Señores, esta es mi primera historia así que por favor sean críticos
constructivos, si no les gusta digan el porque o como la mejorarían, no
digan que esta del nabo y nada más.
Les explico un par de cosillas antes de iniciar:
Harry Potter y el nombre de todos los personajes no son míos son de Warner Brothers y de J. K. Rowling. Leviathan Baalberith es un personaje que yo usaba en AD&D. La historia que se va a desenvolver aquí es completa alucinación mía y tomo como base algunos libros obscuros o satánicos como quieran verlos (Anton's Lavey Satanic Bible, The Necromicon Spell Book) y en otros de AD&D (Monster Compodium II) (No me los pidan, búsquenlos en las bibliotecas o bajenlos en el Kazza o el Imesh). Este es el Capítulo I y un preludio. No me pregunten cuando voy a sacar los siguientes capítulos ya que trabajo de tiempo completo y alucino en mi tiempo libre, además tengo familia y hay que estar con ellos también.
Ahora sí, disfruten la lectura y bienvenidos al mundo de Leviathan.
**********************************************************
He puesto mis pisadas en el sur y he mirado a mí alrededor diciendo: ¿No es el sonido del trueno aquel que reina en el segundo ángulo?... (Anton Lavey)
Preludio
Los últimos dos años no han sido lo mismo en Hogwarts sin Draco Malfoy, la casa de Slytherin ha estado callada desde entonces Gryffindor ha ganado fácilmente la copa de las Casas.
Desde que Voldermort reunió a su séquito no hubo descanso para Potter y Dumbledore, poco faltó para que el señor de la muerte reinara en el mundo mágico y por supuesto en el mundo muggle, hoy en día solamente quedan dos escuelas para los magos del mundo, solamente queda una cuarta parte de los magos originales, Dumbledore ya no es más el director de Hogwarts, una crisis después del último enfrentamiento contra el señor de la muerte lo ha hecho retirarse enfermo y cansado. Los cambios en el mundo mágico y en el muggle no son fáciles de asimilar, los pocos magos sobrevivientes se integran poco a poco a una nueva comunidad. Es por eso que hoy estoy aquí, es por eso que hoy Potter descubrirá que aun tiene enemigos.
¿Quien soy? No soy un simple mago cualquiera, soy parte de aquello que hace que un niño aviente a otro por las escaleras, soy aquello que hace a un hombre envidie la mujer de otro, soy el impulso de tomar lo que le es ajeno, soy aquello por lo cual se rechaza a alguien que no es igual en ideas o en color de piel. Soy lo que lleva a otro mago a sesgar la vida de su semejante, soy más que simple maldad, soy el impulso de acabar con todo lo que nos rodea, soy el suspiro mismo de Beual. Entrenado en las artes obscuras desde que nací, obligado a esconderme bajo una personalidad que no es la mía, aprendí a odiar desde el día que llegué a este mundo, obligado a vivir sin un padre, hoy empezaré la venganza y es en contra tuya Potter, Leviathan esta en Hogwarts.
Capitulo I Una nueva escuela.
Un alumno nuevo estaba sobre el banquillo, era el último en pasar, su mirada era obscura y era el único que la capucha de la túnica se cernía sobre de él. Solamente se podían ver algunos rasgos de su cara pero eran confusos ya que la sombra parecía acogerlo en todo momento y seguía su movimiento alrededor de su cara como si se tratase de un hechizo que hiciera que la sombra tuviera vida propia y al parecer se encargaba de no dejar ver el rostro por completo del nuevo alumno. Lo que se podía decir de él es que era alto, su piel hasta donde se podía ver era obscura, de complexión atlética y su forma de caminar era diferente, pareciese que no tocaba el suelo cuando caminaba, más bien flotaba entre sus pasos. Su túnica era negra y solamente tenía un símbolo bordado en color dorado, un dragón marino mordiéndose su propia cola, el símbolo pertenecía a un viejo clan de vampiros extinto hacía ya muchos años, los maestros de la carne como los llamaban por su habilidad para cambiar la forma de la piel al modificar los huesos de sus víctimas y de ellos mismos los poderosos Tzimisces, amos y señores del caos y de las artes obscuras, hasta donde se sabía las leyendas decían que más de la mitad de los libros del área prohibida para alumnos de primeros y años intermedios habían sido escritos por los amos de la carne.
El llamado de la profesora McGonagall fue tosco y severo - Leviathan Baalberith - y esta al ver que el nuevo mago tenía la capucha puesta le pidió se descubriera, un murmullo general se escucho en el comedor de Hogwarts cuando Leviathan puso al descubierto su cara, la sombra que la rodeaba se escondió rápidamente entre su cuello y dejó al descubierto los tatuajes que llenaban casi la totalidad del rostro del joven. Su piel no era obscura como todos lo habían pensado, eran los tatuajes lo que la hacían ver de este color, el mago no tenía pelo y este era suplido por varios símbolos de escritura sethite. Los ojos de Leviathan eran pardos y al parecer muertos ya que de ellos no emanaba ninguna expresión comprensible, no era el éxtasis o el miedo que reflejaban los ojos de los alumnos nuevos, ni mucho menos la pena de los alumnos que ingresaron a Hogwarts en años adelantados.
El joven tomó su lugar y la profesora McGonagall puso el sombrero sobre la cabeza del muchacho - Mucha maldad y sentimientos obscuros, talento sin duda, valor y coraje - murmuró el viejo sombrero que estaba sobre la cabeza del nuevo alumno. - Negro veo tu destino, odio en tu alma pero a la vez ganas de tentar al destino, estas hecho para grandes cosas Mmm. pero ¿dónde ponerte? Mmm. SLYTHERIN será tu casa. Contrario a la costumbre de siempre en vez de recibir la aclamación de sus compañeros, un silencio sepulcral inundó el comedor, Leviathan Baalberith se puso su capucha de nuevo y de inmediato la sombra ocultó su cara.
Era la primera vez que Hogwarts veía la selección de un alumno de último año, la sonrisa de Snape desapareció en el momento en que volteo a verlo. El sabía de él, no conocía su maldad pero estaba seguro de que no era una buena señal que alguien como él ingresara a una escuela donde no se enseñaban las artes obscuras. Leviathan tomó un lugar en la mesa de Slytherin y más de uno se sobresaltó al ver que no le importaba que el lugar era aquel que había estado vació los últimos dos años y aun estaba reservado para la vuelta de Draco, Crabbe y Goyle corrieron hacia él intentando sacarlo de la silla de su "amigo", pero antes de que pudieran hacer cualquier cosa se escucho la voz del nuevo director de Hogwarts, Sirius Black.
- Silencio - gritó haciendo una pausa después para observar al alumnado de Hogwarts. - Como bien saben, este es el primer año sin el Profesor Dumbledore, así como es el primer año que recibimos a alumnos de otros colegios en lo que se reconstruyen, para aquellos que no me conocen mi nombre es Sirius Black y es un placer ser su nuevo guía en la enseñanza de las artes mágicas. Antes de iniciar el curso hay algunas cosas que deben saber: Primero nuestro conserje Aarhus Filch me ha pedido que les recuerde que el bosque negro y el pasillo del tercer nivel es prohibido para todos los alumnos a menos de que quieran sufrir la peor de las muertes. Segundo como bien saben Hogsmeade ha sido completamente destruido y por lo tanto este año las visitas serán a Oogresville, pero solamente podrán ir cuando Rubeus Hagrid lo indique y vaya con ustedes. Y por último anunciarles los cambios en las clases la clase de pociones ya no la dará el profesor Severus Snape sino que la dará William Weasley que ha dejado su trabajo en Gringotts y ha aceptado venir a enseñar en Hogwarts, la clase de adivinación queda suspendida ya que aun no hemos encontrado a un maestro para la clase y la clase de defensa contra las artes obscuras será impartida por el profesor Snape (a lo que Severus sonrió por primera vez en mucho tiempo). Sin más por el momento les doy la bienvenida a todos los alumnos de primer año y a los alumnos que se integran a los demás años. -Con todos estos cambios no era raro ver a todo el alumnado antiguo con largas caras, sobre todo Harry Potter que era muy allegado a Albus Dumbledore.
Los cambios eran duros en la vida de Hogwarts el alumnado, aun con los nuevos ingresos, no era ni siquiera el 60% de lo que en los años anteriores fue, no existían más los coqueteos de Hermione y Harry ya que el destino de ella fue sucumbir ante la destrucción de los magos de sangre sucia encabezada por Lucius Malfoy. Harry había perdido a su mejor amiga a su compañera sentimental, a la mujer a la que nunca pudo decirle que le amaba. Algunos amigos de Harry tampoco estaban presentes, la gente ya no se emocionaba con el quidditch ya que les recordaba amargamente el único ataque a Hogwarts por parte de la orden de Voldemort.
Poco a poco las ausencias de sus amigos habían apagado la alegría de Ron y Harry, ellos eran los únicos sobrevivientes con Dumbledore de un ataque directo de Lord Voldemort y de Lucius Malfoy, el recuerdo de ese día había quedado grabado en la historia de Hogwarts y nunca sería olvidado. fue precisamente en el primer juego de quidditch del quinto año de Harry en Hogwarts, lo recordaba todo estaba a punto de alcanzar la Golden Snitch y ganar otro juego más para Gryffindor, era el primer juego de quidditch para Harry que duraba todo el día y empezaba a entrar la noche y la visibilidad era casi nula - ¡Vamos Harry! - gritó afanosamente Hermione cuando un gran destello en medio del campo surgió de la nada, varios de los compañeros de Harry cayeron de sus escobas golpeando el piso con gran fuerza y más de uno murió en ese instante con el cuello roto y la cabeza destrozada, del destello se empezó a formar un portal mágico del cual emergieron diez caballeros de la muerte, el panorama era devastador seis criaturas traídas del mundo antiguo, seis muertos vivientes, seis malditos por los dioses por haber osado romper el código de honor de Solamnia, seis que en su época fueron los mejores guerreros y reyes del pueblo de la guerra. Uno a uno empezaron con la matanza, el primero en sucumbir ante el ataque fue Longbottom al quedar en frente de uno de ellos, intentó hacer un hechizo de inmovilización pero fue en vano, estos seis solamente tienen una debilidad y sólo Dumbledore y Snape la conocían en ese momento, Dumbledore tardó en reaccionar, Snape fue más rápido pero ni aun así logró acabar con todos con su poderoso hechizo de luz de día, dos de ellos cayeron muertos pero los otros cuatro seguían matando a diestra y siniestra a cuanto alumno o profesor tenían en frente, Harry al ver a Hermione en peligro tomó su escoba y bajo lo más rápido posible hasta ella, la tomó del brazo y por poco logró escapar de la espada del caballero de Solamnia. Dumbledore empezó los cánticos que hacen que la noche se convierta en día y Snape se le unió, al poco tiempo todos los alumnos de último año hacían lo mismo sin saber por que, la luna empezó a brillar de manera distinta, iluminaba el firmamento ocultando a las estrellas haciendo que la noche se convirtiera en día, los cuatro caballeros restantes murieron al instante pero el daño estaba hecho, por el portal empezaron a aparecer Voldemort y su séquito de seguidores, en cuanto el hechizo perdió su efecto la calavera de Voldemort predominaba en el firmamento.
Harry suspiró, todos en la sala de Gryffindor se dieron cuenta que la nostalgia de sus amigos le llegaba y hacía que le doliera el alma. Su mirada estaba perdida en la vieja chimenea de la sala común donde muchas veces se reunió con sus amigos, donde alguna vez Hermione hechizó al pobre de Longbotom para poderse escabullir a salvar la piedra filosofal de las manos de Voldemort. La sala ahora tenía otros adornos, los nombres en placas mágicas de cada uno de los caídos, con una fotografía mágica que hacia que todos los que en ella estaban sonrieran al paso de los demás, lo cual provocaba aun mayor nostalgia a Harry, el álbum de fotografías de sus padres que le había obsequiado Hagrid ahora tenía más fotografías, no solo de sus padres, sino que se habían ido añadiendo la de sus amigos perdidos y una al final de Albus Dumbledore, la cual estaba dedicada para Harry con la siguiente oración:
"Recuerda que la maldad no terminó con Voldemort, abre bien los ojos y cuidate la espalda. Tu amigo por siempre Albus"
Mientras en la sala de espera de Slytherin empezaban los problemas, Crabbe y Goyle querían vengar a su amo ausente, nadie se había atrevido a sentarse en la silla de Draco Malfoy desde que este salió de Hogwarts para reunirse con sus padres en la legión de Voldemort, Malfoy había dejado un hechizo muy poderoso que aprendió en las vacaciones de Navidad de su quinto año, el cual se suponía que había de proteger lo suyo hasta su regreso. Nadie se había atrevido a tocar siquiera las cosas de Malfoy, ya que en ese último año le había mostrado a todos el tatuaje de la calavera de Voldemort, hasta el día de hoy. ¿Quién se creía que era el recién llegado para poner en duda la reputación de su amo? Entre los dos empezaban a rodear a Leviathan, a querer encajonarlo y lanzándole amenazantes miradas.
- ¿Qué es lo que quieren par de imbéciles? - Pregunto Leviathan, sin levantar mucho la mirada.
Al oir este reto Crabbe y Goyle sacaron sus varitas mágicas y se prepararon para hacer algún hechizo de tercera (ya que su coeficiente intelectual no les daba para mucho), intentaron mirar a los ojos a Leviathan pero él seguía con la cabeza cubierta por su capucha, y murmuraba palabras sin sentido para los que ahí estaban.
ZI KIA KANPA ZI ANNA KANP ZI DINGIR KIA KANPA ZI DINGIR ANNA KANPA Oyeme, O gran Midgard Ven a mí, por los poderes conferidos a mi por tu señor Loki y responde urgentemente a mi llamado ZI KIA KANPA ZI ANNA KANPA
De inmediato una sombra empezó a hacerse presente en el suelo, la sombra daba vueltas alrededor de Leviathan y tomaba poco a poco la forma de una serpiente, Crabbe fue el primero en atacar, un misil mágico salió de su varita, para su sorpresa la sombra se materializó en ese instante y un silbido salió de ella en el momento en que recibió el impacto del misil, la serpiente era más grande que el basilisco, era una anaconda de colores rojo y amarillo brillantes, sus ojos eran del color de verde más profundo que el de las esmeraldas y de sus colmillos emanaba un humo grisáceo con olor a muerte. El sobresalto de Crabbe y Goyle no se dio a esperar, la serpiente se les acercaba y los acorralaba, un misil mágico tras otro, uno de Goyle y uno de Crabbe. La serpiente parecía no sentirlos y solamente mostraba una pequeña molestia.
- Ssss, psss, dsss, ssss - murmuraba Leviathan.
- ¡Idiotas! - gritó Pansy Parkinson - el nuevo habla Parsel, la lengua de las vivoras, ¡cuidado con él!
- Jajajajaja - río Leviathan, momento en el cual al perder su concentración desapareció la anaconda. - Jajajajaja, ahora si que me haz hecho reír ¿Parsel?, esa es la lengua de los basiliscos por si no lo saben, a parte de ser una lengua que sólo sirve para comunicarse con algunas serpientes no sirve de nada. El Sethit es la lengua universal para hablar con cualquier serpiente, es hablada desde antes de los tiempos y venerada por sólo unos pocos.
Crabbe y Goyle se sentaron y comentaban en voz baja lo sucedido, cuando Leviathan volvió a tornar su atención a ellos. - Escuchen par de bestias - les dijo mirándolos y quitándose la capucha en el momento. - Yo no estoy aquí para suplir a su compañero, amigo o amante Malfoy o como se llame, tengan cuidado a quien eligen como enemigo. No tomaré en cuenta sus acciones por esta vez pero les aseguro que para la próxima no seré tan benevolente con ustedes.
Dicho esto Leviathan subió las escaleras que llevaban a los dormitorios y se apoderó de la mejor cama quitando con un hechizo las cosas del dueño. Una vez hecho esto saco de su túnica una tiza negra, movió la cama y dibujo un pentagrama con la punta de la estrella hacia la cabecera de la cama y puso unas marcas alrededor de ella, regresó la cama a su lugar y poco a poco la sombra que le cubría a él empezó a cubrir el nuevo recinto de Leviathan.
Leviathan se plasmó en su cama y contempló lo que sería su nueva casa, el pasado vivía en él y tenía que forjar su propia leyenda, cerró los ojos y empezó a soñar con el futuro que el mismo se forjaría.
********************
Continuará.
Les explico un par de cosillas antes de iniciar:
Harry Potter y el nombre de todos los personajes no son míos son de Warner Brothers y de J. K. Rowling. Leviathan Baalberith es un personaje que yo usaba en AD&D. La historia que se va a desenvolver aquí es completa alucinación mía y tomo como base algunos libros obscuros o satánicos como quieran verlos (Anton's Lavey Satanic Bible, The Necromicon Spell Book) y en otros de AD&D (Monster Compodium II) (No me los pidan, búsquenlos en las bibliotecas o bajenlos en el Kazza o el Imesh). Este es el Capítulo I y un preludio. No me pregunten cuando voy a sacar los siguientes capítulos ya que trabajo de tiempo completo y alucino en mi tiempo libre, además tengo familia y hay que estar con ellos también.
Ahora sí, disfruten la lectura y bienvenidos al mundo de Leviathan.
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He puesto mis pisadas en el sur y he mirado a mí alrededor diciendo: ¿No es el sonido del trueno aquel que reina en el segundo ángulo?... (Anton Lavey)
Preludio
Los últimos dos años no han sido lo mismo en Hogwarts sin Draco Malfoy, la casa de Slytherin ha estado callada desde entonces Gryffindor ha ganado fácilmente la copa de las Casas.
Desde que Voldermort reunió a su séquito no hubo descanso para Potter y Dumbledore, poco faltó para que el señor de la muerte reinara en el mundo mágico y por supuesto en el mundo muggle, hoy en día solamente quedan dos escuelas para los magos del mundo, solamente queda una cuarta parte de los magos originales, Dumbledore ya no es más el director de Hogwarts, una crisis después del último enfrentamiento contra el señor de la muerte lo ha hecho retirarse enfermo y cansado. Los cambios en el mundo mágico y en el muggle no son fáciles de asimilar, los pocos magos sobrevivientes se integran poco a poco a una nueva comunidad. Es por eso que hoy estoy aquí, es por eso que hoy Potter descubrirá que aun tiene enemigos.
¿Quien soy? No soy un simple mago cualquiera, soy parte de aquello que hace que un niño aviente a otro por las escaleras, soy aquello que hace a un hombre envidie la mujer de otro, soy el impulso de tomar lo que le es ajeno, soy aquello por lo cual se rechaza a alguien que no es igual en ideas o en color de piel. Soy lo que lleva a otro mago a sesgar la vida de su semejante, soy más que simple maldad, soy el impulso de acabar con todo lo que nos rodea, soy el suspiro mismo de Beual. Entrenado en las artes obscuras desde que nací, obligado a esconderme bajo una personalidad que no es la mía, aprendí a odiar desde el día que llegué a este mundo, obligado a vivir sin un padre, hoy empezaré la venganza y es en contra tuya Potter, Leviathan esta en Hogwarts.
Capitulo I Una nueva escuela.
Un alumno nuevo estaba sobre el banquillo, era el último en pasar, su mirada era obscura y era el único que la capucha de la túnica se cernía sobre de él. Solamente se podían ver algunos rasgos de su cara pero eran confusos ya que la sombra parecía acogerlo en todo momento y seguía su movimiento alrededor de su cara como si se tratase de un hechizo que hiciera que la sombra tuviera vida propia y al parecer se encargaba de no dejar ver el rostro por completo del nuevo alumno. Lo que se podía decir de él es que era alto, su piel hasta donde se podía ver era obscura, de complexión atlética y su forma de caminar era diferente, pareciese que no tocaba el suelo cuando caminaba, más bien flotaba entre sus pasos. Su túnica era negra y solamente tenía un símbolo bordado en color dorado, un dragón marino mordiéndose su propia cola, el símbolo pertenecía a un viejo clan de vampiros extinto hacía ya muchos años, los maestros de la carne como los llamaban por su habilidad para cambiar la forma de la piel al modificar los huesos de sus víctimas y de ellos mismos los poderosos Tzimisces, amos y señores del caos y de las artes obscuras, hasta donde se sabía las leyendas decían que más de la mitad de los libros del área prohibida para alumnos de primeros y años intermedios habían sido escritos por los amos de la carne.
El llamado de la profesora McGonagall fue tosco y severo - Leviathan Baalberith - y esta al ver que el nuevo mago tenía la capucha puesta le pidió se descubriera, un murmullo general se escucho en el comedor de Hogwarts cuando Leviathan puso al descubierto su cara, la sombra que la rodeaba se escondió rápidamente entre su cuello y dejó al descubierto los tatuajes que llenaban casi la totalidad del rostro del joven. Su piel no era obscura como todos lo habían pensado, eran los tatuajes lo que la hacían ver de este color, el mago no tenía pelo y este era suplido por varios símbolos de escritura sethite. Los ojos de Leviathan eran pardos y al parecer muertos ya que de ellos no emanaba ninguna expresión comprensible, no era el éxtasis o el miedo que reflejaban los ojos de los alumnos nuevos, ni mucho menos la pena de los alumnos que ingresaron a Hogwarts en años adelantados.
El joven tomó su lugar y la profesora McGonagall puso el sombrero sobre la cabeza del muchacho - Mucha maldad y sentimientos obscuros, talento sin duda, valor y coraje - murmuró el viejo sombrero que estaba sobre la cabeza del nuevo alumno. - Negro veo tu destino, odio en tu alma pero a la vez ganas de tentar al destino, estas hecho para grandes cosas Mmm. pero ¿dónde ponerte? Mmm. SLYTHERIN será tu casa. Contrario a la costumbre de siempre en vez de recibir la aclamación de sus compañeros, un silencio sepulcral inundó el comedor, Leviathan Baalberith se puso su capucha de nuevo y de inmediato la sombra ocultó su cara.
Era la primera vez que Hogwarts veía la selección de un alumno de último año, la sonrisa de Snape desapareció en el momento en que volteo a verlo. El sabía de él, no conocía su maldad pero estaba seguro de que no era una buena señal que alguien como él ingresara a una escuela donde no se enseñaban las artes obscuras. Leviathan tomó un lugar en la mesa de Slytherin y más de uno se sobresaltó al ver que no le importaba que el lugar era aquel que había estado vació los últimos dos años y aun estaba reservado para la vuelta de Draco, Crabbe y Goyle corrieron hacia él intentando sacarlo de la silla de su "amigo", pero antes de que pudieran hacer cualquier cosa se escucho la voz del nuevo director de Hogwarts, Sirius Black.
- Silencio - gritó haciendo una pausa después para observar al alumnado de Hogwarts. - Como bien saben, este es el primer año sin el Profesor Dumbledore, así como es el primer año que recibimos a alumnos de otros colegios en lo que se reconstruyen, para aquellos que no me conocen mi nombre es Sirius Black y es un placer ser su nuevo guía en la enseñanza de las artes mágicas. Antes de iniciar el curso hay algunas cosas que deben saber: Primero nuestro conserje Aarhus Filch me ha pedido que les recuerde que el bosque negro y el pasillo del tercer nivel es prohibido para todos los alumnos a menos de que quieran sufrir la peor de las muertes. Segundo como bien saben Hogsmeade ha sido completamente destruido y por lo tanto este año las visitas serán a Oogresville, pero solamente podrán ir cuando Rubeus Hagrid lo indique y vaya con ustedes. Y por último anunciarles los cambios en las clases la clase de pociones ya no la dará el profesor Severus Snape sino que la dará William Weasley que ha dejado su trabajo en Gringotts y ha aceptado venir a enseñar en Hogwarts, la clase de adivinación queda suspendida ya que aun no hemos encontrado a un maestro para la clase y la clase de defensa contra las artes obscuras será impartida por el profesor Snape (a lo que Severus sonrió por primera vez en mucho tiempo). Sin más por el momento les doy la bienvenida a todos los alumnos de primer año y a los alumnos que se integran a los demás años. -Con todos estos cambios no era raro ver a todo el alumnado antiguo con largas caras, sobre todo Harry Potter que era muy allegado a Albus Dumbledore.
Los cambios eran duros en la vida de Hogwarts el alumnado, aun con los nuevos ingresos, no era ni siquiera el 60% de lo que en los años anteriores fue, no existían más los coqueteos de Hermione y Harry ya que el destino de ella fue sucumbir ante la destrucción de los magos de sangre sucia encabezada por Lucius Malfoy. Harry había perdido a su mejor amiga a su compañera sentimental, a la mujer a la que nunca pudo decirle que le amaba. Algunos amigos de Harry tampoco estaban presentes, la gente ya no se emocionaba con el quidditch ya que les recordaba amargamente el único ataque a Hogwarts por parte de la orden de Voldemort.
Poco a poco las ausencias de sus amigos habían apagado la alegría de Ron y Harry, ellos eran los únicos sobrevivientes con Dumbledore de un ataque directo de Lord Voldemort y de Lucius Malfoy, el recuerdo de ese día había quedado grabado en la historia de Hogwarts y nunca sería olvidado. fue precisamente en el primer juego de quidditch del quinto año de Harry en Hogwarts, lo recordaba todo estaba a punto de alcanzar la Golden Snitch y ganar otro juego más para Gryffindor, era el primer juego de quidditch para Harry que duraba todo el día y empezaba a entrar la noche y la visibilidad era casi nula - ¡Vamos Harry! - gritó afanosamente Hermione cuando un gran destello en medio del campo surgió de la nada, varios de los compañeros de Harry cayeron de sus escobas golpeando el piso con gran fuerza y más de uno murió en ese instante con el cuello roto y la cabeza destrozada, del destello se empezó a formar un portal mágico del cual emergieron diez caballeros de la muerte, el panorama era devastador seis criaturas traídas del mundo antiguo, seis muertos vivientes, seis malditos por los dioses por haber osado romper el código de honor de Solamnia, seis que en su época fueron los mejores guerreros y reyes del pueblo de la guerra. Uno a uno empezaron con la matanza, el primero en sucumbir ante el ataque fue Longbottom al quedar en frente de uno de ellos, intentó hacer un hechizo de inmovilización pero fue en vano, estos seis solamente tienen una debilidad y sólo Dumbledore y Snape la conocían en ese momento, Dumbledore tardó en reaccionar, Snape fue más rápido pero ni aun así logró acabar con todos con su poderoso hechizo de luz de día, dos de ellos cayeron muertos pero los otros cuatro seguían matando a diestra y siniestra a cuanto alumno o profesor tenían en frente, Harry al ver a Hermione en peligro tomó su escoba y bajo lo más rápido posible hasta ella, la tomó del brazo y por poco logró escapar de la espada del caballero de Solamnia. Dumbledore empezó los cánticos que hacen que la noche se convierta en día y Snape se le unió, al poco tiempo todos los alumnos de último año hacían lo mismo sin saber por que, la luna empezó a brillar de manera distinta, iluminaba el firmamento ocultando a las estrellas haciendo que la noche se convirtiera en día, los cuatro caballeros restantes murieron al instante pero el daño estaba hecho, por el portal empezaron a aparecer Voldemort y su séquito de seguidores, en cuanto el hechizo perdió su efecto la calavera de Voldemort predominaba en el firmamento.
Harry suspiró, todos en la sala de Gryffindor se dieron cuenta que la nostalgia de sus amigos le llegaba y hacía que le doliera el alma. Su mirada estaba perdida en la vieja chimenea de la sala común donde muchas veces se reunió con sus amigos, donde alguna vez Hermione hechizó al pobre de Longbotom para poderse escabullir a salvar la piedra filosofal de las manos de Voldemort. La sala ahora tenía otros adornos, los nombres en placas mágicas de cada uno de los caídos, con una fotografía mágica que hacia que todos los que en ella estaban sonrieran al paso de los demás, lo cual provocaba aun mayor nostalgia a Harry, el álbum de fotografías de sus padres que le había obsequiado Hagrid ahora tenía más fotografías, no solo de sus padres, sino que se habían ido añadiendo la de sus amigos perdidos y una al final de Albus Dumbledore, la cual estaba dedicada para Harry con la siguiente oración:
"Recuerda que la maldad no terminó con Voldemort, abre bien los ojos y cuidate la espalda. Tu amigo por siempre Albus"
Mientras en la sala de espera de Slytherin empezaban los problemas, Crabbe y Goyle querían vengar a su amo ausente, nadie se había atrevido a sentarse en la silla de Draco Malfoy desde que este salió de Hogwarts para reunirse con sus padres en la legión de Voldemort, Malfoy había dejado un hechizo muy poderoso que aprendió en las vacaciones de Navidad de su quinto año, el cual se suponía que había de proteger lo suyo hasta su regreso. Nadie se había atrevido a tocar siquiera las cosas de Malfoy, ya que en ese último año le había mostrado a todos el tatuaje de la calavera de Voldemort, hasta el día de hoy. ¿Quién se creía que era el recién llegado para poner en duda la reputación de su amo? Entre los dos empezaban a rodear a Leviathan, a querer encajonarlo y lanzándole amenazantes miradas.
- ¿Qué es lo que quieren par de imbéciles? - Pregunto Leviathan, sin levantar mucho la mirada.
Al oir este reto Crabbe y Goyle sacaron sus varitas mágicas y se prepararon para hacer algún hechizo de tercera (ya que su coeficiente intelectual no les daba para mucho), intentaron mirar a los ojos a Leviathan pero él seguía con la cabeza cubierta por su capucha, y murmuraba palabras sin sentido para los que ahí estaban.
ZI KIA KANPA ZI ANNA KANP ZI DINGIR KIA KANPA ZI DINGIR ANNA KANPA Oyeme, O gran Midgard Ven a mí, por los poderes conferidos a mi por tu señor Loki y responde urgentemente a mi llamado ZI KIA KANPA ZI ANNA KANPA
De inmediato una sombra empezó a hacerse presente en el suelo, la sombra daba vueltas alrededor de Leviathan y tomaba poco a poco la forma de una serpiente, Crabbe fue el primero en atacar, un misil mágico salió de su varita, para su sorpresa la sombra se materializó en ese instante y un silbido salió de ella en el momento en que recibió el impacto del misil, la serpiente era más grande que el basilisco, era una anaconda de colores rojo y amarillo brillantes, sus ojos eran del color de verde más profundo que el de las esmeraldas y de sus colmillos emanaba un humo grisáceo con olor a muerte. El sobresalto de Crabbe y Goyle no se dio a esperar, la serpiente se les acercaba y los acorralaba, un misil mágico tras otro, uno de Goyle y uno de Crabbe. La serpiente parecía no sentirlos y solamente mostraba una pequeña molestia.
- Ssss, psss, dsss, ssss - murmuraba Leviathan.
- ¡Idiotas! - gritó Pansy Parkinson - el nuevo habla Parsel, la lengua de las vivoras, ¡cuidado con él!
- Jajajajaja - río Leviathan, momento en el cual al perder su concentración desapareció la anaconda. - Jajajajaja, ahora si que me haz hecho reír ¿Parsel?, esa es la lengua de los basiliscos por si no lo saben, a parte de ser una lengua que sólo sirve para comunicarse con algunas serpientes no sirve de nada. El Sethit es la lengua universal para hablar con cualquier serpiente, es hablada desde antes de los tiempos y venerada por sólo unos pocos.
Crabbe y Goyle se sentaron y comentaban en voz baja lo sucedido, cuando Leviathan volvió a tornar su atención a ellos. - Escuchen par de bestias - les dijo mirándolos y quitándose la capucha en el momento. - Yo no estoy aquí para suplir a su compañero, amigo o amante Malfoy o como se llame, tengan cuidado a quien eligen como enemigo. No tomaré en cuenta sus acciones por esta vez pero les aseguro que para la próxima no seré tan benevolente con ustedes.
Dicho esto Leviathan subió las escaleras que llevaban a los dormitorios y se apoderó de la mejor cama quitando con un hechizo las cosas del dueño. Una vez hecho esto saco de su túnica una tiza negra, movió la cama y dibujo un pentagrama con la punta de la estrella hacia la cabecera de la cama y puso unas marcas alrededor de ella, regresó la cama a su lugar y poco a poco la sombra que le cubría a él empezó a cubrir el nuevo recinto de Leviathan.
Leviathan se plasmó en su cama y contempló lo que sería su nueva casa, el pasado vivía en él y tenía que forjar su propia leyenda, cerró los ojos y empezó a soñar con el futuro que el mismo se forjaría.
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Continuará.
