La sociedad secreta. Segunda versión.
-Relatos del primer año.
II Secretos.
Fragmentos de la conversación que tuvo lugar en el primer viaje de ida a Hogwarts.
1 James Potter
-¿Así que ustedes tres se conocen desde siempre? -preguntó Alyssa.
-Sí, eso podría decirse -respondió James-. Nuestros padres fueron juntos a Hogwarts; la mamá de Liz y la mía son inseparables. Tú lo has visto, ¿no? -dijo dirigiéndose a Lily-. Y mi papá es... -los ojos del chico se obscurecieron.
-Mi papá y el suyo se hicieron mejores amigos en el colegio -interrumpió Sirius con voz cortante, que desanimó cualquier intento de pregunta que despertara en los demás.
-¿Qué hay de tí, Alyssa? -interpeló Liz, procurando llamar la atención que repentinamente se había centrado en James.
Él desvió la mirada a la ventanilla, pensativo. Una ligera brisa que se colaba por una ranura le alborotó aún más el cabello, sólo que, lejos de hacerlo ver desaliñado, le daba personalidad. Un chico lindo, de apariencia desenfadada. Era obvio que no se ocupaba mucho de su porte, pero en sí su presencia era atractiva.
Levantó la mano derecha para acomodarse los lentes. Esperaba este día con gran impaciencia. Por fin voy a Hogwarts. Te prometo, papá, que haré que te sientas orgulloso de mí.
2 Alyssa Warhol
-¿Qué hay de tí, Alyssa? -le preguntó Liz.
Alyssa observaba dubitativa a James y a Sirius, pero entendió perfectamente la intención de Elizabeth.
-Ally.
-¿Eh?
-Pueden decirme Ally. Alyssa suena muy...teatral -rió-. No sé, estoy acostumbrada a Ally.
-Te entiendo. A mí me pasa igual, si me dicen Lilian, no respondo a la primera. En casa sólo mi hermana me llama así -Lily frunció el ceño al pensar en su hermana.
-Ustedes díganme Liz o Elizabeth, soy imparcial.
-Ok -dijo Alyssa-. Pues yo soy mitad y mitad.
-¿Cómo? -interrogó Remus.
-Sí, mi papá es mago y mi mamá muggle. Desde que se divorciaron (yo tenía tres años) he vivido con mamá. Ella no consintió que papá me visitara, pensó que podría confundirme, así que crecí como cualquier muggle. Sorpresa que se llevó cuando recibí la carta en mi cumpleaños y tuvo que explicarme todo. Entonces por fin pude ver a mi padre, y se me permitió asistir a Hogwarts.
Alyssa parecía muy satisfecha por el cambio que se había producido en su vida.
-De modo que no debes estar muy familiarizada con las cosas mágicas -dijo Sirius, rompiendo con su largo silencio.
-Mmm, no mucho. Pasé las últimas dos semanas del verano en casa de papá, sin duda no lo suficiente para compensar ocho años lejos del mundo mágico -declaró la niña, entrecerrando ligeramente los ojos.
-Es... -comenzó Remus, pero se calló al instante cuando la puerta del compartimiento se abrió una vez más.
3 Peter Pettigrew
-Ho-hola -masculló una voz tímida.
-¡Peter! -exclamó Ally, poniéndose de pie.
-Yo...me imaginé que estarías aquí. Cuando desperté ví que tus cosas ya no estaban y -suspiró aliviado-, por un segundo pensé que me habían olvidado en el tren.
-¿Tú eres Peter Pettigrew? -cuestionó James, saliendo de su ensimismamiento-. ¿Te encuentras bien?
Peter era muy bajito, incluso más que Lily (quien medía aproximadamente 1.68 m), regordete, de cabello y ojos claros, y sus manos temblaban con nerviosismo.
-¿Bi-bien? Pues, sí, supongo...
-Oh! -gritó asombrada Lily, mirando más allá de Peter.
-Hola, guapos -saludó una mujer gordita, que empujaba un carrito abarrotado de chucherías para comer-. ¿Desean algo?
A Liz, Lily y Sirius les brillaron los ojos y se abalanzaron contra la pobre mujer, comprando un poco de todo, mientras James y Ally esperaban con paciencia y Remus los miraba boquiabierto. Peter se lo tomó con calma (tan pequeño era que tuvo que aguardar hasta que todos compraran para que la señora lo notara a él).
Cuando finalmente todos volvieron a sus asientos (y el carrito se alejó bastante menos lleno que al llegar), James volvió a reparar en Peter.
-Por favor, siéntate -le dijo. Después presentó a todos deprisa.
-¿Ustedes fueron quienes lanzaron la bomba? -preguntó Peter con voz inocente.
Sirius se atragantó con un pastelito y Liz tuvo que auxiliarlo, golpeándolo con fuerza en la espalda.
-Ya- dijo Sirius con un hilo de voz.
Liz, aparentemente no lo escuchó, y siguió golpeando.
-¡Basta, Elizabeth! -consiguió gritar él.
Liz rió avergonzada.
-Lo siento -luego se volvió a Peter-. Pues...verás...sí, James y Sirius fueron los responsables. Sin embargo -se apresuró a añadir-, están muy, muy arrepentidos, en serio. Sí, lo sé, fue una tontería, y extremadamente descuidado de su parte, pero no te vieron. Por eso...mira, ellos van a disculparse, y yo...te suplico que los perdones, por favor.
Los dos chicos contemplaron sorprendidos a su amiga. Sirius ya soltaba un , cuando Liz agregó:
-Sólo obsérvalos... -Peter obedeció- no se ven muy inteligentes, ¿a que no? Fue un error.
Contenta por su discurso, Liz se dispuso a sentarse de nuevo. Tanto Lily como Remus y Alyssa hacían un desesperado intento por no carcajearse. Peter parecía indeciso, pero James y Sirius estaban que reventaban de furia.
-¡Cómo te atreves!
-¡Qué manera de ayudarnos, ¿eh?!
-Gracias, Elizabeth.
-Sí, y te llamas amiga nuestra.
Liz los miró indignada.
-Que malagradecidos. Quizá no fue muy halagador (no, que va' dijo James en voz baja), mas funcionó -miró a Peter-, ¿verdad?
Peter se encogió de hombros.
-No hay problema, no tienen que disculparse.
James y Sirius agradecieron y se concluyó en olvidar el asunto para siempre, a pesar de lo cual invitaron a Peter a sentarse entre ellos y compartieron con él todo lo que habían comprado.
-No parece que se haya ofendido mucho, ¿cierto? -susurró Remus, inclinándose hacia Alyssa.
-Más bien parece que está acostumbrado a ese tipo de cosas -le contestó ella, ojeando a Peter con desaprobación.
4 Lily Evans y Elizabeth Darworth
-No te ves muy contenta al hablar de tu familia.
-No me malinterpretes, Ally -dijo Lily, arrugando un paquete vacío de grageas Bertie Botts de todos los sabores-. A decir verdad tengo una muy buena relación con mis padres. Ellos estaban muy orgullosos cuando recibí la carta de Hogwarts. El problemas es -Lily suspiró- mi hermana. Ella no estaba nada feliz.
-¿Y eso? -inquirió James intrigado.
Lily rió con amargura.
-Para ella soy un fenómeno -dijo despacio-. Petunia (ese es su nombre) es muggle. Es curioso, ¿no? Soy la única en mi familia...
-¿La única? Bueno, de hecho es menos raro de lo que imaginas. Es común que hijos de muggles sean mágicos -declaro Liz con aire pensativo-. Por ejemplo, Allan Cappar, el mejor amigo de mi hermano, es igual que tú. Familia muggle por generaciones, tiene dos hermanos y ninguno de ellos puede usar magia.
-¡No sabía que tenías un hermano, Elizabeth! -gritó Alyssa-. ¿Qué es de él? ¿También viene a Hogwarts?
Liz parpadeó turbada.
-¿No lo había mencionado? Vaya...pues sí, tengo un hermano. Se llama Jonathan. Pero acabó en Hogwarts el año pasado -se irguió con orgullo-. Ahora es jugador profesional de quidditch, con los Caerphilly Catapults. Durante los años en el colegio jugó de cazador para su casa.
Lily contempló a Liz desconcertada. No entendí nada de lo que dijo. No obstante, se tragó sus preguntas, porque le daba pena quedar como una completa ignorante.
-Lily -volvió a hablar Ally-, me gustaría saber...antes de que recibieras la carta, ¿alguna vez notaste o pensaste que tenías poderes ?
Los ojos de Lily se enlazaron con los de Alyssa. Sentía una particular afinidad con ella, porque a pesar de su papá, Ally también desconocía muchas cosas del mundo mágico.
-¿A qué te refieres?
-No sé, ¿alguna vez te pasó algo raro? Como objetos volando o estallando...
La pelirroja meditó con detenimiento y recordó un detalle. Es demasiado extraño. Aún para todo lo que ha pasado hoy.
La mirada de Alyssa era muy penetrante, pero Lily la esquivó y le contestó:
-La verdad no. No puedo acordarme de nada específico.
Ally pareció decepcionada.
-Supongo que no a todos se les manifiesta desde su nacimiento. Porque aunque tus padres y tu hermana sean muggles, Lily, tú eres una bruja desde que llegaste al mundo, y debes estar muy orgullosa de ello.
Lily sonrió con afecto y se sintió un poco culpable por haberle mentido.
-Lo estoy.
-Bueno, me alegro por eso -expresó Sirius.
Liz asintió y de ahí se dedicó a interrogar a Lily y Alyssa sobre los muggles, y el resto escuchó absorto, pues ninguno de ellos se había subido jamás al metro, ni había hablado por teléfono.
5 Remus Lupin y Sirius Black
Por la ventanilla del compartimiento, el grupo vió como el paisaje cambiaba por uno más agreste. Poco a poco iba obscureciendo.
-Ah! Es una lástima que hoy no haya luna llena. Sería increíble verla desde aquí -murmuró Liz.
-Elizabeth -explicó Sirius a los demás- es una artista. Ya lo verán, anda para todos lados con una cámara fotográfica o un cuaderno de dibujo. Por lo menos tiene algo de talento.
Liz le lanzó una mirada venenosa.
-Nada de eso, si hay algo que reconozco de Liz, es que es la mejor en lo que hace -dijo James calmado.
-Así que, después de todo, sí eres capaz de decir cosas amables -escupió Lily, que no había olvidado del todo su temprana discusión con el niño. Él frunció el ceño, irritado.
Alyssa presintió que otra tormenta se desataba y se propuso detenerla desde antes. Vaya par.
-Lupin, tú no te escapas, a tí te falta contarnos sobre tu vida -dijo, volviéndose hacia él. Tuvo que reprimir un grito al reparar en el estado en que se encontraba.
Remus temblaba de pies a cabeza, pero no con el nerviosismo que lo hacía Peter, sino con verdadero terror. En su cara se encontraba la expresión horrorizada más temible que Ally hubiese visto jamás.
-¡Remus! ¡Remus! -gritó, tomando la mano del chico y sacudiéndola con fuerza-. ¡Responde! ¡¿qué te pasa?!
Los gritos de Ally llamaron la atención de todos, que miraban a Lupin consternados. Lily se levantó dispuesta a salir corriendo por ayuda, pero en eso Remus volvió en sí y la detuvo, agarrándola del brazo con suavidad.
-No -susurró-. Estoy bien, no vayas por nadie.
-Remus, ¿qué pasó? -preguntó Alyssa alterada y al borde de las lágrimas-. ¿En serio estás bien? Oh!, qué susto me has dado...
-Ally, Ally, tranquilízate -dijo Liz, abrazando a la chica, que había comenzado a respirar con dificultad.
Peter se acurrucó en el rincón más alejado del compartimiento, mirando con temor a Remus. James y Sirius se acercaron al niño. Sirius le dió unas palmadas amistosas en el hombro.
-¿Te encuentras bien?
Remus afirmó con la cabeza.
-Si...yo...lo siento mucho. Es sólo que...a veces...eh...me dan esta especie de...ataques -giró hacia Alyssa-. Perdóname, no quise asustarte.
Ally parecía más calmada, pero lloraba incontrolablemente.
-Ah!, Lupin, n-no te preocupes...no, no fue..yo recordé... -Alyssa sollozó y esbozó una sonrisa-. No fue nada, no debí perder el control de esa manera.
Lily también contemplaba aterrorizada a los dos chicos, sin embargo se contuvo para no llorar como Ally, y se sentó al lado de Peter.
-Tomen, será mejor que se coman una cada uno -dijo James, dándoles un par de barras de chocolate-. Vamos, les hará bien.
Ellos accedieron y partieron una barra en trocitos. Mientras tanto, James se aproximó a Lily y a Peter
-¿Ustedes se encuentran bien?
Peter movió la cabeza indefinidamente, pero articuló un . Lily parecía perdida en sus pensamientos y se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. Esto...esto lo ví.
-¿Evans? ¿Me escuchas? ¡Lily!
James tomó las dos manos de la chica entre las suyas.
-¡Lily!
-Esto lo ví.
-¿Eh?
-¡Esto lo ví! ¡Lo ví!
-¿De qué hablas? -James, que se había mantenido tranquilo, empezó a asustarse por la mirada ausente de Lily-. ¿Qué viste?
Lily lo miró a los ojos y a él le pareció que algo cambiaba en los verde esmeralda de ella. De pronto Lily volvió a la normalidad.
-¿Qué? -preguntó.
James se echó para atrás confundido. .
-¿Qué fue lo que viste?
-¿De qué...?
-¿Cómo que de qué? Estabas diciendo esto lo ví.
Lily abrió la boca desconcertada.
-Yo...no...lo recuerdo...
En ese momento se percató de que James la tenía tomada de las manos. Él también se dió cuenta, porque de inmediato la soltó.
-Creo que estás loca -dijo con una media sonrisa en el rostro-. Sería bueno que también tú tomaras una barra de chocolate.
Se dió la vuelta dejando a Lily totalmente perpleja. Sin embargo, en cuanto creyó que ella no lo veía, suspiró aliviado y después la observó de reojo con renovada inquietud. ¿Qué fue todo eso?.
Algunos minutos más tarde se había recuperado la serenidad, pero permanecía el silencio. Nadie se atrevía a hacer un comentario o a preguntar nada.
Remus tomó aire y se decidió a hablar.
-Quisiera disculparme. Todo este escándalo fue por mi culpa. Lo lamento.
El grupo levantó la vista hacia él.
-No tienes que disculparte, es decir, no lo hiciste a propósito -dijo Elizabeth con voz comprensiva.
Remus bajó la cabeza.
-Han de saber que yo padezco esta...uh...enfermedad. No es mortal, ni contagiosa -apuntó indeciso-, pero tampoco es curable.
-Remus, viejo, tú tranquilo -soltó Black, conmovido por la inseguridad de Lupin-. No tienes que explicarnos si no lo deseas. Además, ya habrá mucho tiempo para que te sientas lo suficiente en confianza. Quizá algún día te decidas a contarnos todo, ¿no?
Una débil sonrisa atravesó la pálida cara de Remus.
-Como sea, creo que es mi turno de hablar, ¿no?
Alyssa río alegre y movió la cabeza afirmativamente.
Al tiempo que Remus contaba sobre sus padres y su casa al sur de Inglaterra, Lily se dedicó a observarlo detenida y discretamente. Por supuesto, desde que lo conocí me dió la impresión de que había algo extraño en él. Como si cargara con el peso de una gran preocupación. Tiene que ser debido a su misteriosa enfermedad, ahora lo sé.
Remus terminó de hablar. Lily fijó su mirada en el suelo. Como si estuvieran muy lejos, escuchó el rumor de la voz de James haciendo una broma sobre Liz y lo que quedaba de sus compras del carrito de comida (no finjas, eres una glotona'). De nuevo observó con cuidado a Lupin, quien sonreía levemente debido a los comentarios de Potter. Sin previo aviso, Remus volteó hacia ella, provocando que se sobresaltara y se sonrojara con intensidad. Remus se extrañó, pero no dijo nada y le dió la espalda para entablar una conversación con Peter.
¡Rayos! Eso no estuvo bien, pensó Lily. Después de un rato se animó a seguir con su reflexiones. Ok, es un chico en extremo bien educado, amable, serio, delgado, de mirada melancólica. A decir verdad tiene un aire de debilidad y al mismo tiempo de fortaleza. Ya que sé de su padecimiento me explico algunas cosas, sin embargo...aún así...hay algo más, estoy segura. Claro que también podría ser sólo mi imaginación...¡qué contradicción!. Esas imágenes...yo...agh! ¿qué me pasa?. Se recargó totalmente en su asiento y agitó la mano como restando importancia a sus pensamientos. Siempre piensas demasiado, Lily, no tiene sentido. Distraída, sus ojos se encontraron con los ojos risueños de James.
-¿Y a tí que te ocurre? ¿Por qué agitas la mano? ¿Acaso hay moscas invisibles? Espera, ¡quizá la de los problemas mentales severos eres tú y nadie te lo ha dicho! -negó con la cabeza-. No te preocupes más, ¡te lo digo yo!
Lily apretó los puños enojada ¡¡¡Que tipo tan odioso!!! Además, yo le dije que tenía problemas mentales severos ¡hace HORAS!.
-O eres muy rencoroso, o muy lento. No, lo único por aquí tan fastidioso como una mosca eres tú, Potter. Desafortunadamente, temo que no basta con agitar la mano para ahuyentarte y que dejes de molestar.
-No te atormentes, para ahuyentar lo que quieras sólo debes poner la cara de troll estreñido que traes en este momento.
Sirius lanzó una carcajada ante el comentario. Lily la agarró contra él, enfadada.
-¿Y tú de qué te ríes?
Black la miró y casi se ahoga por segunda vez al tratar de aguantarse la risa.
-¿Yo? De nada, nada.
-Lily, es normal -dijo Liz, aprovechando la oportunidad de pelear con Black-. Sirius va y se ríe de cualquier babosada que digan (¡oye!' se quejó James).
Sirius se fingió ofendido.
-¿Me has llamado...simple? Bueno, lo tomo como viene de una vanidosa como tú.
Ahora fue Elizabeth la que abrió la boca incrédula.
-¿¡Qué has dicho!? ¡Yo no soy vanidosa! (Jo, claro que no' pensó el resto de los presentes con sarcasmo). Y, en todo caso, ¿quién eres tú para reclamarme algo así? Te apuesto diez galeones a que te tardaste más en peinarte que en preparar tu baúl.
Sirius Black echó hacia atrás con arrogancia algunos mechones rebeldes de su muy bien peinado cabello obscuro que le caían despreocupadamente sobre la cara. Lo traía un poco más largo de lo necesario, a pesar de lo cual no lucía desarreglado.
-Yo no soy vanidoso, simplemente tengo mucha confianza en mí mismo. ¿Cómo no hacerlo? Soy guapo, inteligente, exitoso con las personas y, en general, lo que se puede decir feliz.
Liz bufó, Lily lo miró anonadada y Alyssa arqueó una ceja. Sin duda su autoestima no anda mal.
-Además, querida Elizabeth, ¿cómo puedes argumentar en mi contra el tiempo dedicado a mi peinado, si tú de seguro tardaste horas en alaciar con tanta perfección tus rizos?
Ella se ruborizó hasta las orejas. Iba a protestar, pero advirtió que en el fondo se había tratado de un cumplido, así que se calló.
-Vamos, detengan ya mismo tanta discusión -dijo Ally, resignada a jugar el papel de mediadora-. Propongo que nos cambiemos de ropa, no creo que tardemos mucho más en llegar. (N. de la a.: Obvio que se cambiaron en compartimientos distintos, no sean malpensados =P).
Observó de nuevo por la ventanilla. Estaba obscuro por completo.
Al fin el tren se detuvo y se escuchó una voz que les indicaba que dejaran sus pertenencias, pues serían llevadas al castillo aparte.
-¿Qué tal hasta ahora, Lily? -interrogó Remus mientras bajaban en un pequeño andén. Ella le dirigió una sonrisa cálida, en medio de la noche fría.
-Impresionante, Remus.
-Oye, Sirius -llamó James Potter, descendiendo del tren unos pasos más atrás que Lily y Remus-. ¿Tú crees que algún día podamos contarles nuestros secretos?
Sirius contempló un segundo a su amigo, después al par que caminaba delante, y a las tres personas que instantes más tarde se reunían y platicaban emocionados con los dos primeros.
-Yo creo que sí, James. Y me atrevo a agregar algo más. Estoy seguro de que no somos los únicos que ocultamos algo.
Remus los llamaba con la mano.
-Vamos. Bienvenido a Hogwarts, señor Potter.
-Bienvenido a Hogwarts, señor Black.
-----
....Este capítulo me encantó, ojalá que a ustedes también. Se acabaron las presentaciones, a partir de ahora se comenzará a desarrollar la historia. Los secretos que ocultan un par de personajes no son tan difíciles de adivinar, ¿a que no? Especialmente cuando ya conocemos uno de ellos ^_-.
En fin, Akari-chan! ^^ Gracias por tu review...ya estoy leyendo el segundo cap. de tu fic...ok, te dejo los comentarios donde van ^^U. Ah! y se me ha pasado subir el capítulo de La vida... que ya está listo...la próxima vez, lo prometo.
