Despertar.
La habitación donde se encontraba estaba fría.
Una habitación que conocía bastante bien, y como no hacerlo si habia estado encerrado en ella cuando los mortifágos invadieron su casa. Las cuatro paredes altas y blancas, sin cuadros o pinturas en las paredes, sólo un espejo de borde plateado. Una pequeña cajonera blanca al borde de la habitación, una cama grande sin sábanas o frazadas del otro extremo, un piso descubierto mostrando los azulejos grises.
Hace mucho tiempo había dejado de soñar con este lugar, su mente intentaba alejarlo de aquellos recuerdos. Del frío, la soledad, la locura, y el dolor de sus heridas infectadas. Pero hubiese sido más fácil olvidar su nombre que aquel lugar, después de todo fueron recuerdos que lo atormentaron incluso cuando estaba retenido en azkaban.
Su vista fue hacia el espejo, mirando el cuerpo de su yo de 17 años. Flaco, alto, con el cabello sin brillo y los ojos vacíos. Su cuello aún mantenía la marca que había dejado la cadena con la que antes su tía lo estaba ahorcando. No quería mirar sus brazos, pero sabía -incluso lo sentía- aquella maldita marca.
Un sueño bastante realista.
ᅳ¿reconoces este lugar? ᅳuna voz irrumpió el silencio que había mantenido hasta el momento. La voz provino desde la cama de la habitación. Al voltearse se sorprendió ante la figura sentada en el medio de la cama. Pero supo que no era el verdadero Harry Potter quien estaba allí, podía reconocer a Harry incluso cuando estaba bajo poción multijugos o cuando tenía en la cara un hechizo punzante, y era bastante fácil para él reconocer que el chico alto, moreno, de cabellos desordenado y ropa desgastada no era su Harry.
ᅳ¿no tenías alguna otra apariencia que copiar?
ᅳ siento que esta es más de tu agrado.
Hizo una mueca de disgusto.
ᅳ¿qué estoy haciendo aquí?
ᅳeso me pregunto yo ¿qué estás haciendo aqui?
ᅳ¿volví a morir?
ᅳ lamentablemente no.
Él sonrió inocentemente mientras lo miraba incrédulo ante su comentario. No sintió peligro al estar con la otra presencia en la habitación, así que sólo volteó su cuerpo mirando de nuevo hacia el reflejo en el espejo.
ᅳ¿cómo es que volví? ᅳ preguntó mirando sus ojos.
ᅳun sueño.
ᅳno me refiero a este lugar, si no al pasado.
ᅳyo diría que suerte.
ᅳ¿puedo preguntar quien eres?
ᅳ¿acaso importa?
De acuerdo. Draco sentía que esta conversación no iba hacia ningún lado. Entonces decidió permanecer en silencio.
Gradualmente, la habitación cambio, esta vez reconocía el lugar, la sala común de slytherin, las cortinas verdes, los grandes sofás de cuero, la luz tenue, el ambiente tan tranquilo.
ᅳ¿reconoces este lugar?
ᅳ¿cuánto tiempo llevo aquí? ᅳevitó nuevamente la pregunta acercándose a la ventana que daba al interior del lago.
ᅳno sabría decírtelo.
"Harry" sonrió y todo quedó en silencio nuevamente, no sabría decir si la conversación tenía un rumbo fijo, sólo sabía una cosa, pronto estaría en un lugar que no quería.
ᅳeres extraño, Draco
ᅳme lo dicen a menudo.
ᅳ¿no tienes curiosidad de como te conozco tanto?
ᅳno importa mucho.
Aún ante el incesante ruido en su mente, Draco aún mantenía sus dudas dentro suyo, aún estaba tan confundido, realmente no quería pensar en las preguntas que había en su mente, había una razón por la cual desde que regresó de hogwarts no podía conciliar el sueño y prácticamente se debía a eso. A que no conocía nada, ¿estaba yendo por el camino incorrecto? ¿estaba cerca de ser fuerte? ¿por qué le costaba tanto las cosas más sencillas ?
Todo era tan confuso en su mente y estaba tan cansado por que no sabía cómo seguir ¿por qué aún estaba de pie? Sólo quería dormir, dejar que las cosas pasarán y alejar a todos del peligro, estaba... demasiado agotado.
Cerró los ojos tratando de que el sonido en su cabeza se apagará.
ᅳ¿por qué te enamoraste de Harry Potter? ᅳ la pregunta retumbo en su mente una y otra vez como un eco.
Ignoró esa pregunta.
ᅳ¿es por que era el niño que vivió?
ᅳ si me conocieras, sabrías que jamás le he tomado importancia a eso.
ᅳ¿entonces?
Draco suspiro. No quería... recordar lo complicado que habían sido... que eran sus sentimientos.
ᅳyo lo odiaba tanto; pero el poseía una especie de luz cegadora. Era tan tonto, y torpe, pero a la vez era tan... único. No sabría decirte, quería que me notará, quería ser el mejor para que sintiera que fue un error haberme dejado con la mano extendida, pero no me notó, y me enojé. Y entonces su sonrisa fue tan bonita... Y sus ojos brillaban y yo aún lo odiaba, y lo seguí odiando hasta que me di cuenta que sólo hablaba de él y en mi mente sólo estaba él y escribí una estúpida canción pensando en él y desprecie mis sentimientos, y me di cuenta de que jamás me iba a mirar y lo moleste por que me gustaba su atención y luego lloré, y quería hacerlo feliz, y decidí morir mientras pensaba en que él.
El "Harry" miro en silencio donde estaba yo que aun no se había apartado de la ventana.
ᅳno respondiste.
ᅳesa fue la respuesta.
Y así la sala tomó otra forma, estaba vez estaba en la enfermería.
ᅳ¿quieres morir? ᅳpregunto mirando la cama frente suyo. La cama donde había muerto.
ᅳsi.
ᅳ¿incluso si los dejas?
ᅳ moriré de cualquier manera, pero no ahora. Quiero evitar la muerte de mi familia primero; el descanso eterno puede esperar.
Harry sonrió ante mi pregunta y me abrazo por encima del hombro.
ᅳeres adorable y me gustas; te diré un secreto ¿sabes que pasaste 15 años muerto antes de volver al pasado? Lo que para ti fueron unos minutos después de tu muerte, para los demás en tu línea de tiempo fueron 15 años.
ᅳ¿15... años?
"Harry" sonrió y se dispersó como cenizas que volaron con la brisa. El recuerdo de Pansy tomando su mano con lágrimas en sus ojos, los sollozos de Vincent y Greg, todo lo que escuchó y sintió el día de su muerte se repitió ante sus ojos, tomandolo a él como un simple espectador, observando aquella escena.
Cuando volvió a abrir los ojos, estaba otra vez en su habitación.
Las paredes ya no eran blancas, la cama estaba suave, y las sabanas limpias, y por más extraño que pareciera, no sentía frío. Sus manos y piernas se podían mover y la cálida habitación se sentía comoda.
¿por cuanto tiempo habrá dormido?
Antes de siquiera pensar levantarse de su cómodo lugar, la puerta de su habitación se abrió, revelando a un hombre de cabello largo, ojos grises y mirada cansada. Por supuesto era Lucius. Sus ojeras se marcaban en su rostro, al verlo una diminuta sonrisa apareció en sus labios, Lucius en cambio se acercó a él como si no lo hubiese visto en años y lo abrazó contra su pecho.
ᅳ ¿papá?
ᅳ Draco...
No entendía nada.
Pero parecía que su papá realmente necesitaba un abrazo, lo cual no dudo en corresponder, colocando sus abrazos alrededor de su padre sintiendo el suave aroma del whisky. La calidez del cuerpo de su padre le hizo darse cuenta que ya no sentía frío.
ᅳ tu madre y tu padrino están en la sala, quédate aquí mientras voy a buscarlos ᅳdijo su padre luego de un largo rato abrazandolo.
ᅳ podemos ir juntos.
ᅳNo, es mejor que ellos vengan, tu aún no te recuperas.
ᅳ¿recuperarme de qué?
Lucius lo miro con ojos preocupados, pero no dijo nada. Sólo le dijo que esperara y se fue de la habitación, ¿qué había pasado? Claramente recordaba regresar de hogwarts con el cuerpo cansado, y estar en su habitación todo el tiempo, tenía que seguir estudiando y creando pociones matalobos para el nuevo profesor de defensa, luego recuerda haberse ido a dormir y tener ese...
... extraño sueño.
Recostó su cabeza en la suave almohada ante el repentino dolor de cabeza.
ᅳ¿Qué...?
Claramente recuerda aquel sueño, aunque el rostro era borroso, y la voz era confusa, todo lo demás aún estaba claro en su memoria, cada palabra que habían intercambiado, cada lugar al que se habían transportado, hasta la última frase.
"Pasaste 15 años muerto antes de volver al pasado"
El dolor de cabeza se disipó para que sus pensamientos ahora se concentraran en el calor de habitación. Recordaba claramente que desde que regreso en el tiempo no podía sentir calor, entonces ¿Cómo es que ahora podía sentir calor?
ᅳ¿estas mejor? ᅳ preguntó una voz sacándolo de sus pensamientos.
ᅳ padre.
—Draco... — la voz de su madre sonó temblorosa, ella estaba al lado de su padre, cuando sus ojos se encontraron, ella se apresuró hacia su cama y lo abrazo, el suave aroma a narcisos se extendió por su nariz.
— Madre.
Abrazo a su madre que lucía temerosa y temblaba, detrás de su padre estaba su padrino, Severus, mirándolo, con una expresión de alivio.
—¿Qué pasó? —se atrevió a preguntar.
ᅳno han dormido bien desde que entraste en coma. Has estado inconsciente dos semanas. —dijo Severus al ver qué ni Narcisa o Lucius hablaban, aunque el profesor de pociones también lucía demacrado.
ᅳveo.
¿Estuvo inconsciente dos semanas enteras? La respuesta lo sorprendió pero no tanto como sentir el calor en el abrazo de su madre.
ᅳ ¿Qué pasó mientras dormía? ¿Por qué ahora puedo sentir calor?
— exposición a la magia oscura. Tu magia se desequilibró tras los contantes hechizos oscuros que te rodearon en la cámara secreta— Severus tomó el mando para hablar, su voz sonaba como si estuviese dando una clase — para resumir tu estado, tu barrera mental debilitó a tu estabilidad mágica.
Draco rápidamente junto los puntos. Todo se debió al agotamiento en su barrera mental por haber estado demasiado tiempo cerca de la magia oscura de voldemort. Lo cuál consumió mucha de su energía, y es que aunque su mente fuera adulta y su magia permaneciera como la de antes de morir, su cuerpo aún era el de un niño.
Y aunque Draco quisiera culpar de todo a su barrera mental,la verdad es que él tuvo gran parte de la culpa de su estado.
Y es que no dormir lo suficiente y sobrevivir a base de pociones que lo ayudaban a sacarse el apetito y permanecer despierto, sumando a eso su falta de temperatura, hizo que su cuerpo de ahora 13 años colapsara y quedará en cama.
Sin embargo no contó que su cuerpo colapsara.
Las memorias de hace dos semanas empezaron a aparecer en su mente.
Un día, despertó sintiendo un frío extremo, mucho más que el de costumbre, como si hubiese estado parado en medio de una tormenta de nieve por horas.
Fue recién dos horas después de haber pasado el horario del desayuno, que un elfo apareció en su habitación, antes de que notará que había algo malo con él. Deprisa, llamó rápidamente a sus padres, y junto a ellos también llegó Severus lleno de pánico.
Sus manos congeladas, duras e inmoviles no sintieron cuando su madre la tomo entre sus propias manos, sus piernas y brazos dejaron de responder, y quedó tendido en la cama, varios hechizos de calefacción fueron lanzados a sus alrededores pero nada cambio.
Sintió que ni siquiera podía abrir la boca.
La preocupación empeoró cuando su propia piel se tornó de roja, a azul en cuestión de horas y pronto sus manos empezaron a producir escarcha, antes de transformarse en nieve y luego hielo. Su temperatura no podía descender más.
Luego de cerrar los ojos dos días después, no recuerda absolutamente nada más.
— ¿Pero como recupere la temperatura?
ᅳ Es un anillo.
Draco vio en sus manos, efectivamente había un anillo que nunca se había puesto, con una piedra negra.
ᅳ contiene un hechizo poderoso, si te lo quitas volverás a tener frío. Tu temperatura descenderá y podrás volver a congelarte otra vez, así que no lo hagas. No lo quites.
ᅳgracias.
Severus sonrió, parecía más relajado. Su madre que no lo había soltando lo hizo después de que la charla terminará.
— recién te despertaste y ahora ya vas a volver a Hogwarts —se quejo su madre acariciando sus mejillas — mí niño, mí dulce Draco.
La mirada de su madre le hizo sentir una opresión en el pecho, su madre era tan bella. Por una milésima de segundo, en su mente la imagen ensangrentada de su madre apareció como un recuerdo. Un doloroso recuerdo que hasta el día de hoy aún rondaba por su mente.
Cuando llego la noche, el frío ya no era algo que lo molestaba. Las almohadas con olor a lavanda y el calor de las sabanas hacían que todo fuese mejor. Sin embargo la inquietud y la preocupación aún flotaban en su mente, por que no recuerda ese día. O al menos no todo.
El día de su muerte.
Cerró los ojos, intentando recordar todos los sucesos de aquel día, pero varios recuerdos estaban estancados en aquel pasillo, y gran parte en el baño de Myrtle, retorciendose del dolor.
Fue cuando la maldición logró encontrar un camino hacia su magia, lo recuerda. El dolor desgarrador, como si estuviesen cortando su piel desde adentro con garras filosas, como si fuese una sectumsempra rompiendo, arañando y cortando todo desde el interior.
Dolor.
Dolor.
No recuerda mucho, aparte del llanto, de sus gritos de agonía y él irritante sonido del tic tac en su oído.
lettore di sognu.
Su mente se apagó.
Su conciencia lo transportó a la enfermería de la Torre de hogwarts. Su cuerpo simbólico veía todo desde una perspectiva omnisciente, como un espectador.
La enfermería lucía bastante vacía a excepción de la única cama que estaba ocupada. Quien estaba recostado en esa camilla era él, a su lado se encontraba la Pansy de 18 años, sosteniendo su mano mientras lágrimas se caían por sus mejillas y sus ojos lucían hinchados y rojos.
ᅳpor favor Draco... no me dejes... no se si podremos seguir sin ti ᅳsollozaba la morena mientras seguía llorando, ella no lo miraba, mantenía su vista fija en sus manos unidas.
Al observarla de cerca, Draco podía confirmar que jamás había visto a su amiga tan destruida, como si estuviese perdiendo el último hilo para seguir con su vida. Podrá sonar bastante narcisista de su parte decirlo de esa manera, pero sin duda esa es el tipo de mirada que tenía ahora su amiga de la infancia.
El Draco en la camilla no podía hablar. Sus ojos estaban cerrados, pero no parecía haber muerto aún. Su cuerpo estaba medio cubierto con la sabana de la cama, en la cual había una gran mancha de sangre. Recuerda que para cuando paso las vacaciones de año nuevo, gran parte de su cuerpo estaba cubierto de quemaduras y la piel muerta siempre estaba llena de infesiones que solían sangrar con bastante frecuencia, y también adherirse al uniforme.
El sonido del tic tac del reloj sonaba, lo que parecía extraño ya que no había ningún reloj cerca y empezaba a irritarlo. Pasaron, lo que parecían horas cuando sus labios susurraron algo.
Va... ¿varita?
Un repentino dolor de cabeza apareció cuando vio aquella escena.
Él había pedido la varita a Pansy, su varita. Ella con duda, se la había dado.
ᅳexpecto patronum...
Una luz salió de la punta de su varita antes de tomar la forma de un animal, el animal salió de la enfermería y él la siguió. No sabía por que estaba persiguiendo a su patronus si sabía a donde iba. No quiso verlo. Pero aún así...
Aún así...
Se detuvo en la sala común de la Torre de octavo.
Su piel se erizo viendo como su patronus iba directo hacia Harry, hacia ese Harry Potter que lo había rechazado, hacia aquel que lo había empujado y hacía menospreciado sus sentimientos. Cerró los ojos esperando no ver el rechazo de Harry a su patronus, con miedo a volver a sentir un rechazo de parte del moreno. Sin embargo...
Cuando abrió los ojos, su patronus ya se había desvanecido y Harry estaba... llorando. ¿¡LLORANDO!?
¿Eran lágrimas verdad? ¿no se estaba equivocando?
Vio a Harry correr hacia su habitación luego de que Hermione se le acercará, y tan pronto como salió de su habitación, salió corriendo de la Torre.
Siguió a Harry sabiendo la dirección hacia donde iba. Sin embargo... ¿no será todo esto sólo un invento? Él no vivió estas acciones, él no sabría que esto ocurrió por que en este tiempo él estaba muriendo en la enfermería.
¿puede un recuerdo distorcionarse a un punto de vista diferente?
Llegaron a la enfermería, en la entrada estaban Greg, Vincent, Blaise y Daphne. Los tres hombres miraban el suelo, Daphne lloraba, no recordaba haber estado con ella durante ese año, y tampoco entendía que hacía allí.
ᅳ ¿dónde está? ᅳ preguntó Harry llamando la atención de los slytherins, Crabbe y Goyle se enderezaron y lo miraron fijamente, Blaise en cambio tomo una postura defensiva.
ᅳ¿qué haces aquí?
ᅳ¿dónde está Malfoy? ᅳvolvió a repetir.
ᅳvete a la mierda ᅳquien respondió esta vez fue Greg, Daphne lo tomó del brazo, tratando de calmarlo.
Los slytherins y Harry empezaron a empujara, Harry intentando entrar en la enfermería, y los otros tratando de evitar que entrará.
Harry avanzó pese a ser sujetado por Greg y Vincent, y todos entraron a la enfermería, a empujones y tropiezos.
Y justo frente a sus ojos, lo vio.
La misma escena que aveces se repetía en sus sueños, Harry entrando a la enfermería, justo antes de que él volteara hacia el moreno. Se vio a si mismo con ojos cansados, con una sonrisa débil y agotada, moviendo sus labios, tratando de decir...
ᅳlo siento ᅳdijo sabiendo que nadie lo escuchaba.
Se vio a si mismo dándose por vencido, cerrando sus ojos dejando atrás una sonrisa suave, como si se estuviese llendo a voluntad.
Muriendo.
No apartó la vista de su cuerpo, sin embargo sintió todo a su alrededor. Comenzando por el llanto de cuatro personas, la cara sin emociones de Harry, y el silencio.
El tic tac ya no se escuchaba.
El recuerdo empezó distorcionarse antes de que todo fuera nuevamente su habitación. Estabilizó su respiración antes de volver a cubrirse la cabeza con la frazada.
ᅳ¿será que mi hechizo fallo?
