Alternative Universes

Por: Ariadna.

Hi! No, no explicaré mucho aún, pero si responderé a los reviews del capítulo anterior, como algo regular ^^ (así que ya saben, cualquier cosa ¡pregunten!):

Paula: ¡gracias por tu review! Pues no, Taichi y Hikari NO son pareja. El malentendido es a propósito, eso sí, pero son sólo hermanos muy cercanos ^^

Cris: ah, siempre es bienvenido un review tuyo, Cris. Y NO, no pienso escribir una versión con Evangelion, uno, porque me da flojera sacar los scripts del anime, dos, porque no he leído mucho del manga para basarme en ello y tres, porque la verdad no me hace mucha ilusión tratar series que todo el mundo conoce. Sorry. Lo de "Asuka" es porque uno de los personajes de Weiß se llama así.

La Raratonga: ¡muchisimas gracias por tus ánimos! Y SI, ¡Aya es un guapote! aunque personalmente prefiero a Kenken, ¿a que no es adorable? *^_^*

**********

Takeru: ya estamos en estas de nuevo…

Jou: ¿quiere decir que Ariadna-san hará la historia completa?

Iori: si es así quiero saber quién será Tot…

Ken: glup… ¡ojalá que no! ¡No quiero matar a mi mamá!

Daisuke: eso es poco con lo que nos pasa a nosotros como Weiß…

Ken: ¡al menos tú no estás loco!

Daisuke: lo estoy en los CD dramas…

Taichi: me conformo con saber que Hikari despierta…

Sora: la tienes fácil, ni tú ni Hikari serán asesinados dos veces…

Yamato: eh… Sora, respecto a eso…

Sora: ¡no me dirijas la palabra!

Miyako: ¿por qué Sora-san está enojada?

Mimi: porque terminará con el cerebro lavado y loca.

Koushirou: no es una novedad, no creo que haya nadie cuerdo en esa serie…

Hikari: yo estoy cuerda…

Iori: tú estás dormida.

Hikari: ah, sí…

**********

Primer Archivo (2/2): Weiß Kreuz.

Ah… todo dentro de mí duele… ¿dónde estoy? No puedo pensar con claridad…

Hikari está frente a él, sentada en una cama.

Le sonríe.

… Es una linda sensación… no creo que nunca antes me haya sentido tan bien…

¿Me puedo sentar junto a ti?

Hikari mueve los labios, pero…

No puedo entender bien, Hikari…. No importa, estoy agradecido conque seas feliz…

Alarga su mano, para alcanzarla…

¿Siempre te viste así? Te ves… diferente. ¿Más delgada, tal vez?

¿Me estás escuchando? Me pregunto si puedes oír mi voz…

Pero está bien, mientras sea feliz…

La cama en donde estaban comienza a crecer… Hikari parece alejarse… su mano no la alcanza…

Hikari siempre pensaba en ideales mayores a los míos. Ella me diría que viviera por el bien de otros en el mundo… pero yo siempre tendría una mano para mí mismo…

Sin embargo…

Traicionaría a nuestros padres muertos si tan sólo eso sirviera para mantener a Hikari viva…

Deja que tu sueño me ayude… porque no tengo nada más.

Incluso con eso, no puedo escuchar su voz… y duele tanto…

Quiero oírla…

Ella lo mira con pena, mientras continua alejándose, sin hablar…

Por favor, dime algo… dime que quieres chocolate, o helado… lo que sea…

Los ojos de Hikari se ponen llorosos…

Eh? ¿Estás llorando…?

Lo siento, soy un hermano terrible… me quedaré a tu lado para siempre… por favor no llores…

Aparece una sombra enemiga… el cabello pelirrojo y los ojos negros…

-el que está en lágrimas eres tú. – le informa.

Siente el calor que recorre sus mejillas… es cierto, está llorando…

Koushirou se le acerca, y le habla al oído, mientras él sigue llorando…

-entonces estás entendiendo. Invirtiendo tu dinero por la salud de tu hermana, pero dándote cuenta que no puedes mirarla a los ojos…

La larga katana aparece en su mano.

Sigue llorando…

-es porque ese dinero lo ganas asesinando personas… en esencia, eres igual de malvado que nosotros… por nuestras propias razones personales, ambos trabajamos en matar a otros…

Koushirou le toma la mano que tenía la espada, acercando su filo a la garganta de él…

-¿has perdido algo? Sólo porque decidiste perderlo… - le murmura. – para salir del hechizo, sólo tienes que aceptarlo, decirlo… antes de que pierdas la cabeza…

Yo…

De pronto, abre los ojos.

Todo fue un sueño.

-Hikari-chan~~~ ©

-¿uh?

Taichi notó que no estaba solo.

-yo! – lo saludó Yamato.

El castaño trata de levantarse de la cama donde estaba acostado, quejándose por el dolor que sentía en todo el cuerpo.

-ouch…

-¡anímate! ¡Ya son las ocho de la mañana!

Taichi lo ignora y sigue quejándose, tratando de hacer memoria de lo que le pasó.

-necesitas levantarte e ir a la florería a ayudar a Daisuke a limpiar el lugar. – le avisó el rubio alto.

Finalmente el otro lo mira.

-¿dónde estoy? ¿Quién eres tú?

-yo soy Ishida Yamato. – sonrió. – me puedes decir Yamato. – ahora apoyó las manos en sus caderas. - este es MI departamento… (y no puedo negar que fue difícil traerte hasta aquí… ¡como pesas!) … Y estás en MI cama, así que ahora que estás despierto sale para que pueda dormir un rato yo también.

Taichi se pasó la mano por la frente.

Ayer… ayer me encontré con esa mujer… Birman… luego fuimos a la florería… después hubo una pelea… debo haber perdido la conciencia ahí…

Mientras, Yamato seguía hablando, cruzado de brazos.

-me estaba preocupando que no despertaras, ya pensaba en tener que llevarte al hospital…

-¡no fue para tanto! – se defendió Taichi, con vergüenza, pero de inmediato sintió un dolor en el pecho. De seguro donde le había caído uno de los maceteros de palmeras… -ouch…

-¿estás bien?

-eso no es tu asunto. – replicó frustrado.

-claro, eso es algo que le dices a quién te dio su cama para dormir… - comentó el rubio, sarcástico. – y ni siquiera has dicho "gracias" ¡ni antes ni ahora! – se sentó sobre la cama. – te di mi nombre. Ya que estaremos en el mismo equipo, vale que me des el tuyo.

El castaño saca los pies de la cama, para levantarse.

-pensé que esa chica ya les habría dicho todo de mí…

-¿esa chica? – él apoyó el mentón en su puño. – ¿cuál? Ah, ¿te refieres a Birman?

-si, ella…

-pues hay muchas cosas que no nos dice, y muchas cosas que hay que aprender de nosotros mismos. – le informó el rubio. – ¿qué alcanzó a contarte Birman?

-nada… - Taichi resopló. – porque fui atacado repentinamente.

Una gota de sudor cayó por la cara de Yamato.

Lo mismo que me ocurrió a mí… ese tonto de Daisuke…

-bueno… es la naturaleza de todos aquí la de tratar de confirmar información que no hayamos oído directamente… te puedo decir lo que sé, y a cambio, me cuentas de ti, ¿ok?

Taichi consideró negarse, pero la verdad, tenía muchas preguntas…

-¿y qué hay de ti?

-¿yo? – Yamato dudó, pero al final lanzó un respiro. – antes era un investigador privado.

A Taichi se le erizó la piel pensando en el remarque de la palabra antes.

-¿qué me puedes decir de Birman?

-ummm… - Yamato levantó la cabeza. – claro, para empezar, Birman es sólo su nombre código. Todos tenemos de esos.

-¿en serio?

-claro, yo soy Balinese, y por lo que oí, tú serás Abyssinian.

Una gota de sudor recorrió la espalda del Yagami.

-¿nombres de gatos?

-así es. – el otro se encogió de hombros. – Takeru es Bombay, y Daisuke es Siberian.

-entonces… ¿quién es Birman?

-su trabajo es mediar entre nosotros y Persia, quien es la cabeza de Kritiker, la organización vigilante para la cual Weiß trabaja. La única regla es: no sabemos nada de Persia, y no hacemos preguntas.

El recuerdo de su propia imagen completamente ensangrentada aparece en la mente del Ishida.

-lo único que sí sé, es que Persia tiene mucho poder político e informantes. – un escalofrío recorrió su espalda. – y que, sin Persia, tú y yo nos hubiésemos conocido en el otro mundo.

Taichi dejó salir un suspiro.

-¿nada más?

Yamato alzó una ceja. Luego, la curva de una sonrisa se formó en su rostro.

-¿por qué tanto interés en Birman? Ni siquiera lo intentes, - le guiñó un ojo. - ¡yo la vi primero!

Su compañero se ruboriza, pero no replica al comentario.

-¿cuánto tiempo llevas en Weiß?

-um… como dos años.

-ajá…

Taichi finalmente se pone de pie, dispuesto a retirarse, hasta que…

-¿y qué hay de esa chica… Hikari-chan?

El castaño se detiene en seco.

-parece que toqué un punto delicado… - dijo el Ishida, dándole gracia el extraño silencio de su acompañante. – ¿y bien? ¿Quién es Hikari?

Taichi agarra a Yamato por el cuello de su chaleco.

-¡Birman les dijo todo! Y quieres escucharlo ahora de mi boca, ¡¿no es así?!

Esta vez serio, el otro se soltó de la amenaza.

-ella no dijo nada. – insistió, ya molesto del comportamiento del Yagami. – es un poco inusual… ¿una novia?… Más bien… ¿una hermana? La llamabas en tus sueños.

Taichi lo dejó ir, pero aún frustrado y confuso, decidió efectivamente retirarse.

-hey, ¿ya te vas? ¡Si aún no me has dicho tu nombre! – otra sonrisa, al parecer eran comunes, se forma en sus labios. - ¿acaso quieres que te llame "Hikari-chan"?

Vio como el otro contuvo su enojo, o más bien, su vergüenza…

-me llamo Yagami Taichi. Y… - abrió la puerta de salida. – estoy aquí por ella…

Abandonó de la habitación.

Yamato quedó solo.

Realmente… ¿piensas vivir matando en nombre del ser que amas?… Taichi…

Se saca el chaleco y toca el lado de la cama donde durmió el castaño.

Aún está caliente… supongo que esta vez puedo dormir solo…

Se abraza a sí mismo, tocándose en el hombro un tatuaje, que tiene una cruz y una alas, y que dice, en letras pequeñas de roomaji…

"SIN: When you gonna learn?"

Al rato logró conciliar el sueño, pero…

Se despertó con brusquedad, sintiendo golpes en la entrada. Agitado, corrió a ver quien era, y…

-So…

Una figura femenina estaba esperándolo, de pie frente a él, semi desnuda, y cubierta en su propia sangre…

-¡¡SORA!! – gritó Yamato sorprendido y asustado, abalanzándose a abrazarla.

Pero…

-¡Ya-ma-to-kuuun!

Fue su imaginación. Estaba abrazando a otra persona…

-¿eh? ¿Takeru…?

El niño lo miró con frustración.

-¿cuántas veces vas a confundirme con una chica, Yamato-kun? – cuestionó el chico, lanzando un gran respingo. – considerando que estoy rodeado de ellas en la escuela…

-ah, lo siento…

Takeru vio como su compañero se pasaba la mano por su cansado rostro, ocultando su decepción.

No me está dando ninguna excusa hoy… usualmente responde con "eres muy joven aún para responderte" o "es que sólo mujeres golpean a mi puerta…" o algo así…

-¿y qué quieres? – finalmente preguntó el rubio mayor. - Estaba tratando de dormir…

-¿y qué pasó con él?

-ya se fue.

-ah, entonces te doy esto a ti. – le pasó la katana de Taichi y una llave. – su cuarto está al lado de Daisuke. Departamento 302. – y comenzó a alejarse. – ok, ¡nos vemos!

Yamato demora en reaccionar.

-¡hey, espera un poco! ¡Entrégale esto tú mismo!

Takeru se indicó a si mismo.

-yo tengo clases. – afirmó, y luego indicó a Yamato. – no tienes nada que hacer. Eso es suficiente respuesta.

El rubio menor baja rápidamente las escaleras y Yamato se asoma por el balcón.

-¡heeeey! ¡Estaba durmiendo! ¡De todas maneras estás llegando tarde a clases! ¡Yo estuve despierto toda la noche!

-¡pues yo trabajé toda la noche! – le saca la lengua. - ¡No molestes! ¡Estás viejo!

-rayos… los niños de hoy en día…

Pocos minutos después, Yamato está frente el departamento del moreno, con cara de completo disgusto. Daisuke no entiende.

-¿qué pasa?

-¿qué te pasa a ti? – replicó el Ishida.

-no esperaba verte a esta hora despierto. – respondió el otro, casi como un reproche.

-bueno, al menos me abriste… (aunque estuve esperando como quince minutos)… - le pasó rápidamente la llave y el arma. – le das esto al caballero en rescate

-¿uh?

-todo lo hace por una chica, ¿sabias? Y pensé que el único preocupado por ellas era yo, hum…

Yamato hizo un gesto de despedida y bajó las escaleras para llegar al piso de abajo, donde estaba su propio departamento con su cama esperando el sueño que aún no podía tener tranquilo.

Daisuke quedó solo, observando el arma.

Todo por una chica… según el diario su hermana quedó en coma después del accidente… ¿será por ella?

**********

Aún confuso, Taichi esperaba en la vereda, sentado a la salida del local.

Minutos después, el chico de pelo rojizo levantó la reja.

-hey, así que estás aquí después de todo. – comentó. - ¿ya desayunaste?

Taichi lo miró con sospecha, y al entrar no dijo nada.

-¿tienes hambre? – Daisuke lo miró con frustración. – tienes que darme una respuesta más especifica que eso. ¡Porque mi parte depende de lo que tú digas!

-¿eh…?

El chico moreno tomó un plato lleno de onigiri.

-¿quieres? Saca tú mismo.

El estómago de Taichi responde por él.

Daisuke finalmente sonríe.

-lo dividiremos en dos entonces.

-Gracias…

-no me agradezcas a mí. – replicó el otro, indicando un papel sobre la mesa.

Aquella nota decía "¡chicos, me deben una! De seguro vuelvo como a las seis, así que lo dejaré pasar hasta la próxima." Y firmaba Takeru.

El moreno se desperezó.

-ok, pongamos manos a la obra… eh… - lo mira con confusión.

-Taichi. – responde el mayor.

El Motomiya hizo un gesto de entendimiento… entonces todo lo que sabía era verdad.

-¿cómo… está tu hermana? – le preguntó.

Al Yagami se le erizó la piel. Se acercó al otro hasta creer tenerlo arrinconado.

-¿qué diablos sabes TÚ de mi hermana? – cuestionó, furioso. – creía que me había equivocado, pero SI sabes…

Daisuke giró la vista y salió del camino, incómodo.

-lo leí en el diario. – explicó, con tono frío. – eso es todo lo que sé.

Taichi retrocedió, ahora él incómodo.

-ah. – dudó un segundo. – ella… - le dio la espalda y comenzó a limpiar. – sigue igual.

El otro asintió, y no dijo nada más.

Por muy curiosos que todos somos, nadie en Weiß quiere abrir las cicatrices del pasado…

**********

Un colegio, un salón de clases. Takeru entra corriendo y muy agitado. El timbre de entrada había sonado cinco minutos antes…

-¡buenos días! – saludó.

-buenas tardes serán para ti, Takeru. – le respondió uno de sus compañeros, riendo. - ¡llegas atrasado, como siempre!

-no lo puedo evitar, lo siento. - el chico rubio saca la lengua a modo de disculpa. – tuve que terminar un trabajo en la florería…

En realidad pasé toda la noche recolectando información e introduciéndome en la base informática del siguiente objetivo, además de limpiar los datos de la policía de nuestro nuevo compañero asesino…

Takeru suspiró.

Pero eso no es algo que pueda decir en voz alta…

Mientras, sus compañeros comentaban entre ellos…

-todos los profesores le hacen la vida fácil a Takeru. Sin padres que lo ayuden y trabajando para mantenerse…

-se ve tan… libre.

-y no es como nosotros, que sólo gastamos nuestro dinero para divertirnos…

-yo creo que es muy guapo. – dijo una de las chicas. - ¿no piensas lo mismo, Catherine?

Todos se giraron a una de las muchachas, del larga cabellera rubia y enormes ojos azules.

Estaba completamente roja.

-es… muy amable… - murmuró.

-¡ah! – exclamó otro de los chicos, indicándola. – al parecer Catherine a encontrado el amor…

-¡no digas tonterías! – replicó ella, aún más roja.

**********

Volviendo al Koneko no Sumu Ie… al parecer la tienda por fin volvía a verse decente.

-um… - Taichi miró con frustración a su acompañante. – hey…

-Daisuke. – respondió el otro. – pensé que ya habías oído mi nombre de parte de Takeru o Yamato.

El castaño hizo memoria.

-pues si, pero… - no contuvo un respingo. – como sea, Daisuke, quería preguntarte, ¿por qué una florería?

-para las apariencias, claro. Necesitamos una razón para estar aquí. Además, según nuestros papeles legales, no existimos.

-¿c-cómo?

-es más fácil moverse en la oscuridad si no existes. El único que legalmente existe es Takeru, y solo porque él decidió terminar la escuela. – explicó, algo molesto. – Yamato y yo, y ahora tú, todos acabamos muertos en trágicos accidentes. Yamato en un tiroteo… yo… - se detuvo, mirando al suelo. – yo en un incendio… y tú, en el derrumbe de un edificio.

-pero, no entiendo, ¿cómo…?

-tenemos identificaciones y todo eso. Pero en caso de ser capturados o asesinados o simplemente que se nos escape un objetivo, nadie podrá averiguar nada de nosotros.

Taichi quería preguntar más, pero una mujer entró inesperadamente al local y saludó al moreno como si fueran viejos conocidos.

-al parecer el lugar está como nuevo, se ve mucho mejor a como Birman me comentó que quedó ayer… - comentó ella.

-buenos días, Miya… eh, Manx. – respondió él.

-¿Manx…? – Taichi no reconocía a la mujer enfrente de él. – un nombre de gato, como el de Birman…

-así es. – dijo ella, sonriendo. –Birman no es la única secretaria de Persia. Mi nombre código es Manx, encantada.

El Yagami la miró de pies a cabeza. Manx no tenía un semblante serio, en apariencia, ya que incluso los grandes anteojos que usaba no le daban aspecto de intelectual, y su cabellera era morada, larga y lisa… eso sí, su ropa era un poco más reveladora que la que traía Birman el día anterior, y de seguro habría algo en su personalidad que lo sorprendería tarde o temprano.

-traigo un mensaje de Birman. – avisó ella, entregándole un papel a Taichi. – hemos trasladado a tu hermana a uno de los hospitales especializados de Kritiker, ahí estará más segura y podrás visitarla siempre que quieras. – informó. – se ha decidió que yo me encargue de los detalles de esta misión, ya que Birman aún está ocupada con el traslado de Hikari. Así que nos veremos esta noche, ¿esta bien?

Los dos compañeros asintieron seriamente.

Estaba ella por retirarse cuando una verdadera manada de niños se abalanzaron a la entrada del lugar, uno de ellos cargando una pelota de fútbol.

-¡Daisuke-niichan! – exclamaron todos al mismo tiempo.

-¿uh? – el Motomiya se asomó con escoba en mano. - ¿qué hacen todos ustedes aquí a estas horas?… ah, es sábado…

-¡vamos a jugar! – le pidió uno de ellos.

-todavía estoy trabajando aquí… - replicó Daisuke, tratando de controlar la hiperactividad de los niños.

Taichi miraba la escena realmente confundido. Manx simplemente sonreía.

-¿a que hora tienes libre? – preguntó otro niño.

-en la tarde… pero no tan tarde tampoco, tengo algo que hacer esta noche…

-¡entonces ven a jugar ahora! – insistieron los menores.

-ok, ok… déjenme terminar aquí, y ahí saldré a jugar, como siempre.

-¡gracias! – los niños finalmente se fueron felices. - ¡nos vemos después!

Un suspiro general se sintió en la tienda.

-¿qué fue eso? – cuestionó Taichi

Daisuke aún miraba hacia fuera, por donde los menores se habían ido corriendo.

-son los niños del vecindario… les estoy enseñando como jugar fútbol… - dijo, con un dejo de nostalgia. – el fútbol es mi orgullo y mi diversión, es lo único en lo que desearía poner todo mi entusiasmo…

La expresión de Manx se suavizó al escuchar el comentario del Motomiya. Decidió cambiar de tema y volvió al Yagami.

-entonces… éste será tu primer trabajo…

-llevo medio año haciendo esta clase de trabajos. – respondió con seriedad el castaño.

La chica siguió mirando a Taichi con curiosidad… sus ojos escaneaban sus movimientos y la interacción entre él y su compañero…

Pero éste será el primero de todos sus trabajos juntos… los cuatro… Weiß… los cazadores de las bestias de la oscuridad…

**********

"Weiß: Combaten en vez de la ley.

Por el amor o por la verdadera venganza, por la verdad o por dejar huellas de su propia vida.

Son los verdugos negros que lograron escaparse de las redes de la ley y ocultarse en el bajo mundo.

Weiß: combaten por la defensa de lo blanco que subsiste en nuestro tiempo."

**********

-¡TAICHI!

El castaño reacciona al fin, dejando lo profundo de sus pensamientos y sin fijarse más en el temblor de su mano…

Daisuke lo miraba con preocupación, lo estuvo agitando largo rato para sacarlo de su trance.

-¿estás bien, Taichi?

-ah, no es nada. – trató de sonreír. – estoy bien…

-vamos tras Takeru y Yamato, éste lugar se está volviendo inestable.

-ok…

Taichi dio un último suspiro al mirar el cadáver que había dejado ahí tirado.

No puedo volver a lo que era antes…

Corre un par de pasos atrás de Daisuke. Adelante está Yamato, acabando con otro de sus objetivos… con él, Takeru miraba la escena tratando de no demostrar sentimiento alguno por la muerte de ese enemigo…

Decidí como sería…

El lugar se destruía, cayendo bajo el poder de las flamas…

Todo está incendiándose…

Que viviría sólo por el bien de Hikari…

Los cuatro están afuera del edificio en llamas, mirando como sus restos caen a pedazos, todo causado por ellos… ese era su trabajo…

No importa que destino en el futuro espere por mí…

**********

En la oficina de paredes blancas, Koushirou e Iori se preparan para salir.

Jou los observa con seriedad y desconfianza, pero no dice nada…

El chico menor mira a su compañero moreno con interrogación.

-¿llevaremos a ese tipo… Ken?

-así es. – Koushirou sonríe, y luego se sorprende. - ¿uh? ¿Es que no sabes nada de él, Iori?

El menor suspira.

-lo único que sé es que es el chico del piso de abajo, encerrado y atado con una camisa de fuerza…

El pelirrojo asiente, levantando la vista en entendimiento.

-tiene la manía de tratar de suicidarse… - murmura. – un tipo que considera que todo es mejor si hay sangre de por medio…

Koushirou decidió adelantarse, y bajó en ascensor al piso de abajo…

Ahí se encontraba un guardia delante de una pieza enrejada. Mira hacia dentro, donde hay un joven apoyando en una de las paredes, como ido en otro mundo… su cabellera azulada es larga y le cubre el rostro, lleno de cicatrices…

-Ken… – lo saluda el otro. – pareces estar de buen ánimo hoy…

Logró llamar su atención, pues el chico lo miraba fijamente… aunque ningún sentimiento emanaba de su ser…

-¿qué es lo que quieres? – respondió él al saludo.

Koushirou entró a la habitación. Al parecer no tenía ningún miedo de estar a solas con un hombre de apariencia tan escalofriante… se le acercó aún más para comenzar a desatarle el chaleco de fuerza.

-no preguntes eso. – replicó. - ¿conoces a Weiß?

Ken hizo un movimiento brusco, pero el pelirrojo lo tenía firmemente agarrado.

-hey, ¿quieres que te saque esto o no? – cuestionó, haciendo que el otro se quedara quieto. – hace un rato acabaron con uno de nuestros jefes. – le contó.

Cuando Ken finalmente fue libre, recibió de manos de su compañero un gran y afilado cuchillo… él lo sostuvo en su mano derecha largo rato, mirándolo con especial cuidado…

Mientras, Koushirou seguía hablando.

-es cierto… nosotros tenemos un nombre opuesto al de ellos… nosotros somos Schwarz.

Ken sonrió. Una sonrisa siniestra… tanto como la de Koushirou…

-¿te ríes? – comentó el pelirrojo. – ríete… cosas consideradas como "puras"… sueños, esperanzas… esos son los argumentos del débil. Pero no hay nada de eso en este mundo… la Luz no dura. La Oscuridad mantiene la Oscuridad. Está en todas partes, todo el tiempo. Y aquellos que no pueden comprenderlo lamentablemente no pueden empacar e irse de aquí… nunca.

Ken seguía mirando el cuchillo con adoración… su sonrisa aún presente ante las amargas palabras de Koushirou…

Esa ES la verdad…

**********

Todo es un proceso que guía a un resultado.

Para lograr los mejores resultados, la gente estruja sus cerebros, rechinando los dientes, aplicándose a sí mismos con diligencias, y a veces arriesgando sus vidas.

Sin embargo, los resultados de tales esfuerzos no son siempre felices.

Lágrimas de tristeza y sollozos de rabia… los resultados que ellos logran siempre lo son.

La realidad no se debe conocer, sólo ellos saben eso…

Y asumen la carga de falsas victorias, y viven donde no hay luz alguna, creyendo en la blancura que vive en algún lado en este tosco lugar.

Weiß… interminable claridad blanca…

Owari.

**********

Taichi: esperen un poco… ¿¿ESE es el final??

Yamato: Ariadna no está loca… está MUY loca…

Takeru: ¿usó a Catherine para el papel de Ouka? Eso es… malévolo… ¡pasaría a ser mi hermana!

Jou: ¿no sería tu prima?

Hikari: ¿no que sería tu NOVIA?

Takeru: todo en un mismo paquete…

Ken: en lo personal, por mí que pare aquí mismo y volvamos a casa.

Koushirou: ¿desde cuando tenemos esa suerte con los escritores de fics?

Mimi: ¿entonces va a dejar la historia hasta ahí?

Sora: sólo aparecí como un recuerdo ensangrentado… que *bien*… ¬¬

Miyako: pues, mucho sufrimiento y nada de explicaciones…

Dejen de quejarse tanto…

Todos: ¡¡TÚ!!

Ah, hola…

Daisuke: ¿qué haces aquí? Tú…

YO soy la escritora, gracias, puedo meterme donde quiera ^^V y como sea, quieren explicaciones, ¿no?

Iori: no estaría mal…

Ok, se esperan al siguiente capítulo entonces, o más bien, al primer intermedio. ^^U

Todos: ouch…