Capitulo 9 La Persecución Cuando salieron afuera, Yamazaki, Chiharu y Karo comenzaron a mirar en todas direcciones, esperando descubrir hacia donde se había ido el misterioso doble de Takashi, dificultados por la obscuridad de la noche.
Chiharu alcanzó a vislumbrar la punta de una capa negra que desaparecía rápidamente por un callejón.
-¡Por allí! -exclamó.
Nuevamente todos se lanzaron a la carrera, llegando en poco tiempo al final del callejón, que salía hasta la casa de Yukito... donde no había rastros del supuesto impostor. Se hallaban en ese lugar, sin embargo, Touya y Yukito en su uniforme, preparándose para partir (puesto que tenían una actividad nocturna en su colegio), montados en sus bicicletas. Afortunadamente Takashi alcanzó a esconder a Karo antes de que los vieran.
-Estee... buenas noches- los saludaron Yamazaki y Chiharu.
-Mmmmm... buenas noches -dijo Touya mirándolos pensativo por unos momentos, hasta que se dio por vencido en tratar de reconocerlos-. ¿Y ustedes quien diablos son.
-Buenas noches -los saludó Yukito-. ¿Que no los reconoces Touya? Son los compañeros de Sakura que conocimos en el festival hace tiempo... Chiharu y Yamazaki, me parece... ¿En qué podemos ayudarlos?
-Verán... -dijo Takashi en un tono bastante familiar para Chiharu, mientras levantaba su índice-. Tengo un primo de mi edad, que se parece mucho a mi, que está de visita por sus vacaciones... pero el problema es que no se ubica muy bien en Tomoeda y.
-Quisiéramos saber si han visto a un chico pasar por aquí -lo interrumpió Chiharu sonriendo a Touya y a Yukito.
-Eso... -dijo Yamazaki.
Touya lo pensó por un momento, y luego movió su cabeza negando.
-Bueno... -Yukito también lo consideró por unos instantes-. Ahora que lo dicen, a mi me pareció que alguien pasó corriendo en dirección a la casa de Sakura hace unos instantes, pero no podría asegurarlo.
-Muchas gracias -se despidieron de ambos mientras reanudaban la carrera en esa dirección.
Al poco tiempo llegaron hasta la casa de los Kinomoto, encontrándose a lo lejos con Sakura, Li y Tomoyo, que miraban hacia la dirección contraria de la que venían. Les pareció algo extraño, ya que Sakura llevaba un traje un tanto peculiar (probablemente hecho por Tomoyo, como sabían que era su afición) y Li llevaba su traje tradicional que había enseñado una vez en un festival del colegio. Tomoyo también llevaba su cámara y enfocaba hacia el lugar donde estaban mirando.
-...es muy extraño que se comporte de esa manera... normalmente se habría detenido para saludar -estaba diciendo Sakura.
-...además está la cuestión de la presencia... -dijo Li, pensativo.
-...y esa ropa que estaba usando -comentó Tomoyo a su vez-. Estaba muy bonita. Me pregunto quien la habrá hecho.
-¡Buenas noches! -saludaron entonces Yamazaki y Chiharu, que habían llegado hasta donde se encontraban los tres.
Al parecer todos se sorprendieron al escuchar la voz de Takashi, y se dieron vuelta de un salto. Sakura llevaba un peluche amarillo entre sus manos, que parecía anormalmente rígido.
-Ya... yama... ¡Yamazaki! -exclamó Li, sorprendido.
-Buenas noches -saludaron con una reverencia Tomoyo y Sakura.
-Parecen asustados... -notó Chiharu-. ¿Les pasa algo malo?
-Lo.. lo que sucede es que acabamos de ver a alguien idéntico a Yamazaki pasar corriendo por aquí... -dijo Li pensativo.
-¡Vaya! -exclamó Takashi con una sonrisa,. Que suerte, precisamente lo estábamos persiguiendo en estos instantes... es mi doble, el que habían visto haciendo travesuras por la ciudad.
Li seguía pensativo, y finalmente susurró algo al oído de Sakura, que le movió la cabeza afirmativamente.
-Me parece que deberían retirarse -dijo Li, mientras Sakura y Tomoyo sonreían inocentemente-. Ya les sacó demasiada ventaja y están cansados... nosotros podemos ir en su búsqueda y luego les diremos lo que averigüemos acerca de él.
-Ah, que bien entonces... -sonrió Takashi y se disponía a ir, cuando Chiharu lo agarró de una manga y le susurró al oido que no podían abandonar tan fácilmente su misión.
-Si no les molesta, quisiéramos seguir buscándolo... después de todo es el doble de Yamazaki... y debemos partir de inmediato -dijo Chiharu, sonriendo disimuladamente también-. ¡Adios!
-Esperen... -pidió Sakura, incomoda por el hecho que ellos también quisieran buscar a la extraña figura, que supuestamente podría tratarse de una peligrosa carta Flow-. Esteee... bien, pero permítanos acompañarlos... podría ser peligroso.
Chiharu iba a decir algo, probablemente para evitar que interfirieran con la misión secreta de Yamazaki, pero este exclamó antes de que pudiera hacerlo: -¡Perfecto!, ya verán como será muy divertido... ¡Una autentica persecución nocturna por la ciudad.
-Jeje... -rió nerviosamente Tomoyo-. Será mejor que nos apuremos en partir, ya que nos lleva mucha ventaja... y no puedo perderme esas escenas con mi cámara... jamás me lo perdonaría.
Una gota apareció en todas sus cabezas y nuevamente reanudaron la carrera.
Los cinco se detuvieron un poco cansados ante un bifurcación en el camino. Habían pasado los últimos momentos corriendo por la ciudad de Tomoeda, deteniéndose de vez en cuando para preguntar a la gente si habían visto pasar a un muchacho de su edad con aquel extraño traje. Siempre obtenían una respuesta afirmativa, ya que su presencia no pasaba desapercibida debido a lo que llevaba puesto.
Pero en esos momentos no se encontraba nadie a quien pedir indicaciones.
-Será mejor que nos separemos... -dijo Li rápidamente-. Ese camino lleva hacia el parque pingüino y aquel otro hacia la biblioteca. Yo tomaré el del parque pingüino -propuso sabiendo que las cartas tenían una extraña tendencia a aparecer en aquel lugar-. Sakura y Tomoyo pueden venir conmigo.
-Muy bien -exclamó Yamazaki-. Entonces nosotros tomaremos el otro camino... ¡buena suerte.
-Esperen un momento -pidió Tomoyo pensativa-. Creo que mejor iré con Yamazaki y Chiharu.
-Está bien -concedió Li extrañado de esa decisión-. ¡Hasta luego!
Y luego ambos grupos se separaron en la obscuridad.
-Syaoran... puedo sentir la presencia de la carta Flow en este lugar -susurró Sakura, mirando a su alrededor en el centro del parque pingüino.
-Yo también puedo sentirla -afirmó Li, mientras desenvainaba su espada-. Será mejor que tengamos cuidado.
-¡Muahahaha! -se sintió una risa maligna desde lo alto del rey pingüino-. ¡De nada les servirá tener cuidado contra mi!
-¿Quien eres? -preguntó Sakura, tomada por sorpresa-. ¿Por qué has tomado la forma de mi compañero Yamazaki? ¿Acaso eres similar a la carta espejo?
-No digas tonterías muchacha -volvió a reírse la carta-. Mi creador no se limitaba a crear viles imitaciones de otras cartas... ¡Yo no me parezco a la carta espejo! ¡Soy todo lo contrario! ¡Y soy mucho más poderoso! Y ahora si me disculpan -se excusó despidiéndose con su brazo, mientras saltaba del rey pingüino -. No puedo perder más tiempo con ustedes.
-¡No te irás tan fácilmente! -gritó Li mientras preparaba su magia-. ¡Dios del viento ven a mi.
Una ráfaga de aire se dirigió a la figura que corría alejándose, pero al llegar hasta ella la atravesó limpiamente, sin afectarla.
-¡Es una carta especial! -gritó Sakura-. En eso también se parece a la carta espejo... aunque haya dicho que era todo lo opuesto.
-Ahora se nos ha escapado -se lamentó Li guardando su espada-. Qué lastima, tendremos que estar más preparados para la próxima vez.
De pronto ambos se percataron de que no había nadie más junto a ellos, por primera vez desde que Li había regresado de su país.
-Estee... Syaoran, yo... -comenzó a decir Sakura un poco cohibida-. Yo había estado esperando la ocasión apropiada para decirte esto y.
Pero fue interrumpida por un movimiento frenético en su mochila, como si alguien estuviera tratando de salir desesperadamente.
-¡¡¡Kero!!! -exclamó asustada-. ¡Se me había olvidado que lo puse allí al encontrarnos con Chiharu y Yamazaki!
Mientras tanto, en el camino que llevaba a la biblioteca Yamazaki caminaba junto a Chiharu y Tomoyo en busca de su doble.
-Me pareció extraño que hayas querido venir con nosotros -comentó Chiharu un poco fastidiada por el hecho de que ahora Yamazaki (y Karo en su mochila) no podría actuar tan libremente debido a su presencia-. Siempre hablas de lo mucho que te gusta filmar a Sakura y a Li.
-Fue precisamente por eso -respondió Tomoyo con una sonrisa-. Sakura hace tiempo que quería hablar a solas con él, así que preferí no interponerme... a lo mejor servirá para obtener tomas más bonitas en el futuro -se rió alegremente.
-Ah, ya veo... -comentó Chiharu sonriendo-. Así que Sakura quería hablar a solas con Li... -se rió un poco, divertida-. Ahora comprendo porqué pasaban siempre tanto tiempo juntos antes de que se fuera... claro, si yo fuera tú Tomoyo, tampoco me gustaría entrometerme entre ellos dos.
-Mmmm... -murmuró Tomoyo maliciosa-. Aunque a lo mejor mi intención no haya servido para nada e igualmente haya acabado por interponerme entre otras dos personas... -y diciendo esto miró a Chiharu y a Yamazaki, que no alcanzó a oír la broma.
-No no... como se te ocurre -se apresuró a aclarar Chiharu totalmente colorada-. Si Yamazaki y yo somos tan sólo muy buenos amigos.
-Ahh... que bien entonces -volvió a reírse Tomoyo con su broma.
-Shht -interrumpió Takashi, acercándose a ellas-. Alguien viene en esta dirección.
Efectivamente, unos arbustos cercanos se movían y pronto apareció por aquel la misma figura encapuchada que habían estado buscando.
-Uff... que suerte -exclamó sin darse cuenta que era observada-. He perdido a esos tipos tan inútiles... verdaderamente soy una carta muy habilidosa...-de pronto miró hacia adelante y vio que Takashi, Chiharu y Tomoyo la miraban con una gota en la cabeza-. ¡Maldición! ¡Aquí vamos otra vez!
Se disponía a volver a escapar cuando Yamazaki le hizo un gesto para que se detuviera.
-¡Espere un momento! -dijo levantando un dedo, como siempre que comenzaba a decir sus mentiras-. Acaso no sabe que según la historia antigua de Europa, cuando uno corre escapando de una persona a la que se parece mucho, se corre el riesgo de sufrir muchas desgracias como.
-¡Pues si! -exclamó dándose vuelta el doble de Takashi, que al parecer no sólo había imitado su apariencia, sino también su afición a las mentiras...- Y además es un hecho comprobado, aunque muy poco conocido que.
Pero, sea cual fuere la mentira que iba a inventar no pudo terminar, ya que Yamazaki se había acercado lentamente aprovechando su distracción y, liberando su báculo, lanzó el conjuro para sellarla.
-¡Regresa a la extraña forma que mereces! ¡¡Carta Flow!
Y, una vez que hubo terminado, se dio vuelta hacia Tomoyo (que había tomado su cámara en el momento en que la carta salía de su escondite) y Chiharu, haciendo un gesto de triunfo.
-Yamazaki -lo retó Chiharu, que ya temía a la reacción de Karo al saber que habían dejado escapar el secreto-. Se suponía que no había que dejar que nadie se enterara.
-Oh... -pensó Takashi por un segundo-. Tienes razón... jejeje... U... ahora Tomoyo ya se habrá dado cuenta que yo también soy un Card Captor.
Tomoyo bajó su cámara lentamente y miró pensativa a Chiharu, que miraba el suelo preocupada, y a Yamazaki, que había puesto su mano detrás de su cabeza avergonzado. Sólo pudo reaccionar ante las palabras de Takashi de una forma.
-¡¿Qué?!