Un futuro incierto

Por

Kary

Capitulo VIII

Revelando

Verdades

(segunda parte)

Las estrellas alumbraban las oscuras calles de la ciudad de Kyoto, donde nada se oye, donde la luna no se hace presente.

 Sobre el techo del Aoiya hay dos figuras tenuemente alumbradas por la luz de las estrellas, a pesar de la oscuridad se pueden ver sus rostros, que están bastante sonrojados.

- "Por Kami!!"- pensó Kaoru viendo sus manos(N/A: las palabras en "" son pensamientos)- "Ahora  como voy a mirar a Kenshin a la cara, que pena. Pero y si es mentira, parece tan irreal… no, no puede ser mentira… Kaze es mi hija y… y de Kenshin ¡Por todos los dioses!"

- "Oroooooo, ¿Cómo puede ser posible? Kaoru será mi…. Oroooo… bueno ella siempre ha sido mi… oro… ¿que digo? Kaoru- dono es… es… oroooooo!!!!"

- "Aunque hoy estuvo cerca de besarme, ahora ni me habla, no me ha dicho nada desde que Kaze dijo que era su hija y…y mía"

- "Kaoru debe estar enfadada conmigo, no me ha dicho nada desde que llegamos del centro de la ciudad,  de seguro cree que soy la persona menos indicada para llegar a tener algo con ella algún día, que soy indigno, demo… oroo casi la beso hoy, debe estar enfadada por eso, demo…"

- "Aunque me hace muy feliz saber que voy a terminar casada con Kenshin, y con dos hijos, demo…"

- "¿Y si no me habla por que piensa que soy muy mayor para llegar a tener algo con ella?"

- "¿Y si no me habla por que piensa que soy muy menor para llegar a tener algo con él?"

- "¡Pero si yo lo amo!"

- "¡Pero si yo la amo!"

- "¿Será que Kenshin cree que todo esto es una mentira? Nah… él es una de las personas más influenciables que conozco, también debe sentir que es verdad"- Kaoru le dio una mirada de reojo a Kenshin, estaba rojo y veía, igual que ellas sus manos, volvió a mirar sus manos mas sonrojada aun

- "Y si cree que todo lo que Kaze dijo era mentira, y que yo fui quien invento eso, no… no… Kaoru debe sentir al igual que yo ese cariño tan especial por ella"

- "Kenshin no baka háblame"

- "Kaoru- kirei y si me gritas y te enfadas mas si te hablo"

- "¡mou! Tendré que romper el hielo primero"

- "Mejor le hablo antes que se enfade más"

- Kenshin… yo…

- Kaoru-dono…yo

Ambos sonrieron relajándose un poco, habían hablado a la vez, eso rebajo un poco la tensión que había reinado entre ambos por tanto tiempo, la verdad es que ninguno sabía bien que decir, no es fácil estar frente a la persona que amas, y saber que tendrán no uno si no dos hijos, al final solo se quedaron viendo uno al otro por un rato, sin palabras, y es que cuando dos personas se aman con ese amor tan puro y sincero las palabras siempre sobran, no tenía sentido darle vueltas al asunto de Kaze, era verdad por que ellos así lo habían decidido, bueno en realidad sus corazones habían decidido creerle a la muchacha. Y en un acto de reflejo inmediato, él la abrazo y ella correspondió su abrazo.

- "¿Para que sirven las palabras?..."

- "Si ya sabemos la verdad"

Sobre un árbol dos figuras, la de un luchador callejero de cabello oscuro y la de un niño con el cabello tieso apuntado hacia el cielo, habían estado espiando a Kenshin y ha Kaoru por un rato, sorpresa se llevaron cuando ambos se abrazaron sin decir nada, en el momento en que  Yahiko iba a saltar hacia ellos para molestarlos, Sano lo tomo del gi y entre reclamos del muchacho entraron al Aoiya "Mejor dejarlos solos" pensó Sano entrando a la habitación que le habían asignado con Yahiko a cuestas.

Misao entro sigilosamente al Aoiya, haciendo honor a su nombre de Okashira de los Oniwabanshuu, estaba todo a oscuras, paso por la habitación donde antes habían estado todos reunidos, Kouji y Kaze estaban profundamente dormidos, Misao sonrío tiernamente, no solo por el hecho de ver a su futuro hijo si no por que Kaze estaba recostada sobre el pecho del muchacho y el la abrazaba protectora mente, subió las escaleras despacio, era tarde, las dos o tres de la madrugada seguramente, se había internado tanto en sus pensamientos que ni cuenta se dio de la hora, si Okina la viera se ganaría un buen sermón, "¿Qué estará haciendo Ahoshi- sama?" pensó asomándose suavemente por la puerta que conducía al pasillo de los dormitorios, solo faltaban algunos pasos para llegar a su habitación, meterse dentro del futón y nadie se daría cuenta de su ausencia…

- ¿Dónde estabas Misao? -

- A… A… Ahoshi-sama- dijo dándose la vuelta y viendo el rostro del hombre que amaba y que sería el padre de su hijo, Oh no! el color carmín subía nuevamente a su rostro- ¿Qué hace despierto a esta hora?- le pregunto haciéndose la desentendida a la primera pregunta

- Estaba esperándote- dijo él. Misao abrió grande los ojos ¿La estaba esperando a ella? ¡Oh si que bien!

Ahoshi miro a la muchacha que tenía en frente, aun no comprendía que fuera verdad todo lo que había oído hacía unas horas, terminaría teniendo un hijo con Misao, con la pequeña Misao, bueno… ya no era pequeña, ahora era toda una mujer y muy hermosa y cualquier hombre estaría dispuesto a ofrecerle un vida llena de amor ¿cualquier hombre? No, no podía ser cualquiera, tenía que ser alguien que la amara, que la protegiera, que la comprendiera, que la soportará. Ahoshi se sorprendió cuando se dio cuenta que esa persona era él, él y nadie más que él, porque él… él la amaba.

La luz del sol se filtraba por las ventanas toscamente cerradas del Aoiya, Kaze se despertó por el barullo que se oía en toda la casa, por un momento pensó que estaba en su hogar, que el escándalo que escuchaba era a causa de su madre discutiendo con su tío por que la había llamado vieja fea, que su padre llegaría en un momento con su dulce sonrisa, diciéndole que se levantará que ya era tarde y que luego comenzaría a pelear con Amaki y Kenji por que le quitaban parte de su desayuno… pero no, rápidamente la realidad cayo sobre su  cuerpo, estaba recostada sobre un futón en una pequeña habitación, habitación que ella recordaba bien, ahora era una pequeña habitación de huéspedes pero dentro de algunos años se convertiría en la habitación de Kouji, se sentó sobre el futón, no recordaba cuando había llegado hasta allí, incluso le dolía el cuerpo como si hubiera permanecido en una mala posición por mucho tiempo, miro instantáneamente a su costado, su katana estaba a su lado, por un momento maldijo que estuviera allí. Miro su ropa, estaba levemente ensangrentada, por las cortadas que había tenido ayer, con tanto lío no había tenido tiempo de cambiarse, ni de cambiar las vendas que sostenían sus pechos.

El shoji se abrió suavemente y Kaze levanto la mirada,  una joven figura estaba en el umbral, viéndola dulcemente -¿Te sientes bien?- pregunto y un recuerdo más llego a su mente…

******* Flash Back *******

- ¿Te sientes bien?- pregunto una dulce y preocupada voz

- Si okasan, no te preocupes

- Onegai… onegai Kaze- chan, no me vuelvas a hacer esto- dijo la mujer, su voz quebrantada

- Gomen nasai okasan- dijo Kaze bajando la mirada, lo siguiente que sintió fueron los dulces y protectores brazos de su madre, arropándola en un manso abrazo.

******* Fin del Flash Back *******

- Si, me siento bien Kaoru- respondió sonriéndole. Kaoru entro cerrando el shoji detrás de si, en sus manos traía una cajita y algunas ropas al parecer.

- Eso me alegra, voy a curarte esas heridas que tienes- dijo sentándose a un lado del futón de la muchacha y comenzando a sacar de la cajita, un frasquito de vidrio, algunas vendas y algodón.

- No… no tienes que preocuparte- dijo viéndola, mientras comenzaba a quitarse el gi, "No me mira" pensó confundida, luego sonrió, de seguro Kaoru tenía vergüenza, ¿de que? No lo sabía a ciencia cierta, tal vez le daba pena verla sabiendo que era su hija o algo así, sonrió para sus adentros pensando que en estos días había conocido cosas de sus padres que ni ella se imaginaba, pero al fin y al cabo no eran tan distintos a como ella los conocía, le sonrió a Kaoru- pero gracias okasan…

Kaoru levanto la cabeza inmediatamente y vio a la joven a los ojos, un leve rubor cubriendo su sorprendido rostro, le sonrió aun sonrojada y volvió a prestarle atención a las heridas de su futura hija. Suavemente fue quitando las vendas que le cubrían el torso, por miedo a lastimar más sus heridas, cuando su espalda estuvo descubierta Kaoru se sorprendió al darse cuenta que estaba llena de pequeñas cicatrices pero se sorprendió aun más cuando vio una enorme cicatriz que iba desde el comienzo de la espalda hasta el final de la misma, de forma transversal,  se pregunto si era prudente preguntarle a Kaze por ella, aunque no tuvo que hacerlo porque la muchacha le respondió a la pregunta no formulada.

- Esa cicatriz me la hice hace mucho tiempo, estuve a punto de morir- Kaoru prefirió no decir nada, y comenzó a curar las pequeñas heridas cubiertas de sangre seca, Kaze daba alguno que otro quejido de dolor por culpa del antiséptico  que Kaoru le estaba poniendo, dentro de la habitación las dos mujeres podían escuchar bastante barullo de la planta de abajo. Kaoru guardo el sobrante de vendas en la cajita junto a los frasquitos, mientras Kaze se ponía el gi limpio que Kaoru le había traído, no habían hablado de mucho, Kaoru parecía muy avergonzada y Kaze no quería presionarla, conocía bien a su madre, entre risitas y sonrojos, Kaze le había preguntado si podía llamarla mamá, y Kaoru acepto sonrojada, era verdad que Kaze no se sentía tan rara como Kaoru, pero era algo difícil llamar madre a un mujer que en estos momentos era solo tres años mayor que ella, Kaoru al principio se sintió algo incomoda, casi por la misma razón que Kaze, pero luego de algunos "gracias okasan, si okasan, okasan" se sentía bien, sonrió mentalmente, esperaba ver la cara de Kenshin cuando Kaze lo llamase otousan.

- ¿Por qué hay tanto escándalo?- pregunto colocándose la katana en el obi del gi, Kaoru sonrió mientras suspiraba

- Deben ser Yahiko y Sanozuke peleando por la comida

- ¡Pero si él mismo escándalo fue el que me despertó!- dijo asombrada, Kaoru se encogió de hombros.

Cuando bajaron las escaleras vieron algo que les hizo radar una gota por la cabeza de idéntica forma.

- ¡¡¡ES MIO!!!

- ¡¡¡NO MIO!!!

- ¡¡¡CABEZA DE POLLO ES MIO!!!

- ¡¡¿¿A QUIEN LLAMAS CABEZA DE POLLO, NIÑO??!!

- ¡¡NO ME LLAMES NIÑO IDIOTA!!

- ¡¡¡¡¡¡¡CALLENSE!!!!!!!

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CALLATE COMEDREJA!!!!!!!!!!!!!

- ¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿A QUIEN LLAMAS COMADREJA RETRASADO MENTAL!!!!!!!!!

Bueno para explicarlo de forma fácil, Sanozuke y Yahiko tenían más de media hora discutiendo por quien comería primero el desayuno que Kenshin estaba haciendo, al principio solo discutían pero ahora Yahiko había optado por masticar la cabeza de Sano de forma agresiva, y cuando Misao trato de detenerlos, comenzaron a insultarla, lo cual ocasionó que ella se enfureciera y comenzara a insultarlos a ambos, en fin un loquero.

- Maa maa, hay suficiente para todos de gozaru- dijo Kenshin saliendo de la cocina, estaban en una parte más apartada de lo que era el restaurante, Yahiko y Sano sonrieron y en menos de una fracción de segundo ya estaban sentados en la mesa discutiendo en una guerra de palillos por coger el primer trozo de carne.

A todos les rodó una gota por la cabeza.

- Hay que ver que si eres floja Kaze, ya es casi mediodía-

- Kouji- dijo asombrada Kaze de no haberlo visto antes, estaba apoyado de una pared con los brazos cruzados, traía la misma ropa del día anterior, Kaze cambio bruscamente de actitud- ¡¡Qué diablos te pasa no me llames floja baka!!

- Si como digas Bakeneko- dijo sentándose junto a Yahiko y Sano que seguían comienzo como si no lo hubieran hecho desde hace años, Kouji tomo una taza de té, bebió un poco y siguió hablando en tono burlón- Por cierto, ¡vaya que estas gorda, me costo llevarte hasta la habitación!

- Tú fuiste quien me llevo…- dijo calmadamente, luego le dio un fuerte golpe a la mesa, haciendo que todas las cosas saltarán y que Kouji se salpicara todo el té caliente encima, este comenzó a quejarse mientras Kaze lo agitaba violentamente mostrando colmillos- ¡¿gorda quien?! ¡¡lo que pasa es que eres un pobre debilucho que no puede ni sostener un saco de arroz!!

- ¡¡uno si…. Pero no cien….!!- dijo aun siendo sacudido por Kaze quien lo golpeo en la cabeza

Misao, Kenshin y Kaoru sonrieron, incluso Ahoshi mostró una media sonrisa.

- Oi, esto esta muy bueno otou-san- dijo Kaze como si fuera normal, claro normal para ella y tal vez para Kouji, pero no para los demás, y definitivamente no para Kenshin, que murmuro un leve 'oro… gracias' mientras su rostro se tornaba en diferentes tonos rojizos, Kaze se dio cuenta que todos la miraban y que tanto Kenshin como Kaoru estaban bastante rojos, así que sonrió abiertamente y siguió comiendo, Sano soltó una gran carcajada y los demás también rieron un poco.

- El abuelo salió esta mañana y no volverá hasta dentro de dos semanas- comento Misao

- ¿A dónde fue Okina-san?- le pregunto Kaoru

- No lo sé- dijo Misao mirando con reproche a Ahoshi, que bebió su té indiferentemente

- Ya veo-

- ¡Kuso! ¡Pero si yo me sabía el camino de memoria!- dijo Kaze molesta, de inmediato la voz de Kouji le llego a su mente 'Si Kaze te lo sabes tan de memoria que por eso tienes media hora perdida' "¡mou! estúpido Kouji… ¿Por qué diablos estoy pensando en él?" – Ah!!!!!!!! "se supone que mis padres tienen buena memoria, de donde demonios salió la mía!" Amaki…

******* Flash Back *******

- Kouji no baka- murmuro molesta Kaze saliendo al jardín, lo que paso es que sin darse cuenta Kouji, mientras hablaba tomo por error la porción de sushi que le tocaba ha Kaze, esta armo un escándalo tan grande que fácilmente podría haberse oído hasta la ciudad de Tokio, y lo golpeo y le grito y lo dejo medio sordo, pero eso no le traería de nuevo su última porción de sushi, además de que todos ya se habían comido lo suyo, molesta se fue refunfuñando hasta el jardín, y se sentó molesta bajo el frondoso árbol.

La suave brisa movía los mechones de cabello de su frente suavemente, tranquilamente, cerro los ojos en la paz, sintiendo como Fuyu subía a sus piernas, acarició su cabeza.

Kaze ladeo bruscamente su cabeza hacía un lado, justo en el momento en que una cuchilla se clavo en el tronco del árbol, Kaze suspiro, aun con sus ojos cerrados, ¿acaso nunca podría estar un solo minuto tranquila?, abrió los ojos y tomó el cuchillo, tenía un papel doblado, clavado en el, lo abrió lentamente y lo leyó, era sumamente corta, y no hacia falta la firma para saber quien era, una sola persona en el mundo la llamaba de esa manera

"Chibi imouto-chan, tenemos que habla. Ya sabes donde"

Apretó el papel en sus manos, como se atrevía ese… ese… a seguir llamándola así después de todo lo que había hecho, no…  no podía ir, y si era una trampa de Amaki, no Amaki no atacaba por la espalda, aunque había cambiado tanto, y de que quería hablarle?

Decidida, se paro del suelo, Fuyu la miro confundida por la abrupta reacción, Kaze  tiro la arrugada nota al piso junto al cuchillo, iría hasta el salón del fuego, para hablar con aquella persona que toda una vida considero como un hermano más.

  ******* Fin del Flash Back *******

- Creo que es por aquí… mmm… ¡mou!... ¿Dónde, donde, donde?- se pregunto bajando de un árbol, luego miro la enorme maleza que se extendía sobre una montaña- ¡Allí! Allí esta la entrada- dijo moviendo algunas piedras que le impedían el paso, estaba menos descuidada, bueno el lugar a donde ella iba a jugar con Kouji en verano (cuando sus padres se lo tenían estrictamente prohibido) estaba mucho mas descuidado, por que tenía más tiempo de vejes, pero sin duda era el mismo, a pesar de su mala memoria recordaba el lugar de forma intacta, si mas no estaba en lo incorrecto, Amaki estaría en el salón donde su padre y Shishio habían peleado, Kenji y el entrenaban allí también en verano (sin permiso de los mayores).

Camino despacio, el lugar parecía desolado, esquivando las piedras y algunas pequeñas lagartijas, Kaze podía sentir la presencia de muchas personas, seguramente habían recibido ordenes de dejarla entrar sin hacerle nada, Kaze suspiro, de verdad quería encontrarse con Amaki? De verdad había hecho bien al salir sin decirle nada a los demás? Kouji se enfadaría, pero ya que. Y que era lo que quería Amaki de ella? ¿pelear? ¿que ella vengara de una vez a sus padres? ¿que volviera a matar? Dio unos pasos más para entrar, y si regresaba y buscaba ayuda? No, este era su problema. Decidida entro.

Todo estaba en ruinas, había columnas caídas que impedían el paso, la maleza crecida hacía difícil el movimiento y estaba bastante oscuro, por la maleza que se había extendido hasta el techo y había impedido la entrada de la luz.

- ¿Amaki?- pregunto confundida a la figura que estaba sentada sobre unos escombros.

- Chibi…- dijo suavemente, su voz inconfundible a los oídos de Kaze -¿Qué es lo que haces aquí?- pregunto, Kaze lo miro atónita y luego molesta comenzó a gritarle

- ¡¿Cómo que qué hago aquí?! ¡Tú me llamaste!

- No me refiero a eso chibi- dijo sonriendo al humor de la muchacha- me refiero a que es lo que tú y Kouji hacen en esta era, no deberían haber venido

Kaze lo miro, con mezcla de emociones, enojo, molestia, fastidio, burla y de pronto su mirada cambio a una seria y calmada, una mirada que recuerda mucho a su padre.

- Ya sabes para que vinimos, ni Kouji ni yo permitiremos que esto siga, el chizu de esta era esta destruido, el futuro ya esta cambiando, Amaki tienes que comprender que lo que estas haciendo no es…

- No es que?- la interrumpió él- no es lo mejor? No me hagas reír Kaze, crees que es mejor un mundo donde las guerras estallan por todas partes, donde los corruptos hacen lo que quieren con las vidas de todos en el Japón

- ¡No, claro que no!- grito ella- Pero tampoco de la forma en que tú lo haces, no puedes cambiar las cosas solo por que se te da la gana, matando a quién se te crucé por el medio, pensando que el mas fuerte tiene que vivir sobre el débil, eso no es verdad, Amaki la policía ya sabe todo, no tardaran en llegar

- No voy a cambiar de opinión, no voy a dejar mis planes, después de todo lo que he hecho no puedo echarme para atrás, ya no…

- ¡Yo tampoco!- dijo Kaze molesta desenvainando la espada- yo tampoco voy a cambiar de parecer

- No quiero pelear contigo Chibi, pero no dejaré que ni siquiera tú te interpongas

- De verdad serias capaz de matarme?

- Después de haber matado a las personas que me criaron y a la persona que más amaba, creo… creo que soy capaz de todo.

- Oi bakeneko!- dijo Kouji saliendo al jardín- ¿Aun estas enfadada? Kaze… - no estaba por ninguna parte, vio a Fuyu dormitando sobre la rama del enorme árbol y cuando bajo la mirada pudo verlo, una daga y un papel bastante arrugado, lo leyó '¡Diablos!' pensó regresando a la casa donde estaban los demás, mientras arrugaba en sus manos el ya arrugado papel.

- ¿A que te refieres?- pregunto con la voz impregnada en temor, mientras bajaba la espada

- Yo… yo lo siento… gomen nasai- dijo Amaki dejando a un lado su actitud arrogante e impotente, Kaze sintió las lagrimas acumularse en sus ojos-  no me dejaban llegar y yo... yo…

- ¡¡Es mentira!!- grito Kaze perdiendo el control, lo que estaba escuchando no podía ser verdad- ¡¡Kawara fue quien los mato, por eso lo mate!!

- No- negó el pesadamente con la cabeza- ese ahou no podría ni haber matado ni ha una mosca

- Y… y – trato de hablar Kaze sin creer lo que escuchaba, el niño con el que había crecido, siendo como un hermano mayor, había matado a sus padres, siendo ellos también sus padres, adoptivos, pero padres, y también había dicho que mató a la persona que más amaba. Kaze comenzó a sentir un horrible dolor de cabeza, sin dejar fluir las lagrimas le pregunto, sus manos temblando - ¿mataste  ha Aino?

Amaki no dijo nada, y esa fue suficiente respuesta para Kaze.

- ¿Estas seguro que ella esta allá?- pregunto Sanozuke mientras seguía corriendo, junto a Kenshin y Ahosi, el joven ninja respondió sin dejar de ver al frente

- Claro que si, tenemos que llegar rápido "si no, no se lo que pueda llegar a pasar"

Sin mucho esfuerzo ni perdida de tiempo llegaron a aquella que era la antigua guarida de Makoto Shishio, al esquivar algunas piedras y arbustos que impedían el paso entraron y antes de dar un paso más hacia dentro, varios hombre vestidos de negro se abalanzaron sobre ellos, aunque no eran muy fuertes eran muchos, y estaban comenzando a causar problemas. Sanozuke y Ahoshi se quedaron peleando mientras que Kenshin y Kouji seguían el camino.

Estaba todo muy oscuro, pero mientras más avanzaban podían divisar luz, Kenshin y Kouji disminuyeron su velocidad al ver una figura de espaldas en el centro de la habitación.

- Kaze…- murmuro Kouji acercándose suavemente, Kenshin también se acerco, preocupado por la muchacha que parecía no haberse dado cuenta de su llegada, su aura, sintió Kenshin, era calmada, peligrosamente calmada, Kouji le volvió a hablar, esta vez poniendo una mano sobre su hombro- Kaze… ¿daijoubu?

Kaze se dio vuelta suavemente, bajo las hebras negras de su frente podían verse sus ojos cubiertos de lágrimas, ojos violetas cubiertos por un odio completo e irracional que se reflejaba en un suave y asesino brillar dorado.

Notas de la autora:

Ahhh!!!!!!! Hola!!!

Bueno creo que este capitulo estuvo un poco aburrido, pero si bastante misterioso, emocionante en la última parte (según yo ^^)

Ya lo se soy un fraude, prometí acción en este capitulo y no la hubo, mil perdones por esto.

Y ahora...mmm… creo que deje mucho cabos sueltos ¿ne? ^^ pero se Irán revelando

Les digo que no falta mucho para que se acabe esta historia, así que dejen sus opiniones apretando ese botoncito lila de abajo, díganme que piensan y si me esta quedando bien v_v por que creo que no ……

Kary

Ja ne