DAIGAKU

UniversidaD

Ranma ½ - Marmalade Boy – Touch – Kimagure Orange Road – Magic Knight Rayearth – D.N.A 2 - Captain Tsubasa – Ah! Megami-sama – 3x3 eyes.

Capítulo 1: Han pasado años...

Un chico, de aproximadamente 20 años de edad, camina hacia las gigantescas instalaciones de la Universidad. Tiene una larga cabellera negra tomada en una trenza y unos ojos azules que miran distraídos hacia el horizonte. Viste una camisa china de color rojo y trae un gran bolso a cuestas.

-Ranma.

El susodicho mira hacia atrás al escuchar su nombre.

Una chica de mediana estatura, corto cabello liso de color verde y ojos azules, acompañada de un chico alto de tez morena, ojos azules y cabello castaño, se le acercan.

La chica abraza con cariño al joven Saotome.

-¡Tanto tiempo Ranma! ¿Cómo te fue en tus vacaciones familiares? ¿Cómo están tus padres? – preguntó la chica.

-No cuentan nada nuevo, Arimi. ¿Cómo la pasaron ustedes en las montañas?– interrogó Ranma con una sonrisa burlona. - Muy bien, supongo, jeje.

El chico tose molesto y sonrojado, mientras la chica baja la cabeza avergonzada, pero no por lo que su amigo piensa...

-Pues...

-Los caminos fueron cortados y nos vimos obligados a pasar las vacaciones en casa de los padres de Arimi. – dijo el chico desviando su vista hacia el cielo, aún algo molesto.

-Ya te dije que lo siento, Ginta... - argumentó Arimi.

-¡Chicos!

Otra chica entra en escena. Ella tiene un largo cabello castaño oscuro, unos ojos del mismo color y una enorme sonrisa de oreja a oreja.

La muchacha corre al encuentro de los demás chicos y suelta el enorme bolso que estaba cargando para abrazar cariñosamente a Ranma, lo que molesta un poco a Arimi.

-Hola, Tomoko. Veo que estás muy contenta, ¿qué te pasó?

-¡Ryuji será dado de alta! ¿No es genial?

-Que bien. Ya era hora ¿no? - dijo Ranma. - Estuvo mucho tiempo en el hospital...

-Demasiado tiempo...

-¿Y cuando podremos conocerlo? – preguntó Arimi.

-Podrá salir dentro de unos días. Él dijo que vendría a verme para ese entonces. ¿Y los demás?

-Acabamos de regresar, no hemos visto a nadie más.

-¿creen que Pai y Yakumo hayan vuelto ya? Hace unos días se me perdieron las llaves de la habitación y necesito mi libro de Biología para la primera clase mañana.

-Conociéndolos, se quedarán en China hasta la próxima semana. – comentó Arimi. - Así hacen todos los años...

-Pero creo que tu libro lo dejaste en nuestra pieza. Si quieres vamos a buscarlo ahora. – le propuso Ginta.

Tomoko asintió agradecida y tomó del brazo al chico, éste se sonrojó, y juntos se adelantaron hacia la residencial universitaria donde ellos vivían, dejando a Arimi aún más molesta.

Ella suelta un bufido.

-¿Cómo es que no te enojas cuando Pai hace lo mismo? – le preguntó Ranma, divertido con los celos de su amiga.

-Porque Pai es inocente, Tomoko no. – justifica y camina hacia la misma residencial.

Ranma la sigue de cerca.

~~~~~~~~~~~~~~~

-¡Fuu!

Una chica de cabellera castaño claro y enormes ojos verdes cubiertos por unos anteojos se gira al escuchar su nombre.

-Minami, que gusto verte. – saluda a la chica que acababa de entrar a la habitación.

La chica deja caer su pesada maleta al suelo y saluda de vuelta a Fuu.

Minami tenía el cabello de un café oscuro, largo hasta más debajo de los hombros, unos ojos negros… y mucho sueño.

-¿Por qué estás tan cansada? – le preguntó Fuu.

-¿tanto se me nota? – la chica se sonrojó y se tapó el rostro con las manos. – Ay, es que se nos ocurrió la 'genial' idea de tomar el último tren de vuelta en la noche y no pude dormir nada de nada en el camino.

-Debe haber sido muy agotador. Hiroshima está al otro lado del país... - comentó la chica de lentes.

-Falso. Nosotros estamos al otro lado del país. Hokkaido queda lejos de todo...

-Fue tu decisión venir a estudiar aquí.

-Lo sé, lo sé.

-¿Dónde está Tatsuya?

-desempacando supongo... eso si no se le perdió la llave nuevamente... Sabe que Yakumo no vuelve hasta dentro de una semana cuando menos, debería ser más cuidadoso.

-Pero él... ¿está bien? Digo, según me dijiste no había ido a la casa de sus abuelos desde... tu sabes...

Minami suspira melancólica al recordar a Kazuya...

-Sí, él está bien.

-¿Y tú?

La chica se sorprendió un poco con la pregunta de su compañera de cuarto.

-Yo... si, estoy bien, eso creo. Ya han pasado años... - Minami prefirió cambiar de tema. - ¿Cómo te fue en Tokyo? ¿Viste a tus amigas Ryuuzaki y Shidou?

Fuu sonrió tristemente y bajó la vista, con una mirada que hacía juego con su sonrisa.

-Sólo a Hikaru. Umi tenia un torneo de esgrima en Nagasaki...

-Aún no les resulta eso de ir a Cephiro ¿eh? Que lástima...

-Es que... o falta una, o falta otra, o estamos todas ocupadas, o tenemos algo pendiente... ¡Nunca nos ponemos de acuerdo para tener las ganas suficientes para ir a Cephiro nuevamente!

-No te preocupes, de seguro que lo logran la próxima vez. – la animó Minami.

Fuu asintió para darse esperanzas.

-Cierto. Pero ahora me preocupa más este desastre de habitación. – dijo indicando el desorden. – ven, ayúdame a ordenar.

Minami pone cara de desgano pero toma su maleta y comienza a desempacar.

~~~~~~~~~~~~~~~

"Genial. ¿Cómo es posible que la llave se me haya vuelto a perder? Tengo que pedirle a Minami que haga una copia y la guarde ella..."

-¡Tatchan!

El chico, de alborotado cabello negro y cargando con una mochila gigantesca, se gira al escuchar su viejo apodo.

-Hikaru...

La susodicha, de cabello rubio-castaño y ojos azules agita la mano y corre a saludar al muchacho.

-¿Cuándo regresaron? – pregunta la chica.

-Hace cinco minutos. ¿Alguien más a regresado?

-Sí. Arimi está desempacando sus cosas y Fuu llegó en la mañana. Creo que Tomoko y Ranma llegaron también...

-¿Y Yakumo?

-No, a él no lo he visto.

-¡Maldición!

-¿Qué pasa?

Tatsuya evita la mirada de Hikaru con un gesto divertido y saca la lengua como aceptando que hizo algo mal.

-¿Otra vez? – lo recriminó la chica.

El chico asintió.

-Ven, acompáñame. – Hikaru tomó la mano de su amigo para llevarlo en dirección opuesta a la que iba.

-¿eh? ¿Adónde vamos?

-A mi cuarto. Le pedí a Pai que me diera una copia como la de ella de tu habitación para casos como estos. Vamos a buscarla.

Tatsuya sonrió.

-¡Gracias, Hikaru!

Continuará...