La indominus se encontraba en su hábitat como siempre pero este día sería diferente ya que ha planeado una manera de escapar.

Ha rasgado una de las grandes paredes y se ocultó en medio de toda la flora que la rodea utilizando su camuflaje.

Solo espera que los humanos, esos seres tontos que la mantienen cautiva caigan en la trampa.

Los odia, todos eran molestos y enanos, cada vez que la veían por esa cosa de cristal sentía que se burlaban de ella pero también entendía lo mucho que le temían y eso era extrañamente satisfactorio.

Todos tontos y molestos, pero había uno entre ellos que no era tonto ni molesto, a la indominus le agrada en cierta forma.

La hibrida parecía poder recordar hechos de mejor manera de lo que se podría imaginar y mientras espera que esos tontos enanos cayeran en su trampa recordó todo cuanto podía.

Flashback

Antes todo era mucho más grande que ella pero no sabía por qué siempre pasaba encerrada entre cuatro paredes, los humanos siempre iban y venían a algunos lograba recordarlos.

En ese tiempo la indominus tenía una igual, siempre lo compartían todo, comida y otras cosas solamente para morder, pero las cosas fueron cambiando y ambas indominus parecían ya no soportarse la una a la otra, fue aquel día cuando la indominus que conocemos mato por primera vez.

Matar, era tan placentero y sobre todo demostrar que ella era superior incluso a la que parecía ser igual se la devoro de forma feroz.

Iba creciendo lentamente y ya era hora de darle un espacio más grande, fue así que se la llevaron al hábitat en el que pasaría el resto de sus días.

Ya estaba cerca de los dos metros de alto y era muy agresiva que varios de los encargados de alimentarla solían renunciar al cabo de una semana.

Al dinosaurio le gustaba que se largaran hasta que llego uno de ellos que era un poco peculiar.

-Jayden, solo dígame Jayden.

Aquel tipo le daba la mano a uno de los encargados de supervisar el desarrollo de la indominus.

-Bienvenido Jayden, leí tu currículo y siéndote sincero no creo que seas apto para este trabajo-Dijo el encargado.

-Oh vamos no sea tan apresurado, al menos deme una oportunidad, puedo hacer lo que me diga.

Jayden, un tipo que por falta de dinero no pudo estudiar paleontología pero debido a su gran energía para trabajar fue contratado como asistente en varios zoológicos y acuarios pero al escuchar que Jurassic Wold necesitaba de empleados no dudo en enviar su solicitud de empleo, además que pagaban muy bien.

Fue puesto a prueba, tenía que estar cerca para controlar una grúa pequeña.

-Te apuesto a que renuncia de inmediato-Dijo alguien.

-Hay que ver, de todos los dinosaurios que hay aquí tuvieron que elegirte a ti pequeña-Decía Jayden.

La indominus rugió para intimidarlo e incluso dio fuertes salto tratando de morderle.

-Heey, tranquila, no es que me moleste alimentarte, solo pues, es nuevo, pero eso no importa, ahora abre en grande.

La indominus comió de forma muy feroz y rugía para que el humano se alejara, sin embargo le pareció curioso que este nuevo hombrecito le hablara, los demás solo se acercaban y mostraban la comida.

-Eso fue increíble-Dijo el encargado.

Nah, solo es dar de comer-Respondió Jayden.

-Claro que no, todos los que intentaron darle de comer siempre tardaban mucho y el hibrido rechazaba la comida, pero contigo lo hizo a la primera.

-Wao, supongo que le caigo bien o simplemente tengo el toque con los dinosaurios, me gustan mucho, Tin.

Jayden fue contratado de inmediato, todos los días debía ir a varios lugares a alimentar y supervisar los medicamentos de varios dinosaurios pero sobre todo de la indominus que era la más importante.

-Como estas hoy indominus, mira que para ti hay la mejor carne, prepárate que esta vez no usare la grúa y tendrás que saltar.

De todos los humanos Jayden era el único con la que la indominus no se enojaba tanto, aun quería matarlo pero podía tolerarlo ya que nunca sentía que tuviera miedo y le gustaba como charlaba con ella y no solo le inyectaba cosas en el cuerpo.

Hubo un tiempo en que la indominus ya no quería comer nada, Jayden intentaba de todo con tal de que se alimentara pero siempre fracasaba.

Los jefes estaban molestos con la situación y pensaban en cambiar de trabajador pero Jayden pidió una última oportunidad.

El chico hizo lo impensable y con ayuda de unos ganchos fuerte entro al hábitat, aunque claro ya le habían advertido que si llegara el caso en que la indominus le ataquen ellos trataran de alejarla mas no matarla.

-Oye indus, vamos chica ya hemos hablado sobre la anorexia, no queras verte fea como los pollos sin plumas…entiendes-Decía Jayden con calma.

La indominus comió tranquilamente y aunque si intento salirse Jayden lograba calmarle aunque sea un poco.

Esto se repetiría varias veces pero cuando la dinosaurio ya alcanzo los cuatro metros dejaron de entrar en su hábitat.

Jayden sabía que en la comida ponían demasiados químicos que aceleraban el crecimiento de la indominus.

La indominus se daba cuenta de la presencia de dichos químicos y no quería comer, Jayden comprendía todo eso y en secreto no solía ubicar esos químicos en la comida logrando que la hibrido siguiera alimentándose y creciendo muy fuerte gracias a su propia voluntad.

Pero no todo era felicidad ya que también solían estar presentes los hombres con traje blanco, ellos era a los que más odiaba y los que más tiempo solían pasar con la indominus hasta que sea hora de la comida o la limpieza.

Llegada a una edad adulta la indominus comprendía que Jayden le agradaba más de lo esperado, sabía que por su tamaño ya no entraría al hábitat y solo usaría la grúa pero al menos sabía como tratarla.

Cada vez que Jayden aparecía la intimidad de la indominus se mojaba muy rápido por la excitación, quería aparearse con él.

Cuando todos estaban presentes la indominus solía comportarse muy seria pero cuando solo estaba Jayden ella sacaba la lengua dejando caer su baba y de su vagina caían gotas de lubricante natural.

A veces el tipo tenía horas libres y solía visitarla para descansar, la indominus se acercaba al vidrio y lo lamia varias veces tratando de comunicarle que quería realizar el apareamiento con él.

-Oye yo soy el que te da de comer, no soy la comida jajaja- Decía alegre el humano ya que no entendía el mensaje de la indominus.

Por un tiempo Jayden pasaba charlando mucho con Claire Dearing al parecer tratando de cortejarla, esto poni rabiosa a la indominus.

Cuando estaba sin vigilancia la indominus iba junto a un árbol y solía rasgar su intimidad contra el mismo, quizás tratando de calmar un poco de la excitación.

En cierta ocasión en un momento de descanso la indominus se acero al vidrio y le dio la espalda, rasgo el suelo y se puso en cuatro patas levantando mucho la cola y dejando ver con claridad su intimidad.

Ella meneo la cola de lado a lado babeando muy excitada mientras su intimidad se mojaba pero Jayden estaba distraído en una llamada y no vio lo que ella trataba de decirle.

Ella solo quería que Jayden la montara pero simplemente parecía no haber forma de que eso pasara.

Todo siguió normal pero ya estaba molesta de tanto encierro, de tanto experimento, tenía que salir y acabar con todo lo que se encuentre, porque hace mucho que no mataba algo.

Fin del flashback

Finalmente los humanos entraron, cayeron en la trampa.

La indominus ataco y consiguió escaparse, todos huían despavoridos.

En medio de tantos gritos ella logro captar el aroma de Jayden y recordó lo mucho que le gustaba.

Sin duda matara todo lo que encuentre pero también podrá hacer lo que siempre ha querido.

Jayden y los demás trabajadores fueron advertidos, subieron a los vehículos para escapar pero la indominus llego muy rápido y los derribo uno a uno para comérselos.

Jayden y unos cuantos sobreviviente escaparon al bosque, tenían mucho miedo que no se dieron cuenta que la indominus se camuflo y estaba cerca de ellos.

-Ahí está, todos busquen un lugar alto rápido-Grito Jayden.

Jayden corrio hacia otro lado tratando de distraerla pero la indominus se comió a todos sus compañeros.

Jayden quedo acorralado en medio de grandes rocas y la indominus se acercaba lentamente.

El chico se apegó a las rocas y temblaba de miedo.

-O…oye…soy yo…Jayden…-El chico estaba por desmayarse.

La indominus abrió la boca y devoro al humano.

Ella metió a Jayden en su hocico pero no le mastico ni lo trago, solo mantenía la boca cerrada.

El chico gritaba asustado.

La indominus al robar el sabor de Jayden no pudo evitar ponerse en cuatro patas y abrir las piernas dejando que de su vagina salieran muchas gotas por la excitación.

Jayden que estaba dentro de la boca noto que la dinosaurio el lugar de comérselo parecía saborearlo, saborearlo mucho.

-Espero…que no me trague sin antes matarme, pero si me escupe enserio lo agradecería -Decía Jaynden temblando de temor.

La indominus seguía en cuatro patas, deseaba tanto escupirlo y que ambos tengan mucho sexo, sus ojos lo decían todo, quería snu snu.

Respiraba agitada y movía la cola de arriba para abajo preparándose para el amor pero sabía que primero debe deshacerse de todos los demás así que dejo de estar excitada y se fue.

Se introdujo en lo más profundo del bosque buscando un lugar seguro hasta que encontró un árbol con un agujero y fue ahí donde soltó a Jayde.

El chico tosia mucho por el aliento de la indominus, se soprendio de aun estar vivo.

-Oye, tu puedes…-Estaba por decir Jayden pero la indominus sujeto un gran tronco que tapo el árbol para que el humano no pueda escapar mientras ella se encargaba de matar a todos.

Se quitó el rastreador, mato a quienes la buscaban, mato a varios herbívoros y al final solo quedaban unos cuantos humanos.

Tuvo un enfrentamiento con el tiranosaurio pero blue llego muy tarde y la indominus le torció el cuello a la tiranosaurio.

Owen y los demás pudieron escapar ya que cuando blue llego distrajo a la indominus. Los humanos sobreviviente escaparon lo mas rápido posible pero algunos fueron devorados en el proceso.

Ahora que no había nadie que la detuviera la indominus fue a reclamar lo que consideraba suyo.