CAPITULO UNO
RITMO
DIAS DESPUES.
Granja. Cubierta de sangre. Martha. Martha. Tan dulce. Sabia. Cuerpo destrozado. Metódico. Tortura. Rodillas y brazos demolidos. Mejilla derecha pulverizada. Martha.
Jonathán. Insignificante e irrevocable orgullo. Buen padre. Orgulloso padre. Padre de un asesino. Cara irreconocible.
El escenario era simple. Realmente simple, excepto que no lo era. Sam Phelan acorralando a los kent. Furioso ante su decencia. Lex entendía el sentimiento.
Según los forenses, habían sido torturados por horas,. Detalles. Sam Phelan y tres matones, obligando a ver como… quince años. Sonrisa blanca. Corazón muerto. Tan hermoso… tanto.
Clark se había soltado. Clark cegado por la furia destrozando gargantas con un movimiento que el forense no había podido catalogar. Lex si.
Clark oliendo a ducha fresca. Consejos de madre y tentación.
Martha. Una mujer tan dulce.
Roca de origen desconocido. Pañuelos con sangre no identificada. Sangre no humana. Gargantas desgarradas. Costillas pulverizadas. Phelan. Phelan, pobre bastardo. Su cuerpo destrozado. Cada herida de los cuerpos de sus padres, replicada en los hombres. En Phelan.
Clark, Clark, Clark… lo siento… de verdad que si…
Olor a inocencia incinerada.
Clark, Clark, Clark, ¿Qué eres?… que…
Engañado. Herido. Desafiando. Sonriendo. Riendo. Sonrisa blanca. Flash back de imágenes. Tesoros.
Ojos brillantes. Azul verde. Mejillas sonrojadas. Deliciosamente pecadoras. Ganas de vomitar ante la inocencia y de recorrer esa mejilla con la lengua. Borrar. Roca. Pañuelo. Cuaderno.
Cubierto de sangre, viendo como abusaban de su madre. Cubierto de sangre destrozando a los hombres. Cubierto de sangre, inocencia arrancada. Y eso debió hacerlo él… demonios.. él… Clark… torturando…
¿Habrás tenido tanta diversión como la hubiera tenido yo?.
Hambre. Toda. Por la verdad, mundo gris convertido en luminiscencia. Preguntas tontas. Lecciones sobre el gran mundo malo. Tu sonrisa.
El mundo no te quiere. Ritmo en los pasos que te siguen. Ritmo en mis pasos perdidos siguiente, siempre siguiendote. Nunca, nunca había hecho algo así… pero te seguía de igual modo.
Clark. Clark. No sabes de lo que soy capaz. Inhalo el pañuelo.
Pronto te tendré. Tendré todo. A mi lado… mi padre respira, pero no por mucho. Hoy Lana subió los ojos y me cubrió de su inocencia. Voces acalladas por instantes. Instantes que eran eternos contigo.
Clark sonriendo. Clark subiendo esos ojos. Clark y la risa tintineando. Miles de voces acalladas. Enfocadas. Completas. Voces que solo son eso.
Regreso al castillo. Luego de comprar silencio. Y paso los siguientes tres días comprando mas y más. Policías. Forenses. Abogados.
Compro la granja. Establezco mi compromiso con lana. Permanezco bajo el yugo de mi padre. Por ahora Clark, por ahora. Luego veras, lo que el odio crea. Ya veras.
Hace tiempo vi el cielo Clark, buscando señales. Ahora las veo. Viviré… seguro… ¿Donde estas?.
Venderé mi alma. Sobrevire al destino. Estoy muriendo Clark. Me levanto de las cenizas per solo veo tu nombre esculpido. Pagaras por es si ya no lo hubieras eso… pero no hay pago suficiente.. No para lo que me has hecho.
Me mentiste, me engañaste. Mataste. Y no estaba a tu lado. Lana lo ve todo.
Voy a encontrarte. Voy a resolverte. Voy a encarar al ser que escribe sobre dios fustigando los ojos de la verdad… mala frase Clark.
Me levanto de entre las cenizas de algo que no me afecta. Tres días calmado. E sol de mis manos fluyendo. Leyendo los planes de tu alma. Robándotelos.
¿Lex?… Lex- mano en mi hombro. Lana aquí. ¡Cómo me olvide de eso?. Curioso. Sonrío. Ritmo en tu sonrisa incandescente. Iluminando.
Sí- suave. Tan suave.
Leo.
¿Es esa… letra de Clark?…- acaricio su cuello. Tan perfecto.
… Él volverá- volverá a mí. Aunque tenga que buscarlo.
No sé si… pudiese verlo, es decir…- la prueba de que nunca fuiste para mi Lana.
Lo sé… - sonrío algo triste. Ahora, ¿de donde viene eso?. Río en mi interior. Siempre suelo hacer eso. Recuerdo. Lo recuerdo. Tu buscabas esa risa.
Solo espero… que… este, que nada le pase… tan solo.
Siempre ha sido así- igual que yo.
Lex… no crees… ¿crees que quiera… matarse?.
Tal vez lo intente… no es castigo suficiente- nunca lo será. Lana trazando la línea de su hombro derecho.
Pareces seguro.
Lo estoy- sumando los caminos. Entre tus alas apagadas Clark. Solo quedan los ruegos y esa quietud que se apaga.
No creo que ninguno de nosotros lo conociera realmente,- están triste Lana.. que existas- espero haber visto, algo… algo…
Ritmo.
¿Lex?…
…- luego de un rato. Lana se retiro. Lagrimas mojando su hombro. No llorare por ti Clark, no mereces nada. Su mano trazando la cubierta del cuaderno. Tomando el teléfono.
He vuelto.
¿a que?.
Juegos son lo único que nos quedan padre.
El futuro no se construye en arrogancias inútiles- ritmo en los labios equivocados.
El futuro es solo un paso mas para nosotros.
Nunca fueron juegos Lex.
No tienes idea de lo que puedo ser padre.
METROPOLIS.
Cuatro días después. Soledad candente entre tus pliegues. Ventanales amplios, sobreviviendo al destino. Lex releyó la primera pagina, la única hasta ahora. Curiosos que necesitara respirar tanto para intentar calmar la ira del engaño. Curioso que que sintiera tanta ira y el dolor de sentirla. Dolor de abrir los ojos. Cegándolo aun mas.
Curioso que se encerrara por cuatro días mas resolviendo sus miserias y todo se quedara en nada y el mundo desapareciera. Su mundo. Reemplazado pro luz, iridiscencia, recortes de los lazos que lo sostenían. Ojos verdes.
Gris reemplazado por colore fuertes, interminables. Adictivo. Y quería más. Más. Violeta, rojo, risa contagiosa. Azul y verde. Lo odiaría por siempre. Condenado por encontrar sus hábitos. Condenado por un par de ojos verde azul, voz suave que arrasaba con el gris. Rítmica. Mundo gris purificado, reemplazado por el candor de la existencia. Su existencia. Mundo gris y un vaso contra la pared. Ruido. Ritmo. Inercia.
Clark, espero que estés lo suficientemente muerto.
Que pagues por lo que has hecho.
Negro. Entregándose a su padre, siguiendo su camino. Todo negro. Alma negra y en medio de eso, luz e incandescencia. Deseando la luz. Me haces desear la luz.
Espero que estés muerto por dentro.
Manos sucias. Nadie engaña a Lex Luthor. Nadie lo engaña. Podría haberlos torturado por ti. Fuego en ti.
Miedo. Aseverando su debilidad, deseando que el dolor de la perdida de algo que jamas creyó poseer no fuera tan real, que pudiera ser comprado exiliado, derrotado. Abrió el cuaderno y empezó a leer.
Leyendo mientras los últimos vestigios de un mundo resbaladizo se colaban en su aliento. Ventanas abiertas meciéndose. Sangra. Todo sangre… y yo tocando el piano.
TBC