Un Oscuro Rayo de Sol
Written by: Lore-chan
1º Capítulo: "La princesa que habitaba en el sol"
Serena Tsukino se quedó observando el atardecer unos minutos más antes de ir a visitar a sus amigas al templo de Rei. Deseaba el que Darien estuviese a su lado contemplándolo igual que ella.
Suspiró y su cara se nubló en un segundo al sentir nuevamente esa hoja apretada con su mano. Las calificaciones no la estaban ayudando mucho, Darien prometió alejarse un tiempo para que ella pudiese estudiar, y cuando subiese esas malas notas volverían; por el momento sólo hablaban por teléfono, horas eternas.
Ya asistía a la preparatoria, tercer año y último para entrar a la universidad, pero continuaba igual de floja que en los años anteriores, sólo que en esos tiempos tenía una justificación para sus notas: ella debía salvar el mundo del miles y miles de enemigos que aparecían sin cansarse. Pero ahora, ¿dónde estaban esos malvados?, quizá descansando o muertos, es lo mismo. No tenía nada qué hacer.
Aparte de eso, Chibiusa o Rini había regresado al futuro hace tres años, a Tokio de Cristal, y ella era precisamente el punto número dos de excusa para no hacer las tareas y estudiar. Se había marchado. Los primeros días eran extraños sin que discutiese con su 'hija' y 'hermana'. Pero como a su madre los recuerdos se le habían disipado, fue un poco más fácil olvidarla con el transcurso de los días.
Dejó el atardecer tranquilo, que más da, debía apresurarse a llegar donde Rei sino las chicas se enojarían otra vez con ella.
-hola chicas - saludó Serena de mala gana al verlas estudiando.
-¡hola Serena! - le respondieron con energía ellas.
Se sentó al lado de Amy que le explicaba algo de química a Minna que parecía entenderlo, pero a pausas, a su lado izquierdo Lita leía inglés con la ayuda de Rei, bueno 'leer' era muy amplio, sólo balbuceaban las palabras que creían entender y cuando lo hacían se alegraban como si fuera la gran proeza.
La Tsukino sacó sus cuadernos dejándolos sobre la mesa de estudios, miró a sus amigas para encontrar ayuda en alguna con matemáticas. Porque era precisamente ese ramo en el cual obtuvo un 21.
Las vio tan asimismadas las unas de las otras que prefirió estudiar sola. Como quisiese ir donde Darien y pedirle ayuda a él, pero de seguro estaba trabajando en ese nuevo restaurant que habían abierto en la esquina por donde ella debía pasar obligatoriamente para asistir a la preparatoria. Algunos días se detenía tan sólo para verlo con tu traje oscuro servir mesas, se veía tan apuesto.
-¡es fácil! - gritó Minna contenta - ¡gracias Amy!
-de nada, ahora haz estos ejercicios.
El rostro de la guerrera de Venus se nubló y miró a su amiga pidiendo auxilio.
-sabes, Amy, entendí este, pero estos son muy difíciles.
-está bien, te lo explico.
Serena extrañaba los antiguos tiempo donde luchaban codo a codo, cuando Rei la regañaba al descubrirla leyendo historietas en su habitación o cuando Lita la visitaba en su casa llevándole deliciosas galletas o cuando con Amy caminaban juntas a sus casas conversando de las nuevas Sailor scouts que las amenazaban o las clases de cocina con Minna en la secundaria que nunca resultaron porque casi incendian las cocinas cinco veces.
Por un momento pidió enemigos nuevos, tal vez de esa forma volverían a unirse.
-oye Serena, ¿cómo te ha ido con la astronomía?
Volteó a Lita que se había aburrido de leer inglés y ahora trataba de conversar con ella.
-más o menos - rió nerviosa.
Ese era otro ramo donde sus notas habían bajado, para variar.
-¡qué romántico ver la luna desde tu alcoba acompañada de Darien! - exclamó Minna en un suspiro y recibió un codazo de Amy.
La chica rubia de cinta roja había olvidado que ambos novios se habían dado un tiempo para que Serena subiese sus calificaciones.
-lo lamento.
-¿qué te están pasando ahora, Serena? - preguntó Amy para arreglar lo dicho por su compañera.
-el sol.
-vaya, que interesante - comentó Rei cerrando el libro de inglés - y ¿qué has aprendido?
-bueno que el sol ..es muy caliente.
Unas cuantas gotas aparecieron en las nucas de sus amigas, sinceramente Serena no podía cambiar.
-sería mejor que te pasaran los planetas del sistema, después de todo nosotras formamos parte de él, el sol debe ser tan aburrido, sólo calor, calor y calor - dijo Minna - dudo que en ese infierno viva alguien tan bella como nosotras - la chica comenzó con su tan conocida risa.
-te equivocas.
Luna apareció por la ventana dejando a todas asustadas por su repentina aparición.
-y ¿Artemis? - preguntó Lita.
-no lo sé - respondió la gata negra sin interés.
-¿cómo es eso que en el sol hay alguien? - inquirió Rei y Amy parecía muy interesa al igual que Minna y Serena.
-bueno no estoy segura, en el reino de la Luna decían que era una leyenda.
-y, ¿de qué se trataba? - preguntó otra vez la guerrera de Marte.
-se decía que la reina Sereniti tenía un hermano y que ese hermano había tenido una hija con la reina de la Tierra.
-pero tú nos dijiste que Darien era el príncipe de la Tierra, acaso ¿esa mujer era su madre? - cuestionó Serena.
-exactamente, en esos tiempos a los habitantes de la Luna se les prohibía mantener contacto con los habitantes de otros planetas, mucho menos con la tierra que era un lugar incivilizado para ellos. Cuando se descubrió la existencia de esa niña a los años después, la reina debió mandarla a matar por decreto real, pero no fue capaz y la dejó libre. Ese mismo año nació la princesa de la Luna, Serena, y creían que esa prima le causaría problemas porque era mayor y decían que más tarde querría apoderarse del trono. Se descubrió entonces que en lo profundo del sol había una prisión, donde el calor era fácil de soportar. En cuanto la apresaron la llevaron hasta ese lugar y la dejaron ahí por la eternidad. Algunos decían que aún estaba viva, pero yo lo dudo. Debió morir a las pocas semanas.
-o sea ella era, ¿prima se Serena? - preguntó Amy.
-sí.
-y hermana de Darien - murmuró Serena asombrada.
-pero es sólo una leyenda.
-¿pero tu viste a esa niña, Luna? - quiso saber Minna.
-no, jamás. Además ni siquiera sabía que la reina tenía un hermano. Repito era una leyenda, dicen que la inventaron para explicar el suicidio de la reina de la Tierra.
-¿ella se mató?
-sí, no tenía esposo, el padre de Darien había muerto en batalla.
-eso lo sabía - comentó la dueña del cristal de plata.
-tal vez Darien sepa algo - le dijo Rei.
-¡es cierto! - exclamó ella, además esa sería una muy buena excusa para irle a ver.
-pobre de ella ser encerrada por algo tan insignificante - dijo Amy.
-debió haber sufrido mucho, sola, con ese calor. - Minna frotó sus brazos.
-y, ¿cómo era ella? - preguntó Serena.
-pues algunos decían que era morena de cabello y ojos oscuros. Otros rubia con líneas rojas a causa del sol, la piel blanca y ojos anaranjados.
-son descripciones muy distintas entre sí - dijo Amy.
-sí, quien sabe como era. A mi nunca me dijeron nada.
Luego de la larga conversación, todas las chicas se fueron retirando de a una, Serena fue la primera. Si permanecía más tiempo con tantos libros, moriría.
El tema le fue muy interesante. Quien se habría imaginado que Darien en tiempo remotos tuvo una hermana y que esa a su vez era prima de ella misma. Extraño el que nunca hubo escuchado u oído algo similar, aunque no era raro en Luna, sólo decía las cosas cuando eran muy graves o cuando se le escapaban.
Le dieron ganas de conocerla, al menos no estaría tan sola, como me sentían en estos momentos, la invitaría a dormir a su casa, saldrían de compras, además era 'hermana' de su Darien, podría contarle algunas cosillas de él. A ello, ¿por qué Darien nunca se lo mencionó?. Tal vez, como lo había dicho su amiga gatuna, simplemente se trataba de una leyenda y aquello jamás sucedió.
-¡ya llegué!
Serena se sentó en el guenkan para sacarse los zapatos. Luego caminó hasta la cocina en donde su madre preparaba grandes cantidades de comida.
-hola mamá.
-hola Serena, ¿cómo te fue hoy en clases?
-bien, bien - dijo recordando cierta hoja arrugada en su bolsón.
Su madre continuaba preparando más bocadillos, de pulpo, pescado, carne. De seguro hoy es una fecha importante y ella lo olvidó, con eso de que Darien esté alejada de ella, todo se le está olvidando.
-¿por qué preparas tanta comida, mamá?, ¿de quién es cumpleaños?.
-de nadie, hoy hay visitas.
-¿visitas? - se extrañó hace meses que nadie los visitaba - ¿quiénes?
-parientes de tu padre. Anda ve a saludarlos, les asombrará verte tan grande, años que no venían.
-¿quiénes son?. No me digas que son aquellos que vinieron e hicieron una fiesta muy ruidosa.
-no, Serena, son otros. Anda, ve a verlos, que no piensen que somos mal educados.
-está bien.
Se dirigió de muy mala gana hasta el living. Estaba cansada y lo único que quería era su cama confortante y tibia. Aparte de un buen baño y algunos chocolates.
Asomó sus ojos y en seguida le llegó una bolita de papel en la frente.
-tonta Serena - le dijeron.
¿Quién más podría ser?, se paró de golpe frente a esa persona y la encontró más alta con el cabello suelto y su sonrisa maliciosa en la cual sostenía un disparador con el cual le arrojó el papel.
Su primera reacción no fue abrazarla, ni saludarle, se dirigió a la chica ya adolescente y le golpeó la cabeza con el puño cerrado.
-¡Chibiusa!
Ella sacó la lengua graciosa, se esperaba un recibimiento así.
-buenas noches, Serena Tsukino.
A su lado la Sailor guardiana de la puerta del tiempo se paró, afirmaba una diminuta cartera y se inclinó cortésmente para saludar a la princesa frente a ella.
Serena, a su vez, se disculpó dándole la mano y con la otra sobando su mollera.
Y ahora la rubia, entendió el porqué su madre estaba preparando tanta comida, Chibiusa comía peor que ella.
-lamento no haberte avisado el que Rini vendría - se excusó Setsuna.
-no hay problema con eso.
-a causa de esto, debimos reincorporar una memoria falsa a tu madre, ahora Rini es tu prima, hija de un hermano de tu padre.
-¿se quedará, entonces? - preguntó Serena.
-¡por supuesto! - respondió la de cabello rosa - ¡mi madre me dio permiso para terminar la secundaria aquí!
-¡toda la secundaria! - exclamó la guerrera de la Luna.
-¡exacto!
-ella insistió mucho, quería verlas a todas - dijo Setsuna.
-cuatro años juntas - Rini guiñó el ojo para su joven futura madre.
-¿ya hablaron con mi mamá?
-sí y está encantada con la noticia - dijo Chibiusa.
-¿dormirás en la alcoba pequeña del último piso?
-a mi me agradaba.
-¡esto es terrible!.
*~ * ~ * ~ *
Entrada la noche, las dos se arreglaban para dormir, Setsuna ya se había ido y la madre de Serena estaba apagando las luces de la casa.
La Tsukino observaba a su 'hija' cambiarse a la pijama, había crecido mucho, su cuerpo ya aparentaba el de una mujer, la niña de 12 años ya no estaba, tenía 15. Las facciones era más finas y ahora ya parecía ser su hija. El cabello antes amarrado igual, se lo había soltado y éste alcanzaba su cintura.
Luego de estar ambas listas, se sentaron en la cama de Rini a conversar del tiempo que había pasado, las cosas que habían hecho en sus respectivas 'épocas', y aunque se mantenían muy desatentas la una de la otra, lo único que querían era abrazarse, pero no lo iban a hacer.
Serena le contó las vida de sus amigas, cómo estaban, qué hacían. Y la de cabello rosa, de sus padres, la vida en aquel Tokio futuro y lejano.
-y ¿Darien aún me ama? - preguntó Chibiusa haciendo enojar a su 'prima'.
-por supuesto que no, él sólo tiene ojos para mí.
-sí, claro. Él te tenía lastima por eso no te decía la verdad.
-¡¡Rini!!
Y la chica se reía.
Continuaron con el tema un par de minutos, discutiendo acaloradamente. Luego conversaron de cierto chico que Rini había dejado en el pasado.
Se habían conocido la última semana, en la playa, cuando Chibiusa tenía listo el día en que se marcharía. Porque después que las Sailors Start Lights se habían ido, Rini volvió por un mes. En ese tiempo Serena, por primera vez, dudó de su amor por Darien, al parecer Seiya había dejado un pequeño sentimiento atorado. Más tarde se esfumó.
El chico que llamaba Futsu Hikawa, tenía, por esos años, 13. ahora unos 16 y Serena molestaba a su prima. Y como no; si era muy bien agraciado, un chico rubio con los ojos verdes y muy educado para su edad no se consigue a la vuelta de la esquina. Pero Rini trataba de permanecer desinteresada.
CONTINUARÁ.
Notas: Pues mi primer fic de "Sailor Moon" , la idea siempre me había inquietado, pero nunca fue cierta, ¿si había una princesa de la Luna, porqué no del Sol?. Esta historia tratará de ella, bueno ya expliqué lo más general, quiero este fic muy rápido y ágil, porque los lentos a veces aburren. En el fic mencioné "Guenkan": un Guenkan es un pequeño vestíbulo a la entrada de las casas japonesas, es en donde se dejan los zapatos, para que la suciedad no entre a la casa, pues a los hogares se les considera como lugares sagrados. Una vez adentro de puede andar descalzo o con pantuflas. ¿entendieron?
Please UN review aunque sea!!!
L O R E - C H A N
Written by: Lore-chan
1º Capítulo: "La princesa que habitaba en el sol"
Serena Tsukino se quedó observando el atardecer unos minutos más antes de ir a visitar a sus amigas al templo de Rei. Deseaba el que Darien estuviese a su lado contemplándolo igual que ella.
Suspiró y su cara se nubló en un segundo al sentir nuevamente esa hoja apretada con su mano. Las calificaciones no la estaban ayudando mucho, Darien prometió alejarse un tiempo para que ella pudiese estudiar, y cuando subiese esas malas notas volverían; por el momento sólo hablaban por teléfono, horas eternas.
Ya asistía a la preparatoria, tercer año y último para entrar a la universidad, pero continuaba igual de floja que en los años anteriores, sólo que en esos tiempos tenía una justificación para sus notas: ella debía salvar el mundo del miles y miles de enemigos que aparecían sin cansarse. Pero ahora, ¿dónde estaban esos malvados?, quizá descansando o muertos, es lo mismo. No tenía nada qué hacer.
Aparte de eso, Chibiusa o Rini había regresado al futuro hace tres años, a Tokio de Cristal, y ella era precisamente el punto número dos de excusa para no hacer las tareas y estudiar. Se había marchado. Los primeros días eran extraños sin que discutiese con su 'hija' y 'hermana'. Pero como a su madre los recuerdos se le habían disipado, fue un poco más fácil olvidarla con el transcurso de los días.
Dejó el atardecer tranquilo, que más da, debía apresurarse a llegar donde Rei sino las chicas se enojarían otra vez con ella.
-hola chicas - saludó Serena de mala gana al verlas estudiando.
-¡hola Serena! - le respondieron con energía ellas.
Se sentó al lado de Amy que le explicaba algo de química a Minna que parecía entenderlo, pero a pausas, a su lado izquierdo Lita leía inglés con la ayuda de Rei, bueno 'leer' era muy amplio, sólo balbuceaban las palabras que creían entender y cuando lo hacían se alegraban como si fuera la gran proeza.
La Tsukino sacó sus cuadernos dejándolos sobre la mesa de estudios, miró a sus amigas para encontrar ayuda en alguna con matemáticas. Porque era precisamente ese ramo en el cual obtuvo un 21.
Las vio tan asimismadas las unas de las otras que prefirió estudiar sola. Como quisiese ir donde Darien y pedirle ayuda a él, pero de seguro estaba trabajando en ese nuevo restaurant que habían abierto en la esquina por donde ella debía pasar obligatoriamente para asistir a la preparatoria. Algunos días se detenía tan sólo para verlo con tu traje oscuro servir mesas, se veía tan apuesto.
-¡es fácil! - gritó Minna contenta - ¡gracias Amy!
-de nada, ahora haz estos ejercicios.
El rostro de la guerrera de Venus se nubló y miró a su amiga pidiendo auxilio.
-sabes, Amy, entendí este, pero estos son muy difíciles.
-está bien, te lo explico.
Serena extrañaba los antiguos tiempo donde luchaban codo a codo, cuando Rei la regañaba al descubrirla leyendo historietas en su habitación o cuando Lita la visitaba en su casa llevándole deliciosas galletas o cuando con Amy caminaban juntas a sus casas conversando de las nuevas Sailor scouts que las amenazaban o las clases de cocina con Minna en la secundaria que nunca resultaron porque casi incendian las cocinas cinco veces.
Por un momento pidió enemigos nuevos, tal vez de esa forma volverían a unirse.
-oye Serena, ¿cómo te ha ido con la astronomía?
Volteó a Lita que se había aburrido de leer inglés y ahora trataba de conversar con ella.
-más o menos - rió nerviosa.
Ese era otro ramo donde sus notas habían bajado, para variar.
-¡qué romántico ver la luna desde tu alcoba acompañada de Darien! - exclamó Minna en un suspiro y recibió un codazo de Amy.
La chica rubia de cinta roja había olvidado que ambos novios se habían dado un tiempo para que Serena subiese sus calificaciones.
-lo lamento.
-¿qué te están pasando ahora, Serena? - preguntó Amy para arreglar lo dicho por su compañera.
-el sol.
-vaya, que interesante - comentó Rei cerrando el libro de inglés - y ¿qué has aprendido?
-bueno que el sol ..es muy caliente.
Unas cuantas gotas aparecieron en las nucas de sus amigas, sinceramente Serena no podía cambiar.
-sería mejor que te pasaran los planetas del sistema, después de todo nosotras formamos parte de él, el sol debe ser tan aburrido, sólo calor, calor y calor - dijo Minna - dudo que en ese infierno viva alguien tan bella como nosotras - la chica comenzó con su tan conocida risa.
-te equivocas.
Luna apareció por la ventana dejando a todas asustadas por su repentina aparición.
-y ¿Artemis? - preguntó Lita.
-no lo sé - respondió la gata negra sin interés.
-¿cómo es eso que en el sol hay alguien? - inquirió Rei y Amy parecía muy interesa al igual que Minna y Serena.
-bueno no estoy segura, en el reino de la Luna decían que era una leyenda.
-y, ¿de qué se trataba? - preguntó otra vez la guerrera de Marte.
-se decía que la reina Sereniti tenía un hermano y que ese hermano había tenido una hija con la reina de la Tierra.
-pero tú nos dijiste que Darien era el príncipe de la Tierra, acaso ¿esa mujer era su madre? - cuestionó Serena.
-exactamente, en esos tiempos a los habitantes de la Luna se les prohibía mantener contacto con los habitantes de otros planetas, mucho menos con la tierra que era un lugar incivilizado para ellos. Cuando se descubrió la existencia de esa niña a los años después, la reina debió mandarla a matar por decreto real, pero no fue capaz y la dejó libre. Ese mismo año nació la princesa de la Luna, Serena, y creían que esa prima le causaría problemas porque era mayor y decían que más tarde querría apoderarse del trono. Se descubrió entonces que en lo profundo del sol había una prisión, donde el calor era fácil de soportar. En cuanto la apresaron la llevaron hasta ese lugar y la dejaron ahí por la eternidad. Algunos decían que aún estaba viva, pero yo lo dudo. Debió morir a las pocas semanas.
-o sea ella era, ¿prima se Serena? - preguntó Amy.
-sí.
-y hermana de Darien - murmuró Serena asombrada.
-pero es sólo una leyenda.
-¿pero tu viste a esa niña, Luna? - quiso saber Minna.
-no, jamás. Además ni siquiera sabía que la reina tenía un hermano. Repito era una leyenda, dicen que la inventaron para explicar el suicidio de la reina de la Tierra.
-¿ella se mató?
-sí, no tenía esposo, el padre de Darien había muerto en batalla.
-eso lo sabía - comentó la dueña del cristal de plata.
-tal vez Darien sepa algo - le dijo Rei.
-¡es cierto! - exclamó ella, además esa sería una muy buena excusa para irle a ver.
-pobre de ella ser encerrada por algo tan insignificante - dijo Amy.
-debió haber sufrido mucho, sola, con ese calor. - Minna frotó sus brazos.
-y, ¿cómo era ella? - preguntó Serena.
-pues algunos decían que era morena de cabello y ojos oscuros. Otros rubia con líneas rojas a causa del sol, la piel blanca y ojos anaranjados.
-son descripciones muy distintas entre sí - dijo Amy.
-sí, quien sabe como era. A mi nunca me dijeron nada.
Luego de la larga conversación, todas las chicas se fueron retirando de a una, Serena fue la primera. Si permanecía más tiempo con tantos libros, moriría.
El tema le fue muy interesante. Quien se habría imaginado que Darien en tiempo remotos tuvo una hermana y que esa a su vez era prima de ella misma. Extraño el que nunca hubo escuchado u oído algo similar, aunque no era raro en Luna, sólo decía las cosas cuando eran muy graves o cuando se le escapaban.
Le dieron ganas de conocerla, al menos no estaría tan sola, como me sentían en estos momentos, la invitaría a dormir a su casa, saldrían de compras, además era 'hermana' de su Darien, podría contarle algunas cosillas de él. A ello, ¿por qué Darien nunca se lo mencionó?. Tal vez, como lo había dicho su amiga gatuna, simplemente se trataba de una leyenda y aquello jamás sucedió.
-¡ya llegué!
Serena se sentó en el guenkan para sacarse los zapatos. Luego caminó hasta la cocina en donde su madre preparaba grandes cantidades de comida.
-hola mamá.
-hola Serena, ¿cómo te fue hoy en clases?
-bien, bien - dijo recordando cierta hoja arrugada en su bolsón.
Su madre continuaba preparando más bocadillos, de pulpo, pescado, carne. De seguro hoy es una fecha importante y ella lo olvidó, con eso de que Darien esté alejada de ella, todo se le está olvidando.
-¿por qué preparas tanta comida, mamá?, ¿de quién es cumpleaños?.
-de nadie, hoy hay visitas.
-¿visitas? - se extrañó hace meses que nadie los visitaba - ¿quiénes?
-parientes de tu padre. Anda ve a saludarlos, les asombrará verte tan grande, años que no venían.
-¿quiénes son?. No me digas que son aquellos que vinieron e hicieron una fiesta muy ruidosa.
-no, Serena, son otros. Anda, ve a verlos, que no piensen que somos mal educados.
-está bien.
Se dirigió de muy mala gana hasta el living. Estaba cansada y lo único que quería era su cama confortante y tibia. Aparte de un buen baño y algunos chocolates.
Asomó sus ojos y en seguida le llegó una bolita de papel en la frente.
-tonta Serena - le dijeron.
¿Quién más podría ser?, se paró de golpe frente a esa persona y la encontró más alta con el cabello suelto y su sonrisa maliciosa en la cual sostenía un disparador con el cual le arrojó el papel.
Su primera reacción no fue abrazarla, ni saludarle, se dirigió a la chica ya adolescente y le golpeó la cabeza con el puño cerrado.
-¡Chibiusa!
Ella sacó la lengua graciosa, se esperaba un recibimiento así.
-buenas noches, Serena Tsukino.
A su lado la Sailor guardiana de la puerta del tiempo se paró, afirmaba una diminuta cartera y se inclinó cortésmente para saludar a la princesa frente a ella.
Serena, a su vez, se disculpó dándole la mano y con la otra sobando su mollera.
Y ahora la rubia, entendió el porqué su madre estaba preparando tanta comida, Chibiusa comía peor que ella.
-lamento no haberte avisado el que Rini vendría - se excusó Setsuna.
-no hay problema con eso.
-a causa de esto, debimos reincorporar una memoria falsa a tu madre, ahora Rini es tu prima, hija de un hermano de tu padre.
-¿se quedará, entonces? - preguntó Serena.
-¡por supuesto! - respondió la de cabello rosa - ¡mi madre me dio permiso para terminar la secundaria aquí!
-¡toda la secundaria! - exclamó la guerrera de la Luna.
-¡exacto!
-ella insistió mucho, quería verlas a todas - dijo Setsuna.
-cuatro años juntas - Rini guiñó el ojo para su joven futura madre.
-¿ya hablaron con mi mamá?
-sí y está encantada con la noticia - dijo Chibiusa.
-¿dormirás en la alcoba pequeña del último piso?
-a mi me agradaba.
-¡esto es terrible!.
*~ * ~ * ~ *
Entrada la noche, las dos se arreglaban para dormir, Setsuna ya se había ido y la madre de Serena estaba apagando las luces de la casa.
La Tsukino observaba a su 'hija' cambiarse a la pijama, había crecido mucho, su cuerpo ya aparentaba el de una mujer, la niña de 12 años ya no estaba, tenía 15. Las facciones era más finas y ahora ya parecía ser su hija. El cabello antes amarrado igual, se lo había soltado y éste alcanzaba su cintura.
Luego de estar ambas listas, se sentaron en la cama de Rini a conversar del tiempo que había pasado, las cosas que habían hecho en sus respectivas 'épocas', y aunque se mantenían muy desatentas la una de la otra, lo único que querían era abrazarse, pero no lo iban a hacer.
Serena le contó las vida de sus amigas, cómo estaban, qué hacían. Y la de cabello rosa, de sus padres, la vida en aquel Tokio futuro y lejano.
-y ¿Darien aún me ama? - preguntó Chibiusa haciendo enojar a su 'prima'.
-por supuesto que no, él sólo tiene ojos para mí.
-sí, claro. Él te tenía lastima por eso no te decía la verdad.
-¡¡Rini!!
Y la chica se reía.
Continuaron con el tema un par de minutos, discutiendo acaloradamente. Luego conversaron de cierto chico que Rini había dejado en el pasado.
Se habían conocido la última semana, en la playa, cuando Chibiusa tenía listo el día en que se marcharía. Porque después que las Sailors Start Lights se habían ido, Rini volvió por un mes. En ese tiempo Serena, por primera vez, dudó de su amor por Darien, al parecer Seiya había dejado un pequeño sentimiento atorado. Más tarde se esfumó.
El chico que llamaba Futsu Hikawa, tenía, por esos años, 13. ahora unos 16 y Serena molestaba a su prima. Y como no; si era muy bien agraciado, un chico rubio con los ojos verdes y muy educado para su edad no se consigue a la vuelta de la esquina. Pero Rini trataba de permanecer desinteresada.
CONTINUARÁ.
Notas: Pues mi primer fic de "Sailor Moon" , la idea siempre me había inquietado, pero nunca fue cierta, ¿si había una princesa de la Luna, porqué no del Sol?. Esta historia tratará de ella, bueno ya expliqué lo más general, quiero este fic muy rápido y ágil, porque los lentos a veces aburren. En el fic mencioné "Guenkan": un Guenkan es un pequeño vestíbulo a la entrada de las casas japonesas, es en donde se dejan los zapatos, para que la suciedad no entre a la casa, pues a los hogares se les considera como lugares sagrados. Una vez adentro de puede andar descalzo o con pantuflas. ¿entendieron?
Please UN review aunque sea!!!
L O R E - C H A N
