Residencia Tachibana - Interior
Cocina
—¿No creen que fue suficiente el castigo para Asuka-chan? —Preguntó Sumire-chan desde la ventana de la cocina de la gran mansión de la ya mencionada.
—Todas se quedaron en silencio sin saber que su esposa no estaba en ese lugar…
—Puede ser pero se merece estar un tiempo más castigada por lo que tendrá que seguir viviendo allí —respondió Yaya-chan quien tenía en sus brazos a la pequeña Mira-chan.
—Creo que tienes razón…
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Mientras tanto en otro lado
—Waah… Qué bueno que pude escaparme..no quiero que mi colita siga sufriendo. Ya les dije que lo que pasó con Aya-chan y yo fue algo que iba a pasar.. En fin, creo que iré a molestar a Sacchan siempre me levanta el ánimo ir donde ese mañoso, en el fondo muy en el fondo sé qué le agrado… —Dijo la castaña que se encontraba volando por el cielo. Ceres o mejor dicho Asuka iba emocionada por ver a sus bebés pero sobre todo estaba ansiosa de ver al mañoso del caballero de Géminis—. —Se veía tan..lindo sonrojado
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Flashback
Tras la ardua batalla para liberar a Tamamo de la maldición del odio que la consumía…
—¿Y a ti qué te pasó súcubo? —Preguntó el caballero de pelo azul mirando a la castaña.
—Aw, vamos Sacchan ¿hasta cuándo me dirás súcubo? Mi nombre es Ceres, ¿puedes repetirlo? —Dijo la castaña tomando con ambas manos las mejillas del santo que al contacto con aquella chica se puso tan rojo como una manzana por mientras Ceres movía de un lado a otro las mejillas de su kouhai.
—Deja..de hacer eso… Idiota.. —Murmuró por lo bajo el chico de pelo azul frunciendo el ceño.
—¿Por qué? —La chica de cabellera castaña ladeó un poquito su cabeza sin quitar sus manos del rostro ajeno.
—Es molesto… —Masculló Saga quien tenía su paciencia al límite.
—Los otros caballeros de oro que acompañaban al santo de Géminis intentaron que la risa no les gane por eso mismo miraron a un lado. Incluso Shaka trató de guardar su compostura pero…
—Aldebarán el caballero de Tauro comenzó a reír—. —El poderoso Saga de Géminis no puede contra una mujer..
—Qué tierno te ves, Sacchan —se burló Milo quien se estaba partiendo de la risa al ver como su compañero de armas no podía hacer nada en contra de Ceres.
—No se rían..no ven que..sa.. Saga-san está pasando un mal momento —Mu llevó su mano a su boca intentando que una sonora carcajada no escape de él.
—Tranquilo, Sacchan nadie dirá que estás haciendo el ridículo —susurró el joven león.
—Mamá ¿podrías dejar de molestar a Saga-san? Por favor —pidió la chica mágica de pelo gris poniendo su mano sobre el brazo de su madre que enseguida dejó de molestar al caballero.
—Sí, tienes razón cariño. Perdón Sacchan —dijo la chica de cabello castaño soltando las mejillas del caballero.
—Por cierto Darling ¿qué te pasó? ¿Es acaso una nueva fase? —Preguntó Buu-chan mirando a su mujer con una pequeña sonrisa.
—Pues la verdad… —Asuka miró a su esposa teniendo el ceño fruncido para luego llevar su mano derecha a su mejilla mientras decía—, —Ni yo tengo idea de que me pasó-noya
—Todos los que escucharon la respuesta de aquella mujer cayeron de espaldas. Casi como si fuera una especie de escena de algún anime genérico los presentes se levantaron del suelo mirando a la castaña que seguía riendo…
—De.. Debe ser una mala broma.. ¿cierto? —Preguntó Aioria.
—Nop, no lo es —dijo Asuka o Ceres quien estaba de rodillas frente al caballero.
—¿Qué quieres decir con eso, Darling? —Ahora tomó la palabra Natsumi-chan. La L-tuber se acercó a su mujer quedando a su lado.
—No es ninguna fase.. En otras palabras —la chica de ojos azules se puso de pie mirando a su esposa con una tierna sonrisa misma que hizo sonrojar a la L-tuber— —están viendo a mi verdadera yo
—De qué hablas, Suikyo-chan —mencionó Aios. La gemela de Asuka se acercó a donde se encontraba su hermana.
—Es una larga historia pero para resumir todo.. Soy Ceres, la diosa del caos y la oscuridad. Hace mucho tiempo morí, más bien decidí quitarme la vida por qué en mi mundo no había nada para mí, pueden llamarme cobarde o como quieran, tras haber perdido a Gea, mi mundo no tenía sentido. Todos saben que los dioses no podemos morir gracias a ciertas circunstancias..pero siendo un ser que pudo obtener el noveno sentido yo..hice algo imperdonable. Los años, siglos, milenios pasaron y yo viaje por el cosmos buscando algo, pensando que estaba perdida encontré a una bebé súcubo que era compatible conmigo. Usé su cuerpo para reencarnar en este mundo. Sus recuerdos desde su nacimiento son míos, es decir, soy y no soy Suikyo o la persona a quien ustedes llaman Asuka Tachibana… De nuevo me disculpo si mi explicación no les sacó sus dudas. Dije que es difícil de explicar pero ahora que he despertado quiero seguir viviendo con todos ustedes —responde la chica de pelo castaño haciendo una pequeña reverencia.
—Siempre serás mi madre no importa la apariencia que tengas, me cuidaste desde que era pequeña y nunca voy a dejarte sola —dijo Asuka abrazando a su madre siendo correspondida por su progenitora.
—Yo.. Yo… —Murmuró Ceres tratando de que las lágrimas no escapen.
—Sin importar como te veas siempre serás la mujer que amaré hasta el fin de mis días, Darling —mencionó Cerberos.
—Nos conocemos desde que era una niña pequeña y tú me has ayudado siempre que tenía problemas. Aún me falta mucho por conocer de ti pero.. De algo estoy segura y eso es que te amo con todo mi corazón —habló Mei-chan con una tímida sonrisa.
—Estuviste a mi lado desde siempre. Puede que seas una idiota, temperamental e incluso infantil pero tal como dicen las chicas, te amo con todo mi corazón por eso mismo y miles de otras razones siempre voy a quedarme contigo, Darling —tomó la palabra Yaya-chan.
—Eres realmente molesta siempre queriendo lucirse. A veces quisiera gritar por todas las tonterías que haces sin embargo eres mi esposa —tomó la palabra Taiga-chan al acercarse donde su esposa quien ya se había apartado del cuerpo ajeno. La tigresa tomó la mano de Asuka llevándola a su vientre..
—¿Es broma, cierto? —Preguntó incrédula la mujer de mirada azul.
—No, claro que no, seremos mamás. Tendremos a nuestro primer hijo o hija. Hace poco fui con Blue-chan al médico y me dijo que estoy embarazada —responde con pequeñas lágrimas en sus ojos la tigresa.
—¡Eso es fantástico! —Cómo una niña pequeña la mujer de pelo castaño se abalanzó sobre su esposa para abrazarla con fuerza sin lastimarla. A los pocos minutos de estar compartiendo un tierno momento ambas mujeres se separaron pero siempre mirándose a los ojos…
—Sí, seremos mamás —respondió Taiga esbozando una melancólica sonrisa.
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—Felicidades a ambas —dijeron los caballeros de oro sonriendo ante la noticia de la feliz pareja.
—Aumenta la familia —bromeó el chico vestido de ninja.
—Muchas felicidades, mamá Taiga —la pequeña Asuka fue donde su madre adoptiva para abrazarla siendo correspondida por su madre.
—Tendrás que echarle ganas al trabajo, súcubo —comentó Saga quien estaba al lado de su enemiga.
—No importa..no me importa —responde la mujer de cabello castaño— —¿podrías hacerme un favor?
—¿Qué quieres ahora? —Preguntó de forma seca y algo molesto el caballero de Géminis mirando donde su rival.
—Quiero que lleves a mi casa a todos incluyendo los otros caballeros pero deja que me quede con mi esposa Tamamo no mae…
—Para qué quieres… —Las palabras de este hombre se quedaron escondidas en su garganta debido a que pudo ver como unas pequeñas gotas de agua cayeron de los ojos de esta mujer..
-Sin decir nada más Saga con la ayuda de los otros caballeros llevaron a las personas que estaban heridas o sin nada de energía. El caballero de Géminis abrió un portal hacia la casa de la castaña. En ese pequeño descampado quedaron solamente Ceres y su esposa de pelo rosado, ninguna de las dos dijo algo, el sonido del silencio de aquella fría noche era todo lo que podían escuchar..
En ese lugar las dos mujeres que se habían prometido amor eterno se dijeron de todo.. Lo único que quedó fue el corazón roto de la ahora diosa misma que deseaba la tierra se la llevará. Aunque ya sabía lo que su esposa iba a decirle está prefirió guardar silencio y escuchar lo que tenía para decir la persona a quien prometió hacerla siempre feliz. Cuando esa palabra llegó a la mente de la castaña rió teniendo sus ojos llenos de lágrimas…
Lo siento, nunca quise hacerte daño -eran las palabras que salieron de los labios ajenos.
-La castaña se quedó en silencio dejando que el viento moviera su cabello.
Darling..yo.. No quise hacerte daño… -Dijo Tamamo yendo donde su esposa pero está se apartó dejando caer el brazo de la otra mujer que chocó contra su cuerpo.
Descuida, no hay problema tampoco tienes que pedirme disculpas. Sí, yo he fallado, siempre lo hago -habló por fin la de ojos azules quien sonreía por lo bajo.
Darling.. -Susurró Tamamo con la voz casi rota.
¿Sabes? Es mejor que olvidemos todo esto. No quiero que las pequeñas se preocupen o piensen tonterías -susurró Asuka que mostraba de nuevo sus ojos pero en ellos se veía la tristeza que inunda su corazón.
Pero.. -Dice la dama zorro.
No digas nada por favor..mejor vamos a casa. Quiero tomar una ducha y luego irme a dormir que estoy cansada..mañana será otro día -respondió la mujer de pelo castaño ocultando sus ojos entre los mechones de su cabellera pasando junto a su esposa quien le miraba triste.
Lo siento.. Asuka..no quería hacerte daño.. -Murmuró la dama zorro.
Sin mediar más palabras las dos amantes se fueron a su destino. Su hogar, en el mismo ya estaban esperando por ellas los que fueron en su ayuda, al ver el rostro impreso en lágrimas de ambas mujeres nadie dijo nada.
Pasaron los minutos y el santo de oro de Géminis se fue de aquella casa junto a sus compañeros de armas. Luego de ellos la pequeña chica mágica y su esposo se fueron dejando la casa donde creció cuando fue adoptada por su ahora madre..
Ni siquiera las chicas con las que contrajo matrimonio la mujer de cabello castaño dijeron algo prefirieron quedarse en silencio ya que, la dama zorro y su esposa eran las que tenían que resolver su problema pero esto no iba a ser tan fácil de lograr…
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Dos días después de la gran batalla
Patio trasero de la residencia Tachibana
—Darling tienes que comer algo —dijo Mami-chan una de las esposas de la castaña llevando consigo el desayuno de su mujer.
—Vete, no quiero nada, solamente quiero dormir.. —respondió Asuka dándose la vuelta quedando a espaldas de su chica mágica que soltó un suspiro.
—Hasta cuando seguirás así —volvió a hablar Mami tras ponerse de rodillas frente al lugar donde dormía su esposa dejando a un lado el plato donde estaba el desayuno de la dueña de casa.
—Asuka o Ceres guardó silencio.
—Nos tienes a todas preocupadas —dijo la rubia tratando de que el nudo que tenía en su garganta evitará que sus palabras continuaran saliendo.
—Asuka seguía en silencio moviéndose de vez en cuando para acomodarse.
—¡Ya dime que diablos te ha pasado! ¡Desde que volvieron esa noche te comportas como una niña mimada! —Mami-chan explotó tirando del pie a su esposa para hacerle salir.
—Sin decir nada la dueña de casa se zafó del agarré que tenía preso su pie. De esa forma pudo volver donde su ahora hogar donde se acurrucó…
—¡Está bien! ¿Quieres comportarte con una niña mimada? Por mí está bien.. —Dijo la chica mágica recogiendo el plato que tenía el alimento de su esposa. Molesta Mami-chan se puso de pie dispuesta a irse—. —Eres una idiota.. Todas preocupadas por ti y..tú actuando de esa forma tan egoísta…
—La dueña de casa sollozo mientras abrazaba con fuerza su pequeña muñeca..
—Idiota.. —Con paso firme una mahou shoujo muy molesta emprendió su camino de vuelta a su hogar dejando atrás a la mujer de quien se había enamorado.
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—¿Sigue igual? —Preguntó Kirin una de las mujeres con las que Asuka había contraído matrimonio.
—Ella sigue de necia y no quiere comer nada.. —Mami-chan suspiro cansada dejando el desayuno de su esposa sobre la barra que estaba junto a la isla de los utensilios.
—Todo esto es mi culpa… —Dijo por lo bajo la gemela de la dueña de casa. Aios llevaba en sus brazos la pequeña que tuvo con su hermana.
—Aya-san ¿por qué? —Preguntó Tamamo mirando donde su cuñada.
—Lo que les diré puede que suene raro pero es así como funciona nuestro mundo y, nosotras siendo de la realeza, estamos por encima de aquella ley —dijo la rubia de ojos verdes acomodando a su hija menor en su regazo— —Suikyo-chan y yo nacimos dentro de la realeza de nuestro mundo. Siendo hermanas gemelas pero ella nació con un gran poder que le llevó a vivir la mayor parte de su vida en soledad, nuestras madres nunca quisieron que esté a mi lado a pesar de que… —Las palabras de Aios se quedaron encerradas en la bóveda de sus labios y sus ojos se inundaron de lágrimas que estaban a nada de escapar.
—¿Qué intentas decirnos..? —Tamamo fue quien hablaba mientras las demás mujeres se quedaron en silencio.
—En nuestro mundo no está mal visto que dos hermanas tengan una relación prohibida como lo llamarían aquí..por eso mismo ella y yo..mi hermana gemela Suikyo iba a ser mi esposa. Las dos íbamos a casarnos para mantener nuestra descendencia pura ya que ella obtuvo ese gran poder de la nada nuestras madres pensaron que era bueno que ambas contrajeron matrimonio pero..mamá Cime es decir, Laura como le conocen en el mundo humano fue herida de muerte por un espectro, luego pasó lo que ya saben… —La voz de Aya comenzó a romperse con cada palabra que decía.
—Ya veo. Pero no pudieron casarse por qué —Cici-chan tomó la palabra.
—Por qué nuestro mundo fue destruido por un maldito demonio. Cómo cobardes tú y esas mujeres se fueron dejándome a mi suerte.. —Responde Asuka entrando por la puerta trasera de su hogar teniendo solamente una camisa blanca y unos shorts como pijama—. —Sí, Hajun nunca hubiera existido tal vez nosotras podríamos haber formado una familia en el Kólasi, aunque me llamen loca por decir esto habría sido mejor morir en manos de ese monstruo a tener que seguir viva..a tener que estar viendo como mis seres queridos mueren en mis manos. Tengo mis manos y mi cuerpo manchado de la sangre de aquellos que juré proteger..perdí a muchas personas a lo largo de mi vida… ¿De qué me sirve tener tanto poder si no pude salvar a mis hijos? ¿Sí no pude salvar a Sage-chan y Mani-chan? No pude salvar a nadie y me llamaban la saintia más poderosa. El demonio más poderoso… La diosa más poderosa.. Es una burla..simplemente soy un monstruo que trae la desgracia a las personas que amo..o intento ser feliz para luego darme cuenta de que estoy viviendo una mentira..donde todos me terminan odiando..donde se ríen de mí a mis espaldas… Donde tengo que ser la buena mientras todos pueden lastimarme con sus palabras y mentiras.. —Dijo la dueña de casa quien apretaba sus puños con fuerza dejando sus ojos ocultos entre los mechones de su cabello. El cuerpo de la chica de ojos azules tiritaba debido a su llanto…
—Darling… —Susurraron algunas de las chicas que estaban presentes.
—Suikyo-chan yo… —Aya-chan miró donde su hermana para luego desviar la mirada apenada.
—Tama-chan por su lado se quedó en silencio mordiendo su labio inferior. El dolor de su corazón era igual o mayor al de su esposa pero no dijo nada…
—¡Vamos diganme lo que quieran! ¡Abucheenme! ¡Gritenme como siempre lo han hecho..! Después de todo estoy acostumbrada al rechazo y a ser odiada por todos… —dijo por lo bajo la dueña de casa. La mujer de cabello castaño dio media vuelta para irse de ese lugar. Con pasos pesados Asuka atravesó la cocina y la sala para ir donde las escaleras para así entrar en su cuarto donde se encerró..
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—Veo que por fin esa idiota se dio cuenta de la clase de persona eres, Tamamo no mae —dijo Lia entrando en la cocina. La chica tiburón se ganó la mirada de todas en especial de Tamamo.
—¿Quién eres? —Preguntó Riri lista para lanzarse a atacar pero fue detenida por la misma dama zorro..
—Ella es Lia. Una vieja amiga que Darling ayudó hace poco… —Responde la dama zorro con cierto pesar en su voz.
—Luego me presentaré como se debe con ustedes, es un gusto verla Éaco-sama, ¿la niña que trae en sus brazos es la hija de Ceres-sama? —volvió a decir Lia-chan desde su lugar que era el marco de aquella puerta.
—Aya se quedó en silencio…
—Tomaré eso como un sí. Además supongo que no le ha contado toda la verdad detrás de su compromiso con su hermana ¿me equivoco? —Dejando escapar un pesado suspiro la chica con dientes de tiburón habló.
—¿Qué quiere decir..? —Pregunta Cici-chan confundida por aquellas palabras.
—¿Todavía hay más? —Ahora fue Riri-chan la que se había quedado confundida por los dichos de la nueva integrante de la familia.
—Aya continuaba en silencio mientras que su hija miraba a su madre golpeando con su manita el pecho de la rubia…
—Cómo veo que no dirás nada mejor lo haré yo.. —Volviendo a suspirar Lia comenzó a hablar—. —De no haberse casado con Éaco-sama, Suikyo-sama tendría que haber sido desposada por uno de los antiguos consejeros de las emperatrices, el mismo maldito que quiso tomar el trono para sí mismo, gracias a la rápida intervención de Darling se evitó una gran catástrofe pero eso no evitó que estallará la guerra de sangre que duró mil años. Luego de ello salimos victoriosos pero el verdadero peligro radica en que el mismo Belcebú planeaba liberar al rey demonio del sexto cielo Hajun para que terminara el trabajo. Siendo las emperatrices quienes consideraban a sus dos hijas como las únicas herederas al trono dejaron a la hija maldita a su suerte… Supongo que ya saben todo la mierda que tuvo que pasar su esposa a quien llaman "Darling" desde su infancia estuvo sola sin nadie que le diga un "te quiero" peleando contra los enemigos que se ponían frente a ella intentando morir —las palabras de Lia pronto se comenzaron a romper debido a un gran nudo en su garganta— —siempre poniendo a su familia..primero… Siempre sonriendo como una idiota a pesar del dolor.. A pesar de todo ella..continuó sola, batallando y batallando, sufriendo en silencio por tantos años…
—Todas las presentes se quedaron en silencio. Siendo que Tamamo comenzó a llorar a mares debido a la reciente verdad que salía a la luz después de millones de años..
—¿Es eso cierto? —Peguntó con un gran nudo en su garganta la kemono de pelo rubio y ojos azul claro. Riri tenía en sus ojos pesadas lágrimas que caían de sus ojos..
—Cada palabra es cierta.. Ella desde hace mucho tiempo estuvo sola y yo fui la responsable de que algo de oscuridad naciera en su corazón. Ceres siempre fue una niña que sonreía y me hacía reír con sus tonterías diciendo a cada momento que quería construir un mundo donde nadie sufra ni haya lamentos…pero por mi cobardía hice que la sonrisa de la persona más importante en mi vida se borrará..yo hice que Asura naciera… Yo fui la culpable de todo esto.. —Dijo Shiki-chan quien estaba al lado de la fémina de pelo blanquecino.
—Wakana-san ¿qué haces? Sabes que debes descansar —preguntó Cici-chan. La chica se levantó apurada para ir donde la madre primeriza que solamente le sonreía.
—Estoy bien. No tienes que preocuparte —responde la pequeña de pelo azul.
—Parece que por fin has despertado, Gea-sama —habló Lia dejando escapar otro pesado suspiro.
—Esperen..dijeron Gea… —Tartamudeó Mami-chan desde su lugar.
—¿Les sorprende? —Preguntó de nuevo con una pequeña sonrisa la chica de pelo azul mirando donde sus amigas.
—Nos dejó sorprendidas.. ¿Cómo? —Eran las palabras dichas por Riri-chan.
—Quizás por cosas de la vida, el azar quizás, la verdad no tengo la menor idea de por qué he despertado en esta época y con este cuerpo.. —responde Shiki-chan pasando de Cici-chan hasta llegar donde la dama zorro—. —Tamamo no mae. La mujer que se decía traía la desgracia, perdiste también a tu amado, fuiste perseguida por todos en el cielo, tu corazón fue cautivado por una demonio que pasó por el mismo destino que el tuyo.. ¿Y ahora no sabes qué decir? ¿No sabes qué hacer? —Dijo la fémina de pelo azul rodeando el cuello de su amiga con sus brazos dejando que el calor de su cuerpo cubriera el cuerpo ajeno. Tamamo pudo evitar llorar por aquellas palabras…
—Es algo que me duele..no quise ocultarle nada a Darling..no quise hacerle daño pero.. Todavía amo a Lucius.. —Tartamudeo la dama zorro sintiendo que sus lágrimas pronto volverían a caer y así fue como pesadas lágrimas de sal cayeron sobre las manos de la chica de pelo azul que seguía abrazando a su amiga.
—Tienen cosas en común con la mujer que llaman Darling, ambas perdieron a personas importantes para ustedes, se sintieron solas durante mucho tiempo y ahora después de un largo tiempo por fin pudieron ser felices compartiendo sus lágrimas, sus risas. Ambas pudieron por fin ser felices pero por una mentira que debió haberse convertido en verdad hace mucho tiempo lo que construyeron podría perderse ¿es lo que quieres? Dime qué es lo que quieres, dama zorro, Tamamo no mae —preguntó con una voz suave y casi maternal la chica de pelo azulado.
—No.. —Susurró con la voz rota la dama zorro.
—¿Dime qué es lo que realmente deseas, Tamamo no mae? —Volvió a decir Shiki-chan.
—Yo.. —Continuó murmurando por lo bajo con su voz hecha pedazos por las lágrimas que escapan de sus ojos.
—¿Qué harás, dama zorro? —Preguntó nuevamente la madre primeriza emanando de su cuerpo un cálido cosmos.
—Yo.. Quiero… —Responde Tama-chan mientras lloraba en silencio.
—¿Continuarás perdiendo a las personas que amas o…? —Dijo la fémina de pelo azul susurrando al oído ajeno antes de que la fémina de pelo rosa se levante de golpe siendo que la dama zorro pasó junto a Shiki dejando que sus lágrimas continuaran cayendo por sus ojos.
—Tama-chan como era llamada por su esposa corrió a toda prisa por el salón, subiendo las escaleras hasta dar con el primer cuarto que era de su esposa, al entrar la mujer de ojos ámbar pudo encontrarse con su mujer quien estaba en ropa interior dándole la espalda…
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—Darling.. Yo quiero… —Sin que la dama zorro pudiera decir algo su esposa rápidamente atrapó el cuerpo ajeno en un tierno abrazo.
—Lo siento..mucho Tamamo..no quise decir esas cosas… Soy una estúpida y tienes todo el derecho de estar molesta conmigo pero.. —Asuka quien ahora poseía el pelo castaño se separó unos momentos del cuerpo ajeno para mirar a la mujer que le hizo tan feliz mientras sus ojos derramaban pesadas lágrimas de sal—. —No quiero esto.. No quiero.. Quiero que continuemos juntas como hasta ahora..por eso Tama-chan perdóname..
—La dama zorro sonrió por lo bajo ocultando sus ojos entre los mechones de su cabellera para enseguida unir sus labios contra los ajenos. El beso no duró mucho pero fue suficiente para demostrar que todo el amor que se tenían era sincero…
—No digas nada..mi demonio idiota —susurró Tama-chan abrazando el cálido cuerpo de su esposa que inmediatamente aceptó el gesto rodeando con sus brazos el cuerpo de su amada.
—Te amo..señorita sin nombre —dice la ahora castaña sonriendo mientras sus ojos estaban manchados de lágrimas.
—Yo también te amo..mi demonio idiota..dejemos esto atrás y continuemos con nuestras vidas. Como esposas que somos —habló la dama de pelo rosa.
—Sí, eso es lo que más quiero en este momento… —Contestó la dueña de casa.
Fin del flashback
Regresando al tiempo actual..
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—Creo que tendré que dejar para otro día mi visita al santuario, ahora tengo que ir por el helado para mi esposa que está en cinta jeje —dijo riendo Asuka mientras recorría su camino hasta la tienda donde compraría lo que su esposa pidió.
—¡Al fin te encuentro, demonio Asuka! —Fueron las palabras de un chico con una armadura roja y pelo negro azabache. Este se encontraba frente a la chica..
—¿Oh? De modo que has sobrevivido. Eso es interesante —respondió la castaña mirando donde el sujeto.
—¡Prepárate maldita..! ¡Cuando te derrote iré por esa gata y su esposo! —Exclamó Yoshimitsu cargando su cosmos listo para atacar.
—Ineptus homo, serio vis pugnare me scientem differentiam potentiarum nostrarum (Humano idiota, en serio quieres pelear contra mí sabiendo la diferencia de nuestros poderes) —dijo en el idioma de los dioses la ahora diosa sonriendo de forma diabolica cosa que hizo enojar al pelinegro.
—Excita e somno tuo dominus umbrarum et gladius meus factus est! Te voco, Gram! (¡Despierta de tu letargo señor de las sombras y conviértete en mi espada! ¡Te invoco, Gram!) —Exclamó el chico vestido con la armadura roja con detalles en color negro portando una de las espadas espirituales—. —Umbra Draconis! (¡Aliento del dragón de las sombras!) —Hewlett haciendo uso de su cosmos de oscuridad combinó su fuerza con la de su espada lanzando una poderosa ráfaga de fuego negro que impactó contra su oponente..
—¿Crees que con ese ataque tan débil me ganarás? —Responde la mujer de pelo castaño sin ningún rasguño—. —Mierda..arruinaste mi ropa..era mi pantalón favorito
—¡Cuando termine contigo..! ¡De lo último que tendrás que preocuparte es por ese pantalón que llevas, zorra! —Molesto el chico de pelo negro habló intentando lanzar otro ataque solo que no contaba con algo…
—Quintum elementum - Sanguinis vincula (Quinto elemento - Grilletes de sangre) —El cuerpo de Yoshimitsu se vio atrapado por grandes grilletes de color rojo sangre. Estos impedían el movimiento del sujeto—. —Mira que hacerme usar esta técnica contigo, cómo sea mejor terminaré contigo tengo que llevar esto para mi mujer —mencionó Asuka elevando su poder cósmico invocando uno de sus dragones pero justamente en ese momento..
—Uno de los tantos agujeros de gusano se abre succionando a la fémina de pelo castaño…
—¿Qué demonios fue lo que pasó? —Preguntó confundido el chico de pelo negro quien ya había sido liberado de sus ataduras—. —Sea lo que sea lo que haya pasado, estoy libre, ahora podré ir al santuario donde se esconde esa gata molesta y su esposo. Por fin podré vengarme de ellos —fue lo último que dijo el chico que extiende sus alas para luego salir volando rumbo al santuario dejando detrás de él una estela de color rojo.
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Mientras con la castaña..
—Homura-chan cuando te vea voy a patearte en las pompas tan fuerte que no podrás caminar te lo juro.. —Murmuró molesta la diosa de pelo castaño. En todo el tramo en ese agujero de gusano Asuka planeaba su venganza contra la chica mágica de pelo oscuro—. —¿Hm? Parece que estoy por llegar al final del túnel ¿me preguntó adónde me llevará?
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Minutos después..
—¡Hasta que por fin despiertas idiota! —Exclamó una molesta chica de pelo blanco y ojos azules.
—¿Andoreko-chan? —Asuka preguntó confundida mirando a su amiga y enamorada.
—Claro que soy yo, tonta —la chica de pelo blanquecino esquivo la mirada de su amiga. Sin que se notará las mejillas de esta chica se habían teñido de rojo..
—¡Andoreko-chan..! ¡Me alegra que estés bien! —Exclamó Asuka saltando literalmente sobre su compañera de banda. La chica de ojos azules abrazó a su amiga quien por el contacto se tensó y por ende…
—¡Qué..! ¡Qué..! ¡Qué putas haces..idiota..! —Gritó molesta y sonrojada la fémina de pelo blanco quien había empujado a su enamorada que cae de culo en el piso.
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—Ya dejen de estar perdiendo el tiempo y vamos a ensayar que tenemos una presentación importante —dijo una chica de pelo azul eléctrico que miraba con el ceño fruncido a las dos féminas.
—¿Aki-chan? —Preguntó Asuka al ponerse de pie e ir donde su amiga a quien tocó por todas partes sonrojándose por el toque de la mujer de quien se había enamorado. Todo para la molestia de cierta albina..
—¡No me toques pervertida! —Exclamó la peli azul empujando a la recién llegada.
—Dejen de armar escándalo ¿quieren? —Ahora fue el turno de una linda chica de pelo negro teniendo encima una diadema.
—¡Asumi-chan..! —Exclamó Asuka abrazando a la recién llegada. Asumi se sonrojó tanto que sus mejillas parecían dos tomates bebés. Y como era ya una especie de costumbre la pelinegra alejó a su enamorada de un empujón..
—¿Qué le pasa? ¿Estará ebria? —Preguntó Andoreko.
—Esa y otras preguntas fueron hechas por las chicas que conoció Asuka en su época de rockstar. Mientras sus amigas seguían cuestionando la cordura de su vocalista y al parecer interés amoroso esta chica en un rincón alejado comenzó a murmurar cosas para sí misma..
—Tal parece que he sido transportada al pasado. Eso quiere decir que tengo una segunda oportunidad.. Quién hubiera dicho que los agujeros de gusano de Homura-chan servirían de algo —se dijo a sí misma la chica que al verse en el espejo que tenían en su lugar de ensayos se dio cuenta de que tenía el pelo rubio, sus cuernos y cola— —esta vez.. Haré bien las cosas..te lo prometo.. Vienna-chan…
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Mientras tanto en el mundo real..
—¡No de nuevo..! —Exclamó un molesto chico de pelo azul oscuro llevando sobre su ojo un parche.
—¿Qué es esto..? —Preguntó Rin-chan quien estaba al lado de su esposo—. —¿Dónde vamos, Franco-kun-nya?
—No tengo idea pero..sea al lugar que sea..espero que no sea peor que el desierto —dijo por lo bajo el chico del parche a su esposa.
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El viaje de los autores por fin comienza. ¿Qué pasará ahora? ¿Qué destino les espera a la autora Argentina y a su amigo?
