*Los personajes pertenecen a la maravillosa mangaka Rumiko Takahashi. Este fic es sin fines de lucro, el principal objetivo es entretener al fandom.
*Esta historia participa en el #GranConcursoMundoFanficsIyR el cual lleva por nombre #WeLoveFicsMundoFanficsIyR #Por_amor_al_fandom_MundoFanficsIy de la página #MundoFanficsInuyashayRanma.
ADVERTENCIA DE LEMON: Si eres menor de edad o no es de tu agrado ese tipo de contenido, por favor abstente de leer.
*ALL RIGHTS RESERVED: PROHIBIDA SU COPIA, USO Y/O ADAPTACIÓN.
Disfruten la lectura…
Mía, siempre mía
Los imponentes rayos de luz que se colaban con fuerza por la ventana me obligaron a abrir los ojos con pesadez, me desperecé con total sutileza y recordé lo magnífico que había sido la jornada anterior, era tan sola la primera de muchas más. Aunque sé que una vida no bastará para amarla cada día más.
Volteé la mirada y pude contemplar la esplendorosa obra de arte que yacía a mi lado, mía, sólo mía, así te tengo, así te quiero, así me he vuelto a enamorar, siempre mía... Su incomparable esencia invadió mis sentidos una vez más, mis dedos cobraron vida y comencé a delinear el contorno de su cuerpo aún semicubierto por las sábanas de seda, aunque seguía dormida noté como su delicada piel se erizaba ante el tibio contacto de mis caricias. Acaricié su sedoso y suave cabello inundándome de su aroma sin igual.
— Te amo Akane — le susurré al oído justo en el momento que suspiraba y abría sus hermosos ojos.
—Yo te amo más, gracias por una noche tan increíble — respondió posando su dedo índice sobre mis labios, al tiempo que me dedicaba esa mirada seductora que tanto me enloquecía.
El choque de nuestras miradas reflejaba una única verdad, fundirnos en cuerpo y alma una vez más, entonces como si de un imán se tratará nuestros cuerpos reaccionaron de inmediato ante esa chispa que apenas se iba incendiando nuevamente, Akane busco mis labios, los cuales reaccionaron sutiles a tan frenético beso hasta que el vaivén se hizo interminable y nuestras lenguas se juntaron en estocadas cada vez más intensas. Ella enredó sus dedos en mi larga melena disfrutando del momento al tiempo que yo apretujaba sus firmes glúteos.
— Ah, Ranma — musitó sin detener nuestro cometido.
— Siempre serás mía — respondí jadeante al tiempo que nos separábamos debido a la falta de aire.
Solamente un hilo de saliva pendía de nuestras bocas, separándonos por un instante, dejándonos saber lo ansiosos que estábamos por fusionar de nuevo nuestras pieles.
— Te haré mía una vez más — argumenté mordisqueando el lóbulo de su oreja, apresando su pezón derecho, nadie más que yo sabía cómo enloquecerla al instante.
— Siempre seré tuya — articuló entre jadeos masajeando mi glande firme e hinchado.
Volví a apoderarme sediento de sus labios, disfrutando una vez más cuan dulce y sedosos eran, mientras nuestras lenguas se debatían en una batalla campal de besos cada vez más apasionados y demandantes, nuestras manos acariciaban sin freno cada rincón de nuestras pieles, explorando de nueva cuenta esos rincones más profundos que nos extasiaban de placer hasta explotar juntos en mil pedazos.
— Ahhhhh… — articulamos eufóricos al unísono, al tiempo que un ligero escalofrío se apoderaba de nuestro cuerpo.
— Ahhh! Ranma, no te detengas por favor — Me suplicaba entre gemidos.
Esas palabras fueron música para mis oídos, entonces comencé a repartir dulces besos desde su respingada nariz, pasando y disfrutando su níveo cuello hasta llegar a la cima de deliciosos y erguidos montes, esa zona que tanto disfrutaba saborear. Apresé un de sus senos con mis dientes dándole pequeños mordiscos, seguido de una serie de lengüetazos y chupetones, mientras una de mis traviesas manos masajeaba el otro brindándole un placer sublime, ella simplemente se dejó llevar gozando cada segundo. Su respiración entrecortada y sus sutiles gemidos alimentaban mis sentidos, exigiéndome cada vez más, entonces detuve mi cometido para deslizar mi lengua por su vientre hasta llenar a su delicado y esponjoso monte de venus, el cual besé y amasé con vehemencia, levanté la mirada para perderme en sus hermosos orbes avellana que reflejaban fuego puro y ardiente dándome aprobación para lo que vendría.
— Solo hazlo por favor — imploraba abriendo las piernas para ofrecerme su anhelante brecha.
— Lo haremos juntos — repliqué posicionándome de tal manera que ella también pudiera disfrutar de mi virilidad.
Hundí mis labios en su intimidad sintiendo la humedad de sus pliegues, comencé a cautivar cada rincón de su recoveco más íntimo con dulces y pequeños lengüetazos, impregnando mi lengua sedienta de sus deliciosos fluidos. Entretanto ella engullía mi ferviente falo frotándolo de arriba abajo con total delicadeza, brindándome masajes tan perfectos que temía explotar antes de tiempo. Mi lengua juguetona continúo masajeando su centro en todo su esplendor hasta que mis labios se apoderaron ansiosos de ese eminente y sensible botón rosa, medicina del placer, el cual succioné gustoso provocando que sus gemidos fueran cada vez más intensos. Como respuesta a tan gentil estimulo, sus sedosos labios mordisqueaban y chupeteaban mi hombría al tiempo que sus finas manos apretujaban mis testículos para después gozarlos también con sus labios de miel, obligándome a retorcerme de puro placer.
— ¡Ahhh!... sigue así, no te detengas… ah!, eres sumamente increíble — implorábamos entre roncos gemidos.
La creciente humedad en su sexo sumado a los ligeros espasmos y las crecientes palpitaciones de mi falo indicaban que el orgasmo se aproximaba.
— Ranma, ya no puedo más, estoy a punto de… ah… — manifestaba jadeante.
— Me correré Akane…— articulé entre gemidos.
Una ola intensa de placer nos sacudió el cuerpo entero, explotó en mi boca empapándome con su dulce néctar al tiempo que yo liberé mi abundante semilla en su cavidad. Ella bebió hasta la última gota de mi elixir, tal y como yo disfruté cuanto sus fluidos emanaban.
— Eres exquisita — le dije al tiempo que me incorporaba sobre el colchón para continuar con la diversión.
— Tu eres irresistible, terminemos con esto — alegó posicionando a horcajadas sobre mí.
Nuestros labios aún sedientos se encontraron de nuevo para saborear los vestigios que aún quedaban de la mezcla de nuestros sexos, ese delicioso sabor dulzón y amargo que tanto nos extasiaba. Akane enredó sus brazos en mi cuello mientras mis manos acariciaban su espalda bajando hasta su trasero apretujándolo, subiendo y bajando con fervor. Mi punzante falo comenzaba a cobrar vida de nuevo chocando contra sus nalgas, estaba ansioso por poseerla otra vez. La humedad de su sexo que rozaba mi vientre me indicaba que estaba más que lista, entonces la recosté para introducir mis dedos en su intimidad palpando sus tibias y estrechas paredes.
— Ahhh…Raaanmaaa…— suspiraba excitada al tiempo que mis falanges entraban y salían de su interior.
Ella se retorcía exaltada arqueando la espalda con cada movimiento hasta que por fin alcancé ese lugar prohibido que la hacía explotar. Antes que terminará de nuevo retiré mis dedos de su centro y comencé a rozarlo con la punta de mi falo.
— Hazlo ya por favor, te necesito dentro — suplicaba con la voz entrecortada.
De una sola estocada la penetre hasta lo más profundo, la humedad y estrechez de su centro permitían que mi miembro cálido y firme se desplegara con facilidad.
— Ahhh…Akane…estas tan estrecha… ah…— jadeaba mientras mi flamante e imponente carne vivaz exploraba sin tapujos cada rincón de su recoveco más íntimo.
Ella amasaba sus senos completamente entregada al placer mientras su espalda se arqueaba delirante ante cada embestida. El vaivén era sincrónico e interminable, verla retorcerse debajo de mi me excitaba tanto que me contuve para no explotar en ese preciso instante, quería verla temblar y sacudirse de placer, ese que solo yo podía brindarle.
Apresé de nuevo uno de endurecidos pezones succionando gustoso, al tiempo que mi mano izquierda estrujaba el otro y mi pulgar derecho masajeaba su hinchado clítoris.
— Estoy a punto de correrme — articulaba entre gemidos.
— Aguanta un poco más amor, córrete conmigo — respondí jadeante.
De manera involuntaria su sexo comenzaba a contraerse brindándome un placer sublime, podía sentir las palpitaciones de mi falo, indicándome que estábamos a un paso de terminar. Bastaron un par de estocadas más, entonces me deje correr derramando mi abundante semilla en su interior al tiempo que ella se corría empapando mi glande con su dulce néctar. Ambos soltamos un gutural gemido de satisfacción, clavé mis dientes en su cuello mientras ella enterraba las uñas en mi espalda. De nuevo éramos uno en cuerpo y alma, solo nosotros conocíamos a la perfección cada uno de nuestros puntos cardinales que nos hacía delirar hacia ese punto sin retorno.
— Te amo Ranma, gracias por hacerme la mujer más feliz del planeta entero, caminaré a tu corazón día tras día — proclamó agitada chocando su frente contra la mía.
— Yo te amo más, siempre serás mi presente y mi alegría — respondí hundiéndome de nuevo en sus exquisitos labios de miel.
FIN
Si han llegado hasta aquí, muchas gracias, no saben lo valioso que es para mí que utilicen unos minutos de su tiempo para leer estas letras que simplemente fluyeron durante la semana. Cabe recalcar que este es mi primer intento de fic lemonoso, así que no sé qué tan bueno haya quedado. Les comento que soy inexperta en el tema, así que no sean tan crueles por favor. Les comentó también que soy procrastinadora por excelencia, así es que lo más seguro es que siempre llegue tarde a las dinámicas, pero más vale tarde que nunca.
Inspirada escuchando "Mía de Paulina Rubio" quise escribir porque ya casi un año que me uní a la plataforma y no había encontrado tiempo ni inspiración para hacerlo, la vida adulta pega bien duro a veces, pero bueno, no hay que desanimarse. Me sentiré muy halagada si se animan a dejarme un review, recuerden que es el único pago que recibimos por entretener al fandom.
Se aceptan criticas positivas y constructivas, MENOS DESTRUCTIVAS, por favor, basta de denigrar el trabajo ajeno sin razón aparente. Uno nunca sabe el esfuerzo que el ficker pone en cada historia, no les bajemos más la autoestima please. Recuerden, si no estoy de acuerdo con lo que estoy leyendo me reservo mis malos comentarios y paso de largo o simplemente dejo de leer.
Gracias también a la página Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma por crear tan geniales dinámicas para mantener activo al fandom y sobre todo por promocionar el trabajo de los fickers sin importar el nivel de experiencia, recuerden que todos podemos mejorar y la práctica hace al maestro.
*Recuerden también que pueden encontrarme en redes para charlar o simplemente estar al tanto de mis historias, de momento las tengo un poco abandonadas, pero espero retomarlas muy pronto, así como pasar más seguido por aquí. Me encuentran en:
Facebook: Ananda Hibiki Saotome
Instagram: anandahibikisaotome
Twitter: Ananda_HiSa
Wattpad: AnandaHibikiSaotome
Sin más me despido esperando disfruten al máximo esta historia, esperaré ansiosa sus reviews. Invitados también a escuchar la canción que me inspiró.
Les mando muchos saludos y un caluroso abrazo virtual a cada uno de ustedes.
¡Gracias totales!
Nos leemos pronto…
Ananda Hibiki Saotme.
