En esta historia va a ver varias variaciones del mito original espero que os guste y está ligado a mi otra historia de yo soy Hera.
Sygin paseaba en un enorme bosque de jotunheim maravillada, todo era enorme allí los árboles, las los animales incluso las montañas eran más grandes de lo habitual la pequeña nunca había visto nada igual.
Su padre Odin la había llevado allí para formar una base improvisada mientras preparaban la guerra contra los Vanir.
A la niña no le gustaba la guerra le parecía violento y un desperdicio en una ocasión se lo dijo a su padre y el hombre sonriendo puso una mano sobre su cabeza.
Pequeña ojalá todo fuera más simple pero no es tan sencillo algún día lo entenderás.
Sygin no lo sabía pero si esto era la guerra no quería entenderlo nunca.
La niña caminaba hasta que oyó un ruido parecía de varias personas pero los ruidos eran más animales curiosa y con cautela siguió el sonido.
Para su sorpresa lo que encontró fue un claro por donde pasaba un río y en la entrada vio claramente a una gigante, era hermosa pero también duro como una hermosa montaña nevada, su pelo era negro trenzado, la piel era blanca y sus ojos eran rojos como carbones encendidos. Levaba un vestido oscuro y pieles encima para protegerla del frío.
A su alrededor vio unas criaturas que desconcertaron a la niña.
Un cachorro de lobo gris hermoso jugaba con una serpiente de color verde esmeralda y blanco con unos grandes ojos amarillos, al lado de ellos había una niña pero su aspecto no era del todo normal una parte era la de una niña sonriente y hermosa pero la otra estaba marchita y sin color asustando a Sygin.
¿Le dolerá? ¿o está enferma? Pensó compasiva dejando atrás su impresión y temor inicial.
Después de un rato la mujer y los niños (que es lo que eran para Sygin) se retiraron a la cueva y ella misma decidió lo mismo.
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Al regresar vio que no se habían dado cuenta de su ausencia Odín no era el padre más atento y sobre todo en tiempos de guerra estando ocupado apenas tenía tiempo para ella.
Todos hablaban entre ellos preocupados.
—Esta guerra se está prolongando desde hace demasiado tiempo—
—Llevamos años y no hay claro vencedor en ninguno de los bandos—
La guerra entre los Vanir y Aesir se inició con la diosa Vanir Gullveig una poderosa hechicera, la diosa era avariciosa y desagradable y apenas la soportaban.
En una visita a Asgard, los Ases no la soportaron más, así que crearon una hoguera en el centro de Glaðsheimr el palacio de Odín, mataron a Gullveig y la arrojaron a la hoguera.
Pero ella resucitaba una y otra vez, por lo cual los Aesir lo intentaron tres veces, pero el resultado era siempre el mismo. Al ver cómo Gullveig salía de la hoguera fue atravesada por lanzas y echada a la hoguera tres veces, Así se la empezó a llamar Heid (Brillante).
Los Vanir enfurecidos querían una compensación, los mismos derechos y privilegios que los Aesir, recibir tributos y sacrificios de los mortales al igual que los Aesir, y los reconocieran como sus iguales. Pero los orgullosos Aesir se negaron y Odin en respuesta a arrojó una lanza sobre la multitud dando paso a la guerra.
Sygin ciertamente estaba perturbada con la violencia de su gente los Aesir lo que los metía en más problemas que ayudarlos pero ella esperaba que la guerra terminara de una vez.
