DIGIMON.

11 a la media noche. La gran estafa.

(Yagami´s eleven)

Capitulo 11.

"Llamada de negocios"





Koushiro Izumi tenía un papel muy importante es la misión. Tal vez no era de tener agilidad física, más que si tuviera mental.

Él debía ver todo por las cámaras, y en donde estaban sus amigos, pasar una película donde todo se viera normal a la sala de cámaras, y que así nadie sospechara.

Así lo hizo cuando los dos guardias que protegían la bóveda cayeron desmayados. El pelirrojo pasó una película donde los dos guardias estaban bien y conversaban entretenidamente sin novedad alguna.

Y lo mismo cuando Takeru salió de a caja en donde estaba a la bóveda…

El rubio estaba metido en una caja donde se guardaba el dinero diario en la bóveda. Para su mala suerte, el maletín donde estaban guardadas las esmeraldas de Sora estaba justo encima de la taca de su caja, y eso le impedía salir.

Aun así pudo levantar la tapa con mucho cuidado.

El chico no vio a tiempo el maletín haciendo que este cayera al suelo.

TK se dio cuenta rápido, y lo tomó por la esposa de seguridad que tenía, con centímetros de separación con el suelo. Lo subió poco a poco y lo colocó en la caja que guardaba dinero que estaba a su lado derecho.

Al rubio le costó un poco salir de la caja; ahora el próximo paso, sería muy importante. Saltaría hasta la estantería que estaba más pegada de la puerta, como ya lo había practicado antes.

Izzy, Ken y Cody lo observaban desde el cuarto por la cámara de Izumi.

-Yo apuesto 10 dólares- Dijo Iory recordando la vez pasada.

-No apuesto…- Le respondió Izzy sudando mientras que veía a su amigo Takaishi por el monitor de la televisión.

Tk pareció prepararse para hacer el salto decisivo. Luego de unos segundos, saltó.

Pero esta vez no le salió tan bien.

Aunque llegó a la estantería sin tocar el suelo con alarmas, llegó mal, y le costaba un poco sostenerse.

Subió la estantería hasta quedar arriba de ella y poder pasar, como el hombre araña, a la puerta.

En la habitación, el trío de chicos suspiró cuando Takeru lo logró.

--

Taichi y Daisuke ya habían llegado a la bóveda, los guardias estaban desmayados, y todo estaba saliendo bien.

-Detrás de esa puerta hay un rubio de 50 kilo con 160 millones de dólares…- Dijo Yagami mirando la puerta ilusionado.

Motomiya sonrió.

Tai golpeó la puerta fuertemente como señal para Tk.

El rubio reaccionó y también golpeó la puerta en respuesta.

Ambos morenos sonrieron.

Tai puso en la parte superior de la puerta unos explosivos metálicos. Dio otro golpe a la puerta.

Tk puso una de las esmeraldas talladas por Ken en la misma parte que Taichi había puesto el explosivo, dio otro golpe a la puerta.

Y así estuvieron colocando los explosivos en posición. Luego de unos minutos, todos estuvieron listos.

Ya todos sabían lo que vendría; la explosión.

Takeru trató de moverse rápido, y protegerse en la caja metálica por la explosión, más algo le impedía moverse.

La venda que antiguamente se había puesto en su mano herida se había quedado enredada en la puerta, y no la podía sacar.

Jaló la venda soltándola un poco, aun así, no salió del todo.

Del otro lado de la puerta de la bóveda Tai estaba a punto de activar los explosivos.

-Cuenta del 20 al 0…- Dijo Yagami sonriendo y con el control activador de las semi-bombas en las manos.

-20…- Contaba Davis.

-19… 18… 17… 16… 15…

TK aun luchaba por sacar la venda de la puerta, y si no l hacia rápido, saldría volando a causa de la explosión que pronto tendría la puerta.

-10… 9… 8… 7…

Koushiro se dio cuenta de lo que pasaba, y trató de enviarle mensajes a Taichi, más el moreno no traía su audífono.

-¡Para!- Decía el pelirrojo- ¡No exploten la puerta!

Tk sudaba frío, con el miedo recorriendo su cuerpo, y tratando de soltar la venda.

-… 5… 4… 3… 2… 1… ¡0!

Taichi sonrió mientras que pulsaba el botón rojo que activaba los explosivos.

Todos los espectadores de lo que pasaba en la parte interna y externa de la bóveda (Izumi, Ichijjoji e Hida), suspiraron con alivio. Los explosivos no se activaron.

Tai, sin entender lo que pasaba, siguió pulsando repetidas veces el botón rojo del control, más nada pasaba.

Takeru también suspiró al ver que la puerta no había estallado, y que él seguía completo.

Trató con más fuerza de soltar la venda de la puerta, y luego de mucho luchar, lo logró.

Brincó hacía la estantería, y volvió a introducirse en la caja hermética que guardaba el dinero.

Daisuke y Taichi seguían apretando el botón interruptor repetidas veces, y todo seguía igual.

-¡Que Diablos…!- Gritó Tai harto.

Davis lo miraba interrogativo.

-¿Revisaste las baterías?- Preguntó Motomiya.

-¿Baterías?- Dijo Tai- ¡Qué ocasión para darme cuenta que no tiene la fuente de energía!

-Hay que ser precavido…- Decía Davis- Siempre tengo un par de pilas conmigo…

Luego de ponerles las pilas al control, Taichi apretó el botón, como para probar.

La puerta explotó sin avisar asustando un poco a ambos morenos.

Cuando la puerta voló, se destruyeron los sistemas de alarmas, y la bóveda estaba más que desorganizada, con mucho humo que impedía ver bien.

Cuando el humo se disipó, lograron ver que de una de las cajas de metal, salía el rubio, con la cara algo quemada.

-¿Dónde rayos estaban?- Preguntó Tk- ¡Me había cansado de esperarlos!

--

Machiel caminaba rápido por las calles de las Vegas.

Después de hablar con el supuesto ladrón por el celular de Mimi, le cortaron la conversación.

Él caminaba casi sin respirar, sin detenerse, a un paso algo difícil de seguir por Mimi. La chica caminaba unos cuantos pasos atrás buscando respuestas a las preguntas que le pasaban por la mente.

Lee llegó sin saludar al hotel Ballilum, en donde rápidamente pasó al salón de máquinas. En su semblante la furia se hacía presente. Mimi caminaba atrás de él siguiéndole el paso.

Cuando Lee entró al cuarto donde las cámaras pasaban la información, respiró aliviado, pero con resentimiento.

Tomó el celular y volvió a marcar el número del que le había llamado hace unos minutos, informándole que estaba siendo robado.

Todo pasaba en silencio, nadie decía nada, todos estaban algo desconcertados, Tachikawa miraba todo con duda.

Luego de 2 repiques, atendieron el teléfono.

-¿Sí?- Dijeron al otro lado de la línea.

-Miserable…- Le dijo Machiel- ¡No me están robando!

-Entonces estás en la sala de cámaras ¿Verdad?

-¡Sí!

-Pues ve la imagen de la bóveda…- Dijo el misterioso chico del otro lado de la línea- Ve con mucho cuidado.

Cuando Lee centró su total atención a donde la imagen de la bóveda se pasaba, se sorprendió mucho.

Por un momento fue normal, allí estaba, todo bien, con el maletín que debía pertenecer a Tsukino encima de uno de las cajas del dinero; Pero luego de un segundo, todo cambió. Ahora ya no estaba todo ordenado y con el sistema de alarmas bien, sino que todo estaba destrozado, como si algo hubiera estallado adentro, pero eso no era lo peor; lo peor era que tres hombres vestidos de negro con capucha, ¡Se estaban robando el dinero!

Lee se sorprendió a más no poder perdiendo por unos segundos el habla.

-¿Ahora sí me crees?- Preguntó el del teléfono.

Machiel respondió con furia.

-¡Canalla!- Gritó Lee mientras que los demás empezaban a comprenderlo todo.

-Mira…- Dijo el del teléfono con tranquilidad- Mejor cálmate,… Y hablemos de negocios…

-¡¡¿Negocios?!!

-Sí,… Mira… Te tengo un trato…

Machiel miró a su alrededor por un momento. Su mirada se quedó en Mimi.

-Mimi…- Dijo Lee- Mejor nos vemos en la habitación…

La chica comprendió el mensaje, salió del cuarto con algo de miedo.

-¿Qué quieres?- Volvió a preguntar Machiel al del teléfono con odio indescriptible.

-Mira… Como veras… Pensamos llevarnos todo el dinero.

-Sí…- Respondió Lee apenas moviendo los labios.

-Pues bien… Tiene dos opciones… O pierde todo, o pierde la mitad…

-¡¡¿Qué?!!

Mientras que la conversación por el celular desconocido seguía, vagueando torpemente por un casino.

-Como lo oyes…- Siguió el chico que hablaba por teléfono con aparente tranquilidad.

-¿Qué quieres?- Volvió a preguntar Machiel con furia, mientras que veía a Ryo. (Su mano derecha)

-Mira,…- Siguió el desconocido.

-Te escucho…- Lee lanzaba fuego con los ojos.

-Lo que vamos a hacer, es que mis hombres pondrán en unos maletines la mitad del dinero… Lo subirán por el ascensor… Tus hombres lo tomaran, y lo llevaran a la camioneta blanca que está en la entrada… Tendremos de rehenes todos los millones que se quedaron en la bóveda… Si alguien se acerca al asiento del conductor de la camioneta… Todo estallará…

Lee se quedó en silencio, meditando la respuesta.

Mimi, ya que había salido del área privada, podría jurar que la voz que había oído en el celular, le resultaba familiar.

La chica de cabello rosado caminaba torpemente en medio del casino, buscando a la persona del celular, teniendo la impresión, de que allí estaba.

De repente, divisó a una persona conocida a unos cuantos pasos, ¡Que casualidad! Estaba hablando por un celular, y al parecer… De dinero.

Mimi se acercó al chico segura de que era él.

Cuando el chico la vio, tomó aire por la nariz, y le hizo una seña con la mano que decía que le esperara un momento.

-Usted decide Lee…- Siguió el chico mientras que Mimi lo miraba impresionada- O pierde todo su dinero públicamente, o pierde la mitad en secreto…

Luego de eso, se quitó el teléfono de la oreja, y tapó con su mano derecha la parte de abajo, evitando que se oyera nada. El chico dijo sin mucha preocupación, y con cara de pillo:

-¡Hola! Que de tiempo…

Tachikawa aún no se creía lo que veía y escuchaba. El mejor amigo de su ex esposo, estaba ahora robado en banco de su novio.

Yamato sonrió ante la mirada que le dedicaba Mimi.



Fin del capitulo 11.

Notas de autora:

¿Cómo está esto? Bueno… Puedo decir con orgullo que llegué al capitulo 11… Y también puedo decir que faltan, más o menos, 3 capítulos más, ¡Y termino con la tortura de leer este historia mal hecha! ¿No creen que es tentadora la oferta? Tan solo les pido que me deje R/R.

Por si acaso no me expliqué bien (Y es casi seguro eso…) El que hablaba por el celular era Matt ^_^ Y Mimi lo descubrió ^_^

Si quieren me pueden escribir a mi correo:

zelgadis_jupiter4vsd@hotmail.com

Zelshamada.