Ship: Inuyasha x Kagome

Fandom: Inuyasha/Hanyo no Yashahime

Tema: Algo extraño en una fotografía.

Disclaimer: Los personajes de la historia no me pertenecen, forman parte de la otra y autoría de Rumiko Takahashi, los respectivos créditos a la autora que me dio paso en el mundo de anime en mi niñez.

Summary: Sango sabía que podía tener una incandescencia en los ojos por la luz y cansancio, pero eso no era justificativo para ver lo que vio en aquella fotografía de su amiga.


El ambiente era lúgubre debido a la lluvia de aquel día y una joven de cálido rostro veía embelesada por la torrencial lluvia que mostraba el inicio de la temporada de frio estaba llegando.

El sonido de un cronometro hizo a aquella joven voltear hacia una mesa en la cual había varias impresoras fotográficas y una de ellas ya había acabado.

Con pasos suaves se dirigió hacia ella y tomo todas las láminas que había sido impresas, revelando así varias fotografías de su universidad y vida diaria.

En una mesa de tamaño grande varios papeles, gomas y decoraciones estaban listas para ser ocupadas por la azabache de ojos café mas fue sorprendida por los toques en su puerta.

—Adelante.

Aquella puerta se abrió mostrando al intruso.

—Todo está listo, las chicas llegaran en pocos minutos dijo tu madre Gome —habló la joven castaña—, mientras tanto tenemos que terminar estos portafolios.

—Gracias en verdad por ayudarme, Sango —la joven castaña sonrió ante las palabras de la joven.

—Descuida Kagome, además, si somos más acabaras más rápido este trabajo y podremos salir.

—Oh por favor, no digas...

—Si señorita, usted nos ha tenido abandonados por su nuevo novio y casi ya no hemos salido

La tal Kagome solo se sonrojo ante tales palabras, si bien era cierto que había descuidado a sus amigos, no era precisamente por su novio.

—Por favor Sango, a ti, Rin y Ayame las he invitado conmigo para que lo conozcan y no pueden o no quieren.

—Niña, ¿a qué hora suele salir el amor de tu vida?

La joven bajo la cabeza.

—Yo no soy la que se consiguió un novio médico, yo al verdad no se como logras tener aguante hasta de noche, es un ser que viene de la noche lo bautizo Rin.

Las dos jovencitas comenzaron a reír mientras ordenaban fotografías de aquí para allá.

—Aunque claro, si te la futura fotógrafa profesional Kagome Higurashi se siente feliz con el novio que tiene ¿Quiénes somos nosotras para juzgar?

—Gracias, en verdad tratare de hacer agenda para salir completamente un fin de semana.

—Rin dice que encontró un bello lugar en... ¡Ah!

Kagome abrió mucho sus ojos y corrió hacia su amiga al ver que esta grito y soltó varias fotografías que tenía en su mano.

— ¡¿Qué paso?!

—Yo-yo... ahí, esa fotografía hay...

Kagome asustada recogió varias de las fotografías tiradas, eran específicamente seis, tres de ellas eran de paisajes de su universidad y tres de ellas de su familia, de ella sola y una con su actual pareja.

Ella las ojeo y regreso a mirar a su amiga.

— ¿Qué viste, Sango?

—En-en esa, era una sombra con puntos rojos, no-no se... me dio escalofríos al ver eso.

Una extrañada Kagome volvía a preguntar cual era esperando que su amiga señalara una, haciendo que una asustada Sango señalara una foto en la que estaba completamente sola en medio de hermosos rosales y arbustos y, la otra, era una con su pareja Inuyasha sentados en la orilla de un pozo con una pared de piedra detrás.

—Debe haber un error... no hay nada.

Sango volvió a mirar las fotografías y efectivamente no había nada, sin embargo, señalo por donde había visto a la supuesta sombra de puntos rojos.

—Quizás se deba a la luz pequeña Sango, a veces, yo también se me encandilan los ojos y...

—Kagome, Sango, ¡ya estamos de vuelta!

—Bajen a comer.

Las chicas se miraron y levantaron, sin embargo, Sango aún tenía sus dudas respecto a las fotos.

—No te preocupes por ellas Sango, debió ser la luz —dijo en tono calmante Kagome—, mejor salgamos y descansemos un rato y regresamos.

—Esta, está bien... quizás fue la luz.

Sango sabía que podía tener una incandescencia en los ojos por la luz y cansancio, pero eso no era justificativo para ver lo que vio en aquella fotografía de su amiga.

Sin embargo, se quedó callada.

—Bien salgamos.

La azabache se dirigió a tomar su móvil y mandar revisar sus mensajes, sonriendo al ver un mensaje de la persona con la que salía.

—Quizás conozcan a Inuyasha hoy, dice que salió temprano y que podrá venir.

—Que bien Kagome, bajemos va.

Las señoritas abandonaron el lugar con las fotografías amontonadas, una de ellas sin preocupación y la otra extrañada ya asustada por lo que vio.

Sin embargo, lo que ninguna de ellas se daría cuenta es que detrás, donde las fotografías de una dulce azabache con su cálido novio reflejaba a través de aquel muro una extraña sombra que comenzaba a reflejar con mayor claridad el rostro deforme de un monstruo con ojos carmín, un rostro que extrañamente era similar al del dulce joven que estaba con ella en esa fotografía.

Una extraña figura que poco a poco desapareció y se reflejo instantáneamente en aquella habitación mientras era cubierta por la oscuridad.


Buenas noches! jejeje, espero que les guste esta segunda historia de esta bella dinámica mis pequeños habitantes de B612.

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