No se que paso después. La profesora McGonagall nos había explicado como
paso pero de lo que dijo no entendí palabra alguna, bueno, solo una
mortifagos que al oír levante la cabeza pero nada mas.
Mis padres tenían una muy buena relación con los de Abraham. Y como no
hacerlo si nosotros queríamos estar juntos todo el tiempo. Solo había un
detallito, mi padre era muggle, aun así eran muy buenos amigos, casi tanto
como Abraham y yo.
Mi cara estaba inexpresiva, Abraham evitaba llorar pero yo no tenia que
hacerlo, las lagrimas no salían esta vez, no sentía nada, nada en absoluto.
Incluso me preocupe por los padres de Abraham, después recordé a mi madre
pero, al recordarlo, en mi cabeza no cabía la idea de él muerto así que
volvía a pensar en los padres de Abraham. De hecho recuerdo haberme
preocupado por los exámenes finales, siempre evitando pensar en mi padre.
No espere a que la profesora McGonagall me autorizara salir del aula cuando ya estaba en la sala común arreglando un poco de ropa para ir a Londres y ver a mis padres. Abraham seguía ahí, detrás de mi. Ahora que lo pienso fue muy tierno, el también tenia cosas en que pensar pero nunca me dejo sola, ni un segundo desde que nos dieron la noticia, creo que nunca tomo ropa de su alcoba ni nada parecido, solo me miraba mientras yo seguía inmersa en mi misma.
Salimos de Hogwarts cerca de las dos de la tarde. Hagrid nos llevo hasta Hogsmade desde donde nos podríamos transportar a Londres, siendo que los padres de Abraham y mi madre estaban en un hospital muggle, yo que se por que fueron a parar ahí. Ya en la entrada del hospital, Abraham estaba ansioso por entrar incluso caminaba lo mas rápido que pudo, yo seguía inexpresiva y me limite a ir detrás de el esperando que me llevara donde mi madre. Y así lo hizo, y se quedo ahí, continuo a mi lado aun cuando sus padres estaban en el pasillo de al lado heridos esperando que su hijo los visitara.
Señora, Finn. ¿Se encuentra bien? -Abraham incluso hablo por mi varias veces-. Abraham. Que gusto verte. Yo me encuentro bien. ¿Sara? Si, mamá. Acércate. Hola, mamá. Abraham, ¿ya lo saben? -en ese momento desperté- Si, señora. La profes... ¿Dónde esta papá? Sara, tienes que entender muchas cosas primero. No quiero entender nada, ¿dónde esta...?
Alguien extrañamente vestido había entrado en la habitación.
¿Profesor Dumbledore? Si, Abraham. Por favor, sal un momento, tengo que hablar con Sara y su madre. Esta bien profesor Dumbledore, Abraham es de la familia, dígame. Bueno. El profesor Snape ha venido de urgencia para ver a su esposo. Afortunadamente mis suposiciones eran ciertas. ¿Afortunadamente? ¿Qué teoría? ¿Qué tiene que ver el señor Finn en esto? Veras, Abraham, cuando me entere de que habían sido atacados por mortifagos supuse que no habría heridos por ser en un lugar que los muggles no frecuentan pero la profesora McGonagall me ha informado de que el padre de Sara lo es y que estaba ahí. Siendo que los ataques de los ayudantes de Voldemort no son comprendidos por muggles, los médicos de este hospital lo han dado por muerto. ¿Quiere decir que...? Si, Sara. Tu padre esta vivo. Precisamente ahora esta siendo despertado por el profesor Snape. Será difícil arreglar este asunto puesto que el Ministerio de Magia se opondrá a que se le aplique una poción, pero dado el caso me haré cargo.
¿Y que hacer? Fui casi corriendo sin saber a donde pero, encontré una habitación rotulada con el nombre de mi padre B. Finn y entre en ella sin ninguna consideración. Ahí me encontré con el profesor Snape que mezclaba una poción de un azul brillante con suero y lo conectaba al brazo de mi padre.
Le ruego, señorita Finn, que salga de la habitación. Su padre esta en perfectas condiciones. Solo déjeme hablar con el. Se lo ruego. Me temo que es imposible, esta inconsciente y le será totalmente vano tratar de hablar con el en este estado. Bien.
Solo me acerque viendo que en realidad, no estaba muerto. Su mano se movía ocasionalmente y en su pecho se sentía el movimiento. Con eso me fue suficiente. Tenia ganas de abrazar y besar al profesor Snape, gracias al el, mi padre seguía con vida y después de esto habría superado a los que un par de tontos médicos Muggles habían diagnosticado como muerte. Ni culparlos. Pero no hice nada, bizarro se vería que yo, quien mas renegaba siempre del maestro Snape lo abrazara.
Profesor. Si. Gracias, enserio. No tengo como pagarle.
No vi su cara o espere respuesta, salí de la habitación y para mi sorpresa y consuelo ahí esta Abraham.
¿Cómo esta tu papá? Vivo. -le sonreí-. Esta bien, gracias. ¿Y tus padres? Uhm... bien. No has ido a verlos. Esperaba que me acompañaras.
Y me abrazo. No se como, pero ahora que estaba feliz y reconfortada, las lagrimas salieron, nada mas así, salieron sin motivo aparente. Pero si lo había, de sobra se que el simple hecho de abrazarlo era bueno pero no para lagrimas, al menos eso pensaba entonces.
Entonces vamos.
Sus padre estaban mas que bien, de maravilla. Unos rasguños por aquí y otros por allá pero, nada grave. Ellos nos explicaron lo sucedido. Fue en el Caldero Chorreante, mi padre había acompañado a mamá para encontrase con los padres de Abraham y hacer algunas compras...
Entonces vengo por ti a esa hora. Nos veremos por la tarde, Tom.
La puerta del caldero se abrió mientras los tres entraban. Al ver que alguien dentro atacaba sin piedad a las personas que ahí se encontraban, el señor Finn trato de impedir que su esposa y amigos entraran pero, al hacerlo dos hombres encapuchados le lanzaron mortal hechizo. Segundos después, desaparecieron no sin antes herir a la señora Finn y acompañantes.
Mi padre continuaba sin despertar y con ayuda de otra de las pociones del profesor Snape mi madre estaba perfectamente, Mejor que antes decía ella. Abraham insistió varias veces en que fuéramos a dormir al hotel muggle que estaba justo frente al hospital, incluso fue el mismo y aparto dos habitaciones pero yo no tenia sueño. No era necedad ni mucho menos, además sabia que mis padres estaban muy bien para esas horas. Sin embargo fui por que él si se notaba con sueño y ya había hecho mucho por mi como para que yo no pudiera acompañarlo a dormir un rato. Así fuimos, el entro a su habitación y yo a la mía. Al parecer si tenia sueño pues me quede dormida en cuanto toque la cama -que no era muy cómoda-.
No espere a que la profesora McGonagall me autorizara salir del aula cuando ya estaba en la sala común arreglando un poco de ropa para ir a Londres y ver a mis padres. Abraham seguía ahí, detrás de mi. Ahora que lo pienso fue muy tierno, el también tenia cosas en que pensar pero nunca me dejo sola, ni un segundo desde que nos dieron la noticia, creo que nunca tomo ropa de su alcoba ni nada parecido, solo me miraba mientras yo seguía inmersa en mi misma.
Salimos de Hogwarts cerca de las dos de la tarde. Hagrid nos llevo hasta Hogsmade desde donde nos podríamos transportar a Londres, siendo que los padres de Abraham y mi madre estaban en un hospital muggle, yo que se por que fueron a parar ahí. Ya en la entrada del hospital, Abraham estaba ansioso por entrar incluso caminaba lo mas rápido que pudo, yo seguía inexpresiva y me limite a ir detrás de el esperando que me llevara donde mi madre. Y así lo hizo, y se quedo ahí, continuo a mi lado aun cuando sus padres estaban en el pasillo de al lado heridos esperando que su hijo los visitara.
Señora, Finn. ¿Se encuentra bien? -Abraham incluso hablo por mi varias veces-. Abraham. Que gusto verte. Yo me encuentro bien. ¿Sara? Si, mamá. Acércate. Hola, mamá. Abraham, ¿ya lo saben? -en ese momento desperté- Si, señora. La profes... ¿Dónde esta papá? Sara, tienes que entender muchas cosas primero. No quiero entender nada, ¿dónde esta...?
Alguien extrañamente vestido había entrado en la habitación.
¿Profesor Dumbledore? Si, Abraham. Por favor, sal un momento, tengo que hablar con Sara y su madre. Esta bien profesor Dumbledore, Abraham es de la familia, dígame. Bueno. El profesor Snape ha venido de urgencia para ver a su esposo. Afortunadamente mis suposiciones eran ciertas. ¿Afortunadamente? ¿Qué teoría? ¿Qué tiene que ver el señor Finn en esto? Veras, Abraham, cuando me entere de que habían sido atacados por mortifagos supuse que no habría heridos por ser en un lugar que los muggles no frecuentan pero la profesora McGonagall me ha informado de que el padre de Sara lo es y que estaba ahí. Siendo que los ataques de los ayudantes de Voldemort no son comprendidos por muggles, los médicos de este hospital lo han dado por muerto. ¿Quiere decir que...? Si, Sara. Tu padre esta vivo. Precisamente ahora esta siendo despertado por el profesor Snape. Será difícil arreglar este asunto puesto que el Ministerio de Magia se opondrá a que se le aplique una poción, pero dado el caso me haré cargo.
¿Y que hacer? Fui casi corriendo sin saber a donde pero, encontré una habitación rotulada con el nombre de mi padre B. Finn y entre en ella sin ninguna consideración. Ahí me encontré con el profesor Snape que mezclaba una poción de un azul brillante con suero y lo conectaba al brazo de mi padre.
Le ruego, señorita Finn, que salga de la habitación. Su padre esta en perfectas condiciones. Solo déjeme hablar con el. Se lo ruego. Me temo que es imposible, esta inconsciente y le será totalmente vano tratar de hablar con el en este estado. Bien.
Solo me acerque viendo que en realidad, no estaba muerto. Su mano se movía ocasionalmente y en su pecho se sentía el movimiento. Con eso me fue suficiente. Tenia ganas de abrazar y besar al profesor Snape, gracias al el, mi padre seguía con vida y después de esto habría superado a los que un par de tontos médicos Muggles habían diagnosticado como muerte. Ni culparlos. Pero no hice nada, bizarro se vería que yo, quien mas renegaba siempre del maestro Snape lo abrazara.
Profesor. Si. Gracias, enserio. No tengo como pagarle.
No vi su cara o espere respuesta, salí de la habitación y para mi sorpresa y consuelo ahí esta Abraham.
¿Cómo esta tu papá? Vivo. -le sonreí-. Esta bien, gracias. ¿Y tus padres? Uhm... bien. No has ido a verlos. Esperaba que me acompañaras.
Y me abrazo. No se como, pero ahora que estaba feliz y reconfortada, las lagrimas salieron, nada mas así, salieron sin motivo aparente. Pero si lo había, de sobra se que el simple hecho de abrazarlo era bueno pero no para lagrimas, al menos eso pensaba entonces.
Entonces vamos.
Sus padre estaban mas que bien, de maravilla. Unos rasguños por aquí y otros por allá pero, nada grave. Ellos nos explicaron lo sucedido. Fue en el Caldero Chorreante, mi padre había acompañado a mamá para encontrase con los padres de Abraham y hacer algunas compras...
Entonces vengo por ti a esa hora. Nos veremos por la tarde, Tom.
La puerta del caldero se abrió mientras los tres entraban. Al ver que alguien dentro atacaba sin piedad a las personas que ahí se encontraban, el señor Finn trato de impedir que su esposa y amigos entraran pero, al hacerlo dos hombres encapuchados le lanzaron mortal hechizo. Segundos después, desaparecieron no sin antes herir a la señora Finn y acompañantes.
Mi padre continuaba sin despertar y con ayuda de otra de las pociones del profesor Snape mi madre estaba perfectamente, Mejor que antes decía ella. Abraham insistió varias veces en que fuéramos a dormir al hotel muggle que estaba justo frente al hospital, incluso fue el mismo y aparto dos habitaciones pero yo no tenia sueño. No era necedad ni mucho menos, además sabia que mis padres estaban muy bien para esas horas. Sin embargo fui por que él si se notaba con sueño y ya había hecho mucho por mi como para que yo no pudiera acompañarlo a dormir un rato. Así fuimos, el entro a su habitación y yo a la mía. Al parecer si tenia sueño pues me quede dormida en cuanto toque la cama -que no era muy cómoda-.
