Heero y Artemis caminaron por el parque

-Eres un poco cruel con ella, deveras-dijo Heero sin soltarle la mano -Pues, ella encarceló y torturó a mis padres... y me extraña que hables así.. Heero calló y vió hacia el suelo

-Te gusta-dijo soltándole la mano-por eso no pudiste matarla... aparte de que empezó a conquistar a la galaxia con sus mentiras...

Hubo un momento de un molesto silencio...

-Sabes, a pesar de todo... siempre te quise, seré cursi pero... Te amé Heero Yuy, desde el momento que apareciste frente a mi casa por algún truco del destino

* flashback *

Un niño de cómo 10 años repara algo que no se puede distinguir bien aún, protegido por un muro a sus espaldas, de lo que parece ser una mansión abandonada en medio de esa jungla en la que su nave (si, su nave) ha aterrizado.

-Hola-dice una voz femenina-Soy Diana Fortescue

El niño no le hace caso, y sigue reparando

-Tengo una caja de herramientas...¿Necesitas algo? Ante esto el chico voltea, y una niña peliroja con los ojos verde oscuro y con una sonrisa opacada por alambritos de metal le repite

-¿Necesitas algo?? Yo tengo herramientas

-No te creo, eres una chica

-no soy una chica... soy un soldado-replica con una expresión muy seria en su cara pecosa

El niño ríe ante semejante ocurrencia

-Esperame, no te muevas-pide la niña que al momento salta el muro con una caja

-Me llamo...

-Diana Fortescue, ya me lo dijiste, yo soy Heero Yuy-interrumpe

-Esa es tu nave?? Mi papá tiene una pero... el anda en la guerra con mi mamá, estoy sola con mis 313 sirvientes...

* fin del flashback *

-Y pues desde entonces que nos conocemos-Desde que empezabas a reparar a tu wing zero...En serio Heero... te amo, bueno te amé

Heero vió que estaba casi tan seria como la vez que le dijo que era un soldado

-Bueno Diana... como tú quieras, yo también te quise, lástima que nunca te lo dije... nunca pero te quise, a mi manera... pero también te amé... nos parecemos... o nos parecíamos tanto... crecimos sin nadie a nuestro lado, tú por que tus padres nunca estaban en casa, yo por que me quedé huérfano muy joven y...

Artemis no lo dejó terminar, lo abrazó

-Tienes razón, Heero... quizá te quiero por que te necesito... no te necesito por que te quiero ¿entiendes?-dijo muy confundida y dejando a Heero más confundido aún

Ambos se miraron, no estaban muy seguros de lo que hablaban

"Quatre, Quatre, Quatre..."pensaba Artemis

"Relena, Relena, Relena..."Pensaba Heero

-Bueno, me gustaria ser tu amigo...

-Y a mí

-Esta bien, soldado Fortescue-dijo llevándose la mano a la sien

-Lo mismo soldado Yuy-dijo repitiendo el ademán de Heero

Se dieron la vuelta y cada uno se fue por su camino.