Cap. 9: El amor florece
Sakura se despertó otra vez en la misma cama.
- "¿Cómo he llegado aquí?"
- Buenos días.
- ¡Shaoran! ¿Cómo he llegado aquí?
Shaoran contó lo que había pasado y pidió qué le había pasado a ella.
- Pues… Me llevaron a ese lugar y me ataron. Luego empezaron a pegarme. Golpes en la cara, el estómago… Me pegaron en todos los sitios. Luego cogieron la navaja y me la pasaron por la cara y por el cuello hasta llegar al brazo. Entonces me volvieron a cortar la herida. Continuaron golpeándome no sé cuando tiempo, pero a mí me pareció eterno. Luego me amenazaron con que me iban a… a…- empezó a llorar y se tapó la cara- No sé qué más me hicieron porque me desmayé. ¡Nunca lo había pasado tan mal! ¡No quiero imaginarme lo que me hicieron!
Shaoran se quedó mirando a Sakura. Nunca la había visto de esa manera, llorando y temblando, estaba muy nerviosa. Shaoran se sentó en la cama y la abrazó, pero esta vez Sakura seguía llorando, apoyándose en él.
- Sakura, tranquilízate. Esos tipos jamás volverán a molestarte. Todo ha terminado ya. Se acabó- le dijo acariciándole el pelo.
- ¡Oh Shaoran!- ella seguía llorando, pero iba parando poco a poco.
- Ten, esto es tuyo- Shaoran le dio la carta amor- Ella fue quien me trajo hacía ti.
- ¿Ella?- Sakura sólo miraba la carta, aún estaba rodeada del brazo de Shaoran.
Shaoran dejó la carta en la cama y con la misma mano levantó la cara de Sakura, que se sonrojó un poco (comparado con la última vez, es poco). Shaoran la miró fijamente, algo sonrojado.
- Sakura. Yo… Yo aún te amo.
Sakura sólo cerró los ojos y se apoyó en él.
- No quiero que nos volvamos a separar- le dijo.
- Te prometo que no me iré de tu lado.
Sakura abrió los ojos y se miraron fijamente, con ojos de enamorados. Poco a poco se fueron acercando. Querían estar siempre unidos, ser el mismo ser. Cada uno quería el calor del otro, su cuerpo, su alma, todo. Cerraron los ojos y se besaron intensamente, hasta que necesitaron separarse para respirar.
- Sakura, te quiero.
- Y yo a ti Shaoran, demasiado.
Y se volvieron a besar, abrazándose, deseándose. La carta amor brilló intensamente. Sakura, apartándose de Shaoran, la cogió.
- Mira, nuestra carta- dijo Sakura.
- ¿Esa es la pulsera que te di en Inglaterra?
- Sí, no me la he sacado nunca.
- Ni yo tu collar.
- También conservo el osito.
- ¿De verdad?
- Sí, y junto a él tengo otro que hice para ti.
- Seguro que es precioso.
- ¡Oh! Mira como brilla la carta, es preciosa.
- La carta no es ni la mitad de bonita que tú, ni la mitad de brillante que tus preciosos ojos.
- Lo que has dicho es muy bonito.
Shaoran cogió la carta y la dejó en la mesilla. Luego cogió a Sakura y la besó. Los dos se besaron, se dejaron llevar por un amor ciego y puro. Se quitaron la ropa y, bajo las sábanas, fundieron sus cuerpos para siempre.
Shaoran, tumbado en la cama y con las manos detrás de la cabeza (¡¡¡¡¡menudos músculos tiene el tío!!!!!!) miraba al techo, sonriendo. A su lado tenía a Sakura que, medio dormida, se giró y lo abrazó. Él pasó su brazo por detrás de ella y le acarició el pelo.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡NO PUEDE SER NO ES POSIBLE!!!!!!!!!!!!!!!!!- gritó Kero a pleno pulmón.
- ¡¡¡¡ES MARAVILLOSO!!!!- dijo Kira.
- ¿Verdad que es hermoso?- Sakura enseñaba un anillo de compromiso plateado, muy fino, con un brillante de forma rectangular al centro.
- ¡¡Qué maravilla!!- dijo Kira.
- Sakura, déjame a mí el vestido de novia. Te haré el más bonito que jamás hayas visto. ¡¡¡Ay, me hace mucha ilusión!!!- dijo Tomoyo.
- ¡¡Pues claro que me lo puedes hacer!! Siempre me decías que tú querías hacer el vestido desde bien pequeñas, ¿cómo te lo voy a negar?- dijo Sakura sonriendo.
- ¡¡QUE PESADILLA!! ¡¡Tener al mocoso siempre aquí, no podré soportarlo!!!!!!- gemía Kero.
- ¡¡Kero, no seas tan quejica!! Lo importante es que Sakura sea feliz- le dijo Kira.
- Te quejas por quejar, Kero. Bien dices que Shaoran es tu amigo cuando te trae pasteles- dijo Sakura.
- Mira, si me trae pasteles cada día lo soportaré.
Las tres chicas se echaron a reír.
Sakura y Shaoran se casaron. En la fiesta estaban todos los viejos amigos del colegio. También estaban Yukito, Eriol, Nakuru, la familia de Shaoran, Mei Ling… Hasta Touya que sonriendo le dio la mano a Shaoran (ya sé que esto cuesta imaginárselo pero intenten hacer el esfuerzo) y le pidió que cuidara bien a su hermanita. Shaoran sonrió y le dijo que a Sakura nunca le iba a faltar de nada mientras él viviera.
Sakura y Shaoran estaban sentados bajo un cerezo en el campo, mirando el atardecer, sonriendo, cogidos de la mano. Sakura tenía la cabeza apoyada en el hombro de Shaoran y la otra mano encima de su barriguita inflada. Shaoran apoyó su cabeza en la de Sakura, pasó su mano por la barriguita y después la besó durante largo rato.
FIN
Notas de la autora: ¡¡Hola!! ¿Qué os ha parecido la historia? Espero que os haya gustado, pues es la primera que escribo. Siento haberme enrollado tanto en las escenas románticas ¡¡¡pero es que me encantan!!! Por si el final no ha quedado muy claro, Sakura estaba embarazada. Seguro que el niño que tendrá será muy guapo, ¡¡¡con el padre que tiene!!! Supongo que habréis notado que soy una fanática de Shaoran **^-^**
Bueno, comentarios, felicitaciones, bombas, amenazas de muerte… escribidme a: kina.vero@andorra.ad
¡¡Espero que me mandéis algo para que me anime a escribir otro, o para que lo deje!!
