"Hielo: La necesidad te derretirá".
"Sabes tu de mi necesidad, sabes el dolor que mi alma calla por temor a ser herida, sabes lo cruel que me trata la vida al llevar la cruz de tu rechazo, no lo sabes, ni te lo imaginas."
El hombre corpulento y majestuoso se encontraba afuera de su casa, tendido sobre el pasto con las dos manos detrás de su cabeza, la noche se estaba llenando de nubes grises, se quejo al tener que continuar con su bebida dentro de su pequeña casa.
Cho: demonios comadreja!! No esperaba que estuviese tan lejos, empezara a llover muy pronto, es de noche.
Misao: no te quejes tanto pareces una niña asustada, sabes que esos ninjas nos tomaron mucho tiempo además creo que si nos apuramos podremos llegar antes del amanecer.-ojala no llueva- pensó.
Saito se detuvo, prendió un cigarrillo.
Misao: ¿Qué sucede?, ¿Por qué te detienes Hajime?.misao se alerto y bajo su cabeza sosteniendo una de sus kodachis .
Una lluvia de Kunais les tomo por sorpresa de todos lados, los árboles ayudaban a los ninjas a movilizarse rápido además de la noche que era una arma natural de doble filo.
El ex okashira hizo lo propio, se lanzo a los árboles más altos eliminando rápidamente a varios ninjas. Misao y Cho corrían de una lado para el otro tratando de no ser alcanzados por uno de esos Kunais, no podían atacar solo defenderse del ataque. Saito estaba eliminando a varios ninjas extras que se ocultaban detrás de unos arbustos, definitivamente estos eran los informantes directos sobre los sucesos.
Un grito de dolor le llamo la atención, misao cayo herida por varias Kunais.
La suave brisa húmeda rozo y estremeció sus cuerpos.
It´s Gonna Rain!.
El hombre cansado de estar en su casa salió de esta, se dirigió a la cascada, ya no le importaba si se mojaba o no, estaba aburrido, especialmente esa noche. Cuando llego se percato de inmediato que no estaba solo, una pequeña alma confundida estaba sentada en la orilla en posición de buda.
Realmente se acostumbro a ser maestro, extrañaba aunque nunca lo dijo y nunca lo dirá a su estúpido pupilo, "la soledad nunca es buena pero yo ya me acostumbre a ella" "también la costumbre no es siempre mala"pensó dubitativo. Se acerco al alma desprotegida y confundida.
Hiko: estoy seguro que sabes que va a llover, el pueblo no esta cerca.
El joven se paro lentamente y le sonrió.
Soujiro: no se preocupe por mi señor yo estoy bien, acampare aquí. Usted vive por estos lugares?.
Hiko: si, mi nombre es Hiko Seijuro y mi casa esta cerca.
Soujiro: usted es el maestro de Himura-san!!!.
Hiko: todo el mundo me conoce ^_^ soy insustituible, pero por que no mejor vienes a mi casa y me acompañas a terminar mi botella de sake y así me cuentas de donde conoces a mi estúpido pupilo. Una cosa, todavía no me has dicho tu nombre.
Soujiro: arigatou-domo por su ofrecimiento, acepto. Mi nombre es seta Soujiro.
Hiko: he oído hablar de ti, un exjuppongatana. Pero me hablaras de eso después, ven vamos odio conversar sin un trago de sake ^_~ .
La noche cada vez se estaba poniendo mas fría, los dos policías y el ex okashira habían terminado de acabar con todos los ninjas. Misao por otro lado había lanzado sus kodachis a los dos ninjas que la hirieron, los gritos de dolor llamaron la atención de los otros y llegaron enseguida pero nada podían hacer dos Kunais estaban enterradas en su pierna izquierda y dos en la parte superior de su espalda.
Aoshi fue a ayudarla enseguida, "como se pudo haber confiado". pensaba mientras le revisaba la pierna herida, él no la miraba a los ojos y ella se lo agradeció en silencio, era un acto común de sobreprotección. Saito rompió el silencio.
Saito: será mejor que acampemos, nos retrasaras comadreja, pero será mejor atacar al amanecer, además de que eres tu la única que conoce el camino.
Aoshi iba a quejarse por la forma de Saito pero misao lo detuvo con la mirada, una mirada confiada y calmada bajo el dolor que estaba sintiendo, su determinación de no dejarse abatir era inquebrantable.
Misao: Hajime-san, sabes de mas que bajo estas condiciones que nos encontramos "todos". Nos seria posible seguir adelante. Acaso no viste a Cho que también esta herido en el brazo. Aoshi-san esta cansado y además si nos mojamos en la lluvia con este frió nos podríamos resfriar.
Saito: dices cosas que ya se, solo queria saber que tanto sabias sobre la situación. Sonrió cínicamente sacando un nuevo cigarrillo.
Cho: no es la gran cosa comadreja fue solo un rozo.
Aoshi : nosotros pasamos unas cuevas, no están lejos, podemos pasar la noche allí.
Saito: de acuerdo. Y se adelanto dejando al grupo detrás. Se paro. es que acaso no vienen!.
Misao no podía caminar y Aoshi lo sabia, sin ninguna pregunta cargo a misao.
Misao: arigatou-domo Aoshi-san. Le dijo mientras cerraba sus ojos, estaba cansada de sentir tantas emociones juntas.
La brisa fría estremeció a misao, Aoshi lo sintió y suavemente la contrajo hacia su pecho. Percibió su aroma, estaba tan cerca de ella y a la vez tan lejos.
Las primeras gotas empezaron a caer...
Va a llover!
Ya la lluvia ha borrado su coartada? El ya ha olvidado? es el fin de nosotros dos? Vamos a decir que toda la culpa es de la lluvia
Palabra de él, no hay Nada nada la lección aprendida de la lluvia también es nada nada si mis sentimientos son también, como el tiempo de Inglaterra inconstante, luego pensar que seria muy fácil y confortable...es lo opuesto.
La nostalgia que traía consigo la lluvia hizo que Soujiro pensara en aquellos ojos azules que tanto lo hechizaban, estaba escuchando, viendo la lluvia caer. Fueron varios días de lluvia que paso junto a misao, unos días maravillosos, donde su corazón era un libro abierto escrito en una lengua solo conocida por ella. Hiko ya dormía placidamente, había hablado mucho con él, sobre todos los sucesos pasados con Himura y hasta los sucesos pasados con misao, por supuesto omitiendo ciertas cosas privadas.
Se preguntaba si misao tendría el valor de decirle la verdad, aunque estaba seguro que misao estaba cansada de esperar una respuesta silenciosa, le temía al cambio y al rechazo. Antes no tendría el valor de preguntárselo pero ahora quien sabe, no tiene nada que perder, pero si tiene mucho que ganar si pierde, por que él estaría ahí para ella, curándole la herida como misao se la curo a él.
Soujiro se paro y se acomodo en el futón prestado, con un solo pensamiento quedo dormido.
Ojala ocurra lo que tenga que ocurrir...
Va a llover!
La lluvia trajo de nuevo el calor y el me recuerda repentinamente los dos somos guiados individualmente todo es falta de la lluvia, uh uh gracias a la lluvia.
Misao despertó, estaba en la cueva, las Kunais enterradas en su cuerpo habían desaparecido, tenia un pedazo de tela amarrado a su pierna herida, Saito estaba en una esquina "al parecer" dormido, Cho estaba recostado en la otra esquina sujetando sus espadas, habían recolectado algunas ramas e hicieron una pequeña fogata para mantenerse calientes, la manta que poseía era nada mas y nada menos que la gabardina de Aoshi. Pensó en él, ¿Dónde estaba?, lo busco con la mirada y lo vio, estaba sentado en la entrada de la cueva, "le toco la guardia"-pensó-.
Estaba lloviendo ligeramente pero hacia mucho frió, decidió devolverle algo que le pertenecía. Se paro lentamente y se encamino adonde estaba.
Aoshi la sintió y la vio, la nostalgia que rondaba por el ambiente, lo consumía lentamente.
Misao: aritatou-gozaimaz. Aoshi-san. De seguro tendrá mucho frío aquí, le devuelvo su gabardina.
Aoshi: Dou itashimemashite. Respondió lacónico.
Ambos rozaron sus manos cuando misao le devolvió su prenda, el frío de su mano congelo su alma y se sintió culpable. Aoshi noto su expresión de preocupación en su rostro.
Aoshi: la noche esta fría , llueve. mi turno terminara pronto y me iré a descansar.
Misao asintió en silencio se sentó a su lado, cosa que extraño a Aoshi.
Misao: me gustaría hablar con usted sin que por una vez no contara las palabras Aoshi-san.
Aoshi: que quieres decirme misao-san?.
Misao: no tendrá algo que decirme usted a mi.
Aoshi la miro extrañado: ¿ Qué tendría yo que preguntarte?.
Misao: muy bien, entonces lo haré yo. ¿Qué siente usted por mi, me confunde, me intriga, me quiere como una hermana?
Aoshi la miro asombrado, se quedo mirando sus ojos y ella esperaba una respuesta, los segundos se hicieron minutos largos.
Aoshi: considere que lo tenias claro misao-san. La dejo de mirar y empezó a llover con fuerza.
Va a llover!
La lluvia llama gente y borra gente el mas asombroso mago que nadie mas siempre engañando a nosotros dos todo comenzó con la lluvia verdad?.
Pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas. Se sintió pequeña de nuevo ante su Aoshi-sama. "ya no mas".
Misao: Aoshi-san yo no lo tengo claro deseo que me lo explique. Queria terminar de una vez por todas de hacer conjeturas.
Aoshi pensó que había acabado con esa conversación tan incomoda para él pero no fue así.
Al no encontrar respuesta misao lo encaro y le exigió con un tono mas imperativo, en sus ojos quedaban algunos rastros de lagrimas. Él no la miraba, solo miraba pensativo la lluvia caer.
Aoshi: misao déjame en paz, mañana será un día difícil para todos. La corto un poco incomodo.
Misao: es una verdadera pena Aoshi-san, por que sinceramente ya me canse- se detuvo, queria tomar valor de la desesperanza- esto es un rechazo no me quiere dejar entrar en su corazón de otra manera a la acostumbrada y yo ya me canse de esperarlo. Le diré algunas cosas -se detuvo nuevamente para mirarlo con rabia y un poco de decepción, él lo noto- ¡usted es un hombre insensible, incapaz de decirle a alguien que le quiere! ¡ usted es es -se detuvo el nudo en su garganta no la dejaba hablar, sollozo.- una persona tan obsesionada con ideales tontos, no soy una chiquilla, usted no es mi padre, ni mi hermano, usted es el hombre que siempre he amado desde que tengo conciencia, quitándome con su indiferencia poco a poco el deseo de sentirme amada por alguien. Soujiro me lo demostró. Me hubiera gustado de corazón corresponderle pero lamentablemente, mi corazón ya esta roto.
Aoshi se estremecía con cada palabra que decía misao, y mostraba sus expresiones como si fuese una persona normal.
La okashira se levanto del suelo con determinación y le dijo antes de adentrarse a la cueva: "yo necesito a alguien que me ame y me lo demuestre no le suplicare migajas de atención, si ama tanto su soledad y frialdad quédese con ella".
Aoshi no dijo nada. estaba confundido, emocionado, intranquilo. se paro y salió de la cueva dejo que la lluvia fría lo mojara, su corazón latía a mil por hora, una tibia sensación recorría todo su cuerpo, la deseaba, la necesitaba de cuerpo, corazón y alma. Le brindo una hermosa sonrisa de alivio al cielo, el cual lo mojaba con toda su intensidad.
Fin del octavo capitulo!!!!!
Dios que melosa estuve jejje. Por fin se le declaro misao "decentemente ~_~" a su Aoshi-sama, se cayo y duro del pedestal de misao. Misao esta actuando muy madura eso me encanta. ahí otro dulce joven que espera por ella ojala y no se entere que Aoshi la rechazo, ojala también no se entere Aoshi de los planes de Soujiro. En fin a misao se le oyó muy decidida en dejar de amar a su hombre de hielo pero ¿Quién manda en el corazón??? . La canción es la traducción de it s gonna rain. Me gusta mucho esa canción!.
Avance!!
Las cosas se complican más!!!( si, aun mas), le terminara Aoshi de decir a misao los deseos que siente hacia ella, le dirá, ¿que la necesita y mucho?.por fin aparece el que faltaba (el estúpido ninja libidinoso, ojala se muera). Todo esto y mas en el próximo capitulo: " Cambios repentinos: ahora es mi turno".
Nos vemos La Diosa Saiya.........
"Sabes tu de mi necesidad, sabes el dolor que mi alma calla por temor a ser herida, sabes lo cruel que me trata la vida al llevar la cruz de tu rechazo, no lo sabes, ni te lo imaginas."
El hombre corpulento y majestuoso se encontraba afuera de su casa, tendido sobre el pasto con las dos manos detrás de su cabeza, la noche se estaba llenando de nubes grises, se quejo al tener que continuar con su bebida dentro de su pequeña casa.
Cho: demonios comadreja!! No esperaba que estuviese tan lejos, empezara a llover muy pronto, es de noche.
Misao: no te quejes tanto pareces una niña asustada, sabes que esos ninjas nos tomaron mucho tiempo además creo que si nos apuramos podremos llegar antes del amanecer.-ojala no llueva- pensó.
Saito se detuvo, prendió un cigarrillo.
Misao: ¿Qué sucede?, ¿Por qué te detienes Hajime?.misao se alerto y bajo su cabeza sosteniendo una de sus kodachis .
Una lluvia de Kunais les tomo por sorpresa de todos lados, los árboles ayudaban a los ninjas a movilizarse rápido además de la noche que era una arma natural de doble filo.
El ex okashira hizo lo propio, se lanzo a los árboles más altos eliminando rápidamente a varios ninjas. Misao y Cho corrían de una lado para el otro tratando de no ser alcanzados por uno de esos Kunais, no podían atacar solo defenderse del ataque. Saito estaba eliminando a varios ninjas extras que se ocultaban detrás de unos arbustos, definitivamente estos eran los informantes directos sobre los sucesos.
Un grito de dolor le llamo la atención, misao cayo herida por varias Kunais.
La suave brisa húmeda rozo y estremeció sus cuerpos.
It´s Gonna Rain!.
El hombre cansado de estar en su casa salió de esta, se dirigió a la cascada, ya no le importaba si se mojaba o no, estaba aburrido, especialmente esa noche. Cuando llego se percato de inmediato que no estaba solo, una pequeña alma confundida estaba sentada en la orilla en posición de buda.
Realmente se acostumbro a ser maestro, extrañaba aunque nunca lo dijo y nunca lo dirá a su estúpido pupilo, "la soledad nunca es buena pero yo ya me acostumbre a ella" "también la costumbre no es siempre mala"pensó dubitativo. Se acerco al alma desprotegida y confundida.
Hiko: estoy seguro que sabes que va a llover, el pueblo no esta cerca.
El joven se paro lentamente y le sonrió.
Soujiro: no se preocupe por mi señor yo estoy bien, acampare aquí. Usted vive por estos lugares?.
Hiko: si, mi nombre es Hiko Seijuro y mi casa esta cerca.
Soujiro: usted es el maestro de Himura-san!!!.
Hiko: todo el mundo me conoce ^_^ soy insustituible, pero por que no mejor vienes a mi casa y me acompañas a terminar mi botella de sake y así me cuentas de donde conoces a mi estúpido pupilo. Una cosa, todavía no me has dicho tu nombre.
Soujiro: arigatou-domo por su ofrecimiento, acepto. Mi nombre es seta Soujiro.
Hiko: he oído hablar de ti, un exjuppongatana. Pero me hablaras de eso después, ven vamos odio conversar sin un trago de sake ^_~ .
La noche cada vez se estaba poniendo mas fría, los dos policías y el ex okashira habían terminado de acabar con todos los ninjas. Misao por otro lado había lanzado sus kodachis a los dos ninjas que la hirieron, los gritos de dolor llamaron la atención de los otros y llegaron enseguida pero nada podían hacer dos Kunais estaban enterradas en su pierna izquierda y dos en la parte superior de su espalda.
Aoshi fue a ayudarla enseguida, "como se pudo haber confiado". pensaba mientras le revisaba la pierna herida, él no la miraba a los ojos y ella se lo agradeció en silencio, era un acto común de sobreprotección. Saito rompió el silencio.
Saito: será mejor que acampemos, nos retrasaras comadreja, pero será mejor atacar al amanecer, además de que eres tu la única que conoce el camino.
Aoshi iba a quejarse por la forma de Saito pero misao lo detuvo con la mirada, una mirada confiada y calmada bajo el dolor que estaba sintiendo, su determinación de no dejarse abatir era inquebrantable.
Misao: Hajime-san, sabes de mas que bajo estas condiciones que nos encontramos "todos". Nos seria posible seguir adelante. Acaso no viste a Cho que también esta herido en el brazo. Aoshi-san esta cansado y además si nos mojamos en la lluvia con este frió nos podríamos resfriar.
Saito: dices cosas que ya se, solo queria saber que tanto sabias sobre la situación. Sonrió cínicamente sacando un nuevo cigarrillo.
Cho: no es la gran cosa comadreja fue solo un rozo.
Aoshi : nosotros pasamos unas cuevas, no están lejos, podemos pasar la noche allí.
Saito: de acuerdo. Y se adelanto dejando al grupo detrás. Se paro. es que acaso no vienen!.
Misao no podía caminar y Aoshi lo sabia, sin ninguna pregunta cargo a misao.
Misao: arigatou-domo Aoshi-san. Le dijo mientras cerraba sus ojos, estaba cansada de sentir tantas emociones juntas.
La brisa fría estremeció a misao, Aoshi lo sintió y suavemente la contrajo hacia su pecho. Percibió su aroma, estaba tan cerca de ella y a la vez tan lejos.
Las primeras gotas empezaron a caer...
Va a llover!
Ya la lluvia ha borrado su coartada? El ya ha olvidado? es el fin de nosotros dos? Vamos a decir que toda la culpa es de la lluvia
Palabra de él, no hay Nada nada la lección aprendida de la lluvia también es nada nada si mis sentimientos son también, como el tiempo de Inglaterra inconstante, luego pensar que seria muy fácil y confortable...es lo opuesto.
La nostalgia que traía consigo la lluvia hizo que Soujiro pensara en aquellos ojos azules que tanto lo hechizaban, estaba escuchando, viendo la lluvia caer. Fueron varios días de lluvia que paso junto a misao, unos días maravillosos, donde su corazón era un libro abierto escrito en una lengua solo conocida por ella. Hiko ya dormía placidamente, había hablado mucho con él, sobre todos los sucesos pasados con Himura y hasta los sucesos pasados con misao, por supuesto omitiendo ciertas cosas privadas.
Se preguntaba si misao tendría el valor de decirle la verdad, aunque estaba seguro que misao estaba cansada de esperar una respuesta silenciosa, le temía al cambio y al rechazo. Antes no tendría el valor de preguntárselo pero ahora quien sabe, no tiene nada que perder, pero si tiene mucho que ganar si pierde, por que él estaría ahí para ella, curándole la herida como misao se la curo a él.
Soujiro se paro y se acomodo en el futón prestado, con un solo pensamiento quedo dormido.
Ojala ocurra lo que tenga que ocurrir...
Va a llover!
La lluvia trajo de nuevo el calor y el me recuerda repentinamente los dos somos guiados individualmente todo es falta de la lluvia, uh uh gracias a la lluvia.
Misao despertó, estaba en la cueva, las Kunais enterradas en su cuerpo habían desaparecido, tenia un pedazo de tela amarrado a su pierna herida, Saito estaba en una esquina "al parecer" dormido, Cho estaba recostado en la otra esquina sujetando sus espadas, habían recolectado algunas ramas e hicieron una pequeña fogata para mantenerse calientes, la manta que poseía era nada mas y nada menos que la gabardina de Aoshi. Pensó en él, ¿Dónde estaba?, lo busco con la mirada y lo vio, estaba sentado en la entrada de la cueva, "le toco la guardia"-pensó-.
Estaba lloviendo ligeramente pero hacia mucho frió, decidió devolverle algo que le pertenecía. Se paro lentamente y se encamino adonde estaba.
Aoshi la sintió y la vio, la nostalgia que rondaba por el ambiente, lo consumía lentamente.
Misao: aritatou-gozaimaz. Aoshi-san. De seguro tendrá mucho frío aquí, le devuelvo su gabardina.
Aoshi: Dou itashimemashite. Respondió lacónico.
Ambos rozaron sus manos cuando misao le devolvió su prenda, el frío de su mano congelo su alma y se sintió culpable. Aoshi noto su expresión de preocupación en su rostro.
Aoshi: la noche esta fría , llueve. mi turno terminara pronto y me iré a descansar.
Misao asintió en silencio se sentó a su lado, cosa que extraño a Aoshi.
Misao: me gustaría hablar con usted sin que por una vez no contara las palabras Aoshi-san.
Aoshi: que quieres decirme misao-san?.
Misao: no tendrá algo que decirme usted a mi.
Aoshi la miro extrañado: ¿ Qué tendría yo que preguntarte?.
Misao: muy bien, entonces lo haré yo. ¿Qué siente usted por mi, me confunde, me intriga, me quiere como una hermana?
Aoshi la miro asombrado, se quedo mirando sus ojos y ella esperaba una respuesta, los segundos se hicieron minutos largos.
Aoshi: considere que lo tenias claro misao-san. La dejo de mirar y empezó a llover con fuerza.
Va a llover!
La lluvia llama gente y borra gente el mas asombroso mago que nadie mas siempre engañando a nosotros dos todo comenzó con la lluvia verdad?.
Pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas. Se sintió pequeña de nuevo ante su Aoshi-sama. "ya no mas".
Misao: Aoshi-san yo no lo tengo claro deseo que me lo explique. Queria terminar de una vez por todas de hacer conjeturas.
Aoshi pensó que había acabado con esa conversación tan incomoda para él pero no fue así.
Al no encontrar respuesta misao lo encaro y le exigió con un tono mas imperativo, en sus ojos quedaban algunos rastros de lagrimas. Él no la miraba, solo miraba pensativo la lluvia caer.
Aoshi: misao déjame en paz, mañana será un día difícil para todos. La corto un poco incomodo.
Misao: es una verdadera pena Aoshi-san, por que sinceramente ya me canse- se detuvo, queria tomar valor de la desesperanza- esto es un rechazo no me quiere dejar entrar en su corazón de otra manera a la acostumbrada y yo ya me canse de esperarlo. Le diré algunas cosas -se detuvo nuevamente para mirarlo con rabia y un poco de decepción, él lo noto- ¡usted es un hombre insensible, incapaz de decirle a alguien que le quiere! ¡ usted es es -se detuvo el nudo en su garganta no la dejaba hablar, sollozo.- una persona tan obsesionada con ideales tontos, no soy una chiquilla, usted no es mi padre, ni mi hermano, usted es el hombre que siempre he amado desde que tengo conciencia, quitándome con su indiferencia poco a poco el deseo de sentirme amada por alguien. Soujiro me lo demostró. Me hubiera gustado de corazón corresponderle pero lamentablemente, mi corazón ya esta roto.
Aoshi se estremecía con cada palabra que decía misao, y mostraba sus expresiones como si fuese una persona normal.
La okashira se levanto del suelo con determinación y le dijo antes de adentrarse a la cueva: "yo necesito a alguien que me ame y me lo demuestre no le suplicare migajas de atención, si ama tanto su soledad y frialdad quédese con ella".
Aoshi no dijo nada. estaba confundido, emocionado, intranquilo. se paro y salió de la cueva dejo que la lluvia fría lo mojara, su corazón latía a mil por hora, una tibia sensación recorría todo su cuerpo, la deseaba, la necesitaba de cuerpo, corazón y alma. Le brindo una hermosa sonrisa de alivio al cielo, el cual lo mojaba con toda su intensidad.
Fin del octavo capitulo!!!!!
Dios que melosa estuve jejje. Por fin se le declaro misao "decentemente ~_~" a su Aoshi-sama, se cayo y duro del pedestal de misao. Misao esta actuando muy madura eso me encanta. ahí otro dulce joven que espera por ella ojala y no se entere que Aoshi la rechazo, ojala también no se entere Aoshi de los planes de Soujiro. En fin a misao se le oyó muy decidida en dejar de amar a su hombre de hielo pero ¿Quién manda en el corazón??? . La canción es la traducción de it s gonna rain. Me gusta mucho esa canción!.
Avance!!
Las cosas se complican más!!!( si, aun mas), le terminara Aoshi de decir a misao los deseos que siente hacia ella, le dirá, ¿que la necesita y mucho?.por fin aparece el que faltaba (el estúpido ninja libidinoso, ojala se muera). Todo esto y mas en el próximo capitulo: " Cambios repentinos: ahora es mi turno".
Nos vemos La Diosa Saiya.........
