Mundo Mágico



Capitulo II

1 Reencuentros, peleas y una taza de té



- Bienvenidas niñas del mundo místico- dijo el hombre

Lucy, Marina y Anaís se miraron confundidas.

- Disculpe- dijo tímidamente Anaís- ¿usted se refiere a nosotras?

- Pero claro que me refiero a ustedes Anaís, ¿no me reconoces?

- No- dijo esta

- Yo se quien eres tú- dijo Marina acercándose al joven y mirándolo a los ojos de forma seductora

- Pero claro que sabes quien soy Marina, soy yo Guru Clef- dijo el joven

- ¿Guru Clef?- repitieron las tres

- Oye Marina amorcito- dijo Tom de pronto- ¿quién es él?- Tom miraba desconfiado al muchacho.

- ¿Acaso no estas escuchando actor de cuarta? ¡No lo conocemos!- le grito Marina

- Bueno- dijo Guru Clef sonrojado- ya se que me veo mayor, pero no he- cambiado tanto, soy el mismo Guru Clef

- Ese es el problema, no sabemos quien es usted- dijo Lucy

- ¿Qué quieren decir...- comenzó a preguntar Clef cuando una figura detrás de él corrió hacia las tres muchachas abrazándolas con tanta fuerza que sus cabezas chocaron unas contra las otras, la figura era la de una mujer de bellas curvas, morena, de cabello rosado y con poca vestimenta.

- ¡¡¡Mis niñas- exclamó- al fin han vuelto!!!

Las muchachas se estaban poniendo azules de la asfixia cuando la morena las soltó.

- Pero mis niñas no van a decirme nada- preguntó

- Disculpa, pero es que no sabemos quien eres- dijo Lucy- ¿o sí?

- No- dijo Marina

- Ni yo- dijo Anaís

- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo se pueden haberse olvidado de mí?!- la joven se puso a llorar- si yo soy la bella ilusionista Caldina ¿cómo me olvidaron?

- Princesa...- dijo Mario- ¿Conoces a estas personas?

- No- dijo Anaís

- Guru Clef ¿qué pasa? No me recuerdan- sollozó la ilusionista

- Pu pu pu pu pu pu- Una bola blanca salió de la oscuridad de la puerta del castillo y saltó directamente a los brazos de Lucy.

- Pero que linda cosita- dijo Lucy viendo a la imitación de conejo que estaba en sus brazos.

- Hermosura- dijo Tony- esa cosa es horrible, como te puede parecer lindo algo que no es ni conejo ni perro

- Pero que dices Tony- replico Lucy enfadada- si esta cosita es hermosa

- ¿Guru Clef que pasa?- pregunto Caldina al mago- no recuerdan ni a Nikona

- No lo se...- dijo el mago

Anaís veía divertida como Marina peleaba con la cosa blanca, ya que esta le había saltado en la cabeza y la había despeinado toda, cuando un par de brazos fuertes la tomaron por la cintura y una voz varonil le susurro al oído

- siempre cumples tus promesas...

Anaís se dio la vuelta bruscamente y se encontró con un hombre de unos 25 años, de cabello verde, piel morena y ojos ámbar que reflejaban increíble amor y alegría, sus ojos se encontraron, era el mismo hombre que invadía sus sueños y pesadillas, el mismo hombre que la hacía despertar a las 3 de la madrugada sudando frío, el mismo hombre del que había escrito, algo muy doloroso ocurrió en la mente de Anaís, mil imágenes que pasaron a la vez, miles de recuerdos, fue mucho para ella y calló desmayada en los brazos del joven.

- ¡Anaís!- grito el joven moreno

Todos se sobresaltaron al ver a Anaís desmayada, Lucy corrió a ver a Anaís, Marina paro en seco la persecución con la bola blanca y los demás también fueron hacia los dos jóvenes.

- ¡Princesa, Anaís, Anaís!- gritaba Mario, al acercarse, trato de sacarla de los brazos del joven que la sostenía pero este no lo dejo y lo miro de mala forma, desconfiado- que le hiciste a mi amada Anaís- le reclamo Paris

- ¿Amada?- repitió el joven confundido

- Anaís, Anaís- repetía Lucy tratando de despertarla

- Paris es mejor llevar a Anaís adentro- dijo el mago

- ¿Pero que demonios pasa?- grito Marina- ¿Por qué saben nuestros nombres? ¿Quiénes son?- dijo histérica Marina

- Tranquila Marina- dijo Caldina

- Vamos- dijo Paris decidido entrando al castillo con Anaís en brazos.

Entraron al castillo, Guru Clef guiaba el grupo, caminaron por un largo pasillo de alfombras rojas hasta llegar a un salón, entraron, era muy hermoso, blando con cortinas de terciopelo escarlata y un trono de oro, además de varios muebles blancos perla.

- Paris- dijo Guru Clef- ponla sobre el mueble.

Paris colocó a Anaís sobre el mueble de una forma tan dulce y delicada como se hace con un bebé.

- Anaís...

- Tranquila Lucy- le dijo Guru Clef- ya va a despertar.

- Si...

- Seas quien seas- le dijo Marina a Clef, y este la miro enfadado- ¿puedes o no despertar a Anaís?

- Claro que puedo- dijo y recito unas palabras en otro idioma

Lo siguiente fue muy rápido y gracioso; Anaís abrió los ojos y se sentó, Paris camino hacia Anaís para abrazarla, pero Mario le dio un empujón por las costillas para llegar primero a Anaís, pero antes de llegar Caldina lo tumbo para llegar primero pero tropezó con la capa de Paris y calló empujando a Marina y Lucy que corrían hacía Anaís, todos estaban tirados en el piso, y Nikona salto sobre la cabeza de Marina para llegar a los brazos de Anaís que solo reacciono riendo, mientras que Guru Clef, Tony y Tom reían con gotas de sudor en la cabeza.

- Bonita, ¿te encuentras bien?- le pregunto Mario a Anaís cuando todos estuvieron parados

- Si, no se que me paso, pero ya me siento bien, de verás no se preocupen.... ¡Mario párate del piso- y es que Mario estaba arrodillado ante Anaís, diciendo todo tipo de cosas como Gracias a Dios que mi princesita esta bien

- ¿Ahora que Anaís esta bien quieren explicarnos que demonios esta pasando?- dijo Tom- ¿cómo es que saben los nombres de las muchachas? ¿Sobretodo el de mi diosa azul?- su comentario fue acabado con un golpe en la cabeza por parte de Marina que lo veía enfadada

- ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames diosa? Una, dos, cien, no, creo que ¡¡¡¡¡¡¡MIL VECES!!!!!!

- ¿Bueno y entonces quienes son ustedes?- pregunto Lucy

- niñas, como puede ser que no nos recuerden, ha pasado el tiempo, pero tampoco es para tanto- dijo la ilusionista

- Es verdad no tengo ni idea de quienes son, ¿y tu Lucy?

- No, no los recuerdo Marina

- Anaís ¿y tú?

- ...

- Anaís

- No... Yo tampoco se quienes son- dijo y se sonrojo al darse cuenta que él joven de cabello verde no le quitaba la mirada de encima.

- Pero viendo bien- dijo Lucy- este lugar me parece familiar, las montañas y los bosques

- Claro amorcito- dijo Tony- este lugar es una replica exacta de Mundo Mágico, y siendo ustedes quienes escribieron el libro se supone que se parezca

- ¡Ya se!- dijo Marina chocando el puño con la palma de la mano, todos esperaban expectantes su gran conclusión- ¡¡¡Estamos soñando!!!

- ¿¿¿QUÉ???- dijeron todos con una gota en la cabeza

- Claro, piensen Lucy, Anaís, hemos soñado mucho con esto otras veces, seguro que es un sueño más

- ¿Y como explicas Marina, que, Tom, Tony y Mario estén aquí?- pregunto Anaís

- Bueno... seguro fueron esas galletas que hizo Lucy

- ¿Cómo crees? No cocino tan mal- dijo Lucy

- Me parece a mi o ¿ellas no se han dado cuenta que ustedes están presentes? ^_^U- le pregunto Caldina a los tres jóvenes

- Claro que saben- dijo Tom

- Es su forma de demostrarnos cuanto nos aman- dijo Mario

- Son únicas en su estilo- dijo Tony

- Ya lo creo- dijo Caldina con una gota grande en la frente- los odian

- Disculpen- dijo Anaís a Caldina, Clef y Paris- desde hace cuanto que los conocemos.

- ¿Cómo que desde hace cuanto Anaís?- replico Marina- Si no los conocemos

- Deja que nos digan Marina- dijo Anaís

- Bueno...- medito Paris- creo que desde hace cuatro años

- Cinco, cinco años- confirmo Clef

- Cinco años - repitió Lucy

- Si, ya veo- dijo Anaís- es imposible que nosotras recordemos algo de ustedes o de este lugar, relativamente

- ¿Pero por que?- pregunto Caldina

- Lo que sucede es que...

- Lucy cariñito no tienes por que decirle nada a estas personas- replicó Tony

- Tony cállate, lo que pasa es que hace tres años sufrimos un accidente.

- ¿un accidente?

- Si- dijo Marina- y desde entonces no recordamos nada de nuestras vidas, fin de la historia.

- Ya veo- dijo Clef, medito un momento y dijo- bueno sugiero que descansen un rato niñas, Caldina llévalas a sus cuartos asignados para que descansen.

- Muy bien- dijo Caldina- vamos chicas

Marina, Lucy y Anaís salieron, Anaís y Paris se dirigieron una última mirada

- Por favor ustedes quédense aquí- le dijo Clef a los tres jóvenes

En el pasillo caminaban las cuatro muchachas

- Es muy extraño, después de tanto tiempo y que no recuerden nada, fue una gran sorpresa- dijo la ilusionista

- Aja...- dijeron las tres, no se escuchaban emocionadas

- Esperen a que las vean, Presea, Askot, Ráfaga, Latiz y todos, se van a poner felices.

- Si... quienes quieran que sean ellos- murmuro Marina

- Y esos muchachos ¿son sus novios?- pregunto Caldina

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOO!!!!!!!!!!- gritaron las tres

- esta bien, ya entendí, pero ¿quiénes son?

- Además de idiotas, ridículos, cursis y actores de quinta, son nuestros compañeros de actuación- dijo Marina

- Más bien nuestras parejas- la corrigió Lucy

- Pero hay que aceptar que son buenos actores- reconoció Anaís

- Ya veo- dijo Caldina

- Por cierto- dijo Anaís- tu nombre es Caldina ¿no?

- Así es Anaís

- Bueno... y esos dos muchachos ¿quiénes eran?- pregunto Lucy

- Verdad que no se acuerdan, bueno el más alto que antes era un enano, es Guru Clef, el mago de Céfiro- explico Caldina

- Con que este lugar se llama Céfiro- medito Lucy

- Así es, y el otro de cabello verde es Paris- miro a Anaís intuitivamente, pero al ver que ella no reaccionaba en nada, ni se sonrojaba ni gritaba, miro al suelo con resignación- Paris es el príncipe de Céfiro- dijo con desgana

- Príncipes, magos, peces gigantes, castillos, montañas flotantes...- contó Marina con los dedos- ¿Qué mas falta?

- Mucho- dijo Caldina.

Llegaron a donde tres puertas que estaban pegadas.

- Aquí están sus habitaciones, la de la derecha es de Lucy, la de la izquierda de Marina y la del centro de Anaís- dijo Caldina señalando cada puerta

- Disculpa- dijo Lucy- ¿Crees que podríamos estar en una sola habitación las tres?

- Si claro Lucy- dio una palmada y donde antes habían tres puertas, ahora había solo una gran puerta de caoba.

- Gracias- le dijo Lucy

- No hay problema, pero una pregunta- dijo Caldina cuando las tres muchachas entraron

- ¿sí?

- ¿Por qué quieren una sola habitación?

- Es que últimamente- dijo Marina- a Lucy le da miedo la oscuridad

- Ah- dijo Caldina con una gota en la cabeza- bueno niñas que descansen- y se retiro hasta perderse en la profundidad del pasillo.

Mientras tanto dentro del salón ya se encontraban Presea y Ráfaga.

Presea le estaba poniendo hielo en el ojo a Paris que estaba morado y Ráfaga le estaba pasando unas mantas a Mario para que se secara la hemorragia nasal que tenía.

- Paris quédate quieto no puedo ponerte el hielo- dijo Presea a Paris que no se quedaba quiero

- Pero es que esta muy frío- dijo Paris- Guru Clef no puedes curarme por favor

- No- dijo Clef rotundamente- te comportaste como un niño y no como un hombre, ahora sufres el dolor

- Pero es que fue culpa de ese idiota- dijo Paris señalando a Mario

- ¿A quién le dices idiota?, pelo verde- dijo Mario

- ¿Qué quieres? ¿Qué te termine de romper la nariz?- le dijo Paris

- ¿Y tú quieres que te ponga el otro ojo morado?- le respondió Mario

- Ya basta, dejen de pelear?- dijo Clef pegándole a cada uno con su bastón.

En eso se abrió la puerta y entro Caldina.

- Pero ¿Qué les paso? Se ven terribles- dijo al ver a Paris y Mario

- Nada- dijo Clef

- ¿Y las muchachas? quiero verlas- dijo Presea

- Están descansando- le dijo Caldina- pero díganme ¿qué paso?

- Lo que paso fue...- comenzó a explicar Clef

Flash Back

- ¿Y que quieres?- le pregunto Tony

- Presentarnos, no sabemos cuanto tiempo van a estar aquí así que es mejor conocernos, yo soy Guru Clef y el es Paris, el príncipe de Céfiro

- Soy Tony

- Soy Tom

- Soy Mario

- No quise molestar a las muchachas, se ve que no se sienten bien hablando se ese tema pero ustedes deben saber como fue que perdieron la memoria- dijo el mago de Céfiro a los jóvenes

- Bueno...- comenzó a contar Tom

- Tom, no tienes que contarle nada a estos- dijo Mario- no lo conocemos y las muchachas no los recuerdan, no tiene caso.

- Pero ellas si los conocen- dijo Tom- Mario, es mejor contárselos, recuerda que es mejor prevenir que lamentar.

- ¿A que te refieres con lamentar?- pregunto Paris

- Escuchen- dijo Tom- hace tres años las muchachas viajaron y el avión tubo una falla, todos los pasajeros murieron, excepto ellas tres, y casi sin rasguños, pero perdieron la memoria, el doctor dijo a todos los periodistas que no le preguntaran de su pasado por que si ellas llegaran a recordar algo muy de pronto, podrían sufrir un shok, y las consecuencias serian catastróficas.

- Ya veo- dijo Clef

Por eso nos tenemos que ir- dijo Mario- ya mi linda Anaís tubo una recaída por culpa de, de este...- dijo y señalo con la cabeza a Paris- y no queremos que le pase nada peor a mi amada.

- ¿A que te refieres? el que Anaís se haya desmayado no fue mi culpa y además ¿por que te la pasas llamándola "amada" "querida"?- le pregunto Paris de mala cara

- Por que eso es idiota y ya no quiero que la vuelvas a molestar, que con solo haber visto tu cara una vez se desmayó- dijo Mario

- ¿Quieres ver como hago que te desmayes?- le dijo Paris acercándose a él

- A ver si no es al revés- dijo Mario

Lo siguiente fue que Paris se le tiró encima a Mario y le dio un golpe en la nariz y Mario le pegó en el ojo, en ese instantes llego Ráfaga y separó a ambos.

Fin del Flash Back

- Ja, ja, ja, ja, ja- reía Caldina

- No te rías Caldina- le dijo Paris

- Es que es tan gracioso, están celosos- dijo Caldina entre risas

- Yo no estoy celoso- dijo Mario- Anaís me ama

- Querido sabes que eso no es cierto, las muchachas no los soportan y tú Paris, Anaís no te recuerda, así que ambos dejen la tontería- les dijo Caldina

- Pues Anaís no pudo olvidarme- dijo Paris y con un portazo salió de la habitación

- No debiste haber dicho eso Caldina- le reprocho Clef- cuando supo que habían vuelto se puso muy feliz, debe haber sido un duro golpe saber que ellas no nos recuerdan

- Bueno si- dijo Caldina disculpándose- Rafi ¿dónde está Cristal?

- Creo que estaba en el jardín- respondió Ráfaga

- Es mejor que nos vallamos a acostar, han sido muchas emociones para un solo día- dijo Clef yendo hacia la puerta- Presea muéstrale a estos jóvenes sus habitaciones

- Está bien Guru Clef, vamos- le dijo Presea a los jóvenes.

Mientras tanto en la habitación donde estaban las muchachas, ellas hablaban.

Era un lugar muy lindo las paredes eran de un rosa pálido, las cortinas de verde pálido y los muebles de azul pálido, una cama mas grande que la king Zan de caoba y mantas de seda, espejo, y un gran armario de roble.

- Anaís, a nosotras no nos engañas ¿Por que te desmayaste?- pregunto Marina a Anaís, ella estaba sentada en la cama, Lucy en un sofá y Marina caminaba por toda la habitación sin parar.

- No fue nada, solo me maree- respondió la aludida

- Anaís, puedes confiar en nosotras, somos tus amigas- le dijo dulcemente Lucy- Ese muchacho... Paris, es el mismo de tus sueños ¿o me equivoco?

- ¿Qué?- Marina se detuvo y camino hacia Anaís- ¿De verás es él?

- Sí, es el mismo, el mismo con el que sueño

- Entonces, si estamos en verdad aquí- medito Marina

- Oye Marina, ya me fije en como veías a Guru Ted- le dijo pícaramente Lucy

- Guru Clef- la corrigió Marina

- ¡Ves! tenía razón ¿Que, acaso te gusta?- le pregunto Lucy y Marina se puso rojísima

- No- dijo- Es solo que sus ojos me recuerdan a los del niño de mis sueños.

- ¿Y no será el mismo?- preguntó Anaís

- Tal vez, es que sus ojos son idénticos- dijo Marina todavía sonrojada.

- Saben, todo esto me da miedo- reconoció Anaís

- A mí también- dijo Lucy

- Y a mi- dijo Marina

- Pero estamos juntas- trato de animarlas Lucy- mientras estemos juntas nada va a pasar

- Es verdad, pero vamos a dormir, mañana tenemos que ver como regresar a nuestro mundo- dijo Anaís y las tres se cambiaron, se acostaron cómodamente en la enorme cama y cuando pegaron la cabeza a la almohada, quedaron profundamente dormidas.

Eso ocurrió como a las diez de la noche, eran las dos de la madrugada, todos dormían, bueno casi todos, un joven de unos ochocientos años -_-U no podía conciliar el sueño, su mente vagaba en una profunda confusión, hacia preguntas y se las contestaba así mismo.

- ¿Por qué nunca hablé?- se preguntaba

- Porque eres cobarde- se respondía

- ¿Por qué no nos recuerdan?- se pregunto

- Porque perdieron la memoria- se respondió

- Si, pero no conozco ningún hechizo para que la recuperen- meditaba- tengo sed- dijo de pronto. Se paro de su cama, se puso unas alpargatas y salió de la habitación, camino por el pasillo del castillo hasta llegar un lugar muy grande, como una enorme cocina, antigua.

Guru Clef abrió una especie de alacena y saco una jarra de cristal con agua, puso un poco en un vaso de cristal también y tomo un poco.

Unos pasos rompieron el silencio del lugar, una puerta se abrió y entro una joven, estaba en piyamas y llevaba el cabello suelto. Era Marina ^-^

- Hola Marina- saludo Clef a la chica- Veo que tampoco podías dormir

- He... Hola, tu eres Clef ¿no?- pregunto

- Si soy yo. Dijo, parece que no le molestaba el hecho de que la muchacha lo llamara Clef y no Guru Clef- y dime ¿no podías dormir?

- No, es que todo lo de hoy me ha dejado pensando- dijo la joven

- ¿Sí?

- Sí, además... tengo hambre, no he comido nada en todo el día- dijo sonriendo

- Ya veo- dijo Clef con una gota en la cabeza- voy a preparar té y galletas

- No, no te molestes- dijo Marina sonrojada

- No es molestia Marina- dijo Clef brindándole a la joven una espectacular sonrisa que la hizo sonrojar aún más.

- ¿Pero porque me pone tan nerviosa?- pensaba Marina al ver a Clef preparar el té.

- Aquí tienes- le dijo Clef a Marina dándole una taza de té.

- Gracias- dijo ella tomando la taza de té en sus manos.

Permanecieron un rato callados hasta que Clef rompió el hielo.

- Marina... ¿no quisieras recuperar todos tus recuerdos?- le pregunto

- No- dijo ella mordiendo una galleta de chocolate

- ¿Por qué?

- Porque no, soy feliz así

- Y no crees que serías feliz al recordar todo tú pasado, y Lucy y Anaís También.

- La verdad es que nosotras no queremos recordar nada.

- Pero ¿Por qué?

¿Sabes- dijo tristemente Marina- Desde que despertamos hace tres años, no hemos recordado nada, solo nuestros nombres y solo que somos amigas, nada más. Pero todas las noches durante estos tres años, hemos sufrido mucho ¿sabes lo que es tener pesadillas todas las noches, gritos, sangre y muerte? No, no lo sabes. Por tres años hemos soñado lo mismo, una y otra ves, y no es un lindo sueño, es algo terrible que nos atormenta día y noche, un día a Lucy se le ocurrió la idea de escribirlo, de escribir esos momentos tan horribles en el que nosotras mismas estamos, gracias a eso las pesadillas cesaron un poco, pero no del todo- se detuvo un momento, Clef solo la miraba y la escuchaba atento- ¿Porqué? No lo sé. Lo que si se es que estamos aquí, y que entonces nuestros sueños no son tan sueños, si no recuerdos, y el estar aquí hace todo más duro, si nuestra vida antes de perder la memoria fue tan horrible como las pesadillas, entonces nosotras preferimos vivir sin esos recuerdos y seguir como hasta ahora, ser solo Marina Ryuzaky, Lucy Shido y Anaís Hououji, las creadoras de Mundo Mágico... así es mejor- y unas cuantas lagrimas abandonaron su rostro para caer en la taza de té frío, Clef se paro de la silla, se acerco a Marina y la abrazo, Marina se sorprendió con esto pero no sintió disgusto, más bien se sintió cómoda, luego de un momento Clef se separo y con el dedo índice le limpió delicadamente la lagrima que caía suavemente por la mejilla de la joven y le dijo:

- No te preocupes Marina, la realidad no es tan mala como parece, pero es tú elección, ya sabes que cuando me necesites yo estaré allí- le dijo y luego la abrazo nuevamente.

- Gracias- dijo la muchacha algo roja- la verdad es que no se porque te conté esto, nunca lo había hecho con nadie más que no fuera Anaís o Lucy, pero me siento bien.

Bueno, gracias, mejor te acompaño hasta tú habitación para que no te vallas a perder- y juntos emprendieron camino por el largo pasillo, dejando dos tazas de té frío, sin haber sido tocado una sola vez.