Los personajes del manga y anime de Boku no Hero no me pertenecen, son obra de Horikoshi-san. Únicamente los tome prestado para narrar la continuación de una historia inspirada en películas. Así que anda a leer el anterior fic para que entiendas esta secuela, jajaja.
Por cierto, esta historia únicamente está en mis cuentas de Wattpad y aquí.
ADVERTENCIA: Universo alterno, no hay quirks. Esto es un escrito yaoi, chicoxchico o boys loves. Hay lenguaje soez y escenas subidas de tono.
Si yo fuera tú: El festival.
Capítulo 1. Todo empezó aquella navidad.
La agradable risa de Eijiro Kirishima atrajo la mirada dorada de Denki Kaminari, quien permaneció observándolo de forma embelesada, en medio de la ruidosa fiesta en honor a la victoria del equipo de football americano.
¿Desde cuándo tenía el hábito de buscarlo con la mirada? ¿Desde cuándo es que este desastre de sentimientos se formó en él sin percatarse?
De repente, a la mente de Denki llegó la respuesta, recordando como todo había empezado para él.
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7 meses atrás.
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—¡Tengo entradas para el mejor concierto de la historia! —exclamó Kaminari, colocando los boletos en el pupitre de Kyoka Jiro.
—Paso. —ella contestó sin titubear, mientras ansiosamente miraba de soslayo a la vicepresidenta del salón. Una exuberante chica de largos cabellos oscuros, la cual recorría el salón entregando lo que parecían ser invitaciones.
—¡¿Acaso no ves de que grupo es?! —exclamó el rubio ofendido. —¡Es The Overhaul! ¡Incluso tendrán de invitada a la sexy cantante, Lady Nagant!
Jiro suspiró con pesadez. —No iré contigo para fingir ser tu cita navideña este fin de semana, solo porque Shiozaki te rechazó.
—¡Que cruel! —hizo un puchero. —Seguro no me acompañas porque temes no poder resistirte a mí. —se alabó.
Jiro rodó los ojos. —Tú sabes el porqué.
—Porque solo te gustan los coños. —canturreó burlesco a modo de murmullo.
—¡Cállate! —chilló enojada y abochornada.
—Tengo derecho a molestarte. —dijo divertido. —Soy tu mejor amigo.
—Jiro-chan… —la llamó la vicepresidenta, acerándose. Su nombre era Momo Yaoyorozu. —¿Estás libre este fin de semana?
—¡Si! —contestó Jiro con rapidez, y Denki rio al comprender porque Jiro parecía ansiosa durante toda la conversación; esperaba su invitación.
—¡Eso es perfecto! —exclamó Momo encantada. —Organizaré una fiesta navideña en mi mansión el veinticinco, todos están invitados. —anunció, entregándoles las invitaciones. —Y pueden llevar a sus parejas.
Jiro entristeció. ¿Momo tenía pareja? ¿Era Todoroki Shoto? No sería raro, sus familias millonarias eran muy cercanas. —No tengo pareja. —confesó.
—Oh… —dijo Momo, sin embargo, pareció feliz con ese comentario. —No es obligatorio, yo tampoco tengo pareja. —admitió—, como sea, espero verlos ahí. —dijo, alejándose.
—Eso ha sido sospechoso. —opinó Denki. —Parece que quiere pasar la navidad contigo.
Jiro se sonrojó y frunció el ceño. —Deja de suponer tonterías, nos invitó a ambos.
—Como sea, no iré… —soltó Denki. —¿Ahora quién irá conmigo al concierto de The Overhaul?
—¿Has dicho The Overhaul? —vociferó un fornido pelirrojo, quien acaba de entrar al salón. —¡La última canción que sacaron es increíble!
—¡Lo sé! —chilló Denki emocionado.
—No sabía que te gustaba ese tipo de música. —comentó Kyoka a Eijiro.
Kirishima sonrió. —Fui influenciado por alguien de mi familia.
—Deberías ir… —dijo Jiro.
—Conseguir entradas en esta época es un lio.
Jiro sonrió ladinamente con malicia. —Denki tiene dos entradas, deberías ir con él.
—¡¿Qué?! —chilló Denki avergonzado.
—¿En serio? —preguntó Eijiro emocionado. —¡Eres increíble! —dijo a Denki, el cual no pudo decir nada ante esa deslumbrante sonrisa del pelirrojo. —¿Cuándo es el concierto?
—Es… —Denki pareció abochornarse más. —El veinticinco de diciembre. —dijo lentamente, y ambos permanecieron en silencio. La costumbre navideña en Japón era pasar ese día en pareja, y ambos eran chicos.
—Oh vamos —dijo Jiro divertida con la situación—, ¿dejarán que algo como eso evite que vayan? —preguntó incrédula. —Será solo una salida de amigos, de dos amigos heterosexuales. —recalcó.
Kirishima sonrió a Denki. —¡Iré!
Kaminari lo miró con sorpresa. —¿Estás seguro?
—Es una promesa de hombres. —afirmó el pelirrojo.
Y Denki asintió, pensando en que ambos se reunirían únicamente el fin de semana. Sin embrago, la mañana siguiente, un aburrido Denki miraba sin interés la clase y...
—Kaminari… —susurraron cerca de su oído. Era Kirishima, quien se sentaba detrás de él.
Aquella simple acción provocó un peculiar estremecimiento en el rubio, quien no entendió porque reaccionaba así, como si una corriente eléctrica lo envolviera, por lo que simplemente giró su cabeza, notando lo cerca que estaba del rostro del pelirrojo. Y Eijiro simplemente le tendió una pequeña nota, la cual Denki tomó abruptamente para poder alejarse y calmar esa reacción.
"¿Adivina quién encontró un local con ofertas de la mercancía oficial de The Overhaul?", decía la nota con una cara feliz dibujada a un lado.
Denki sonrió divertido. "Tú", escribió. "¿Dónde es?", y acto seguido, fingió estirar los brazos mientras inadvertidamente dejaba caer la nota en el pupitre de atrás.
Segundos más tarde, Eijiro respondía: "No es muy lejos del instituto, ¿quieres venir a la salida?"
Y nuevamente Denki sonrió.
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—Y entonces, derribó al corredor del equipo contrario. —Eijiro terminaba de narrar una de las jugadas de Crimson Riot, su jugador profesional favorito de football americano.
Kamirari lo escuchaba atento, sumergido en el emocionante relato, tanto así que chocó su hombro con otro transeúnte. —¡Auch! ¡Lo siento! —se disculpó, y mientras lo hacía, Kirishima lo tomó de los hombros, cambiando de lugar con él para impedir que lo empujaran los demás peatones, ya que las calles en diciembre estaban muy concurridas.
Denki no cuestionó esto, pero al cabo de unos segundos se percató de aquella caballerosa acción. —Sabes que no soy tu novia, ¿verdad?
—¿Eh? —preguntó confundido.
—No soy una chica —dijo Denki divertido—, no tienes por qué protegerme de que choque con desconocidos.
Kirishima se sonrojó. —Perdona, no era mi intención incomodarte. —dijo, rascando su nuca. —Sé que no eres una chica.
Denki rio. —No pasa nada, bro.
Sin embargo, si pasaba algo, ya que aquel comportamiento hacía que Denki se debatiera mentalmente entre lo encantador que parecía y si tener ese pensamiento sobre un amigo era extraño.
—Quiero estas cosas. —dijo Kirishima al encargado de la tienda, colocando los artículos que escogió. —Y esto. —señaló una bandana oscura que pretendía usar en la cabeza.
Denki colocó una camisa con el estampado de la banda en el mostrador.
—¿Llevará eso también? —señaló el encargado al objeto en la mano del rubio.
Denki asintió, colocando con vergüenza una gargantilla negra en el mostrador.
—Elegiste una con el dije de la banda. —comentó Eijiro sonriente, sorprendiendo al rubio, quien esperaba un comentario diferente.
—¿No crees que es muy femenino usar gargantillas?
—Hombre, ¿quién decide que es femenino o masculino? —Kirishima se encogió de hombros, y Denki sonrió ante esa respuesta.
Ambos salieron felices con sus compras, mientras el rubio miraba la gargantilla con intenciones de usarla.
—Te ayudo. —se ofreció Kirishima, y sin dejarlo si quiera responder, tomó la gargantilla y la colocó en el cuello de Denki, abrochándola con delicadeza. —¡Listo! —anunció.
Denki volvió a sentir una corriente recorrer su espalda al tener las manos de Kirishima rozando la piel de su nuca. Se sintió nervioso y soltó una torpe risa. Kirishima estaba actuando demasiado caballeroso con él nuevamente, olvidándose de que era un chico. Al parecer, era algo inconsciente en el pelirrojo, estaba en su naturaleza actuar así. No es que le molestara, pero provocaba esa sensación extraña que prefería ignorar.
—Me muero de ganas por ir al concierto contigo. —dijo Eijiro emocionado.
Denki sonrió. —Yo también. —fue todo lo que dijo, mientras empezaba a agradarle mucho más la idea de ir en compañía del pelirrojo.
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—Eso es faldas… —murmuraba un bajito muchacho de nombre Minoru Mineta, mientras espiaba el entrenamiento de las porristas en compañía de Denki. —Ondeen para mí. —decía maliciosamente con unos binoculares.
Curiosamente, el rubio de ojos dorados tenía la mirada fija al otro lado del campo de entrenamiento, donde un fornido pelirrojo parecía conversar con una chica rubia mientras el equipo de football descansaba.
—¡Otra vez espiando morbosamente nuestra practica! —chilló Toru Hagakure, quien en compañía de Mina caminaron enfurecidas hacia los chicos.
—¡No puedes privarme de mi libertad para admirar la belleza! —se quejó Mineta, antes de recibir un fuerte zape en la cabeza por parte de Hagakure.
—¡Y tú…! —chilló Mina a Denki, dispuesta a golpearlo.
Kaminari apartó la mirada de Kirishima, percatándose del lío. —¡Lo siento! ¡Juro que no las estaba mirando! —suplicó.
Y sorprendentemente, Mina no lo golpeó, pues había notado a quienes miraba.
—¿Y qué es mejor que mirar porristas y faldas? —preguntó Mineta confundido, pues Denki no había actuado así antes. —Oh… —dijo al ver a la chica rubia que hablaba con Kirishima. —¿Quién es?
—Es Miu. —dijo Mina con disgusto, reconociéndola.
Denki hizo una mueca. —De la clase C, está en el club de música también. —dijo, recordando como su especialidad era el canto, compitiendo con Jiro y aprovechando cualquier oportunidad para criticar y burlarse de la clase A.
—Es linda. —dijo Mineta con lujuria. —Maldito Kirishima, está recibiendo una confesión. —refunfuñó con envidia.
—¿Confesión? —preguntó Mina con sarcasmo. —Ella es su exnovia. —aclaró.
Mineta abrió la boca con sorpresa. —¿Me estas diciendo que ese bastardo de Kirishima ya la puso con esa belleza, la dejó y ahora ella lo vuelve a buscar? —preguntó indignado.
Mina frunció el ceño. —Ella lo dejó a él, no sin antes romper su corazón.
Denki se sorprendió, volviendo a mirar como un sonriente Kirishima se despedía de Miu.
El pelirrojo notó a sus amigos, dirigiéndose a ellos. —¡Hey! —los saludó.
—¿Qué quería esa arpía? —preguntó Mina cortante.
Kirishima se sonrojó al ver que había sido observado. —Mmm… Se disculpó por lo ocurrido en la secundaria —Mina pareció enfadarse más—, y me preguntó si iría a la fiesta de Momo, ella también esta invitada. —explicó. —Dijo que quería hablar conmigo ahí.
—¿La fiesta no es veinticinco? —preguntó Hagakure. —¿No te disculpaste con Momo ayer porque preferías ir a un concierto?
Y los ojos de un intenso color rojo pertenecientes a Kirishima se dirigieron a los dorados de Denki, y el rubio desvió su mirada con nerviosismo.
—Debiste decirle que no irías. —reprochó Mina. —Eres demasiado noble con la gente que es mala, causaras malos entendidos.
—¡Estás loca! —chilló Mineta. —Es claro que ella quiere volver con él y se lo dirá en la fiesta. ¿A quien le importa un estúpido concierto?
Kirishima rascó su nuca, abochornado de ser el tema de discusión. —En realidad, yo…
—Deberías ir a la fiesta. —interrumpió Denki.
—Pero…
—No te preocupes, seguramente alguien más querrá venir conmigo. —se encogió de hombros, sonriendo amigablemente. —Además, no quiero ser el culpable de que no puedas reunirte con tu amor de secundaria.
—Exacto. —dijo Mineta. —¡No es varonil dejar a una chica plantada!
Mina lanzó una mirada iracunda a Mineta.
—Supongo que tienes razón. —respondió Eijiro desanimado, para consternación de la pelirrosa.
—¡Buena suerte, bro! —dijo Denki sonriente, dándole una palmada amigable en el hombro al pelirrojo. Sin embargo, en su interior sentía su corazón encogerse. Tal vez se había ilusionado de más al querer ir a un concierto con Kirishima.
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Denki suspiró pesadamente mientras envolvía su bufanda en el cuello. —Al final terminé viniendo solo. —dijo, saliendo del metro y caminando en dirección al concierto. —Y vine temprano porque no tenía nada que hacer. —se quejó, mientras hacia un recorrido y observaba la decoración navideña de la ciudad.
A su alrededor, parejas acarameladas caminaban de la mano, sonriéndose. Denki hizo una mueca tratando de ignorarlos, mientras se preguntaba que estarían haciendo sus amigos.
—Seguramente, Jiro debe estar junto a Yaoyorozu, conversando tímidamente. —sonrió al imaginársela sonrojada y nerviosa por la vicepresidenta. —Bakugo debe estar con Midoriya, ambos siendo obligados a cenar juntos por la insistencia de sus familias al querer reunirse. —rio al imaginarlo molesto. —Y seguramente no le quita los ojos de encima a Midoriya. —se burló, pues desde hace mucho sospechaba que su amigo explosivo se traía algo con el pecoso. —¿Será posible que Sero tenga novia y por eso casi no sale con nosotros? —se preguntó, pues ignoraba que Sero trabajaba en el restaurante de su familia. —Mina estará sacando sus pasos prohibidos en la fiesta de Yaoyorozu y Kirishima debe estar… —su sonrisa se desvaneció, dando paso a una expresión de amargura y entonces, resbaló con un escalón cubierto de hielo, cayendo de bruces al suelo. —¡Carajo! —se quejó al sentir un dolor punzante en su rodilla. La caída había sido fuerte, por lo que rasgó su pantalón en la rodilla y se hirió. —Lo que me faltaba. —se quejó con amargura. —Tengo dos boletos para mi banda favorita, debería estar feliz, es navidad y… —sus ojos se llenaron de lágrimas. Se sentía tan míseramente solo al estar rodeado de tantas luces, risas y parejas que caminaban a su alrededor. —Debiera irme a casa. —sorbió su nariz y se levantó.
—¡Kaminariiii! —gritó alguien a lo lejos.
Denki se detuvo, y miró en dirección a donde procedía la voz. Descubriendo con incredulidad a un presuroso Kirishima, quien corrió hasta llegar frente a él.
—Al fin te encuentro. —jadeó Eijiro, recuperando el aliento.
—¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendido.
—Mina me dijo, que Jiro le dijo, que tú le dijiste que irías solo. —explicó. —Me alegro de llegar a tiempo. —sonrió.
—No debiste venir.
Aquello dejó sorprendido al pelirrojo. —¿Por qué no?
—¿Qué pasa con Miu? ¿La dejarás plantada?
—Ella puede hablar conmigo cualquier otro día. —se encogió de hombros. —Así que llamé y le expliqué que no iría.
—¡¿Por qué?! —la pregunta sonó un poco desesperada, como si Denki necesitara esa respuesta.
—¿No es obvio? Prometí estar contigo hoy, para ver el concierto. —sonrió. —Un hombre no retira sus promesas. —declaró.
Y Denki sintió que su corazón daba un vuelco. —Eres un tonto. —dijo sonriendo, mientras un par de lagrimas caían por sus mejillas.
—¿P-Por qué lloras? —preguntó alarmado. —¡Oh! —señaló la rodilla de Denki. —Eso se ve mal.
—Es moda, son ripped jeans. —dijo lloroso.
—Mientes, estas sangrando. —dijo preocupado.
—Da igual, el concierto ya va a empezar. —limpió torpemente las lágrimas de sus mejillas.
—Tenemos tiempo. —dijo Kirishima, tomándolo de la mano, entrelazándola y empezando a caminar. —Iremos primero a una farmacia.
Abochornado, Denki se detuvo y soltó su mano.
—¿Te duele mucho caminar? —preguntó Eijiro, pensando que por eso Denki se había detenido.
El rubio solo asintió, prefiriendo no explicar la verdadera razón de su reacción.
—Entonces… —propuso Eijiro, acuclillándose e indicándole que subiera a su espalda.
Y Denki sintió sus orejas arder. —P-pero…
—Así no te lastimarás. —dijo Eijiro sonriente. —Tú confía.
Y Denki simplemente se dejó llevar, mientras pensaba que le agradaba mucho la caballerosidad del pelirrojo, que cualquier chica estaría encantada de tenerlo como novio, que incluso él estaría feliz con alguien así amable. Y fue entonces que palideció, comprendiendo finalmente que le gustaba Kirishima de una manera romántica. ¡A él le gustaba un chico!
Consternado, sacó su teléfono y texteó a Jiro: "Creo que soy Bisexual y me gusta alguien hetero".
Continuará…
Hola, bienvenidos a la secuela. Esta será diferente, es un Friends to lovers.
Lamento mucho la espera, aun me falta el ultimo capitulo de la historia anterior, pero he pasado por una montaña rusa de situaciones que me han deprimido mucho como para escribir, pero estoy tratando de regresar y culminar esto.
Por cierto, este capítulo esta inspirado en un anime/manga llamado Lovely complex, va de 2 idiotas que se enamoran, igual que acá.
¡Gracias por leer! (=^・^=)
15/10/2022
