Nota de la autora: para entender mejor esta historia, es muy recomendado
que hayan leído Harry Potter y el prisionero de Azkaban, y también mi fan
fic anterior "El amor de un Hombre-Lobo".
Reencuentro
El quinto año en Hogwarts de Harry, Ron y los demás estaba por comenzar, pero no es de ellos de lo que se trata esta historia. Este relato trata sobre alguien más, dos personas muy especiales que se vuelven a encontrar... para siempre???
Los alumnos ya habían llegado, y todos estaban sentados en sus mesas, esperando por el clásico discurso del director, el Sr. Albus Dumbledore. Sin embargo, en la mesa de los profesores, había un asiento desocupado. Cuando al fin el salón estuvo en silencio, el director se puso de pie y se dispuso a decir unas palabras:
Queridos alumnos y profesores, bienvenidos a un nuevo año de magia y estudio en nuestro colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Antes de empezar el banquete, tengo unos cuántos anuncios que hacer, nombrar a algunos nuevos profesores... En primer lugar, les presento a nuestro nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, el ya había estado antes con nosotros, me refiero al señor Remus Lupin. Hubo algunos aplausos, sobretodo en la mesa de Gryffindor. Para continuar, un nuevo profesor de Estudios Muggles, Egen Clux. Unos cuantos aplaudieron. En ese momento, disimuladamente, de una puerta atrás de la mesa de los profesores salió una mujer relativamente joven, de largo y liso cabello castaño y unos ojos color de la miel. Se sentó, en silencio, en el lugar que estaba vacío. Solo la notaron los alumnos que estaban poniendo atención y la Profesora McGonagall, que la miró con cara de cierta reprobación, como si fuera una alumna más. Y por último, lamentablemente nuestra profesora de Adivinación, la Srta. Trelawney, tuvo que retirarse por motivos personales (Hubo unas cuantas celebraciones disimuladas en algunas mesas). La nueva maestra de esta asignatura será la Señorita Cleossie Hoppf. Al pronunciar Dumbledore estas palabras, el cuerpo entero de Lupin dio un sobresalto, y, al mirar a la mujer que se encontraba sentada unos puestos más allá, no pudo contener la sonrisa más grande que había mostrado en mucho tiempo. Por mientras, Dumbledore les hablaba a los alumnos sobre que juntos, como colegio y como equipo, podrían trabajar para solucionar todos los problemas que habían ocurrido el año anterior.
-Cleo? - Susurró Lupin suavemente. La chica se volteó lentamente: el sonido de esa voz, el oír ese susurro de nuevo, la había mandado de vuelta a sus recuerdos de juventud.
-Remus?
Al mirarse mutuamente, no tuvieron otra reacción que ponerse de pie y correr a los brazos del otro. Nadie lo notó, ya que todos estaban sumidos en la comida y la conversa sobre los hechos que habían ocurrido el año anterior, durante el Torneo de los Tres Magos.
C: Oh Remus! No puedo creerlo! - dijo Cleo mientras Remus la rodeaba con sus brazos.
R: Tampoco yo, Cleo, tanto tiempo, tantos años... Tenemos que hablar!
C: Es cierto, digo, hay TANTO de qué hablar...
El banquete siguió su curso, y al terminar, Remus y Cleo, en vez de ir a sus habitaciones, se dirigieron camino al lago. Era una noche oscura, sin luna, pero llena de estrellas. Se sentaron en el pasto, tal como lo habían hecho muchos años antes...
R: Cleo... no puedo creerlo, verte aquí, de nuevo... después de tanto tiempo...
C: Lo sé Remus, han sido tantos años... han pasado tantas cosas... primero, lo de James y Lily... me rompió el corazón, lloré tanto por ellos... luego lo de Peter, y Sirius...
R: Nunca pensé que todo terminaría así, es decir, del 'grupo', los únicos que quedamos bien somos tú y yo...
C: ...tú y yo...
R: Por qué dejamos de vernos después de Hogwarts, Cleo? Por qué dejamos que eso pasara?
C: Tomamos caminos diferentes, Remus, tú sabes... yo debí marcharme de Inglaterra, durante todos estos años he estado viajando sola por distintas partes del mundo, especializándome en la Adivinación y las Runas... qué has hecho tú?
R: Yo me quedé aquí. He hecho variadas investigaciones, siempre quiero mejorar en mi materia... Además, este es el segundo año que hago clases aquí.
Se miraron a los ojos, en silencio, por unos segundos
R: Sigues igual de hermosa que siempre, Cleo...
C: Oh, Remus...
Tal como hace al menos 15 años, se acercaron y se besaron. Cleo dejó caer unas cuantas lágrimas sobre los hombros de Remus, lágrimas de alegría. En ese momento, Remus se sobresaltó y se dio vuelta. Tras ellos se encontraba un alumno de 2do año de Ravenclaw.
Niño: Disculpen, pero el director Dumbledore me ha enviado a llamarlos... . - El alumno se marchó inmediatamente de vuelta al castillo.
R: Tal vez ya es hora de que vayamos adentro, Cleo.
Pero Cleo no se movió, e impulsó a Remus a volver a sentarse junto a ella. Entonces, lo besó.
C: Remus, prométeme que ahora no nos separaremos, nunca
R: Te lo prometo - Dijo Remus, al momento que se ponía de pie, y besaba nuevamente a Cleo. Luego tomó su mano, y comenzaron a caminar en dirección al castillo.
Entraron al despacho de Dumbledore. Allí se encontraban él, la Profesora McGonagall, la Profesora Trelawney, y otras dos personas, quienes ni Remus ni Cleo conocían.
D: Me alegro mucho que ya estén aquí. Lo que tenemos que hablar ahora es algo muy importante y debe ser discutido lo antes posible. Como ya saben, desastrosamente, el año recién pasado, ocurrió lo que todos temíamos: Voldemort ha vuelto.
Todos los que se encontraban en la sala se estremecieron.
D: Por la misma razón, la Srta. Trelawney ha venido a informarme de cierta predicción que hizo últimamente, y creo que es lo único que podemos hacer para estar preparados.
McG: Este, disculpe, Dumbledore, pero creo que dejarnos llevar por una predicción no tiene sentido. Sabemos que las cosas que dice la Srta. Trelawney no son siempre certeras.
D: Pero el caso, Minerva, es que ella no es la única que ha tenido esa clase de predicciones, no es así, Srta. Cleo?
C: Es cierto, Sra. McGonagall. Yo también he tenido predicciones de ese tipo, y siento una vibración especial la cual es un muy mal presagio...
Remus miró extrañado a Cleo. Aunque más que eso, estaba preocupado.
D: Por lo mismo, pienso que debemos crear una junta, una orden, para estar preparados en caso de que la situación requiera enfrentarnos al Innombrable. McGonagall, Lupin, Hoppf, Fletcher, Figg.... bienvenidos a la Orden del Fénix. De ahora en adelante, nos reuniremos esporádicamente para discutir todo respecto a como combatir a Voldemort, y despojarlo de su poder. Aunque por supuesto, el otro objetivo es mantener a nuestros alumnos seguros.
McG: Pero, Albus! Cómo se supone que haremos eso?! Digo, hay cientos de vidas bajo riesgo en este momento, además, sin ayuda del ministerio, no podemos hacer nada! Y, qué hay sobre Harry Potter??? Durante las vacaciones? Si no logramos derrotar a Quien-Usted-Sabe pronto? Hay que ver todas las posibilidades, los pros y los contra...
D: Cálmate, Minerva. Por eso están aquí el Sr. Fletcher, del Ministerio de la Magia, y Arabella Figg, vecina de los Dursley. Y sobre nuestras estrategias... de eso se trata esta Orden, de encontrar ideas y de ponerlas en acción lo antes posible. Aunque tampoco debemos apresurarnos. No podemos arriesgarnos buscando a Voldemort, debemos lograr que él venga a nosotros.
McG: QUÉ?!?!?!?! PERO, CÓMO SE LE OCURRE ALGO SEMEJANTE!!! USTED DICE, TRAER AL QUE NO-DEBE-SER-NOMBRADO AQUÍ, A HOGWARTS?!?!
Los demás miraban a la Profesora McGonagall como si estuviera fuera de juicio por contradecir a Dumbledore, que tenía razón.
D: Por supuesto que no, Minerva, por favor... No a Hogwarts, aquí no...
McG: Entonces, qué diablos piensas hacer, Albus?!
D: Ya habrá tiempo para pensarlo, ahora es muy tarde. Muchas gracias a todos por venir, ya pueden retirarse a sus habitaciones.
Todos se marcharon, excepto la Profesora McGonagall, que probablemente se quedó discutiendo con Dumbledore. Fletcher y Figg se marcharon hacia las torres, a la Profesora Trelawney la esperaba un carro a la salida de Hogwarts, y Cleo y Remus se dirigían a sus habitaciones.
R: Cleo... es cierto que tuviste esas predicciones? - Preguntó Remus mientras caminaban
C: Sí Remus, es cierto. Ya se lo había advertido a Dumbledore. Por eso quiso que yo viniera a dar clases este año. Aunque no sé, estoy algo asustada, algunos de los chicos mayores ya pueden tener algo desarrollada la capacidad para la Adivinación, y me da miedo que descubran algo. Tendré que pensar bien como empezar con las clases.
R: Bueno Cleo, ya sabes: cualquier cosa que necesites, haré lo posible para ayudarte.
Ya habían llegado a la puerta de la habitación de Cleo. Remus la besó suavemente en los labios y se marchó, como si fueran un par de adolescentes llegando de su primera cita.
A la mañana siguiente, se notaba algo de tensión durante el desayuno. Por supuesto que todos los alumnos estaban preocupados, pero también confiaban en las estrategias de Dumbledore. Eso si que algunos, claro está, aún no lo aprobaban. Entre ellos se encontraban Draco Malfoy y sus amigos.
Había llegado la hora de la primera clase de Cleo. Ella se había estado preparando durante la noche, y ya tenía planeado como empezar sin poner nada en riesgo.
Su primera clase correspondía con los 5to años de Gryffindor y Ravenclaw. Se apresuró para llegar a la torre antes que los alumnos y preparar el ambiente del salón. Todo estaba tal como la Profesora Trelawney lo había dejado: los sillones y las mesas de colores, las velas, las tazas, las bolas de cristal, y el dulce aroma del incienso quemándose en un caldero al fuego. La sala estaba totalmente oscura, así que abrió algunas cortinas, apagó el incienso (que llegaba a ser sofocante), limpió las mesas y puso en orden los libros. Después de todo, quería que su primera clase fuera la más especial, y agradarle a sus alumnos.
Al fin sonó la campana, y llegaron los chicos. 'Parecen alegres con la nueva decoración de la sala', pensó Cleo. Cuando ya todos estaban en silencio, Cleo se puso de pie y comenzó a hablar:
C: Bienvenidos todos, yo soy su nueva profesora de Adivinación, la Profesora Hoppf, pero pueden llamarme Profesora Cleo si gustan, sé que Hoppf es difícil. Quería decirles que la adivinación no es una cosa fácil, y requiere sobretodo concentración y un ambiente agradable. No quiero sonar mala, pero traté de mejorar lo más que pude el antiguo salón de la Profesora Trelawney para hacer de esta clase algo más ordenado y... respirable (Algunos alumnos rieron). Bueno, ahora les explicaré nuestros objetivos: no pueden comenzar a indagar el futuro, si no se han indagado a ustedes mismo. Por lo tanto, antes de empezar a hacer predicciones, van a conocerse a ustedes mismos, a explorar su interior. Creo que ya vieron en años anteriores las bolas de cristal, no es así? - Algunos asintieron - . Bien, entonces, después de la exploración personal, las volveremos a abarcar, y por último, nuestra unidad de estudio más larga será la de Astronomía y Astrología, que requiere del difícil estudio de los planetas para hacer predicciones. Por lo mismo deben empezar conociéndose a ustedes mismos. Alguna pregunta?
Harry levantó la mano.
H: Umh, bien... usted no nos hará vislumbrar lo que nos pasará en los próximos meses como deber, no?
C: Je je je, no te preocupes eeehm...
H: Harry
C : ...Harry. Mi opinión es que en esta materia se debe dar el menor número de deberes posible, ya que es algo que requiere de orientación. Además, no se preocupen, que trataré de hacerles esto lo más fácil posible. No crean que voy a llegar, ponerles una bola frente a las narices y preguntarles lo que ven... por supuesto que no.
Ron: Vaya, me alegro, eso es lo que la Profesora Trelawney nos hacía!
C: En serio...?
La clase de Cleo siguió de maravillas. A los alumnos de veras parecía gustarle, e hicieron con mucho entusiasmo los trabajos de relajación y exploración de la mente propia. Al sonar la campana, todos se despidieron de ella y se fueron, pero Harry y Ron esperaron a que todos se marcharan y se dirigieron a su escritorio.
H: Eh, disculpe, Profesora Heps, puedo hacerle una pregunta?
C: Claro, Harry. Y no te preocupes, llámame Profesora Cleo, es más fácil. H: De acuerdo, Profesora Cleo, ummh.... es usted la novia del Profesor Lupin???
Cleo se sonrojó notoriamente.
C: Este... bueno.... ehrmmmm.... verán: cuando estábamos en Hogwarts, Remus y yo éramos novios. Después dejamos de vernos, y ahora nos volvimos a encontrar, así que supongo que sí...
R: Genial!
C: Gracias, Ron. Ahora apúrense, llegarán tarde a su próxima clase.
H: Eh... Profesora... y si usted estaba en Hogwarts con el Profesor Lupin, eso significa que también estuvo con... mi padre, James Potter, no?
C: Y también con tu madre, Lily. Era mi mejor amiga, nos contábamos todo y siempre estábamos juntos. Y con James... hacíamos todas las travesuras juntos, con los chicos. Era encantador... De veras siento lo que pasó, Harry. Cuando lo supe, no sabes cuánto sufrí... Lo siento.
H: Está bien, gracias. Bueno, creo que ya debemos irnos.
R: Sí, adiós Profesora!
C: Adiós chicos.
Afuera...
R: Vaya, la nueva profe es muy agradable
H: Súper
Pero mientras tanto, sentada en su escritorio, Cleo había empezado a recordar su época en Hogwarts. Lily y James... sus mejores amigos... muertos... aún no se convencía, después de 15 años, todavía no se hacía la idea. Las lágrimas volvieron a sus ojos. Corrieron por sus mejillas. Partieron dos lágrimas. Les siguieron otras dos. Comenzó a llorar, amargamente, penosamente. Y siguió recordando, recordando cada risa, cada travesura, cada partido de Quidditch, cada viaje a Hogsmeade, cada paseo en escoba, cada beso de Remus, cada reunión durante las vacaciones, cada regalo de Navidad, cada fiesta en Año Nuevo, cada abrazo, cada saludo, cada momento, cada minuto, cada segundo... Y se dio cuenta de todo lo que había perdido, todo lo que había terminado por culpa de una sola persona: Voldemort. De pronto sintió una necesidad de ver a Remus, abrazarlo, y que le dijiera que todo iba a estar bien... Se limpió las lágrimas, apagó las velas, y se dirigió en su búsqueda.
CONTINUARÁ... MUY PRONTO!!! LO PROMETO!!!
Reencuentro
El quinto año en Hogwarts de Harry, Ron y los demás estaba por comenzar, pero no es de ellos de lo que se trata esta historia. Este relato trata sobre alguien más, dos personas muy especiales que se vuelven a encontrar... para siempre???
Los alumnos ya habían llegado, y todos estaban sentados en sus mesas, esperando por el clásico discurso del director, el Sr. Albus Dumbledore. Sin embargo, en la mesa de los profesores, había un asiento desocupado. Cuando al fin el salón estuvo en silencio, el director se puso de pie y se dispuso a decir unas palabras:
Queridos alumnos y profesores, bienvenidos a un nuevo año de magia y estudio en nuestro colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Antes de empezar el banquete, tengo unos cuántos anuncios que hacer, nombrar a algunos nuevos profesores... En primer lugar, les presento a nuestro nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, el ya había estado antes con nosotros, me refiero al señor Remus Lupin. Hubo algunos aplausos, sobretodo en la mesa de Gryffindor. Para continuar, un nuevo profesor de Estudios Muggles, Egen Clux. Unos cuantos aplaudieron. En ese momento, disimuladamente, de una puerta atrás de la mesa de los profesores salió una mujer relativamente joven, de largo y liso cabello castaño y unos ojos color de la miel. Se sentó, en silencio, en el lugar que estaba vacío. Solo la notaron los alumnos que estaban poniendo atención y la Profesora McGonagall, que la miró con cara de cierta reprobación, como si fuera una alumna más. Y por último, lamentablemente nuestra profesora de Adivinación, la Srta. Trelawney, tuvo que retirarse por motivos personales (Hubo unas cuantas celebraciones disimuladas en algunas mesas). La nueva maestra de esta asignatura será la Señorita Cleossie Hoppf. Al pronunciar Dumbledore estas palabras, el cuerpo entero de Lupin dio un sobresalto, y, al mirar a la mujer que se encontraba sentada unos puestos más allá, no pudo contener la sonrisa más grande que había mostrado en mucho tiempo. Por mientras, Dumbledore les hablaba a los alumnos sobre que juntos, como colegio y como equipo, podrían trabajar para solucionar todos los problemas que habían ocurrido el año anterior.
-Cleo? - Susurró Lupin suavemente. La chica se volteó lentamente: el sonido de esa voz, el oír ese susurro de nuevo, la había mandado de vuelta a sus recuerdos de juventud.
-Remus?
Al mirarse mutuamente, no tuvieron otra reacción que ponerse de pie y correr a los brazos del otro. Nadie lo notó, ya que todos estaban sumidos en la comida y la conversa sobre los hechos que habían ocurrido el año anterior, durante el Torneo de los Tres Magos.
C: Oh Remus! No puedo creerlo! - dijo Cleo mientras Remus la rodeaba con sus brazos.
R: Tampoco yo, Cleo, tanto tiempo, tantos años... Tenemos que hablar!
C: Es cierto, digo, hay TANTO de qué hablar...
El banquete siguió su curso, y al terminar, Remus y Cleo, en vez de ir a sus habitaciones, se dirigieron camino al lago. Era una noche oscura, sin luna, pero llena de estrellas. Se sentaron en el pasto, tal como lo habían hecho muchos años antes...
R: Cleo... no puedo creerlo, verte aquí, de nuevo... después de tanto tiempo...
C: Lo sé Remus, han sido tantos años... han pasado tantas cosas... primero, lo de James y Lily... me rompió el corazón, lloré tanto por ellos... luego lo de Peter, y Sirius...
R: Nunca pensé que todo terminaría así, es decir, del 'grupo', los únicos que quedamos bien somos tú y yo...
C: ...tú y yo...
R: Por qué dejamos de vernos después de Hogwarts, Cleo? Por qué dejamos que eso pasara?
C: Tomamos caminos diferentes, Remus, tú sabes... yo debí marcharme de Inglaterra, durante todos estos años he estado viajando sola por distintas partes del mundo, especializándome en la Adivinación y las Runas... qué has hecho tú?
R: Yo me quedé aquí. He hecho variadas investigaciones, siempre quiero mejorar en mi materia... Además, este es el segundo año que hago clases aquí.
Se miraron a los ojos, en silencio, por unos segundos
R: Sigues igual de hermosa que siempre, Cleo...
C: Oh, Remus...
Tal como hace al menos 15 años, se acercaron y se besaron. Cleo dejó caer unas cuantas lágrimas sobre los hombros de Remus, lágrimas de alegría. En ese momento, Remus se sobresaltó y se dio vuelta. Tras ellos se encontraba un alumno de 2do año de Ravenclaw.
Niño: Disculpen, pero el director Dumbledore me ha enviado a llamarlos... . - El alumno se marchó inmediatamente de vuelta al castillo.
R: Tal vez ya es hora de que vayamos adentro, Cleo.
Pero Cleo no se movió, e impulsó a Remus a volver a sentarse junto a ella. Entonces, lo besó.
C: Remus, prométeme que ahora no nos separaremos, nunca
R: Te lo prometo - Dijo Remus, al momento que se ponía de pie, y besaba nuevamente a Cleo. Luego tomó su mano, y comenzaron a caminar en dirección al castillo.
Entraron al despacho de Dumbledore. Allí se encontraban él, la Profesora McGonagall, la Profesora Trelawney, y otras dos personas, quienes ni Remus ni Cleo conocían.
D: Me alegro mucho que ya estén aquí. Lo que tenemos que hablar ahora es algo muy importante y debe ser discutido lo antes posible. Como ya saben, desastrosamente, el año recién pasado, ocurrió lo que todos temíamos: Voldemort ha vuelto.
Todos los que se encontraban en la sala se estremecieron.
D: Por la misma razón, la Srta. Trelawney ha venido a informarme de cierta predicción que hizo últimamente, y creo que es lo único que podemos hacer para estar preparados.
McG: Este, disculpe, Dumbledore, pero creo que dejarnos llevar por una predicción no tiene sentido. Sabemos que las cosas que dice la Srta. Trelawney no son siempre certeras.
D: Pero el caso, Minerva, es que ella no es la única que ha tenido esa clase de predicciones, no es así, Srta. Cleo?
C: Es cierto, Sra. McGonagall. Yo también he tenido predicciones de ese tipo, y siento una vibración especial la cual es un muy mal presagio...
Remus miró extrañado a Cleo. Aunque más que eso, estaba preocupado.
D: Por lo mismo, pienso que debemos crear una junta, una orden, para estar preparados en caso de que la situación requiera enfrentarnos al Innombrable. McGonagall, Lupin, Hoppf, Fletcher, Figg.... bienvenidos a la Orden del Fénix. De ahora en adelante, nos reuniremos esporádicamente para discutir todo respecto a como combatir a Voldemort, y despojarlo de su poder. Aunque por supuesto, el otro objetivo es mantener a nuestros alumnos seguros.
McG: Pero, Albus! Cómo se supone que haremos eso?! Digo, hay cientos de vidas bajo riesgo en este momento, además, sin ayuda del ministerio, no podemos hacer nada! Y, qué hay sobre Harry Potter??? Durante las vacaciones? Si no logramos derrotar a Quien-Usted-Sabe pronto? Hay que ver todas las posibilidades, los pros y los contra...
D: Cálmate, Minerva. Por eso están aquí el Sr. Fletcher, del Ministerio de la Magia, y Arabella Figg, vecina de los Dursley. Y sobre nuestras estrategias... de eso se trata esta Orden, de encontrar ideas y de ponerlas en acción lo antes posible. Aunque tampoco debemos apresurarnos. No podemos arriesgarnos buscando a Voldemort, debemos lograr que él venga a nosotros.
McG: QUÉ?!?!?!?! PERO, CÓMO SE LE OCURRE ALGO SEMEJANTE!!! USTED DICE, TRAER AL QUE NO-DEBE-SER-NOMBRADO AQUÍ, A HOGWARTS?!?!
Los demás miraban a la Profesora McGonagall como si estuviera fuera de juicio por contradecir a Dumbledore, que tenía razón.
D: Por supuesto que no, Minerva, por favor... No a Hogwarts, aquí no...
McG: Entonces, qué diablos piensas hacer, Albus?!
D: Ya habrá tiempo para pensarlo, ahora es muy tarde. Muchas gracias a todos por venir, ya pueden retirarse a sus habitaciones.
Todos se marcharon, excepto la Profesora McGonagall, que probablemente se quedó discutiendo con Dumbledore. Fletcher y Figg se marcharon hacia las torres, a la Profesora Trelawney la esperaba un carro a la salida de Hogwarts, y Cleo y Remus se dirigían a sus habitaciones.
R: Cleo... es cierto que tuviste esas predicciones? - Preguntó Remus mientras caminaban
C: Sí Remus, es cierto. Ya se lo había advertido a Dumbledore. Por eso quiso que yo viniera a dar clases este año. Aunque no sé, estoy algo asustada, algunos de los chicos mayores ya pueden tener algo desarrollada la capacidad para la Adivinación, y me da miedo que descubran algo. Tendré que pensar bien como empezar con las clases.
R: Bueno Cleo, ya sabes: cualquier cosa que necesites, haré lo posible para ayudarte.
Ya habían llegado a la puerta de la habitación de Cleo. Remus la besó suavemente en los labios y se marchó, como si fueran un par de adolescentes llegando de su primera cita.
A la mañana siguiente, se notaba algo de tensión durante el desayuno. Por supuesto que todos los alumnos estaban preocupados, pero también confiaban en las estrategias de Dumbledore. Eso si que algunos, claro está, aún no lo aprobaban. Entre ellos se encontraban Draco Malfoy y sus amigos.
Había llegado la hora de la primera clase de Cleo. Ella se había estado preparando durante la noche, y ya tenía planeado como empezar sin poner nada en riesgo.
Su primera clase correspondía con los 5to años de Gryffindor y Ravenclaw. Se apresuró para llegar a la torre antes que los alumnos y preparar el ambiente del salón. Todo estaba tal como la Profesora Trelawney lo había dejado: los sillones y las mesas de colores, las velas, las tazas, las bolas de cristal, y el dulce aroma del incienso quemándose en un caldero al fuego. La sala estaba totalmente oscura, así que abrió algunas cortinas, apagó el incienso (que llegaba a ser sofocante), limpió las mesas y puso en orden los libros. Después de todo, quería que su primera clase fuera la más especial, y agradarle a sus alumnos.
Al fin sonó la campana, y llegaron los chicos. 'Parecen alegres con la nueva decoración de la sala', pensó Cleo. Cuando ya todos estaban en silencio, Cleo se puso de pie y comenzó a hablar:
C: Bienvenidos todos, yo soy su nueva profesora de Adivinación, la Profesora Hoppf, pero pueden llamarme Profesora Cleo si gustan, sé que Hoppf es difícil. Quería decirles que la adivinación no es una cosa fácil, y requiere sobretodo concentración y un ambiente agradable. No quiero sonar mala, pero traté de mejorar lo más que pude el antiguo salón de la Profesora Trelawney para hacer de esta clase algo más ordenado y... respirable (Algunos alumnos rieron). Bueno, ahora les explicaré nuestros objetivos: no pueden comenzar a indagar el futuro, si no se han indagado a ustedes mismo. Por lo tanto, antes de empezar a hacer predicciones, van a conocerse a ustedes mismos, a explorar su interior. Creo que ya vieron en años anteriores las bolas de cristal, no es así? - Algunos asintieron - . Bien, entonces, después de la exploración personal, las volveremos a abarcar, y por último, nuestra unidad de estudio más larga será la de Astronomía y Astrología, que requiere del difícil estudio de los planetas para hacer predicciones. Por lo mismo deben empezar conociéndose a ustedes mismos. Alguna pregunta?
Harry levantó la mano.
H: Umh, bien... usted no nos hará vislumbrar lo que nos pasará en los próximos meses como deber, no?
C: Je je je, no te preocupes eeehm...
H: Harry
C : ...Harry. Mi opinión es que en esta materia se debe dar el menor número de deberes posible, ya que es algo que requiere de orientación. Además, no se preocupen, que trataré de hacerles esto lo más fácil posible. No crean que voy a llegar, ponerles una bola frente a las narices y preguntarles lo que ven... por supuesto que no.
Ron: Vaya, me alegro, eso es lo que la Profesora Trelawney nos hacía!
C: En serio...?
La clase de Cleo siguió de maravillas. A los alumnos de veras parecía gustarle, e hicieron con mucho entusiasmo los trabajos de relajación y exploración de la mente propia. Al sonar la campana, todos se despidieron de ella y se fueron, pero Harry y Ron esperaron a que todos se marcharan y se dirigieron a su escritorio.
H: Eh, disculpe, Profesora Heps, puedo hacerle una pregunta?
C: Claro, Harry. Y no te preocupes, llámame Profesora Cleo, es más fácil. H: De acuerdo, Profesora Cleo, ummh.... es usted la novia del Profesor Lupin???
Cleo se sonrojó notoriamente.
C: Este... bueno.... ehrmmmm.... verán: cuando estábamos en Hogwarts, Remus y yo éramos novios. Después dejamos de vernos, y ahora nos volvimos a encontrar, así que supongo que sí...
R: Genial!
C: Gracias, Ron. Ahora apúrense, llegarán tarde a su próxima clase.
H: Eh... Profesora... y si usted estaba en Hogwarts con el Profesor Lupin, eso significa que también estuvo con... mi padre, James Potter, no?
C: Y también con tu madre, Lily. Era mi mejor amiga, nos contábamos todo y siempre estábamos juntos. Y con James... hacíamos todas las travesuras juntos, con los chicos. Era encantador... De veras siento lo que pasó, Harry. Cuando lo supe, no sabes cuánto sufrí... Lo siento.
H: Está bien, gracias. Bueno, creo que ya debemos irnos.
R: Sí, adiós Profesora!
C: Adiós chicos.
Afuera...
R: Vaya, la nueva profe es muy agradable
H: Súper
Pero mientras tanto, sentada en su escritorio, Cleo había empezado a recordar su época en Hogwarts. Lily y James... sus mejores amigos... muertos... aún no se convencía, después de 15 años, todavía no se hacía la idea. Las lágrimas volvieron a sus ojos. Corrieron por sus mejillas. Partieron dos lágrimas. Les siguieron otras dos. Comenzó a llorar, amargamente, penosamente. Y siguió recordando, recordando cada risa, cada travesura, cada partido de Quidditch, cada viaje a Hogsmeade, cada paseo en escoba, cada beso de Remus, cada reunión durante las vacaciones, cada regalo de Navidad, cada fiesta en Año Nuevo, cada abrazo, cada saludo, cada momento, cada minuto, cada segundo... Y se dio cuenta de todo lo que había perdido, todo lo que había terminado por culpa de una sola persona: Voldemort. De pronto sintió una necesidad de ver a Remus, abrazarlo, y que le dijiera que todo iba a estar bien... Se limpió las lágrimas, apagó las velas, y se dirigió en su búsqueda.
CONTINUARÁ... MUY PRONTO!!! LO PROMETO!!!
