Este es el OS más diferente que haya escrito de Sono Hanabira, y sinceramente me parece genial regresar a los fanfics en español justo de esa manera. Pasen y vean lo que aquí he plasmado, y espero que les guste, que es un regalo que hice para el día de hoy, 18 de octubre, debido a que es mi cumpleaños xD. Sono Hanabira no me pertenece.

Y antes del Danau III

Samosir era el sitio de reunión en el que se encontrarían las integrantes más capacitadas del equipo de arqueología. Excavaciones recientes parecían haber sacado a la luz algunos detalles de interés para conocer más sobre el estilo de vida de los humanos que vivían en la isla varios milenios atrás. Las primeras en llegar al punto de reunión fueron Yuuna, Nanami, Reo y Mai, las cuales ya se encontraban con un traje de protección puesto, y es que no querían contaminar de ninguna manera los restos humanos que estarían por ver, y asimismo querían tener cuidado ante materiales extraños que se puedan encontrar por accidente.

La zona de la excavación había sido rápidamente envuelta en una carpa para así asegurar el aislamiento de los restos. Todas las medidas de precaución podían ser pocas si el cuidado en el trato y estudio de los fósiles no era el adecuado, y precisamente por eso es que Yuuna y Mai dan un paso al frente para revisar los huesos que aparecen en la excavación.

─ ¿Algún indicio especial, onee... Yuuna-san? ─ dice Nanami, lista para tomar notas a lo que sea que Yuuna le respondiese.

─ Pues en primera instancia sólo puedo ver que los humanos que estaban aquí tuvieron una muerte repentina. Ni siquiera parece que se dieran cuenta de lo que ocurrió, lo que significa que fue justo en esta zona donde Toba explotó.

─ ¿Toba? ¿Y por qué explotaría un lago tan repentinamente? ─ cuestiona Reo, a lo que Mai se la queda mirando.

─ Ciertamente Toba es un lago al día de hoy, pero hubo un tiempo en que este lugar era un volcán, él último de los llamados supervolcanes que hayan explotado hasta el sol de hoy ─ Yuuna continúa observando detenidamente los restos ─. El estudio de este sitio siempre es importante, pues lo que saquemos de aquí resulta fundamental para comprender la historia de los humanos que poblaron la Tierra en aquel entonces.

─ ¿Tan importante es? ─ Nanami estaba sorprendida por la aclaración de su pareja ─ ¿Qué pasó en este lugar realmente?

─ Algo sumamente importante. Puedes estar segura ─ le responde Mai antes de acercarse a los restos, cuando nota algo bastante curioso ─ ¡Chicas, tienen que ver esto!

─ ¿Qué pasa? ─ Reo es la primera en acercarse, y al hacerlo se sorprende ─ ¡Eso es...!

─ Ara ara. Vaya detalle acabamos de encontrar ─ dice Yuuna llevándose una mano al rostro de manera elegante.


70000 años atrás

Ahora estamos en una aldea tribal, justo en la ladera de una amplia y majestuosa montaña que dominaba la extensión de la isla en que se encontraba. En medio de una casi infinita extensión verde que sólo era cortada por la costa y el mar, el entorno hacía que los seres humanos de la aldea compartiese hábitat con toda clase de animales, algunos de los cuales jamás volverían a ser vistos por persona alguna, incluso en nuestros días. Pero regresando a lo que importa, un grupo pequeño acababa de salir de la aldea con el propósito de recoger algunas bayas que eran especialmente apreciadas por los aldeanos, especialmente cuando tocaba cenar en un día especial, que era justamente el objetivo de dicha búsqueda.

Al frente del grupo se encontraba una rubia que llevaba el cabello adornado con unas cintas de cuero rojo, y es que dichas cintas estaban tratadas con tintes sacados de plantas locales. Dicha chica, a la que llamaremos Yuuna para no complicarnos la vida, ya empezaba con la dichosa recolección, y sus acompañantes iban en ese mismo plan.

─ Ugh, uga ugauga uuuga ─ dice una chica de cabello en trenza.

─ Ugaugauga uga ugauga uga ─ le responde otra chica, de cabello azul recogido en una coleta alta ─. Uga uga, uga uga.

─ Uga uga ugugaugaguguguga ─ señala Yuuna, haciendo que las demás se la quedaran viendo con interés.

¿Han entendido algo de los diálogos que están sosteniendo los especímenes que están protagonizando la escena? ¿No? Entonces tenemos que arreglar eso. Puede que la traducción no sea la mejor, pero supongo que con eso al menos podrán entender lo que dicen.


Diez segundos antes

─ Yo sorprender por ver muchas bayas aquí ─ dice la chica de cabello en trenza, la cual llamaremos Kaede.

─ Bayas aquí ser dulces y haber muchas ─ le responde la chica de cabello azul, que conoceremos a partir de aquí como Rikka ─. Bayas de aquí buenas, mejor que bayas cerca de río.

─ No olvidar que tener trabajo de recoger bayas ─ señala Yuuna, haciendo que las demás se la quedaran viendo con interés.

─ Arbusto de aquí tener muchas. Tener bayas para cena ─ otra chica, a la que conoceremos como Mai, señala el arbusto más cercano a ella, y todas las chicas ahora pasan a ver el arbusto ─. Ritual ser próspero con bayas que nosotras llevar.

El grupo de chicas, coformado por las mencionadas Yuuna, Kaede, Mai y Rikka, pero que también incluye a otras que llamaremos Takako, Eris y Miya, no desaprovecha la oportunidad para llenar completamente las bolsas de fibra que llevaban con todas las bayas que tenía el arbusto señalado por Mai, y es que esas bayas eran las que se veían más grandes y jugosas. Incluso cuando las siete chicas se enfocaron únicamente en ese arbusto hasta que se vieron con la carga al máximo, el arbusto todavía contaba con una buena cantidad de bayas. Sin duda el arbusto mejor dotado de alimento de toda la zona, y la aldea aprovecharía para agradecer a sus dioses locales por contar con recursos tan generosos y provechosos.

Ya estando todas listas para llevar los frutos a la aldea, las chicas cargan con las bolsas, aunque Takako parecía tener unos cuantos problemas para lidiar con la suya. Tal vez había cargado su bolsa con demasiadas bayas, y eso le hacía complicado levantarla. Podría arrastrar la bolsa, pero eso implicaría echar a perder algunas bayas, cosa que ninguna de las chicas del grupo quería permitir. Una pieza de comida, cual sea, echada a perder, representaba una pérdida bastante lamentable. En vista de la dificultad para cargar con la bolsa, Rikka y Kaede se ofrecen para llevar algunas bayas extra para que así Takako lo pudiese tener más fácil para llevar su bolsa. Le seguía pesando, pero al menos podía levantarla.

─ ¿Todo estar listo? Entonces nosotras regresar a aldea ─ dice Miya señalando el camino como si justo en ese momento fueran a empezar una aventura.

─ Yo preguntar si haber mamut o tigre de cena ─ dice Eris con interés y evidente apetito.

─ Yo preferir tigre. Carne más blanda ─ opina Mai.

Y así, el grupo regresa a la aldea. En todas era palpable el deseo por la llegada de la hora de la cena, misma en la que algo más importante todavía tendría lugar.


Aldea

Los preparativos para el ritual iban bastante avanzados. El centro de la aldea, el cual era el punto más especial de la misma, constaba de un espacio abierto bastante amplio en torno al cual estaban erigidas todas las casas, dando forma a un óvalo que, en estándares actuales, podría verse un poco chapucero, pero que a la vista de los aldeanos de ese entonces era lo mejor dentro de sus posibilidades. La cosa es que ese centro estaba siendo aprovechado para asar los animales cazados ese día para la cena, a la vez que se estaban preparando un amasijo de ramas y hojas secas para llevar a cabo el ritual.

─ Ritual de este año verse interesante ─ dice Mai mientras ve la dedicación en los preparativos.

─ Mucho interesante, sí ─ aparece una chica rubia de una de las casas, y consigo estaba llevando a su hermana pequeña. Vamos a llamarlas Runa y Runa para identificarlas de alguna manera ─. Esto ser siempre una vez en año. Cortejo ser siempre cuestión sagrada.

─ Yo preguntarme cuáles hembras ser objetivo de cortejo hoy ─ Mai sonríe enfatiza su curiosidad.

Justo como Rena y Mai estaban discutiéndolo, el ritual que se llevaría a cabo sería el de cortejo. Un grupo de chicas, ya estando en la edad o mayor para tener pareja, serían deslumbradas por los distintos candidatos, los cuales se exhiben usando las hojas y ramas en el suelo para agarrarlas y lanzarlas mientras gritan, a fin de hacerse ver dominantes y fuertes. Obviamente que las chicas señaladas como objetivos de las danzas elegirían a quien más le impresione para ser su pareja, pero igual el espíritu competitivo se respiraba en el aire. Mai y Rena estaban particularmente entretenidas viendo a unos varones jóvenes alzándose al máximo de su estatura y estirando los brazos para dirimir sus diferencias sobre quiénes se lucirán primero.

─ Competencia de hoy estar pareja. Ser divertido ver con comida y jugo de bayas ─ dice Rena sonriente.

─ ¿No postularte para buscar pareja?

─ No. Yo deber cuidar Runa. Después pensar en pareja.

─ Igual preguntarme si Yuuna y Kaede participar. Poder estar entretenido si eso ocurrir.

Mai y Rena continúan de manera entretenida con su charla, bien despreocupadas, mientras contemplan cómo se van realizando los toques finales para que el ritual de cortejo se lleve a cabo.

Ya ambas preveían que la cosa estaría entretenida, pero no dimensionaban todavía hasta qué nivel lo estaría.


Por la noche

Ante el crepitar de una enorme hoguera que se hallaba encendida justo en el centro del pueblo, y que la misma servía tanto para generar ambiente en el ritual como para asar la comida de los aldeanos, todos estaban congregados y esperando a que lo bueno comience. Tanta era la emoción que algunos infantes incluso gritaban y daban saltos, como imitando a los jóvenes que realizarían el ritual de cortejo,

Mai, Miya, Rena (llevando de la mano a Runa), Yuuna, Kaede, Eris y Rikka estaban sentadas juntas sobre unas piedras que ellas mismas habían colocado para así no tener que estar directamente sentadas en el piso mientras veían cómo se desarrollaba todo.

─ Es una lástima que ninguna querer participar ─ Yuuna mira a sus compañeras, y en eso nota algo curioso ─ ¿Y dónde estar Takako?

─ Ustedes no creer. Takako ser seleccionada para cortejarla ─ anuncia Rikka, y todas se la quedan mirando con sorpresa.

─ ¿Eso ser verdad? ¿Por qué no decirnos? ─ cuestiona Eris ─ Esto ser divertido.

─ Con razón no estar ─ Rena nota entonces que Runa estaba algo inquieta, y al verla llega a notarla molesta ─ ¿Pasarte algo?

─ Sensei ser mía. Yo no querer que ella estar con otra persona ─ refunfuña Runa mientras infla los cachetes.

─ Tener que hacer cargo de cortejar a Takako para traerla a Runa, Rena ─ sugiere Kaede.

─ ¡No! Yo querer cortejar a sensei ─ Runa se cruza de brazos enojada, soltándose del agarre de su hermana mayor.

─ ¿Tú querer participar en ritual de cortejo? Yo suponer que haber oportunidad. Siempre haberla para nuevos aspirantes ─ dice Mai.

La cosa iba bastante normal. Los ancianos de la aldea hacen unas danzas ceremoniales mientras invocaban a los espíritus de la fertilidad y demás entes para desear que no solo el ritual saliese bien, sino que las parejas que se formen a partir del mismo tuviesen una vida próspera y que dé sus frutos (o sea que puedan procrear sin mucho problema). Ya después de que los ancianos terminasen sus danzas y oraciones, estos se retiran para que entrasen en escena las chicas que estarían a la espera de un pretendiente que se les adecúe. Efectivamente, Takako estaba en medio de ese grupo, y no estaba sola, cosa que nuestras protagonistas pudieron notar sin mucho problema.

Una chica pelirroja de coletas y que se notaba nerviosa a más no poder, que llamaremos Nanami. Una chica castaña que miraba entre curiosa y temerosa a su alrededor, que conoceremos a partir de ahora como Sara. Una rubia pequeña, que lucía un tanto raro que estuviese ahí por lo joven que parecía, y que llamaremos Reo. Una chica de aspecto refinado y que lucía seria pero ligeramente nerviosa, y la vamos a conocer como Shizuku. Una chica de cabello algo más claro que Nanami y que se notaba algo más seria y queriendo pretender porte, que tendrá por nombre clave Risa. Una chica de cabello rosado y que daba una impresión de ser delicada que sólo vería en Reo competencia, y que llamaremos Sayuki. Y también se encuentra Takako. Habían más hembras humanas en el grupo a la espera de una pareja, pero las anteriormente nombradas son quienes llaman la atención de nuestras otras protagonistas.

─ ¿Reo estar metida en grupo para cortejar? ¿Ser que sus padres decir a ancianos edad de ella? ─ Mai alza ambas cejas por la sorpresa.

─ Sara tener miedo si estar con otra pareja que no ser yo. Ella decírmelo ─ dice Kaede preocupada ─. Yo antes pensar que ella exagerar, que necesitar a alguien que no ser yo, pero ahora yo querer a ella. No dejar que apartarla de mi lado.

─ Ahora esto ser personal ─ Yuuna se pone de pie ─. Yo querer estar con Nanami, y Nanami querer a mí ¿Quién querer acompañarme?

Kaede, Mai, Eris, Miya, Rikka y Runa se ponen de pie de un salto, cada cual mostrando determinación en sus rostros. Rena por su parte detiene unos segundos a Runa para acomodarle sus moños para que así se pudiese lucir de la mejor manera posible. Los demás que se postulan para hacer la danza de corteja mira con sorpresa, no tanto por la presencia de siete chicas en el grupo, sino porque una de ellas era una niña. Llegaron a pensar que simplemente quería lucir adulta, practicar para así hacerlo mejor cuando esté más desarrollada, como las demás que le estaban haciendo compañía.

─ Ganar el mejor ─ dice Yuuna alzando un puño.

─ Estar de acuerdo ─ le responde un chico que estaba ya en posición para empezar su danza.

─ Esto ser divertido. Tal vez yo deber participar también ─ Rena se lame los labios mientras se pone de pie ─. No dejarme afuera, chicas.

Luego de que la hoguera crepitara tres veces (los ancianos medían el tiempo de esa manera), se da el visto bueno para que diese comienzo el ritual de cortejo. Todos los participantes empiezan entonces a saltar de un costado a otro mientras agarraban a puñados las hojas secas y ramas para lanzarlas al aire. Complementaban su presentación con algunos gritos para presumir fuerza y valentía. Quienes no estaban participando en el rito (ancianos, niños y personas que ya tenían pareja o que no se interesaban realmente por ninguna de las candidatas) gritaban y saltaban para aupar a los participantes. Algunos incluso decían directamente que quería verlos danzar más rápidamente y que diesen saltos más fuertes.

─ Esto... ser... mucho exigente... ─ dice Kaede mientras seguía tirando hojas por todos lados.

─ Deber resistir, Kaede. Sara estar contigo si hacerlo bien ─ la anima Miya sin apartar los ojos de Risa.

El tener que estar saltando y danzando con tanto frenetismo alrededor de la fogata y en medio de tantos gritos, además de estar lidiando con la presión de quienes significaban una competencia por la obtención de la chica que querían, significaba que nuestras protagonistas se estuviesen acalorando a medida que avanzaba el rito. Sólo cuando los ancianos dictasen el final de la danza sería que pudiesen detenerse y respirar un rato. Un par de chicos terminan resbalando y pueden seguir danzando, por lo que se retiraron para no estorban a quienes siguiesen en pie. Algunas chicas, especialmente Kaede, sentían que en cualquier momento serían las siguientes desplazadas si no tenían el suficiente cuidado y no le ponían ganas al resto de la danza.

Los ancianos dictaminan el fin del baile, y fue algo bastante oportuno, pues la gran mayoría de quienes se mantuvieron hasta el final estaban bastante agotados, y las chicas no fueron la excepción. Incluso Rikka respiraba pesadamente y se sostiene sobre sus rodilas luego de estar un buen rato dándolo todo para así acceder a la chica que quería, que era Sayuki.

─ Yo no... poder más. Sentir que... salir corazón por... la boca ─ Kaede se deja caer finalmente y se sostiene fuertemente el pecho mientras lucha por respirar ─. Lo que yo hacer por Sara...

─ Al menos darlo todo. Eso ser tener espíritu ─ Yuuna sonríe a sus amigas mientras se seca el sudor de la frente.

Los ancianos dan entonces la orden de que las chicas cortejadas elijan a quién más las hubiese impresionado para así ser su pareja. Algunas chicas se reunían de a dos o tres con un mismo pretendiente, a algunos simplemente ni los miraron. Algunas otras simplemente no se mostraron particularmente impresionadas por ningún pretendiente, mientras que las chicas mencionadas, es decir Nanami, Sara, Reo, Takako, Shizuku, Risa y Sayuki, iban con un plan un poco diferente. Nanami, Sara, Takako y Sayuki ni siquiera lo dudaron un segundo para ir directamente con Yuuna, Kaede, Runa y Rikka respectivamente. Shizuku miraba en todas direcciones con nerviosismo hasta que se decide a ir a los brazos de Eris. Y finalmente estaba Reo, que en un principio se mostró reticente a elegir a nadie, y tuvo que ser Mai quien se acercara para convencerla a que tomara la decisión de abrazarla. Era bastante afortunado que las chicas participantes consiguieran hacerse pareja de las chicas que querían... Aunque estaba la incertidumbre de quién quedaría con Rena, a lo que todas voltearon a verla.

─ ¿Conseguir las que ustedes buscar, chicas? ─ dice Rena con una sonrisa de oreja a oreja y rodeando por la cintura a dos chicas que eran un poco más bajas que ella.

─ Parecer que ella ser la que más fortuna tener ─ bromea Yuuna, ganándole una mirada molesta de parte de Nanami.

─ ¿Querer ir a algún lado, Reo? ─ dice Mai sin dejar de abrazar a su nueva pareja.

─ Yo querer ir a casa ─ le responde Reo inflando los cachetes.

Los ancianos aprovechan que ya las elecciones estaban hechas para llamar al resto de la aldea a celebrar el matrimonio de las parejas que se habían formado. Aquello consistió en unos cuantos cánticos en llamamiento de los espíritus protectores de la tribu para que bendijesen dichas uniones, y de esa manera todo acaba, y el festín se reanuda finalmente, con cada quien agarrando lo que estaba dispuesto a ingerir, aunque las cosas más importantes en dicho festín radicaban en quienes habían quedado juntos.

Yuuna y Nanami estaban comiendo juntas un pedazo de tigre, y de tanto en tanto Yuuna aprovechaba que un poquito de comida se le escurría de la comisura de los labios a Nanami para así tener una excusa para besarla y lamerla. Kaede y Sara estaban en la misma onda que Yuuna y Nanami, con el detalle de que era Sara quien sacaba provecho cada vez que veía a Kaede con algo de comida escurriéndose. Mai y Reo sí que cambiaban un poquito la cosa, siendo que Mai le daba de comer a Reo mientras esta se quejaba de que la trataran como una niña pequeña (pero igual aceptaba lo que Mai le ofrecía). Takako tenía que darle de comer a la pequeña Runa mientras esta estaba sentada en sus piernas, y Rena sólo le lanzaba unos cuantos silbidos mientras seguía regodeándose con sus conquistas improvisadas. Eris le daba de comer también a Shizuku, y esta trataba fútilmente de convencerla que podía comer por su cuenta. Risa y Miya estaban iguales que las parejas Yuuna-Nanami y Kaede-Sara, siendo Miya quien no dejaba pasar una oportunidad para devorar a besos a Risa en cada oportunidad. Y finalmente Rikka y Sayuki disfrutaban de su comida de la manera más agradable posible mientras contemplan al resto de sus vecinos disfrutando de la comida o señalando los mensajes guardados en las estrellas acerca del futuro que le aguardaba a la aldea.

─ Este ser mejor día de mi vida ─ dice Yuuna mientras restriega enérgicamente su rostro contra el de Nanami.

─ Kyaaa. No hacer esto en público, onee... Yuuna ─ Nanami trataba de resistirse, pero era completamente inútil el intento.

Los aldeanos habían quedado satisfechos con los resultados obtenidos en el ritual de esta ocasión. Incluso quienes no lograron hacerse con una pareja llegaban a admitir que se habían divertido con la danza y lanzando hojas a diestra y siniestra. Los ancianos estaban por dar por finalizado todo para que así todo el mundo regrese a sus casas, y que los nuevos matrimonios efectuados puedan consumarse sin ningún inconveniente, cuando en eso sienten que el suelo acababa de temblar ligeramente. No debía ser nada, pensaban algunos, así que los ancianos van a dar su mensaje final cuando de golpe todo se oscureció para la aldea.

Todo había sido demasiado repentino. Ni tuvieron tiempo de pensar que vivir justo a la sombra de un volcán no era realmente una buena idea.


Presente

Yuuna, Nanami, Mai y Reo contemplaban con asombro el yacimiento del pueblo. Todos los fósiles de los humanos que vivían allí se veían en perfectas condiciones, casi como si llevasen un par de días muertos y ya. Pero al margen de eso, lo más llamativo era la presencia de unas cuantas parejas de hembras homínidas que se encontraban entre las más cercanas a las cuatro arqueólogas.

─ Mira esto, Mai. Se parecen muchísimo a nosotras, a juzgar por las huellas que todavía permanecen en la tierra ─ Reo casi salta a los fósiles para señalar lo que quería que Mai viese.

─ ¡Sorprendente! Y las marcas señalan a nuestras demás amigas también ─ Nanami no cabía en sí de la sorpresa ─. No me puedo creer que esto sea una simple casualidad.

─ Yo tampoco lo creo, Nanami ─ Yuuna estaba un poco boquiabierta, y bastante tentada estaba, al igual que Reo, de meterse en ese terreno para ver los fósiles más de cerca ─. Es casi como fuese un mensaje de que existe la reencarnación, y que justo nosotras estuvimos aquí una vez.

─ Eso sí estaría interesante al momento de debatirlo con nuestros jefes y con otros científicos del gremio ─ Mai se lleva una mano al mentón ─. Aquí está la historia de unas chicas que se amaban y que al parecer se encontraban finalmente juntas para ser felices y comer perdices, cuando Toba simplemente no aguantó más y enterró al pueblo entero sin previo aviso.

─ Es sorprendente el hecho de que quedaran vestigios de algo relacionado con humanos justamente en el escudo de Samosir. Justamente aquí es donde más debería haber desaparecido cualquier ser vivo que pusiera un pie en cuando ocurrió aquello, si de hecho la explosión casi borró por completo la isla a su alrededor ─ opina Nanami sin salir de su asombro.

─ Debe ser un milagro ─ Mai aprovecha el momento para tomar varias fotos al yacimiento ─. Contra todo pronóstico, estas chicas enamoradas, casualmente tan parecidas a nosotras, lograron preservar su legado y memoria para que de eso nosotras, varios milenios después, fuésemos capaces de vislumbrarlas y comprender un poco más sobre las relaciones humanas en la prehistoria.

─ Dudo mucho que los datos sean concluyentes ─ objeta Reo ─. Es verdad que en ese momento todos los humanos eran bastante básicos todavía en su percepción de mundo y que seguramente hablaban en idioma ugauga, pero incluso entonces en distintos pueblos debería haber algún rasgo único en su comportamiento.

─ Esa es una excelente deducción, Reo, y la verdad es que te doy la razón ─ Mai pasa una mano por el hombro de la pequeña rubia ─. Tal vez esta clase de relaciones no tuviesen lugar en ninguna otra colonia humana en el mundo de aquel entonces, pero el solo pensar que ya existía da que pensar sobre lo que sabemos de las relaciones humanas a lo largo de la historia misma de la humanidad.

─ La mayoría de las cosas que han pasado y que son relevantes para comprender la evolución de la misma humanidad siguen siendo un misterio, y lo más seguro es que lo seguirán siendo por siempre ─ apoya Yuuna sonriente ─. Pero para revelar aquellos detalles que sí se encuentran al alcance es que estamos nosotras, y ahora mismo hicimos un buen hallazgo, y encima nos podemos hacer a la idea de que estaremos destinadas a estar juntas en esta y en cualquier otra vida ─ finaliza tomando de la mano a Nanami.

─ ¿T-te parece, onee-sama? ─ Nanami se pone más roja que su propio cabello.

─ Desde luego, Nanami. Todos esos esqueletos y las marcas que los rodean nos recuerdan poderosamente a nuestras amigas. E incluso está Rena-sensei con dos esqueletos que no se distinguen tan bien.

─ Incluso la Rena-sensei de esa época era una casanova total ─ dice Nanami con una risita nerviosa.

─ Ya tenemos las fotos que necesitamos. Más tarde me puedo hacer cargo de la grabación de la bitácora ─ Mai guarda la cámara y se dirige a la salida, seguida por Reo ─. A las demás les resultarán llamativas estas fotos. Creo que nos reiremos un buen rato.

─ De eso estoy segura ─ Yuuna se lleva de la mano a Nanami de ese lugar, dejando atrás los fósiles.

Fin


Y así queda para subir este OS. Un retorno algo curioso por la manera de contar la historia, pero igual espero que les haya gustado. Nos vemos en una nueva oportunidad.

Hasta otra