Un futuro incierto
Por
Kary
Capitulo IX
El tiempo se acaba
Kouji sintió su corazón saltar cuando vio el rostro de su amiga. Sus mejillas estaban blancas, mas blancas de lo normal, y envueltas en lagrimas, y sus ojos sus ojos estaban llenos de furia, llenos de odio y rencor y llenos de dolor, y todos esos sentimientos se reflejaban en un brillar suave y tranquilo, en un brillar como el oro, dorado.
Kouji se golpeo mentalmente, eso ya había pasado, había pasado hace mucho, y el había prometido, había jurado, que nunca dejaría que le volviera a pasar lo mismo, pero falló. Kaze aun estaba allí, parada frente a él, era la misma, solo que su furia ahora estaba suelta, siempre que sus sentimientos oscuros se desataban como un fuego incontrolable, sus ojos lilas adquirían un tono dorado y ella bloqueaba sus emociones por completo, pensando solo en cumplir con su misión, en terminar todo lo más pronto posible, sin importar las consecuencias.
Kenshin vio a la muchacha seriamente, sus ojos no eran los de la dulce niña que había conocido, y que era su hija, estaban llenos de odio, de un odio que una niña de 15 años no debía conocer, miraba a la nada, sin hacerle caso a las palabras de Kouji, Kenshin noto el miedo en el joven cuando vio los ojos de Kaze, pero no solo miedo, también enojo consigo mismo.
- Bakeneko- dijo Kouji lentamente- ¿Qué paso?
Kaze lo vio y no lo vio, vio a través de él aun llorando en silencio.
- ¿Qué paso? – repitió Kouji impacientándose
- Nada- dijo ella, su voz ahogada por los sollozos
- ¿Cómo que nada? Mírate, estas…
- Te dije que nada Kouji, no me pasa nada, solo que acabo de darme cuenta que la vida es una basura y que nada tiene sentido
Kenshin se sorprendió ante sus palabras, ¿Por qué hablaba así?
- Kaze… no hables así, de gozaru- dijo Kenshin acercándose, Kaze lo vio lentamente, como cayendo en cuenta de algo, cerro los ojos y callo pesadamente al piso, Kenshin se acerco y la abrazó, mientras ella comenzaba a llorar amargamente, Kenshin la abrazo fuertemente, era igual a Kaoru, tan frágil y fuerte a la vez.
Kouji sintió los pasos de Sanozuke y Ahoshi llegar y el silencio lleno por completo el lugar, un silencio roto solo por los sollozos de la muchacha, al momento ella se calmo y abrió los ojos nuevamente, Kouji maldijo que el brillar dorado aun estuviera ahí. Ahoshi y Sanozuke abrieron los ojos sorprendidos, sus ojos eran parecidos a los de Batossai el Destajador, pero a la vez diferentes, los ojos de la niña estaban llenos de odio y dolor, los ojos de Batossai eran fríos y sin emociones.
- ¿Sabes?- dijo ella de repente, nadie supo a quien le hablaba- Cuando te enteras de que la persona que amaste una vez como hermano… fue el responsable de que tú mundo se haya roto como un espejo… de que no le haya importado traicionar a las personas que le dieron un hogar y amor, de que no le haya importado terminar con sus vidas… duele
- ¿A que te refieres Kaze?- pregunto Kouji abriendo los ojos grandes ¿había escuchado bien? ¿Kaze había dicho que Auki mato a su familia?
- Duele…- dijo ella, como si no hubiera escuchado la pregunta del muchacho- duele saber que mate a alguien por que se supone que había sido el causante de la muerte de mis padres… cuando en realidad todo era mentira, mi mundo es una mentira…
- ¿Dónde esta ese sujeto?- pregunto Sanozuke comprendiendo todo, por más que fuera, el había matado a la familia de esa niña, es decir a Kenshin y a Kaoru, aunque Sano no comprendía bien, sentía una rabia incontenible
- Todo se acabo… ya nada me importa- siguió diciendo ella, apartada de la realidad, como si estuviera en un trance, Kenshin la miraba aun sosteniéndola por los hombros con preocupación- ya no quiero despertar, solo quiero estar tranquila, quiero dormir, estoy cansada…
"Estoy cansada" esa palabra resonó en la mente de Kenshin, el había dicho esas palabras alguna vez, cuando creyó que todo estaba perdido, cuando llego a Rakuminmura pensando que Kaoru estaba muerta. Una niña de 15 años no podía estar cansada de la vida, aun no.
- Kaze… -la llamo Kenshin, ella ni lo miro, enterró su rostro bajo su largo cabello – aun tienes mucha vida por delante, no puedes estar cansada ni rendirte, no puedes dejar todo así…
- Estoy harta de todo, quiero… quiero descansar…- lo interrumpió ella
- ¡Ya basta Kaze!- grito Kouji perdiendo el control, su amiga no podía estar en ese estado tan deprimente, no ella, no Kaze Himura, no la muchacha bondadosa y emprendedora que siempre se preocupaba por todos - ¡Lo que tienes que hacer es pedirle una explicación a Amaki y comenzar de nuevo!
- Estoy cansada de siempre tener que comenzar de nuevo… ya no quiero…- dijo de forma obstinada
- Kaze…- dijo Kenshin en un tono serio, pero no pudo seguir por que el piso comenzó a sacudirse violentamente, las paredes comenzaron a desmoronarse, cayendo violentamente sobre todos
- ¡Es un terremoto!- grito Sanozuke tratando de mantenerse en pie
- Hay que salir rápido de aquí o quedaremos enterrados vivos- dijo Ahoshi
- ¡Vamos Kaze!- dijo Kenshin tomando a la muchacha por los hombros, aunque ella no se levantaba, el piso estaba comenzando a fraccionarse violentamente - ¡Kaze!- el sonido de una cachetada resonó entre las piedras que caían, Kenshin se sorprendió por lo que había hecho, Kaze lo miro también sorprendida, mientras se sostenía la mejilla- ¡Vamos, levántate Kaze aun tienes mucho por delante! – le dijo, Kaze lo vio fijamente, como si el lugar a su alrededor no se estuviera derrumbando, sus ojos se abrieron de repente sorprendida sonrió
- Gracias otou-san- dijo, Kenshin sonrió y extendió su mano, Kaze extendió la suya para tomarla y el piso se derrumbo a sus pies, y todo se volvió oscuridad.
- ¡Misao, Misao! ¡Reacciona!
- ¿Qué paso?- preguntó Misao abriendo los ojos de repente, Kaoru sonrió aliviada de que Misao hubiera reaccionado
- Hubo un terremoto y te caíste- respondió la muchacha ayudándola a sentarse
- ¿un terremoto? Si ya recuerdo, ¡diablos! Me duele la cabeza- dijo Misao sintiendo una punzada aguda en su cabeza, luego miro a Kaoru y abrió la boca - ¡Kaoru estas sangrando!
- No te preocupes no es nada grave- respondió ella de forma tranquilizadora, por su rostro corría una línea de sangre, seguramente del golpe que tenía en la cabeza, este también sangraba. Misao vio todo su alrededor, no habían muchos destrozos, eso era por que la mayoría de las casas estaban construidas con materiales resistentes, debido a los terremotos que frecuentaban la cuidad
- ¿Cómo están todos?- pregunto
- Están bien- respondió Kaoru- parece que las únicas que salimos lastimadas fuimos nosotras dos
- Ya veo…
- Oi Kaoru- dijo Yahiko mientras llegaba corriendo, Fuyu estaba sobre su hombro- todos los alrededores están bien, al parecer no hay heridos, a excepción de las tontas de ti y la comadreja (Misao trato de golpearlo y Kaoru le grito) supuestamente en el bosque estuvo en centro del terremoto, allá parece que si hubieron bastantes estragos
- Allí no estaban Ahoshi-sama y los demás- pregunto Misao, los ojos de Kaoru y Yahiko se abrieron horrorizados.
- ¡¡Kaze!! ¡¡Kaze!! ¡¿Dónde estas?!- grito Kouji sobre los escombros, el terremoto había sido horrendo, de lo que había sido en salón del fuego no quedaba nada más que escombros, se habían formado grandes grietas en el suelo, y pequeñas montañas de piedras, Kouji había despertado solo, en medio de la nada, se había golpeado con los escombros que habían comenzado a caer de las paredes y había quedado inconsciente, ahora estaba buscando a los demás, principalmente a Kaze, por que ella tenía que estar bien, recordó como el suelo se abrió a sus pies y calló bajo el grito de Kenshin, eso fue lo último que vio y luego la oscuridad, sacudió la cabeza, Kaze estaba bien porque ella era fuerte, aunque en estos momentos no estuviera en el mejor estado de animo.
- ¡¡Kaze!!- llamo una vez más, recibiendo el silencio como respuesta. 'Diablos, ¿Dónde estas Kaze?' pensó preocupado, de pronto escucho algo "Kouji" era la voz de Kaze, si él la reconocería en cualquier lado
- ¡Kaze, ¿Dónde estas?!- grito mientras buscaba frenéticamente con la mirada, sin encontrar nada, Kouji apoyo sus manos en el suelo, sobre un precipicio, desilusionado y molesto- Che, me estoy volviendo loco, ahora siento como si la escuchara en todas parte- Kouji escucho un lejano "Kouji no baka" sonrió tristemente- Hasta escucho cuando me insultaba
El sonido se hizo más fuerte
- ¡¡Kouji no baka, estoy aquí!!- Kouji levanto el rostro, tal vez no estaba tan loco y ella estaba cerca, siguió la voz de la muchacha, mientras, preguntándole donde estaba, la única respuestas eran "Aquí idiota, imbecil apúrate, Kouji no baka"
- ¡¡¿Diablos, donde estas Kaze?!!- grito al borde del precipicio de escombros
- ¡¡Aquí abajo idiota!!- Kouji bajo la mirada, el gi de Kaze estaba enganchado en una piedra, lo cual evitaba que cayera al vació, pero era lo de menos ella estaba viva! Eso era lo importante.
- ¡Kaze, que bueno que estas bien!- dijo alegremente
- ¡Si estoy bien, pero sácame de aquí ONEGAI!- grito Kaze, Kouji sonrió recordando que Kaze le tenía miedo a las alturas.
- ¡Chikuso!- grito Sano golpeando la pared de escombros que se había formado a su alrededor y el de Kenshin y Ahoshi, habían quedado atrapados sobre los escombros, pero las columnas habían permitido que quedara todo como una especie de cueva sin entrada ni salida. Ahoshi estaba cruzado de brazos viendo como Sanozuke golpeaba y maldecía la pared, Kenshin estaba sentado en el suelo, su sakabatou apoyada sobre hombro. Ahoshi sabía cuales eran los pensamientos que de seguro tenía el rurouni, eran parecidos en cierta forma a los suyos, por que su hijo Kouji también estaba lejos de allí, tal ves vivo, tal ves no.
Kenshin suspiro. Era su culpa. No había logrado alcanzar a Kaze, ella había caído entre las grietas que se formaron en el suelo, pidiéndole ayuda, ayuda a su padre y él no lo había logrado. No había podido protegerla, cuando eso se había convertido en un deber tan grande como proteger a Kaoru, por que más que un deber, para él protegerlas se había convertido en una necesidad, una necesidad tan grande como respirar. Y había fallado. No sabía si ella estaba viva, no sabía si el terremoto había provocado tantos estragos en la ciudad como ahí donde ellos estaban, no sabía si Kaoru estaba bien. Y si algo le había pasado él… él… no se lo perdonaría jamás.
- ¡¡Mierda!!- grito Sano frustrado cuando su golpe en la pared no obtuvo resultados.
- Gracias Kouji- dijo Kaze sentada sobre el piso, a su lado Kouji se sentó también
- ¿Estas bien?- pregunto preocupado, viendo con enojo que los ojos de la muchacha aun brillaban de forma extraña
- Hai- respondió ella
- ¿Podrías contarme lo que paso?- pregunto él con cuidado
- Amaki me contó lo que sucedió en realidad- dijo luego de un momento de silencio, Kaze podía sentir las lagrimas formándose en sus ojos- Kouji el fue quien mato a mi mamá y a mi papá
- ¿Qué?
- Si, fue él y no Kawara quien los asesino, fue la persona que llame hermano por más de once años quien mato a mi familia, a su familia. Y… y me confeso que… que también asesino ha Aino
- Eso no puede ser- dijo Kouji sintiendo una punzada de dolor en el pecho- Aino no puede estar muerta
- Si, si, si!!- grito sintiendo como las lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, no le gustaba llorar, no se tenía permitido llorar, pero él era Kouji y frente a Kouji ella podía ser sincera, sollozando siguió hablando- Amaki… me dijo que Aino se interpuso en su camino y que…- Kaze soltó un fuerte sollozo- … que tuvo que matarla…
- El no pudo hacer eso- dijo Kouji, pensando que todo era una horrible pesadilla, no podían estar hablando del mismo Amaki con el que jugaba de niño, el mismo que le daba consejos de cómo molestar un rato a Kaze, Amaki no podía ser ese asesino- el la amaba! Ellos se amaban! El no la pudo asesinar por eso!- grito perdiendo el control, sentía sus propias lagrimas acumulándose en sus ojos, los cerro herméticamente, no podía darse el lujo de llorar frente a Kaze, no porque le diera vergüenza, si no por que ella estaba lo suficientemente mal como para que el se pusiera a llorar ahora
- Aino esta muerta…- sollozo Kaze abrazándose a si misma. Aino era una de las mejores personas que Kaze hubiera conocido alguna vez, era su mejor amiga, si bien a veces podía ser un poco holgazana y mal hablada era una persona maravillosa, era parte de su familia, su "prima" como la había considerado siempre, y ahora estaba muerta. Aino Sagara estaba muerta.- y mamá y papá también y mi hermano… están muertos
- Arashi, Megumi- obaasan y Sanozuke- ojiisan deben estar mal- susurro Kouji. El sabía como era Aino, ella era fuerte, muy fuerte, si quería podía derribar un árbol con un solo golpe, y su fortaleza de espíritu era aun mayor, su única debilidad siempre había sido Amaki, desde siempre, Aino, cada ves que estaba cerca de Amaki dejaba su actitud arrogante y altanera y se convertía en una verdadera dama, lo cual provocaba las burlas de Arashi (su hermano) Kaze, Kenji y él mismo. Ella se había dejado matar por Amaki, por su amor abnegado, le había entregado su vida.
- Me dijo que fue un accidente, que él no los quería matar, ha Amaki le envenenaron la mente, y lo convirtieron en alguien diferente…
- ¿Y ahora que vamos a hacer?- pregunto Kouji
- Amaki no tiene intenciones de retroceder, hará todo lo posible para lograr el derrocamiento de Meiji y conquistar el Japón, tiene muchos aliados en el gobierno, personas que se esconden tras una faceta sana, cuando en realidad son todo lo contrario, asesinos sin piedad. No me queda otra opción que luchar contra Amaki y tratar de hacerlo entender para evitar que las cosas se salgan de control…
- No estas sola y lo sabes- le dijo Kouji y Kaze asintió débilmente, sintiendo como si su estomago se llenara de mariposas, Kouji siguió hablando- Por cierto, ya sabes cual fue el motivo del terremoto, el tiempo se acaba, si no regresamos pronto, no será Amaki quien termine con Meiji y con el Japón si no, nosotros…
- Si ya lo sé, deberíamos haber regresado a casa hace dos días, pero… todo se ha atrasado, si no regresamos pronto todo se acabará, este terremoto fue por nuestra causa y fue una advertencia- dijo Kaze
- Bueno- Kouji suspiro y se estiro- creo que es hora de buscar a los demás, deben estar preocupados, y no los es visto
- Espero que estén bien – dijo Kaze parándose del suelo- ¿Kouji no haz visto mi espada?
- Ah si, la vi por allá- dijo señalando un lugar apartado
- ¡¡Ahh idiota por que no la agarraste!!
- No se- Kouji se encogió de brazos
- ¡¡Kouji no baka!!
- ¡Estúpida pared!- golpe- ¡mierda!- golpe- ¡déjanos salir!- golpe- ¡rompete!- golpe- ahhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!
- No hay manera de romper esos muros, ni el Futae no Kiwami de Sanozuke puede, al parecer nos quedaremos aquí por bastante tiempo- dijo Ahoshi viendo como Sano golpeaba de forma histérica la pared.
- Solo espero que todos los demás estén bien- dijo suspirando Kenshin
- ¡¡¡Ahhh estúpida piedra, rompéte!!!
- Silencio Sano, creo que escuche algo…- dijo Kenshin agudizando el oído, tras los muros de escombros se oían voces, como si estuvieran discutiendo o algo. Sano golpeó fuertemente una vez más la pared, mientras pedía ayuda. Un silencio siguió todo y de repente la pared se rompió producto de algún golpe, todo se lleno de tierra, haciéndolos toser. Cuando la tierra se disolvió por fin, los tres hombres pudieron ver a dos figuras paradas en lo alto de los escombros.
- ¡¡otousan!!
- ¡¡Ya llegamos!!
Ahí estaban Kaze y Kouji, sonriendo, aunque se veía que su sonrisa escondía mucha tristeza, Kaze tenía su katana en una posición parecida al Gatotsu de Saito y Kouji estaba detrás de ella.
- ¡¡Hasta que llegaron!!- dijo Sano saliendo por el hueco que había hecho Kaze
- Escuchamos los gritos de Sano- dijo sonriendo Kouji
- Que bueno que ambos se encuentran bien de gozaru- dijo Kenshin viendo a Kaze, esta le sonrió y se dio vuelta
- Si ya estamos bien, pero ahora Kouji y yo tenemos que irnos-
- ¿Para donde van?- pregunto Ahoshi
- Bueno… tengo que arreglar algunas cosas con mi her… digo con Amaki- explico ella
- ¡De ningún modo irán solos!- grito Sano, Kaze lo vio sonriendo tristemente, recordando la muerte de Aino, ella era idéntica a su padre en todos los aspectos
- Yare, yare… entonces vamos!- dijo Kaze comenzando a correr, los demás la siguieron.
Era de suma importancia acabar todo pronto, porque el tiempo se acababa.
Notas de la autora:
Hola Minna-san!! Disculpas por la tardanza es que no había tenido tiempo de terminar este capitulo, espero que me este quedando bien, dejen sus reviews y así me inspiran y lo continuo más rápido :P
Gracias a todos por su apoyo de verdad lo aprecio.
Especial agradecimiento a kaoru_sanz, Chi2, Kaily el Angel Diabolico, La Diosa Saiya, Hitokiri lady, shiomei, Marcel y sseppel que me dejaron reviews en el capitulo anterior.
Hitokiri lady la respuesta a tu pregunta, bueno si supieras que yo me hice la misma pregunta cuando escribi el primer capitulo :P pero ya consegui la respuesta, solo que tendrás que esperar hasta el final, perdón!!
Shiomei-san: Perdón!!!!!!! Pero también sabras en el último capitulo porque ellos aun no se han besado.
Gracias a todos por sus mensajes, dejenme reviews por favor!!!
Kary
Ja ne
