Los personajes de Harry Potter son propiedad de J.K Rowling and Warner Bros, no hago ninguna clase de ganancias con los personajes.

Hola, esta es mi primera historia en español. Hago esto por diversión así que sean amables. Gracias.


Remus estaba nervioso, temía lo que estaba a punto de hacer. Iba caminando hacia Hogwarts animándose a sí mismo, había hecho una cita con Dumbledore para discutir algo de lo que le habían prohibido preguntar durante casi diez años. Harry

Remus tenía muchas preguntas después de la guerra. ¿Porque los había traicionado Sirius? ¿Qué pasó con Peter, qué sería de Harry? Pero nadie le respondió. La Orden se había desintegrado inmediatamente después de la guerra y algunos de ellos fueron asesinados semanas después de la muerte de Voldemort. El único que lo habría ayudado era Frank y se había ido antes de que pudiera hablar con él.

Dumbledore y Crouch le habían asegurado que Sirius había confesado. Dumbledore dijo que tenía las manos atadas, pero él sabía que el director había dejado de confiar en Sirius en el momento en que su hermano desapareció, ante muchos rumores de que el próximo Heredero Black tomaría la marca. Crouch ni siquiera se había molestado; Bartemius Crouch no se rebaja a hablar con hombres lobo. Pero algo sobre la traición de su amigo no encajaba, hizo lo que pudo con Sirius pero los prisioneros de Azkaban no podían recibir visitas, a menos que estuvieras bien conectado, lo cual él no estaba.

Remus había preguntado por Harry, quería permanecer en la vida de su sobrino, no criarlo, sabía que no podía hacer eso, pero quería ayudarlo y hablarle sobre sus padres, especialmente después de que McGonagall le había dicho dónde estaba Harry, lamentablemente la única vez que había podido ver a Harry había sido cuando tenía cinco años y de lejos. Con todas las leyes para los hombres lobo, tuvo que abandonar Inglaterra varias veces.

Afortunadamente había encontrado buenos muggles en el camino.

Ahora aquí estaba en camino a la oficina del director. McGonagall le había enviado una lechuza diciéndole que Harry había recibido más de 20 cartas en los últimos dos días y nadie había respondido todavía.

Remus llegó a la gárgola –"Rana de chocolate"–, subió las escaleras y tocó la puerta.

Dumbledore estaba sentado en su escritorio, Fawkes como siempre, cerca.

"Buenos días Remus".

"Director me alegro de verlo"

Albus sonrió. -"Puedo decir lo mismo; Me sorprende saber de ti fuera de Navidad. No sabía que estabas en Inglaterra."

"Regresé hace unas semanas. Regresé por Harry"—dijo Remus yendo al grano. Tenía prisa; cuanto antes acabara con esta conversación, mejor.

Albus suspiro: "Remus, Harry está con su tía y su tío..."

Remus detuvo a Dumbledore, le debía la vida, el hombre le había dado una oportunidad entre un millón al permitirle entrar a la escuela, pero también había conocido a un Dumbledore diferente durante la guerra, sabía que el hombres podía ser calculador y aunque no tenía malas intenciones, era Albus Dumbledore y creía tener todas las respuestas.

"Albus, he sido paciente, arrastraste a Harry a una casa en la que Lily dijo que nunca pisaría, y yo..."—Remus hace una pausa eligiendo sus palabras con cuidado. –"No peleé porque me diste pruebas de las protecciones de sangre. Pero han pasado diez años, cumple once en tres días estará aquí en septiembre, me necesita. ¿Quién le va a explicar por qué la gente lo mira y señala?

"Petunia ya debe haberlo hecho"

"Petunia solía llamar a Lily un bicho raro, Harry no recibe sus cartas".

Albus se echó hacia atrás y una pequeña sonrisa en su rostro.—"Minerva, siempre tuvo una debilidad por ustedes, muchachos"

Remus se relajó. Dumbledore no sonaba enojado aún podía ganar esto. —"Sí, ella me informó y estamos preocupados. Quiero entregar su carta dado que Petunia me conoce. Lo llevaré al callejón Diagon…"

"Harry necesita cuidados Remus, no puedes simplemente llevártelo, ¿qué harás si él decide que quiere irse contigo, qué le dirás?"

¡Ah! Remus pensó, de eso se trataba.

"¿Él no puede visitarme? ¿Él vive con ella desde hace diez años y unos días conmigo serán suficientes para romper las barreras?"—Dumbledore lo miró medio molesto medio resignado. Así es, Albus, vine preparado, siempre fui el Merodeador más inteligente.

"Por supuesto que no, estoy seguro de que Harry podría quedarse unas semanas contigo después de que pase un tiempo en casa primero. Pero Harry necesita estar a salvo, Remus, sabes muy bien cuántos Mortífagos escaparon, muchos de ellos están esperando una oportunidad. Eso significa una casa con barreras protectoras, un niño de su edad crece rápido, necesitará ropa, cuidados y todavía tienes que preocuparte por la luna llena".

Remus le sonrió cortésmente a Dumbledore. Esta fue una de las tantas cosas que le hicieron cambiar su ciega admiración por simple Respeto. A Dumbledore le gustaba usar tus desgracias en tu contra.

"No te preocupes por eso. Harry es mi prioridad Albus, una amistad muggle que hice en mis viajes; me dejo unos ingresos que he invertido sabiamente en el mundo muggle. Tengo una bonita casa en el parque forestal de Kielder. La propiedad es lo suficientemente grande y lo suficientemente escondida como para volar su escoba y nadie sabría que está allí. Hay una pequeña área forestal para mi transformación, he estado tomando wolfsbane desde que salió, ya no soy un peligro para nadie, pero aún mantengo mis transformaciones adentro. Pero si Harry está en casa, siempre puedo salir o él puede volver con Petunia a pasar la noche."

Albus parecía resignado; Remus sabía que no esperaba eso. Esperaba que Remus siguiera siendo tan pobre como el día que se fue.

–"Eres más que bienvenido a ir y agregar tus propios protecciones si lo deseas."—

Dumbledore se veía pensativo, sabía que había perdido una batalla, Remus no entendía las implicaciones de lo que estaba en riesgo. Pero estaba acorralado, no tenía ningún derecho sobre Harry más que como director, Petunia lo abandonaría de inmediato y Harry pronto confiaría en Remus con su vida, así era Remus. Minerva se alineará con Remus, nunca había estado contenta con el lugar donde vivía Harry… respiró hondo.

—"No tengo ninguna autoridad para decirte que no, Remus, solo quiero darte un consejo, Harry debe regresar con Petunia durante algunas semanas cada verano para que las protecciones funcionen. Voldemort no se ha ido; está esperando una oportunidad".

"¿Qué podría estar esperando? ha tenido muchos años…"

"Harry, Remus, no puedo decirte mucho ahora, pero Voldemort nunca olvidará que fue un niño quien lo detuvo. Mantente alerta y es importante que la gente crea que Harry todavía vive con su tía y su tío".

Remus asintió. —"Muy bien, me aseguraré."—Remus se puso de pie; se despidió antes de que Dumbledore le pidiera más. –"Te agradezco que me hayas escuchado, y quise decir lo que dije sobre la visita."

Albus sonrió a los jóvenes frente a él. Hace unos años se veía pálido, triste y andrajoso, pero ahora se veía bastante bien, tal vez realmente estaba mejor. -"Veré que puedo hacer. Fue agradable verte Remus. Por favor, infórmame cuando Harry esté contigo."

Remus acababa de aparecer en Little Whinging. La última vez que había estado aquí se iba a África. Caminó por la calle hasta la casa de Petunia. La casa se veía exactamente igual que hace cinco años. Tocó y esperó a que alguien abriera. No esperaba que fuera Harry. No pudo evitar que la sonrisa se extendiera por su rostro.

Harry parecía sorprendido. Remus se estremeció por dentro, sus cicatrices…trató de mantener la sonrisa en su rostro. —"Buenos días, ¿está tu tía en casa?"

"Um, sí, iré a buscarla"—dijo Harry, dejando la puerta abierta de par en par. Escuchó a Harry decirle a Petunia que alguien estaba en la puerta. Petunia llegó al pasillo con una sonrisa en su rostro que se desvaneció cuando lo vio. Remus sonrió más grande ante eso.

"Buenos días Petunia. Deseo hablar contigo y tu esposo… en privado"—añadió Remus mirando a Harry, quien le devolvía la mirada con curiosidad.

"¡TÚ! Vete, no queremos gente como tú aquí"—chilló,

Vernon Dursley grito que quién era.

"No pararán."—Dijo refiriéndose a las cartas. Vernon Dursley apareció al final del pasillo.

Vernon empujó a Harry adentro por el cuello y cerró la puerta. Remus lo miró fijamente. -¿Quién eres tú? ¿Qué quieres?"— le gritó el gordo

"Mi nombre es Remus Lupin y he venido a entregar una carta".

Vernon se puso morado. –"Cuando vino ese viejo loco y lo dejó en la puerta de nuestra casa, juramos que se acabaría la locura. ¡Déjanos solos!"

Remus respiró hondo, esto iba a ser más difícil de lo que pensaba, y aparentemente Petunia nunca le había explicado nada a Harry. Cómo esta mujer había sido la hermana de su mejor amiga era un enigma para él.

"Me iré tan pronto como entregue la carta y discutiré ciertas cosas contigo. Podemos hacerlo aquí frente a los vecinos o puedes invitarme a pasar como los buenos anfitriones que imagino que debes ser." - Al terminar la oración, Remus ya había entrado y cerrado la puerta. Su cabeza comenzaba a doler y estaba comenzando a enojarse, ni siquiera quería saber qué tipo de vida había tenido Harry dentro de estas paredes.

Vernon parecía listo para enfrentarse físicamente a Remus, pero Petunia lo detuvo y le susurró algo al oído que hizo que Vernon solo mirara a Remus y asintiera. Abrió la puerta y encontró a dos niños escuchando en la puerta.

"Dudley , ve con tus amigos"—le dijo a lo que Remus asumió era el primo de Harry.

"¿Por qué?"

"No hagas preguntas, ve y dile a la Sra. Polkiss que tienes muchas ganas de jugar con Piers y cuando regreses podemos ir por un helado."—Dudley rápidamente asintió y salió de la casa mirando a Remus con el mismo desagrado que su padre.

"¡Chico! Ve y siéntate en el sofá.

A Remus no le gustó el tono en el que Vernon le habló a Harry, pero no dijo nada.

Esperó a que todos se sentaran y se giró hacia Harry, había estado esperando esta oportunidad durante años y se dio cuenta de que no iba a ser como pensaba. Harry parecía asustado, este niño pequeño había hecho uno de los eventos de magia accidental más fuertes que jamás había visto y ahora no sabía nada al respecto.

"Harry, mi nombre es Remus Lupin. Soy amigo de tu mamá y tu papá".

Ante la expresión del chico, el corazón de Remus se contrajo aún más. -"Sé que vas a tener muchas preguntas para mí, pero te pido que las dejes para el final."-Para esto se dirigió a Petunia. —"Dumbledore me dijo que te dejó una carta explicando la situación en la que Harry se encuentra".

Petunia asintió con el cuello rígido.

"Harry, estoy aquí para darte esto". –Remus extendió su mano, entregándole la carta a Harry, quien abrió mucho los ojos. Lo agarró con mano temblorosa y miró a su tía y a su tío pensando que se lo iban a arrebatar de la mano.

"Antes de que lo abras, quiero explicarte algo". –Harry lo miró fijamente

"El mundo en el que vivimos no es lo que piensas, hay un mundo oculto, un mundo mágico".

"La magia no existe"—Dijo Harry rápidamente mirando a su tío con miedo

Remus se volvió hacia Vernon y con mucho cuidado le respondió a Harry sin quitarle los ojos de encima: "La magia existe Harry, hay personas que nacen con ella. Tus padres fueron uno de ellos y, por lo tanto, tú también, tu madre era una bruja y tu tía lo sabe.

Harry miró a su tía como si esperara una respuesta, pero ella ni siquiera lo miró. Vernon fue quien contestó.—"Su madre era una fenómeno igual que su padre."-

Remus se puso de pie por un momento y sacó su varita apuntándola al pecho de Vernon quien chilló y trató de esconderse, Petunia gritó y se levantó del mueble. Harry miró fijamente la varita y ladeó el cuello, más curioso que asustado.

"Lily y James Potter murieron con honor y no voy a permitir que dos personas como ustedes hablen mal de ellos". –Remus tomó aliento y miró a Harry. La varita aún apuntaba al pecho de Vernon.

"Esa carta, Harry, es tu admisión a Hogwarts, la escuela de magia y hechicería a la que asistieron tus padres. Hay muchas cosas que tengo que explicarte, pero ahora no es el momento". Remus guardó su varita y se sentó.—"¿Por qué no abres tu carta?" Remus le sonrió.

Harry abrió la carta y la releyó varias veces, y de repente no pudo evitar sonreír y decir: "Esto explica muchas cosas".

Remus se rió entre dientes. "Supongo que sí".

"Pero dónde voy a comprar todo esto, ellos"—Harry hizo una pausa, su tío parecía estar gritando, pero no salió ningún sonido de él y su tía se quedó mirando la carta con disgusto—"No creo que ellos me vayan a comprar algo de esto"

"Por supuesto que no. No gastaríamos un centavo en ti".—Petunia contesto.

Remus la miró feo y ella le devolvió la mirada.

— "Por eso estoy aquí. Sé que no me conoces, que soy un extraño, pero la escuela suele enviar a un maestro para que te lleve al Callejón Diagon y te ayude con tus libros y elijas tu varita. Tengo un poco de dinero ahorrado y me gustaría acompañarte. En realidad, me gustaría que pasaras el resto del verano conmigo, ya que hay información que necesitas saber sobre el mundo mágico".

"Llévatelo, Nunca lo quisimos en primera…"—

Harry se levantó enojado y le gritó— "Ni siquiera lo conoces, ni siquiera sabes si está diciendo la verdad. Y estás dispuesto a dejar que me lleve..."— Harry se dio la vuelta para mirarlo y le dijo— "No es que no te crea, pero bueno en la escuela nos enseñan a no ir con extraños"

Remus se rió. –"Estaría un poco preocupado si no estuvieras al tanto del peligro. Pero en realidad, si me gustaría pasar tiempo contigo, tal vez hablar contigo sobre tus padres. Puedo regresar en tu cumpleaños".

"¡No!" –dijo Harry con fuerza tratando de no reaccionar que el hombre frente a él sabía cuándo era su cumpleaños—"vámonos ahora mismo, la carta dice que las clases comienzan el 1 de septiembre, puedo quedarme contigo hasta entonces, sé cómo cocinar, limpiar y cuidar el jardín..."

"Harry, Harry tranquilo. Si quieres ir conmigo por el resto del verano, está bien, solo quiero que estés cómodo".

El hechizo silenciador se había disipado en Vernon: "Si se va, se ira para siempre".

"Desafortunadamente no puede".

Harry lo miró con tristeza.

"Lo siento Harry, pero hay una razón por la que estás aquí. Hay un hechizo de sangre que te protege, tu tía es tu única pariente de sangre y debes regresar aquí, el próximo verano por unos días. Tu tía"- – señaló Remus con firmeza, "lo sabe muy bien".

"¿Protegerme?"

Remus sabía que sería una larga explicación y por la mirada en el rostro de Petunia sabía que ella tampoco le había dicho eso, así que decidió que era hora de irse. –"Harry, ¿por qué no vas por tus cosas? Recuerda que no volverás hasta el próximo verano, tengo algo que hablar con tu tía". —Remus le tendió una pequeña bolsa de mano y Harry lo miró con extrañeza. –"Magia"—El chico sonrió y salió corriendo por la puerta. Remus se giró hacia los Dursley que intentaban hablar.

"No quiero saber nada; Harry me lo dirá cuando quiera. Como dije, Harry regresará el próximo año, créanme, si pudiera mantenerlo todo el verano, lo haría, pero su seguridad es lo primero. Regresaré después de que Harry se haya ido a Hogwarts, para entonces me habrá dicho cuánto ha sufrido en esta casa y entonces negociaremos."—Remus lo miró fijamente, sus ojos cambiaron de color. La luna llena había sido hace tres días.

Se levantó, caminó hacia la puerta y chocó con Harry dentro de la alacena. –"Harry, ¿qué estás buscando?"

"Mis cosas"— el niño ya se había levantado y Remus logro ver un pequeño catre. Le hirvió la sangre: "¿Harry es aquí donde duermes?"

Harry se encogió de hombros y dijo que no había problema, que no necesitaba mucho espacio, pero Remus no lo escuchó y regresó a la habitación donde apuntó su varita a Vernon y dijo " Anteoculatia ". Petunia gritó y

Remus regreso y le sonrió, "¿listo?"

Harry miró hacia la habitación donde estaban su tía y su tío y la puerta principal. Con un firme asentimiento caminó hacia la puerta, pensando que cualquier cosa era mejor que aquí y esperaba que Remus fuera una buena persona.

Remus sacó a Harry de la casa y caminaron en silencio hacia un callejón. Remus estaba feliz, podía empezar a cantar de por fin tenia a Harry; quería abrazar al chico pero se contuvo. Al mismo tiempo, estaba alarmado de que Harry acababa de aceptar salir de su casa con un hombre extraño— "Muy bien, Harry, para llegar a mi casa tenemos que aparecernos. Puedes agarrar mi codo, cerrar los ojos y dejar que la sensación te lleve."

Harry asintió. Tomó a Remus por el codo y esperó a la sensación, la cual odió de inmediato, pero su cerebro le dijo que si se movía, le dolería más. De repente golpeó el suelo y cuando abrió los ojos, todo estaba dando vueltas, solo tuvo tiempo de soltar a Remus y vomitar de costado.

Remus maldijo.

–"Lo siento Harry, pero la aparición es más rápida."

Harry asintió—"¿Siempre viajas así? ¿No tienes coche?

"Los magos no usan coches. Es más rápido y puedes viajar largas distancias".

Harry asintió; se dio la vuelta y se dio cuenta de que estaban frente a una cabaña. Parecía más grande que un Private Drive; era similar a esas casas de las que siempre hablaba tía Petunia.

"Bienvenido a Lupins Cottage."

Remus lo guio hacia la casa. Los ojos de Harry se agrandaron, la casa se veía aún más grande por dentro. Remus sonrió: "Si agregas cambios sutiles en el exterior, puedes cambiarlo con magia en el interior".

La cabaña se abría a una gran sala de estar con un comedor, una pequeña pared separaba la cocina que tenía una pequeña mesa. La cocina tenía una puerta de cristal; Harry miró a través de ella y se dio cuenta de que la propiedad se extendía aún más hacia el bosque. Junto a la puerta de cristal había una gran chimenea en la que Remus podía caber por completo. Harry se rio.

"Es para la Red Flu, transporte mágico, nos metemos en el fuego y con el polvo Flu"—Señaló el polvo junto a la chimenea—"Dices tu destino y si su chimenea está conectada enseguida estás allí"

La cara de Harry hizo reír a Remus, el pobre chico se veía tan confundido.

"¿Qué... qué tan lejos puedes ir?"

"Alrededor de Gran Bretaña. Para salir del país necesitas un traslador"

Remus terminó de mostrarle la casa. Eso consistía en una pequeña oficina con algunas estanterías, el segundo piso con dos dormitorios y el tercer piso que era un ático transformado. El ático era bastante grande; tenía una cama principal, algunas lámparas, estanterías y una gran ventana triangular.

-"Está es tu habitación."

Harry pareció sorprendido por esto. -"¿es mía?"

Remus trató de no mostrar tristeza—"Claro, tiene un armario y el baño está al final del pasillo, no es tan grande pero te da privacidad."

Harry asintió pero parecía bastante perdido, ¿privacidad? –Pensó– nunca ha tenido eso. Remus le dio una palmada en el hombro e inmediatamente se detuvo cuando sintió que Harry se tensaba. Frunció el ceño, sus recuerdos lo llevaron de regreso a Sirius haciendo eso y no le gustó lo que significaba.

"Te daré un poco de privacidad".

Harry asintió y esperó hasta que escuchó la puerta cerrarse para respirar profundamente. Todo esto estaba pasando demasiado rápido. Estaba en una casa, con un hombre extraño que en realidad sentía que había conocido antes, había visto fotos de sí mismo por toda la casa, aunque sabía que no era él, por lo que podría ser su padre. Tenía su propia habitación, la magia era real…-"Tranquilízate Harry, estás lejos de los Dursley y Remus parece un buen tipo."

Con esa motivación, Harry bajó las escaleras y encontró a Remus haciendo sándwiches con papas fritas. Le sirvió un gran vaso de jugo de naranja. Comieron en silencio, ambos aun pensando en los eventos del día, Remus le dijo que si tenía alguna pregunta.

Harry asintió, pero le habían dicho muchas veces que no hiciera preguntas y no sabía cómo reaccionaría Remus.

"Harry, no me enfadaré si me haces mil preguntas. Yo también las tendría si mi vida hubiera cambiado tan drásticamente".

"Me gustaría saber sobre mi mamá y mi papá"

Remus sonrió con tristeza.

"Por supuesto, ¿qué te ha dicho Petunia sobre ellos?"

—"Umm, bueno, sé que sus nombres son Lily y James Potter y um, mamá era pelirroja"—Harry hizo una pausa, no sabía si decir el resto. Ya no sabía lo que era cierto o no—"Ella dijo que ellos… eranborrachosquemurieronenunaccidentedeauto"—Dijo rápidamente.

Remus se quedó en blanco si no fuera por su oído sensible, no habría escuchado a Harry. Sus manos se juntaron en puños. Intentó respirar hondo para controlar su ira.

"Harry eso es mentira, tu mamá fue una de las mejores estudiantes de nuestra generación. Se graduó en segundo lugar en el nivel académico y después de la escuela estudió maestría en encantamientos y pociones para convertirse en un inefable. Tu papá era brillante"—Remus sonrió

–"Estaba entre los diez primeros y después de la escuela se convirtió en Auror, cazadores de magos oscuros, en el mundo muggle son el equivalente a Detectives o estar en el MI6."—Terminó Remus con pasión, de todas las cosas que pensó que él tendría que hacer, defender a Lily y James no era uno de ellos. Petunia no sabía qué pasaría con ella una vez que Harry fuera a la escuela.

Harry lo asimiló todo. Ahora tenía más preguntas, respiró hondo y lo dejó salir todo.

"Ok, ¿Qué es el mundo muggle, que es un inefable? y bueno, no murieron en un accidente automovilístico, verdad?"

"Muggle significa gente sin magia, un inefable es un mago que trabaja en el departamento de misterios y hace experimentos en muchas cosas, sus trabajos son secretos y rara vez hablan de eso. EMAS es el código para el evento de magia de alto secreto y si ese código se aplica a algo, se prohíbe hablar de ello de inmediato".

Harry miro a Remus con la boca abierta: "¿Mamá hacia esto?"

"Ella estaba aprendiendo, sí. Ella era mágicamente poderosa al igual que tu papá"—Remus hizo una pausa, había estado pensando todo el día, cómo iba a abordar el asunto de Voldemort—"Pasemos a la sala de estar, tengo que decirte algo".

"¿Más?"—dijo Harry preocupado al darse cuenta de su tono. Caminaron hacia el sofá; Remus se sentó a su lado y comenzó a hablar.

"Vas a Hogwarts durante siete años, tu padre y yo, junto con Sirius Black y Peter Pettigrew, nos hicimos amigos y nos llamábamos los Merodeadores. Hacíamos bromas a todos los que nos cayeran mal, nos metíamos en problemas, éramos populares y a veces se nos subía a la cabeza."—Harry arrugó la nariz ante eso.

"Tu mamá era muy diferente a nosotros; ella y yo no nos hicimos amigos hasta el tercer año y tu padre y ella hasta el verano antes del sexto año. Era una estudiante dedicada, amable, sarcástica, brillante, hermosa y, aunque siempre lo negó tuvo sus momentos de altanera, pensaba mucho de sí misma. "—Remus rio y sonrió cuando vio a Harry prestando atención con un pequeño brillo en sus ojos.

"Hay muchas aventuras de las que podría hablarte, pero es mejor si quitamos las cosas pesadas del camino. Mientras estábamos en la escuela, el mundo mágico estaba pasando por una guerra. Un mago oscuro llamado Voldemort comenzó a surgir, quería segregar el mundo mágico. Solo los magos de sangre pura se consideraban dignos en sus ojos."

Harry frunció el ceño. "¿Sangre pura?"

"Sí, tienes que entender Harry, hay magos que odian a los muggles, los ven como animales, y Voldemort fue uno de ellos. Los sangre pura son magos que nunca se han casado con un muggle o un mestizo, para ser un sangre pura a veces tienes que casarte con miembros de la familia, hay mucho incesto directo o indirecto en los magos sangre pura".

"Eso es repugnante y ¿no es malo por razones de salud?"—Harry ladeó la cabeza recordando algo que leyó en la sala de espera del doctor.

"Sí, algunos sangre pura han sufrido las consecuencias. Luego tenemos mestizos y nacidos de muggles. Tú y yo somos mestizos, nuestros padres eran sangre pura, mi madre era muggle y la tuya era nacida de muggles.

"¿Papá era sangre pura?"—dijo Harry con un ligero disgusto, haciendo reír a Remus.

"Lo era, tu abuela Euphemia Black y tu abuelo Fleamont Potter eran primos lejanos, aunque los Potter son conocidos como traidores de sangre".

"Porque no apoyamos a los sangre pura…"

Remus asintió contento de Harry tratara de entender, lo haría más fácil. - "Exactamente."

"¿Qué pasó con este Voldemort?"

"Creó un ejército, se llamaban Mortífagos, se escondían debajo de una máscara y asesinaban a personas, a cualquiera que consideraran indigno. El director de Hogwarts, Albus Dumbledore es uno de los magos más poderosos y formó su propio ejército, lo llamó la Orden del Fénix. Tus padres, yo, Sirius y muchos otros, luchamos contra Voldemort".

"¿Mamá y papá eran soldados?"

Remus sacudió la cabeza de arriba abajo— "Todos éramos soldados. Durante nuestros años escolares, Voldemort se hizo más fuerte, leíamos sobre sus ataques en el periódico y a través de nuestra familia oíamos rumores sobre cosas raras en el ministerio. La familia de Sirius era partidaria de Voldemort y, a través de él y otros, sabíamos quién se unían al lado oscuro, cuando a él le llegó el momento de elegir, acabó viviendo con tu padre.

"¿Elegir? ¿Fuiste a la escuela con esta gente?

"Nos unimos a la Orden y algunos se unieron a los Mortífagos, eran tiempos peligrosos, Harry".

Harry no sabía qué decir. Estaba en estado de shock. Muchas cosas pasaban por su cabeza. Estaba empezando a doler. Cuanto más hablaba Remus, más podía recordar una luz verde: "Él los mató. Voldemort mató a mis padres"

"Sí"—murmuró Remus con tristeza, esto le estaba costando mucho, se había permitido pensar en sus amigos de vez en cuando. Pero hablar de ellos con tanto detalle se estaba volviendo demasiado, no quería romperse frente a Harry. Su voz se quebró un poco cuando comenzó a hablar de nuevo.

"Después de graduarnos, todos nos unimos a la Orden, tu padre y Sirius se unieron a los Aurores. Empecé a hacer misiones para Dumbledore. La vida siguió, mi mamá murió, tus abuelos. Sus muertes fueron difíciles para nosotros. Luego, poco después, tu mamá descubrió que estaba embarazada de ti. Y luego todo empeoró. No había nadie en quien confiar, los miembros de la Orden estaban siendo atacados. Descubrimos que había un espía, perdimos a los McKinnon, a los Bones, y un día Dumbledore les dijo a tus padres que Voldemort los estaba buscando."

Harry se miraba las manos, fruncía el ceño. Una risa fría y cruel se abría paso a través de sus pensamientos.

Aquí es donde Remus hizo una pausa para pensar. No sabía toda la información, solo lo que a James les había dicho. No sabía si debía decirle a Harry que Voldemort lo estaba buscando especialmente a él. Remus negó con la cabeza, la razón por la que había regresado a Inglaterra era por este chico frente a él, su magia le había dicho que algo andaba mal y siempre había confiado en ese sentimiento, necesitaba que Harry confiara en él, tenía miedo de que confiaría en las personas equivocadas una vez que llegara a Hogwarts. –"Tus padres eran poderosos, fueron de los pocos que pudieron pelear con él, casi lo derrotan tres veces. Estaba enojado con ellos, una vez que se supo que tu madre había dado a luz, también te convertiste en un objetivo".

"Yo era un bebé…"

"En este punto, a él solo le gustaba matar, creo que asumió que un hijo de dos magos poderosos podría volverse lo suficientemente poderoso como para lastimarlo".

Harry levantó la vista sobresaltado, podía derrotar a este mago oscuro, y era un bebé: "qué daño podría hacer, qué hice..."

Remus respiró con dificultad; tendría que explicar por qué no estaba allí cuando eligieron al guardián. No se dio cuenta de que había estado sumido en sus pensamientos hasta que Harry lo sacudió.

- "Remus, si esto es demasiado, podemos hacer una pausa".

"No, no, tenemos que hablar sobre esto, tienes que entender y luego podemos centrarnos en que vayas a la escuela. Y de lo que te vas a enfrentar una vez que llegue el 1 de septiembre. Solo quiero que sepas que no soy peligroso y que puedes preguntarme cualquier cosa…"

Harry lo miraba con el ceño fruncido confundido, pero asintió.

"Esto es algo que no le he dicho a nadie en muchos años. La última vez que le conté este secreto fue a tu mamá en quinto año. Soy un hombre lobo."

Harry pareció sorprendido. Sus ojos se agrandaron y su boca se abrió: "Tenemos hombres lobo".

"Sí. Tenemos hombres lobo y muchas otras criaturas mágicas de las que te hablaré, pero una cosa que debes entender es que los hombres lobo no son bienvenidos ni apreciados en la comunidad mágica, la gente nos trata como animales. No soy peligroso en este momento, pero una vez al mes, cuando llega la luna llena, soy muy peligroso. Soy un monstruo carnívoro y ahora mismo estoy contenido porque hay algo llamado Wolfsbane, es una poción que me permite mantener mi mente mientras me transformo. Así que ya no tengo el deseo de atacar a los humanos, pero antes de eso, mientras estaba en la escuela durante la guerra, no la teníamos…"

"Parece que no lo elegiste, ¿por qué la gente te juzgaría por eso…"—empezó a decir Harry haciendo sonreír a Remus.

"Porque los hombres lobo son peligrosos Harry, hay muchos como yo que no eligieron esto, pero a muchos más les gusta el estilo de vida y se enorgullecen de él, desafortunadamente Voldemort se aprovechó de eso. La razón por la que tuvo tantos seguidores fue porque hizo lo que ellos no tuvieron el coraje para hacer. A Voldemort no le importaba cuántas personas mataba para conseguir lo que quería. Quería gobernar el mundo mágico. Y si no fuera por ti, probablemente lo habría hecho"

Harry negó con la cabeza agresivamente; sus manos estaban agarradas al sofá con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos. -"¿Yo? ¿Qué tengo que ver con esto? Solo soy Harry, soy un niño cuya vida entera ha sido golpeada y acosada por su tía, su tío y su primo, no soy nadie".

Remus se acercó al chico; puso una mano en su hombro. Se relajó cuando vio que Harry no retrocedía. –"Harry, nunca digas eso. No eres un nadie. Eres Harry, el hijo de dos asombrosos magos. La familia Potter siempre ha sido poderosa, vivir con Petunia fue injusto pero sobreviviste, eres fuerte".

Harry sintió que todas estas emociones le llegaban de golpe. Una ola de ira y confusión se apoderó de él, se puso de pie y comenzó a gritar. –"Así es, fue injusto. Me estás hablando de este otro mundo, de todos estos amigos y familias y abuelos y de ti. ¿Dónde estabas? A nadie le importo dónde terminé".

"No Harry, realmente lo intenté. Traté de llegar a ti. Pero no me lo permitieron".

"¿Pero por qué?" — gritó Harry y los estantes de libros comenzaron a temblar. Remus sabía que tenía que actuar antes de que se lastimara. –"Harry, respira hondo."

Harry entró en pánico se suponía que no debía hacer cosas raras: "Lo siento, no fue mi intención..."

"Oye, oye, está bien, esto es magia accidental. Por eso vas a Hogwarts, para aprender a controlarlo. No hay nada por lo que disculparse"

Harry asintió y respiró hondo, aunque Remus podía ver que sus manos todavía temblaban. Así que continuó con la historia.

"Como, estaba diciendo. Dumbledore me pidió que hablara con los hombres lobo para intentar que se unieran a nosotros. Era peligroso pero yo era el único hombre lobo en la Orden. Sabía que a tus padres y a nuestros amigos no les iba a gustar, así que nunca les dije a dónde iba. Yo no estaba allí cuando tus padres se escondieron; pensaron que yo era el espía…"—Remus hablaba un piloto automático sobre la siguiente parte de la historia. Asumió que Lily y James no confiaban en él al final y ardía saber eso.

"Como no estaba allí, no tenía idea de lo que estaba pasando. Tus padres usaron un hechizo llamado el encanto fidelius , este esconde a una persona o cosa de todos, pero alguien tiene que guardar el secreto. Eligieron a nuestro amigo Sirius Black."—

Toda la estantería empezó a temblar de nuevo.

"En Halloween, Voldemort vino a tu casa. Tus padres estaban esperando a Sirius y a Peter. Pero en su lugar apareció Voldemort. De acuerdo con los Aurores, tu papá trató de darles a tu mamá y a ti algo de tiempo para correr, pero…"—Remus negó con la cabeza—"Voldemort fue tras tu mamá"—Remus hizo una pausa ante las lágrimas de Harry rodando por su rostro. Se dio cuenta de que le estaba dando demasiados detalles, pero estaba en los libros de "historia" y la mayoría de los niños lo sabían. –"¿Quieres que continúe?"

Harry asintió.

"¿Recuerdas esta mañana que te dije que tenías que volver porque había protecciones?"—Harry asintió con la cabeza.

"Esas protecciones fueron puestas ahí sin querer por tu mamá. Tu madre se interpuso entre tú y Voldemort"—Remus hizo una pausa y respiró hondo. –"Su muerte puso la protección y él no pudo tocarte"-

Todos los libros de los estantes estallaron, uno de los espejos se rompió. Y Harry tenía lágrimas de ira cayendo por sus mejillas.

"Algo pasó esa noche, Harry. Cuando trató de matarte, su maldición asesina, una maldición que no se puede detener y nadie ha sobrevivido nunca, reboto. Nadie sabe qué pasó esa noche. Solo que Voldemort trató de matarte. Y no pudo. Un bebé de un año lo detuvo. Esa noche fue el final de la guerra. Eres famoso Harry; eres el niño que vivió"

Los libros aún temblaban y algunas páginas volaban por toda la habitación, el espejo ya era polvo. Harry estaba sacudiendo la cabeza tratando de limpiar sus lágrimas que no podían parar. Y habló en un susurro áspero. –"¿Famoso por qué? Por la muerte de mis padres, fueron asesinados por mi culpa".

Remus se levantó de inmediato. –"No, Harry"—Limpió las lágrimas del chico con sus pulgares. –"Mírame,"—los ojos verdes de Lily lo miraron—"Oh Harry no. Tus padres te querían mucho; estaban increíblemente emocionados de tenerte. Donde quiera que estén, están felices de que hayas sobrevivido. La muerte de James y Lily es una situación dolorosa, todavía duele. James era mi hermano, tu madre era mi mejor amiga. No quiero que pienses que murieron por tu culpa. Eso no es cierto. Los padres harían cualquier cosa por sus hijos. No quiero que pienses en eso y si alguien alguna vez te dice eso. Bueno, puedes decirles que… se jodan"— ganándose una risita aguosa, Harry asintió.

–"¿De verdad la gente piensa que un bebé lo detuvo?"

"Por desgracia sí. Tu mamá y tu papá se convirtieron en mártires. No hay nadie, no solo aquí en Gran Bretaña, sino en todo el mundo mágico, que no haya oído hablar de los Potter, por eso te enviaron con Petunia.

Harry respiraba aceleradamente, Remus temía que le fuera a dar un ataque de pánico. –"Harry, siéntate."

"¿Qué pasa con este traidor?"— Su tono hizo que Remus se estremeciera; sabía que Harry estaba tratando de concentrarse en algo que no fueran sus padres.

–"¿Qué hay de este Sirius Black? ¿Dónde está?"

La boca de Remus se secó. Este era otro tema que no sabía cómo discutir; no quería que Harry tuviera las mismas dudas que él. El chico no tenía pasado con Padfoot.

"Sirius Black era nuestro mejor amigo, nuestro hermano. Él fue tu… es tu padrino. Hagrid fue enviado por Dumbledore a la casa de tus padres y encontró a Sirius saliendo de la casa contigo en sus brazos, te entregó para que Hagrid pudiera llevarte a Hogwarts. Lo siguiente que se supo fue que peleó con Peter y lo mató, junto con 13 muggles y aparentemente confesando el asesinato de tus padres".

Harry se sentó derrotado en el sofá: "¿Dónde está?"

"Sirius se encuentra actualmente en Azkaban, una prisión mágica. Le dieron cadena de por vida"—dijo Remus tomando asiento en la silla frente a Harry.

Harry se dio la vuelta para mirar a Remus.—"¿Por qué estás triste por eso? Puedo oírlo en tu voz."

Remus pausa con la boca entreabierta, era observador. No sabía si eso le gustaba, Lily era la observadora del grupo y siempre le traía problemas.

"Mira, Harry, tienes todo el derecho de estar enojado con Sirius. Si quieres odiarlo, hazlo. A veces yo mismo lo odio, pero conocí a Sirius. Nosotros… éramos pareja hasta tu primer cumpleaños cuando tuvimos una pelea y terminamos."—Remus dijo, ser gay no era tan importante en el mundo mágico como lo era en el mundo muggle, pero no sabía cómo lo tomaría Harry. Cuando no obtuvo más que un asentimiento, continuó— "Sirius era confiado, arrogante y de vez en cuando tenía mal carácter. Pero era amable, protector y amaba incondicionalmente…"

"Él los traicionó Remus, de que me estoy perdiendo"

"No quiero que pienses como yo"

"Sólo dime."

"Él te amaba, Harry. Lo nombraron padrino porque estaban seguros de que nadie te querría y protegería como él lo haría. Él fue la segunda persona que te abrazó. Lloró el día que naciste. Seguía diciéndoles a James y Lily que eras un niño tan hermoso y que serías tan poderoso, le encantaba cuidarte. Te compró tu primera escoba. Lloró cuando diste tus primeros pasos. Esa fue la última vez que estuvimos todos juntos. James confiaba en él, lo suficiente como para confiarle su propia vida y la vida de su familia. Y no sé, simplemente no me cuadra que fue y te sacó de la casa y te entregó a Hagrid, podría haber desaparecido, los Black tienen muchas propiedades, nadie lo habría encontrado. Ahí es donde sospecho; él nunca te hubiera dejado ir, sino que fue tras Peter pero no entiendo porque, pero Crouch, el que estaba a cargo de los Aurores en ese entonces, dijo que tenía una confesión y lo envió a Azkaban".

"Los muggles tienen juicios, van a la corte…"

"Él no consiguió uno. Crouch dijo que confesó, Albus estuvo de acuerdo y fue condenado a cadena perpetua. Una vez que llegas a Azkaban estás perdido, no tengo conexiones, y con las leyes de los hombres lobo tuve que irme del país, tengo muchas preguntas que no tienen respuesta".

Harry limpió sus lágrimas. –"Estoy tan confundida que me duele la cabeza."

Remo estuvo de acuerdo. –"Sirius no es asunto tuyo Harry; No quiero que pienses en él. Lo siento pero era hoy, mañana pero había que hablar de esto. Esa es la razón por la que te quedaste con Petunia, las protecciones de sangre te protegen lo suficiente."

"¿Realmente no tengo otras opciones?"

"Sirius tiene poder legal sobre ti, después de él fueron los Longbottom, Alice Longbottom siendo la mejor amiga de tu madre y teniendo un hijo propio, desafortunadamente ya no están sanos, yo soy un hombre lobo, de acuerdo con nuestras leyes no estoy autorizado a tener tu custodia. Cuando ingresas al mundo mágico, la gente necesita creer que todavía vives con ella".

"¿Por qué, si Voldemort se ha ido…"—Se detuvo cuando Remus negó con la cabeza.

"Voldemort no se ha ido realmente, Harry. Dumbledore sospecha que anda por ahí. Y que él podría volver algún día. No todos sus seguidores realmente se han ido, muchos se salvaron diciendo que fueron forzados; que les jugó trucos mentales, algunos están reformados, otros viven en las sombras. No queríamos que nadie viniera detrás de ti. Eres una victoria de la luz."

Harry asintió con la cabeza riéndose sin sentido del humor y luciendo mayor de once años. "Eso es genial, pasé de ser el blanco de los matones de la cuadra, a blanco de asesinos poderosos".

"Nadie te tocará. Me tienes a mí y a Dumbledore, y hay otras personas que te protegerán, mientras estés en Hogwarts, nadie se atreverá a acercarse a ti. Y una vez que no estés allí, pasarás una semana con Petunia, nadie sabe dónde está. Inmediatamente vendrás aquí y esta casa está protegida por mis propias protecciones y Albus agregará las suyas pronto. Si algún extraño entra en nuestra propiedad, lo sabré y tendremos tiempo de escapar. Te lo prometo, Harry, nadie te hará daño."

Harry asintió ante sus palabras, pero no estaba tan seguro. Los problemas normalmente lo encontraban. No iba a decirle a Remus, no después de esa profunda conversación, ambos necesitaban calmarse. Como si leyera su mente, Remus sugirió cambiar de tema y Harry estuvo de acuerdo.

Así que la siguiente parte del día consistió en ambos bebiendo té. Hablando de diferentes cosas en el mundo mágico, Harry hizo más preguntas sobre el ministerio y Remus continuó explicando todos los departamentos del Ministerio de Magia.

Después de un tiempo, Harry tuvo el coraje y le pidió ver a sus padres y, por primera vez, Remus le mostró fotos de ellos. Le mostró fotos de los Merodeadores en su primer año, de su padre jugando Quidditch, de su madre y otros amigos, Marlene, Peter, Alice. Ambos lloraron. Remus porque se estaba permitiendo recordar cosas que había guardado bajo llave; porque no podía dejar de pensar en Sirius, lo extrañaba.

Harry estaba llorando porque acababa de darse cuenta de que su familia era increíble y que nunca podría conocerlos a todos. Sonrió sabiendo que ahora tenía a Remus y se veía increíble con sus cicatrices. Remus puso su brazo alrededor de Harry que estaba sollozando; Remus era solo uno de un gran grupo de personas que lo hubieran amado incondicionalmente. Después de los Álbumes, Remus trató de levantar el ánimo de Harry contándole sobre las criaturas mágicas, Remus se rio mucho cuando comenzó a explicarle sobre los vampiros, centauros y gigantes. Harry le hizo prometer que le conseguiría algunos libros. Se rio más fuerte cuando Harry se atragantó con su té cuando confirmó la existencia de Dragones.

A la hora de la cena, Harry ayudó a Remus en la cocina y ambos se obligaron a comer el estofado de carne. Remus notó que Harry no había comido mucho y recordó que tenían que ir a San Mungos. Ambos se dieron las buenas noches y se acostaron con más de una cosa en mente.

Remus se sentó en su cama y miró el álbum de él y Sirius que mantenía escondido, lloró y lo maldijo al mismo tiempo que susurraba cuánto lo necesitaba.

Capítulo 2

Harry se despertó sobresaltado, el sol en su rostro. ¿Desde cuándo la alacena tiene luz? Abrió los ojos y se enderezó, no lo había soñado, estaba con Remus. Miró a su alrededor y no encontró ningún reloj, no sabía qué hora era, llegaba tarde al desayuno. Rápidamente se vistió y bajó corriendo las escaleras, sin darse cuenta de que Remus estaba en la sala, leyendo un libro y observándolo con preocupación. Caminó hacia la cocina donde el chico había desaparecido.

-"Harry, ¿estás bien?"—Le dijo al chico que buscaba algo.

"Lo siento, comenzaré el desayuno pronto"—

Remus frunció el ceño, así que eso es lo que hacía para los Dursley, cocinaba para ellos. –"Harry, no tienes que hacer eso. Tu desayuno está allí"—Remus señaló un plato de huevos y tocino que mantenía bajo un hechizo de calor. –"Puedes cocinar si quieres, pero no es necesario que prepares el desayuno."—

Harry frunció el ceño, él... él no sabía qué decir. –"Trataré de levantarme más temprano mañana"—dijo sentándose.

Remus rio entre dientes—"Harry es verano, puedes levantarte tarde si quieres, no tengo ningún problema con eso."—Dijo mientras el chico se sentaba a comer—"Me despierto temprano porque me mantiene en rutina con mi trabajo pero puedes hacer lo que quieras, aunque hay ciertas cosas que quiero preguntarte…" –presionó sus labios cuando Harry se tensó y dejó de comer para mirarlo fijamente.

-"La propiedad es de 7 acres y las protecciones se extienden hasta allí. Sentirás el momento en que las pases; Daremos un paseo después para poder mostrártelo. Nunca debes ir más allá de ellas sin decirme, está bien?"—presionó Remus, Harry asintió.

"No tienes que limpiar la casa, solo mantenla ordenada. Tenemos un invernadero, a mi madre le gustaba la jardinería, así que sé una o dos cosas sobre frutas y verduras. Puedes ayudarme allí si quieres. También tengo algunas plantas mágicas, solo ten cuidado, les guste jugar".

Harry asintió con cuidado y comenzó a comer de nuevo.

"Toda la comida en esta casa es para que tu comas no hace falta que preguntes, si se termina algo escríbelo en el pizarrón y lo conseguiremos en la tienda o si quieres algo en particular solo pídelo."—Remus sonrió amablemente.

Harry respiró hondo, nunca había tenido esa opción. –"Yo… um gracias"

Remus dejó que Harry comiera en silencio mientras leía al profeta.

"Como llegó el papel aquí?"
"Lechuzas… cierto, no los he presentado "—Remus silbó. Una lechuza marrón y blanca se posó en la mesa de la cocina. Harry medio grito,

El búho le chillo a Remus—"Lo siento, pero necesitas conocer a Harry, Harry, este es Gizmo, él lleva nuestras cartas a cualquier destino. Los búhos mágicos traen nuestro correo. El profeta tiene sus propias lechuzos. Gizmo es mío y cuando vayamos por tus cosas te conseguiremos uno, de esa manera podemos comunicarnos mientras estás en la escuela".

Harry movió lentamente su mano hacia la lechuza.—"Hola Gizmo, soy Harry."-Dijo, la lechuza movió la cabeza hacia la izquierda y lo miró. Gizmo ululó y voló por la ventana de nuevo.

-"Le gustas, Ahora, Harry, tengo algunas cosas que quiero hacer... primero, hoy simplemente nos relajamos, puedes ver más álbumes y tengo algunos libros sobre criaturas mágicas que puedes leer. Daremos ese paseo del que te hablé y mañana nos vamos a Londres. Tenemos que ir a San Mungos.

Harry asintió terminando su desayuno, poniendo su plato en el fregadero se dio la vuelta. —"¿Dónde estamos exactamente y pensé que dijiste que iríamos al Callejón Diagon?"

"Correcto, estamos en el parque forestal de Kielder a una hora de las fronteras escocesas."—Harry se quedó boquiabierto. Cuando Remus dijo que podían viajar largas distancias esto no era lo que imaginaba. –"Y San Mungos es un hospital. Los magos como los muggles requieren pociones para ciertas enfermedades. Hay alguien que conozco en San Mungos que podría hacernos entrar sin que nadie se dé cuenta.

"¿Otro amigo de mis padres?"

Remus negó con la cabeza— "Su nombre es Andrómeda Tonks. Ella es prima de Sirius, se casó con un hijo de muggles y su familia la repudió por ello."

Harry se dio la vuelta para lavar su plato—"¿Podemos confiar en ella?"

Remus sonrió con tristeza— "Ella fue la que ayudó a tu madre durante tu parto, con la guerra había muy pocas personas en las que pudiéramos confiar. No le he preguntado, estaba planeando preguntarte a ti primero.

"¿Por qué?"

"No te obligaré a hacer nada que no quieras, Harry, aunque sí necesitas esas pociones. Pero si no te sientes cómodo con ella podemos hacer una cita"

Harry había pensado mucho en todo lo que Remus le había dicho ayer, no sabía qué tan cierto estaba siendo Remus con todo el asunto del Niño que vivió y quería verlo él mismo, pero no quería que nadie lo reconociera por si acaso.—"¿Ella puede hacernos entrar sin que nadie me reconozca?"

"Sí"

"Entonces confío en ti"—dijo Harry, tratando de no mostrar la incomodidad en su rostro. Remus sonrió brillantemente, Harry le estaba dando una oportunidad; Remus sabía que no se lo podía perder porque estaba seguro de que no había segundas oportunidades aquí.

"Genial, le enviaré una lechuza pronto, también necesito alertar al director que estás aquí. Querrá asegurarse de que estés a salvo.

Harry asintió.

"Después de San Mungos, tenemos que ir al Londres muggle, necesitamos conseguirte un nuevo guardarropa".

Harry trató de no sonrojarse de la vergüenza, se dio cuenta de que Remus tenía razón. Miró a Remus y el mago no se veía mal vestido incluso para estar dentro de su casa. –"Todo lo que tengo ha sido de Dudley supongo que no se vería bien para el chico que vivió."

Remus eligió su palabra con cuidado. –"No importa el niño que vivió, tu Harry James Potter eres el heredero de la Ancestral y noble casa Potter. Solo por ser un Potter eres económica y políticamente poderoso"

"¿Poderoso?"—susurró Harry medio horrorizado.

"Sí, el mundo mágico tiene familias importantes como el mundo muggle. Tu casa es antigua pero se convirtió en Noble una vez que derrotaron a Voldemort. Tu padre estaba muy orgulloso de ser Potter; Creo que tu nombre ha existido desde el siglo XII.

Harry una vez más se encontró con la boca abierta, tuvo que sentarse. –"Siento que tengo mucho que aprender"

"Así es, pero no tienes que aprender todo hoy o en este mes, tienes hasta que cumplas diecisiete años, ahí es cuando cumples la mayoría de edad y aceptas el título de Lord Potter. Normalmente tu tutor se encarga de todo"

"¿Tal vez es por eso que siempre están comprandole regalos caros a Dudley?"

"Los goblins nunca lo permitirían."

"¿Goblins? Sabes que nada me sorprende. ¿También tenemos sirenas, hadas...?

"Sí, tenemos sirenas, el lago en Hogwarts tiene una de las comunidades de sirenas más grandes de Gran Bretaña y las hadas son raras, ya que normalmente se esconden de todos". Harry se quedó en blanco. –"Hay algunos libros sobre eso. Ve a leer y yo escribiré las cartas. Una vez que vayamos a Diagon, conseguiremos algunos libros en las Nobles casas y todo lo que podamos encontrar del nombre Potter."

Así que eso es lo que hicieron. Harry fue a buscar algunos libros para leer y Remus escribió sus cartas.

Querido Andy.

Sé que han pasado algunas semanas desde que hablamos, pero la mudanza de regreso a Londres salió bien, tengo algunos regalos para ustedes tres, pero por ahora debo pedirte un favor, tengo un cachorro que necesita sus pociones y algunas otras cosas. ¿Crees que podemos ir a San Mungos sin que nadie se dé cuenta? ¿Crees que podría ser mañana, ya que tengo una sorpresa para su cumpleaños el martes?

Remus.

Querida Minnie

Harry está a salvo; no fue una visita agradable como sabíamos que sería. Estoy seguro de que Albus le alegrará saberlo, ambos son bienvenidos cuando lo deseen, probablemente iremos a Diagon en su cumpleaños, así que en cualquier momento después de eso. ¿Podrías traer algunas fotos de Ephie y Monty? No tengo muchas.

Hasta pronto Remus

Remus silbó a Gizmo y lo envió a Andy primero. Una vez que regresara, comenzaría su viaje a Hogwarts. Remus buscó a Harry solo para encontrarlo mirando los álbumes de fotos de nuevo. Lo dejó en paz, solo gritando que estaría en su oficina, dejó la puerta abierta para saber que estaba bien interrumpir.

El resto del día pasó bastante rápido. Harry se había quedado dormido en el sofá sin darse cuenta y despertó sobresaltado. Se levantó y le preguntó a Remus si quería almorzar, el lobo estaba tan absorto en su trabajo que ni siquiera lo escuchó, Harry se encogió de hombros y fue a calentar el guiso de la noche anterior. El olor llamó la atención de Remus.

Ambos comieron mientras charlaban. Remus vio que Harry estaba luchando más con el hecho de que no estaba con los Dursley, que con el hecho de que existía la magia. No lo presionó, pero podía leer entre líneas. Pequeños comentarios le hicieron darse cuenta de que Harry había sido abusado por esta gente. Una vez que terminaron, Remus sugirió caminar, le mostró a Harry las protecciones y le hizo practicar caminar dentro y fuera de ellas para poder sentirlas. Cuando regresaron a la casa, ya casi había oscurecido, Harry se estaba duchando cuando Gizmo llegó con la respuesta de Andy. Le dijo a Gizmo que podía descansar pero el búho lo miró ofendido y extendió su pata. Vio a Gizmo volar hacia la noche antes de abrir la carta.

Querido Remus

Me tuviste preocupada por un momento cuando no supe nada de ti. Me alegro de que estés de vuelta, tendremos tiempo para ponernos al día, ahora déjame decirte esto... ¡NO PUEDO CREER QUE TENGAS AL CACHORRO! Por supuesto, mañana alrededor de las once está bien. Ahí es cuando empiezo mi turno. Estaré esperando en la puerta y directo a mi oficina. Así que no te preocupes. Tendré todo listo.

Hasta mañana Andy.

La cena esta vez fue un poco más animada. Harry hizo preguntas sobre Hogwarts y Remus se encontró contándole algunas bromas que hicieron durante el primer año.

Al día siguiente los encontró despertando temprano. A pesar de que Harry no se apresuró a bajar las escaleras, todavía miraba a Remus con cierto temor por no preparar el desayuno. Se concentró en su viaje a San Mungos.

"necesitas Pociones y para ver si necesitarás algún otro medicamento".

Harry asintió y salieron por la puerta, pronto Harry se estaba preparando para una segunda aparición. Esta vez no vomitó, miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaban en un callejón.

"Los magos tienen callejones alrededor de Londres que pueden usar para aparecerse de manera segura. Están controlados por el departamento de transporte del ministerio."—Dijo Remus mientras caminaban por las calles. –"Sirven para venir a San Mungos, la biblioteca británica, Kings Cross"—

"¿Es mágico?"

"Tiene un lado mágico oculto, y la biblioteca muchos de los que estudian Maestrías tienen que usarla de vez en cuando. También hay muchas tiendas alrededor de Londres que solo tú puedes ver porque tienen protecciones o hechizos que evitan que los Muggles las noten. El caldero chorreante es uno de ellos, es lo que usan los muggles para ir al callejón Diagon, los magos pueden usar el Flu. Kings Cross es donde tomas el tren para ir a la escuela".

"Es un mundo escondido dentro de otro"—dijo Harry fascinado.

"Lo es y es importante que siga siendo así. Así que siempre ten cuidado y trata de no decir muchas cosas en voz alta. Dañar el estatuto de secreto mágico podría ser considerado traición. El Departamento de Accidentes y Catástrofes Mágicas es el encargado de desmemorizar las mentes muggles en caso de que vean magia. En algún momento es inevitable si un hijo de muggles tiene una rabieta en una tienda y revienta todos los focos o hace levitar las cosas."

"Deben ser personas muy ocupadas"

"Lo son"—dijo Remus deteniéndose frente a lo que parecía ser unos almacenes, camino hasta un maniquí roto, le informo a que venían y voltio a explicarle a Harry. –"El Callejón Diagon era muy pequeño y no querían que hubiera un hospital bajo tierra. Solo tenemos que pasar por ahí"—Dijo empujando levemente a Harry hacia la ventana rota.

Harry contuvo la respiración y caminó solo para encontrarse dentro del hospital, aunque parecía más un hospital de principios de los años cincuenta. La recepción parecía estar ocupada, aunque parecía que podría estar aún más llena. Había varias filas de sillas de madera. Antes de que Harry pudiera mirar más de cerca, se les acercó una bruja alta con cabello castaño y ojos grises. Harry supo quién era ella inmediatamente. Sus ojos se parecían mucho a los de su primo.

"Buenos días, llegas justo a tiempo para tu cita sígueme"—Le dijo a Remus, ambos la siguieron rápidamente. Caminaron unos cuantos pasillos hasta que llegaron a lo que Harry supuso era su oficina y una vez que cerró las puertas Andy se apresuró hacia Remus.

"Remus Lupin mírate, te ves tan guapo."—Dijo besando una mejilla y pellizcando la otra.

"Hola Andy, me alegro de verte"—Remus se rio, Harry tuvo que admitir que no sabía qué esperar, pero descubrió que no parecía tan mala. Ella se volvió hacia él.

"Oh, este debe ser Harry, estas tan grande, estaba ahí cuando naciste, tan pequeño y hermoso... te pareces mucho a James pero tienes los ojos de Lily"— Ella sonrió, Harry se encontró devolviéndole la sonrisa.

—"Encantado de conocerla Señora Tonks."

Andrómeda le sonrió—"Es Andy Harry, así que vayamos al grano. ¿Qué necesitamos?"

Harry miró a Remus y se encogió de hombros.

Remus respiró hondo, sabía que a Harry no le iba a gustar esto, pero tenían que hacerlo. –"Primero Harry necesita todas sus pociones para Hogwarts, también si puedes hacer el chequeo normal."
Andrómeda notó la aprensión de Remus y se giró para mirar a Harry con sus ojos de sanadora y lo vio de inmediato... abuso. Le pidió a los dos que se sentaran.

"Muy bien, Harry, ¿alguna vez fuiste a los médicos muggles?"

Harry negó con la cabeza. –"Solo cuando necesitaba mis vacunas"

"Ok, entonces todos esas están exactas, supongo"

"Sí, tenían que hacerlo para la escuela".

"Bueno, entonces eso solo deja nuestras "vacunas" aquí mismo las tengo"—Dijo a un pequeño baúl en la esquina—"Nosotros las llamamos vacunas pero son pociones. Antes de dártelos, tengo que pesarte, medirte y revisar tus huesos, dientes y ojos."— Harry comenzaba a sentirse incómodo. Remus le dijo que podía esperar afuera si quería, pero Harry se negó. Se levantó y se sentó en la mesa de revisión. Andy tomó eso como su señal. Mientras hacía el chequeo, conversaba con Remus, los dos tratando de que el chico se sintiera menos incómodo, y con todo lo que Andy estaba registrando, sabían que se avecinaba una larga conversación.

Harry volvió a sentarse junto a Remus, mientras Andy preparaba las pociones.

"Harry el primero será para la Viruela de Dragón. Es una enfermedad muy contagiosa para los magos, la vacuna te ayudará que en caso de infección, se pueda tratar."

Harry bebió la primera poción de su vida e hizo una mueca de disgusto cuando sintió lo amarga que era.

-"Ah, la mayoría de las pociones no saben bien pero te acostumbras. Esta segunda es para Spattergroit, hace que la piel de los infectados se rompa en pústulas moradas. Estas serán las únicas dosis que beberás, el resto serán refuerzos y se sugiere que los tomes en caso de que vayas a viajar o asistir a eventos masivos con más magos"—Andy volvió a sentarse y los miró a ambos. —"Harry, sé que lo siguiente que voy a decir puede hacerte sentir incómodo, pero tengo que informarle a Remus".

Remus inmediatamente se enderezó. -"¿Hay algo mal?"

Harry se tensó, tenía una idea de lo que era, sabía perfectamente por qué siempre había sido el más bajito de su escuela y por qué nunca engordaba.

"¿Harry?"-empezó a decir Andy.

"Está bien, señora Tonks digo Andy, puedes decírselo. Remus está a cargo de mí ahora; simplemente no quería convertirme en una molestia".

"Harry, no eres un molestia."—dijo Remus poniendo una mano en el hombro de Harry.—"¿Qué pasa, Andy?"

"Harry está muy cerca de estar severamente desnutrido, eso ha impedido un poco su crecimiento, lo que afortunadamente todavía tenemos tiempo de arreglar. Sus molares están un poco astillados, pero podemos arreglar eso con más pociones. Su magia está un poco débil porque ha curado algunos golpes y fracturas que no se curaron correctamente. Sus anteojos tienen la graduación incorrecta, por lo que necesita unos nuevos y necesita algunas vitaminas".

Remus inhaló, sintió que el lobo quería salir. Esos malditos muggles habían abusado de su cachorro. Remus se encargaría de que pagaran.

Harry se había puesto tenso desde que Andy había comenzado a hablar y se miraba las manos.

"¿Qué debemos hacer?"

"Te daré una receta para varias pociones que Harry tendrá que empezar a beber de inmediato. Algunas las dejara de beber antes de irse a la escuela, otras lamentablemente tendrá que beber durante varios meses".

Harry no dijo nada pero pensó que aun en su nueva escuela no iba a hacer nada normal.-"No quiero que nadie se dé cuenta"-Lo dijo casi en un susurro pero los dos adultos escucharon.

"Ninguno de tus compañeros de clase lo hará a menos que tú les digas. Los único que lo sabrán es la sanadora de la escuela, la Sra. Pomfrey, y tu jefa o jefe de casa; yo misma me encargaré de eso. No tienes que preocuparte. Tu jefe de casa probablemente te dirá a qué hora debes ir a tomar la poción en la enfermería. Ya que Pomfrey observará tu progreso."

"¿Realmente necesita beber estas pociones durante varios meses?"

"Solo las de crecimiento, Harry no debe perderse ninguna comida, estoy seguro de que no come mucho en este momento, pero mientras coma cuando tenga hambre, comenzará a hacer un cambio. También te daré una lista de los alimentos que debe comer y las pociones generalmente se toman antes de la cena. Si Harry pudiera empezar a hacer algo de ejercicio también ayudaría. En Hogwarts tendrás clases de vuelo, así que no hay problema allí. Además, si eres un Gryffindor o un Ravenclaw, todas las escaleras que tendrás que subir todos los días cuentan."

Remus asintió y miró a Harry, que aún estaba cabizbajo. Andy les dijo que regresaría enseguida con la receta y la lista de comidas.

"Harry, mírame"-Harry lo miró con el ceño fruncido.

"No te voy a preguntar nada, no te voy a presionar para que me digas lo que te ha hecho Petunia, aunque debería hacerlo. Por ahora nos vamos a centrar en ponerte sano. No quiero que pienses que esto cambia mi opinión sobre ti."

Harry asintió y trató de no llorar, había estado imaginando durante años que alguien como Remus vendría a rescatarlo y finalmente lo hizo. Harry sollozo y Remus lo escuchó-"Oh cachorro, estás a salvo"-Dijo dándole un pequeño abrazo. Harry asintió y rápidamente se secó las lágrimas cuando escuchó entrar a Andy.

Después de eso, la consulta fue rápida, Andy les entregó las hojas, les dijo que se pondría en contacto porque quería ver a Harry antes de que se fuera a Hogwarts. Remus le agradeció y le prometió un almuerzo pronto.

Rápidamente salieron del hospital ya que en la hora que habían estado allí se había llenado. Una vez afuera los dos tomaron aire. -"Bueno, eso fue un poco tenso"

"¿Un poco?"

"Mira, se acabó, ahora iremos de compras, gastaremos dinero, te compraremos ropa para que te veas bien para la escuela. Mañana iremos al Callejón Diagon para celebrar tu cumpleaños y luego iniciaremos con las pociones, ¿cómo suena eso?"

"¿Vamos a celebrar mi cumpleaños?"

"Por supuesto, el onceavo cumpleaños es el más especial para un mago. Iremos temprano para vencer a las multitudes, almorzaremos ya sea en el caldero o en Londres y terminaremos con un pastel para llevar".

Harry sonrió y con eso caminaron hacia las tiendas de Londres.

En el momento en que llegaron a la casa, Harry se acostó en el sofá.— "Ir de compras es agotador"

Remus se rio— "Trata de ir de compras con tu mamá. Le encantaba la ropa, no había nada que la detuviera si veía algo que le gustara."

Harry sonrió y le dijo que iba a guardar todo y tomar un baño. Remus le dijo que prepararía la cena. Cuando llegó a la cocina vio a Gizmo esperándolo con cartas de Hogwarts.

Querido Remus

No esperaba mucho de esa gente. Realmente espero que Harry se esté adaptando, y espero que disfruten pasar tiempo juntos. Dile feliz cumpleaños en mi nombre. Dumbledore y yo estaremos allí alrededor del día 10, estaré feliz de llevar fotos.

Con cariño Minerva

Capítulo 3

A la mañana siguiente, Harry despertó menos nervioso que los días anteriores. Sabía que no tenía que levantarse para preparar el desayuno.

Hoy era su cumpleaños, y por primera vez tenía con quien pasarlo. Se levantó, se duchó y se vistió con la intención de impresionar. Se puso unos vaqueros rotos, unos botines y una camiseta de franela que ya no le quedaba grande

Remus lo estaba esperando para desayunar y sonrió al verlo. Poco a poco iría saliendo de su caparazón; con suerte, para el 1 de septiembre, la confianza de Harry sería suficiente para soportar la presión a la que estaría sometido.

"Feliz cumpleaños Harry," Remus le sonrió mientras le daba un abrazo.

"Gracias Remus. ¿Qué haremos hoy?"

"Vamos al callejón Diagon, primero tenemos que ir a Gringotts, es el banco mágico, y luego compraremos todo lo que necesites".

Harry asintió y comieron rápidamente.

"Estaba pensando en usar la red Flu".

Harry lo miró con cuidado - "Um..."

Remus lo arrastró hacia la chimenea—"Todo lo que tienes que hacer es entrar allí, tomar los polvos del Flú y decir Callejón Diagon, sentirás que estás dando vueltas y cuando llegues a tu destino, la chimenea te empujará hacia afuera, como una especie de escalera mecánica. ¿Crees que puedes hacerlo?"

Remus sabía que se estaba arriesgando, pero Harry tenía que aprender.

"Creo que sí, pero ¿y si me pierdo?"

"Si te pierdes, aparecerás en la sala de estar de otra persona, por eso te pondré un pequeño hechizo localizador, no duran mucho, solo unas pocas horas. Si te pierdes, di que tu nombre es Harry Lupin"-Remus lo empujó antes de que se acobardara.

A Harry le temblaba la mano, pero tomó el polvo, respiró hondo y dijo "Callejón Diagon".

Lo último que vio fue a Remus sonriendo, y la sensación de dar vueltas, fue tal como dijo Remus, una vez que salió se apartó y dio la vuelta. Estaba en un pasillo de lo que parecía un pub. Oyó el fuego y salió Remus-"Lo hiciste Harry, la próxima vez será más fácil. ¿Te caíste?"-le preguntó mientras lo limpiaba.

"tropecé."

"Aprenderás."

"¿Dónde estamos?"

"En el caldero chorreante vamos, oh Recuerda si alguien pregunta no digas tu apellido y mantén la cicatriz escondida". –salieron a un pequeño patio trasero con una pared de ladrillos. Remus golpeó la pared con su varita. El ladrillo que había tocado tembló, se retorció, en el medio apareció un pequeño agujero, se hizo más y más ancho, un segundo después estaban frente a un arco, un arco que daba a una calle adoquinada que serpenteaba y se perdía de vista.

'Bienvenido', dijo Remus, 'al callejón Diagon.

Harry miró el callejón con la boca abierta. El mundo mágico definitivamente era otra cosa.

Comenzaron a caminar: "Iremos a Gringotts primero. Aunque pagaré por todo, todavía tienes que visitar tus bóvedas y conseguir dinero para la escuela".

Harry deseaba tener unos ocho ojos más. Volvió la cabeza en todas direcciones mientras caminaban por la calle, tratando de mirar todo a la vez: las tiendas, las cosas fuera de ellas, la gente haciendo sus compras.

Harry se paró frente a la tienda llamada Quality Quidditch Supplies.

"¿Qué es el quidditch?"

Remus se rió: "Si tu papá supiera que no te he hablado sobre el quidditch, vendría a embrujarme. El quidditch es nuestro deporte, como el fútbol, pero en el aire, en escobas". Señaló la Nimbus 2000. .—"Yo nunca jugué pero tu papá y Sirius sí, Peter hizo una prueba para el equipo pero nunca lo logró, James fue cazador desde tercer año y capitán del equipo desde quinto año hasta que nos graduamos".

"¿Voy a volar escobas?" -dijo Harry mientras comenzaban a caminar de nuevo. Mirando hacia atrás

"Sí, los de primer año reciben lecciones, ya que es una forma de transporte".

"A mis padres, ¿les gustaba volar?"

"Volar para tu papá era tan natural como caminar y tu mamá sabía volar, pero no era algo que hiciera por diversión, al menos hasta que comenzó a salir con tu papá".

Ya habían llegado al Banco. Remus lo movió hacia un lado. –"Harry, los magos los consideran casi al mismo nivel que los hombres lobo, así que si les muestras respeto te dará una ventaja."

"¿Entrenando para Lord Potter?"

Remus asintió: "Tu abuelo solía decir que deberías aprender algo todos los días o sería un día perdido. Cuando hables con un duende, inclina la cabeza primero, dales los buenos días y agradéceles su atención. Practicaremos más reglas de etiqueta más tarde".

Subieron los escalones de piedra blanca hacia él. Hizo una reverencia mientras entraban. Ahora estaban frente a un segundo par de puertas, esta vez de plata, con las palabras grabadas en ellas:

Entra, forastero, pero ten cuidado de lo que aguarda el pecado de la avaricia, porque aquellos que toman, pero no ganan, deben pagar muy caro a su vez, así que si buscas debajo de nuestros pisos un tesoro que nunca fue tuyo, ladrón, tú han sido advertidos, tengan cuidado de encontrar más que un tesoro allí.

"Tratar de robar Gringotts es una sentencia de muerte"—dijo Remus

La entrada al banco fue rápida y llegaron al mostrador.

-"Buenos días, nos gustaría hablar con el gerente contable de la familia Potter".

El duende miró a Remus con desdén - "¿Y quién eres tú para preguntar eso?"

"Remus Lupin y este es Harry James Potter".

El duende los miró a ambos y gritó: "Griphook , lleva al Sr. Potter y al Sr. Lupin con Laggar ".

Los dos siguieron al duende por los pasillos hasta que llegaron a una puerta donde se les pidió que esperaran. Una vez dentro, Remus hizo que Harry los presentara.

"Contador Laggar buenos días"-Harry inclinó la cabeza.

"Señor Potter, me alegro de verlo, señor Lupin, por favor tome asiento. ¿Cómo puedo ayudarlo hoy?"

Harry miró a Remus sin saber qué decir.

"Contador Laggar, Disculpe ser el que se dirija a usted, pero Harry se enteró recientemente del mundo mágico.

Remus se detuvo cuando vio al Goblin fruncir el ceño. Continuó cuando vio que no iba a decir nada.

"Harry necesita dinero para la escuela y nos gustaría visitar su bóveda, pero no tenemos la llave para hacerlo. Además, no sabemos quién la tiene, así que debemos eliminar cualquier otra llave existente".

"Si, entiendo, para corroborar la identidad del Sr. Potter solo necesitamos una pequeña muestra de sangre después de eso tengo varias preguntas."

Remus asintió, Laggar puso un libro frente a él y Remus ayudó a Harry a pincharse el dedo. Harry vio como el libro enumeraba toda su historia familiar, desde sus padres, abuelos y varios apellidos.

"Muy bien. Ahora que el Sr. Potter es quien dice ser, me gustaría preguntarle quién es su tutor legal.

Harry sabía que le correspondía a él responder: "Mi tía Petunia Dursley, la hermana de mi madre. Es muggle".

"Eso lo explica..."

"Contador Laggar, con el debido respeto, ¿qué es lo que desea saber?"—Remus sabía que los goblins apreciaban ser directos.

"El testamento de los Potter se cerró con su muerte. Sirius Black era el apoderado del Sr. Potter y debido a su encarcelamiento ya no es posible, trató de dejarle el cargo a usted, pero las leyes del Ministerio nunca habrían permitido que un hombre lobo estuviera a cargo de una casa ancestral. Así que se la pasó a Frank Longbottom, pero él tampoco está disponible, ya que no tiene más apoderados la fortuna de Potter pasó al control total de Gringotts. Pero si el Sr. Harry Potter tuviera un guardián mágico, el banco tendría que hacerle una evaluación si él podría ser responsable de las finanzas.

Remus suspiró, no le gustaba a dónde iba esto. –"El deseo de James y Lily era que Harry nunca fuera con Petunia?"

"La hermana de la Sra. Potter era la última opción, y el Sr. James Potter dejó estrictamente en claro que no tenían derecho a la evaluación y solo a una pequeña pensión".

Harry no pudo evitar preguntar: "¿Así que aceptan dinero por mí?"

"No, nunca se han puesto en contacto con el Banco para iniciar el pago".

"¿Quiénes eran los demás que dejó James?"

"Mary McDonald"

"Mary, dejó la magia después de la guerra, lo último que supe de ella fue que vivía en Chicago" - Remus no quería preguntar, no quería confirmación. — "¿Albus Dumbledore sabía de esto?"

"Es posible, como brujo supremo. Tiene derecho a leerlo junto con el jefe de DOME y el ministro".

Remus gruñó haciendo que Harry saltara.

"No entiendo" –dijo el chico.

Remus le dijo a Harry y Laggar . -"Fue Dumbledore quien te llevó con tu tía, por las protecciones. Si él sabía de esto entonces decidió callarse para que ni Minerva ni yo lo obligáramos a dejarte en el mundo mágico"

"¿Pero por qué haría eso?"

"Porque es Albus Dumbledore Sr. Potter tanto tiempo en el poder que cree que tiene razón en todo". –El duende se burló.— "Ahora, debido a eso, tengo una cuenta ancestral desorganizada y todavía eres demasiado joven para tomar decisiones con respecto a tu fortuna familiar".

Harry estaba tratando de no ahogarse en las múltiples preguntas que le llegaban. Se concentró.—"¿Y si elijo a Remus?"

"Harry las Leyes..."

"Como un asesor"

Remus se giró para mirar a Laggar. El duende habló.

"Las leyes tienen agujeros. No puede tomar decisiones respecto a leyes o al wizengamont pero nada habla de convertirse en asesor financiero"

Remus estaba sorprendido. - "¿Están las cosas realmente tan mal?" - Y después se arrepintió, prácticamente estaba insultando al duende.

El duende suspiró -"Gringotts está a cargo de mantener la estabilidad financiera, pero es el Señor de la casa quien acuerda en qué tipo de Negocio les gustaría asociarse. La familia Potter está alineada a la luz pero en los negocios siempre se ha mantenido en una zona gris.

Las propiedades están en desuso y en decadencia, además el señor Harry Potter aquí ha recibido en los últimos años, varias propiedades y herencias de personas que estaban agradecidas por su victoria. Actualmente Gringotts tiene 16 bóvedas con correo de fans y como le pertenece, el banco debe hacerse responsable".

Remus asintió y Harry lo miró sorprendido, ¿la gente le dejó herencia? ¿Le enviaron cartas?

"¿Qué debemos hacer?"

"Por ley, el Sr. Potter no puede ingresar a ninguna de las 4 bóvedas oficiales de los Potter O cualquiera de los otros que le dejaron ciudadanos agradecidos, solo la bóveda de su fondo fiduciario, pero el Sr. Potter está en su derecho de solicitar ver sus transacciones"

Remus estaba empezando a entender. Los goblins no querían seguir perdiendo dinero y estaban empujaban al límite la línea entre cumplir y violar la ley.

"¿Qué pasa con mi correo?"

"No tiene nada que ver con inversiones, puedes contestarlo, quemarlo. El correo no solo incluye Cartas, también incluye juguetes y otros cosas"

Remus estaba formando un plan. –"Es posible que Harry obtenga informes de sus transacciones y en lo que me comunico con alguien dispuesto a tomar el control de la familia Potter. Todavía me encargaría de dar consejos pero todo sería legal."

El duende se echó hacia atrás. -"¿De quién estamos hablando?"

"Tendría que hablarlo con Harry, pero Minerva McGonagall sería una buena opción, era amiga de Fleamont".

"Si ella viene y se encarga de eso, se iniciaría una evaluación, en cambio, puede nombrarte como apoderado con el banco, pero en los documentos oficiales ella sería la representante".

Harry iba a preguntar por qué no había hecho eso antes, pero reformuló su pregunta: "¿El banco nunca trató de rastrear a más personas?"

"El ministerio cerró el testamento de sus padres antes de que el banco pudiera actuar. Lo que le estoy diciendo ahora es todo de memoria Sr. Potter, Nadie sabía dónde estaba, por su edad el Banco nunca le enviaría correo, tuvimos que esperar hasta que cumpliera11 años viniera al Banco a corroborar que estaba vivo, el banco no podía hacer nada, ni siquiera si el Sr. Lupin hubiera venido solo. Si Minerva McGonagall accede, tendría que venir y después solicitar que el testamento fuera abierto, así se puede iniciar el cambio de custodia."

"Hablaré con ella"—dijo Remus, y decidió que era una cosa más que Harry tendría que decidir. Y tendría que ser bien hecho, Dumbledore pararía cualquier cosa que involucrara la custodia de Harry pero si la casa Potter estaba siendo afectada Remus no iba a permitir eso.

"Muy bien, por ahora se revocarán todas las llaves que existan de su bóveda y se hará una nueva".

Harry y Remus asintieron, Laggar apareció con una nueva llave dorada y Harry una vez más tuvo que pincharse el dedo. Ambos agradecieron al duende y Griphook los llevó a la bóveda de Harry. Harry disfrutó del paseo en carreta, llegaron a la bóveda 687. Remus salió y caminó con Harry hasta la entrada de la bóveda.

"¿Listo?"—Remus sonrió.

Harry asintió y el duende abrió la bóveda haciendo que Harry jadeara de asombro. Dentro había montones de monedas de oro. Columnas de plata. Montones de pequeños Knuts de bronce .

"Vaya, esto es mucho"

Remus sonrió, desde la entrada—"No tengo permitido entrar, así que adelante."—Remus extendió una pequeña bolsa—"Los dorados son galeones. Knuts de bronce y Sickles de plata, hay 17 Sickles en un galeón y 29 knuts en una Sickle, lo que significa que hay 493 knuts en un galeón".

Harry se dio la vuelta completamente confundido.—"Entonces, para la escuela, ¿cuánto necesito?"

"Eres de primer año, así que no hay mucho que puedas comprar. 150 galeones y 50 y 50 de los demás. Eso sería alrededor de 700 libras y todavía siento que es mucho, pero tu padre nunca tuvo un presupuesto y no te obligaré a tener uno".

Harry solo negó con la cabeza. No podía creerlo, tenía una fortuna. Estaría tomando su propio dinero; tenía algo que le pertenecía. Harry guardó rápidamente el dinero; pronto estuvieron en camino a la superficie.

Una vez que salieron de las bóvedas , una vez más en el vestíbulo, Remus vio a alguien que no había visto en varios años. Caminando directamente hacia ellos estaba Hagrid.

"¡Remus! Cómo has estado" —dijo Hagrid con su voz que resonaba por la habitación. Harry saltó ante la voz.

"Está bien, Harry. Hagrid, es bueno verte"—dijo el lobo tratando de no estremecerse ante la fuerza de Hagrid. –"Hagrid baja la voz, pero me gustaría presentarte a Harry. El chico de Lily y James.

Hagrid le sonrió al chico: "Te ves exactamente como tu padre, pero tienes los ojos de tu madre.

Harry le sonrió al gigante.—"Encantado de conocerlo, Sr. Hagrid."

"Hagrid está bien, Harry. ¿Haciendo tus mandados para la escuela?

"Sí, y celebrando un cumpleaños"—Remus le contesto y Harry bajo la cabeza avergonzado.

"Gárgolas galopantes, así es."—Hagrid iba a hablar pero el duende tosió molesto—"Cierto, lo siento, Albus me mando, tengo asuntos importantes de Hogwarts que atender, te buscaré en el Callejón, quizás le compre un regalo de cumpleaños a Harry."

Harry estuvo a punto de negarse, pero Remus le sonrió amablemente a Hagrid y le dijo que podían reunirse con él frente a Madam Malkins en una hora.

Una vez que estuvieron afuera, -"Ok, ¿Harry a dónde primero?"

Harry sacó la carta.

UNIFORME

Los estudiantes de primer año requerirán:

1. Tres juegos de túnicas de trabajo sencillas (negras)

2. Un sombrero puntiagudo liso (negro) para el día

3. Un par de guantes protectores (piel de dragón o similar)

4. Una capa de invierno (negra, con cierres plateados)

Tenga en cuenta que toda la ropa de los alumnos debe llevar etiquetas con su nombre.

LIBROS DE CURSO

Todos los estudiantes deben tener una copia de cada uno de los siguientes:

El Libro Reglamentario de Hechizos Miranda Goshawk

Una Historia de la Magia, Bathilda Bagshot

Teoría Mágica, Adalbert Waffling

Guía de Transformaciones para principiantes, Emeric Switch

Mil Hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore

Filtros y Pociones Mágicas, Arsenius Jigger

Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, Newton Scamander

Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim Trimble

OTRO EQUIPO

1 varita

1 caldero (peltre, tamaño estándar 2)

1 juego de redomas de vidrio o cristal.

1 telescopio

1 juego de balanzas de latón

Los estudiantes también pueden traer, si lo desean, un búho O un gato O un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE LOS PRIMEROS AÑOS

NO SE PERMITE TENER ESCOBA PROPIA

"La carta no ha cambiado mucho desde que yo fui, podemos ir a buscar tus libros, baúl y ingredientes de pociones. Después de eso, tus uniformes, luego vemos a Hagrid y podemos terminar el resto después de eso".

Harry estuvo de acuerdo y con entusiasmo caminaron hacia la multitud.

Remus los llevó a una librería llamada Flourish and Blotts donde había tantos libros que incluso aquellos a los que no les gustaba leer se habrían quedado fascinados.

Remus como un experto caminó entre los estantes buscando los libros y señalando otros que podrían interesarle a Harry. — "¿Sigues interesado en saber más sobre las criaturas mágicas y las casas Nobles?"

"Cualquier cosa que pueda ayudarme," le dijo Harry con sinceridad.

Remus sonrió, si Harry terminaba siendo como Lily, su biblioteca aumentaría bastante. A James le gustaba leer pero no tanto como a la pelirroja.

Harry se mordió el labio y valientemente preguntó si había uno en hombre lobos, a lo que Remus asintió, pero le dijo que la mayor parte de lo que estaba escrito eran prejuicios, pero que era bueno que Harry lo supiera para que no lo tomaran desprevenido en la escuela. También compró Historia de Hogwarts para él—"Todos deben leer este libro"—le dijo Remus mientras también tomaba la historia del Quidditch y un libro de las casas nobles de Gran Bretaña. También agregó un libro sobre Defensa.-"Mi maestría es en Defensa; nunca es demasiado pronto para aprenderla aunque aún no tengas la fuerza para hacer muchos de estos hechizos, y es bueno conocerlos". – Al final, Harry tenía alrededor de 15 libros más los que Remus había comprado para él, a pesar de que Harry había visto muchos libros nuevos sin leer en los estantes de la casa.

Harry le había dicho que no tenía que pagar por eso, a lo que Remus se nego y le dijo que estaba bien. Que era algo que él quería hacer.

Caminaron hasta una tienda llamada el mundo de los baúles donde Remus le compró un baúl con capacidad para guardar todos sus libros, ropa, uniforme y demás cosas suyas. Solo se podía abrir con su varita y tenía el escudo de armas de la casa Potter.

Rápidamente fueron a comprar el caldero y a la boticaria donde Remus lo llenó con todo lo que iba a necesitar—"Tu mamá siempre tuvo sus propios ingredientes para pociones, así puedes darte el lujo de cometer errores y volver a intentarlo."—También compró un pequeño cofre que pudiera llevar a clase con todos sus ingredientes.

Finalmente habían llegado a comprar sus uniformes—"Hay dos lugares para comprar uniformes, Madam Malkins , que ha existido durante años y puedes comprar cualquier cosa, y Twilfitt and Tattings, que es un poco más lujoso".

"Nada que me haga destacar, no necesito un uniforme de seda"

"La seda en Escocia sería poco práctico"

"¿Hogwarts está en Escocia? Me congelaré"

"Es por eso que vamos a mantenerte caliente y te enseñaré algunos hechizos de calor".

Madam Malkin era una bruja rechoncha y sonriente vestida toda de malva. —¿Hogwarts, querida? dijo, cuando Harry empezó a hablar. 'Conseguí todo aquí, de hecho, otro joven está siendo equipado en este momento'". —En la parte trasera de la tienda, un niño con una cara pálida y puntiaguda estaba parado en un taburete.

Harry y Remus miraron al chico. Remus arrugó la cara pero no dijo nada. En ese momento Hagrid apareció en la puerta y le indicó a Remus que saliera.

"Señora Malkins necesitamos tres uniformes, sombrero aunque no sé por qué todavía lo piden, guantes y dos capas. También puede agregar pantalones y camisas que se puedan ajustar, por favor"—Señora Malkins dijo que sí y Hagrid toco a la puerta e hizo una seña a Remus, este se fue diciéndole a Harry que estaría justo afuera.

Madam Malkin colocó a Harry en un taburete a su lado, deslizó una túnica larga sobre su cabeza y comenzó a sujetarla con alfileres a la longitud correcta.

'Hola', dijo el chico, '¿Hogwarts también?'

'Sí,' dijo Harry.

'Mi padre está en la puerta de al lado comprando mis libros y mi madre está en la calle mirando varitas', dijo el niño. Tenía una voz aburrida y arrastrada. 'Entonces voy a arrastrarlos para que vean las escobas de carreras. Harry recordaba fuertemente a Dudley.

¿Tienes tu propia escoba? prosiguió el chico.

'No', dijo Harry.

'¿Jugar Quidditch en absoluto?'

'No', dijo Harry de nuevo. Recordando que primero tenía que leer Historia del quidditch.

Sí, mi padre dice que es un delito si no me eligen para jugar en mi casa, y debo decir que estoy de acuerdo. ¿Ya sabes en qué casa estarás?

'No', dijo Harry,

'Bueno, nadie lo sabe realmente hasta que llegan allí, ¿verdad? Pero sé que estaré en Slytherin, toda nuestra familia ha estado... imagina estar en Hufflepuff, creo que me iría, ¿no?'

' ¡Digo, mira a ese hombre!' dijo el chico de repente, asintiendo hacia la ventana delantera. Hagrid estaba parado allí, sonriéndole a Harry y señalando tres helados grandes, Harry podía ver a Remus sonriendo a su lado.

'Ese es Hagrid,' dijo Harry 'Él trabaja en Hogwarts.'

'Oh', dijo el niño, 'he oído hablar de él. Es una especie de sirviente, ¿no?

" Él es el guardabosques", dijo Harry. Cada segundo le gustaba menos el chico.

'Sí exactamente. Escuché que es una especie de salvaje: vive en una choza en los terrenos de la escuela y de vez en cuando se emborracha, intenta hacer magia y termina prendiendo fuego a su cama.

'Creo que es brillante,' dijo Harry con frialdad, acababa de conocer a Hagrid esta mañana pero no le gustó el tono que había usado el chico, como si fuera mejor.

¿Por qué está contigo? ¿Dónde están tus padres?'

'Están muertos', dijo Harry brevemente. –"Estoy aquí con mi tío"

'Oh, lo siento', dijo el otro, sin sonar arrepentido en absoluto. Pero eran de nuestra especie, ¿no?

'Eran una bruja y un mago, si eso es lo que quieres decir'- Harry se dio cuenta de que era uno de esos elitistas de sangre pura de los que Remus le había hablado.

Realmente no creo que deban dejar entrar a los de otro tipo, ¿verdad? Simplemente no son lo mismo; nunca han sido educados para conocer nuestros caminos. Algunos de ellos ni siquiera han oído hablar de Hogwarts hasta que reciben la carta, imagínense. Creo que deberían mantenerlo en las antiguas familias mágicas. ¿Cuál es tu apellido, de todos modos?

Pero antes de que Harry pudiera responder, Madam Malkin dijo: 'Ya terminaste, querida', y Harry, sin disculparse por tener una excusa para dejar de hablar con el niño, saltó del banco

Harry agradeció a Madam Malkins y frunció el ceño fuera de la tienda. Remus, que se reía con Hagrid, se le acercó de inmediato y le preguntó qué estaba pasando.

"Nada, pero acabo de tener una de las conversaciones más desagradables".

Remus frunció el ceño y se asomó por la puerta y vio al chico frente a él. Remus asintió y le entregó a Harry su cono de helado. –"Vamos, Hagrid quiere darte una sorpresa."

Harry le sonrió a Hagrid y comió su helado mientras escuchaba a Hagrid hablar sobre algo llamado Thestrals .

Caminaron hasta la tienda Owl Emporium. Remus se había quedado afuera y Harry entró con Hagrid. Hagrid le dijo que caminara; Harry se dirigía a la parte de atrás de la tienda donde pudo escuchar varias voces a la vez, sonaba como si estuvieran peleando pero antes de llegar una lechuza se posó en su cabeza.

"Oh mira eso Harry, ella te ha elegido. Perfecto, tráela aquí" –Escuchó a Hagrid, Harry estaba a punto de preguntar qué estaba pasando cuando vio a Hagrid pagando y se dio cuenta de que era su regalo de cumpleaños.

"Oh Hagrid no tienes que hacerlo de verdad, el helado fue suficiente"-le dijo Harry poniéndose rojo.

"Tonterías Harry, uno solo cumple once años una vez."— Harry ahora cargaba una jaula grande que contenía una hermosa lechuza blanca, profundamente dormida con la cabeza bajo su ala. No podía dejar de tartamudear su agradecimiento.

Remus le sonrió a Hagrid, y Hagrid los despidió, diciéndole a Harry que lo vería en Hogwarts. Remus le preguntó si quería almorzar o terminar de comprar y Harry decidió Terminar de comprar, se estaba cansando.

"Bueno, ahora todo lo que falta es tu varita, pero primero tengo que ir a comprar tus pociones". Caminaron hasta la tienda del sanador del callejon, una tienda cerca de un callejón oscuro.

"Ese callejón es una de las salidas al callejón Knocturn. Nunca debes ir allí, Harry. Siendo quien eres, estás en peligro allí".

"¿Que hay ahí?"

"Tiendas de magia oscura, vampiros, hombres lobo, Banshes, ladrones. Nadie va al knockturn al menos que realmente lo necesite. Recuerda, nunca vayas allí".

Harry tragó saliva y asintió. Remus rápidamente compró lo que necesitaba y modificaron los lentes de Harry, Remus no quería estar cerca del callejón Knockturn con Harry, hasta ahora nadie se había fijado en él y habían tenido suerte, sabía quién era ese chico con el que había hablado Harry y lo último que quería era encontrarse con los Malfoy.

Regresaron al callejón principal y caminaron hacia la tienda de varitas. La última tienda era estrecha y destartalada. Sobre la puerta, en letras doradas, se leía Ollivanders : Fabricantes de varitas finas desde el 382 a. Una sola varita yacía sobre un cojín púrpura descolorido en la ventana polvorienta.

Remus le estaba diciendo mientras entraban- "Hay muchos rumores sobre esa varita. Algunos dicen que es la primera varita que los Olivander hicieron para un mago poderoso; otros dicen que es de Merlín".-Harry la miraba mientras esperaban.

Los dos saltaron cuando una voz les habló. -"Buenas noches"

Un anciano estaba de pie ante ellos, sus grandes ojos claros brillaban como lunas a través de la penumbra de la tienda.

'Hola,' dijo Harry torpemente.

'Oh, sí', dijo el hombre. 'Sí, sí . Pensé que te vería pronto. Harry Potter. Tienes los ojos de tu madre. Parece que fue ayer que ella misma estuvo aquí, comprándole su primera varita. Diez pulgadas y cuarto de largo, silbante, hecho de sauce. Bonita varita para el trabajo de encanto.

Harry estaba a punto de hablar cuando el Sr. Ollivander se acercó. Tu padre, por otro lado, prefería una varita de caoba. Once pulgadas. Flexible. Un poco más de poder y excelente para la transfiguración. Bueno, yo digo que a tu padre le gustaba; es realmente la varita la que elige al mago, por supuesto.

Harry se quedó sin saber qué decir, el Sr. Ollivander había hablado tan rápido que Harry aún no había terminado de procesar la información.

"Y ahí es donde…" dijo tratando de agarrar a Harry pero Remus tiró de él hacia atrás, fuera del alcance del hombre. –"¡Remus Lupin! Me alegro de verte... Cypress, diez pulgadas y cuarto bastante maleable"

Remus le sonrió. — "Así es, Sr. Ollivander, qué buena memoria. Estamos aquí hoy por la de Harry. ¿Qué tal si comenzamos?"

"Claro, claro. ' Bueno, ahora, Sr. Potter. Déjame ver'. Sacó una cinta métrica larga con marcas plateadas de su bolsillo. '¿Cuál es el brazo de tu varita?'

" Eh … bueno, soy diestro"—dijo Harry.

Extiende el brazo. Eso es todo.' Midió a Harry desde el hombro hasta el dedo, luego desde la muñeca hasta el codo, desde el hombro hasta el suelo, desde la rodilla hasta la axila y alrededor de la cabeza.

Mientras la cinta métrica hacía su trabajo, el Sr. Ollivander le explicó a Harry los núcleos de las varitas. Por fin le tendió una varita de Beechwood con un centro de dragón, pero inmediatamente se la arrebató, luego le dio una varita de arce y plumas de fénix, pero solo la tocó, y Ollivander dijo que no. Y así probó varias más, Harry se estaba desanimando cada vez más, tal vez no era un mago como Remus le había asegurado. Remus vio lo tenso que se estaba poniendo—"No te preocupes, es normal que pruebes varias. Probé 10 antes de que uno de ellos me aceptara".

Cliente engañoso, ¿eh? No se preocupe, encontraremos la combinación perfecta aquí en alguna parte. Me pregunto, ahora, sí, ¿por qué no? Combinación inusual: acebo y pluma de fénix, once pulgadas, agradable y flexible. Harry tomó la varita. Sintió un calor repentino en sus dedos. Levantó la varita por encima de su cabeza, la hizo descender silbando a través del aire polvoriento y una corriente de chispas rojas y doradas salió disparada del extremo como fuegos artificiales, arrojando puntos de luz danzantes sobre las paredes

Remus celebro—"Excelente Harry, ves que no había nada de qué preocuparse"

"Curioso"-Dijo el Sr. Ollivander.

"¿Qué es curioso?" preguntó Harry.

'Recuerdo cada varita que he vendido, Sr. Potter. Cada varita, Sucede que el fénix cuya pluma está en tu varita, dio otra pluma, solo una más. Es muy curioso que estés destinado a esta varita cuando su hermano... bueno, su hermano te hizo esa cicatriz.

Remus parecía desconcertado. Con un carajo- pensó Remus, volteó a ver a Harry, no había reacción en el chico. Ollivander iba a seguir hablando pero Remus lo interrumpió. –"Señor Ollivander, ¿vende soportes para varitas?"

El Sr. Ollivander frunció el ceño, él le devolvió la mirada

"Sí, están justo ahí"

"Elige una Harry, puede ir en tu muñeca o pierna para que no pierdas tu varita."

Harry se acercó a la pared donde eligió uno hecho de piel de dragón, un colacuerno húngaro, le dijeron ambos magos. Pagaron y se despidieron del Sr. Ollivander. Una vez afuera, Harry guardó rápidamente su varita y se dirigió al caldero chorreante.

Remus agarró a Harry por el hombro cuando vio que el bar estaba lleno. Desafortunadamente, Tom los vio y al mismo tiempo gritó: "¡No puedo creerlo, es Harry Potter!"

Remus agarró su varita con fuerza. El pub quedó en silencio y Harry miró a su alrededor confundido. "Mantente alerta." -él susurró. Harry asintió, pero no entendía que estaba pasando. Hasta que tuvo al cantinero enfrente.

Tom fue el primero en llegar a ellos y tomó su mano, con lágrimas en los ojos. –"Bienvenido de nuevo, Sr. Potter, bienvenido de nuevo".

Harry se encontró estrechando la mano de todos en el Caldero Chorreante. Aunque Remus nunca se apartó de su lado y lo empujó hacia las chimeneas.

'Encantado, Sr. Potter, simplemente no puedo decirle...

'¡Te he visto antes!' dijo Harry, mientras el sombrero de Dedalus Diggle se caía en su emoción. –"Una vez me saludaste en una tienda."

'¡Él recuerda!' — gritó Dedalus Diggle, mirando a todos. –¡Él recuerda!'

"¡DIGGLE!" - Dijo Remus sin impresionarse haciendo que Diggle y todos a su alrededor se sobresaltaran.

Diggle miró hacia arriba y sus ojos se abrieron como platos: " Remu..."

"Eres un Auror Diggle, haz tu trabajo, necesito pasar"—le dijo Remus enojado. Harry no sabía que Remus podía sonar así.

Diggle asintió. — "Sí, sí, por supuesto. Vamos, todos regresen a sus sillas, están acosando a un menor. Vamos, muévanse".

Remus le dio las gracias a pesar de que le dirigió una mirada de desaprobación cuando Diggle intentó tocar a Harry de nuevo. –"Diggle por el amor de Merlín, quédate ahí parado que nadie nos siga. Y si alguien pregunta no me conoces, no me hagas decírselo a Mad-eye."

Diggle asintió. Remus envió a Harry primero.

Una vez que Harry estuvo de regreso en la casa, respiró aliviado. Se giró para ver a Remus pasar y rápidamente apagó el Flu. –"Nadie puede seguirnos, las protecciones lo prohíben pero por si acaso lo cerraremos hasta que lo necesitemos de nuevo".

Harry se sentó en el comedor. "¿Qué fue eso? Sabían quién era y me agradecieron, ¿por qué?"

"Pensaste que te estaba mintiendo cuando te dije que eras famoso. Ahí está la prueba de por qué todo el mundo debe creer que sigues viviendo con tu tía. Eres el salvador del mundo mágico Harry. No tienes idea de lo que habría hecho Voldemort si no lo hubieras derrotado".

Harry negó con la cabeza agresivamente. –"Pero yo no hice nada, yo era un bebé"—dijo, tomando aire. No le había gustado lo que había sucedido.

"Ellos no lo ven de esa manera. Nadie sabe qué pasó esa noche, tus padres murieron como héroes y sobreviviste a una maldición que a la gente le aterroriza. Esa cicatriz nunca se ha visto, pero todos saben lo que significa".

"No quiero esta fama"

Remus lo miró con tristeza. Ahora más que nunca, Harry parecía un niño. -"Lo sé cachorro, pero para bien o para mal lo tienes. Solo tenemos que aprender a controlarlo".

Harry no sabía qué pensar. No quería ser famoso por el asesinato de sus padres. Harry no quería ser famoso en absoluto, solo quería ser Harry.

"Será peor en Hogwarts, ¿verdad?" – Preguntó con amargura, y en ese momento se acordó de su varita. Fue hacia la bolsa que Remus había puesto sobre la mesa y sacó la caja.

Remus lo miró con cautela.

"¿Qué significa que mi varita y la de Voldemort están conectadas?"

"No lo sé"—respondió con sinceridad. –"Es raro que dos varitas tengan el mismo centro y las varitas con núcleo de fénix son peculiares. Realmente no lo sé, pero Harry, la magia que vas a hacer con esa varita será enteramente tuya. La varita elige al mago pero es el mago quien decide cómo usarlo, y estoy seguro de que harás cosas asombrosas"

Harry asintió, todavía no estaba seguro de eso.

"¿Qué tal si guardamos todo en tu habitación, dejas la varita allí y vamos a celebrar tu cumpleaños? Comemos y caminemos un poco. Conozco una panadería en Londres que estoy seguro tendrá un pastel de cumpleaños. Y mañana nos preocupamos por la escuela y las pociones."

A Harry le gustó la idea de inmediato.

Desempacaron todo y Remus pronto los apareció en Londres. Harry nunca había celebrado su cumpleaños de esa manera. Caminaron hasta una hamburguesería, donde comieron lo mejor de la casa, con patatas fritas. Remus sorprendió a Harry cuando sacó una cámara y le tomó una foto. - "Si haces los hechizos correctos al momento de revelarlo, se mueven"—le dijo. Caminaron a lo largo del Támesis y Remus le prometió que luego lo llevaría a ver la Abadía y el Palacio de Buckingham. Tomaron varias fotos como si fueran turistas, lo cual era cierto para Harry. Fueron a la panadería de la que Remus le habló y comieron la mejor rebanada de pastel que Harry había probado en su vida. Remus tomó una foto de él sonriendo más grande que nunca mientras ponía una vela en la rebanada de pastel y dos Señoras le deseaban feliz cumpleaños.

Capítulo 4

Cayeron en una rutina. Harry se despertaba, desayunaba, bebía sus pociones y leía todo lo que podía, tenía tantas preguntas que ahora Remus le daba dos horas después de la cena para responderlas. También iban a empezar a practicar magia; Remus le estaba enseñando encantamientos de calor. Remus también le dijo que leyera sobre transfiguración y pociones, ya que fácilmente podrían convertirse en sus temas más difíciles.

Harry había estado pensando durante varios días en la conversación que había tenido con el chico en Madam Malkins y decidió preguntar después de la cena—"Remus, sabes quién era el chico de la tienda. No me gustó lo que dijo"— y Harry explicó rápidamente.

"Lo reconocí porque es muy parecido a su padre. Es un Malfoy, aunque no sé su nombre. Su padre era un mortífago, bueno, la Orden lo sabía; fue uno de los que logró escapar de Azkaban. El nombre de su padre es Lucius Malfoy.

Harry corrió a agarrar el libro sobre familias y lo buscó. - "Su familia es muy rica"

"Sí, Abraxas Malfoy era un hombre muy poderoso. Lucius logró mantener el poder político de la familia; nunca había visto a su hijo hasta ese día. Su esposa Narcissa Malfoy es la hermana de Andrómeda, aunque no se han visto por muchos años."

"¿Porque se casó con un hijo de muggles?" -

"Así es, Andrómeda fue desterrada, tienen otra Hermana llamada Bellatrix Lestrange, y ella junto con su esposo y cuñado torturaron a Alice y Frank Longbottom"

"Se suponía que me quedaría con ellos, ¿verdad?"

Remus frunció los labios, odiaba recordar lo que le paso a los Longbottom

"¿Fueron asesinados?"

"No, fueron torturados con la maldición Cruciatus, se volvieron locos, lo último que supe es que viven en St. Mungos".

Harry frunció el ceño, "¿Esa maldición se usa a menudo?" No podía imaginar aprender algo así en Hogwarts.

"Son las maldiciones imperdonables. Son tres y cualquiera de ellas puede garantizarte una sentencia directa a Azkaban. El Imperius permite a los magos controlar mentalmente a sus víctimas, la maldición era la más temida porque te obligaban a hacer lo que ellos querían y no podías hacer nada, Los Mortífagos mataron a docenas de familias así.

La maldición Crucitaus es la maldición de la tortura, sientes que todo tu cuerpo está siendo apuñalado, tus músculos se estiran y tu cuerpo está en llamas..."

"Lo dices como si supieras lo que se siente"

Remus se estremeció: "Sí. A los mortífagos les encantaba usarlo, es una maldición que no desearía para nadie. Y la tercera es la maldición asesina, nada puede detenerla, es simple e indolora y nadie ha sobrevivido excepto tú"

El rostro de Harry se endureció. –"¿Cuántos Mortífagos escaparon?"

"Nadie sabe, Lucius era conocido en la orden porque lo vimos en varias ocasiones y su padre era conocido por andar con Voldemort pero lo mataron los Aurores, a través de Sirius y Andy supimos de los Lestrange. Algunos tienen la marca oscura en el brazo y otros no"

"Cada vez que siento que finalmente entiendo, salen más cosas. ¿Qué pasó con el hijo de los Longbottom?"

"Su nombre es Neville, y fue criado por su abuela Augusta Longbottom, en realidad no quería decirte de quién ser amigo pero si lo veías en la escuela..."

"Hablar con él, sí, puedo hacer eso".

Pronto llegó la visita de Dumbledore y la profesora McGonagall.

Harry había estado corriendo en el patio trasero cuando Remus le dijo que iban a recibir visitas y lo envió a tomar un baño.

Cuando bajó a la sala de estar, Dumbledore y Minerva estaban tomando el té.

"Buenas tardes"-

"Harry, este es el director Albus Dumbledore y tu profesora de transfiguración Minerva McGonagall". –Harry estrechó ambas manos y se sentó al lado de Remus.

"Sr. Potter, déjeme decirle que estoy muy contento de conocerlo, su papá fue uno de mis mejores estudiantes y su mamá fue brillante. Espero ver lo que puede hacer".

"Sin presión"—dijo Harry, haciendo reír a Dumbledore. Harry no sabía qué pensar sobre el director, estaba vestido con una túnica de color violeta oscuro con estrellas y un sombrero puntiagudo. Pero una vocecita en su cabeza le recordó que fue este hombre quien lo dejó con los Dursley.

"Harry, es un placer conocerte finalmente. No sé si Remus te ha explicado lo que estoy haciendo aquí.

"Sí señor, está aquí para poner más protecciones alrededor de la propiedad".

"Así es; tu seguridad es una de nuestras prioridades, ¿Remus por qué no me muestras los alrededores mientras Minerva le muestra fotos de sus días de escuela?

"¿Harry vas a estar bien?"

"Sí tío Remus, no te preocupes"

Remus le sonrió, Harry no había tenido muchos días usando el término, la primera vez fue después del desayuno y los dos se quedaron mirándose. Hasta que Remus le sonrió y le dijo de nada sobrino, y alivió la tensión. Harry lo usó con la intención de que Dumbledore entendiera que aquí se sentía cómodo y eso le traía una sensación de ternura.

Y así pasaron la tarde, Dumbledore y Remus caminando por la propiedad, Minerva hablando con Harry sobre sus abuelos, Minerva habría ido a la escuela con Monty, no en el mismo año pero habían estado juntos en el equipo de Gryffindor. Por lo tanto, tenía varias fotos de los dos y luego de su abuela cuando empezó a salir con Monty.

Harry se sorprendió cuando ella le dio varias copias para las fotos de su álbum.

Los dos declinaron la invitación a almorzar, mientras Dumbledore le explicaba a Harry lo que había dentro del lago Negro. Minerva aprovechó la oportunidad para hablar con Remus.

"Tienes que preparar a Harry en relación a Severus. Desde que Albus nos advirtió que este era el año en que vendría Harry, Severus no ha dejado de hacer comentarios desagradables".

A Remus no le gustó nada eso. -"¿Qué está diciendo?"

"Severus no está dispuesto a darle una oportunidad al chico, el hijo de James Potter no se lo merece. Va a hacerle una vida un infierno o al menos Pociones".

"¿Y no puedes hacer nada?"

"Oh Remus, he querido hacer algo por años, Severus es muy inteligente y excepcionalmente bueno en pociones pero su forma de enseñar siempre me ha molestado. Este año solo dos estaban en su clase de EXTASIS. Amelia ha enviado un sinfín de cartas y Dumbledore los ignora. Habla con Harry Remus, sé que es difícil aceptar los errores del pasado pero has madurado"

¿Y Severus no lo ha hecho?"

"Me temo que no, se ha convertido en lo mismo que odiaba, y ya me cansé de decirle a Dumbledore que si no lo controla se verá en serios problemas. Este año Neville Longbottom y Susan Bones están empezando también. No quiero imaginar lo que harán Augusta y Amelia si sus hijos son maltratados".

Remus suspiró y asintió. — "Hablaré con Harry, no sé cómo se lo va a tomar pero tienes razón, no puedo enviarlo a ciegas".

Minerva estuvo de acuerdo, Dumbledore y ella se fueron rápidamente.

Los días pasaban y Remus los aprovechaba al máximo, no vería a Harry hasta Navidad, que el chico ya le había confirmado vendría a pasarla con él. Salieron a caminar y Remus lo llevó de vuelta a Londres como había prometido, Harry quería volver al callejón Diagon para ver las escobas ya que por fin iba a entender lo que eran pero Remus dijo que no, mejor no tentar la suerte. El Profeta había publicado una pequeña columna donde hablaban sobre el Niño que Vivió comprando sus útiles escolares y Remus sabía que el callejón iba a estar repleto de fotógrafos.

Los últimos días llegaron con una visita a San Mungos y la primera dosis de poción de Remus. La luna llena sería dos días después de que Harry se fuera. Por lo cual Remus estaba agradecido.

Andy lo revisó nuevamente y le dio luz verde a Harry para que solo tomara una poción de crecimiento todos los días: Durante tres meses más, Andy también le contó a Remus sobre la cicatriz.

"Hay residuos de magia oscura en la cicatriz, no me sorprende, ya que fue causado por una maldición, pero en el primer escaneo no era tan visible".

"¿Te preocupa que crezca con él?" –dijo Remus a lo que Harry puso cara de horror.

"No, tal vez es solo una señal de que Harry estaba débil, me gustaría monitorearlo durante el transcurso del año. Si viene en Navidad, podemos vernos en esa fecha, luego en Semana Santa y luego en el verano y veremos si hay algún cambio".

Una vez que llegaron a la casa, Remus lo sentó en la sala.

"Harry hay algo que deba decirte"

"¿Hay más?"

Remus dejó escapar una pequeña risa. -"No es nada grave, es solo algo que tengo que confesar".

Harry asintió.

"Hay un profesor en Hogwarts que probablemente te tratará mal".

Harry se enderezó. "¿Por qué?"

"Debido a los Merodeadores, Severus Snape será tu maestro de pociones y nos odiaba, especialmente a tu padre y a Sirius".

"¿Por qué? ¿Qué le hicieron?"

"En resumen, éramos sus acosadores".

"Lo intimidaban" –dijo Harry levantándose. No está gritando, pensó Remus, esa es una buena señal.

"Sí, pero no. Lo que le hicimos no estuvo bien, no estoy tratando de defenderme, ahora entiendo que era un idiota pero Snape tampoco era un santo, nos trató tan mal como nosotros lo tratamos a él". "

"¿Pero por qué?" —Dijo y Remus escuchó el tono de reproche.

"Snape estaba celoso de tu papá porque tenía todo lo que él no tenía. Familia, dinero, era guapo y tenía talento. Todos querían ser amigos de James Potter. Detestaba a Sirius porque Sirius le dio el sobrenombre de Snivellus, y Sirius, como James, era popular. Yo no le caía bien porque muchas veces ignoraba lo que sucedía a su alrededor, a menos que me uniera a las burlas de James y cuando se enteró de lo que era, yo le daba asco. Peter nunca fue tomado en cuenta a menos que fuera ser usado para alguna malicia."

"¿Qué hizo Snape para ser tratado mal?

"Tu madre y él fueron buenos amigos hasta el quinto año cuando él mismo arruinó esa amistad. Tu madre siempre quiso ver lo bueno en las personas y demasiado tarde vio lo que era Snape. Snape terminó en Slytherin, la casa a la que Sirius debería haber ido. Snape se hizo amigo de todos esos niños sangre pura de los que Sirius debería haberse hecho amigo, todos sabían los problemas que Sirius tenía en su casa y, por lo tanto, Snape también lo sabía. Cuando Snape comenzó a molestar a Sirius con problemas personales, tu papá comenzó a hacerle bromas, pintándole el cabello, escondiendo su tarea, haciéndolo tropezar. Tu papá nunca dejaba a Sirius solo en una pelea. Hasta el tercer año cuando las cosas comenzaron a cambiar".

Harry parecía decepcionado. -"¿Qué cambió?"

"Todo. La guerra comenzó, y comenzó desde el interior de nuestras casas, la mayoría de los amigos de Snape se convirtieron en Mortífagos, hay rumores de que Snape era uno y Dumbledore lo protegió"

Harry levantó la cabeza. - "¿Y mi mamá era su amiga?"

"Oh, sí, su mejor amigo, Sirius nos contaba lo que escuchaba en casa y Monty, tu abuelo, le decía a James los nombres de las familias que se rumoraba estaban involucradas con el lado oscuro. Y todas giraban en torno a Snape. Ese fue también el año en que a tu papá le empezó a gustar tu mamá y a Snape no le gustó ni un poco".

"¿Snape quería salir con mi mamá?" –A Harry le empezaba a doler la cabeza.

"Sirius y yo siempre lo pensamos, a tu papá nunca le importó. Le molestaba más el hecho de que tu mamá siguiera defendiéndolo sabiendo quiénes eran sus amigos. Muchas veces escuchamos a Mulciber que ahora está en prisión, hablar de Lily como si fuera una cosa o propiedad y Snape nunca la defendía, se callaba o se reía con ellos. Marlene Mckinnon , otra mejor amiga de tu mamá, también le dijo que no se podía confiar en Snape, pero tu mamá no quería dejar ir a su amigo.
Snape se convirtió en lo que más odiaban tu padre y Sirius, un elitista prejuicioso que se estaba sumergiendo profundamente en las artes oscuras y tu madre estaba justo en el medio. Cuando Snape se enteró que tu papá estaba interesado y Lily también a pesar de que Lily lo negó por varios años, las bromas se convirtieron en peleas verbales en los pasillos, Hechizos y maleficios volando cuando nos veíamos. Y luego se convirtieron en maldiciones. Muchas veces nos mandábamos a la enfermería porque se nos salía de control. Snape era el más débil de su grupo, el nuestro era Peter. Solo que nosotros siempre defendimos a Peter y Snape se quedaba solo".

"Y se aprovechaban, sabes cuantas veces me hicieron algo así, cuantas veces fueron cuatro en mi contra. No es justo" -dijo Harry exaltado.

Remus asintió a cada palabra que dijo Harry y se sintió culpable de que algo así le hubiera pasado a Harry. –"No, Harry, no es justo. Éramos unos idiotas que pensaban demasiado el uno del otro. Ahora lo sé y me arrepiento, le pediría disculpas a Snape pero él nunca las aceptaría. Según Minerva él no ha cambiado mucho.
Snape se volvió entrometido, siempre estaba molestando aun cuando nosotros no le hacíamos caso. Se propuso una misión y era expulsarnos, varias veces logró meternos en problemas y eso nos molestaba, así que nos vengamos."

Harry levantó la mano para silenciarlo.

"¿Qué pasó para que mi mamá dejara de ser su amiga? ¿Por qué mamá le dio una oportunidad a papá? ¿Mi mamá amaba a Snape como él la amaba a ella?"—Harry tragó saliva.

"No, tu mamá amaba a Snape pero de la misma manera que yo amo a tu papá, como a un hermano. Snape era su familia, la única que le quedaba. Tus abuelos, aunque orgullosos de Lily, eran muggles y Petunia, bueno, los dos sabemos qué sucedió allí. Snape era su única conexión con la niña que era. Y tu madre le dio una oportunidad a tu padre porque maduró, James se dio cuenta de que había más en la vida que bromas y diversión.

Todos eso surgió de una situación que yo llamo la semana de las desgracias. Fue en nuestra semana de los TIMOS. Unos días antes de nuestro último examen, Peter había estado en la enfermería por un hechizo que le puso Rosier. Al salir del examen tu papá vio a Snape solo y lo puso de cabeza, trató de quitarle los pantalones, había muchos estudiantes afuera y se reían. Tu mamá se acercó de inmediato y exigió que James bajara a Snape, tu papá lo hizo y tu mamá estaba ayudando a Snape a levantarse cuando él la empujó y le dijo que no necesitaba la ayuda de una asquerosa sangre sucia como ella".

"¿Qué significa eso?"

"Sangre sucia, es una palabra despectiva que usan para los hijos de muggles , donde aluden que su sangre es suciedad, barro, que no tiene valor."

"¿Por qué le dijo eso a su amiga?"—dijo Harry completamente sorprendido de que algo así fuera real en el mundo mágico.

"Porque Snape ya había cambiado, ya no era el Snape que Lily conocía y fue ese momento donde Lily finalmente entendió todo lo que le dijimos. Lamentablemente, lo dijo frente a la escuela y hubo muchos que se sintieron ofendidos por la palabra y los demás se reían de tu mama, tu papa inmediatamente salió a defenderla pero tu mama volteo e insulto a tu papa, lo llamo niño pedante, que se creía mucho y bravucón, fue como un cachetada para tu papá Días después Snape nos estaba buscando, estaba enojado con nosotros porque fue nuestra culpa que le había dicho eso a Lily"

"Eso es mentira, lo dijo porque ya lo pensaba"

"Fue justo lo que tu papá le dijo. Se dijeron palabras, volaron maldiciones y le llego al hombro a tu papá en el brazo, lo cortó y McGonagall lo envió a la enfermería. Al mismo tiempo, en otra parte del castillo, Sirius y su hermano estaban peleando. Sirius ya estaba enojado, James estaba en la enfermería, yo estaba en camino al sauce boxeador para transformarme, Peter salió a buscar a Sirius pero Snape lo encontró primero. Se intercambiaron palabras y Snape insinuó que ya sabía nuestro secreto, que él ya sabía que era yo y que si íbamos a arruinar su amistad, él arruinaría la nuestra."

Remus respiró hondo, esta parte iba a doler, no había pensado en eso en años pero continuó.

"Dentro de la familia Black hay algo que mucha gente conoce como la Locura Black. Hay tanto incesto que a veces se vuelven locos, ha habido algunos otros que tienen momentos de ira violenta y Sirius era uno de ellos. Su ira se apodero de él y le dijo a Severus que si sabía nuestro secreto entonces debería ir al sauce boxeador.

"Pero... tú estabas... allí..."

"Si Harry por eso Snape nos odia porque Sirius lo mandó a su muerte y yo casi lo mato"

Los ojos de Harry se agrandaron. - "Cómo, cómo puedes todavía dudar de que no es culpable..."

Las palabras de Harry lo hirieron, incluso lo hicieron temblar, y Harry se dio cuenta. "Lo siento..."

"No, tienes razón. La verdad es muy simple Harry, lo amo. Lo amo y lo odio".

Harry lo miró con tristeza: "¿Qué pasó después?"

"Peter se enteró de lo que pasó, corrió a buscar a tu papá, Sirius siguió su camino y Snape fue a buscarme a mí"

"Pero si él sabía lo que eras, sabía perfectamente que..."

"Que lo podía matar, creo que no razonó y solo quería ganar. El caso es que los dos hubiésemos muerto, yo lo habría matado y me hubieran ejecutado. Sirius se dio cuenta de lo que hizo y se a encontrar a Dumbledore. Para cuando llegaron al árbol, tu papá había sacado a Snape del pasadizo secreto, ese día nuestras vidas cambiaron y descubrimos la traición".

"Por eso te odia, por eso me va a odiar también pero yo no hice nada".

"Lo sé, y él también lo sabe, pero no le importará, eres el hijo del hombre que odia y el hijo de la mujer que nunca pudo tener. Sabes qué es lo más feo, tu papá nunca vio tu mamá como un premio. Le gustaba y la invitaba a salir de vez en cuando. Cuando tu mamá tenía novios, tu papá nunca se involucraba, al final nunca le dijo a ninguno de ellos que él había ganado a Lily Evans, pero yo estoy seguro de que Snape hasta el día de hoy, todavía ve a Lily como ese premio que nunca ganó".

Harry se quedó en silencio y con la voz entrecortada le preguntó a Remus. –"Mi papá cambió, ¿no? Dejó de hacer bullying."

"Oh Harry. El verano entre quinto y sexto año tu papá cambió tan drásticamente que fue una sorpresa para todos. Se convirtió en una mejor persona, y estoy seguro de que donde quiera que esté se arrepiente de lo que hizo".


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