**Hola.. siento haberme tardado en subir el capÃtulo, pero no pude por
falta de tiempo.. También otra cosa... si quieren que siga subiendo los
capÃtulos por favor DEJEN REVIEWS!
**Espero que les guste este..
----------- 9 LA MARCA TENEBROSA ----------
Todos empezaron a gritar y a correr hacia el castillo. Yo aún seguÃa en el aire contemplando con espanto aquella aparición. Nunca habÃa visto algo que me diera mas miedo que eso, de pronto sentà que alguien me jalaba de la túnica hacia el suelo. Era Harry.
Yo me habÃa quedado en shock después de ver eso y me habÃa quedado ahà arriba. Harry me trajo de regreso al suelo y después de zarandearme un poco volvà en si y comenzamos a correr hacia el castillo junto con los demás. La profesora McGonagall, con la ayuda del profesor Snape y los demás profesores metieron a todos los alumnos.
El profesor Dumbledore en vez de meterse al castillo, fue hacia el bosque junto con Snape, que habÃa salido de nuevo. Harry y yo nos quedamos cerca de la puerta escuchando
-Quédate, puede ser muy peligroso para ti
-..pero...
-Sirius y los demás ya deben de estar allá, ellos me ayudarán. Tú quédate y ayuda a la profesora McGonagall. Lleven a todos los alumnos al comedor y dile a Flitwick que hechice el salón para que nadie pueda salir.
-Está bien.- el profesor Dumbledore se alejó. Snape volteó y nos vio- ¿Que hacen aquÃ? ¿Que no escucharon? Vayan al comedor- la calavera aún seguÃa en el oscuro cielo.
Harry y yo estábamos aún asustados pero aun asà nos extrañó que Snape no nos dijera nada mas o nos regañara. Apenas nos dijo eso y corrió con la profesora McGonagall.
-¡Ron, Hermione! Vamos a buscarlos!
-Deben estar ya en el comedor- dije al mismo tiempo que corrÃamos hacia allá.
Entramos al comedor y la escena que seguÃa continuación fue una devastadora. Todos los alumnos estaban muy asustados. Muchas chicas estaban llorando y algunos chicos estaban en shock. Madame Pomfrey estaba allà atendiendo a algunos de ellos. Yo empezaba a asustarme al ver todo esto y Harry tomó mi mano. Si hubiera sido cualquier otro momento yo me hubiera puesto del mismo color del cabello de Ron, pero ahora eso me habÃa ayudado a mantener la calma.
-¡Harry!, ¡Natalie!- Ron y Hermione venÃan corriendo hacia nosotros. Hermione tenÃa lágrimas en los ojos
-¡Pensé que... pensé que... oh Dios!- Hermione se lanzó contra mà y me abrazó, yo hice lo mismo. Estaba tan asustada como yo.
-Estamos bien. Dumbledore fue a averiguar quien hizo la marca. Dijo que Sirius y los demás ya deberÃan de estar allá.
-Ojalá que no sea... ya-sabes-quien- A Ron le temblaba la voz al hablar.
-Por favor, mantengan la calma. Ya están a salvo aquÃ.- La profesora McGonagall habÃa empezado a hablar.- Esta noche dormirán aquà y no podrán salir hasta que venga el profesor Dumbledore.
-¿No está Dumbledore?-reaccionó Hermione- pero... si no está Dumbledore... ¿no creen que podrÃa ser una...
Se abrió la puerta del comedor con un portazo
-...trampa?
-No se preocupen, ya estoy aquÃ- volteamos los cuatro al mismo tiempo. Era Dumbledore.- Harry, Ron, Hermione, Natalie, acompáñenme.
Lo seguimos por los pasillos del castillo. Harry y yo aún con las túnicas de quidditch y las escobas en las manos. Llegamos hasta una gárgola, frijoles saltarines. La gárgola se quitó y nos dejó pasar a un lugar en donde habÃa unas escaleras que se iban moviendo hasta llegar hasta una gran puerta. Dumbledore la abrió y nosotros entramos. Era un despacho muy grande. HabÃa muchas cosas y objetos raros. Un gran fénix voló y se posó en el hombro de Harry en cuanto entramos, "Hola Fawkes" lo saludó él.
-Tomen asiento.- Nos sentamos frente a un gran escritorio de madera, detrás del cual se sentó en profesor Dumbledore.- Lo que ha pasado esta noche, no fue obra de Voldemort, sino de un mortÃfago. Por suerte Sirius, Lupin, Arabella y Mundungus estaban muy cerca de ahà y lo detuvieron casi al instante. Logramos saber algunos planes de Voldemort gracias a la poción de la verdad, y descubrimos que algunos tienen que ver con Lucius Malfoy y Daniel Lawrence
-¿Daniel Lawrence?- Ron definitivamente no sabÃa de quien estaba hablando
-...papá...- lo que dijo el profesor me dejó sin mas palabras... mas la que pronuncié.
-¿Es tu papá? ¡¿Qué está tratando de hacer Lucius?!- Harry sin quererlo levantó la voz al profesor Dumbledore, quien tranquilamente le respondió
-Aún no sabemos, lo que sà sabemos es que Natalie, no debes de confiar en lo que Draco te diga. Tal parece que Voldemort está tratando de vengar algunos asuntos pendientes con algunos de los que se resistieron a ponerse de su lado en sus comienzos.
Una lágrima cayó por mi mejilla. ¿Voldemort tratarÃa de matar a mi papá? Hermione, que estaba a un lado mÃo pasó un brazo a través de mi espalda. Ella también estaba llorando.
-Es por eso que les hablé a los cuatro. Ahora mas que nunca deben estar unidos. Natalie, ten por seguro que tu papá está bien, estando con Sirius y Lupin no le pasará nada. Harry, mientras estés aquà en el castillo tampoco correrás peligro.- Harry asintió con la cabeza.
ParecÃa que los cuatro estábamos al borde de la muerte, pero Dumbledore nos calmó como pudo. Después de unos momentos de silencio, nos acompañó a la salida de su despacho, junto a la gárgola.
-Por favor, les pido que cambien esas caras, harán que todo el mundo crea que Voldemort está cerca y que va a atacar el castillo. Si les preguntan que les dije, digan solo que fue un mortÃfago, y que no va a pasar nada. ¿está bien?- Todos asentimos.
Cuando ya nos Ãbamos retirando nos dijo
-Ah! y.. bueno juego, felicidades.
Esto sacó una leve sonrisa de nuestras caras.
Entramos a la sala común de Gryffindor. Ya habÃan devuelto a los alumnos a sus respectivas casas, y en esta en especial estaban haciendo mucho relajo. Definitivamente los gemelos habÃan sabido como llevar esta situación y ya tenÃan a algunos riendo con sus bromas. Cuando entramos empezaron a festejar por el juego ganado de mas temprano, habÃan traÃdo comida de la cocina y la habÃan mezclado con algunas de sus bromas. Nosotros tratamos de actuar normales, pero aún asà se podÃa distinguir algo de tristeza en nuestros rostros.
Esa misma noche Harry escribió a Sirius, preguntándole como estaba y que habÃa pasado, además insistiéndole que le dijera todo lo que sabÃa acerca de Lucius Malfoy y mi papá, pues estábamos muy preocupados.
**Espero que les guste este..
----------- 9 LA MARCA TENEBROSA ----------
Todos empezaron a gritar y a correr hacia el castillo. Yo aún seguÃa en el aire contemplando con espanto aquella aparición. Nunca habÃa visto algo que me diera mas miedo que eso, de pronto sentà que alguien me jalaba de la túnica hacia el suelo. Era Harry.
Yo me habÃa quedado en shock después de ver eso y me habÃa quedado ahà arriba. Harry me trajo de regreso al suelo y después de zarandearme un poco volvà en si y comenzamos a correr hacia el castillo junto con los demás. La profesora McGonagall, con la ayuda del profesor Snape y los demás profesores metieron a todos los alumnos.
El profesor Dumbledore en vez de meterse al castillo, fue hacia el bosque junto con Snape, que habÃa salido de nuevo. Harry y yo nos quedamos cerca de la puerta escuchando
-Quédate, puede ser muy peligroso para ti
-..pero...
-Sirius y los demás ya deben de estar allá, ellos me ayudarán. Tú quédate y ayuda a la profesora McGonagall. Lleven a todos los alumnos al comedor y dile a Flitwick que hechice el salón para que nadie pueda salir.
-Está bien.- el profesor Dumbledore se alejó. Snape volteó y nos vio- ¿Que hacen aquÃ? ¿Que no escucharon? Vayan al comedor- la calavera aún seguÃa en el oscuro cielo.
Harry y yo estábamos aún asustados pero aun asà nos extrañó que Snape no nos dijera nada mas o nos regañara. Apenas nos dijo eso y corrió con la profesora McGonagall.
-¡Ron, Hermione! Vamos a buscarlos!
-Deben estar ya en el comedor- dije al mismo tiempo que corrÃamos hacia allá.
Entramos al comedor y la escena que seguÃa continuación fue una devastadora. Todos los alumnos estaban muy asustados. Muchas chicas estaban llorando y algunos chicos estaban en shock. Madame Pomfrey estaba allà atendiendo a algunos de ellos. Yo empezaba a asustarme al ver todo esto y Harry tomó mi mano. Si hubiera sido cualquier otro momento yo me hubiera puesto del mismo color del cabello de Ron, pero ahora eso me habÃa ayudado a mantener la calma.
-¡Harry!, ¡Natalie!- Ron y Hermione venÃan corriendo hacia nosotros. Hermione tenÃa lágrimas en los ojos
-¡Pensé que... pensé que... oh Dios!- Hermione se lanzó contra mà y me abrazó, yo hice lo mismo. Estaba tan asustada como yo.
-Estamos bien. Dumbledore fue a averiguar quien hizo la marca. Dijo que Sirius y los demás ya deberÃan de estar allá.
-Ojalá que no sea... ya-sabes-quien- A Ron le temblaba la voz al hablar.
-Por favor, mantengan la calma. Ya están a salvo aquÃ.- La profesora McGonagall habÃa empezado a hablar.- Esta noche dormirán aquà y no podrán salir hasta que venga el profesor Dumbledore.
-¿No está Dumbledore?-reaccionó Hermione- pero... si no está Dumbledore... ¿no creen que podrÃa ser una...
Se abrió la puerta del comedor con un portazo
-...trampa?
-No se preocupen, ya estoy aquÃ- volteamos los cuatro al mismo tiempo. Era Dumbledore.- Harry, Ron, Hermione, Natalie, acompáñenme.
Lo seguimos por los pasillos del castillo. Harry y yo aún con las túnicas de quidditch y las escobas en las manos. Llegamos hasta una gárgola, frijoles saltarines. La gárgola se quitó y nos dejó pasar a un lugar en donde habÃa unas escaleras que se iban moviendo hasta llegar hasta una gran puerta. Dumbledore la abrió y nosotros entramos. Era un despacho muy grande. HabÃa muchas cosas y objetos raros. Un gran fénix voló y se posó en el hombro de Harry en cuanto entramos, "Hola Fawkes" lo saludó él.
-Tomen asiento.- Nos sentamos frente a un gran escritorio de madera, detrás del cual se sentó en profesor Dumbledore.- Lo que ha pasado esta noche, no fue obra de Voldemort, sino de un mortÃfago. Por suerte Sirius, Lupin, Arabella y Mundungus estaban muy cerca de ahà y lo detuvieron casi al instante. Logramos saber algunos planes de Voldemort gracias a la poción de la verdad, y descubrimos que algunos tienen que ver con Lucius Malfoy y Daniel Lawrence
-¿Daniel Lawrence?- Ron definitivamente no sabÃa de quien estaba hablando
-...papá...- lo que dijo el profesor me dejó sin mas palabras... mas la que pronuncié.
-¿Es tu papá? ¡¿Qué está tratando de hacer Lucius?!- Harry sin quererlo levantó la voz al profesor Dumbledore, quien tranquilamente le respondió
-Aún no sabemos, lo que sà sabemos es que Natalie, no debes de confiar en lo que Draco te diga. Tal parece que Voldemort está tratando de vengar algunos asuntos pendientes con algunos de los que se resistieron a ponerse de su lado en sus comienzos.
Una lágrima cayó por mi mejilla. ¿Voldemort tratarÃa de matar a mi papá? Hermione, que estaba a un lado mÃo pasó un brazo a través de mi espalda. Ella también estaba llorando.
-Es por eso que les hablé a los cuatro. Ahora mas que nunca deben estar unidos. Natalie, ten por seguro que tu papá está bien, estando con Sirius y Lupin no le pasará nada. Harry, mientras estés aquà en el castillo tampoco correrás peligro.- Harry asintió con la cabeza.
ParecÃa que los cuatro estábamos al borde de la muerte, pero Dumbledore nos calmó como pudo. Después de unos momentos de silencio, nos acompañó a la salida de su despacho, junto a la gárgola.
-Por favor, les pido que cambien esas caras, harán que todo el mundo crea que Voldemort está cerca y que va a atacar el castillo. Si les preguntan que les dije, digan solo que fue un mortÃfago, y que no va a pasar nada. ¿está bien?- Todos asentimos.
Cuando ya nos Ãbamos retirando nos dijo
-Ah! y.. bueno juego, felicidades.
Esto sacó una leve sonrisa de nuestras caras.
Entramos a la sala común de Gryffindor. Ya habÃan devuelto a los alumnos a sus respectivas casas, y en esta en especial estaban haciendo mucho relajo. Definitivamente los gemelos habÃan sabido como llevar esta situación y ya tenÃan a algunos riendo con sus bromas. Cuando entramos empezaron a festejar por el juego ganado de mas temprano, habÃan traÃdo comida de la cocina y la habÃan mezclado con algunas de sus bromas. Nosotros tratamos de actuar normales, pero aún asà se podÃa distinguir algo de tristeza en nuestros rostros.
Esa misma noche Harry escribió a Sirius, preguntándole como estaba y que habÃa pasado, además insistiéndole que le dijera todo lo que sabÃa acerca de Lucius Malfoy y mi papá, pues estábamos muy preocupados.
