"La formula para crecer: Un corazón destrozado".



"Quiero crecer en ti para cosechar mis esperanzas y lamentos, quiero ahogarme en ti para purificar mis errores, deseo morir y nacer en la fosa de tus sentimientos"



Ambos se miraron a los ojos con una mezcla de rencor y envidia, misao todavía dormía placidamente. El primero en salir de la habitación fue Aoshi, Soujiro lo siguió.

Soujiro: misao-chan no tenia las intenciones de ir al Aioya en ese estado. Una bala en el hombro izquierdo, una costilla rota, y múltiples laceraciones.-dijo con un tono frío y calmado.

Aoshi le daba la espalda, aun su mente queria la respuesta a ese ¨misao- chan¨.

Soujiro: Ella estará bien siempre y cuando tome mucho reposo, anoche su temperatura subió considerablemente.

El propósito del joven era darle a entender el por que de la situación anterior.

Aoshi: esperare a que despierte, lo correcto es que vuelva al Aioya, en su casa la atenderán como se debe.

Soujiro: (con una sonrisa), pues lamento decirle shinomori-san que si misao no quiere irse se quedara aquí conmigo.

Esa ultima palabra altero al ninja, aun le daba la espalda pero pudo sentir la fuerza de su determinación.

Aoshi: misao todavía no sabe lo que es correcto para ella o no, una niña consentida que permitió que todos en el Aioya se preocuparan por ella, misao necesita aprender mucho todavía. Recalco severamente.

Ambos sintieron en el pórtico a misao, su mirada se enfocaba directamente a los ojos de Aoshi, reflejaban cansancio y una gran decepción. Estaba muy débil , su corazón palpitaba muy fuerte sabia que caería, pero unos fuertes brazos y una gran sonrisa la salvaron en todos los sentidos. La dulzura y ternura que siempre le demostraba Soujiro en cada acción hizo que misao poco a poco fuese sintiendo un amor muy profundo por el joven, muy diferente al de su Aoshi-sama.

Misao: Gomen-nasai Aoshi-sama, fue muy inmaduro de mi parte no avisar al Aioya, reconozco mi error, demo... usted no debería hablarme en esa forma, soy una señorita y merezco respeto. La determinación de misao hizo que Aoshi la mirara asombrado, Soujiro sostenía a misao entre sus brazos, sus heridas estaban sanando pero noto que algunas sangraban.

Soujiro: misao-chan necesitas volver al futón, tus heridas están sangrando hiciste mucho esfuerzo para levantarte.

Misao: arigatou-domo Soujiro-chan, fue una imprudencia de mi parte levantarme de ese modo, Gomen-nasai.

Aoshi: en el Aioya te atenderán mejor "misao-san".-le llamo de esa forma con cierta naturalidad-.

Soujiro: shinomori-san tiene razón misao, debes volver con los tuyos al Aioya, esta casa aun no esta en condiciones para ser habitada, le faltan muchas cosas aun, estuvo abandonada por mucho tiempo y pienso que seguirá siendo deshabitada.

Misao lo miro a los ojos y supo que no solamente se refería a la casa, pudo leer claramente sus emociones a través de su sonrisa, gracias a Aoshi-sama era una experta en ello.

Misao: volveré al Aioya demo... Soujiro vendrá conmigo.

Soujiro: no creo que sea prudente misao-chan, además debo partir hacia Tokio.

Misao: no quiero enojarme contigo Soujiro, ya esta decidido, por favor quédate por lo menos hasta que me recupere, necesito que me ayudes.-lo miro suplicante-.

La reacción de sorpresa fue inmediata, Aoshi estaba consternado con toda esta situación nunca pensó que misao actuaría de esa forma, tan decidida, tan diferente a la misao de siempre. ¡¡Cuanto había cambiado!!, ¿cuándo cambio tanto?, ¿por qué no se dio cuenta de ello?. Tan absorto estaba dentro de si, que no se percato de que todo había cambiado o estaba cambiando. Un pensamiento fugaz y doloroso paso por su mente. ¿sus sentimientos hacia mí habrán cambiado?.

Misao: resistiré el pequeño viaje hacia el Aioya, ya estoy mejor.

Soujiro: dudo que puedas caminar misao, yo te llevare, no te preocupes.

Aoshi: entonces será mejor que partamos.

Soujiro entro a la casa junto a misao, la sentó en el futón muy cuidadosamente, Aoshi observaba todo desde afuera, estaba pensando, todavía no creía todo lo que había visto y lo que veía; era el joven tan delicado con ella en cada gesto en cada acción , no le gustaba la manera que observaba discretamente a misao mientras se preparaba para partir.

Misao cerro sus ojos, suspiro y miro muy atentamente a su Aoshi-sama, tan calmado, tan inexpresivo, sostuvo su mirada, parecía reproche pero no le importaba le devolvió ese reproche con una tímida sonrisa, Aoshi cerro sus ojos y se sentó en el pórtico esperando a que terminaran de salir.

Soujiro: misao-chan, termine de empacar, esta frazada la cubrirá por el camino, la mañana esta muy fría. El joven le coloco cuidadosamente la frazada, la envolvió en ella y la cargo en sus brazos como si fuese un bebe, misao se acomodo en su pecho cerro sus ojos sintiendo el calor tan confortable que emanaba de él.

Misao: ¿ Cómo podría agradecerte Soujiro?. -le pregunto misao.

Soujiro: no te preocupes, ya me siento agradecido, misao-chan, será mejor que duermas, estas a salvo conmigo.

Misao cerro otra vez sus ojos, pensó en lo dulce que se escuchaba su nombre en la voz de Soujiro-chan y recordó la primera vez que la llamo de ese modo.

Soujiro: misao-san!!!!, eso es trampa, no me tome de tonto. -le dijo con una sonrisa.

Misao: Jajjajajja, lo siento es que no me gusta ese té.

Soujiro: realmente me costo mucho trabajo conseguirlo, debería tomárselo.

Misao lo miro satisfecha, jamás pensó que un ex-asesino como él pudiera hacerla sentir tan segura y protegida, solo con Aoshi-sama se sentía así. La diferencia entre ambos era muy grande, a Soujiro le gustaba compartir con ella los momentos en que estaba despierta, o cuando le cambiaba las vendas, hablaban mucho de todo, reían, y llegaron a llorar juntos, ese día fue muy difícil, se contaron muchas cosas como si el otro fuese la reflexión de sus actos.

Misao lloro en sus brazos cuando este le contó sobre su vida, le había costado mucho hacerle hablar sobre ello, se miro en su espejo y lloro por él. Soujiro se sintió feliz alguien había llorado por él, se preocupaba por él, todo lo que siempre deseo estaba delante, en sus brazos, llorando por sus desgracias y acompañándolo en su dolor, en su soledad.

Misao: desde ahora y por siempre formaras parte de mi corazón igual que mi familia en el Aioya Soujiro-san, no, no!! Soujiro-chan.

Soujiro: arigatou-gozaimaz. Misao-san, no!! , Misao-chan.

Desde ese día el trato fue mas cariñoso entre ambos y sus conversaciones mas extensas, se trataban como si fuesen dos amigos de antaño.

Aoshi Shinomori iba adelante cortando con su kodachi algunas ramas que podían imposibilitarle el paso a Soujiro el cual tenia en sus brazos a su pequeña misao, este se lo agradeció ya que con misao en brazos y un pequeño paquete a sus espaldas le seria difícil hacerse camino.

Cuando misao abrió sus ojos se percato que todos los del Aioya estaban observándola, estaba en su habitación y llevaba puesto una linda ropa de cama.

Omasu: ¿te encuentras bien misao?.- la miro preocupada-.

Misao: si. -lo dijo con una sonrisa fingida y continuo- perdónenme la falta de madurez de mi parte, les prometo que no volverá a pasar, les avisaría, yo conozco esa angustia. -dijo esto ultimo con una gran tristeza.

okina: lo importante es que estés con nosotros otra vez , misao. -dijo su nombre como si no fuese ella .su misao-.

Misao: abuelo, arigatou-domo. Demo... ¿Dónde esta Soujiro-chan?

Todos al unísono: chan!!!!

Misao se sonrojo un poco y no paso desapercibido para todos.

Misao: él me salvo la vida, él me curo y por ello forma parte de mi corazón.

Todos observaban a misao, Okon rompió el silencio tétrico del ambiente.

Okon: misao, él esta en el templo junto con Aoshi-sama. Están.... digamos... entrenando...e... practicando.

La okashira miro detenidamente a su abuelo, buscando alguna respuesta, cualquier indicio de alguna respuesta.

Okina: será mejor que descanses misao, otra cosa, tus kodachis están en su sitio. El abuelo salió de la habitación dejando confundido al resto y a misao con una gran interrogante.

Misao: Okon, doozo, podrías preparar el baño.

Okon: Hai!, okashira.

Omasu: te preparare algo misao.

Misao: arigatou-domo por estar aquí, los eché de menos a todos.

Todos salieron de su habitación y ella se volvió a recostar en su futón, pensaba en todo lo que había pasado y se percato de algo que ignoraba. Hiya ya se había dado cuenta y a ella le asustaba esa nueva realidad, por eso no fue al templo, por eso había cambiado, por eso odio sentir mariposas en su estomago. Ante esta nueva realidad su corazón se sentía destrozado.

Fin del 5to capitulo.

Me lucí!!!! , esta largo pero me gusto. Ya misao se esta recuperando, por fin!!!! Odio tenerla en el futón siempre!!!, ¿Qué será esa realidad?. Que creen? , matamos al shinomori!!!! , no!!!!!! . no lo haré , el es mío!!!!. En fin me divierto mucho escribiendo a esto que llamamos fanfic..

Avance!! Pues..... realmente la cosa aquí se complica utilizare otro estilo de escritura, ojala les guste, abra mucha prosa y deberán saber distinguir entre lo real y lo imaginario pues se expondrán muchos sentimientos quizás un leve lemon, pero muy suave y corto. Se llamara "Amantes de la soledad: vida y muerte".

Sayonara........

La Diosa Saiya!!!!. charlenever@hotmail.com