DIGIMON.
11 a la media noche. La gran estafa.
(Yagami´s eleven)
Capitulo 7.
"El problema, y la solución"
Ken estaba sentado en la suite de Sora mientras que tallaba unas joyas de fantasía.
Él era el experto en bombas del grupo. Los explosivos para abrir la puerta de la bóveda estaban en sus manos.
Ichijjoji tallaba las joyas con suma delicadeza. Parte de su misión, era que pareciesen esmeraldas de verdad. Trataba de no manosear mucho la piedra verde puesto que después no le podía sacar mucho brillo.
Sonrió complacido al ver la primera, de las cuatro piezas, que ya estaba lista y parecía real.
El apuesto joven veía en la televisión el derrumbe de un hotel clausurado de las Vegas. El invitado de honor en la destrucción era, nada más y nada menos que, Machiel Lee. El azulado estaba pendiente de la televisión puesto que no quería perderse la destrucción.
-
Ya había llegado el llamado invitado de honor. Machiel Lee y algunos empleados de sus hoteles hicieron acto de presencia rápidamente. Se montaron en una tarima, con el objetivo a destruir al frente.
Una gran multitud se concentraba alrededor del escenario al aire libre con una palanca en el centro.
El alboroto era común.
En la tarima, justo al lado derecho de Lee, se encontraba Mimi con unos lentes oscuros que la protegían del sol. Mezclado entre la multitud espectadora, Taichi sonreía viendo a su ex esposa. Unos pasos más atrás de Tai, Daisuke lo observaba detenidamente.
En las casas, casi todos tenían sintonizado el canal que transmitiría directamente como el antiguo hotel se derrumbaría. Ken, no era la excepción, miraba atentamente, parando su labor de las piedras.
Machiel sonrió, y se acercó a la palanca. Todos callaron casi inmediatamente.
El dueño de 3 hoteles importantes de las Vegas, bajó la palanca que destruiría la infraestructura con algo de pereza, no parecía muy entusiasmado.
Se escuchó un ruido, y toda el público volteó a ver como el edificio caía derrumbado. Bueno, casi todo el publico volteó, puesto que Yagami se quedó estático mirando a la chica de cabello rosa, quien, en realidad, no le prestó atención alguna.
Ken veía la explosión de los detonantes y el derrumbe del edificio por la televisión.
Al chico le pareció muy real el sonido de la demolición que transmitía el aparato televisivo. Lo que él no supo, era que si simplemente hubiera volteado, y mirado por el balcón en ese minuto, vería como el edificio se caía en vivo y directo. Con sus propios ojos.
Una falla eléctrica sacó a Ichijjoji de su espectáculo. Las luces de la habitación prendían y apagaban de repente.
El chico se asustó un segundo. Se paró rápidamente del sofá donde cómodamente trabajaba, y salió del cuarto poniendo el letrero de "No molestar" en la perilla de la puerta.
-¿Qué habrá pasado?- Se preguntó saliendo del hotel y atravesando la calle.
-
Ya habían pasado algunas horas de la demolición.
10 personas del equipo estaban reunidas en el garaje viendo la copia de la bóveda ya lista.
-Comenzando prueba…- Se escuchó que decía Koushiro- ¡Ahora!
Todos hacían de espectadores. Lo representarían todo.
Hikari llegó, disfrazada de policía, con la caja donde guardaban el dinero en los casinos. Dejó la caja en el centro de la bóveda junto con otras tres más haciendo un cuadrado.
La caja no era muy grande. Cabía una buena suma de dinero adentro, pero, según, más nada.
Todos se miraron emocionados al ver que Takeru abría la caja que había sido dejada por Kari. Con dificultad, se deslizó hasta arriba, y puso salir.
Se paró arriba de las demás cajas de metal en las que guardan dinero. Lo siguiente que haría sería riesgoso.
Él sabía que, por ningún concepto, podía tocar el suelo de la bóveda. Si lo hacía las alarmas sonarían y el plan se vendría abajo. Tenía que saltar, desde las cajas que estaban en el centro de la bóveda, hasta una estantería que quedaba cerca de la puerta. Era un salto difícil, y peligroso.
Se puso en posición preparándose para el gran salto de prueba.
-10 Dólares a que no llega…- Dijo Yamato en son de juego.
-20$- Respondieron todos los demás algo calmados.
La gran sorpresa llegó. TK dio un buen salto, y llegó a la estantería casi sin dificultad. Se sentó y sonrió complacido mientras veía las miradas incrédulas de Tai, Iory y Sora, mientras que los demás aplaudían, casi con desgane, pero impresionados.
En eso, Ken aparece todo manchado de una sustancia verde, y muy mal oliente.
-Ken…- Dijo Davis- Hueles mal…
-¡Ya lo sé!- Respondió el azulado traumatizado mientras se quitaba la camisa- Estuvieras igual si te metieras de la peor maneras a las cloacas de las Vegas.
Tai miró a Matt divertido.
-Taichi, tenemos problemas…- Nada más ken recitó esas palabras, y la sonrisa de Yagami desapareció.
-¿Qué pasa?- Preguntó.
-Yo debía cortar las luces de la cuidad, bien, busqué defectos en los cables de la electricidad, y encontré uno…- Ken Hizo una pausa- Pero con de demolición del hotel hoy ¡Descubrieron la falla y la están reparando! Ya… No puedo cortar la electricidad…
Yagami e Ishida se miraron perplejos y algo asustados.
-¿Podemos atrasar el robo?- Preguntó el de cabellos alborotados.
-¿Para después de mañana?- El rubio movió la cabeza negativamente.
-¿Qué haremos?- Preguntó Joe algo asustado.
Un silencio colectivo se hizo presente presente.
-¿Saben?- Volvió Ken a tomar la palabra- Podemos utilizar el Pinch..
-¿El qué?- Preguntó Sora.
-Un Pinch… ¡Como no lo pensé antes!
-Explica…- Dijo Iory- ¿Qué es un pinch?
-Es un aparato que actúa como un marcapasos…. Pero… También, puede tomar gran cantidad de energía… Es fácil de usar…- Ichijjoji volvía a estar calmado.
-Y…- Tai tenía algunas dudas- El pinch… ¿Puede robar la energía de una ciudad? Ejemplo…
-Las Vegas…-Ken paró un momento a pensar, movió la cabeza positivamente sonriendo- Hay uno lo suficientemente grande como para robar la energía de esta ciudad… Como por… 3º segundos….
Tai volvió a mirar a Matt.
-¿Es suficiente?
El rubio asintió.
-Bien…- Volvió a hablar Joe- Y… ¿Dónde se encuentra el famoso pinch?
Ken sonrió más ampliamente.
-
Era una noche fría y sin estrellas. El lado este de las Vegas estaba silencioso.
La misión del día, robar el pinch.
Tai, Ken, TK, Davis, Yolei y Kari se encontraban en la camioneta antiguamente comprada por Cody.
Cuando llegaron al establecimiento donde hacía experimentos y guardaban el pinch más gran del mundo, Taichi, Ken, y Takeru, salieron de la camioneta para robar el gran aparato.
Cuando Daisuke se iba a bajar del auto móvil, Tai le cerró el paso:
-Tu te quedas aquí…- Le dijo el jefe.
Motomiya puso cara de tragedia diciendo:
-¡No me dejes aquí con ellas! ¡Te lo pido Taichi!
Yagami movió la cabeza negativamente con gracia.
-¡Aquí te quedas!
A Davis le cerraron la puerta de la gran camioneta blanca en sus narices.
-Tranquilo- Empezó a decir Miyako- No tienes porque ponerte así…
-¡Cierto!- Siguió Hikari- ¡Escuchemos música!
La chica de cabello lila sintonizó una estación de música jazz. Kari frunció el seño.
-Cámbialo, Yolei…- Dijo cambiando la estación.
-¿Por qué lo cambias?
-¡No me gusta ese tipo de música!
-¡A mi sí! ¡Y no me gusta esa!
-¡Pero esa sí me agrada!
-¡Y a mi que! ¡Quiero oír jazz!
-¡Y yo no!
Daisuke se cansaba oyendo los gritos de esas chicas locas. Cambió de posición cansadamente.
-¡¡Pon jazz!
-¡No quiero!
Davis volvió a cambiar su forma de estar sentado con casi desesperación.
-¡¡Miyako!! ¡¡Pon la estación de rock!!
-¡¡NO!!
Ya era suficiente. Davis abrió la puerta de la camioneta como si fuera su última salida. La trancó con algo de rabia.
-La Hikari podrá ser bonita…-Se dijo a sí mismo- ¡Pero hasta allí!
Motomiya se puso unos guantes de cuero negro mientras abría la puerta por la cual habían entrado Tai y los demás.
Pero, la mala suerte lo tomó por sorpresa. Justo cuando Daisuke entró, por la puerta de atrás salieron Tai, TK, y Ken, con el pinch rodándolo.
Lo montaron rápidamente en la camioneta. La misión estaba lista.
Mientras Ken sonreía ampliamente, y Yoley ponía en marcha el auto, Tai preguntó.
-¿Dónde está Daisuke?
Todos se miraron con caras de confusión. Detuvieron la camioneta y abrieron la puerta para poder ver hacía el edificio.
TK señaló un punto que se movía subiendo la escalera.
-Mie%&$&=- Exclamó Ken sorprendido, mirando hacía otra escalera y señalando también. Los guardias habían descubierto a Davis.
Una ventana se rompió. Davis caminó con miedo por la especie de balcón sin ningún tipo de barandal del cuarto piso.
-Reversa…- Les dijo Taichi a Kari y a Miyako, para que movieran el carro hacia atrás y poder recoger a Davis.
El chico, cuando la camioneta estaba bastante cerca, saltó sobre ella. Ken abrió la puerta para que pudiera pasar, pero fue innecesario, puesto que Motomiya se deslizó por la parte delantera del vehículo.
Corrió hasta la puerta y se montó lo más rápido que pudo en el auto.
La chica Inoue volvió a poner el auto en marcha, a una buena velocidad, saliendo de allí lo más rápido que podían.
-¡Cuando te diga que te quedes en una misión!! ¡¡Te quedas!!- Le regañó Yagami a su casi clon.
Daisuke bajó la cabeza.
-¡¡¿Me entiendes?!!- Siguió Taichi- ¡Para la próxima obedeces!!
-¡Ya entendí!- Dijo Motomiya con cara de avergonzado, pero en un tono firme y decidido.
Con tanto agite, Takeru trató de cerrar la puerta de la camioneta, pero cuando lo hacía, Miyako aceleró la velocidad, y la puerta se vino violentamente hacia la mano del apuesto rubio Takaishi.
-¡¡AAAAHHH!!- Gritó tomando su mano herida con la otra.
-¿Estás bien?- Preguntó Ichijjoji preocupado.
-Eso creo…
En lo que quedaba de viaje, Kari se dedicó a observar el pinch de un solo ángulo. Era un objeto muy grande, y alargado. Tenía un líquido verdoso- transparente en el interior de un gran tubo en es centro del aparato. Un resorte tamaño gigante reposaba tranquilo en el tubo junto con el líquido. Aquel era el objeto que cortaría la luz de toda la ciudad.
Cuando llegaron al hotel Ballilum, tan solo bajaron Tai y Davis, los otros irían al taller donde tenían la copia de la bóveda lista.
Yamato esperaba a ambos morenos comiéndose un helado de chocolate y fresa.
Motomiya y Yagami se acercaron al chico ambos con cara de enfadados, cada uno a su manera.
Cuando se montaron en el ascensor, Ishida preguntó:
-¿Cómo les fue en el robo?
Ninguno respondió.
Movió la cara como impresionado por tantas respuestas.
"Luego me dirán" Pensó el apuesto rubio mientras que se bajaban en el último piso.
Fin del capitulo 7.
Notas de la Autora: ¡¡Terminé el capitulo 7!! Primera historia que la llevo tan lejos! ^_^ ¡Estoy feliz!
Bien, como verán, esta historia se va mejorando… (Espero!) Ya falta poco para el robo mayor, y una parte romántica ^_^
Espero que les esté gustando y sigan leyendo.
Críticas, comentarios, dudas y quejas a mi largo, ridículo, pero súper querido e-mail de mi corazón:
zelgadis_jupiter4vsd@hotmail.com
Zelshamada.
11 a la media noche. La gran estafa.
(Yagami´s eleven)
Capitulo 7.
"El problema, y la solución"
Ken estaba sentado en la suite de Sora mientras que tallaba unas joyas de fantasía.
Él era el experto en bombas del grupo. Los explosivos para abrir la puerta de la bóveda estaban en sus manos.
Ichijjoji tallaba las joyas con suma delicadeza. Parte de su misión, era que pareciesen esmeraldas de verdad. Trataba de no manosear mucho la piedra verde puesto que después no le podía sacar mucho brillo.
Sonrió complacido al ver la primera, de las cuatro piezas, que ya estaba lista y parecía real.
El apuesto joven veía en la televisión el derrumbe de un hotel clausurado de las Vegas. El invitado de honor en la destrucción era, nada más y nada menos que, Machiel Lee. El azulado estaba pendiente de la televisión puesto que no quería perderse la destrucción.
-
Ya había llegado el llamado invitado de honor. Machiel Lee y algunos empleados de sus hoteles hicieron acto de presencia rápidamente. Se montaron en una tarima, con el objetivo a destruir al frente.
Una gran multitud se concentraba alrededor del escenario al aire libre con una palanca en el centro.
El alboroto era común.
En la tarima, justo al lado derecho de Lee, se encontraba Mimi con unos lentes oscuros que la protegían del sol. Mezclado entre la multitud espectadora, Taichi sonreía viendo a su ex esposa. Unos pasos más atrás de Tai, Daisuke lo observaba detenidamente.
En las casas, casi todos tenían sintonizado el canal que transmitiría directamente como el antiguo hotel se derrumbaría. Ken, no era la excepción, miraba atentamente, parando su labor de las piedras.
Machiel sonrió, y se acercó a la palanca. Todos callaron casi inmediatamente.
El dueño de 3 hoteles importantes de las Vegas, bajó la palanca que destruiría la infraestructura con algo de pereza, no parecía muy entusiasmado.
Se escuchó un ruido, y toda el público volteó a ver como el edificio caía derrumbado. Bueno, casi todo el publico volteó, puesto que Yagami se quedó estático mirando a la chica de cabello rosa, quien, en realidad, no le prestó atención alguna.
Ken veía la explosión de los detonantes y el derrumbe del edificio por la televisión.
Al chico le pareció muy real el sonido de la demolición que transmitía el aparato televisivo. Lo que él no supo, era que si simplemente hubiera volteado, y mirado por el balcón en ese minuto, vería como el edificio se caía en vivo y directo. Con sus propios ojos.
Una falla eléctrica sacó a Ichijjoji de su espectáculo. Las luces de la habitación prendían y apagaban de repente.
El chico se asustó un segundo. Se paró rápidamente del sofá donde cómodamente trabajaba, y salió del cuarto poniendo el letrero de "No molestar" en la perilla de la puerta.
-¿Qué habrá pasado?- Se preguntó saliendo del hotel y atravesando la calle.
-
Ya habían pasado algunas horas de la demolición.
10 personas del equipo estaban reunidas en el garaje viendo la copia de la bóveda ya lista.
-Comenzando prueba…- Se escuchó que decía Koushiro- ¡Ahora!
Todos hacían de espectadores. Lo representarían todo.
Hikari llegó, disfrazada de policía, con la caja donde guardaban el dinero en los casinos. Dejó la caja en el centro de la bóveda junto con otras tres más haciendo un cuadrado.
La caja no era muy grande. Cabía una buena suma de dinero adentro, pero, según, más nada.
Todos se miraron emocionados al ver que Takeru abría la caja que había sido dejada por Kari. Con dificultad, se deslizó hasta arriba, y puso salir.
Se paró arriba de las demás cajas de metal en las que guardan dinero. Lo siguiente que haría sería riesgoso.
Él sabía que, por ningún concepto, podía tocar el suelo de la bóveda. Si lo hacía las alarmas sonarían y el plan se vendría abajo. Tenía que saltar, desde las cajas que estaban en el centro de la bóveda, hasta una estantería que quedaba cerca de la puerta. Era un salto difícil, y peligroso.
Se puso en posición preparándose para el gran salto de prueba.
-10 Dólares a que no llega…- Dijo Yamato en son de juego.
-20$- Respondieron todos los demás algo calmados.
La gran sorpresa llegó. TK dio un buen salto, y llegó a la estantería casi sin dificultad. Se sentó y sonrió complacido mientras veía las miradas incrédulas de Tai, Iory y Sora, mientras que los demás aplaudían, casi con desgane, pero impresionados.
En eso, Ken aparece todo manchado de una sustancia verde, y muy mal oliente.
-Ken…- Dijo Davis- Hueles mal…
-¡Ya lo sé!- Respondió el azulado traumatizado mientras se quitaba la camisa- Estuvieras igual si te metieras de la peor maneras a las cloacas de las Vegas.
Tai miró a Matt divertido.
-Taichi, tenemos problemas…- Nada más ken recitó esas palabras, y la sonrisa de Yagami desapareció.
-¿Qué pasa?- Preguntó.
-Yo debía cortar las luces de la cuidad, bien, busqué defectos en los cables de la electricidad, y encontré uno…- Ken Hizo una pausa- Pero con de demolición del hotel hoy ¡Descubrieron la falla y la están reparando! Ya… No puedo cortar la electricidad…
Yagami e Ishida se miraron perplejos y algo asustados.
-¿Podemos atrasar el robo?- Preguntó el de cabellos alborotados.
-¿Para después de mañana?- El rubio movió la cabeza negativamente.
-¿Qué haremos?- Preguntó Joe algo asustado.
Un silencio colectivo se hizo presente presente.
-¿Saben?- Volvió Ken a tomar la palabra- Podemos utilizar el Pinch..
-¿El qué?- Preguntó Sora.
-Un Pinch… ¡Como no lo pensé antes!
-Explica…- Dijo Iory- ¿Qué es un pinch?
-Es un aparato que actúa como un marcapasos…. Pero… También, puede tomar gran cantidad de energía… Es fácil de usar…- Ichijjoji volvía a estar calmado.
-Y…- Tai tenía algunas dudas- El pinch… ¿Puede robar la energía de una ciudad? Ejemplo…
-Las Vegas…-Ken paró un momento a pensar, movió la cabeza positivamente sonriendo- Hay uno lo suficientemente grande como para robar la energía de esta ciudad… Como por… 3º segundos….
Tai volvió a mirar a Matt.
-¿Es suficiente?
El rubio asintió.
-Bien…- Volvió a hablar Joe- Y… ¿Dónde se encuentra el famoso pinch?
Ken sonrió más ampliamente.
-
Era una noche fría y sin estrellas. El lado este de las Vegas estaba silencioso.
La misión del día, robar el pinch.
Tai, Ken, TK, Davis, Yolei y Kari se encontraban en la camioneta antiguamente comprada por Cody.
Cuando llegaron al establecimiento donde hacía experimentos y guardaban el pinch más gran del mundo, Taichi, Ken, y Takeru, salieron de la camioneta para robar el gran aparato.
Cuando Daisuke se iba a bajar del auto móvil, Tai le cerró el paso:
-Tu te quedas aquí…- Le dijo el jefe.
Motomiya puso cara de tragedia diciendo:
-¡No me dejes aquí con ellas! ¡Te lo pido Taichi!
Yagami movió la cabeza negativamente con gracia.
-¡Aquí te quedas!
A Davis le cerraron la puerta de la gran camioneta blanca en sus narices.
-Tranquilo- Empezó a decir Miyako- No tienes porque ponerte así…
-¡Cierto!- Siguió Hikari- ¡Escuchemos música!
La chica de cabello lila sintonizó una estación de música jazz. Kari frunció el seño.
-Cámbialo, Yolei…- Dijo cambiando la estación.
-¿Por qué lo cambias?
-¡No me gusta ese tipo de música!
-¡A mi sí! ¡Y no me gusta esa!
-¡Pero esa sí me agrada!
-¡Y a mi que! ¡Quiero oír jazz!
-¡Y yo no!
Daisuke se cansaba oyendo los gritos de esas chicas locas. Cambió de posición cansadamente.
-¡¡Pon jazz!
-¡No quiero!
Davis volvió a cambiar su forma de estar sentado con casi desesperación.
-¡¡Miyako!! ¡¡Pon la estación de rock!!
-¡¡NO!!
Ya era suficiente. Davis abrió la puerta de la camioneta como si fuera su última salida. La trancó con algo de rabia.
-La Hikari podrá ser bonita…-Se dijo a sí mismo- ¡Pero hasta allí!
Motomiya se puso unos guantes de cuero negro mientras abría la puerta por la cual habían entrado Tai y los demás.
Pero, la mala suerte lo tomó por sorpresa. Justo cuando Daisuke entró, por la puerta de atrás salieron Tai, TK, y Ken, con el pinch rodándolo.
Lo montaron rápidamente en la camioneta. La misión estaba lista.
Mientras Ken sonreía ampliamente, y Yoley ponía en marcha el auto, Tai preguntó.
-¿Dónde está Daisuke?
Todos se miraron con caras de confusión. Detuvieron la camioneta y abrieron la puerta para poder ver hacía el edificio.
TK señaló un punto que se movía subiendo la escalera.
-Mie%&$&=- Exclamó Ken sorprendido, mirando hacía otra escalera y señalando también. Los guardias habían descubierto a Davis.
Una ventana se rompió. Davis caminó con miedo por la especie de balcón sin ningún tipo de barandal del cuarto piso.
-Reversa…- Les dijo Taichi a Kari y a Miyako, para que movieran el carro hacia atrás y poder recoger a Davis.
El chico, cuando la camioneta estaba bastante cerca, saltó sobre ella. Ken abrió la puerta para que pudiera pasar, pero fue innecesario, puesto que Motomiya se deslizó por la parte delantera del vehículo.
Corrió hasta la puerta y se montó lo más rápido que pudo en el auto.
La chica Inoue volvió a poner el auto en marcha, a una buena velocidad, saliendo de allí lo más rápido que podían.
-¡Cuando te diga que te quedes en una misión!! ¡¡Te quedas!!- Le regañó Yagami a su casi clon.
Daisuke bajó la cabeza.
-¡¡¿Me entiendes?!!- Siguió Taichi- ¡Para la próxima obedeces!!
-¡Ya entendí!- Dijo Motomiya con cara de avergonzado, pero en un tono firme y decidido.
Con tanto agite, Takeru trató de cerrar la puerta de la camioneta, pero cuando lo hacía, Miyako aceleró la velocidad, y la puerta se vino violentamente hacia la mano del apuesto rubio Takaishi.
-¡¡AAAAHHH!!- Gritó tomando su mano herida con la otra.
-¿Estás bien?- Preguntó Ichijjoji preocupado.
-Eso creo…
En lo que quedaba de viaje, Kari se dedicó a observar el pinch de un solo ángulo. Era un objeto muy grande, y alargado. Tenía un líquido verdoso- transparente en el interior de un gran tubo en es centro del aparato. Un resorte tamaño gigante reposaba tranquilo en el tubo junto con el líquido. Aquel era el objeto que cortaría la luz de toda la ciudad.
Cuando llegaron al hotel Ballilum, tan solo bajaron Tai y Davis, los otros irían al taller donde tenían la copia de la bóveda lista.
Yamato esperaba a ambos morenos comiéndose un helado de chocolate y fresa.
Motomiya y Yagami se acercaron al chico ambos con cara de enfadados, cada uno a su manera.
Cuando se montaron en el ascensor, Ishida preguntó:
-¿Cómo les fue en el robo?
Ninguno respondió.
Movió la cara como impresionado por tantas respuestas.
"Luego me dirán" Pensó el apuesto rubio mientras que se bajaban en el último piso.
Fin del capitulo 7.
Notas de la Autora: ¡¡Terminé el capitulo 7!! Primera historia que la llevo tan lejos! ^_^ ¡Estoy feliz!
Bien, como verán, esta historia se va mejorando… (Espero!) Ya falta poco para el robo mayor, y una parte romántica ^_^
Espero que les esté gustando y sigan leyendo.
Críticas, comentarios, dudas y quejas a mi largo, ridículo, pero súper querido e-mail de mi corazón:
zelgadis_jupiter4vsd@hotmail.com
Zelshamada.
