DIGIMON.
11 a la media noche. La gran estafa.
(Yagami´s eleven)
Capitulo 10.
"El campeonato de Boxeo. La cuidad de las luces se queda sin luz"
Mientras que Davis, Cody, y Machiel arreglaban sus problemas; y Tai y Mimi tenía su despedida, Miyako y Hikari también tenían las manos ocupadas.
Al entrar en el ascensor para bajar al casino, fueron vestidas de camareras, pero cuando bajaron, volvían a parecer hombres vestidos como empleados del casino. Los disfraces anteriores los habían dejado en el ascensor.
Rodando entre las dos el carrito metálico en el cual se guardaba el dinero de las bóvedas, en donde en realidad iba TK.
El rubio iba muy bien compactado en carrito, con la bomba de aire, cada cierto tiempo, tomaba una bocanada.
Las chicas se acercaron a la puerta del área privada, la de la tarjeta, y allí, en guardia les preguntó:
-¿La tarjeta?
Kari pareció buscar en su ropa. Puso cara de asustada, y dijo con voz de hombre:
-¡Diablos! Perdí… Perdí la llave…
-¡¿Perdiste la llave?!- Le empezó a decir Yolei con cara de disgusto.
-¡Perdón!
El chico las vio con cara de no importar mucho.
-Miren…- Dijo viéndolas a la cara- Que otro pase esto, ¡Y no vuelvan a perder la llave!
-Sí…- Empezó a decir Hikari- Tranquilo…
Un chico moreno tomó en carrito, y entró al área privada y depositarlo en la bóveda.
-¡Que estúpido eres al perder la llave!- Fue lo último que se oyó que decía Miyako cuando se alejaban.
Luego de ese, salieron del casino, y se dirigieron a la habitación de Sora, a esperar su próximo trabajo.
--
Mientras tanto, a Tai lo habían llevado a un cuarto en l área privada.
La habitación era pequeña, y estaba forrada de metal, lo único que tenía era una silla sin espaldar, y algunas estanterías.
Los dos mastodontes de Lee sentaron a Taichi en la silla, y se pusieron al frente de él.
Luego de un tiempo, el chico de cabellos alborotados dijo.
-En esta habitación no hay cámaras… No quieren que se enteren de lo que pasa aquí dentro…
Miró la cara de ambos guarda espaldas, su mirada divertida lo decía todo.
-Lee no vendrá ¿No es cierto?
En eso tocaron la puerta, uno de los escoltas la abrió, y dejó pasar a un hombre de aspecto rudo, grande, gordo y feo.
Se tronó los dedos viendo a Yagami.
-¿A quién debo descuartizar?
Tragó saliva al ver que ambos mastodontes salín de la habitación dejando al hombre peligroso.
Tai lo vio con cara de asustado.
-Mira grandote…- El moreno parecía sonreír- No sé si te acuerdas de mí… Soy Taichi Yagami… Una vez te ayudé a contrabandear ropa…
El chico miró hacia arriba tratando de recordar. Luego de unos minutos reaccionó.
-¡Taichi!- Dijo sonriente perdiendo su aspecto amenazador- ¿Cómo has estado amigo?
-¡Oh! ¡Muy bien!- Hizo una pequeña pausa- ¿Me ayudaras a salir?
-¡Claro!
-Debes fingir que me estás golpeando, y luego de que regrese, lo harás…- El moreno casi y no creía lo que había dicho.
El grandulón no pareció entender muy bien la orden, sin más ni da, le pegó un puñetazo al pelo necios.
-¡¡AHHAH!!- Dijo Tai golpeando a la silla por el dolor- ¡Dije ¡¡luego!!!
-¡Oh!- Respondió el hombre- Perdona…
-Sí, bueno…- Tai rodó la silla hasta una especia de reja que había en el techo, cerrando un túnel, lo suficientemente grande para entrar una persona- Ayúdame a escapar ¿Quieres?
-¡Claro!
Empujando a Tai hacía arriba, el chico se empezó a deslizar por el túnel, tratando de no hacer ruido.
Cuando no estaba muy lejos, pudo oír con el grnadulón le pegaba golpes a las paredes, y después simulaba que Taichi estaba herido.
Luego de seguir su recorrido, llego justo a donde quería llegar. Salió del túnel y espero a que siguieran con el plan.
--
La señorita "Tsukino" estaba "desmayada" en el cuarto de las cámaras haciendo un muy buen centro de atención.
Los chicos que cuidaban por medio de las cámaras que todo estuviera bien, habían llamado a un doctor y se olvidaron de su trabajo.
La pelirroja estaba tirada en el suelo en una pose novelística.
-¿Alguien llamó a un doctor?- Preguntó entrando un apuesto rubio con unos lentes, y un maletín de médico en su mano derecha.
-¡Sí! ¡Aquí!- Gritaron los trabajadores.
Yamato, en su papel de médico, tendría que ver como estaba Sora.
Puso el maletín en el suelo, y le tomó el pulso.
-¡Se nos va!- Dijo.
Miyako y Hikari aparecieron atrás de él arrastrando una camilla. Ellas eran unas ayudantes enfermeras.
-Tendré que darle respiración de boca a boca.
Ishida sonrió para sus adentros por lo que tendría que hacer. Le estaba empezando a gustar mucho su papel.
Tomó delicadamente el rostro de Sora y le abrió la boca, luego la juntó con la de él.
Con mucho disimulo, para que nadie se diera cuenta, la empezó a besar poco a poco, y sin mover mucho los labios, pero sí la lengua.
Sora lo disfrutaba, aun así, no respondía.
El rubio se separó de ella con pesar. Volvió a tomarle el pulso.
Usó como pudo los aparatos que todos los médicos usarían.
Luego de un tiempo, su cara reflejó pesar, miedo, y mucha triste y rabia.
-¡La perdemos!- Dijo mientras que veía que Yolei y Kari tomaban el cuerpo de la pelirroja, y colocaban en la camilla.
-La llevaré al hospital…- Dijo Yamato mientras se retiraba hacía su ambulancia en la parte delantera del hotel.
--
En el hotel Yedimo todo iba bien.
Todos los boletos estaban vendidos, y en el salón donde se iba a llevar a cabo en torneo de box, ya no cabía ni un alma.
Machiel y Mimi llegaron sin contratiempos. Se sentaron en los mejores puestos de la primera fila.
Dos filas más atrás, se encontraba Jyou Kido, vigilando a Lee.
El torneo estaba a punto de empezar.
Los dos boxeadores invictos había llegado, y ya estaban montados en el Rin.
La pelea comenzó cuando la campana sonó y los aplausos comenzaron.
Mimi miraba todo algo aburrida, mientras que a Lee se le hacía indiferente.
--
Daisuke ya estaba seguro de que Izzy había pasado la película del ascensor para la cámara.
Se quitó los lentes con apuro.
Saltó un poco y pudo mover una reja del techo del ascensor.
Cuando iba a poner el maletín arriba del ascensor para salir de él, se llevo con la sorpresa de su vida.
La cara de Taichi Yagami le estaba esperando sonriente.
-¡¡Uuhha!!- Gritó Motomiya yéndose un poco hacía atrás.
-¿Qué te pasa, Daisuke?- Preguntó Yagami- Ven que te ayudo.
El menor le pasó su maletín de trabajo al superior, Tai lo agarró, y luego ayudó a subir a Davis.
-¡Uff!- Dijo Motomiya secándose el sudor de su frente- ¡Estuvo bien!
Taichi sonrió.
-Lo estás haciendo bien…- Dijo Tai.
-¿Qué haces aquí?- Empezó a preguntar Daisuke, mientras que abría su portafolios, quitaba todos los papeles, y sacaba un equipo de escalar con sumo cuidado.
-Yo nunca abandoné mi operación…- Le respondió Yagami sonriendo mientras se quitaba la ropa y quedaba una negra.
-Pero…- Empezó a decir Motomiya desvistiéndose también y quedándose de negro- ¿Y la pelea con Yamato, Taichi?
Tai sonrió ampliamente. Davis cayó en cuenta.
-¡Oh!- Dijo mientras que armaba su equipo- ¡Claro! Para engañar al enemigo hay que comenzar por los amigos ¿No?
-Era algo que en sí Matt, Joe y yo no teníamos planeado… Aun así, lo hicimos.
-Me sorprenden Taichi.
-¡Hei!- Siguió diciendo Yagami mientras que bajaba junto con Motomiya a la parte de abajo del ascensor- ¡Tu me puedes decir Tai!
Motomiya sonrió.
-¡Y tu a mi Davis!
Luego de un tiempo, pegaron su equipo al ascensor, y se lo amarraron en la cintura como si fuera un equipo para escalar montañas.
Luego de probar si los sostenían bien, se deslizaron y quedaron guindando abajo del ascensor, y mirando los millones de censores color rojo que se extendían a sus pies.
-Bien…- Dijo Davis mirando hacia abajo con miedo.
-Ahora hay que esperar que Ken haga su trabajo…
Ambos amigos se quedaron viendo a la cara mientras se columpiaban por el viento con sus equipos.
--
-¿Ya llegaste Ken?- Preguntó Koushiro desde un radio que Ken tenía.
-Estoy en eso…- Respondió el azulado.
-¿Estás en eso?- Respondió Izumi- Podrías apurarte.
-¡Ya voy!
Ichijjoji paró en un estacionamientos alejado del hotel.
Se bajó de la camioneta blanca que conducía sin mucho cuidado.
Abrió la puerta trasera del automóvil, y empezó a conectar algunos cables para que el pinch funcionara bien.
-¿Ya?- Se volvió a escuchar Izzy.
-Si dejaras de interrumpirme lo haría más rápido- Se quejó el azulado.
-Bueno, OK…- Siguió Koushiro- ¡Pero apúrate!
Ken suspiró.
Luego de algunos minutos, el aparato estaba listo para funcionar. El pinch estaba listo.
-Bien Koushiro…- Dijo Ken hablando por el radio.
-Dime Izzy…- Lo interrumpió el pelirrojo.
Ken lanzó otro suspiro.
-Bien Izzy, Está listo…
-Cuando quieras…- Le respondió el pelirrojo.
Ichijjoji tomo con cuidado un control, que estaba conectado al pinch.
El azulado, algo asustado por la fuerza que pudiera tener el pinch al robarle la electricidad a las Vegas, se tapó la parte más importante de su cuerpo con una mano. (Los que vieron la peli saben cual es, los que no… Los dejo a su gusto =^_^=UUUU)
Ken apretó el botón.
El pinch estaba dentro de la camioneta, provocando que esta se moviera de forma rápida.
El gran pinch se iluminó un poco, para luego empezar a burbujear el líquido que tenía dentro.
Luego de unos segundos, el pinch pareció estallar, llenando de humo la camioneta, y tirando a Ken al suelo.
A continuación, la ciudad de las Vegas se fue apagando poco a poco.
En el gran estadio donde se llevaba a cabo la pela de box, los aplausos se apagaron para dar campo a los gritos de miedo por el ambiente oscuro.
La gente se paraba de sus asientos, y estaban desconcertada.
Mientras tanto, en donde estaba Davis y Tai…
Cuando se fue la lux, todos los censores antirrobo, se apagaron inmediatamente.
-Sácalos…- Dijo Taichi mientras asaba unos de esos palitos que iluminan con fluorescentemente- ¡Rómpelos!- Cuando los rompieron se iluminaron- ¡Lánzalos!- Arrogaron unos 6 palitos al suelo donde se supone que se detiene en ascensor.
Cuando cayeron se dieron cuenta de que no estaban tan lejos.
-¡Ahora!- Gritó Yagami mientras que soltaba la cuerda de su equipo y se caía hacía abajo.
Daisuke reaccionó unos segundos después soltando la cuerda.
Luego de algunos segundos de deslizarse, llegaron a un punto, donde la cuerda ya no daba más.
-¡Córtala!- Dijo Tai rápidamente mientras que cortaba la cuerda que lo sujetaba.
Cayeron libremente al suelo.
La distancia no era mucha, aun así, dolió un poco cuando dieron con el suelo.
Justo después de que las cuerdas se enrollaran, y que ellos estuvieran en el piso, la electricidad volvió.
La luz regreso, trayendo consigo los rayos antirrobo, que ya no podían alcanzar a ambos morenos.
--
Luego de algunos segundos de desconcierto, la luz volvió a donde los boxeadores mantenían su duelo.
Mimi y Machiel tenían las manos tomadas, mientras empezaban a caminar hacia la salida.
Luego de salir del lugar caminando, siguieron por la calle, yendo hacia el hotel Ballilum.
En eso empezó a sonar un celular. Lee le avisó a Mimi.
-Tu celular suena…
-Yo no tengo celular…- Respondió Tachikawa.
La chica revisa en su abrigo, en verdad el sonido venía de allí.
-Esto no es mío…- Dijo ella mientras que sacaba un teléfono celular.
-Respóndelo…- Le dijo Lee.
Mimi hizo lo que su novio le aconsejaba.
-Halo…- Luego de algunos segundos- Es para ti Machiel…
El rubio la miró extrañado, luego atendió.
-¿Sí?
Mimi recordó mientras que su novio hablaba. Cuando se despidió de Tai ella sintió un peso en su abrigo. ¡Taichi le había puesto el celular!
-¿Quién habla?- Preguntó Lee.
-El que está robando su bóveda…- Respondió una voz al otro lado del teléfono.
Machiel paró su caminar en seco. Mimi lo observaba curiosa.
--
Tai y Davis ya estaban bien, ahora, lo que tenían que hacer era desmayar a los guardias, para poder pasar a la bóveda.
Abrieron un poco las puertas por donde el ascensor debía abrirse, y arrogaron un objeto pequeño y metálico con una luz titilando. Aquello era humo para desmayar.
Cuando se escuchó que la bomba se activaba, Davis quiso abrir la puerta, pero Tai no lo dejó.
Luego de unos segundos, que se escucho que dos cuerpos caían las suelo, ambos chicos abrieron la puerta.
Los guardias estaban tirados en el suelo desmayados.
Motomiya y Yagami sonrieron mientras entraban al pasillo para entrar a la bóveda. La operación estaba saliendo bien.
Fin del capitulo 10.
Notas de autora:
Yo, emocionada por este capitulo, y quedó echo un asco -_-UU Bueno… ¡Prometo que el próximo sí será bueno!
Creo que no me expreso muy bien que se diga… Bueno, al menos quedó, y bueno… ¡Quedó!
Dedicado a las fans de Bratt Pit y George Cloone y a todas aquellas personas que les gustaron "Ocean´s eleven"
Si tienen algún comentario, crítica, o queja, por favor escríbanme a:
zelgadis_jupiter4vds@hotmail.com
Zelshamada.
11 a la media noche. La gran estafa.
(Yagami´s eleven)
Capitulo 10.
"El campeonato de Boxeo. La cuidad de las luces se queda sin luz"
Mientras que Davis, Cody, y Machiel arreglaban sus problemas; y Tai y Mimi tenía su despedida, Miyako y Hikari también tenían las manos ocupadas.
Al entrar en el ascensor para bajar al casino, fueron vestidas de camareras, pero cuando bajaron, volvían a parecer hombres vestidos como empleados del casino. Los disfraces anteriores los habían dejado en el ascensor.
Rodando entre las dos el carrito metálico en el cual se guardaba el dinero de las bóvedas, en donde en realidad iba TK.
El rubio iba muy bien compactado en carrito, con la bomba de aire, cada cierto tiempo, tomaba una bocanada.
Las chicas se acercaron a la puerta del área privada, la de la tarjeta, y allí, en guardia les preguntó:
-¿La tarjeta?
Kari pareció buscar en su ropa. Puso cara de asustada, y dijo con voz de hombre:
-¡Diablos! Perdí… Perdí la llave…
-¡¿Perdiste la llave?!- Le empezó a decir Yolei con cara de disgusto.
-¡Perdón!
El chico las vio con cara de no importar mucho.
-Miren…- Dijo viéndolas a la cara- Que otro pase esto, ¡Y no vuelvan a perder la llave!
-Sí…- Empezó a decir Hikari- Tranquilo…
Un chico moreno tomó en carrito, y entró al área privada y depositarlo en la bóveda.
-¡Que estúpido eres al perder la llave!- Fue lo último que se oyó que decía Miyako cuando se alejaban.
Luego de ese, salieron del casino, y se dirigieron a la habitación de Sora, a esperar su próximo trabajo.
--
Mientras tanto, a Tai lo habían llevado a un cuarto en l área privada.
La habitación era pequeña, y estaba forrada de metal, lo único que tenía era una silla sin espaldar, y algunas estanterías.
Los dos mastodontes de Lee sentaron a Taichi en la silla, y se pusieron al frente de él.
Luego de un tiempo, el chico de cabellos alborotados dijo.
-En esta habitación no hay cámaras… No quieren que se enteren de lo que pasa aquí dentro…
Miró la cara de ambos guarda espaldas, su mirada divertida lo decía todo.
-Lee no vendrá ¿No es cierto?
En eso tocaron la puerta, uno de los escoltas la abrió, y dejó pasar a un hombre de aspecto rudo, grande, gordo y feo.
Se tronó los dedos viendo a Yagami.
-¿A quién debo descuartizar?
Tragó saliva al ver que ambos mastodontes salín de la habitación dejando al hombre peligroso.
Tai lo vio con cara de asustado.
-Mira grandote…- El moreno parecía sonreír- No sé si te acuerdas de mí… Soy Taichi Yagami… Una vez te ayudé a contrabandear ropa…
El chico miró hacia arriba tratando de recordar. Luego de unos minutos reaccionó.
-¡Taichi!- Dijo sonriente perdiendo su aspecto amenazador- ¿Cómo has estado amigo?
-¡Oh! ¡Muy bien!- Hizo una pequeña pausa- ¿Me ayudaras a salir?
-¡Claro!
-Debes fingir que me estás golpeando, y luego de que regrese, lo harás…- El moreno casi y no creía lo que había dicho.
El grandulón no pareció entender muy bien la orden, sin más ni da, le pegó un puñetazo al pelo necios.
-¡¡AHHAH!!- Dijo Tai golpeando a la silla por el dolor- ¡Dije ¡¡luego!!!
-¡Oh!- Respondió el hombre- Perdona…
-Sí, bueno…- Tai rodó la silla hasta una especia de reja que había en el techo, cerrando un túnel, lo suficientemente grande para entrar una persona- Ayúdame a escapar ¿Quieres?
-¡Claro!
Empujando a Tai hacía arriba, el chico se empezó a deslizar por el túnel, tratando de no hacer ruido.
Cuando no estaba muy lejos, pudo oír con el grnadulón le pegaba golpes a las paredes, y después simulaba que Taichi estaba herido.
Luego de seguir su recorrido, llego justo a donde quería llegar. Salió del túnel y espero a que siguieran con el plan.
--
La señorita "Tsukino" estaba "desmayada" en el cuarto de las cámaras haciendo un muy buen centro de atención.
Los chicos que cuidaban por medio de las cámaras que todo estuviera bien, habían llamado a un doctor y se olvidaron de su trabajo.
La pelirroja estaba tirada en el suelo en una pose novelística.
-¿Alguien llamó a un doctor?- Preguntó entrando un apuesto rubio con unos lentes, y un maletín de médico en su mano derecha.
-¡Sí! ¡Aquí!- Gritaron los trabajadores.
Yamato, en su papel de médico, tendría que ver como estaba Sora.
Puso el maletín en el suelo, y le tomó el pulso.
-¡Se nos va!- Dijo.
Miyako y Hikari aparecieron atrás de él arrastrando una camilla. Ellas eran unas ayudantes enfermeras.
-Tendré que darle respiración de boca a boca.
Ishida sonrió para sus adentros por lo que tendría que hacer. Le estaba empezando a gustar mucho su papel.
Tomó delicadamente el rostro de Sora y le abrió la boca, luego la juntó con la de él.
Con mucho disimulo, para que nadie se diera cuenta, la empezó a besar poco a poco, y sin mover mucho los labios, pero sí la lengua.
Sora lo disfrutaba, aun así, no respondía.
El rubio se separó de ella con pesar. Volvió a tomarle el pulso.
Usó como pudo los aparatos que todos los médicos usarían.
Luego de un tiempo, su cara reflejó pesar, miedo, y mucha triste y rabia.
-¡La perdemos!- Dijo mientras que veía que Yolei y Kari tomaban el cuerpo de la pelirroja, y colocaban en la camilla.
-La llevaré al hospital…- Dijo Yamato mientras se retiraba hacía su ambulancia en la parte delantera del hotel.
--
En el hotel Yedimo todo iba bien.
Todos los boletos estaban vendidos, y en el salón donde se iba a llevar a cabo en torneo de box, ya no cabía ni un alma.
Machiel y Mimi llegaron sin contratiempos. Se sentaron en los mejores puestos de la primera fila.
Dos filas más atrás, se encontraba Jyou Kido, vigilando a Lee.
El torneo estaba a punto de empezar.
Los dos boxeadores invictos había llegado, y ya estaban montados en el Rin.
La pelea comenzó cuando la campana sonó y los aplausos comenzaron.
Mimi miraba todo algo aburrida, mientras que a Lee se le hacía indiferente.
--
Daisuke ya estaba seguro de que Izzy había pasado la película del ascensor para la cámara.
Se quitó los lentes con apuro.
Saltó un poco y pudo mover una reja del techo del ascensor.
Cuando iba a poner el maletín arriba del ascensor para salir de él, se llevo con la sorpresa de su vida.
La cara de Taichi Yagami le estaba esperando sonriente.
-¡¡Uuhha!!- Gritó Motomiya yéndose un poco hacía atrás.
-¿Qué te pasa, Daisuke?- Preguntó Yagami- Ven que te ayudo.
El menor le pasó su maletín de trabajo al superior, Tai lo agarró, y luego ayudó a subir a Davis.
-¡Uff!- Dijo Motomiya secándose el sudor de su frente- ¡Estuvo bien!
Taichi sonrió.
-Lo estás haciendo bien…- Dijo Tai.
-¿Qué haces aquí?- Empezó a preguntar Daisuke, mientras que abría su portafolios, quitaba todos los papeles, y sacaba un equipo de escalar con sumo cuidado.
-Yo nunca abandoné mi operación…- Le respondió Yagami sonriendo mientras se quitaba la ropa y quedaba una negra.
-Pero…- Empezó a decir Motomiya desvistiéndose también y quedándose de negro- ¿Y la pelea con Yamato, Taichi?
Tai sonrió ampliamente. Davis cayó en cuenta.
-¡Oh!- Dijo mientras que armaba su equipo- ¡Claro! Para engañar al enemigo hay que comenzar por los amigos ¿No?
-Era algo que en sí Matt, Joe y yo no teníamos planeado… Aun así, lo hicimos.
-Me sorprenden Taichi.
-¡Hei!- Siguió diciendo Yagami mientras que bajaba junto con Motomiya a la parte de abajo del ascensor- ¡Tu me puedes decir Tai!
Motomiya sonrió.
-¡Y tu a mi Davis!
Luego de un tiempo, pegaron su equipo al ascensor, y se lo amarraron en la cintura como si fuera un equipo para escalar montañas.
Luego de probar si los sostenían bien, se deslizaron y quedaron guindando abajo del ascensor, y mirando los millones de censores color rojo que se extendían a sus pies.
-Bien…- Dijo Davis mirando hacia abajo con miedo.
-Ahora hay que esperar que Ken haga su trabajo…
Ambos amigos se quedaron viendo a la cara mientras se columpiaban por el viento con sus equipos.
--
-¿Ya llegaste Ken?- Preguntó Koushiro desde un radio que Ken tenía.
-Estoy en eso…- Respondió el azulado.
-¿Estás en eso?- Respondió Izumi- Podrías apurarte.
-¡Ya voy!
Ichijjoji paró en un estacionamientos alejado del hotel.
Se bajó de la camioneta blanca que conducía sin mucho cuidado.
Abrió la puerta trasera del automóvil, y empezó a conectar algunos cables para que el pinch funcionara bien.
-¿Ya?- Se volvió a escuchar Izzy.
-Si dejaras de interrumpirme lo haría más rápido- Se quejó el azulado.
-Bueno, OK…- Siguió Koushiro- ¡Pero apúrate!
Ken suspiró.
Luego de algunos minutos, el aparato estaba listo para funcionar. El pinch estaba listo.
-Bien Koushiro…- Dijo Ken hablando por el radio.
-Dime Izzy…- Lo interrumpió el pelirrojo.
Ken lanzó otro suspiro.
-Bien Izzy, Está listo…
-Cuando quieras…- Le respondió el pelirrojo.
Ichijjoji tomo con cuidado un control, que estaba conectado al pinch.
El azulado, algo asustado por la fuerza que pudiera tener el pinch al robarle la electricidad a las Vegas, se tapó la parte más importante de su cuerpo con una mano. (Los que vieron la peli saben cual es, los que no… Los dejo a su gusto =^_^=UUUU)
Ken apretó el botón.
El pinch estaba dentro de la camioneta, provocando que esta se moviera de forma rápida.
El gran pinch se iluminó un poco, para luego empezar a burbujear el líquido que tenía dentro.
Luego de unos segundos, el pinch pareció estallar, llenando de humo la camioneta, y tirando a Ken al suelo.
A continuación, la ciudad de las Vegas se fue apagando poco a poco.
En el gran estadio donde se llevaba a cabo la pela de box, los aplausos se apagaron para dar campo a los gritos de miedo por el ambiente oscuro.
La gente se paraba de sus asientos, y estaban desconcertada.
Mientras tanto, en donde estaba Davis y Tai…
Cuando se fue la lux, todos los censores antirrobo, se apagaron inmediatamente.
-Sácalos…- Dijo Taichi mientras asaba unos de esos palitos que iluminan con fluorescentemente- ¡Rómpelos!- Cuando los rompieron se iluminaron- ¡Lánzalos!- Arrogaron unos 6 palitos al suelo donde se supone que se detiene en ascensor.
Cuando cayeron se dieron cuenta de que no estaban tan lejos.
-¡Ahora!- Gritó Yagami mientras que soltaba la cuerda de su equipo y se caía hacía abajo.
Daisuke reaccionó unos segundos después soltando la cuerda.
Luego de algunos segundos de deslizarse, llegaron a un punto, donde la cuerda ya no daba más.
-¡Córtala!- Dijo Tai rápidamente mientras que cortaba la cuerda que lo sujetaba.
Cayeron libremente al suelo.
La distancia no era mucha, aun así, dolió un poco cuando dieron con el suelo.
Justo después de que las cuerdas se enrollaran, y que ellos estuvieran en el piso, la electricidad volvió.
La luz regreso, trayendo consigo los rayos antirrobo, que ya no podían alcanzar a ambos morenos.
--
Luego de algunos segundos de desconcierto, la luz volvió a donde los boxeadores mantenían su duelo.
Mimi y Machiel tenían las manos tomadas, mientras empezaban a caminar hacia la salida.
Luego de salir del lugar caminando, siguieron por la calle, yendo hacia el hotel Ballilum.
En eso empezó a sonar un celular. Lee le avisó a Mimi.
-Tu celular suena…
-Yo no tengo celular…- Respondió Tachikawa.
La chica revisa en su abrigo, en verdad el sonido venía de allí.
-Esto no es mío…- Dijo ella mientras que sacaba un teléfono celular.
-Respóndelo…- Le dijo Lee.
Mimi hizo lo que su novio le aconsejaba.
-Halo…- Luego de algunos segundos- Es para ti Machiel…
El rubio la miró extrañado, luego atendió.
-¿Sí?
Mimi recordó mientras que su novio hablaba. Cuando se despidió de Tai ella sintió un peso en su abrigo. ¡Taichi le había puesto el celular!
-¿Quién habla?- Preguntó Lee.
-El que está robando su bóveda…- Respondió una voz al otro lado del teléfono.
Machiel paró su caminar en seco. Mimi lo observaba curiosa.
--
Tai y Davis ya estaban bien, ahora, lo que tenían que hacer era desmayar a los guardias, para poder pasar a la bóveda.
Abrieron un poco las puertas por donde el ascensor debía abrirse, y arrogaron un objeto pequeño y metálico con una luz titilando. Aquello era humo para desmayar.
Cuando se escuchó que la bomba se activaba, Davis quiso abrir la puerta, pero Tai no lo dejó.
Luego de unos segundos, que se escucho que dos cuerpos caían las suelo, ambos chicos abrieron la puerta.
Los guardias estaban tirados en el suelo desmayados.
Motomiya y Yagami sonrieron mientras entraban al pasillo para entrar a la bóveda. La operación estaba saliendo bien.
Fin del capitulo 10.
Notas de autora:
Yo, emocionada por este capitulo, y quedó echo un asco -_-UU Bueno… ¡Prometo que el próximo sí será bueno!
Creo que no me expreso muy bien que se diga… Bueno, al menos quedó, y bueno… ¡Quedó!
Dedicado a las fans de Bratt Pit y George Cloone y a todas aquellas personas que les gustaron "Ocean´s eleven"
Si tienen algún comentario, crítica, o queja, por favor escríbanme a:
zelgadis_jupiter4vds@hotmail.com
Zelshamada.
