Titulo: ¿Hermione. nos cuentas una historia?
Autora: Crystal
Dedicatoria: A Emma W. Porque es una amiga de 10 (aunque no entiendas lo que puse Em, ¡Gracias por animarme a escribir esto!)
*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+*~+* ~+*
Era una fría y escalofriante noche. La luna brillaba y se reflejaba en el gran y cristalino lago que se encontraba a los pies del antiguo castillo. Adentro del castillo se encontraban millones de futuros maguitos, intentando conciliar el sueño. Muchos de ellos ya lo habían logrado. Pero entre ese montón de magos que intentaban soñar, había dos pequeños, que ya estaban cansados de tanto intentar.
-Harry-
-Mmmm-
-¿Estas despierto, verdad?- Preguntó el mago pelirrojo, llamado Ron.
-Sí, Ron. No puedo dormir.- Contestó Harry, con su pelo alborotado, y sus manos explorando la mesa de noche, buscando sus anteojos. Los encontró, y se los colocó.
-¿Qué hacemos?-
-¿Qué te parece si nos damos vuelta y seguimos intentando dormir-
-¿Y si bajamos a la sala común?, ¿Quién sabe?, ¿Tal vez allá algo interesante?-
-¿Cómo qué?-
-¿Cómo otra persona que no puede dormir igual que nosotros?-
-No lo sé-
-Vamos, dormir unas horas menos no nos matará-
-Si, Snape, si nos volvemos a dormir en su clase-
-Harry. -
-Muy bien, bajemos, ¡Pero te advierto que solo por un rato!-
Los pequeños se colocaron sus batas. El pelirrojo esta sobretodo muy despierto. Se miraron y Harry le hizo señas de que bajaran en silencio. Abrieron la puerta, despacio, con miedo a que los demás niños se despertaran. Bajaron lentamente las escaleras. El fuego de la chimenea en la sala común estaba encendido, y gracias a este, se notaba la silueta borrosa de una persona sentada en uno de los rojos sillones.
-¿Hermione?- murmuró Harry, haciendo que la chica se diera vuelta
-¿Qué hacen aquí, tan tarde?-
-Lo mismo te pregunto- dijo Harry sentándose al lado de la niña, que se encontraba acurrucada, refregándose las manos a causa del frió.
-No podía dormir- dijo Ella
-Ni nosotros- completó el pelirrojo, sentándose al lado de la niña al igual que su amigo.
-En estos momentos, recuerdo que siempre a mis amigos muggles, les contaba una historia- dijo Hermione con cara soñadora
-¿Cuentos?, nunca nos has contado uno- Harry parecía sorprendido
-Creo que no nos considera sus amigos, Harry- Dijo Ron, con cara de ofendido.
-¡Ustedes nunca me preguntaron si yo contaba cuentos- ella se ofendió también
-Es que nadie va por la vida preguntándole a las personas si saben contar cuentos- Ron trató de buscar la cara de afirmación de su amigo, pero el solo miraba hacia el piso.
-¡Pero nunca me preguntaron que hacía mejor!- ella buscaba la razón
-¡Tu nunca nos dijiste que lo que mejor hacías era contar cuentos, además, yo pensé que lo que mejor hacías era estudiar.
-¡¡Ron, soy un ser humano, estudiar no es lo único que hago, lo ves, tu me tomas como si yo fuera una máquina!!- Hermione empezó a levantar la voz. Harry al notarlo, interrumpió la pelea entre sus amigos.
-Oigan, oigan. Ya está, tiene razón los dos, ¿Si?, ahora ¿Hermione. nos cuentas una historia?
-Solo si Ron quiere- dijo
-Yo quiero, solo que me parece muy egoísta de tu parte que nunca compartas tus historias, y te las guardes para ti solita- dijo él sonriéndole picaronamente. Ella asintió. Se paró del sillón y se sentó en el piso, con sus piernas cruzadas, mirando a los dos niños, como se acurrucaban cómodamente en el sofá. Se aclaró la garganta y comenzó.
-En cierta época, antes de que Hogwarts.
-Primero: ¿cómo se llama la historia?- La interrumpió Ron
-Eh. ¿El nombre?, estem, es. "¿Dónde escondieron la felicidad?"
-O.k, continúa-
-En cierta época, antes de que Hogwarts sea creado se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo:
- Esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaremos creando nuevos dioses.
-Era muy inteligente, que gran deducción- Dijo Ron con voz burlona. Hermione lo miró y prosiguió:
Debemos quitarles algo, pero, ¿ Qué les quitamos?
Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
- ¡ya se!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser en donde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
- Vamos a esconderla en la cima del monte mas alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta.
-Además nos dieron escobas, con mi Nimbus seguro llegaría y la encontraría.
Así es Harry, Luego propuso otro:
- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar,
- y otro contesto:
- No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una máquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrara.
-Y las branqui-algas de Dooby también, ¿no Harry?
-No me lo recuerdes-
-Uno mas dijo:
- Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
- No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
- El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo:
-¡Sabe donde esconderla!, ¡Que nos diga!- Ron estaba muy emocionado
-Shhh, déjala terminar- lo cayó Harry
- Creo saber en donde ponerla para que realmente nunca la encuentren,
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: ¿En donde?
"La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que no la encontraran."
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...
-Hermione, es una muy bella historia- dijo Harry. Ron, sin embargo había quedado pensativo.
-¿Qué sucede, Ron?, ¿Acaso no la entendiste?- preguntó Hermione
-No, es solo que me quedé pensado, ¡Qué cosa eh!, es cierto lo que dijo ese Dios. ¿Cómo era su nombre?
-Ehh. se llamaba. Norbert-
-¡Cómo el dragón que tenía Hagrid!- Exclamó Harry
-Si, igualito a ese- dijo ella. Estaba emocionada, sus amigos habían pasado de ser dos chicos de 15 años, a unos pequeños niñitos, de 4 años. Le pareció muy tierno ver a los dos, así. Gritando, y preguntando cosas sobre la historia.
-¿Herm, nos cuentas otra?- preguntó Ron tímido.
-Claro, sólo déjenme pensar cuál?
-Una parecida a esta. Que te haga pensar- propuso Harry.
-¡Ya sé cual!, bueno, hagan silencio que empiezo.
Ron y Harry al oír esto, dejaron de hablar y se quedaron mudos, mirando atentamente a su amiga, que estaba tomando aire para comenzar una nueva historia.
-Esta historia, Ron se llama "Un amigo Fiel".- Ron asintió con la cabeza, y Hermione siguió.
-Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle..
-¿Cómo se llamaban?- cuestionó Harry
-Emm. bueno, el hombre se llamaba, mejor una mujer, ella se llamaba Hermiole, el perro Rop y el caballo Haqui. Después de mucho caminar, Hermione se dio cuenta que los tres habían muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición... La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed... Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua cristalina... La caminante se dirigió al hombre, que desde una garita, cuidaba de la entrada... - Buen día - dijo Hermiole - Buen día - respondió el hombre - ¿Qué lugar es este, tan lindo? - pregunto Hermiole - Esto es el cielo - fue la respuesta - Que bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed,- Dijo Hermiole - Usted puede entrar a beber agua a voluntad - dijo el guardián, indicándole la fuente... - Mi caballo y mi perro también están con sed.. - Lo lamento mucho - le dijo el guarda - Aquí no se permite la entrada de animales... Hermiole sintió muy decepcionado porque su sed era grande. Mas ella no bebería, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su camino... Después de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portón viejo semiabierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles de ambos lados que le hacían sombra. A la sombra de uno de los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, parecía que dormía... - Buen día - dijo Hermiole - Buen día - respondió el hombre - Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro... - Hay una fuente en aquellas piedras - dijo el hombre indicando el lugar - Pueden beber a voluntad... Hermiole, el caballo Haqui y el perro Rop fueron hasta la fuente y saciaron su sed... - Muchas gracias - dijo Hermiole al salir... - Vuelvan cuando quieran - respondió el hombre - A propósito - dijo Hermiole- ¿cuál es el nombre de este lugar? - Cielo - respondió el hombre.. - ¿Cielo? ¡Mas si el hombre en la guardia de al lado del portón de mármol me dijo que allí era el cielo! - Aquello no es el cielo, aquello es el infierno.. Hermiole quedó perpleja.. - Mas entonces - dijo Hermiole - esa información falsa debe causar grandes confusiones.. - De ninguna manera - respondió el hombre - En verdad ellos nos hacen un gran favor. Porque allí quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos..
-Esta Historia también me gustó mucho, Mione!- grito Ron
-Son muy hermosas tus historias, Herm-
-Muchas gracias, espero que les hagan reflexionar, un poquito. Ya es tarde, son las 2 de l madrugada, y mañana la primera clase es Snape, y no creo que quieran que los vuelva a pescar a los dos durmiéndose en sus clases. Así que me retiro-
-Herm, muchas gracias por las historias-
-De nada Ron-
-Mione?-
-Si Harry, ¿Qué quieres?
-¿Mañana a esta misma hora nos cuentas otra historia? preguntó Harry sonriendo, porque sabia que eso que había dicho, ponía muy contenta a su amiga.
-¡Por favor!- rogó Ron
-Si, claro que si, les prometo que la próxima tendré mejores historias-
-No creo que puedan superar a estas- Dijo Harry con un bostezo.
Los tres se saludaron. Ron y Harry subieron por las escaleras de la izquierda, y Hermione por la derecha. Ella no lo podía creer. Nunca les había contado las historias a Harry, ni a Ron, y los dos terminaron comportándose como niños. Eso la puso muy contenta. Y esa noche, en la sala de Gryffindor, hubo tres pequeños magos, que durmieron con una sonrisa en la cara.
¿Demasiado mal?, es un poco cursi. Pero quise salir de los "Diálogos" que solía escribir y que aún escribo. Espero los dulces (o amargos) reviews. Los espero con ansias!. Necesito saber lo que piensan de esto. ¿Las historias?, ¿Demasiado malas?. Espero que no. Les mando un beso muy grande REVIEWS POR FAVOR
Crystal.
Autora: Crystal
Dedicatoria: A Emma W. Porque es una amiga de 10 (aunque no entiendas lo que puse Em, ¡Gracias por animarme a escribir esto!)
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Era una fría y escalofriante noche. La luna brillaba y se reflejaba en el gran y cristalino lago que se encontraba a los pies del antiguo castillo. Adentro del castillo se encontraban millones de futuros maguitos, intentando conciliar el sueño. Muchos de ellos ya lo habían logrado. Pero entre ese montón de magos que intentaban soñar, había dos pequeños, que ya estaban cansados de tanto intentar.
-Harry-
-Mmmm-
-¿Estas despierto, verdad?- Preguntó el mago pelirrojo, llamado Ron.
-Sí, Ron. No puedo dormir.- Contestó Harry, con su pelo alborotado, y sus manos explorando la mesa de noche, buscando sus anteojos. Los encontró, y se los colocó.
-¿Qué hacemos?-
-¿Qué te parece si nos damos vuelta y seguimos intentando dormir-
-¿Y si bajamos a la sala común?, ¿Quién sabe?, ¿Tal vez allá algo interesante?-
-¿Cómo qué?-
-¿Cómo otra persona que no puede dormir igual que nosotros?-
-No lo sé-
-Vamos, dormir unas horas menos no nos matará-
-Si, Snape, si nos volvemos a dormir en su clase-
-Harry. -
-Muy bien, bajemos, ¡Pero te advierto que solo por un rato!-
Los pequeños se colocaron sus batas. El pelirrojo esta sobretodo muy despierto. Se miraron y Harry le hizo señas de que bajaran en silencio. Abrieron la puerta, despacio, con miedo a que los demás niños se despertaran. Bajaron lentamente las escaleras. El fuego de la chimenea en la sala común estaba encendido, y gracias a este, se notaba la silueta borrosa de una persona sentada en uno de los rojos sillones.
-¿Hermione?- murmuró Harry, haciendo que la chica se diera vuelta
-¿Qué hacen aquí, tan tarde?-
-Lo mismo te pregunto- dijo Harry sentándose al lado de la niña, que se encontraba acurrucada, refregándose las manos a causa del frió.
-No podía dormir- dijo Ella
-Ni nosotros- completó el pelirrojo, sentándose al lado de la niña al igual que su amigo.
-En estos momentos, recuerdo que siempre a mis amigos muggles, les contaba una historia- dijo Hermione con cara soñadora
-¿Cuentos?, nunca nos has contado uno- Harry parecía sorprendido
-Creo que no nos considera sus amigos, Harry- Dijo Ron, con cara de ofendido.
-¡Ustedes nunca me preguntaron si yo contaba cuentos- ella se ofendió también
-Es que nadie va por la vida preguntándole a las personas si saben contar cuentos- Ron trató de buscar la cara de afirmación de su amigo, pero el solo miraba hacia el piso.
-¡Pero nunca me preguntaron que hacía mejor!- ella buscaba la razón
-¡Tu nunca nos dijiste que lo que mejor hacías era contar cuentos, además, yo pensé que lo que mejor hacías era estudiar.
-¡¡Ron, soy un ser humano, estudiar no es lo único que hago, lo ves, tu me tomas como si yo fuera una máquina!!- Hermione empezó a levantar la voz. Harry al notarlo, interrumpió la pelea entre sus amigos.
-Oigan, oigan. Ya está, tiene razón los dos, ¿Si?, ahora ¿Hermione. nos cuentas una historia?
-Solo si Ron quiere- dijo
-Yo quiero, solo que me parece muy egoísta de tu parte que nunca compartas tus historias, y te las guardes para ti solita- dijo él sonriéndole picaronamente. Ella asintió. Se paró del sillón y se sentó en el piso, con sus piernas cruzadas, mirando a los dos niños, como se acurrucaban cómodamente en el sofá. Se aclaró la garganta y comenzó.
-En cierta época, antes de que Hogwarts.
-Primero: ¿cómo se llama la historia?- La interrumpió Ron
-Eh. ¿El nombre?, estem, es. "¿Dónde escondieron la felicidad?"
-O.k, continúa-
-En cierta época, antes de que Hogwarts sea creado se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo:
- Esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaremos creando nuevos dioses.
-Era muy inteligente, que gran deducción- Dijo Ron con voz burlona. Hermione lo miró y prosiguió:
Debemos quitarles algo, pero, ¿ Qué les quitamos?
Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
- ¡ya se!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser en donde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
- Vamos a esconderla en la cima del monte mas alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta.
-Además nos dieron escobas, con mi Nimbus seguro llegaría y la encontraría.
Así es Harry, Luego propuso otro:
- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar,
- y otro contesto:
- No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una máquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrara.
-Y las branqui-algas de Dooby también, ¿no Harry?
-No me lo recuerdes-
-Uno mas dijo:
- Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
- No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
- El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo:
-¡Sabe donde esconderla!, ¡Que nos diga!- Ron estaba muy emocionado
-Shhh, déjala terminar- lo cayó Harry
- Creo saber en donde ponerla para que realmente nunca la encuentren,
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: ¿En donde?
"La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que no la encontraran."
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...
-Hermione, es una muy bella historia- dijo Harry. Ron, sin embargo había quedado pensativo.
-¿Qué sucede, Ron?, ¿Acaso no la entendiste?- preguntó Hermione
-No, es solo que me quedé pensado, ¡Qué cosa eh!, es cierto lo que dijo ese Dios. ¿Cómo era su nombre?
-Ehh. se llamaba. Norbert-
-¡Cómo el dragón que tenía Hagrid!- Exclamó Harry
-Si, igualito a ese- dijo ella. Estaba emocionada, sus amigos habían pasado de ser dos chicos de 15 años, a unos pequeños niñitos, de 4 años. Le pareció muy tierno ver a los dos, así. Gritando, y preguntando cosas sobre la historia.
-¿Herm, nos cuentas otra?- preguntó Ron tímido.
-Claro, sólo déjenme pensar cuál?
-Una parecida a esta. Que te haga pensar- propuso Harry.
-¡Ya sé cual!, bueno, hagan silencio que empiezo.
Ron y Harry al oír esto, dejaron de hablar y se quedaron mudos, mirando atentamente a su amiga, que estaba tomando aire para comenzar una nueva historia.
-Esta historia, Ron se llama "Un amigo Fiel".- Ron asintió con la cabeza, y Hermione siguió.
-Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle..
-¿Cómo se llamaban?- cuestionó Harry
-Emm. bueno, el hombre se llamaba, mejor una mujer, ella se llamaba Hermiole, el perro Rop y el caballo Haqui. Después de mucho caminar, Hermione se dio cuenta que los tres habían muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición... La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed... Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua cristalina... La caminante se dirigió al hombre, que desde una garita, cuidaba de la entrada... - Buen día - dijo Hermiole - Buen día - respondió el hombre - ¿Qué lugar es este, tan lindo? - pregunto Hermiole - Esto es el cielo - fue la respuesta - Que bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed,- Dijo Hermiole - Usted puede entrar a beber agua a voluntad - dijo el guardián, indicándole la fuente... - Mi caballo y mi perro también están con sed.. - Lo lamento mucho - le dijo el guarda - Aquí no se permite la entrada de animales... Hermiole sintió muy decepcionado porque su sed era grande. Mas ella no bebería, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su camino... Después de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portón viejo semiabierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles de ambos lados que le hacían sombra. A la sombra de uno de los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, parecía que dormía... - Buen día - dijo Hermiole - Buen día - respondió el hombre - Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro... - Hay una fuente en aquellas piedras - dijo el hombre indicando el lugar - Pueden beber a voluntad... Hermiole, el caballo Haqui y el perro Rop fueron hasta la fuente y saciaron su sed... - Muchas gracias - dijo Hermiole al salir... - Vuelvan cuando quieran - respondió el hombre - A propósito - dijo Hermiole- ¿cuál es el nombre de este lugar? - Cielo - respondió el hombre.. - ¿Cielo? ¡Mas si el hombre en la guardia de al lado del portón de mármol me dijo que allí era el cielo! - Aquello no es el cielo, aquello es el infierno.. Hermiole quedó perpleja.. - Mas entonces - dijo Hermiole - esa información falsa debe causar grandes confusiones.. - De ninguna manera - respondió el hombre - En verdad ellos nos hacen un gran favor. Porque allí quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos..
-Esta Historia también me gustó mucho, Mione!- grito Ron
-Son muy hermosas tus historias, Herm-
-Muchas gracias, espero que les hagan reflexionar, un poquito. Ya es tarde, son las 2 de l madrugada, y mañana la primera clase es Snape, y no creo que quieran que los vuelva a pescar a los dos durmiéndose en sus clases. Así que me retiro-
-Herm, muchas gracias por las historias-
-De nada Ron-
-Mione?-
-Si Harry, ¿Qué quieres?
-¿Mañana a esta misma hora nos cuentas otra historia? preguntó Harry sonriendo, porque sabia que eso que había dicho, ponía muy contenta a su amiga.
-¡Por favor!- rogó Ron
-Si, claro que si, les prometo que la próxima tendré mejores historias-
-No creo que puedan superar a estas- Dijo Harry con un bostezo.
Los tres se saludaron. Ron y Harry subieron por las escaleras de la izquierda, y Hermione por la derecha. Ella no lo podía creer. Nunca les había contado las historias a Harry, ni a Ron, y los dos terminaron comportándose como niños. Eso la puso muy contenta. Y esa noche, en la sala de Gryffindor, hubo tres pequeños magos, que durmieron con una sonrisa en la cara.
¿Demasiado mal?, es un poco cursi. Pero quise salir de los "Diálogos" que solía escribir y que aún escribo. Espero los dulces (o amargos) reviews. Los espero con ansias!. Necesito saber lo que piensan de esto. ¿Las historias?, ¿Demasiado malas?. Espero que no. Les mando un beso muy grande REVIEWS POR FAVOR
Crystal.
