NOTA: ESDLA ( Personajes, Dialectos, Lugares, etc. ) son propiedad de J.R.R Tolkien. Nuravar, Personajes relacionados, Lenguaje de Unicornio, Canciones, Poemas, Hechizos, y cualquier otra cosa que no reconozcan.. son ideas originales mías.

CAPITULO 2: EL ENCUENTRO

La tarde fue cayendo lentamente. El calor amainó gracias a una ráfaga de aire que empezó a juguetear entre las ramas de los árboles, haciéndolas crujir. Por momentos se elevaba el murmullo de cientos de voces que platicaban en un idioma ininteligible Era la voz del viento que platicaba con la vegetación y traía noticias de lejanos lugares, una advertencia para los habitantes de Fangorn sobre el peligro que estaba por llegar. De pronto todo quedó en silencio y el sol se despidió de la Tierra Media dando paso a su eterna compañera, la brillante luna.

En un claro bordeado por viejos pinos, Legolas y Gimli decidieron acampar.

"¿Qué te pasa Legolas? Has estado muy callado. Lo último que escuché de ti fue esa hermosa canción ¿Tú la compusiste?"

El elfo seguía pensativo y no escuchó lo que el enano decía. Su hermoso rostro estaba cubierto por una sombra de tristeza y sus ojos azules brillaban como tratando de contener las lágrimas. Gimli se quedó un momento observándolo y se le encogió el corazón de verlo en ese estado. La última vez que lo había visto tan distante fue en Lothórien cuando solía alejarse de la Comunidad.

"Hmmm, ¿Qué sucede?" dijo Legolas cuando sintió la mano de Gimli sacudiendo su hombro

"Tú eres el que debe contestar esa pregunta. Llevo ratos hablando y no me contestas ¿Es que ya estabas dormido? No me extrañaría, pues ustedes los elfos tienen la costumbre de dormir con los ojos abiertos"

"Lo siento, no sé dónde tengo la cabeza esta noche" respondió Legolas tímidamente.

" ¡Legolas! Francamente empiezas a preocuparme. Vamos, cuéntame lo que te pasa. ¿Qué pena aflige tu alma? Creo que te hará bien desahogarte, soy todo oídos" dijo el enano sentándose enfrente de Legolas y fumando una pipa.

El elfo se quedó un rato callado y luego relató a Gimli lo siguiente: " No es fácil ser el Príncipe de Mirkwood. Por cumplir con las responsabilidades que vienen unidas al título tienes que renunciar a los deseos de tu corazón. Desde que tengo uso de razón he sentido un vacío en mi alma. Al principio lo atribuí al deseo de tener aventuras pero conforme fui creciendo y los sueños aparecieron, me di cuenta que también me faltaba amor. – aquí hizo una pausa y fijó su vista en una estrella fugaz que cruzó el cielo, luego continuó – " Salir de mi hogar y unirme a la Comunidad fue un gran alivio para mí, ya que por lo menos tendría aventuras y conocería otros lugares. Lothlórien fue el primer lugar que me cautivó porque cerca del Río Nimrodel sentí la presencia de mi amada."

"¿ Quieres decir que ella vive en el reino de la Dama Galadriel?" Preguntó Gimli, haciendo anillos de humo .

" No. Ella caminó por el Bosque de Oro hace mucho tiempo y sólo me dejó una especie de rastro invisible para que yo pudiera encontrarla. Es algo que no se puede ver con los ojos pero sí con el corazón. Incluso la voz de la gaviota me habló de ella y del mar."

" Ahora comprendo tu necesidad de navegar. ¿Crees que ella se encuentre más allá de estas tierras? "

" ¡Ay, esa es una pregunta para la cual no tengo respuesta! Lo más curioso es que desde el primer día que pusimos un pie en Fangorn, los sueños se me han repetido con más intensidad y una parte de mi corazón me dice que pertenezco aquí. La sóla idea de alejarme de este bosque me causa una gran pena y de continuar así, creo que moriré de tristeza" Respondió Legolas

"No te pongas lúgubre y trata de calmarte. La próxima vez que se te aparezca tu dama fantasma, pídele que te de una señal para encontrarla. Tal parece que pesa un hechizo sobre ti, como dice la canción." Dijo Gimli. Luego se acercó a su bolsa de viaje y guiñando un ojo, sacó una botella de vino " ¡Animo, Maese Legolas! No perd áis la esperanza. Brindemos por la vida y por el amor. "

Las palabras del enano le causaron gracia a Legolas y disimulando una sonrisa le preguntó "¿Acaso pretendéis emborracharme? "

" Si con eso logro arrancarte la tristeza, entonces con gusto sacrifico la única botella de licor que tengo. Basta ya de historias tristes por esta noche. No quiero llorar contigo " rió Gimli

"El humo de tu pipa es el causante de mis lágrimas. ¡Que manía de fumar la de ustedes los enanos!"

Gimli le extendió a Legolas su pipa diciéndole "Si fumaras conmigo entonces lo entenderías"

" No gracias. Prefiero el vino y tal vez un poco de comida, lo cual me recuerda que esta noche es tu turno de preparar la cena " respondió Legolas dándole a Gimli una olla.

Murmurando entre dientes Gimli dijo "Eso me pasa por ser tan amable. ¡Ay, que razón tenía mi padre cuando me decía que no tuviera tratos con elfos!"

Al cabo de 20 minutos los dos amigos estaban cenando y después de dos tragos de vino, el sueño se apoderó de ellos.

Esta vez Legolas no vió a la doncella de sus sueños. Lo único que escuchó fue una dulce voz, parecida a la de Galadriel, la cual decía: " Paciencia Príncipe. Lo que tu corazón busca está muy cerca. Duerme tranquilo y no sufras más ". Un sentimiento de paz embargó su alma borrando todas sus preocupaciones e iluminando su rostro con una sonrisa.

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Zullian estaba exhausta. Llevaba dos noches sin dormir y su cuerpo le pedía a gritos un descanso. Caminó hasta encontrar el Lago de los Sauces, un lugar tranquilo lleno de flores, el cual era uno de sus escondites secretos. Allí solía refugiarse cuando se sentía triste o simplemente para jugar con las criaturas del bosque.

Bajo un árbol dejó su capa, la brillante máscara de mithril y el demás equipaje. Luego se acercó al lago para beber un poco de agua fría.

"¿Escapando otra vez, joven dama?" Le dijo una dulce voz detrás de un arbusto.

"¡Aislynn! Me asustaste" respondió la princesa.

El unicornio salió de su escondite y se acercó diciendo " Pequeña mía, no llegarás muy lejos sin tu caballo. Además te expones a los peligros que existen fuera de tu reino y del Bosque de los Onodrim ( Ents )."

La dama respondió con tono altivo "No soy una niña pequeña. Tengo 1,000 años y sé defenderme mejor que nadie. Además no me quedaré cruzada de brazos mientras mi padre arregla mi boda con un desconocido. Seguiré la voz de la gaviota y viajaré a Imladris, allí mi tío Glorfindel me ayudará a cruzar el mar desde los Puertos Grises"

El unicornio suspiró y viendo la determinación de la princesa le deseó buena suerte. Antes de alejarse dijo " ¡ Zullian Nuvardariel !. No luches contra algo que no puedes cambiar, tarde o temprano el destino te alcanzará. Escucha bien mis palabras:

Las Almas Gemelas se encontrarán y

nada las podrá separar.

El verdadero amor vencerá

las sombras de la maldad.

La dama se quedó pensativa tratando de descifrar las palabras del unicornio, pero estaba tan cansada que prefirió internarse en el sendero del sueño élfico.

Una vez más llegó a su mente, la imagen del apuesto desconocido que inquietaba su corazón. Desde hacía muchos años se le venía repitiendo ese sueño y ahora más que nunca sentía que él estaba cerca. "Por favor, díme ¿quién eres? ¿Por qué perturbas mi descanso?" La voz de ella parecía un eco lejano. El sólo le sonreía y sin decir palabra alguna le extendió la mano. Cuando Zullian quiso tomarla, la imagen se desvaneció y todo quedó en penumbra. En la distancia escuchó las últimas palabras de Aislynn. La voz era muy diferente a la del unicornio, algo familiar a la melodiosa voz de ¿Galadriel?

En ese momento se despertó y pensó "Creo que no podré dormir, será mejor que me ponga en camino y me aleje de aquí lo más pronto posible" Reunió sus cosas rápidamente, se puso de pie y viendo a las estrellas exclamó " ¿Dónde estás Alma Gemela? Envíame una señal que me permita encontrarte, pues tu recuerdo empieza a desvanecerse de mi mente ". En respuesta a su petición, una estrella se desprendió del firmamento dirigiéndose hacia el norte. " Bueno, pedí una señal y creo que esa es. No pierdo nada con seguir la estrella " dijo ella sonriendo.

Con paso veloz y decidido se alejó del lago y se dirigió al norte. Luego de tres horas de caminar sin llegar a ningún lado, la desesperación y el cansancio se apoderaron de la princesa.

"La próxima vez no confiaré en las señales, tal parece que me estoy adentrando en el bosque y no saliendo de él. Me duele admitirlo pero Aislynn tenía razón, sin un caballo no podré llegar muy lejos" Estos pensamientos cruzaban por la mente de Zullian, cuando de pronto divisó la luz de una fogata. El temor a ser capturada la invadió por un instante pero ese sentimiento fue desplazado por la curiosidad. Algo dentro de la princesa le indicaba que debía acercarse.

Avanzó un poco y mirando en torno a ella descubrió un buho que estaba contemplando la noche desde un viejo pino. "Ven mi amigo, necesito de tu ayuda" . El buho voló y se posó delicadamente en el brazo de Zullian, diciendo " Estoy para serviros, mi Lady" Usando su magia de unicornio, ella le ordenó:

Utar istavë yel alíam naur ólasey eránsor.

Uelavay ciahar alluz, ésiel mîm spíaey.

Edîm ishayé gropeliär

iso odotar stáe quilotarn

( Tu vista y la mía una sóla serán.

Vuela hacia la luz, sé mi espía.

Dime si hay peligro

o si todo está tranquilo )

El buho obedeció y voló hasta donde estaban Legolas y Gimli descansando. Se posó en un árbol y se quedó observándolos. Lo que él miraba lo podía ver Zullian en su mente

"Esto si es extraño. ¿Qué hacen un elfo y un enano durmiendo en esta parte del bosque? Buho acércate más para verlos mejor" dijo ella comunicándose telepáticamente con el ave. Él hizo lo que le ordenó y se posó en un arbusto muy cerca de Legolas, quien dormía plácidamente. Su cabello le caía sobre los hombros como cascada de oro, las manos cruzadas en el pecho y los ojos azules bien abiertos y fijos en el cielo.

"¿Quién será él? Mi corazón me dice que lo he visto antes pero no recuerdo dónde. Es muy apuesto" Pensó Zullian ruborizándose y sintiendo que su corazón palpitaba rápidamente. Trato de calmarse y se acercó para ver por ella misma a los desconocidos.

El buho libre de la influencia de la dama, cambió de lugar para observar algo siniestro que se estaba aproximando en la oscuridad. Arod se asustó y se puso a relinchar.

Legolas presintió peligro y se incorporó de un salto. Alistó su arco, con la velocidad que lo caracterizaba, y le disparó al enmascarado de verde que se encontraba a cierta distancia. Antes de que la flecha llegara a su blanco Zullian la atrapó en el aire con una mano y luego la tiró a los pies de Legolas, dejándolo boquiabierto.

Gimli despertó muy confundido y dijo "¿Qué es lo que pasa?" y abriendo los ojos desmesuradamente gritó "¡Cuidado Legolas! Es el jinete verde" Tomando su hacha atacó a la princesa, pero la dama evadió el golpe con una agilidad increíble.

"¡Cómo se atreven a atacarme! ¿Quiénes son y qué hacen aquí?." Preguntó ella en élfico y con tono imperioso.

"¿Qué está diciendo?" Preguntó Gimli, sacudiendo a Legolas.

Zullian volvió a repetir la pregunta en Lengua Común y Gimli le respondió furioso "Vos fuistéis el que nos atacó primero. Identificaos de inmediato o ateneos a las consecuencias".

"Yo no los ataqué y no tengo la obligación de revelarles mi identidad." Replicó ella apuntando con su arco al enano.

Legolas la observó un momento y dijo " Eres hábil atrapando flechas, pero no podrás vencernos a los dos. Por tu bien, será mejor que nos digas ¿Quién eres y por qué nos estabas vigilando? Si no eres enemigo, entonces no tienes nada que temer."

El peligro del que había advertido el viento llegó de la oscuridad e interrumpió la discusión de Legolas, Gimli y la princesa.

Gimli le gritó a Zullian "¡Cobarde! Veo que tus secuaces vienen a rescatarte" y señaló al numeroso grupo de orcos y uruk-hai que salieron detrás de unos matorrales.

"Yo no tengo trato con orcos" respondió ella muy irritada

"Ya tendrás tiempo para demostrarlo" dijo Legolas esquivando el hacha de uno de los enemigos.

La batalla dió inicio y los tres se defendieron del ataque sorpresa. Zullian y Legolas acabaron rápidamente con ocho orcos pues los dos eran excelentes arqueros, sin embargo la dama era más ágil. Ella iba y venía ejecutando una especie de danza acrobática y con una pirueta lograba golpear a sus enemigos y desarmarlos

Legolas estaba impactado con la técnica que ella usaba " El jinete verde resultó ser un gran guerrero. Me equivoqué al pensar que era enemigo." De pronto él sintió un dolor espantoso en el brazo derecho que lo hizo caer al suelo. Con horror vió la sombra negra que sostenía una espada larga y se disponía a darle el golpe final.

"Aléjate de él" gritó Zullian y lanzando una flecha traspasó el corazón del Uruk-hai..

Ella corrió hacia dónde estaba Legolas. Le tendió la mano para ayudarlo a levantarse y lo reprendió " ¡Ten cuidado y concéntrate en el combate! Venciendo el dolor, él se incorporó y por un instante se quedó viendo directamente a los ojos de la dama, los cuales brillaban a través de la máscara de mithril. Un sentimiento de reconocimiento y confusión embargó su corazón, algo similar a lo que sentía en sus sueños. "Este no es el momento indicado para distraerme." Pensó él mientras alistaba su arco.

Gimli estaba muy ocupado con su hacha y no se percató de lo que le había pasado a Legolas. "Jajajajajaja, de nada les sirve correr criaturas oscuras. Tarde o temprano probarán el filo de mi hacha. ¡Por Dáin y todos los Señores Enanos de Erebor! Orcos y Uruk, los haré morder el polvo. "

Al cabo de un rato la batalla terminó y Gimli gritó muy emocionado " ¡Victoria, Victoria, los vencimos a todos! ". Lamentablemente la felicidad le duró muy poco, pues un orco, antes de morir, le lanzó cuatro dardos que lo dejaron mortalmente herido. Legolas corrió a auxiliarlo y con sumo cuidado le quitó los dardos.

Zullian se acercó y descubrió que estaban envenenados con Dragobonia, una planta mortífera que causa a sus víctimas parálisis total del organismo. Legolas dijo con lágrimas en los ojos "¡Ay, se está muriendo!. No creo que podamos salvarlo"

La dama se entristeció y decidió que era el momento de usar su magia. Quitándose la máscara y la capa, le dijo a Legolas "No permitiré que muera."

Él la vio muy sorprendido pues jamás se imaginó que el enmascarado fuera una bella doncella. Zullian se molestó y volvió a decir " No me mires así, que no pretendo hacer daño. Sólo quiero salvar a tu amigo. Acércate y ayúdame" El se acercó y siguió todas las instrucciones que ella le indicaba. " Primero toma mi mano derecha, después coloca tu mano izquierda en el corazón del enano y por último ordénale que regrese a la luz".

Con voz fuerte, Legolas dijo " Gimli Glóinion. Lasto beth nîn, tolo dan na ngalad" ( Gimli, hijo de Glóin. Escucha mi voz y regresa a la luz )

La estrella de la princesa brilló con luz pálida, pero nada sucedió. "Esto es más difícil de lo que imaginé. Si estuviera cerca Aislynn, ella me ayudaría." . Se quedó un rato callada y recordó un encantamiento. Antes de ejecutarlo, le hizo una advertencia a Legolas " Voy a hacer algo que es sumamente delicado. Por favor, pase lo que pase no sueltes mi mano. No te asustes porque de ti y de mí depende la vida de Gimli. Después te explicaré todo lo que quieras saber "

Agicalmé reaturecië – Hiningso ighlo

Ntameduë owerpa – Nmortalië ightmo

Ringbar ehti lowbi foar ifelo ndaé

Astce ehti ealinghië pellsiar

Istenlo otar ymü leapié ndaé rofmar

ehti ainpiel etsi imbo reefié

( Criatura mágica – Brillante luz

Poder indomable – Fuerza inmortal

Trae el soplo de vida y conjura

el hechizo de salud. Escucha mi súplica

y libéralo del dolor )

Alrededor de los tres se formó un círculo de luz que los envolvió con gran brillo. El viento trajo un remolino amenazador que al tocar la luz se transformó en brisa refescante y una energía poderosa pasó de la mano de Zullian a la de Legolas y luego al corazón de Gimli. El tiempo pareció detenerse por un instante y después todo regresó a la normalidad.

"¡Por Ilúvatar!" Exclamó Legolas muy asustado al sentir que el enano volvía a la vida. "¡Mi brazo también está curado! ¿Qué fue todo esto?

La dama no respondió pues estaba aturdida por el hechizo. Intentó levantarse pero no pudo hacerlo. Esta vez fue Legolas el que extendió la mano para ayudarla. Ella se apoyó en él y ambos se quedaron viendo directamente a los ojos.

Él pensó "¡Qué bella es! Su rostro me es tan familiar. ¿Será real o es que aún estoy soñando?" Y tomándola de un brazo le volvió a preguntar "Quién o qué eres tú?"

"No soy ninguna bruja malvada, si eso es lo que te preocupa" contestó ella fríamente.

"Mi Lady, no creo que las brujas tengan vuestro aspecto, aunque pensándolo bien…siempre se debe estar alerta…las apariencias engañan" dijo él muy serio y retando la frialdad de Zullian.

A ella le sorprendió la respuesta del elfo y de cierta manera le agradó que él no fuera como la mayoría de caballeros que había conocido, los cuales ya le hubieran dedicado versos o alabado su belleza. La dama sonrió y aguantó por unos segundos la intensa mirada de Legolas y dijo "Caballero, serías tan gentil de soltarme, pues no pienso huír"

Él se sonrojó y se disculpó "¡Oh, lo siento mi Lady!"

"Por favor, no es necesaria tanta ceremonia ni formalidad. Yo soy Zullian. Llámame por mi nombre y no me pongas títulos, de lo contrario tendré que decirte mi Lord todo el tiempo y francamente es cansado"

"Es la forma adecuada de tratar a una dama de noble linaje, pero si ese es tu deseo, entonces te diré Zullian. A mí puedes llamarme Legolas" respondió él con una reverencia.

Tanta galantería la hizo sonrojar y pensó- "Tengo que calmarme. No debo demostrarle que me pone nerviosa." - Antes de hablar respiró profundamente - "Yo también puedo decir lo mismo de ti, Legolas. No pareces un elfo común sino un miembro de familia real." - Él trató de decirle algo y ella lo interrumpió " Dejemos este asunto y concentrémonos en tu amigo. Ayúdame a trasladarlo a otro lugar. Este sitio funesto no es el adecuado para que él se recupere.

"Tienes razón" respondió Legolas viendo los cadáveres de los orcos y uruk-hai que estaban a su alrededor.

Con sumo cuidado cargaron al enano y se alejaron lo más que pudieron. El pobre Arod fue el encargado de llevar en su lomo los bultos, armas y demás pertenencias. Cuando terminaron de instalarse prendieron una fogata y acercaron a Gimli, el cual estaba pálido y muy frío.

"Si su corazón y respiración mejoraron notablemente ¿Por qué no puede moverse? Preguntó Legolas

"Son los efectos de la Dragobonia. Tendremos que esperar hasta mañana para ver los resultados del encantamiento. Si no mejora, entonces tendremos que llevarlo a Imarillian" explicó Zullian.

"¿Imarillian?" Dijo él con una expresión de confusión en su rostro.

Ella le respondió "Ese es el nombre de la ciudad del Reino de Nuravar. Mi hogar"

"¿Eres de Nuravar? No sabía que ese reino estuviera localizado por estas regiones"

"¡Acaso bromeas! Nuravar es el corazón de Fangorn. Dime Legolas ¿De dónde eres?" Preguntó ella riendo.

Legolas se sintió ofendido porque pensó que la dama se estaba burlando de él "¡No te rías de mí!. De Nuravar he escuchado sólo leyendas. Y contestando a tu pregunta, yo soy de Mirkwood."

"¡Legolas de Mirkwood! No fue mi intención ofenderte." Se disculpó Zullian con mucha sinceridad y viéndolo con una dulce mirada.

Él aceptó la disculpa con una sonrisa y con mucha formalidad dijo "¡Zullian de Nuravar!. Por lo visto tú y yo tenemos muchas cosas por aclarar. Por ejemplo ¿Por qué estabas cerca de nuestro campamento?, ¿Qué clase de magia utilizaste para curarnos? Y ¿Quién te perseguía en el camino al pie de la colina?"

"¿Viste cuando me perseguían…?" - Preguntó asombrada- "… Es una larga historia, no creo que te interese escucharla"

"Tienes todo lo que resta de la noche para contármela, estoy dispuesto a escucharte" Le respondió él invitándola a sentarse a su lado.

"Muy bien, trataré de resumirla para que no te aburras. Todo comenzó hace unos meses, cuando mi padre decidió comprometerme en matrimonio con un elfo de otro reino…"

Legolas estaba fascinado con el relato de la princesa y descubrió que ambos tenían cosas en común. "Ella no es como las otras damas que he conocido. Es inteligente, buena guerrera, le gusta el mar y también está buscando a su alma gemela…¿Mi corazón me dice que ella es la doncella que he estado buscando?" Pensó él.

Cuando Zullian terminó su relato, habían pasado dos horas – "…vi la luz de la fogata y el temor a ser capturada me invadió, luego me dió curiosidad y me acerqué… Con respecto al hechizo, quiero aclararte que la magia que poseo la heredé de los Unicornios de Nuravar, pero esa es otra historia" – Hizo una pausa y preguntó "Ahora es tu turno de hablar ¿Qué hacen tú y Gimli por estos bosques?"

El seguía hundido en sus pensamiento y eso le molestó a ella "¡Legolas, Legolas. ¿Estás despierto? Contéstame!"

"Discúlpame, Zullian. Creo que ahora me toca a mí.. Veamos… Hace un año viajé a Rivendel para unirme a una Comunidad…."

La charla estaba muy interesante y ninguno de los dos se percató que estaban siendo vigilados por dos criaturas del bosque.

"Fue muy buena idea extraviarlos por el camino de robles. Te felicito Venerable Bárbol, has hecho un buen trabajo."

"Hum, rum, hmmmmm….Aislynn… Yo hubiera preferido que el encuentro fuera más romántico…brmmmm, rummm, hmmm ¿Cuál es el próximo paso en nuestros planes?" Preguntó el Ent con su voz ronca.

"Por el bien del enano, debemos guiarlos al Lago de Sauces. Nuvardariel encontrará allí el remedio para él. Ahora dejemos que platiquen, han estado separados por mucho tiempo y necesitan conocerse.. Ya dieron el primer paso y mañana les esperan nuevas sorpresas" respondió el unicornio sonriendo.

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