Capítulo 3

Con un suspiro Akane volvió a la realidad y se dio cuenta de que el cielo se había nublado por completo.
" Será mejor que vuelva a casa...sólo espero no tener que lidiar con el estúpido de Ranma, ya tuve más de lo que puedo soportar en un día."
Recogió sus cosas y decidió acortar el camino por el pasto. Mientras caminaba con la vista baja un brillo rojizo llamo su atención.
- A quién se le ocurre tirar una botella en pleno parque? "Posión de amor #6" ja! Que tontería, con razón la tiraron, nadie puede ser tan tonto para creer en posiones de amor.
Y sin mas, tiro la botella sobre su hombro con tanta fuerza que fue a impactarse justo en...
- AY!! Mi cabeza! .... mmm, esto fue lo que me golpeo: "Posión de amor #6" el nombre me parece conocido, pero ¿dónde fue que lo escuche? tal vez lo vi en alguno de los libros de la abuela; como sea, esto podría serme útil.
Shampoo sonrió con malicia y se guardó la botella en el pecho, ahí estaría segura y no le estorbaría. De un salto subió a la bicicleta y regresó al restaurante de su abuela tan rápido como pudo (saldo: 3 heridos, 2 paros cardiacos y 1 perdida de la memoria :P).
- Hola abuela!
- Te tardaste mucho en regresar. Hiciste todas las entregas?
- Aja!
- Bien; por qué no te sientas Shampoo? La comida ya esta lista.
- Te importaría que primero fuera al desván? Ahí tienes los libros sobre posiones, verdad?
- Sí, ahí estan ¿para qué los quieres?
La chica le sonrió a la abuela por toda respuesta y se alejó dando saltitos por la escalera.


- Kazumi, ya llegue!
- Tardaste más de lo que esperaba, no falta mucho para que anochezca. Te guarde algo de comer.
- Gracias, no me dí cuenta de la hora.
- Te divertiste?- preguntó con una sonrisa.
- Sí, realmente me divertí mucho- una sonrisa fingida asomó a su rostro "por qué es tan difícil confiar en los demás? por qué no puedo ser honesta ni con Kazumi?"- si no te importa voy a comer en mi cuarto.
- Adelante, que bueno que te divertiste!
Akane se llevo la comida en una bandeja a su habitación, aunque realmente no tenía apetito. Al parecer Ranma no estaba en casa o la estaba evadiendo hasta que le pidiera disculpas; pero esta vez no iba a ser ella la que hiciera las paces, después de todo no era su culpa. Además, ya era hora de que Ranma se diera cuenta de...
"DE LO TARADO QUE ES!!! De todos modos no me importa si no nos dirigimos la palabra nunca más, ni siquiera me cae bien..."
La chica ahogó sus sollozos en la almohada, hasta que se cansó de llorar y se quedó dormida.