•
Capítulo 4
•
La Inocencia de Hinata y Naruto
—¡Sakura! —exclamó Naruto, molesto, irritado y bastante cansado de tanta interrupción.
No se había percatado del todo, pero se dio cuenta que de su paciencia había disminuido de forma invisible, ¿motivos? ¿Cómo diablos iba a saberlo? Lo único que él sabía era que Sakura ya le había tocado las pelotas lo suficiente por un día. Por lo que cerró fuertemente las manos y atrapó a Sakura con toda la velocidad que pudo apresando ambas manos femeninas atrás de la espalda de la ninja médico sin ninguna delicadeza.
Estaba verdaderamente harto. A Sakura no le bastó el haberles metido en aprietos a Hinata y a él con sus artimañas de niñita, sino que ahora que ellos dos ya estaban en paz, ella volvía del infierno para atreverse a interrumpirlo, como si tuviese el derecho de hacerlo.
Hinata se sobresaltó al ver las acciones de Naruto contra Sakura.
Para la joven Hyūga, eso no tenía sentido. ¿Qué era ese comportamiento tan agresivo hacia su compañera? ¿Y dónde había quedado el chan? ¿No se supone que Naruto la… quería?
—¡¿Se puede saber con qué derecho te atreves a entrar así a mi casa?! —exclamó Naruto con tanto enojo que sobresaltó a ambas kunoichis—. ¡Rompiendo en mil pedazos mi puerta! ¡Una que me costó todo un día hacer!
Mientras las chicas estaban en blanco, pasmadas por lo que veían; Naruto estaba pensando que, no estaba de más exponer uno de los motivos de su ira desencadenada.
Aceptaba que Sakura le rompiese la nariz, pero jamás algo que fuese de su propia casa. Sobre todo algo que él había tardado mucho en hacer como para que todo se fuese a la mierda de un momento sin motivos lógicos.
—¡¿Qué te pasa?! —continuó Naruto.
Sakura tardo unos segundos en reaccionar, parpadeó dos veces incrédula; Naruto jamás le había gritado con tal ímpetu, nunca le había tratado de ese modo tan "Sasuke" aún después de destrozar su puerta más de una vez, así que por eso se le hacía demasiado raro que lo hiciese ahora. Sin embargo salió de su asombro para contestar:
—¡¿Y tú qué derecho tienes de gritarme así?! ¡Eh! ¡Idiota! ¡Suéltame!
A Naruto le empezó a saltar una vena en la sien que ninguna de las dos chicas sabía que tenía, por lo que Sakura por primera vez en su vida, se sintió cohibida (y profundamente temerosa) frente a Uzumaki.
Él estaba furioso, y en realidad a ella no le apetecía mucho verle en ese estado no después de lo que hizo (con ayuda de Sasuke) con Uchiha Madara.
—¿Con qué derecho? —gruñó con los ojos en blanco.
¿Ahora Sakura era la ofendida? ¿Acaso no tenía vergüenza?
—E…eh…
Hinata no se dio cuenta que tenía la boca abierta hasta cuando sintió la necesidad de quitarse un rastro de saliva que recorría la comisura derecha de su labio y amenazaba con pintar completamente su mentón. Naruto estaba casi fuera de sí, pero no se encontraba con la fuerza como para moverse. Maldijo esa indecisión que aún conservaba en su interior. Aunque después de todo esto no era grave, Sakura sabría manejarlo, ¿verdad?
—No sé…tal vez —prosiguió él tratando de respirar y recuperar la calma, se dijo que exageraba y debía dejar a Sakura para que se vaya de una vez, jamás creyó que podría molestarse tanto lejos del calor de la batalla aunque después se contradijo diciéndose que el hecho de que Sakura siguiera creyendo que él era su saco de boxeo cuando se le daba en gana después de tantos años era ridículo y completamente estúpido era una batalla que tendría que librar cuando ambos decidieran comportarse como los adultos era eran, dirigió la vista al suelo tratando de encontrar algo que lo calmase, pero sólo vio despojos de madera, una que le costó mucho recolectar debido a que los aldeanos necesitaban grandes cantidades para sus construcciones agregando el hecho de que no debían destruir muchos árboles por motivos ecológicos… y… su pan… un momento.
¡Su preciado pan! ¡Su comida!
Los ojos azules comenzaron a teñirse de rojo con una ira que a Hinata comenzaba a asustarle, tanto así que tragó saliva con fuerza empezando a decidirse por intervenir, pero Naruto no lo vio puesto que sus ojos divagaban por su alimento perdido, ya habían pasado los 5 segundos. Y como era obvio que la comida escaseaba, no podría tener más dentro de un buen tiempo, casi había conservado ese pan con cariño, un pan con sabor a pan, no a pan podrido, sino a verdadero pan. ¡Joder y ahora iba a comérselo con tierra! ¡Estaba harto de la comida con sabor a tierra! ¡Con sabor a podrido y con sabor a tierra!
Afianzó más el amarre hacía la ninja médico que no daba señales de querer seguir así de indefensa.
—Sakura —dijo con voz ronca, horripilantemente similar a la de Kurama, sólo que ni una de las dos lo sabía—, esta es mi casa y esa… esa, era mi puerta —señaló los despojos con la mirada, después la giró un poco hacia otro lado—, y ese era mi bendito pan… mi cena… —hizo más presión en su agarre, esta vez haciéndole daño—. ¿Sabes lo molesto que me pone todo eso junto?
—S-suéltame…
—Si lo hago trataras de golpearme —explicó soltando un poco la presión, respirando y tratando de relajarse, no quería cometer una locura pero, ¡qué diablos! Ese era su pan, uno que había almacenado a pesar de su constante antojo por un alimento que no le supiera a tierra o a ceniza… putrefacción—, y te aviso, que esta mañana agotaste una mitad de mi paciencia, y hoy terminaste con ella, así que te ruego que no me pongas aprueba sino estás dispuesta a atenerte a las consecuencias.
Consecuencias, esas palabas no acostumbraban a estar en el limitado vocabulario de Naruto Uzumaki, y fue ahí donde ambas kunoichis captaron la veracidad de esas palabras cargadas con la voz de, no un mocoso ninja de 12 años que apenas y sabía lo que eran los clones de sombra, sino del ninja adulto, de un ninja implacable y feroz que podía llegar a ser temible y mortal si se le tiraba de la cola más veces de las que estaba dispuesto a aguantar.
«Habla en serio» se dijo Sakura sin respiración decidiendo que ya había suficiente. Carraspeó la garganta ignorando el ardor de sus extremidades y dijo—: de acuerdo, ya lo capto.
Naruto inhaló fuertemente antes de soltar a la chica, quién no perdió tiempo para sobar sus músculos adoloridos.
—Vaya —dijo ella sorprendida una vez se sintió mejor—, no creí que tu paciencia ya tuviera un límite tan marcado.
A Naruto no le hizo gracia su comentario, no era algo que a él le agradara escuchar y reafirmar. Pero, ¿qué quería? ¿Qué le aguantara todo su show hasta que a ella misma le hartara? ¿Cuántos años iba tener él que esperar para poder ver llegar algo semejante? ¿Cuántos golpes tendría que aguantar hasta entonces? Eso sería en hipocresía en más de un sentido. Porque según, ella se hacía llamar su mejor amiga.
—Has trabajado mucho en eso —dijo cortante y mordaz. Le dio la espalda para poder recoger su pan del suelo y quitarle la tierra que veía y esperaba que se fuera una vez sacudida. Ni una de las ninjas dijo una sola palabra mientras hacía esto. Mordió un trozo y sus cejas se arquearon peligrosamente—. Sabe… a tierra —informó molesto, apartó el pan de su cara y miró a Sakura prosiguiendo—: ¿qué quieres?
—Sólo quería saber si Hinata estaba bien —contestó Sakura rápidamente.
La monotonía de sus acciones le había hecho esto, y lo sabía, pensaba (erróneamente, para su pena) que Naruto no iba armar ningún escándalo si destrozaba su puerta. Aun con el peligro de encontrar a Hinata y a Naruto en una situación poco grata y decente; pero ahora se dijo que debía grabarse bien que éste Naruto tenía una paciencia con el límite bien, muy bien marcado y no debía sobrepasarlo por más amiga de él que fuera.
Naruto mostró esa cara llena de seriedad y molestia aun cuando captó lo que Sakura había querido decir.
—Hinata —llamó Naruto con una voz más calmada y con unos ojos que habían retomado el tono azulado.
—Eh, s-sí —articuló Hinata apenas, las emociones se le habían hecho nudo en su corazón; realmente Naruto no había mentido cuando había dicho que había facetas de él que ella desconocía por completo.
Él podía ser peligroso cuando se le provocaba y aunque en el pasado soportó humillaciones e insultos con una sonrisa, ahora podría decir que este Uzumaki podía mandar al infierno a cualquiera que diera un paso equivocado en su dirección, fuesen enemigos, o amigos.
¿Por qué eso no le hacía temer? Eran cambios monstruosos.
¿Por qué se sentía tan nerviosa pero no por el miedo de las acciones de Naruto sino a sus expresiones tan fuera de ese mundo que le hacían ponerse más roja de lo que podía aguantar?
Naruto no perdió de vista el rubor aumentado, ¿acaso no se había asustado o también se sonrojaba cuando se moría de miedo? Casi suspiró, las mujeres eran (¿cómo diría Shikamaru?) problemáticas. Pero bueno, no era como si los hombres no lo fueran para ellas.
—¿Te he tocado de forma que te incomodara? —siguió Naruto ignorando sus pensamientos.
Hinata no entendió el motivo de la pregunta.
—¿Q-qué?
Naruto soltó aire con desgano; pero era comprensible, ella no había pasado ningún año de su vida con algún sensei pervertido que le diera información alguna sobre las relaciones humanas. Sakura tenía a Ino, e Ino seguramente tenía varios contactos que le informaban acerca de esas cosas. En ningún pensamiento podía pasársele una imagen de Hiashi Hyūga informando a su hija sobre el sexo.
Diablos.
—Sakura quiere saber si te he tocado con la intensión de tener intimidad contigo.
—¿Inti-intimidad? —inocente, Hinata ladeó su cabeza.
«¡Agh! ¿Por qué a mí?» maldijo el rubio deseando golpear su cabeza contra la pared más cercana, para liberar ese estrés que sentía burbujeándole adentro de su cuerpo.
Debería matar a Hiashi por no mostrarse muy cooperativo con la educación sexual de Hinata, sobre todo teniendo ella una edad calificada para saber todo lo que la sexualidad humana conllevaba; Naruto no podía imaginarse el hecho de que Hinata, posiblemente…jamás haya sido siquiera besada.
Ese último pensamiento le introdujo una sensación de posesión, que Naruto mismo destruyó lo más rápido que pudo. No debía sentirse así y mientras tuviese el poder lo haría ya que esos pensamientos podían ser peligrosos.
¡Gracias, Ermitaño Pervertido!
Pero ¿cómo podía explicarle a Hinata lo que trataba de decir si…?
Una sonrisa perversa inundó su cara cuando vio nuevamente a Sakura.
—¿Por qué no se lo explicas tú, Sakura-chan?
—¿Yo?
La cara de Sakura enrojeció. Naruto sonrió con una sensualidad tan marcada que hizo temblar a ambas, bendijo a Jiraiya por instruirle tanto, y pensar que casi pegó el grito al cielo cuando el Sabio de las Ranas le dijo que se lo agradecería algún día.
—¿Quieres que lo haga yo?
Naruto se aguantó el estallar en carcajadas cuando en la cara de Sakura apareció un tic en el ojo y un sonrojo aún más fuerte que el de Hinata, quién seguramente se sentía más tímida por no saber de lo que estaban hablando.
—¡Claro que no, pervertido!
—Soy solo un hombre, Sakura-chan —dijo con una inocencia y una sonrisa que Hinata estuvo dispuesta a aguardarse para ella en lo más profundo de sus pensamientos—, así que no me pidas que no me sienta tentado a explicarle temas tan profundos a Hinata.
—Entonces, vámonos de aquí, Hinata —habló Sakura rápidamente notando una chispa peligrosa en los ojos del rubio, Hinata casi incrédula miró a Naruto.
El chico le sonrió amable.
—Ya nos veremos después.
Sakura le miró con una molestia infantil. Las mejillas infladas y enrojecidas junto a unos ojos en blanco.
—¡Eso no!
La sonrisa se borró de la cara del rubio cuando la miró a ella.
Sabía que Sakura bromeaba, pero no pudo evitar sentir la molestia por su interrupción, de nuevo, ¿cuándo aprendería a que estaba harto de sus interrupciones? Mierda, casi quiso golpearse a sí mismo por no darle límites cuando eran más jóvenes.
—¿Y qué harás para impedirlo? —gruñó desafiante, casi furioso. Sakura sin saber qué decir tomó la mano de Hinata y la obligó a seguirla.
—N-nos v-veremos, Naruto —dijo Hinata sonriente haciendo un ademán con la mano siendo correspondida perfectamente antes de desparecer en el hueco que había dejado Sakura
Hablando de eso…
Esa mujer iba a repararle esa puerta. Y ya sabía el modo para hacerlo. Pero antes se aseguró por la ventana que Hinata y Sakura se alejaban a paso tendido, una siendo jalada brutalmente por la otra, y cuando ambas desaparecieron por una esquina, al fin se soltó empezando por la tensión de los hombros.
—¡Pero qué día! —exclamó echándose al suelo a reír con ganas.
…
—¡S-Sakura, ¿a…a dónde m-me llevas?! —preguntó Hinata con mucha indecisión.
Naruto le había dicho que le había pedido a Sakura que informara en la morada Hyūga que estaría con ella toda la noche, por lo que dudaba de cierto modo que la ninja médico la llevara a su casa.
—A mi casa. Le he dicho a tu padre que necesitaba tu asesoría con algunas cosas y que regresarías a casa mañana temprano —informó cortante.
El cuerpo de Sakura aún temblaba; la joven no podía dar crédito a lo que había visto y oído, Naruto había sido brusco, agresivo y estúpidamente sensual en un solo momento, incluso dudaba que hubiera sido todo eso en tan sólo unos minutos pero, la puesta de sol aún sin completar le dijo que no estaba alucinando, ¿qué diablos había pasado con ese ninja cabeza hueca? Se ha convertido en un hombre, le respondió su mente automáticamente.
Él podía conservar esa esencia inocente de su pasado (si así lo quería) pero, era más que obvio que podía tomar una posesión más seria cuando la ocasión se lo pedía.
Casi lo maldijo por lograrlo a la perfección.
—Sakura —musitó Hinata al notar al fin el temblor de su amiga.
La joven Hyūga por un segundo se asustó por las acciones de Naruto hacía su compañera así que era claro que la ninja médico estaba recuperándose de aquella experiencia de ser detenida por primera vez por él.
Estúpida inocencia.
…
—¿Acaso peleaste con la puerta? —dijo una voz burlona ante el destrozo adentro de la morada Uzumaki—. Dudo que le hayas ganado sin dificultad.
—No molestes —replicó Naruto de regreso bebiendo un poco de agua sentado en el futón.
¿Ahora Sasuke se creía comediante?
Sin duda, vaya día.
Sasuke le miró de reojo recuperando su típica actitud.
—¿Para qué me llamaste?
Naruto soltó una pequeña carcajada que sacó una interrogante del menor de los Uchiha.
—¿De qué te ríes? —preguntó un poco irritado. Naruto se levantó del futón y con el vaso en manos.
—De que necesito pedirte un favor y no sé cómo mostrarme molesto por eso —se rio nervioso. Sasuke soltó un suspiro cargado de molestia.
—¿Qué es? —dijo prediciendo algo estúpido.
—Necesito que mantengas a Sakura lo más entretenida posible.
Sasuke por un segundo pensó que él estaba bromeando pero, cuando vio los ojos de Naruto, supo que él no estaba jugando.
—¿Hablas en serio?
—Sí, no quiero a Sakura rodeándome las veinticuatro horas del día teniendo en cuenta que el asunto que tengo pendiente no la pone a ella en ningún sitio; y como sé que no me será sencillo alejarla sin causar problemas. Bufó por eso—, quiero que me ayudes.
El sobreviviente Uchiha le miró atentamente con una sospecha notable.
—¿Ese asunto tiene algo que ver con Hinata Hyūga?
Naruto sonrió como solía hacer de niño, alegre e impaciente.
—Tiene todo que ver con Hyūga Hinata.
—Vaya, vaya —dijo Sasuke con un semblante tranquilo, pero con su típica pizca de arrogancia—. Te estás tomando esto muy en serio.
—Sólo quiero que Sakura nos deje ir a nuestro propio paso —se explicó retomando su infante actitud—, ¿crees que Hinata algún día se desenvuelva conmigo si Sakura juega a la Abogada del Diablo a cada momento con nosotros?
—Temo el resultado —respondió Sasuke pegando su espalda a la pared. Naruto refunfuñó unas cuantas cosas que Sasuke sorprendentemente no alcanzó a oír—. Escucha, te ayudaré.
Naruto le miró extrañado y a la vez, desconfiado.
—A cambio de…
Sasuke sonrió levemente.
—Me conoces bien —admitió el moreno.
—Supongo que eso debe hacerme sentir incómodo, no es algo que a mí me dé gusto saber, ya sabes, decir que conozco bien a otro hombre no es un motivo de orgullo en esta época —refunfuñaba con tonos cada vez más bajos, inhaló tratando de tragarse la siguiente línea sustituyéndola por otra menos incómoda—, ¿y? ¿Qué quieres?
—No te será difícil dármelo.
—Dilo.
Cuando Sasuke dijo lo que deseaba, toda gracia desapareció de la cara de Naruto de forma casi automática. La sorpresa había tomado lugar en las expresiones del rubio mientras que Sasuke esperaba impaciente.
—He-hecho —aceptó aún extrañado—, pero… ¿por qué…?
—No es tu asunto.
—¡Claro que lo es! —gritó. Sasuke resopló sin rendirse.
—Sólo dámelo y cállate.
Naruto entrecerró sus ojos con mirada amenazante.
—Sólo cuida que Sakura no se entere de que te lo he pedido… ya sabes cómo está de sensible con todo esto de tu regreso a Konoha y…
—Y aun así me pides que la aleje de ti y de Hinata —Sasuke sonrió curiosamente divertido—. ¿Cuándo te volviste tan egoísta?
Naruto asimiló esa pregunta con una mirada pensativa. Para más tarde sonreír como cuando era un niño.
—Cuando decidí que ya era hora de serlo… aunque sea un poco —dijo alzando los hombros—, creo que ya es hora de pensar un poco más en mí. Además. Sakura siempre me ha dicho que debo ¡comportarme como un hombre! —gritó cómicamente haciendo mofa de algunas de sus conversaciones con Sakura y Sai sobre su actitud, además de que no era para menos, siendo un adolescente y sin una sola novia y sólo persiguiendo imposibles.
Aparte, además de dejar a Sakura libre podría silenciar esas burlas de Sai sobre su orientación sexual, de una puta vez.
—Vaya, vaya —resopló Sasuke—, ¿tanto así estás dispuesto a…?
—Sí —le interrumpió con una sonrisa—, entonces, ¿cuándo lo quieres?
—Mañana, hoy, ahora —dijo Sasuke. Naruto asintió y se marchó a buscar entre los escombros que antes conformaron un simple departamento.
—Haré lo que pueda.
—Bien.
…
Hinata untó nuevamente una blanda galleta sobre el vaso de té enfrente de ella. Sakura había pedido permiso y se había retirado dejándola sola. Apenas podía creer lo que estaba pasando, Naruto había hablado con ella, le había pedido que se conocieran mejor, había dicho que deseaba ser un amigo más cercano y quién sabe tal vez de aquello podría salir algo bueno; pero lo más sorprendente de todo fue que el rubio había tratado bruscamente a Sakura por una simple puerta y un simple pan.
Aunque pensándolo desde otra perspectiva, pudiera ser que Naruto hubiese trabajado personalmente en esa puerta poniendo empeño que no fue difícil destruir de un solo puñetazo. Y bueno, hoy en día ¿quién no se encabronaría si le tirasen la escasa comida al suelo?
—Aun así… —masculló pensando que aquella reacción había sido exagerada.
Aunque no le asustó verlo tan molesto, sino preocupantemente todo lo contrario, se había sentido de cierta forma estimulada, como si algo en aquella reacción le hubiese provocado una especie de excitación.
Hinata entrecerró los ojos viendo el vaho salir de la taza para perderse en las alturas entre ondas. Pensando en los distintos caminos en los que podría llevarles a ella y a Naruto la decisión que ya estaba tomada; se conocerían, entablarían charlas (aunque ella no estuviese acostumbrada a hablar demasiado) y posiblemente las dudas que existían en su corazón irían siendo respondidas con forme pasará el tiempo.
Estaba ansiosa, tanto que no se dio cuenta que su té ya estaba frío y ella sonreía como boba.
—CONTINUARÁ—
Notas (2014):
Bueno, espero que este capítulo les haya gustado. A decir verdad creo que divague mucho cuando escribía la conducta de Naruto al momento de ser interceptado por Sakura. Aunque me gustaría dejar en claro que me divertí mucho al crear sus diálogos, jajaja y Hinata que no se entera de nada. En realidad me gustaría saber si Kurenai le habrá dado a Hinata ciertas lecciones con respecto a la sexualidad, digo, ella es su sensei y Hinata no cuenta con una madre que pueda explicarle y no me imagino a Hiashi platicando de chicos con sus hijas XDDDD.
Agradezco nuevamente sus comentarios. Los cuales ahora contestaré:
Miss Tsuki: Primero que nada déjame decirte que me partí de risa cuando dijiste: "Hinata "desmayos locos" Hyuga y Sakura "Doña Interrumpcion" Haruno". Creo que debería agregarlo al fic XDDDD. Ehm, en realidad me gustaría decir que ya tengo todo planeado, en el como surgirá un supuesto enamoramiento entre Hinata y Naruto, pero la verdad es que no sé cómo vaya a acabar este fic. Sinceramente preferiría que acabase con ambos profundamente enamorados como muchas fans lo esperan pero seamos honestos, Naruto es un idiota cuando se trata de mujeres y lamentablemente no podré hacerlo cambiar ni siquiera con 10 capítulos más V_V eso no me agrada, pero a ver qué pasa. Yo en lo personal espero no defraudar a quienes siguen este fic pero por como siempre he digo, Una Escritora Siempre es Sólo la Espectadora de la Historia. Gracias por tu comentario.
Nahi Shite: Muchas gracias por comentar de nuevo, por esta vez he puesto primero la continuación en este foro que en el otro. Donde creo que tardaré en actualizar. Sinceramente agradezco mucho que comentes en ambos foros además de que es claro que si a alguien se le debe agradecer el nacimiento de este fic es a ti. Además de que cuento contigo para ver y rectificar mis faltas ortográficas. XDDDD No si es en serio. No sé que haría sin aquellas que me dicen "Aquí cometiste un error". Muchas gracias por el comentario.
nova por siempre: A decir verdad creo que ya todas queríamos ver un Naruto con este tipo de temores, es decir, usualmente a Naruto se le pone la actitud confiada de que Hinata le ama y ahora él debe enseñarse a amarla. Sin embargo en este fic sus temores irán más allá. Porque ya no sólo estará el hecho de que él sienta que otro le arrebatará la atención de ella sino que ahora temerá mostrar ciertas características que evidentemente serán inocultables causándose sólo problemas a sí mismo. Aunque realmente no sé cómo vaya a terminar este fic. Desearía que fuese como si describiera a dos enamorados en potencia, pero yo sólo soy una espectadora más en esta historia y mucho no puedo hacer XDDDD Espero que el siguiente capítulo también te guste, agradezco mucho tu comentario.
Tamae Namikaze Hyuga: Jajajaja lo que al Naruto de Kishimoto le hace falta es carácter. Creo que si desde el inicio él se hubiese planteado en pararle la mano a Sakura, ella no se aprovecharía tanto de él ni de una forma ni de otra. A mí en lo personal me fastidia ver como él se deja golpear como si fuese el saco de boxeo personal de Sakura, y si Kishimoto no la para, lamentablemente aquí su servidora lo hará, aunque temo que el resultado haya sido muy exagerado XDDD. En fin, espero que te haya gustado el capítulo. Nos leeremos.
beautiful sexy angel: Me alegra que te haya gustado, gracias por comentar.
Nuharoo: Es sinceramente para mí un gusto que decidas leer mi fic e invitarme a los tuyos, espero poder pasarme por alguno de ellos, pronto. Jajajajaja la verdad es que no me gusta mucho caer en los clichés, por lo que decido poner mi empeño para que todo salga lo menos predecible posible, de hecho como he dicho anteriormente, no sé cómo vaya acabar esté fic, por lo regular en los otros que tengo ya en mi mente está planeado un final o dos, pero en este tengo las manos atadas. Espero de todo corazón que acabé bien pero no sé. Espero que este capítulo te haya gustado. Ya nos leeremos.
HiNaThItHa.16241: Sí, en efecto, el clon estaba con Sakura pero desapareció después de decirle a ella que no había acabado de hablar con Hinata, supongo que lo hizo para que no lo hicieran desaparecer de un súper puñetazo XDDD Esa parte de los apellidos me llegó de pronto una chispa de inspiración. Me alegra que el fic te haya gustado, Ja ne!
Le Sofia: Lamentablemente creo que no podré conservar las personalidades de todos al 100% o al menos al nivel en el que lo hice en el capítulo anterior. Es algo complicado el tener que poner en Naruto pensamientos propios de él, o al menos algo parecido al menos; a decir verdad creo que tienes razón, hasta cierto punto Naruto conoce el amor, sin embargo sus dudas son como las de cualquier otro tipo que no conoce el amor que puede otorgarle una chica ajena a la amistad. Sin embargo como ya he dicho, soy una espectadora más de los fics que escribo y de éste no tengo todo el control como desearía por lo que todo fluirá así sin más XDD Me alegra que te haya gustado el capítulo anterior. Y a ver qué opinas de éste ;) Ja Ne!
okashira janet: Jajajajaja creo que Sakura a conseguido que muchas la odien. Pero quién sabe, tal vez se vuelva en elemento a considerar más tarde XDDD sí a veces el destino es así de agresivo XDDD me alegra que te haya gustado el fic además de que te hayas tomado la molestia de comentar en los tres capítulos; te lo agradezco mucho.
.
Bueno, al parecer ya son todas, espero que este fic siga agradando, no es mi intensión tardarme muchos en las actualizaciones pero hay otros fics que deben ser atendidos rápidamente espero puedan entenderme XD, sí les gusto este capítulo ¡coméntenlo que no muerdo! XD
Me despido por el momento.
JA NE! ;D
Notas (2021):
Trato de editar este fic lo más rápido que puedo, pero como ya sabrán tengo varios a los cuales prestar atención así como... ¿una vida social? XD Bueno, al menos, la más que se pueda considerando la situación actual.
Saluditos y cuídense mucho. Nos estaremos leyendo en otro capítulo.
¡Hasta la próxima!
Reviews?
Si quieres saber más de este y/u otros fics, eres cordialmente invitado(a) a seguirme en mi página oficial de Facebook: "Adilay Ackatery" (link en mi perfil). Información sobre las próximas actualizaciones, memes, vídeos usando mi voz y mi poca carisma y muchas otras cosas más. ;)
