Sorry de nuevo x la demora. Ya salí de vacas largas (las d 2 semanas q tenemos aquí)

Gracias a los q pusieron un review, y tb a los que leyeron.


Disclaimer:  Esto esta pa llenar espacio noma. No me van a demandar ni nada, 1- no tengo plata suficiente como q valga la pena. 2- Sería injusto q me demanden  a mi y no a los demás y si demandan a todos, pues, nunca acabarían los juicios y 3- x q esto es FAN FICTION! Ya, lo aclaré.

Diel: Si t das cuenta Sirius no era tan gran cosa. Gran merodeador y todo eso, pero el que resaltaba más que nada era James (x eso mismo él es Prefecto y Premio Anual) y x ahí q otras cosas se van a explicar…

Disfruten el Cap!

El próximo cap es el último, ahí me dicen si quieren q lo siga o no.

Dejen un review!! :)

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- Mientras Godric iba contando, Harry escuchaba atento. – Bueno, entonces al final había un profesor para cada curso y sólo cargábamos con un curso cada uno. Yo decidí hacer en el colegio algo que sólo un verdadero Gryffindor pudiera encontrar, y que sólo apareciera en cierta hora de la noche y en cierto lugar. Salazar hizo una cámara en donde guardaba un basílico.Bueno, no creas que yo no tengo una mascota. Fawkees es el hijo de mi fénix, como otros que están repartidos por toda Europa. Yo al comienzo tenía dos aves fénix, una hembra y un macho, Solis y Solum, que son palabras en latín que significan sol y día, sol la hembra y día el macho. Solum era mi fiel acompañante, en cambio Solis siempre se iba. Pocas veces estaba junto a Solum, pero siempre estaba para alguna fecha importante o cuando yo la llamaba. De adulto me fui una vez a lo que es ahora Africa y me traje un león mágico, y a éste lo puse de signo de la casa, pues eran ya dos aves y el fénix muestra menos fiereza, pero aun así yo adoraba a Solum, Gryco y a Solis. Por mis dos aves fue que elegí los colores. Bueno, pasaron los años y todo seguía como de costumbre, hasta que Salazar se enteró de que Rowena y yo nos amábamos. Bueno, en realidad nos vio besándonos. No sé qué le habrá pasado, creo que él la amaba. La cosa es que ese día llegó a su límite y se fue del colegio, dejándonos solos a los tres y nunca volvió a aparecer. Dicen que al final se volvió malo pero no sé, desde ese día que no le hablo y que dejamos de ser amigos. Creo que fue una mezcla de todo, fue mi culpa en realidad que se fuera, pero no pude hacer nada. Al poco tiempo rompí mi relación con Rowena, porque estaba muy dolido y porque ya no la amaba, además fue un amor de jóvenes. Rowena, por el dolor, dejó el castillo y luego regresó y murió acá. Yo era muy aventurero y para ese entonces ya me iba a volver viejo. Decidí irme por un tiempo del colegio, le deje a cargo todo a Helga y encontré sustituto para profesor de mi asignatura. Viaje alrededor de América, a Australia, Africa otra vez, fui invitado especial durante un año en el colegio Asiático, y luego volvía a Europa donde me decidí a vivir como muggle. Por si había algún mago que me pudiera reconocer me cambié de apellido, me puse de nombre Patrick Potter. Al poco tiempo de haberme instalado como muggle conocí a una hermosísima mujer, su nombre era Antoniette de la Masuan D' Cartigio. Era de ascendencia francesa, italiana y española, la mujer más hermosa que yo hubiera visto en mi vida. Sólo había un gran problema, ella era muggle y yo un mago que no podía creer haber pasado tres meses sin haber hecho magia al frente de muggles. No me pude resistir y logré arreglar una cita con ella. Sus padres no querían al comienzo pues el apellido Potter no les inspiraba confianza y yo no les iba a decir la verdad. Al final, no se como, creo que con magia, los logré convencer y salí con Antoniette. Al comienzo ella estaba muy callada pues habíamos ido a cenar al campo con su nodriza y toda la cosa de típica dama. Yo quería hablarle y conocerla mejor, pero me di cuenta de que ella parecía estar bajo un Imperius. Luego me di cuenta de que era su educación. Entonces se me ocurrió un plan. Le dije a Anto para enseñarle unas flores que sólo crecían en cierto lugar y toda clase de cosas sobre ella. Desde luego era una flor mágica, poco conocida por muggles, y ella, sorprendida, accedió. La nodriza iba a acompañarnos pero yo le dije: "Esta flor se estropeará si ella no va sola. Por favor, deje a la dama ver cuan bella es esta flor. Prometo no demorar mucho y regresarla sana, además está a poca distancia. Espero que haya aceptado." Felizmente accedió, porque sino le hubiera mandado un hechizo y ahí si el fin. Llevé a Anto a una cueva que le pareció muy extraña. Seguía muy callada, hasta que llegamos. La flor de fuego sagrada, claro que le dije a Anto que se llamaba calor. Ella, sorprendida y emocionada, la tocó. Uno de los pétalos de esta flor que parecía de fuego se desprendió y al caer se volvió ceniza y en donde cayó creció una planta más pequeña. Antoniette volteó y me pregunto por qué había pasado tal maravilla. Yo le dije que eso pasaba cuando una persona llena de esperanza y amor la tocaba. Sin que ella se diera cuenta la besé, fue el beso mas dulce, hermoso y puro, un beso que le robé de los labios. Ella no se quedó boquiabierta, sino que me contestó. Nos besamos hasta que le dije que la amaba y ella me dijo que me amaba también. Le corté un pedazo de la nueva planta y la envolví en mi pañuelo de seda del color de mi traje y se lo entregué. Le dije que representaba el amor naciente y una bellísima lagrima de alegría salió de su rostro. Regresamos después de 45 minutos y la nodriza estaba desesperada. Le preguntó a Antoniette qué llevaba en manos y ella, sin mostrárselo, le dijo que era el más bello regalo del universo. Se fueron, pero yo le prometí ir a buscarla para pedir su mano en matrimonio. Fui, pero sus padres no quisieron, pues ya era la prometida de un marqués. Entonces yo le mandé una lechuza (sé que no debí usar el correo mago pero no me le podía acercar) con un mensaje y un pétalo de la flor que ella adoró. En la carta le decía cuál era la situación y le pedía que con esa misma lechuza me mandara su respuesta, si deseaba quedarse y casarse con el marqués o si prefería venir conmigo y huir para siempre de sus padres. Esperaba ansioso la respuesta. Cuando la lechuza regresó ella me había escrito diciendo que prefería morir a casarse con ese marqués al que odiaba y que si era necesario escapar para estar juntos, lo haría. Continuamos mandándonos la lechuza. El día del compromiso de ella con el marqués, según el plan, ella se fue a los campos sin que lo notaran y ahí me encontró. Yo la llevé dormida a mi palacio y tuve que contarle que era un mago. Ella lo aceptó con una gran sonrisa. Nos casamos en una capilla y luego de unos meses tuvimos a nuestro primer y único hijo, Andrew. Cuando Andrew tenía ocho años había una enfermedad que no le afectaba a los magos, pero sí a los muggles, y más si no se detectaba a tiempo. A Antoniette nunca la vimos con los síntomas hasta que un día, regresando del campo, se desmayó y un médico muggle nos dijo que nada podíamos hacer para curarla, que ni con magia se podría y que era cuestión de horas su muerte. Yo no le creí e intente darle todas la pociones medicinales que conocía, pero nada la salvó. A las tres semanas, murió. Pasó un año y yo seguía con la misma depresión. Andrew ya tenía casi diez años y yo no estaba siendo un buen padre. Un día en la tarde decidí salir a dar un paseo por los campos de mi pequeño castillo, y ese día cambie para siempre. En medio de mi jardín estaba la flor de mi amada. Era demasiado extraño pues esa flor sólo crecía cuando habían aves fénix viviendo cerca y las mías se habían quedado en el colegio. En eso creí oír el canto de Antoniette, pero eran mis dos aves leales. Me alegre tanto de verlas que me olvide del dolor y recordé lo feliz que era ella, desde ese momento no volví a llorar por su muerte. Andrew, al ver a Solis y Solum se quedó completamente sorprendido. Él había sido educado al estilo muggle y por eso no sabía nada de su verdadero mundo, del mío y del tuyo Harry. Entonces me di cuenta de que había llegado el momento de regresar a Howgarts. Esperé al verano anterior a que Andrew cumpliera once años y ese verano regresé, junto con mi hijo. Al llegar todo estaba igual, con la variación de que Helga tenía una hija, y dos hijos mayores de la edad de Andrew. Le conté todo lo que había hecho esos años y ella me contó lo suyo. Ella estaba de directora y me regresó mi cargo de profesor y jefe de la casa. Ese año era la selección de Andrew y, como yo ya sabía, fue a parar a Gryffindor. Aún recuerdo esas palabras: "Potter, Andrew. ¡GRYFFINDOR!" Luego de que Helga diera su mensaje me presentó al colegio, pero ya no como Patric Potter, sino como yo, mi verdadero nombre: Godric Gryffindor. Al oír esto, Andrew se quedó sorprendido y le tuve que explicar, pero al final decidió quedarse con el apellido Potter, porque le recordaba a Antoniette. Pasaron los años, Andrew terminó el colegio y empezó a trabajar. Yo seguí trabajando como profesor hasta mi vejez, hasta que me di cuenta de que iba a morir pronto. Yo quería recordarme a mí mismo y morir en el lugar de mi amada, así que me eché un hechizo que conservó parte de mi alma en el cuadro y me fui con mi cuerpo a ese sitio donde vimos la flor por primera vez, y ahí morí. Luego me desperté en el cuadro y me veía mucho más joven, porque mi personalidad es la de un joven adulto, no de anciano. Bueno Harry, esa es mi vida hasta que morí. Un poco larga, ¿no crees?
-Bueno..... si es larga, pero es casi toda tu vida, con sus más hermosos recuerdos. - dijo Harry y de repente se le dibujó una cara de duda.
-Harry, si me quieres preguntar algo lánzalo nomás. - respondió Godric a la cara de Harry.
- Bueno.....

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