El anillo de la Vida

3. Preparándose

A la mañana siguiente, Isiriel despertó con la voz de Anardil

- Isiriel, despierta, por favor, tienes que saber lo que está pasando

- ¿Qué quieres?- respondió ésta bostezando

- Mira, todo el mundo quiere verte, quieren saber lo que pasó.

Isiriel se sintió cohibida al ver tanta muchedumbre alrededor de su casa. Se puso nerviosa y empezó a temblar.

- ¿Estás bien?- preguntó Anardil, Isiriel asintió- Galadriel me pidió que viniera a ver como estabas y a decirte que te espera en Dol Amroth al mediodía, ah y lleva el anillo.

- Vale, estoy bien, no te preocupes.

- Adiós

Media hora antes del mediodía Isiriel ya estaba lista, pero no podía salir de la casa pues estaba rodeada de elfos.

Si no salía iba a llegar tarde, así que se armó de valor, abrió la puerta y se dirigió a Dol Amroth, seguida por un grupo de elfos bastante numeroso.

- Bueno, bueno parece que ayer no pasaste desapercibida- dijo Galadriel

- Eso parece, sin embargo es lo que siempre me ha gustado- respondió Isiriel con cara de agobio.

- Pues lamento decirte que eso se acabó, posees el anillo de la Vida y eso conlleva estar siempre rodeada de gente, pero para estos casos en que te sientas agobiada sin que sirva de precedente, yo te recomendaría usar magia, penetra en sus mentes y haz que vayan a su trabajo.

Isiriel se concentró y, para su sorpresa lo hizo sin apenas cansarse, el anillo había aumentado sus poderes. Cuando la gente se fue de allí Isiriel preguntó:

- Señora, ¿para que me habéis traído aquí?

- Isiriel, quiero medir tu poder y anoche estabas exhausta y podía hacerlo.

- Bueno ahora estoy descansada, así que podemos empezar.

A las cuatro horas Galadriel se dio por satisfecha.

- Bueno, con esto vale por hoy. Espero que esta noche duermas bien porque mañana partimos a Lindon.- dijo la señora de los Noldor

- ¿¡A Lindon!? Pe.. pe... pero no estoy lista, y estar delante de tanta gente sola me da vergüenza.- dijo Isiriel poniéndose muy colorada

- Pero no estarás sola, Anardil y yo iremos contigo.- Las palabras de Galadriel relajaron bastante a Isiriel.

- ¿A qué hora partiremos?

- Al alba, Anardil ya lo sabe y no lleves mucho equipaje pues queremos ir deprisa. Hasta mañana

- Hasta mañana - y Isiriel se fue.

Al llegar a casa, se empezó a poner muy nerviosa, qué ropa iba a llevar, por supuesto un traje de viaje y luego, un par de vestidos más elegantes. A la hora de escogerlos se dio cuenta de que no sabía que iban a hacer en Lindon, así que al final cogió uno violeta, sencillito y uno granate un poco más elegante.

A/N: ¡Me encantan los vestidos de los elfos! Gracias a Elanta y Mayumi por vuestros reviews, realmente suben la moral y dan ganas de seguir escribiendo. Ah, aunque no tengo muy planificada la historia puedo decirte que la comunidad no va a aparecer. Siento haber tardado pero es que son las fiestas de mi ciudad