DIGIMON. 11 a la media noche. La gran estafa. (Yagami´s eleven) Capitulo 13. "Dinero robado; Corazón amado"



La camioneta blanca, donde estaba el supuesto dinero robado, aun era perseguida por muchos carros del mismo color, con la única intención de capturarla, y regresarle el dinero a Lee.

La camioneta siempre seguía recto. Nunca había cruzado en alguna esquina. Hasta que después de unos minutos, parara su carrera entrando en un estacionamiento desierto.

Todos los autos la seguían muy de cerca. Los 6 automóviles que la perseguían entraron en el estacionamiento junto con ella. La camioneta redujo la velocidad, hasta que llegó a cero (Es decir, hasta que paró ^^U) Y los demás autos aprovecharon el momento para rodearla.

Muchos hombres vestidos elegantemente bajaron de sus carros blancos, y lo primero que hicieron, fue dispararle a los neumáticos.

Se miraron unos con otros después de que el fuerte sonido de las pistolas pasara. El conductor, o todos lo tripulantes de la nave no se bajaban ¡No se movían! Como si adentro. No hubieses nadie.

Pero ese pensar cambió, cuando de repente, con todo y llanta desinfladas la camioneta se movió un poco. Avanzó poco, ¡Pero avanzó! Y luego, dejó de moverse nuevamente.

Todos los hombres se encontraban delante de sus autos blancos, pero un chico mayor, con el cabello café, era el que se encontraba más adelante que todos. Este chico, dio un paso al frente, con la intención de llegar hasta el asiento del piloto de la camioneta.

El chico iba con la pistola en la mano derecha, y caminaba con mucha cautela. Agachado, llegó al asiento del conductor, y abrió la puerta diciendo: -¡No se mueva! ¡Lo tenemos rodeado!- Al estilo policial.

Su semblante era algo agresivo, más luego cambió a desconcierto. En la cabina del auto no se encontraba nadie, solo, como una especie de máquina. Un robot muy pequeño.

De repente, algo explotó adentro de la camioneta. Haciendo que esta temblara, mientras que humo, y algo de fuego, salían por sus puertas traseras.

El chico que estaba al lado de la camioneta, tenía todo su rostro lleno de hollín, es decir, estaba con toda la cara negra.

Se acercó a las puertas de atrás de la tan utilizada camioneta, y pudo ver el verdadero contenido de los maletines.

-¿Encontraron algo?- Preguntó algún empleado de Lee por medio del intercomunicador que el chico traía. -No.- Respondió él- No había dinero en los maletines.- Él chico suspiró con desgano- Solo había pornografía. -¡Diablos!

Algo apartado de ese lugar, en un viejo auto de color marrón, dos personas perecían divertidas. Miyako y Jyou se reían de cómo los "rinocerontes" de Lee, habían caído en su trampa. -¡Ja ja ja!- Reía la chica purpura no muy ruidosamente- ¿Viste sus caras? -¡Ja ja ja!- La apoyaba el otro apuesto anteojudo- ¡Sí! ¡Ja ja!

Luego de unos minutos, el chico Kido le comentó a su amiga: -Es mejor irnos, Yolei. -¡Sí!- Respondió ella animada.

Luego de eso, la chica Inoue puso el auto en marcha, con destino, a su garaje, donde planearon todo.

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Taichi Yagami sí tuvo que correr esta vez. Para él no era ningún secreto de que Lee era inteligente, es decir, que en cualquier momento, se daría cuenta de su plan. Por lo que tuvo que apurar el paso en más de una ocasión.

Cuando, nuevamente, llegó al cuarto donde lo esperaba la persona que lo golpearía, vio que había hecho un buen trabajo. La pequeña sillita estaba casi destrozada, y los estantes que tenían estampada la habitación estaban muy movidos de su sitio original. Sonrió al ver que su amigo mastodonte había cumplido su parte.

-¡Debo arreglarme!- Dijo el chico Yagami mientras que cambiaba un poco su aspecto.

Despeinó su cabello. Se sacó su camisa blanca, y se la rompió un poco. Se sacó un zapato, y se quitó la media.

-Listo.- Dijo mientas se veía a sí mismo.

En eso, escuchó la voz de Lee que venía desde afuera. Tai se colocó justo delante de la silla destrozada, sabiendo lo que le venía próximamente.

Justo cuando abrieron la puerta, el ogro golpeó, nuevamente la mejilla derecha del chico Yagami, dando la impresión, de que siempre lo había tenido bajo su control.

Taichi se tiró al suelo mientras soportaba el dolor.

Lee contempló la escena desde la puerta. En ese momento, los dos guardaespaldas del rubio levantaron a Taichi del suelo.

Tai miró los ojos de Lee algo mareado.

-¿Tuviste algo que ver?- Preguntó el dueño del casino con toda su furia concentrada en sus ojos, y su voz. -¿Aah?- Preguntó Tai mientras se recostaba un poco más de los guardaespaldas, ya que tanto trabajo, lo dejó cansado. -Solo lo volveré a preguntar una vez.- Repitió Lee- ¿Tuviste algo que ver? -¿En qué?- Respondió el chico Yagami con un semblante de no saber la situación. -¡Solo una vez!- Gritó esta vez Lee mirando con más furia que nunca a Taichi. -Mira.- Le respondió el chico mirándolo a los ojos- No sé de que me hablas. Pero yo he estado aquí desde que me encerraste.

Lee tardó unos segundos en reaccionar, luego volvió a mirar a Yagami con furia.

-Suéltenlo.- Dijo con su gran orgullo herido.

Tai sonrió. -Pero asegúrense de que no vuelva a pisar mis hoteles- Dijo después de que estaban en el pasillo para salir del hotel.



En ese momento, en una de las habitaciones más lujosas del hotel, específicamente, en donde Machiel dormía todas las noches, Mimi, caminaba en círculos con nerviosismo.

De repente, el teléfono de la habitación sonó asustándola un poco.

-¿Sí? ¿Diga?- Respondió con nerviosismo. -Pon el canal 33- Respondió una voz agradable desde el aparato de comunicación. -¿Quién es?- Preguntó la chica Tashikawa. -Pon el canal 33.- Luego de eso, colgaron.

Mimi trancó el teléfono con algo de pesar, pero, instantáneamente, tomó el control de la televisión, prendiéndola, y colocando el canal 33 de golpe.

Allí pudo distinguir a dos personas en la pantalla. Luego lo que se le hizo familiar, fueron los pasillos. ¡Allí cayó en cuenta! Estaba viendo a Taichi y a Lee en un de los pasillos del hotel Yedimo.

La conversación continuó entre esas dos personas, mientras que Mimi la observaba desde su habitación.

-¿Qué te pasa Lee?- Preguntó Taichi mientras que paraba su caminar hasta la puerta del lugar- ¿Te robaron?

Lee, que estaba de espaldas, se volteó despacio, para mirar a Yagami con odio.

-¿Qué sabes de eso?- Preguntó. -No te diré nada.- Respondió Taichi. -¡¿Qué sabes?!- Repitió esta vez gritando. -Solo te diré.- Le respondió el de cabellos alborotados- Si es que te importan más tus millones, que Mimi.

Toda la conversación estaba siendo escuchada por la chica que sin quererlo, se le aceleró el corazón.

-¿Qué quieres decir?- Preguntó Lee con desprecio. -Que yo te diré lo que sé.- Le respondió Taichi de una manera desafiante y sonriendo me dio lado- Si tu prometes dejar a Mimi en paz.

Lee meditó en silencio el asunto, no era tan mala oferta, aunque en el fondo le doliera.

-Acepto.- Dijo Lee mientras que esperaba la respuesta de Yagami.

Mimi en su cuarto, respiró profundamente, ya que por ese momento, se quedó sin aire. No podía ser,. El chico que decía que la amaba, quería más a sus millones.

-Un chico en la cárcel.- Respondió Taichi, sabiendo lo que le vendría- Me dijo que planeaba robar buenos casinos. Y después se iría a Los Ángeles.

Lee movió positivamente la cabeza mientras que toda la información le llegaba al cerebro. Luego de unos minutos, dijo:

-¡Llévenlo a la cárcel!

El de cabellos alborotados ya se los esperaba. Sonrió con tristeza mientras que pensaba en Mimi.

La chica aún estaba de espectadora en el cuarto. En ese momento, ella comprendió que aquel no era su lugar. Si no con el chico, que ella tanto amaba.

Tomó su abrigo y su cartera que estaban en el sofá, salió de la habitación, y se montó en el ascensor, con el único objetivo de alcanzar a Taichi.

Cuando el ascensor bajó a la planta baja, y las puertas se abrieron, se consiguió con Lee.

El chico tenía la mirada triste, y ella lo miró con desprecio.

-Tenías razón, Machiel.- Dijo Mimi mientras que lo veía a los ojos- En este hotel siempre hay alguien observando.

El chico entendió la indirecta, y se montó en el ascensor con pesar, y vio por última vez a la persona que el creía haber amado más que a nada, irse tras su corazón.

Mimi corrió hasta la puerta de entrada, con los ojos algo humedecidos. Volteó la cabeza a todas las direcciones buscando a Taichi en alguna. Lo encontró en el camino al estacionamiento de empleados.

-¡Esperen!- Gritaba mientras corría con unos incómodos tacones- ¡Esperen!

Ya el chico Yagami había llegado al auto de la policía, y lo iban a montar, cuando una voz los interrumpió.

-¡Esperen!- Volvió a gritar Mimi más cerca de ellos- ¡Necesito hablar con mi esposo!

Taichi sonrió al escuchar tan deseadas palabras por parte de su esposa.

La chica llegó hasta él, y le abrazó con fuerza.

-¿Cuánto tiempo estarás en prisión?- Preguntó ella. -De 3 a 6 meses. -Respondió Yagami- Por saber de un delito y no denunciarlo.

Mimi sonrió, mientras que le decía: -Esta vez te esperaré.

El de cabellos alborotados sonrió con más ganas. ¿Qué importaba ir a prisión? Si sabía que al salir de ella se iba a reunir con el amor de su vida.

Ambos querían besarse, más el acto no pudo hacerse, gracias a los policías, que montaron, por las buenas, a Yagami en el medio de transporte terrestre. ---

Nada lejos del hotel, de un garaje oscuro, 11 chicos salieron de él ya vestidos normalmente. Cruzaron la calle, y se recostaron en el barandal que una gran fuente, que era la entrada de autos, para el hotel Yedimo.

Ya había cumplido su misión, y era el momento de separarse, nunca para siempre, más sí para seguir por el momento con sus vidas "normales", y llena de robos.

-¡Vaya!- Dijo Davis orgulloso de sí mismo- ¡Tai se quedó con la chica! -¡Sí!- Suspiró Izzy- ¡Y nosotros solos!

Matt pasó el brazo, con algo de gracias y discreción, alrededor de la cintura de Sora. Mientras que Ken y Yolei se miraban a los ojos sonrojados. Y Kari y TK se sonreían mutuamente.

Jeo, que era uno de los pocos concientes de las parejas del grupo, dijo: -¡Sí! Yo quedé solo.

Luego de eso, dio media vuelta, y sin decir adiós, se fue al garaje, y luego de recoger su equipaje, (Con un maletín de más, por supuesto), salió de su último lugar de trabajo, hacia un rumbo, que nadie más tomó.

El siguiente en hacer lo mismo fue Cody, dejando ya, dos espacios vacíos en el grupo. Le siguió Izzy, luego Davis, después Ken, Yolei, Kari, y por último Tk.

Matt y Sora quedaron viendo la fuente, y se fueron de ella luego de unos minutos, tomados de la mano.

Todos tomaron caminos diferentes, (Menos las mencionadas parejas), y se perdieron, en su nuevo destino de millonarios secretos.

Fin del capitulo 13.

NOTAS DE AUTORA:

Casi el fin!!! ^c^ ¡No lo creo! ¡Solo falta el epílogo!! Primer fic casi terminado!!! Muchas gracias por leer!!!

¡Pues sí! Ya casi es el final de esta historia, a la que le he tomado mucho cariño. Como verán, este capitulo, fue más que todo romántico. ¡Y ni siquiera! Pero más o menos" ^^U ¡Y sobre todo con Taimi! ^_~

Bien, ya saben la dedicatoria: A los fans de Brad Pitt y George Cloone, y a los que les gustó Ocean´s eleven!! ^^

Acepto de todo en mi e-mai!! ^^ ¬¬ Menos virus! Eso sí que no!! ^c^ Mi e- mail es:

zelgadis_jupiter4vsd@hotmail.com

¡Espero que les esté gustando! ^^ (O al menos más que a mí! -_-)

¡Nos vemos en el último capitulo! ^^

¡Gracias!

Zelshamada.