Sueña Conmigo:  Side Stories.

How long before you screw it up
How many times do I have to tell you to hurry up
With everything I do for you
The least you can do is keep quiet

(¿Cuánto tiempo para que lo eches a perder?
¿cuantas veces te tengo que decir que te apures?
Con todo lo que hago por ti
Lo menos que puedes hacer es estar callada.)

Be a good girl
You've gotta try a little harder
That simply wasn't good enough
To make us proud

(Se una buena niña
tu tienes que tratar un poco más duro
eso no fue lo suficiente
para enorgullecernos.)

* Alanis Morisette 'Perfect'

Sujeto: Samantha Drake.

La maldita perfección.

Noche de Todos los Santos. 30 de Octubre de 1996

Perfecta. Siempre me han considerado así. No sé cuantas veces no he escuchado que los amigos de mi padre le dicen sobre 'lo perfecta que es tu hija'.

Tan linda, dulce, callada, inteligente, amable y gentil. Dispuesta a cumplir las órdenes que se le dan, como un perrito faldero. Me admiran como un animal en exposición, como si fuera un tigre al que han podido domesticar, y entonces, yo soy su orgullo.

Me ha pasado tantas veces que ya no me molesta.

Padre no está orgulloso de mi. Siempre me dice que no hago las cosas suficientemente bien.  No me lo dice, pero sé que me compara con mamá. ¡Cómo no! Si soy su viva imagen, sólo que con el cabello lacio. Melissa y Charlotte me lo dicen a menudo, la tía Molly también, y todos los adultos que conocieron a mi madre también.

Padre no. Él es el único que nunca me ha dicho que me parezco a mamá, y no me importa.  Sé que él también lo piensa, pero a veces siento que él está molesto con mamá, por haber muerto.

Sé que él no me compara abiertamente con mamá, porque ella si era perfecta. Yo no lo soy. Y padre me odia porque no soy como mamá.

Mamá era noble y trabajadora, y siempre tenía una sonrisa. De alguna manera, siempre era capaz de ver el lado bueno a las situaciones, y con su optimismo nos contagiaba a los demás. De las memorias que tengo de ella, no hay una sola vez en que no la haya visto sonreír.

Recuerdo que de pequeña, no quería más que ser como ella. ¡Era perfecta! Y yo me pasaba horas imitándola frente al espejo, y tratando de hacer los mismos movimientos que ella. Mis hermanas decían que yo era muy graciosa, pero no me ofendía, porque mamá también lo era.

Nadie odiaba a mamá. Y mi padre se veía tan feliz cuando ella estaba cerca......

A menudo pienso que mamá también se llevó al hombre que era papá. En cuanto enterramos a mamá, padre dio un cambió completo, porque aunque antes no era expresivo, de vez en cuando nos sonreía realmente.

Desde que tengo ocho años no lo veo sonreír.

El día que mamá murió, el 31 de Octubre, los dos habían estado felices. Yo era la única que quedaba en casa, Charlotte iba en cuarto grado en Hogwarts, y Melissa estaba viajando por Egipto, ya que aun no sabía lo que iba a hacer. Habían estado en el estudio de mi papá, riendo sobre algo, y era tan hermoso ver a mis padres tan enamorados, que corrí a abrazarlos. Padre me levantó en sus brazos, y le dijo a mamá que me llevaría a dar una vuelta por el callejón Diagon.

Recuerdo que compramos muchos dulces y chocolates, que el enviaríamos a Charlotte en Hogwarts y también a Melissa. Si regresamos a casa fue porque escuchamos algo terrible.  La Marca Tenebrosa se había vuelto a ver, y habían asesinado a una mujer. Mi padre palideció terriblemente, y fue corriendo al Caldero Chorreante, y desde la chimenea nos fuimos rápidamente a casa.

Ahí nos estaba esperando Alastor Moody. Y nos dijo que mamá había muerto.

Ella era la mujer que había sido asesinada.

Los siguientes tres años fueron diferentes. Padre destruyó cada retrato y recuerdo de mamá.  Mis hermanas y yo apenas pudimos salvar un retrato estilo muggle de ella en la biblioteca. Y luego de eso, mi padre les prohibió a mis hermanas y a mi contacto con los Weasley. Un tutor –el señor Nott- llegó a darme clases todos los días, seis horas diarias. Aprendí todo sobre el lado oscuro, y también sobre mis primeros cursos en Hogwarts.

Mis hermanas no sabían nada, claro. Fue a esa edad en que comencé a mentir, porque padre me había ordenado que no dijera nada sobre los temas de mis lecciones.  En un principio evitaba el tema, pero luego –como las comunicaciones eran por carta- empecé a buscar en sus libros viejos los temas que ellas habían visto en materias que no necesitaban varita (aunque padre había pedido al señor Gregorovitch que me hiciera una, y la manejaba con regularidad) y empecé a inventar historias fantásticas sobre mis clases.

Luego de un tiempo se hizo cada vez más fácil ocultarles la verdad. Siempre les decía que el profesor Nott era un buen maestro. Claro, que nunca mencioné las veces en que me golpeó con una fusta por ser 'el peor remedo de alumno que él hubiera visto antes'. Tampoco les mencioné de la vez que estuvimos estudiando las maldiciones imperdonables, a mis diez años, y que cuando me hizo el Imperius me hizo quedarme completamente quieta mientras me acariciaba las piernas. Tampoco les dije que para mostrar el Cruciatus me había dirigido la maldición a mi.

Quizás sea por la diferencia de edades, porque aunque adoro a mis hermanas, nunca las he considerado mis amigas. Si, les cuento mis problemas, y dejo que ellas me consientan, y finjo frente a ellas que todo esta bien, y que soy feliz. Les confío mis sueños, pero no mis miedos. A la única persona que le confíe mis miedos fue a mi madre. Lo sigo haciendo, pero ahora es en silencio.

Por ejemplo, nunca les contaré de cómo odié al profesor Nott. Nunca les diré que a veces, en las noches, ese viejo iba a mi cuarto y se quedaba viéndome, y tampoco les diré que a los trece años casi me viola. Nunca le diré a nadie sobre el gusto que me dio a los quince años cuando supe que había muerto. ¿Eso no sería algo que esperar de la perfecta Samantha, verdad? No, la perfecta Samantha tiene que estar siempre arreglada y bien peinada, y debe de estar siempre dispuesta a ayudar a los demás.

Si hay una sola cosa que le agradezco al profesor Nott, es que me haya enseñado el Aveda Kadevra. Durante la lección, me dijo que así había sido asesinada mi madre. Sentí el odio correr por todas mis venas. Entonces él burlonamente me susurró en el oído, que si había sido un mortifago el que había matado a mi madre, seguramente la habían torturado antes.

Salí corriendo del estudio donde me daba las lecciones, y fui hasta la oficina de mi padre, a preguntarle si era verdad.

No me lo negó. Y dejó que el profesor Nott me castigara por 'haber interrumpido las clases.' Estuve todo un día escondida en mi cuarto luego de la golpiza. Los dolores del Cruciatus seguían corriendo por todo mi cuerpo, y fue hasta el día siguiente que curó las marcas.

Y claro, aparte de mis clases con él, estaban mis clases de modales. Yo debía ser perfecta, según la señorita Elliot, una falsa dama que fingía ser muy pura, pero que coqueteaba descaradamente con mi padre. Ella me enseñó la manera correcta de pararme, caminar, sentarme, como cruzar las piernas, las sonrisas que debía tener, el modo correcto de mirar, y hasta de pensar.

Creo que si sobreviví a sus clases, y los golpes con su varita, fue porque me imaginaba que eran clases de actuación.

Debo decir que estoy orgullosa de eso. Para verano, cuando Charlotte regresó de Hogwarts, no sospechó nada. Pude mirarla a los ojos, y decir que a pesar de extrañar a mamá, me encontraba bien.

Mi hermana nunca dudó que fuera cierto. Había superado mi primera prueba. Con Melissa fue aun más fácil, porque a ella, como mi padre la había corrido de casa, le escribía por carta.

A los once años, sucedió por lo que tanto desee. Iría a Hogwarts. Me libraría del profesor Nott y de la señorita Elliot. Cierto, que sería el primer año desde que yo tenía seis años en que estaría todo el año con una de mis hermanas. Además, mi mejor amiga –con la que aún tenía contacto por carta- Ginny Weasley empezaría su primer año también.

No la vi mucho durante el viaje en tren. La salude a ella, y a Fred y George y a Percy.  No los había visto desde que fueron al funeral de mamá. No me pasaron desapercibidas las miradas que Charlotte le daba a Percy, pero si noté que él no las correspondía. También, me presentaron a una nacida de muggles, Hermione Granger.

Algo que nunca pude entender, a pesar de que fingí hacerlo frente al profesor Nott, fue porque había tanta saña contra los nacidos de Muggle, o los media sangre. Entendía un poco la ira contra los squib y los muggle –aunque siempre he preferido la ropa muggle a la de los magos-  pero contra los sangre sucia, como Nott insistía en llamarlos, no veía el problema.

Mi hermana, como premio anual, había tenido que irse junto con  Percy a un compartimiento de prefectos. Fred y George se habían ido a buscar a sus amigos, y Hermione que me había saludado amablemente –y buscaba a Harry y a Ron- nos invitó a pasar a su cabinete, e inmediatamente sentí simpatía por la chica. Estábamos entrando, cuando nos detuvo una voz que arrastraba las sílabas.

- ¿No sabes que los de clase alta como Drake y yo, no se juntan con chusma como ustedes?

Esa fue la primera vez que vi a Draco Lucius Malfoy. Mentiría si digo que no me impresionó. Era idéntico a su padre, y el señor Malfoy era muy conocido en mi casa, porque iba con frecuencia junto a su esposa. Seguramente había visto a su hijo antes, pero no lo recordaba en absoluto.

- Malfoy, nadie te está hablando por aquí. –le respondió Hermione.

- Mejor vete con tus guardaespaldas a otro lado en donde molestar. –le dijo Ginny, poniéndose delante de mi.

Esa era otra cosa de la amistad entre Ginny y yo. A mi no me molestaba ser la hermana menor mientras que a ella si, entonces ella también se comportaba como una para mi. Y claro, que yo siempre haya sido demasiado pequeña para mi edad, tampoco ayuda.

- ¿Y tu novio, Weasley? ¿Se cansó de ti?

Si alguien sabía sobre la admiración de mi amiga por Harry Potter, esa era yo. Apenas pude sostener a Ginny, tomándola del brazo. Creo que fue el que me volvió a ver lo que le recordó a Draco que estaba ahí. Me sorprendió que no se nos quedara viendo a Ginny y a mi fijamente, porque siempre hemos sido muy parecidas, sólo que mi cabello es más opaco.

- De cualquier manera no vine por ninguna de ustedes dos. Drake, tu padre le pidió al mío que yo te cuidara durante el recorrido. Hay un compartimiento más adelante.

Y sin esperar respuesta ni nada, mando a dos gorilas (¡eso parecían!) a recoger mi baúl. Claro que por mis modales, yo no podía hacer nada más que despedirme brevemente de las dos niñas, y dejar que Draco me llevara a un compartimiento vacío.

No diré que platicamos horas y que nos hicimos amigos. Los modales me prohibían hablar mucho, y sólo podía sonreír. Lo único que hizo él fue preguntarme mi nombre, porque lo único que sabía era mi apellido. Fue un viaje bastante largo y aburrido.

Por desgracia, no vale la pena mencionar mucho de ese día. Si acaso vale la pena algo, fue cuando me tocó en el mismo barco con un niño de cabello castaño muy oscuro y ojos negros. Se presentó como Joshua Jackson, y me dijo que era la niña más linda que había visto. Había algo en él que hizo nos hiciéramos amigos casi inmediatamente.

Y luego, el sorteo. Sabía lo que esperaba mi padre de mi. Slytherin. A mi no me importaba mucho, lo único que quería hacer era saber lo suficiente como para poder encontrar al que había asesinado a mi madre. No tenía otra ambición, ni ningún deseo más grande. Sólo ese.

Las ventajas de tener un apellido con letra D, es que siempre soy de las primeras en cualquier cosa. Así, cuando la profesora McGonagall me llamó, avancé con paso firme y seguro, a pesar de sentir la mirada de todos en mi.

Sé que los Weasley esperaban que yo fuera una Gryffindor.

Mi hermana y Joshua esperaban que fuera a Ravenclaw.

Mi padre esperaba –y casi exigía- que yo fuera a Slytherin.

Y lo que nadie sabía es que yo quería ser una Hufflepuff.

Cuando me senté, el sombrero casi me cubre todo el rostro, pero escuché claramente la voz del sombrero en mi oreja.

- Mmmmmmhh.... hay suficiente valor..... ¿Gryffindor tal vez? No, no quedarías bien ahí..... el cerebro no es malo, serías una buena Ravenclaw..... aunque espera..... mucha nobleza y bondad se esconde dentro de ti...... ¿Hufflepuff? Sería la mejor opción..... pero espera.....

Se quedó en silencio unos momentos, y yo sentí mi corazón latir fuertemente contra mi pecho. ¿Por qué estaba tardado tanto? Quería que todo terminara pronto, para poder descansar y escribirle a mi padre, y poder disfrutar de mi libertad.

- Ambición.... tienes una gran ambición, y cuando puedas completarla, eso ganará sobre tu valor, sobre tu inteligencia y tu nobleza...... si, si, creo que será lo mejor, no hay duda, te irá mucho mejor en.... ¡¡¡SLYTHERIN!!!

Si me alegró de algo, fue que hubiera terminado. Me levanté del banco y me quité el sombrero, antes de ir hacia la mesa donde estaba Malfoy y Parkinson, y muchas otras personas de los que conocía a los padres. Era extraño como a pesar de todo, no me sentía en casa, ni bienvenida. Pero en ese momento, no me molestó estar en Slytherin.

Pasaron los años, y yo seguí siendo amiga de Joshua y de Ginny. Mi padre estaba tan.... tan orgulloso, de que yo hubiera estado en Slytherin, que no me lo impidió. Poco a poco, toda la gente –incluyendo a los profesores- empezaron a llamarme 'El Error del Sombrero' porque no encontraba razón para ser desagradable con los demás. Fueron muchos los que me dijeron que debía estar en Ravenclaw, o Hufflepuff.

Incluso, cuando le pedí permiso para ser novia de Josh durante mi tercer grado, no se negó. Fue hasta dos meses después, que pareció haber cambiado de opinión, y me prohibió estar con él.

Fue la primera vez que desobedecí a mi padre.

Y en mi cuarto año, me enteré de la verdad. Mi padre era un mortifago. Yo tenía que volverme una, por un juramento que él había hecho. Y todo por ir en Slytherin. La rabia y el odio se apoderaron de mi en ese momento, como nunca antes. Pero seguí fingiendo ante todos, y a pesar de haber pasado el verano entrenando maldiciones que ciertamente NO enseñaban en Hogwarts, seguí junto a Joshua.

Fue hasta que mi padre me dijo que si estaba junto a él, Josh correría peligro, que terminé con él.

Y claro, luego vino el compromiso con Draco. Todo por mi maldita perfección. Luego de que a los catorce años me había dado 'apoyo', no habíamos hablado. Y de un día para otro, mi padre me dijo que él y Lucius habían estado hablando, y de que habían decidido comprometernos a Draco y a mi.

Yo no dije nada, porque no se esperaba que dijera nada más que aceptar. Así que pensé en divertirme un poco, pensando que si me aburría, o algo así, podría decirle a padre que no me había agradado Draco.

Sé que la muerte de Josh fue por mi culpa, y siempre cargaré en mi alma el haber puesto a mi mejor y más entrañable amigo, a mi primer amor, a la vista de un mortifago. Esa será siempre una condena que cargaré en mi.

¿Qué no lloré mucho por él? ¡Si lloré demasiado! Si hay algo que padre me ha enseñado siempre, es a no demostrar mis debilidades. Y lo hice, y frente a alguien que no sé si considerar amigo o no.

Draco..... no quiero pensar que él se puede convertir en mi nueva debilidad, porque me hice la promesa de ser fuerte. Él es un misterio completo, y aunque a veces puedo descifrarlo, no lo sé......

No sé si sea un aliado, o si vaya a entregarme a los mortifagos si me ve dudar. Pero no tengo a nadie más. Y su cuerpo es tan cálido..... No tuve pesadillas junto a él...... y tal vez él piense lo mismo de mi, y tal vez también esté solo.....

Con una persona junto a ti, la soledad debe ser menor, ¿no?

Perfecta. ¡Esa soy yo! ¡Truenen los dedos, y verán que rápido estoy sonriendo y haciendo platica! Una mirada y guardaré silencio, un grito y me guardaré las lágrimas.....

Perfecta, y sin embargo, sigo sin irme de Slytherin..... sigue sin llegar el día en que será el profesor Dumbledore el que me dirá 'Es cierto, tu no debías estar en Slytherin, sino en Hufflepuff' y entonces me veré libre de esta maldición.....

Perfecta, y aun así al final de mi sexto grado, me veré forzada a asesinar y convertirme en mortifago......

Perfecta, ¡JA!

Si tan sólo supieran lo que me ha costado la maldita perfección.......

Fin.

Notas de la Autora.

Otro side story de Sueña Conmigo, sólo que esta vez de Samantha, a quien AnÓnImO tan amablemente en su flame a mi correo describió como una 'Usagi Tsukino, sólo que inteligente' , en pocas palabras, una Mary Sue.

Si, estoy conciente de que Samantha parece demasiado perfecta.  Pero les aseguro que no es una Mary Sue, y que ciertamente no es perfecta.

Trata de serlo, si. Pero son las situaciones en su vida las que han logrado que ella se comporte así, y en cierta manera, ella lo hace apropósito, en cierta manera pensando que si ella es tan perfecta y buena como fue su madre, entonces la cambiarán de Slytherin.

Les aseguro, Samantha se comporta como Mary Sue, pero no lo es.

Sobre lo demás que AnÓnImO me dijo, no diré más, de tus insultos a mi persona, ninguna me llegó, lo único que me preocupó fue que todos consideran a Samantha como una persona perfecta. Y bueno, si lo es, pero lo detesta, y a la vez trata de que sea su salvación.

¿Tiene sentido lo que dije?

Bueno, sin más por el momento que decir, sólo espero que les guste ^^. ¡Nos vemos!

Ja Ne

XO

Kali