Un futuro incierto

Por

Kary

Capitulo III

Perdón



La mañana asomaba por el jardín del dojo Kamiya, el cielo estaba despejado, la tormenta de la noche había pasado, solo quedaban algunas gotas en las hojas de las plantas y algunos charcos de barro.



- Ohaiyo- saludó el doctor Guenzai llegando con Ayame y Suzume

- ¡Ohayou! – Saludaron alegremente las niñas

- Buenos días Guenzai, niñas- los saludo Kaoru saliendo con varias cajas y vestida con un kimono rosado

- Oh! ¿Qué haces con eso Kaoru- chan?- pregunto el doctor viendo las cajas que Kaoru cargaba

- Estamos buscando un chizu- le respondió Kaoru

- ¡¡¡Ken- nii!!!- gritaron las niñas corriendo hasta Kenshin que llegaba lleno de cajas

- Kaoru- dono ¿dónde…? ¡oro!- varias cajas salieron volando cuando Kenshin cayo al suelo presa del abrazo de las dos niñas que reían al ver su rostro

- Kenshin no baka- le dijo Kaoru- Oye Genzai no sabrás de la existencia de un mapa

- ¿Un mapa? No, no conozco ningún mapa relacionado con tú familia-

Kaoru suspiro resignada

- Hemos buscado por todas partes sin resultados. Estoy comenzando a creer que no hay tal mapa o que por lo menos no esta aquí

- Oye busu tengo hambre

- Aguántatela Yahiko, yo prepare el desayuno así que come que es lo único que hay- le dijo Kaoru mostrándole los colmillos a su dulce estudiante y dejando las cajas sobre el tami

- ¡¡¡Tengo hambre y soy muy joven para morir intoxicado por tu comida para cucarachas!!!- grito Yahiko para molestar a Kaoru

- ¡¡¡¿¿¿QUE DIJISTE???!!!

- Que tú comida es asquerosa, hasta Ayame y Suzume podrían hacerlo mejor que tú- le dijo Yahiko riendo como maniático y haciendo llegar al límite la ya corta paciencia de Kaoru

- ¡¡¡¡YAHIKO BAKA!!!!!- Kaoru corrió para darle un buen golpe a su estudiante pero tropezó con una de las cajas que se le habían caído a Kenshin, cayendo al suelo del jardín empantanado, por lo tanto manchándose su kimono de barro

- ¡A dame! , era mi kimono nuevo- dijo desilusionada Kaoru- ¡¡¡¡CALLATE YAHIKO!!!!- Le grito Kaoru al niño que reía a carcajada abierta

- Kaoru- dono ¿Daijoubu ka?- le pregunto Kenshin tendiéndole una mano amigablemente, Kaoru la tomo tímidamente y se paro murmurando un "si, gracias"- creo que es bueno que se de un baño, con gusto se lo prepararé- le ofreció Kenshin amablemente

- Arigatou Kenshin- lanzándole una última mirada de "te voy a matar" a Yahiko, Kaoru se retiro seguida por el Rurouni



- No queda tiempo- dijo una voz, tras una cortina de niebla, se oye el trote rápido de dos personas

- Eso lo sé, es crucial terminar este asunto, no podemos dejar que ellos interfieran más de lo que ya lo han hecho- dijo la segunda voz, ambas voces masculinas

- Así es- dijo la primera doblando en una esquina.





- ¡¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!!!- Sanozuke reía escandalosamente, había llegado hace un rato al dojo y Yahiko no paraba de contarle el "pequeño" percance que había tenido Kaoru- jaja, pobre Jou- chan y ¿dónde esta?

- La señorita Kaoru estaba dándose un baño- explico Kouji riendo disimuladamente

- Por cierto creo que se ha tardado mucho- dijo Kenshin más para si que para los demás- voy a ver si se encuentra bien- dejando solos a los demás se encamino a la habitación de Kaoru.

A pesar de ser mediodía había mucho silencio, Kenshin comenzó a correr cuando escucho el sonido metálico de una espada al ser desenvainada muy cerca de la habitación de Kaoru, con el solo pensamiento de que ella estuviese bien, abrió de golpe el shoji de la habitación y…

- ¡¿oro?!- dijo Kenshin sonrojado, Kaoru estaba semi desnuda, poniéndose un kimono blanco, esta, al percatarse de la presencia del rurouni pego un grito que se podría haberse oído en todo Tokio, seguido por insultos y antes de que él pudiera dar una explicación un enorme jarrón de cerámica le pego en todo el rostro haciéndolo retroceder por la fuerza hasta pegarse con unos estantes y hacer que se cayeran todos los objetos, sobretodo una pequeña alcancía en forma de gatito que cayo sobre la cabeza de Kenshin partiéndose en pedacitos.

Sano, Kouji y Yahiko veían con una gota en la cabeza la escena, habían llegado tras el grito de Kaoru. Esta por su parte ya se había acomodado el kimono, estaba roja por la ira y por la pena, y respiraba agitada.

- Kenshin esta en problemas…- murmuro sonriente y preocupado Yahiko, Sano y Kouji asintieron con la cabeza.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡KENSHIN NO BAKA!!!!!!!!!!!!!- grito acercándose al pelirrojo que tenía los ojos vueltos en espiral- ¡¡¡¡¡¿¿¿QUÉ DEMONIOS…???!!!!!- Kaoru paro al fijarse que en el regazo de Kenshin había un pequeño papel blanco, viejo y desgastado, este de seguro había caído de los estantes, lo tomo, lo desdoblo y abrió los ojos por la sorpresa.

- bakana…- murmuro Kaoru

- ¿Qué es eso?- le pregunto Kenshin medio recuperado y tratando de abrir tema para que ella no se acordara de darle otra paliza

- Oh Kenshin! Es el chizu- dijo emocionada Kaoru olvidando por completo que quería asesinar al vagabundo

- ¿oro?- pregunto sorprendido Kenshin, todos se colocaron detrás de Kaoru para ver el mapa, era un viejo papel, un poco amarillo, en el centro había un enorme círculo y dentro de este una estrella de seis puntas, en cada punta estaban escritas las letras de los puntos cardinales y en el centro de la estrella estaba escrito en verde "Kyoto".

- ¿Es ese? es muy raro- dijo Yahiko

- ¡¡¡Si es ese!!!- grito alegre Kouji tomando el papel de las manos de la kendoka- ¡¡¡Al fin lo encontramos!!!

- Y eso quiere decir que…- comenzó a decir Sano

- que partimos a Kyoto- dijo Kouji sosteniendo fuertemente el mapa en sus manos- lo mejor será partir mañana, ¿están seguros que quieren venir?- pregunto y todos asintieron

- ¿Y dónde lo vamos a guardar? hay que tener cuidado- pregunto Yahiko refiriéndose al mapa

- Bueno yo puedo…- dijo Kenshin tomando el mapa de las manos de Kouji, pero Kaoru se lo quito

- No, no, no, Kenshin baka, tú eres demasiado descuidado, mejor lo guardo yo- dijo Kaoru agitando el viejo papel

- ¿Y dónde lo vas a guardar para que nadie lo tome Jou- chan?- le pregunto Sano insinuando "a ti se te pierde más fácil"

- Aquí- dijo ella, y para sorpresa de todos abrió un poco la parte superior de su kimono y lo guardo allí dentro- Quien quiera agarrarlo tendrá que pasar sobre mi cadáver para conseguirlo allí

- Buena idea- dijo Yahiko aun sorprendido de la idea de su maestra

- Voy a escribirle una carta a Misao para decirle que partimos a Kyoto- dijo Kaoru saliendo por la puerta, Yahiko y Sano la siguieron, cuando Kouji iba a salir escucho murmurar algo en Kenshin y sonrío. Kenshin dijo "También tendrán que pasar sobre mi cadáver si quieren buscar allí"



- La encontraste- pregunto una voz

- No, aun no- respondió otra

- Tienes hasta la madrugada ¿entendido?

- Si



- No hay nadie- murmuro Kenshin. Había salido a vigilar los alrededores del dojo. El podía tener cara de tonto, pero no lo era, y estaba seguro de haber escuchado una espada siendo desenvainada, pero al parecer con el escándalo del accidente la persona había huido.

Comenzó a caminar de regreso a la sala del dojo, tenían que tener cuidado, ahora que habían encontrado el chizu el peligro crecía. Se encontraba intranquilo y el hecho de que Kaoru tuviera el papel lo intranquilizaba más, de seguro el enemigo ya sabía que lo habían encontrado, apresuro el paso, tenía que proteger a Kaoru.

Con este pensamiento entro a la sala, Sano y Yahiko dormían ruidosamente y Kouji revisaba lo que parecían ser unos planos, pero no se veían luces de Kaoru en el lugar.

- ¿Dónde esta Kaoru- dono?- preguntó sin ni siquiera interesarse en lo que Kouji hacía, el saber donde estaba la mujer era más importante

- Salió hace ya rato, dijo que iba a mandar una carta y luego a visitar a Megumi- san- respondió Kouji dejando de ver los papeles y viendo al rurouni

- Bueno voy a buscarla, no es seguro que este sola tan tarde- dijo Kenshin saliendo y dejando a un Kouji sumido en papeles junto a dos dormilones.





- Creo que se me hizo tarde- dijo Kaoru, había pasado toda la tarde en el consultorio de Megumi y la noche la había alcanzado, se divisaban las estrellas en el azul cielo de noche- de seguro que tienen hambre, hoy me toca a mi cocinar- dijo sonriendo calidamente al recordar a su pequeña "familia", se paro en seco alejando la calida sonrisa por una expresión seria y colocando instintivamente una mano sobre su pecho, donde estaba el chizu, había escuchado el crujir de una rama seca, agudizo el oído y se preparo para defenderse, un segundo crujido y…

- miau…- Kaoru suspiro aliviada, era solo un gato, sonriendo pensó que se le estaba pegando la paranoia de Kenshin, de todos modos ya era muy tarde, mejor llegar a casa lo mas rápido posible, dio unos pasos más y sintió un olor que la hizo tambalear.

- "Quinina" – pensó tapándose la boca con las manos, el olor le estaba provocando nauseas y sus sentidos estaban confusos. Mareada cayó de rodillas al suelo, con un dolor palpitante en la cabeza y con la visión nublada, había caído como una tonta en la trampa. Sintió una respiración detrás de su cuello seguida por la sensación del frío metal tocando su piel.

"Si solo pudiera pararme"- pensó desesperadamente, pero era imposible, el sedante lo habían usado de una forma muy fuerte y ya había penetrado en su cuerpo, había respirado mucho y sus brazos u piernas estaban dormidos.

Una mano sujeto fuertemente su brazo dormido y sintió el pinchazo de una aguja seguido por el caliente y ardiente líquido que penetraba en su cuerpo.

- Kenshin- imploro calladamente, a penas podía mantenerse despierta, pero le dio un codazo al hombre en el estomago, dejando caer la inyectadora.

De su cuello broto un hilillo de sangre provocado cuando la hoja de la espada del hombre la toco.

- ¡¡¡KENSHIN!!!- grito Kaoru lo más fuerte que pudo cuando sintió la mano del hombre tocar su pecho. Kaoru pudo ver una luz brillante y azul reflejarse en el cielo, seguido del ruido seco causado por el hombre cuando cayó al suelo inconsciente.

- Kenshin… murmuro cayendo al suelo, tratando de no perder la conciencia.

- Kaoru, Kaoru ¡¿Daijoubu ka?!- Kaoru abrió más lo ojos un poco sorprendida, acaso la voz de Kenshin se escuchaba más… ¿femenina?, la luz de la luna le dejo ver un rostro angustiado, un joven rostro, conocido.

- Kaze… creí que era Kenshin- dijo Kaoru aun sorprendida.

- ¡¡¡Kaoru- dono!!!- se escucho la voz del rurouni que iba corriendo, angustiado, cuando llego abrazo a una Kaoru semi- conciente, pidiéndole y suplicándole perdón por no haber estado allí para ayudarla, Kaoru sintió correr un líquido caliente por su cuello, un líquido que se mezclaba con la sangre que brotaba constantemente de su herida, trato de levantar el rostro de Kenshin, pero este se resistió, con las pocas fuerzas que le quedaban se apretó a su abrazo y le murmuro "estoy bien, tranquilo" Kenshin levanto el rostro para verla, sus ojos violetas brillantes por las lágrimas, ella le sonrió y acaricio su cicatriz para luego desmayarse

- ¡Kaoru!- Kenshin dijo asombrado y asustado a la vez, al notar la sangre en el cuello de la mujer

- Tranquilo, solo esta desmayada, no creo que esa herida sea grave pero es mejor llevarla con Megumi- san- le dijo Kaze colocando una mano en el hombro del rurouni, que no tubo tiempo de sorprenderse con su presencia ni con el echo de que nombrara a Megumi sin conocerla, ya que tomo a Kaoru en brazos y comenzó a correr al consultorio de la doctora seguido por Kaze que aunque se veía angustiada tenía en el rostro una extraña sonrisa.

- Oyasumi nasai y cuídese mucho- Megumi se despidió con la mano de su último paciente, había sido un día largo, Kaoru aunque había ido a ayudarla siempre terminaba siendo mayor estorbo que ayuda, aun recordaba al pobre hombre con quemadas múltiples causadas cuando Kaoru le dio un té hirviendo, suspiro con resignación, Kaoru nunca cambiaría. Camino hacía la puerta cuando escucho la voz de Kenshin el cual iba corriendo con Kaoru en brazos, está sin sentido, seguido por una muchacha que no conocía.

- Megumi- dono ayúdame- pidió Kenshin cuando estaba enfrente de esta

- ¿Doushita?- pregunto Megumi, luego vio a Kaoru- ¡Oh Dios, Kenshin entren!

- Hai- dijo Kenshin seguido por Kaze, coloco a Kaoru sobre una camilla, Megumi salió a su encuentro acomodándose unos guantes quirúrgicos, como toda una profesional entro a la sala de emergencias no sin antes ordenarle a Kenshin que se calmase.

- Gracias Kaze- dono, gracias por ayudar a Kaoru-dono- dijo Kenshin, ella sonrió, llevaban esperando media hora y Megumi aun no salía.

- No te preocupes- dijo ella

- ¿Por qué regreso?- le pregunto Kenshin

- Recordé que el baka de Kouji no sabía donde estaba el mapa, así que a mitad de camino regrese, por suerte encontré a Kaoru, estaba como drogada, creo que era quinina, o al menos eso me pareció el olor que había y encontré esto- dijo Kaze y de su capa saco una inyectadora de metal, grande y con una aguja enorme- creo que se lo inyectaron a Kaoru

- Kaoru-dono…- suspiro Kenshin bastante preocupado

- No te preocupes Kenshin, Megumi- san es una gran doctora, ella la va a ayudar- dijo Kaze tratando de animar al rurouni que la vio asombrado

- ¿Cómo sabe que Megumi- dono es buena doctora?-

- Bueno… Megumi- san ¿Daijoubu Kaoru?- pregunto Kaze cuando vio salir a la agotada doctora, Kenshin olvido por completo la pregunta que acababa de hacer para centrar su atención en la respuesta de Megumi que miro a Kaze confundida, ella no la conocía pero la muchacha sabía su nombre, eso era muy extraño, aunque Kaoru le había comentado acerca de dos jóvenes extraños, de seguro ella era uno de los dos.

- Está bien, ahora esta dormida, la herida en su cuello no es de gravedad, lo que me preocupa es que no despierta, al parecer inhalo algo que la ha dejado así- dijo la doctora preocupada

- Cuando la encontré había un fuerte olor a quinina y encontré esto cerca, creo que se lo inyectaron- explico Kaze mostrándole la inyectadora, la doctora tomo la tomo y la examino un momento

- Opio- dijo seriamente, Kenshin y Kaze abrieron los ojos de una forma tan igual que Megumi se sorprendió, Kenshin murmuro un débil "¿oro?"

- ¿Esta segura?- le pregunto Kaze

- Por supuesto- contesto Megumi ofendida de que dudaran de su palabra, luego cambio a un tono más amable- si es verdad que se lo inyectaron, tenemos suerte que solo haya sido la mitad, de otra forma Kaoru estaría muerta- Kenshin dio un respingo al escuchar esto y su garganta se trabo notablemente, Kaze comprendió, si algo le hubiera pasado a Kaoru sería su culpa por no estar para protegerla, de seguro ese era el pensamiento del rurouni

- No te preocupes Kenshin, no se la inyectaron por completo, eso significa que va a estar bien, solo tiene que descansar y tenemos que cuidar que no le vuelvan a inyectar nada ni que ella lo tome, por que puede ser adictivo- explico expertamente Kaze, Megumi la miro un poco sorprendida y con la mirada le pregunto "¿Cómo lo sabes?" Kaze entendió la mirada y sonriendo respondió- Ah, eso me lo enseñaron cuando era pequeña

- Ya veo, si, eso es verdad, hay que cuidar mucho a Kaoru, me comento que pensaban partir mañana a Kyoto, pero eso va a ser imposible para ella, tiene que descansar, por cierto encontré esto dentro de su kimono- dijo Megumi sacando de un bolsillo un pequeño papel y entregándoselo a Kenshin

- Es el mapa- dijo el agarrándolo

- ¡encontraron el mapa!- celebro Kaze viéndolo- debe ser por eso que atacaron a Kaoru, al parecer Kouji no es tan baka, bueno eso nos hace menor el trabajo

- Así es- afirmo Kenshin

- Bueno Kenshin… si ya encontraron el mapa creo que no hago falta- dijo Kaze acomodando su katana

- Pero Kaze- dono ¿Por qué no se queda? Debería hacer las pases con Kouji- sama

- ¿Kouji? Kouji es lo de menos, ya no estoy tan enfadada con el, pero no puedo perdonar al asesino de mi familia, prometí matarlo y eso lo voy cumplir- Megumi abrió los ojos sorprendida, se había mantenido al margen de la conversación entre Kenshin y la joven, recordó que Kenshin se había convertido en hitokiri cuando tenía unos 15 años, ella no parecía ser mayor de esa edad y había algo extremadamente familiar en esa muchacha llamada Kaze, incluso sentía como un cariño especial.

- Kenshin- dijo Megumi- si lo que Kaoru inhalo fue quinina lo mas probable es que no despierte hasta mañana, yo me quedaré por si ocurre algo, es mejor que regreses al dojo a descansar y ha avisarle a los demás que todo esta bien

- No, yo me quedaré a cuidar a Kaoru- dono anegai Kaze- dono ¿podrías avisar en el dojo que estamos bien?- pidió Kenshin y Kaze comprendió que sin palabras el ex hitokiri y la mujer kitsune se las habían arreglado para hacerla ir al dojo, es decir, para hacerla quedar, con un suspiro de resignación les dijo que si a dos sonrientes cómplices y con un débil "Nos vemos" salió de la clínica rumbo al dojo Kamiya.

- Gracias Megumi- dono- le dijo Kenshin

- No te preocupes Kenshin, entendí que era mejor que se quedara, pero podrías explicarme que es lo que pasa- pidió la doctora y así Kenshin le explico todo.



- ¡Kuso! Siempre consiguen lo que quieren- Kaze maldijo malhumorada tocando la puerta del dojo Kamiya, se oyó mucho ruido antes de que Sano abriera la puerta con Yahiko en la cabeza, ambos abrieron los ojos sorprendidos de la presencia de la joven

- Hola- saludo ella tratando de sonar lo mas normal posible

- Kaze…- murmuro Yahiko- ¡regresaste!

- No, no regrese- dijo ella sonriendo- solo vine a comunicarles que Kaoru fue atacada- Yahiko y Sano abrieron los ojos sorprendidos y preocupados, Kaze agrego rápidamente- pero ella ya esta bien, Kenshin y yo la llevamos donde Megumi, Kenshin se va a quedar con ella esta noche.

- ¿Daijoubu ka Jou-chan?- le pregunto Sano

- Aa, ella esta bien- le respondió Kaze y los dos suspiraron aliviados, ella sonrió- bueno me voy, tengo cosas que hacer

- Demo…- Sano trato de hablar cuando la muchacha se dio vuelta, Kaze dio un paso y se escucho una voz que le hizo rodar una gota de sudor

- Regresaste Kaze

- "Justo la persona que me moría por ver" -pensó sarcásticamente, se dio vuelta para ver a la cara a Kouji que la miraba de forma extraña- No, solo había venido para decirles donde estaba el mapa, pero veo que no eres tan baka y lo encontraste

- En realidad Kenshin y Kaoru lo encontraron- dijo sonriendo Kouji al recordar la "forma" en la que consiguieron el chizu

- Debí imaginármelo, nunca podrías haberlo hecho tú solo, sabes no das para eso- dijo tratando de ser irónica cuando en realidad quería salir corriendo de allí

- Kaze, no comiences con tus ironías, no es el momento, el tiempo se acaba- dijo Kouji serio

- Eso lo sé, por eso me voy- dijo Kaze dándose vuelta, un paso y sintió una mano agarrar su muñeca

- Tenemos que hablar- le dijo serio Kouji

- No quiero- dijo tercamente Kaze

- Tenemos que hablar es importante- dijo Kouji con una seriedad que resultaba familiar

- Yare, Yare… esta bien- dijo Kaze asombrando a Sano y Yahiko que se miraron, sin más palabras Kouji y Kaze se encaminaron hacía el jardín dejándolos solos

- Creí que le gritaría y luego se iría- dijo Yahiko pensando en la actitud de Kaze

- Yo también. Esa muchacha tiene un carácter muy raro- dijo Sano viendo las estrellas





- Gomen kudasai, Kaoru- dono- murmuro Kenshin acariciando el cabello de seda negro de Kaoru, ella dormía sin dar signos de querer despertar y él había pasado los últimos cuarenta minutos pidiéndole perdón, luego de la batalla contra Enishi había descubierto un sentimiento muy especial hacía ella, había descubierto que no solo quería protegerla si no estar con ella siempre, algo que el recordaba como amor.

Esta ves no le sucedería nada o él dejaba de ser Kenshin Himura, no soportaría otra vez la idea de saberla muerta, de perderla, un escalofrío subió por su espina dorsal cuando recordó que si no fuera por que Kaze apareció lo mas probable es que Kaoru, SU Kaoru estuviera muerta, anoto mentalmente que tenía que darle las gracias a la muchacha, sin recordar que ya lo había hecho.

- Gomen kudasai- murmuro por quincuagésima vez dejando atrás los tristes recuerdos y centrándose en el rostro de Kaoru que dormía tranquilamente producto del fuerte sedante.





- Tenemos problemas Kaze-

- Eso ya lo se Kouji, no necesito que me lo recuerdes, yo fui quien la encontró, si hubiera tardado un poco más ella ya estaría muerta, le inyectaron opio- explico Kaze

- ¿Opio?

- Así es, Megumi me lo confirmo, ya me lo imaginaba son las clases de cosas que Tsuda haría-

- Crees que es mejor irnos sin que lo sepan- le pregunto Kouji

- No creo, primero ellos ya saben que el punto es Kyoto, irán allá de todas maneras y segundo no nos lo perdonarían- Kouji asintió con la cabeza- si eso es todo lo que tenías que decirme me voy- dijo la muchacha preparándose para partir, cuando la voz de Kouji se lo impidió

- Gomen nasai, discúlpame por haberte ocultado lo de tú familia- dijo Kouji bajando la cabeza

- No importa, solo… Gomen kudasai por haberte hablado de esa forma, no debí hacerlo, sé que tú solo querías ayudarme- Kaze se disculpo, eso si que causo conmoción en Kouji, acaso Kaze ¿se estaba disculpando? Eso solo lo hacía cuando de verdad se sentía culpable.

- Eso es lo de menos, estoy acostumbrado- dijo sonriendo, la tentación de molestarla era demasiada

- ¿A que te refieres?- le pregunto Kaze de mala cara

- No, a nada

- Mas te vale- le dijo mirando al cielo

- ¿Me perdonas por ocultarte la verdad?- le pregunto Kouji viendo al cielo de la misma forma que ella lo hacía

- Hai- contesto simplemente, y un silencio cubrió el lugar unos minutos

- ¿Me perdonas por ser tan obstinada?- le pregunto Kaze viéndolo y sus ojos se encontraron

- Hai- dijo Kouji sonriendo

- Arigatou- dijo Kaze y luego de un momento de silencio lo abrazo, el correspondió a su abrazo, esa era suficiente confirmación de que todo entre ellos había regresado a la normalidad.









Notas de la autora:

Fin del tercer capitulo ^^ disculpen la tardanza pero es que no había tenido tiempo de subirlo hasta hoy

Hay algo que quiero aclarar, se me había olvidado hacerlo y por eso lo hice en la historia, esta se sitúa luego de la zaga de Enishi "La Venganza", aquí ni Megumi ni Sanozuke dejaron Tokio.

En realidad no tenía pensado hacer un capitulo tan largo, 10 páginas *_*

Tampoco tenía pensado reconciliar tan rápido a Kouji y Kaze pero pensándolo bien pasaron tres días peleados, solo salio, y me gusto como quedo.

El titulo "Perdón" fue puesto por que el capitulo se basa en pedir perdón y perdonar.

La quinina es un sedante muy fuerte y es característico por un olor fuerte y mareante, este químico fue descubierto hace tiempo, creo que incluso fue en esa era o un poco antes, por eso lo utilice para el ataque de Kaoru.

Gracias por sus revienws, para mi son muy importantes sus opiniones y consejos así que no dejen de hacerlo ^^

Kaily el Angel Diabolico: Gracias por tu mensaje, que bueno que te gusta, ya creo que es demacrado evidente todo, pero quien sabe tal ves salgo con sorpresas al final ^^

Arcanine: Gracias. Bueno te respondo ni Kaze ni Kouji son personajes del ova, son personajes que mi loca desquiciada y imaginativa mente invento ^^

Shiomei: Gracias de verdad valoro que tomes de tú tiempo para escribirme y no me molesta que me dejen criticas constructivas, al contrario me complacen y me ayudan a mejorar. En lo de la ortografia es que tengo el corrector ortografico medio dañado *_* y he tenido que hacerlo sola, haci que si ves algo dime, yo voy a tratar de hacerlo mejor

¿Traducir al inglés la historia? *_* ojala pueda hacerlo aunque por ahora con el poco tiempo que tengo entre mis historias y la escuela no creo.

Gracias por tú apoyo de verdad lo aprecio ^__________^



Diccionario de palabras japonesas:

Aa: si, forma informal

A dame: Oh! no

ahou : idiota, estúpido, pero en una manera agresiva

arigatou, Arigatou gozaimashita :gracias, muchas gracias.

Ayaushi: Cuidado

baka: idiota, estúpido.

Bakana: no puede ser.

busu : fea

Che: mierda

Chizu: mapa

daijoubu :Está bien, estoy bien, todo bien, no hay problema, etc, etc, etc o puede ser como pregunta ¿estas bien? ¿te encuentras bien?

Doushita: ¿Qué paso?

demo : pero

Gomen: perdón, discúlpame

Gomen kudasai: perdóname

gozaru: No significa nada en castellano, pero demuestra mucho respeto. Kenshin solo lo usa.

hai : si

hakama :especie de pantalón que ellos usan

hitokiri: asesino

hontou : verdad

Iie : no

Jou-chan : Pequeña Señorita, es el modo en que Sano llama a Kaoru

Kami: Dios

Kendoka: maestra de espadas

Ken- nii: forma en que Ayame y Suzume llaman a Kenshin significa "harmano Kenshin"

Kitsune : Zorro

kuso: Demonios, diablos.

mou: excalmación de exasperación

nani : qué

ne : ¿no?

onegai : por favor

opio: Es una droga muy usada en esa era.

oro: Se traduce como "Ah, ohh" solo Kenshin lo usa cuando esta sorprendido, asustado o cuando Kaoru lo golpea.

Ohaiyo: hola

Ohayou: Buenos días

rurouni : vagabundo

sessha :iteralmente significa "indigno" es la forma de Kenshin para llamarse a sí mismo

shoji : Puertas japonesas, hechas de papel que normalmente tienen dibujo o no..

sou : en serio?

Yaré, Yaré: Oh