Ohayou de gozaru yo!!! Bueno, finalmente publiqué el primer capítulo de mi
fanfic largo (aunque no me gusta mucho que digamos. . . )!!!!
Solo espero que les guste, ya que me ha costado mucho más que escribir "Las dos caras del luchador". Obvio que en este fic aparecen mis dos personajes favoritos y obvio que algo sucederá entre ellos!!!. . . la cuestión es ver qué decidirán hacer. Bueno, a leer se ha dicho!
"Espejismos" Cap.1
"A veces me dan ganas de matar a Yahiko. Ese chiquillo se la anda buscando, pero siempre logra zafarse. Yo tendría que ser más estricta con él, sino nunca me respetará. . . yo soy su sensei al fin de cuentas.
Mmm, la verdad es que las cosas por aquí andan demasiado solitarias, ¿cuándo volverá Kenshin del mercado?, hace más de una hora que partió. . . ¡¿y si le sucedió algo?!. No Kaoru, no, no y no. Kenshin es el espadachín más fuerte que conoces, sabe cuidarse solo. Sabe cuidarse solo, pero no logra comprender lo que siento por el. Creo que solo se hace el baka. . . ¿quién tardaría tanto en percibir qué una mujer anda desesperada por su amor?.
Ahhh, creo que solo Kenshin."
Kaoru se encontraba sentada en uno de los escalones de la entrada a su dojo. Su humor no era de los mejores y ya conocía la razón. El pelirrojo Samurai que vivía con ella desde hace ya varios años no correspondía con su exasperada pasión.
Por las calles de tierra caminaba el luchador conocido como zanza, pateando piedras y dirigiéndose en pleno al dojo de Kaoru.
En la puerta la vio. Depositada en uno de los escalones se encontraba una de las muchachas más hermosas de las que el conocía. En un tiempo creyó estar enamorado de ella, pero ese corazón de niña ya tenía dueño. Su mejor amigo. Y por su mejor amigo no interferiría en sus caminos. El aún la quería, pero ya había encontrado otra jugada a la que aseguraba no perder. Megumi Takani. La testaruda doctora había deslumbrado a Sanosuke, solamente siendo ella. Cosa que es algo irónica. . .
- Sanosuke?- preguntó la chica que se hallaba a unos metros de el.
- Ah, hai, hola Jou-Chan- dijo acercándose a ella y sentándose a su lado. Vine a ver si había algo de comer.
- ¡Vago no baka!, ¿es qué no piensas trabajar nunca?- chilló la muchacha.
- Hai, pero desde que no lucho estoy seco- dijo Sanosuke.
- Bueno. . . yo te podría preparar alg. . . - comenzó a decir Kaoru, pero Sanosuke la interrumpió.
- ¡¡¡Iieeee!!!, ¡prefiero buscar trabajo antes que comer algo preparado por ti!- gritó burlándose de las comidas que había probado preparadas por la chica. En verdad eran incomibles.
El luchador intentó atajarse, pero fue demasiado tarde y el golpe finalmente llegó. La bokutou de Kaoru se encontraba justo en el medio de la cabeza de Sanosuke, donde ahora se estaba formando un gran chichón.
- ¡Che! ¡No tenías que hacer eso Jou-Chan!- gritó aún más furioso que la chica.
- Grrr. . .
- Todo está tranquilo, ¿Y Kenshin?- preguntó intentando cambiar de tema.
La cara de la chica al oír ese nombre se apaciguó, y ya cediendo su enojo miró de reojo hacia la puerta. Su amado aún no regresaba, pero no debía preocuparse, el sabía cuidarse solo.
Demasiado bien.
Su cara cayó en dirección del suelo. La tierra estaba seca y Kenshin no la necesitaba. ¿Cómo podría agradecerle a él todo lo qué hacía por ella? ¿Amándolo?. . . si ni siquiera estaba al tanto. . .
- Pasa algo, Shoojo?- preguntó Sanosuke.
El había notado su cara y no era nada buena.
- Es que Kenshin no me necesita. . . el no tiene ninguna razón para quedarse- le contestó Kaoru, mirando fijamente el piso.
Con esfuerzos contuvo las lágrimas. No quería que Sanosuke la viera llorar por una de sus necedades. El siempre la había ayudado, pero no comprendía el dolor que ella sentía.
"Parece que los hombres nunca entienden nada. . . ".
El último de los Sekihoutai tomó de la barbilla a la frágil adolescente. Conocía el amor que sentía por el hombre llamado Kenshin Himura. Era lo mismo que el sentía por la doctora Takani.
- El te ama, Jou-Chan, solo que aún no lo sabe- fue lo único que le dijo.
Sus ojos fijos en los de Kaoru penetraron hasta el fondo. Buscaban oír la respuesta.
Pero esa respuesta no apareció.
Kaoru no tenía nada que decir en contra de la verdad. Inconsistentes lágrimas abordaron sus mejillas. Sanosuke Sagara tenía razón. El hombre que se encontraba frente a ella tenía razón.
Sus ojos pardos se disolvían en esa mirada. En esos ojos marinos, tan parecidos a los de la muchacha que lo llevaba loco. Los ojos que antes eran grandes y azules se tornaron pequeños y de un color castaño oscuro. ¿Estaba soñando?
La joven no sabía que le sucedía. Los ojos de Sanosuke ya no eran iguales. Eran amplios y de un color ámbar. Eran los ojos que más le gustaban. Ojos que amaba, que había soñado tantas veces, ojos que la protegían.
Sus caras hipnotizadas se comenzaban a acercar. Respirando del mismo aire sus labios chocaron y una descarga de emociones acumuladas se liberó.
Kaoru posó su brazo sobre el hombro de su venerado samurai y su boca respondió a un beso desesperado.
Sanosuke guió su mano a esa delgada cintura que tanto añoraba. Esa cintura que al moverse lo volvía loco. Una calidez absorbía su ser. Esos labios tenían gusto a Sakura, tal como lo había pensado.
Y los dos amantes se besaron.
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"Bueno, creo que ya compré miso y salsa de soja como para un mes. Aunque con lo que comen Sano y Yahiko, creo alcanzará una semana.
Tan solo espero que Kaoru-Dono no se haya preocupado por mi tardanza. Ella suele temer que yo me vaya. . . ¿porqué será?
Kaoru-Dono. Kaoru. Quizás Sano tenga razón. . . quizás sienta algo por ella. Pero no debería ser así. Kaoru-Dono es una persona joven y dulce; yo no soportaría que ella sufriera por mí si me sucediera algo. No me lo perdonaría.
Es tan bella. Mmm, no me corresponde pensar eso. . . pero es la verdad. Con ella me siento vivo nuevamente. Ha logrado traerme a la tierra; resucitarme.
Nunca nadie debe saber lo que siento. Es algo que me comprometo a olvidar. ¿Pero cómo se puede olvidar a alguien que se ama?. . . y-yo. . . ¿yo la amo?
E-Estoy muy confundido, lo mejor será dejar este tema de lado y llegar al dojo rápido. Si llego con tiempo probablemente pueda lavar el algo de ropa.
¿Y si ella siente algo por mi? Ahhh, Kami-Sama, debe ayudarme con esto. Y rápido. . ."
El rurouni se encontraba caminando a unos pies del dojo. Con su sakabatou en la cintura y dos cubos llenos de Miso y salsa de soja, su confusión lo sofocaba. ¿Qué sucedería si ella lo amara?
Probablemente solo lo veía como a un amigo, un hermano, o mucho peor. su protector. Estando en la puerta oyó a su Kaoru-Dono hablando con Sano, su cara llevaba una expresión grave. Su amigo le tomaba de la cara y la miraba.
La mirada de Kenshin se fijó en ellos. ¿Qué les sucedía? Se ocultó en las sombras y se dispuso a escuchar. Sabía que espiarlos estaba mal, pero algo sucedía allí.
Los dos jóvenes seguían en trance, sus miradas fijas demostraban emociones desatadas. Se miraban como si miraran a otra persona, pero eso no importaba, el ki que transmitían era colosal.
Kenshin vio como sus rostros se iban acercando poco a poco. "¿Kaoru-Dono?". Tenía que interrumpir eso, no podía suceder. "¿Sano?". Pero solo se quedó allí. Aguzando el oído y mudo como un lince a punto de cazar.
Los labios de los adolescentes se unieron en la perdición. ¡Su Kaoru-Dono y su mejor amigo, Sano, se estaban besando!. Sus ojos se abrieron de par en par y el odio comenzó a ahogarlo.
Depositó los dos cubos en el suelo y colocó sus manos dentro de su gi. Caminaría un largo rato por las calles de Tokio, pero ya tenía un destino.
Con una última mirada hacia la pareja se dirigió en dirección contraria a la que había iniciado horas antes. Un fulgor dorado llameó en sus pupilas.
Y los dos amantes se besaron.
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Owari of the chapter (Fin del capítulo)
¿¿¿Y??? ¿Qué les pareció? ¡¡¡Feo!!! Es algo corto, pero no hay que exagerar. . .
¿Vieron? Sano y Kaoru otra vez en sus andanzas!!! Sé que a todos les gusta Kenshin y Kaoru, y a mi también (KyK for ever, my friends!!!), pero como Sano es mi personaje masculino favorito y Kaoru el femenino. . . me gusta mucho mezclarlos, aunque es más como un "Amor imposible". Recuerden, un amor imposible, que puede llegar a ser "posible". En unos días bajo el siguiente capítulo ("Llamas"), que a la vez es un poquito más largo que este. Bueno, nos vemos (¡espero que pronto!).
Nota aparte: Si no entienden alguna palabra en japonés, pues avisen que les digo su significado!
Bye de Gozaru!
Jou-Chan
Solo espero que les guste, ya que me ha costado mucho más que escribir "Las dos caras del luchador". Obvio que en este fic aparecen mis dos personajes favoritos y obvio que algo sucederá entre ellos!!!. . . la cuestión es ver qué decidirán hacer. Bueno, a leer se ha dicho!
"Espejismos" Cap.1
"A veces me dan ganas de matar a Yahiko. Ese chiquillo se la anda buscando, pero siempre logra zafarse. Yo tendría que ser más estricta con él, sino nunca me respetará. . . yo soy su sensei al fin de cuentas.
Mmm, la verdad es que las cosas por aquí andan demasiado solitarias, ¿cuándo volverá Kenshin del mercado?, hace más de una hora que partió. . . ¡¿y si le sucedió algo?!. No Kaoru, no, no y no. Kenshin es el espadachín más fuerte que conoces, sabe cuidarse solo. Sabe cuidarse solo, pero no logra comprender lo que siento por el. Creo que solo se hace el baka. . . ¿quién tardaría tanto en percibir qué una mujer anda desesperada por su amor?.
Ahhh, creo que solo Kenshin."
Kaoru se encontraba sentada en uno de los escalones de la entrada a su dojo. Su humor no era de los mejores y ya conocía la razón. El pelirrojo Samurai que vivía con ella desde hace ya varios años no correspondía con su exasperada pasión.
Por las calles de tierra caminaba el luchador conocido como zanza, pateando piedras y dirigiéndose en pleno al dojo de Kaoru.
En la puerta la vio. Depositada en uno de los escalones se encontraba una de las muchachas más hermosas de las que el conocía. En un tiempo creyó estar enamorado de ella, pero ese corazón de niña ya tenía dueño. Su mejor amigo. Y por su mejor amigo no interferiría en sus caminos. El aún la quería, pero ya había encontrado otra jugada a la que aseguraba no perder. Megumi Takani. La testaruda doctora había deslumbrado a Sanosuke, solamente siendo ella. Cosa que es algo irónica. . .
- Sanosuke?- preguntó la chica que se hallaba a unos metros de el.
- Ah, hai, hola Jou-Chan- dijo acercándose a ella y sentándose a su lado. Vine a ver si había algo de comer.
- ¡Vago no baka!, ¿es qué no piensas trabajar nunca?- chilló la muchacha.
- Hai, pero desde que no lucho estoy seco- dijo Sanosuke.
- Bueno. . . yo te podría preparar alg. . . - comenzó a decir Kaoru, pero Sanosuke la interrumpió.
- ¡¡¡Iieeee!!!, ¡prefiero buscar trabajo antes que comer algo preparado por ti!- gritó burlándose de las comidas que había probado preparadas por la chica. En verdad eran incomibles.
El luchador intentó atajarse, pero fue demasiado tarde y el golpe finalmente llegó. La bokutou de Kaoru se encontraba justo en el medio de la cabeza de Sanosuke, donde ahora se estaba formando un gran chichón.
- ¡Che! ¡No tenías que hacer eso Jou-Chan!- gritó aún más furioso que la chica.
- Grrr. . .
- Todo está tranquilo, ¿Y Kenshin?- preguntó intentando cambiar de tema.
La cara de la chica al oír ese nombre se apaciguó, y ya cediendo su enojo miró de reojo hacia la puerta. Su amado aún no regresaba, pero no debía preocuparse, el sabía cuidarse solo.
Demasiado bien.
Su cara cayó en dirección del suelo. La tierra estaba seca y Kenshin no la necesitaba. ¿Cómo podría agradecerle a él todo lo qué hacía por ella? ¿Amándolo?. . . si ni siquiera estaba al tanto. . .
- Pasa algo, Shoojo?- preguntó Sanosuke.
El había notado su cara y no era nada buena.
- Es que Kenshin no me necesita. . . el no tiene ninguna razón para quedarse- le contestó Kaoru, mirando fijamente el piso.
Con esfuerzos contuvo las lágrimas. No quería que Sanosuke la viera llorar por una de sus necedades. El siempre la había ayudado, pero no comprendía el dolor que ella sentía.
"Parece que los hombres nunca entienden nada. . . ".
El último de los Sekihoutai tomó de la barbilla a la frágil adolescente. Conocía el amor que sentía por el hombre llamado Kenshin Himura. Era lo mismo que el sentía por la doctora Takani.
- El te ama, Jou-Chan, solo que aún no lo sabe- fue lo único que le dijo.
Sus ojos fijos en los de Kaoru penetraron hasta el fondo. Buscaban oír la respuesta.
Pero esa respuesta no apareció.
Kaoru no tenía nada que decir en contra de la verdad. Inconsistentes lágrimas abordaron sus mejillas. Sanosuke Sagara tenía razón. El hombre que se encontraba frente a ella tenía razón.
Sus ojos pardos se disolvían en esa mirada. En esos ojos marinos, tan parecidos a los de la muchacha que lo llevaba loco. Los ojos que antes eran grandes y azules se tornaron pequeños y de un color castaño oscuro. ¿Estaba soñando?
La joven no sabía que le sucedía. Los ojos de Sanosuke ya no eran iguales. Eran amplios y de un color ámbar. Eran los ojos que más le gustaban. Ojos que amaba, que había soñado tantas veces, ojos que la protegían.
Sus caras hipnotizadas se comenzaban a acercar. Respirando del mismo aire sus labios chocaron y una descarga de emociones acumuladas se liberó.
Kaoru posó su brazo sobre el hombro de su venerado samurai y su boca respondió a un beso desesperado.
Sanosuke guió su mano a esa delgada cintura que tanto añoraba. Esa cintura que al moverse lo volvía loco. Una calidez absorbía su ser. Esos labios tenían gusto a Sakura, tal como lo había pensado.
Y los dos amantes se besaron.
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"Bueno, creo que ya compré miso y salsa de soja como para un mes. Aunque con lo que comen Sano y Yahiko, creo alcanzará una semana.
Tan solo espero que Kaoru-Dono no se haya preocupado por mi tardanza. Ella suele temer que yo me vaya. . . ¿porqué será?
Kaoru-Dono. Kaoru. Quizás Sano tenga razón. . . quizás sienta algo por ella. Pero no debería ser así. Kaoru-Dono es una persona joven y dulce; yo no soportaría que ella sufriera por mí si me sucediera algo. No me lo perdonaría.
Es tan bella. Mmm, no me corresponde pensar eso. . . pero es la verdad. Con ella me siento vivo nuevamente. Ha logrado traerme a la tierra; resucitarme.
Nunca nadie debe saber lo que siento. Es algo que me comprometo a olvidar. ¿Pero cómo se puede olvidar a alguien que se ama?. . . y-yo. . . ¿yo la amo?
E-Estoy muy confundido, lo mejor será dejar este tema de lado y llegar al dojo rápido. Si llego con tiempo probablemente pueda lavar el algo de ropa.
¿Y si ella siente algo por mi? Ahhh, Kami-Sama, debe ayudarme con esto. Y rápido. . ."
El rurouni se encontraba caminando a unos pies del dojo. Con su sakabatou en la cintura y dos cubos llenos de Miso y salsa de soja, su confusión lo sofocaba. ¿Qué sucedería si ella lo amara?
Probablemente solo lo veía como a un amigo, un hermano, o mucho peor. su protector. Estando en la puerta oyó a su Kaoru-Dono hablando con Sano, su cara llevaba una expresión grave. Su amigo le tomaba de la cara y la miraba.
La mirada de Kenshin se fijó en ellos. ¿Qué les sucedía? Se ocultó en las sombras y se dispuso a escuchar. Sabía que espiarlos estaba mal, pero algo sucedía allí.
Los dos jóvenes seguían en trance, sus miradas fijas demostraban emociones desatadas. Se miraban como si miraran a otra persona, pero eso no importaba, el ki que transmitían era colosal.
Kenshin vio como sus rostros se iban acercando poco a poco. "¿Kaoru-Dono?". Tenía que interrumpir eso, no podía suceder. "¿Sano?". Pero solo se quedó allí. Aguzando el oído y mudo como un lince a punto de cazar.
Los labios de los adolescentes se unieron en la perdición. ¡Su Kaoru-Dono y su mejor amigo, Sano, se estaban besando!. Sus ojos se abrieron de par en par y el odio comenzó a ahogarlo.
Depositó los dos cubos en el suelo y colocó sus manos dentro de su gi. Caminaría un largo rato por las calles de Tokio, pero ya tenía un destino.
Con una última mirada hacia la pareja se dirigió en dirección contraria a la que había iniciado horas antes. Un fulgor dorado llameó en sus pupilas.
Y los dos amantes se besaron.
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Owari of the chapter (Fin del capítulo)
¿¿¿Y??? ¿Qué les pareció? ¡¡¡Feo!!! Es algo corto, pero no hay que exagerar. . .
¿Vieron? Sano y Kaoru otra vez en sus andanzas!!! Sé que a todos les gusta Kenshin y Kaoru, y a mi también (KyK for ever, my friends!!!), pero como Sano es mi personaje masculino favorito y Kaoru el femenino. . . me gusta mucho mezclarlos, aunque es más como un "Amor imposible". Recuerden, un amor imposible, que puede llegar a ser "posible". En unos días bajo el siguiente capítulo ("Llamas"), que a la vez es un poquito más largo que este. Bueno, nos vemos (¡espero que pronto!).
Nota aparte: Si no entienden alguna palabra en japonés, pues avisen que les digo su significado!
Bye de Gozaru!
Jou-Chan
