"La okashira: Adiós pequeña Misao".
"Bienvenida al mundo real, felicidades la superación toco tu espíritu pequeña misao".
La comisaría estaba llena, en ese tiempo extrañamente siempre había revueltas, las cárceles se llenaban temporalmente de jugadores , borrachos indeseables y toda persona que quebrante la ley. Hajime Saito estaba de un humor de mil demonios tanto trabajo para jamás tener algo de acción; llevaban buscando a esos malditos ninjas desde hace unos cuantos días desde la revuelta en el puerto, muchos extranjeros en kyoto, una molestia y un obstáculo para sus investigaciones. Un hombre de cabellos revueltos, parados y hasta chistoso entro en el despacho del lobo.
Cho: jefe, ninguno de los reos quiso decir algo sobre el paradero de esos ninjas, solo pude sacarle, gracias a esta bella amiga-le enseño una pequeña katana, no era una kodachi , un poco mas pequeña-.
Saito: por que no me dices de una buena vez Kuso!.
Cho dejo de admirar su pequeña pero efectiva arma, entrecerró sus ojos. suspiro.
Cho: en kyoto hay muchos ninjas expatriados que se hicieron pasar por simples extranjeros, cambiaron sus nombres en el extranjero y esperaron la oportunidad para regresar a vengarse del gobierno, son peligrosos pues como me dijo otro ninja, el cual creo que seria mejor enterrarlo, "mientras más maten, más aparecerán". Algo que me llamo la atención es ver que en su espalda en el costado derecho tenia algo así como un tatuaje, era como la forma de una serpiente, pero ésta tenía dos cabezas.
Saito: bueno hay que empezar a unir cabezas, para encontrar su punto débil. -encendió un cigarrillo- . Cho, que te parece si vamos a darle los buenos días a cierta comadreja. -dijo con una cínica sonrisa-.
Una chica miraba por la ventana, los pasos de otra persona interrumpieron su concentración.
Okina: Omasu, ¿Qué estas mirando?. El abuelo se asomo a la ventana, suspiro largamente.
Omasu: misao ha estado meditando hace como 3 horas bajo ese árbol, a veces me asusta, que le habrá pasado mientras estuvo fuera, me gustaría preguntarle tantas cosas demo... -cerro sus ojos- realmente ella mantiene una distancia discreta.
Okina: Omasu, misao ya no es solo misao "nuestra pequeña", también es "la okashira", parece que ya lo ha entendido, ahora espera que nosotros también lo asimilemos.
Omasu: pero no es solo eso, ni tampoco el hecho de que hasta su forma de vestir, de hablar, de conducirle hayan cambiado. La tristeza que refleja desde que se fue Soujiro, es de temer.
Okina se acerco nueva vez a la ventana, miro a misao pensativo, toco su barbilla y reflexiono.
Okina: eso es temporal, misao esta muy clara en cuanto a sus sentimientos, a veces la tristeza te hace ver muchas cosas las cuales nunca pensaste. -miro fijamente a Omasu, puso su mano en su hombro- "la okashira estará bien". Por que no le llevas té a esos dos personajes que están apunto de llegar donde misao.
Omasu: Hai!.
Misao: ¿Qué desean?, es raro que ustedes estén por aquí, algo me dice que no es una visita de ocasión.-dijo misao con la misma postura de meditación con sus ojos cerrados-.
Saito: la comadreja esta muy alerta, digamos que tu condición de ninja a mejorado de mala a regular.
Misao se paro lentamente con una calma envidiable, le sonrió muy sexy , acomodándose su largo cabello solo con una mano.
Misao: digamos que tu apreciación si soy buena o no, no me interesa en lo absoluto, ¿ a qué has venido, policía?. -Le corto, sin un dejo de enojo-
Cho: jefe, mientras usted le dice le preguntare algo a shinomori, enseguida vuelvo. ¿Sabes donde esta comadreja?.
Misao: pues no se, entra al Aioya y pregunte, a lo mejor esté en el templo. -le respondió muy indiferente.
Cho se fue con cierto enojo, misao lo veía entrar al Aioya, un lobo miraba curioso a misao.
Misao: y??, no tengo todo el día.
Saito: usted sabe algo de los ninjas que la atacaron.
Misao: creo que usted Hajime Saito sabe más que yo, ellos me deben una deuda y es problema de ninja contra ninja.- dijo fríamente-
Saito: una niña no debería entrometerse en los trabajos de la policía.- dijo para provocar a misao-
Misao le sonrió cínicamente y le dio la espalda: si necesitan entonces a un ninja díganle a "Aoshi-san", en lo que se refiere a mi no me interesan los trabajos de la policía.
Saito: lo que necesito es información que no tengo.-dijo encendiendo otro cigarrillo-.
Misao se acerco a él, lo miro con ojos muy desafiantes y de un solo movimiento le quito el cigarrillo de la mano.
Misao: si quieres información de una omniwabashu, deberías darme la que tienes- dijo mientras inhalaba el cigarrillo- no se como puedes fumar esta porquería, lo dejo caer de sus manos y lo piso.
Saito le sonrió como solo un lobo puede hacerlo: comadreja......... ¿sabes dónde están?.
Misao: tengo una ligera idea, solo esperaba recuperarme.
Saito: pues que esperas para llevarnos, Cho de seguro traerá a shinomori, la ayuda nunca esta de mas.
Misao: Hajime, como te dije, solo tengo una ligera idea, no estoy muy segura. Ellos son ninjas, piensa como ellos.
Saito: estoy seguro que esa ligera idea nos conducirá a ellos.-dijo encendiendo otro nuevo cigarrillo-.
Saito observo a misao detenidamente, la okashira se sintió incomoda por tal escrutinio.
Misao: regreso enseguida voy por algunas armas. Dicho esto misao se alejo para arribar al Aioya, subió las escaleras, se dirigió a su habitación, no estaban. inmediatamente pensó en okina, "de seguro el abuelo las tiene". antes de salir, observo que encima de su futón estaba su cinta rosa, la tomo y la estrecho sobre su mejilla, se acerco a su espejo, sujetó su largo cabello con la cinta y recordó:
Soujiro: aunque te veas más linda misao-chan con tu pelo suelto no es nada practico a la hora de un combate, por que no intentas sujetarlo en una cola alta.
Misao se sonrojo.
Misao: tienes razón. Soujiro-chan es la primera vez que alguien me dice que soy bonita.
Soujiro: no era de extrañarme, de seguro todos en el Aioya ya lo saben y si digo "todos" es que así es. -le dijo mientras se retiraba con una sonrisa dejando a misao aun mas sonrojada que antes-.
Misao volvió en si, se miro nueva vez en el espejo y noto su sonrojo. De repente sintió la presencia de su abuelo.
Okina: misao, aquí te traigo tus kodachis, cuídate mucho, recuerda no te dejes llevar por las emociones, concéntrate, no pierdas tu nuevo e inmejorable equilibrio. Misao dejo de ser la okashira para ser misao, la pequeña de okina, y se lanzo en un fuerte abrazo a su abuelo.
Misao: abuelo estaré bien, no te preocupes.-le grito mientras rápidamente se dirigía hacia Saito-.
Cuando llego al viejo árbol se encontró a dos personas más.
Misao: estoy lista.
Saito se sorprendió al ver las dos kodachis en el cinto de la muchacha.
Saito: y dime, ¿no te habrás equivocado de arma.. comadreja?.
Misao lo miro fijamente y se encogió de hombros.
Misao: quizás me abre equivocado, pero por ahora éstas son las nuevas armas que utilizo.-dijo naturalmente-.
Aoshi: estamos dándole larga al asunto que nos compete.
Misao: tiene razón -no lo miro, Saito y Cho notaron la frialdad de la muchacha para con shinomori-. Según mis cálculos están escondidos en una vieja mina en las afueras de kyoto, les aseguro que no todo el armamento estuvo en el puerto. cuando luchaba contra ellos lamentablemente percibí ese desagradable olor, al principio no me percate de ello pero después me acorde que cuando niña, después que Aoshi-san partió, me gustaba jugar a buscarlo por el bosque y en unos de esos días me tope con una vieja mina, la cual tenia muchas cuevas y lagunas subterráneas. Una de esas lagunitas tenia un olor muy peculiar, con el tiempo me di cuenta que era azufre. Esa es mi ligera idea creo que están allá escondidos.
Aoshi se sintió culpable por haberla dejado sola, pero se sintió peor cuando no leyó en su rostro ninguna emoción al contar esa pequeña historia que de seguro para ella fue muy triste.
Saito: ya sabemos donde están, vamonos.
Todos partieron en silencio, Saito y Aoshi estaban en la delantera mientras que misao y Cho hablaban detrás de algunas clases de katanas.
Cho le sugirió a misao que las kodachis no combinaban con su estilo, que tenia unas espadas gemelas un poco mas pequeñas que las kodachis normales y serian perfectas en sus manos. Misao se sonrojo pero le demostró una sonrisa tímida de agradecimiento.
Misao: arigatou-domo, pero me siento muy bien con las kodachis, he aprendido a duras penas a usarlas además de sentirme cómoda.
A mitad de camino sintieron unos pasos que los seguían.
Saito: la diversión va a empezar. Estén alertas.
Yenki: Konnichi Wa.
El ninja apareció de entre unos árboles, sonreía cínicamente, además de que todos estaban percatados de que no estaba solo, entre los árboles se escondían algunos 10 ninjas. este fue un calculo rápido de misao.
Misao: en total son 10 ninjas. 4 a la derecha, 3 a la izquierda, y tres en aquellos árboles de enfrente.
Aoshi: no, son 12 ninjas. Los ultimos están arriba de esos árboles.-dijo señalando con la mirada la dirección-. Misao por que no te encargas de esos dos nosotros nos ocuparemos de estos aquí abajo.-le dijo sin mirarla-.
Misao lo miro de soslayo, no le dio importancia a lo que dijo. Y camino rumbo donde estaba Yenki. Los demás no tuvieron tiempo de detenerla ya que los ninjas escondidos salían de entre los árboles con una gran velocidad.
Yenki: ¡niña tonta!, no tienes ninguna posibilidad de ganarme, soy segundo en mando, además tampoco creo que tus amigos se libren de esta. El día de su muerte esta echada.
La okashira no se inmuto, ni se sorprendió ni mucho menos se dejo atemorizar, solo caminaba lentamente adonde estaba el ninja.
Misao: te mostrare mi nueva técnica, ojala te guste, por que será la ultima que veas, estilo "Tatsumaki no Bakuhatsu" (trayectoria de la explosión).
Misao se movía rápidamente formando en cada movimiento un triangulo, el ninja estaba en el centro, se reía a carcajadas.
Yenki: piensas que con ese viejo truco de movimiento podrás aturdirme, estas equivocada percibo cada movimiento que das.
El ninja dejo de reír cuando misao cambiaba muy rápido de posición, se concentro más cuando pequeñas explosiones se producían alrededor de sus movimientos, la okashira esquivaba a duras penas las dagas que salían por todas partes del sujeto, sus kodachis evitaban que llegaran hacia ella pero una le rozó el hombro izquierdo haciendo que la joven perdiera la concentración cayo arrodillada sosteniéndose de una de sus kodachis.
Yenki le sonrió cínicamente: creíste que podrías vencer a alguien como yo, ahora morirás. El ninja saco tres cuchillas, se acerco a misao, justamente cuando le iba a clavar dos de ellas misao unió sus kodachis en forma de cruz "Bakuhatsu", la explosión aturdió al ninja, misao aprovecho y salto muy alto colocándose en dirección al sol, cuando pudo ver a misao ya era tarde le había clavado una de sus kodachis en su garganta y la otra la hundió en su pecho, acto seguido volvió a realizar una pequeña explosión tirando de golpe el cuerpo inerte de Yenki.
Saito y Cho observaron dudosos el resultado, Aoshi la miraba fríamente mientras limpiaba la sangre de una de sus kodachis.
Misao: les dije que era mi problema, me falta uno. seguimos.-dijo misao mientras limpiaba el resto de la sangre de su arma-.
Aoshi: estas lastimada misao-san. - dijo señalando su pequeña herida en el hombro-.
Misao: no es nada importante, es una herida superficial demo.. arigatou.
Cho: vamonos.
Retomaron el camino hacia la vieja mina, ya estaban completamente seguros que todos estaban allí y sobretodo que los esperaban.
Fin del séptimo capitulo!!!
Pues.... como van las cosas nadie sabe!!! ¿Misao estará enamorada de Soujiro?, ¿cómo demonios aprendió misao esa técnica? Jejeje eso lo explicare después. Anja! Ahora Aoshi se hace el hombre robot , dizque el que no sabe ni siente nada. Que cosas, no!!!
Avance!!
Las cosas se le complican a misao y compañía. Tremenda sorpresa aparece alguien como quien dice "olvidado" y cayo la noche y no han llegado a dicha mina(cuanto abra caminado misao cuando era niña ~_~U ) y para colmo it`s gonna rain!! . un momento y Soujiro?? Para donde se fue??, esto y mucho mas en : "Hielo: la necesidad te derretirá".
Nos vemos La Diosa Saiya..
"Bienvenida al mundo real, felicidades la superación toco tu espíritu pequeña misao".
La comisaría estaba llena, en ese tiempo extrañamente siempre había revueltas, las cárceles se llenaban temporalmente de jugadores , borrachos indeseables y toda persona que quebrante la ley. Hajime Saito estaba de un humor de mil demonios tanto trabajo para jamás tener algo de acción; llevaban buscando a esos malditos ninjas desde hace unos cuantos días desde la revuelta en el puerto, muchos extranjeros en kyoto, una molestia y un obstáculo para sus investigaciones. Un hombre de cabellos revueltos, parados y hasta chistoso entro en el despacho del lobo.
Cho: jefe, ninguno de los reos quiso decir algo sobre el paradero de esos ninjas, solo pude sacarle, gracias a esta bella amiga-le enseño una pequeña katana, no era una kodachi , un poco mas pequeña-.
Saito: por que no me dices de una buena vez Kuso!.
Cho dejo de admirar su pequeña pero efectiva arma, entrecerró sus ojos. suspiro.
Cho: en kyoto hay muchos ninjas expatriados que se hicieron pasar por simples extranjeros, cambiaron sus nombres en el extranjero y esperaron la oportunidad para regresar a vengarse del gobierno, son peligrosos pues como me dijo otro ninja, el cual creo que seria mejor enterrarlo, "mientras más maten, más aparecerán". Algo que me llamo la atención es ver que en su espalda en el costado derecho tenia algo así como un tatuaje, era como la forma de una serpiente, pero ésta tenía dos cabezas.
Saito: bueno hay que empezar a unir cabezas, para encontrar su punto débil. -encendió un cigarrillo- . Cho, que te parece si vamos a darle los buenos días a cierta comadreja. -dijo con una cínica sonrisa-.
Una chica miraba por la ventana, los pasos de otra persona interrumpieron su concentración.
Okina: Omasu, ¿Qué estas mirando?. El abuelo se asomo a la ventana, suspiro largamente.
Omasu: misao ha estado meditando hace como 3 horas bajo ese árbol, a veces me asusta, que le habrá pasado mientras estuvo fuera, me gustaría preguntarle tantas cosas demo... -cerro sus ojos- realmente ella mantiene una distancia discreta.
Okina: Omasu, misao ya no es solo misao "nuestra pequeña", también es "la okashira", parece que ya lo ha entendido, ahora espera que nosotros también lo asimilemos.
Omasu: pero no es solo eso, ni tampoco el hecho de que hasta su forma de vestir, de hablar, de conducirle hayan cambiado. La tristeza que refleja desde que se fue Soujiro, es de temer.
Okina se acerco nueva vez a la ventana, miro a misao pensativo, toco su barbilla y reflexiono.
Okina: eso es temporal, misao esta muy clara en cuanto a sus sentimientos, a veces la tristeza te hace ver muchas cosas las cuales nunca pensaste. -miro fijamente a Omasu, puso su mano en su hombro- "la okashira estará bien". Por que no le llevas té a esos dos personajes que están apunto de llegar donde misao.
Omasu: Hai!.
Misao: ¿Qué desean?, es raro que ustedes estén por aquí, algo me dice que no es una visita de ocasión.-dijo misao con la misma postura de meditación con sus ojos cerrados-.
Saito: la comadreja esta muy alerta, digamos que tu condición de ninja a mejorado de mala a regular.
Misao se paro lentamente con una calma envidiable, le sonrió muy sexy , acomodándose su largo cabello solo con una mano.
Misao: digamos que tu apreciación si soy buena o no, no me interesa en lo absoluto, ¿ a qué has venido, policía?. -Le corto, sin un dejo de enojo-
Cho: jefe, mientras usted le dice le preguntare algo a shinomori, enseguida vuelvo. ¿Sabes donde esta comadreja?.
Misao: pues no se, entra al Aioya y pregunte, a lo mejor esté en el templo. -le respondió muy indiferente.
Cho se fue con cierto enojo, misao lo veía entrar al Aioya, un lobo miraba curioso a misao.
Misao: y??, no tengo todo el día.
Saito: usted sabe algo de los ninjas que la atacaron.
Misao: creo que usted Hajime Saito sabe más que yo, ellos me deben una deuda y es problema de ninja contra ninja.- dijo fríamente-
Saito: una niña no debería entrometerse en los trabajos de la policía.- dijo para provocar a misao-
Misao le sonrió cínicamente y le dio la espalda: si necesitan entonces a un ninja díganle a "Aoshi-san", en lo que se refiere a mi no me interesan los trabajos de la policía.
Saito: lo que necesito es información que no tengo.-dijo encendiendo otro cigarrillo-.
Misao se acerco a él, lo miro con ojos muy desafiantes y de un solo movimiento le quito el cigarrillo de la mano.
Misao: si quieres información de una omniwabashu, deberías darme la que tienes- dijo mientras inhalaba el cigarrillo- no se como puedes fumar esta porquería, lo dejo caer de sus manos y lo piso.
Saito le sonrió como solo un lobo puede hacerlo: comadreja......... ¿sabes dónde están?.
Misao: tengo una ligera idea, solo esperaba recuperarme.
Saito: pues que esperas para llevarnos, Cho de seguro traerá a shinomori, la ayuda nunca esta de mas.
Misao: Hajime, como te dije, solo tengo una ligera idea, no estoy muy segura. Ellos son ninjas, piensa como ellos.
Saito: estoy seguro que esa ligera idea nos conducirá a ellos.-dijo encendiendo otro nuevo cigarrillo-.
Saito observo a misao detenidamente, la okashira se sintió incomoda por tal escrutinio.
Misao: regreso enseguida voy por algunas armas. Dicho esto misao se alejo para arribar al Aioya, subió las escaleras, se dirigió a su habitación, no estaban. inmediatamente pensó en okina, "de seguro el abuelo las tiene". antes de salir, observo que encima de su futón estaba su cinta rosa, la tomo y la estrecho sobre su mejilla, se acerco a su espejo, sujetó su largo cabello con la cinta y recordó:
Soujiro: aunque te veas más linda misao-chan con tu pelo suelto no es nada practico a la hora de un combate, por que no intentas sujetarlo en una cola alta.
Misao se sonrojo.
Misao: tienes razón. Soujiro-chan es la primera vez que alguien me dice que soy bonita.
Soujiro: no era de extrañarme, de seguro todos en el Aioya ya lo saben y si digo "todos" es que así es. -le dijo mientras se retiraba con una sonrisa dejando a misao aun mas sonrojada que antes-.
Misao volvió en si, se miro nueva vez en el espejo y noto su sonrojo. De repente sintió la presencia de su abuelo.
Okina: misao, aquí te traigo tus kodachis, cuídate mucho, recuerda no te dejes llevar por las emociones, concéntrate, no pierdas tu nuevo e inmejorable equilibrio. Misao dejo de ser la okashira para ser misao, la pequeña de okina, y se lanzo en un fuerte abrazo a su abuelo.
Misao: abuelo estaré bien, no te preocupes.-le grito mientras rápidamente se dirigía hacia Saito-.
Cuando llego al viejo árbol se encontró a dos personas más.
Misao: estoy lista.
Saito se sorprendió al ver las dos kodachis en el cinto de la muchacha.
Saito: y dime, ¿no te habrás equivocado de arma.. comadreja?.
Misao lo miro fijamente y se encogió de hombros.
Misao: quizás me abre equivocado, pero por ahora éstas son las nuevas armas que utilizo.-dijo naturalmente-.
Aoshi: estamos dándole larga al asunto que nos compete.
Misao: tiene razón -no lo miro, Saito y Cho notaron la frialdad de la muchacha para con shinomori-. Según mis cálculos están escondidos en una vieja mina en las afueras de kyoto, les aseguro que no todo el armamento estuvo en el puerto. cuando luchaba contra ellos lamentablemente percibí ese desagradable olor, al principio no me percate de ello pero después me acorde que cuando niña, después que Aoshi-san partió, me gustaba jugar a buscarlo por el bosque y en unos de esos días me tope con una vieja mina, la cual tenia muchas cuevas y lagunas subterráneas. Una de esas lagunitas tenia un olor muy peculiar, con el tiempo me di cuenta que era azufre. Esa es mi ligera idea creo que están allá escondidos.
Aoshi se sintió culpable por haberla dejado sola, pero se sintió peor cuando no leyó en su rostro ninguna emoción al contar esa pequeña historia que de seguro para ella fue muy triste.
Saito: ya sabemos donde están, vamonos.
Todos partieron en silencio, Saito y Aoshi estaban en la delantera mientras que misao y Cho hablaban detrás de algunas clases de katanas.
Cho le sugirió a misao que las kodachis no combinaban con su estilo, que tenia unas espadas gemelas un poco mas pequeñas que las kodachis normales y serian perfectas en sus manos. Misao se sonrojo pero le demostró una sonrisa tímida de agradecimiento.
Misao: arigatou-domo, pero me siento muy bien con las kodachis, he aprendido a duras penas a usarlas además de sentirme cómoda.
A mitad de camino sintieron unos pasos que los seguían.
Saito: la diversión va a empezar. Estén alertas.
Yenki: Konnichi Wa.
El ninja apareció de entre unos árboles, sonreía cínicamente, además de que todos estaban percatados de que no estaba solo, entre los árboles se escondían algunos 10 ninjas. este fue un calculo rápido de misao.
Misao: en total son 10 ninjas. 4 a la derecha, 3 a la izquierda, y tres en aquellos árboles de enfrente.
Aoshi: no, son 12 ninjas. Los ultimos están arriba de esos árboles.-dijo señalando con la mirada la dirección-. Misao por que no te encargas de esos dos nosotros nos ocuparemos de estos aquí abajo.-le dijo sin mirarla-.
Misao lo miro de soslayo, no le dio importancia a lo que dijo. Y camino rumbo donde estaba Yenki. Los demás no tuvieron tiempo de detenerla ya que los ninjas escondidos salían de entre los árboles con una gran velocidad.
Yenki: ¡niña tonta!, no tienes ninguna posibilidad de ganarme, soy segundo en mando, además tampoco creo que tus amigos se libren de esta. El día de su muerte esta echada.
La okashira no se inmuto, ni se sorprendió ni mucho menos se dejo atemorizar, solo caminaba lentamente adonde estaba el ninja.
Misao: te mostrare mi nueva técnica, ojala te guste, por que será la ultima que veas, estilo "Tatsumaki no Bakuhatsu" (trayectoria de la explosión).
Misao se movía rápidamente formando en cada movimiento un triangulo, el ninja estaba en el centro, se reía a carcajadas.
Yenki: piensas que con ese viejo truco de movimiento podrás aturdirme, estas equivocada percibo cada movimiento que das.
El ninja dejo de reír cuando misao cambiaba muy rápido de posición, se concentro más cuando pequeñas explosiones se producían alrededor de sus movimientos, la okashira esquivaba a duras penas las dagas que salían por todas partes del sujeto, sus kodachis evitaban que llegaran hacia ella pero una le rozó el hombro izquierdo haciendo que la joven perdiera la concentración cayo arrodillada sosteniéndose de una de sus kodachis.
Yenki le sonrió cínicamente: creíste que podrías vencer a alguien como yo, ahora morirás. El ninja saco tres cuchillas, se acerco a misao, justamente cuando le iba a clavar dos de ellas misao unió sus kodachis en forma de cruz "Bakuhatsu", la explosión aturdió al ninja, misao aprovecho y salto muy alto colocándose en dirección al sol, cuando pudo ver a misao ya era tarde le había clavado una de sus kodachis en su garganta y la otra la hundió en su pecho, acto seguido volvió a realizar una pequeña explosión tirando de golpe el cuerpo inerte de Yenki.
Saito y Cho observaron dudosos el resultado, Aoshi la miraba fríamente mientras limpiaba la sangre de una de sus kodachis.
Misao: les dije que era mi problema, me falta uno. seguimos.-dijo misao mientras limpiaba el resto de la sangre de su arma-.
Aoshi: estas lastimada misao-san. - dijo señalando su pequeña herida en el hombro-.
Misao: no es nada importante, es una herida superficial demo.. arigatou.
Cho: vamonos.
Retomaron el camino hacia la vieja mina, ya estaban completamente seguros que todos estaban allí y sobretodo que los esperaban.
Fin del séptimo capitulo!!!
Pues.... como van las cosas nadie sabe!!! ¿Misao estará enamorada de Soujiro?, ¿cómo demonios aprendió misao esa técnica? Jejeje eso lo explicare después. Anja! Ahora Aoshi se hace el hombre robot , dizque el que no sabe ni siente nada. Que cosas, no!!!
Avance!!
Las cosas se le complican a misao y compañía. Tremenda sorpresa aparece alguien como quien dice "olvidado" y cayo la noche y no han llegado a dicha mina(cuanto abra caminado misao cuando era niña ~_~U ) y para colmo it`s gonna rain!! . un momento y Soujiro?? Para donde se fue??, esto y mucho mas en : "Hielo: la necesidad te derretirá".
Nos vemos La Diosa Saiya..
