Pues, dedico este fic a mi "cyberamiga" MaiKa YuGi, mi dragoncita preferida ^^. Por hablar conmigo tantas veces en el mesenger y por dejarme disfrutar de tus maravillosas obras de arte escritas. Por que me ayudaste a elegir el título del fic y del capítulo y a saber nombres de personajes (casi estoy por decir que eres la co-autora ^^) BeSSoSS.
DISCLAIMER: ninguno de los personajes me pertenecen (que le voy a hacer). Y el título es de una canción de Leann Rimes... Sólo me pertenece mi imaginación... creo.
THE RIGHT KIND OF WRONG...
CAPITULO 2: ¿Cómo te llamas, pobretona?
¿En qué piensas pobretona? ¿Por qué me miras así? Pensé, mientras abría el bote de tinta. Cogí una de las plumas que me regaló mi padre para el nuevo curso y la metí en el bote, mojándola, para poder escribir. La puse sobre el pergamino, pero de repente se me había olvidado lo que iba a escribir. Miré de nuevo a la mesa de los Gryffindors. Los dos Weasley, la sangre-sucia Granger y el-niño-que-vivió Potter estaban allí sentados. La sangre-sucia estaba diciéndole algo a la niña Weasley. Me fijé en ella. ¿De dónde había salido? Sí, sabía que existía... ella era la niña que mi padre engañó con el diario de Riddle. Ella fue la que soltó al basilisco y toda la historia. Pero... ¿Cómo no me había fijado en ella antes? Ese pelo rojo tendría que haberme llamado la atención alguna vez ¿no?. Espera... recuerdo que ayer la insulté... ¿no? Creo que fue a ella a quien dije: Pobretona aparta de mi camino. No estoy seguro... quizás fue a su hermano Ron Weasley señor de los pobres. Levanto la vista para mirarla de nuevo, unos segundos solamente. De nuevo bajo la vista al pergamino. Lo único que me ha llamado la atención de esa Weasley es sus labios... carnosos labios. De todas maneras supongo que los Weasley tendrán que tener algo bueno, por que por su dinero no conseguirán nada pienso. No sé por qué un amago de sonrisa aparece en mi cara. Habrá sido por mi chiste interior, tal vez.
Fijé mi vista en el libro que tenía en frente y comencé a buscar algo que me sirviera para el trabajo de Historia de la Magia que había mandado el profesor Binns. Después de casi media hora, cuando la plasta de Pince nos iba a empezar a echar a todos de la biblioteca apareció Adrian Pucey. Él estaba en séptimo curso, era el capitán del equipo de quidditch de Slytherin, uno de los golpeadores. Pensé que querría decirme algo de los entrenamientos, o quizás algo que tuviera que ver con nuevas normas, también era prefecto. Para mi sorpresa al llegar pegó un puñetazo en mi mesa, haciendo que los botes de tinta peligraran y casi cayeran sobre mi redacción casi terminada.
- ¿Qué te pasa estúpido?- le pregunté fulminándole con los ojos.
- ¿Estúpido? No sé como quieres ganarte el puesto de capitán así.- dijo en voz muy baja, casi susurrándome, añadiendo una desagradable mueca que pretendía ser de superioridad.- Tenemos que hablar.- dejó un papel sobre la mesa, al lado de una de mis plumas y salió como un torbellino de la biblioteca.
Miré alrededor. Los Gryffindors parecían no haberse dado cuenta de nada. Cogí el papel y lo desdoblé. Escrito con una muy mala caligrafía pude entender lo siguiente:
"Malfoy:
Asunto capitán.
Zabini-Malfoy
Sala común, hoy, a las 3:00 a.m."
De repente un súbito calor inundó mis mejillas. No me estaba sonrojando, no. Era un calor de ése que te sube cuando te enfadas con alguien. ¿Qué se traía Pucey entre manos? Teníamos un trato. ¿Qué era eso de Zabini-Malfoy? Miré el reloj de oro que llevaba siempre. La hora de cenar. Recogí mis cosas y las metí en la mochila. La cargué en mi hombro y salí de tal manera que ni siquiera me detuve a insultar a Potter y compañía que me miraban con cara de estúpidos.
Fui a mi habitación. Al pasar por la sala común vi a Crabbe y Goyle. Menudos idiotas. Estaban jugando con cartas explosivas. Luego vendrían llorando a que les pusiera bien las cejas quemadas para que los Gryffindors no se rieran de ellos. Cuando llegué a la habitación dejé todos los cachivaches al lado de mi escritorio. Metí la mano en uno de los bolsillos de mi túnica y saqué la nota de Pucey. La volví a leer. Apretando los labios la rompí en pedazos. ¿Quién se creía ese Pucey que era? ¿Se creía mejor que yo? Eso habrá que verlo, pensé. Bajé las escaleras para bajar al Gran Salón a cenar. Pegué una voz a Crabbe y Goyle y dejaron las cartas al instante para acompañarme al salón. Justo cuando los tres salíamos por el agujero del retrato que flanqueaba la entrada a la casa oímos una explosión.
- Menos mal que nos fuimos a tiempo.- dijo Crabbe.
- Sí.- se limitó a responder Goyle.
Por una vez habían dicho algo mínimamente sensato. Llegamos y nos sentamos en la mesa de siempre. Zabini estaba allí.
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(Como no se habla de él en los libros hago un inciso para describirle)
Es un chico moreno, de ojos color miel, alto (le saca unos pocos centímetros a Draco) y sonrisa dulce y encantadora. Mucha gente le conoce por ser el guardián de Slytherin, según dicen, casi igual de bueno que Oliver Wood en sus tiempos.
(Ahora sigamos)
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Me senté a su lado, como ya había hecho tantas otras veces. Zabini era un compañero de habitación y de conversación muy ameno. Se podía hablar con él de cosas normales y entendía todo a la primera. No era ni por asomo parecido a Crabbe o Goyle.
- Zabini.- le saludé.
- Malfoy.- contestó.
Era cierto que el ambiente estaba tenso entre los dos. Probablemente Pucey le habría dado una nota parecida a él. Comí rápidamente, necesitaba ir a mi habitación y pensar. Para cuando yo había terminado mis dos "amigos" aún iban por el primer plato. Les dejé allí junto a Zabini devorando el pollo como si nunca hubieran comido algo parecido.
Estuve tirado en mi cama con los brazos cruzados en mi pecho hasta las 3:00 a.m. Pensando. Había propuesto a Pucey que me nombrara capitán del equipo de quidditch cuando se marchara este año. Necesitaba ser capitán de quidditch. Mi padre me había estado recalcando todos los días del verano que no era bueno en quidditch, que no era bueno en los estudios, que no era bueno para nada. Si conseguía ser capitán, aunque fuera sólo un año, quizás mi padre dijera algo bueno de mí algún día. Pucey parecía haberse convencido con la suma de dinero que le había prometido. ¿Qué era ahora eso de la nota? Realmente me ponía enfermo. LA familia de Zabini también era rica, no tanto como la mía, pero tenía suficiente dinero como para rebatir mi oferta a Pucey.
Crabbe y Goyle aparecieron por la puerta de la habitación seguidos de Zabini. Nos miramos a los ojos. Nunca me había fijado, pero si bien sabía que mi mirada era normalmente dura y fría, la de Zabini era todo lo contrario, aunque intentara en aquél momento ponerla. Me levanté de la cama y salí hacia la sala común. No quería encontrarme con Zabini, por el momento. La sala se fue vaciando a medida que pasaba el tiempo. La última en marcharse fue Pansy-foca-Parkinson. Estuvo insinuándose un buen rato delante de mí. Ella siempre estaba igual. Detrás de mí, para ver si con un poco de suerte conseguía de mí una sonrisa... o algo más. No pude encontrar nada bonito en ella, quizás sus pestañas... o el blanco de sus ojos. Pero... ¿Realmente se puede encontrar algo bello en alguien como ella? Miré el reloj. Las 2:55 a.m. Me senté en uno de los sofás que había delante de la chimenea a esperar. Vi como una silueta bajaba por las escaleras. Era Pucey.
- ¿Impaciente Malfoy?- preguntó con una asquerosa sonrisa en sus labios.
- Más quisieras Pucey. ¿A qué vino la nota? Creí que ya lo teníamos hablado.
- Cierto Malfoy, pero recibí otra oferta. Zabini me dará más dinero que tú si es necesario.
- Yo daré más que él y lo sabes.- me levanté del sofá y me quedé de pies enfrente de él.
- No, no lo sé.- contestó- Sólo sé que tu asquerosa familia rica sería capaz de dar dinero, eso es lo único que saben hacer los Malfoy. Dar dinero, no servís para nada más.
No pude soportarlo más y le pegué un puñetazo. Me hice daño en la mano, pero él no saldría bien de la sala por haber dicho eso de mi familia. Pucey se llevó una mano a la boca y dijo:
- Buen derechazo, pero no sé qué pretendías con eso. No sirves para pelear, y lo sabes, hasta una niñita de primer año te ganaría.
Eso hirió mi orgullo y olvidando que Pucey me sacaba algo más de una cabeza y tenía unas espaldas y unos brazos más potentes que los míos me tiré a por él. Le agarré por el cuello con las dos manos y apreté. Quería ahogarlo...
- Retira lo que has dicho, gusano rastrero.- conseguí decir.
De repente noté un fuerte dolor en el estómago. Un puñetazo de Pucey. Me dejó sin respiración por unos momentos. Caí al suelo mientras me sujetaba el estómago con los brazos. Entonces Pucey aprovechó para hablarme.
- A mí me da igual quien quede como capitán Malfoy. Y sé que cualquiera de los dos me dará la cantidad que pida. Así que he decidido poneros una prueba. Es algo tonto, lo sé, pero me apetece divertirme.
Entonces apareció Zabini. Bajó por las escaleras, me miró y miró a Pucey.
- Así que... una prueba, ¿no?
- Sí.- Pucey sonrió- Las familias Zabini y Malfoy se caracterizan por ser de sangre pura... ¿cierto?
Zabini y yo nos miramos. Apoyándome en una mano me levanté del suelo y mirando a Pucey con odio contesté vagamente.
- Los Malfoy sí.
- Y los Zabini también.- agregó él.
- Bien, y también se caracterizan por odiar a la gente pobre, ¿cierto? Sobretodo a los Weasley.
- ¿A qué viene todo esto Pucey?- pregunté asqueado de las vueltas que estaba dando al asunto.
- Hay una chica, tendréis que conquistarla y lograr que os dé la contraseña de Gryffindor. El que lo consiga me dará la contraseña y 100 galeones. Si la contraseña es falsa, será el otro quien me dé los 100 galeones y se quedará con el puesto ¿entendido?.
- Sí- contestamos los dos a la vez.
- ¿Alguna chica en especial?- preguntó Zabini.
- Sí, la morritos pelirroja.
- ¿La morritos?... Pero... ella es una Weasley.- dijo Zabini con cara de asco.
- Sí, pues es a ella a quien tenéis que sonsacar la contraseña.
Y se marchó. Nos dejó ahí solos plantados con cara de idiotas. Yo me giré y pregunté a Zabini:
- ¿Cómo se llama la pobretona esa?
- No lo sé. La llaman morritos. Por sus...- hizo un gesto extraño- a partir de ahora estamos en guerra Malfoy. Buena suerte.
Y también se marchó.
Así que... la llamaban morritos... Volví a sentarme en el sofá en frente del fuego. Y pregunté en voz alta:
- ¿Cómo te llamas, pobretona?
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO ^^U.
BUENO, TANTO SI TE GUSTA EL FIC, COMO SI NO TE GUSTA O TE PARECE HORRIBLE, O LO HAS LEÍDO A CACHOS, POR FAVOR DÉJAME REVIEW!!!
Gracias a toda esta maravillosa gente que me lo dejó. MUCHAS GRACIAS.
AOSHI TSUKINO: jejeje, me parece que nos gustó lo mismo de ese capítulo.
MAIKA YUGI: Me tardé, pero aquí está. Para ti, dedicado y todo ;)
GINNY BILLYWIG: yo hasta hace poco no sabía de esta pareja, pero es muy... *_*
TOMOYO DAIDOUJI: ¿Qué era eso en ese idioma que no entendí???
GINNY CARTER: gracias ^^
RINOA: aquí tienes la continuación, espero que te guste.
JS: si, quedó un tanto extraño... pero de los errores se aprende, GRACIAS ;)
GINNY MALFOY: ¿Lo actualicé pronto? Espero hacerlo bastante a menudo, pero bueno...
MARINA: me sonrojo...
KMILA: al principio parecía Harry, sí, pero... es que en mi otro fic Malfoy aún no ha salido y le echaba de menos :)
PAULIKA: Ginny no está angustiada... simplemente es amor.(pobechita)
IRVING PAUL VARGAS CRUZ: esa escena quizás la escribí algo confusa pero... ella se choca con Malfoy, no con Harry, Harry nunca hubiera pasado de ella, es decir, es verdad que no la presta mucha atención, pero... una cosa ye y otra cosa yéh
MAREMOTO PAIGE: zorra tú... y ... yo también te quiero ;-)
BeSoS
PiRRa
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