CAPÍTULO 1 : UN PULPO EN TIMES SQUARE

POV Percy

Todo empezó con una conversación

Rachel quería ir a ver una escultura temporal que estaban exponiendo en Times Square y resultaba que era de un artista que Annabeth también llevaba siguiendo un tiempo. Yo no sé mucho de arte para ser sincero y las esculturas realistas me siguen dando escalofríos desde que luché con Medusa.

La cuestión es que Calipso y Leo estaban de visita en el campamento y aún no habían podido ir de turismo a Nueva York tranquilamente, así que al final quedó decidido que ese fin de semana haríamos una salida de parejitas… y Rachel que siempre era una tercera rueda en momentos como esos pero ya estaba acostumbrada.

Me habría invitar a Nico y Will, pero lo último que sabía de ellos es que seguían buscando a Bob en el Tártaro, por su puesto no estaban todo el tiempo en el foso, Hades les había dado alguna clase de llave maestra, una manera de que pudieran hacer breves incursiones en el Tártaro y escapar fácilmente. Por desgracia sólo podía usarse desde la zona más profunda del inframundo así que los chicos llevaban viviendo allí abajo una temporada.

La verdad es que la salida fue bastante divertida, resultó que la escultura era arte abstracto asi que Rachel y Annabeth estaban bastante entretenidas comentando lo que les inspiraba la obra. Leo y Calipso se estaban haciendo selfies en las zonas más emblemáticas y yo simplemente estaba contento. Me gustaba ver a mis amigos tan felices, nos lo habíamos ganado después de tres malditas guerras y haber perdido a tanta gente por el camino. Ni titanes, ni gigantes, ni emperadores, ni dioses, ni monstruos, solo unos chicos dando una vuelta y haciendo turismo.

¿Por qué abriré la boca?

Puede que fuera porque era el único que no estaba ocupado, o simplemente porque tuve suerte pero pude ver como la realidad se rasgaba. Un agujero apareció en medio del aire, como un pequeño vórtice, no pude gritar, solo tuve tiempo de ponerme en guardia un segundo antes de que brotara de él una violenta explosión.

La onda expansiva fue brutal, Leo y Calipso estaban algo más lejos pero a Rachel y Annabeth las catapultó a varios metros de distancia. Eso fue lo que por fin me hizo reaccionar

-¡Annabeth!- intenté buscarlas pero todo se había llenado de humo y polvo , no podía ver nada, por suerte Leo y Calipso sí que podían verme a mi.

-¿Qué ha pasado?- preguntó Leo.

-Ha sido una especie de portal, la explosión ha pillado por sorpresa a las chicas y no las puedo encontrar.

- Deja que te eche una mano- se ofreció Calipso. La hechicera extendió ambas manos y una ráfaga de viento despejó el humo de la zona.

Sin duda no era tan poderosa como cuando era la reina inmortal de Ogigia, pero por lo que me habían dicho había avanzado mucho desde sus primeras semanas como mortal tras haber escapado de su prisión.

Con el humo retirado por fin pude ver a Rachel y Annabeth habían perdido el conocimiento pero no parecían presentar ninguna herida grave. Un poco más tranquilo pude echar un vistazo a mi alrededor: cristales rotos , coches volcados, gente herida en el suelo… y dos personas extrañamente tranquilas.

Eran un hombre y una mujer, ambos iban vestidos de una forma elegante, no parecían turistas desde luego.

-Chicos id a ver a las chicas. Calipso puede curarlas con su magia si tienen heridas menores, yo voy a hablar con esos dos, no me dan buena espina.

Me acerqué con decisión, no quise desenvainar a Riptide de momento, hasta saber con que estaba tratando.

-Qué asco, cuánto polvo, ¿ el vestido es nuevo sabes? Cuando pille a ese idiota de Daimon lo pienso enviar al noveno circulo del infierno, lo ha estropeado todo- se quejó la mujer.

- Tu hermano siempre es un gran dolor de muelas, estoy de acuerdo. Pero creo que hemos tenido éxito en nuestro objetivo, no veo a ningún Vengador o X-men a la vista- respondió el hombre.

-¿Quiénes sois? O mejor dicho que sois- he de admitirlo, no estaba de humor para andarme con rodeos.

Ellos me miraron como si repararan por primera vez en mi presencia. La mujer esbozó una sonrisa maligna, creedme he visto muchas sonrisas malignas en mi vida y sé cómo reconocerlas.

-Quienes somos no es lo importante chico guapo, la pregunta es ¿Quién eres tú?- se acercó posando una mano sobre mi mejilla, quise apartarme pero la verdad es que se sentía bien, era tranquilizador y no había reparado hasta ahora en lo guapa que era la mujer. Era joven pero con una larga melena blanca que le llegaba hasta lo pies y unos ojos misteriosos que le recordaban a los de… Afrodita- Pareces un chico fuerte y valiente, que no se asusta viendo a dos desconocidos aparecer en medio de una explosión ¿Puede que seas un héroe? Quizá hasta tengas poderes, siento energía divina emanando de ti. Eso puede resultarnos útil, ¿Qué me dices? ¿vas a ser la mascota de tía Ana?

A ver no soy tonto, se perfectamente que estaba intentando poner bajo el control de un encantamiento bucal similar al de Piper y no me iba a dejar engañar. Obviamente iba a hacer todo lo que mi nueva reina de pelo blanco me ordenase, pero porque yo quería. El control mental no tenía nada que ver, nada nada que ver.

Por suerte el suelo empezó a temblar, Ana debió de perder la concentración porque el conjuró se disipó ( aunque insisto que no estaba funcionando).

¿Qué demonios es eso? – preguntó el hombre- No puede ser...

El suelo se partió en dos, yo tuve que saltar hacia atrás para no precipitarme al vacío, pero lo que vino después fue peor. Unos tentáculos gigantes emergieron desde las profundidades del socavón, tantos que no podía contarlos y eran agresivos.

Se lanzaron furiosos contra mí, contra la pareja de desconocidos , contra un coche que no había quedado destrozado por la explosión. Parecía que solo quisiera destrozar todo lo que tenía al alcance.

-Ese cabeza hueca nos ha seguido hasta aquí- maldijo Ana- Y puede que no sea el único- Me miró fijamente con una sonrisa maliciosa- ¡Chaval! Hazme un favor y cárgate a nuestro amigo el pulpo ¿quieres?

- ¡ No estoy bajo tu control! – me queje, solo para dejarlo claro.

Esta vez fue el hombre quien me respondió sonriendo.

Puede ser pero eres un héroe ¿verdad? Y te aseguro que un héroe no dejaría a Shuma Gorath campando a sus anchas por la ciudad de Nueva York. Veras va a conseguir salir de ese socavón y esta criatura adora el sabor de la carne humana. Bella agarrate a mi, veamos si mi magia funciona. Ciao

Y con un resplandor naranja ambos se desvanecieron y me dejaron con un grandísimo problema.

El calamar usó sus tentáculos para alzarse desde las profundidades y entonces pude ver su gigantesco ojo. No tengo nada en contra de los ojos grandes, al fin y al cabo mi hermano es un cíclope, pero da un poco de mal rollo cuando está inyectado en sangre y clavado en ti.

Lanzó sus tentáculos contra mí, pude esquivarlos de puro milagro. Al emerger el monstruo había roto bastantes cañerías, podía sentir bajo nosotros desbordándose asi que decidí aprovecharme de esto. Dos cráteres de agua surgieron a mis laterales y dispararon directamente al ojo del monstruo. Pudo bloquear mi primer ataque con los tentáculos, pero n fue capaz de bloquear el segundo. No es que el bicho ese tuviera boca para quejarse pero por la forma en que retrocedió y se llevó los tentáculos al ojo intuí que le dolía mucho.

Aproveche para desviar mi atención un momento del combate. Calipso y Leo estaban ayudando a evacuar a los mortales heridos de la zona. Rachel había recuperado el conocimiento aunque no se había levantado aún, Anabeth seguía inconsciente y había un hombre que no conocía examinándola.

Me acerqué corriendo con un nudo en la boca del estómago.

-Tu eres Percy ¿no?- preguntó el desconocido sin apartar los ojos de Annabeth.

-Si y ¿usted es?

-El doctor Reed Richards- contestó Rachel.

- ¿Ella esta bien?

-Ha sufrido una contusión muy fuerte, pero no parece tener signos de hemorragia interna. Además lo de tu clase sois resistentes por naturaleza-respondió

- Supongo que no es mestizo , entonces ¿que es usted? No parece un mortal normal.

Por primera vez dejó de mirar a Annabeth para mirarme a los ojos a mi

-En efecto, no lo soy. Es un poco complicado de explicar, pero hablaremos de ello cuando hayas derrotado al Shuma Gorath. ¿No creerás que una salpicadura en un ojo detendrá por siempre a un destructor de mundos no?

Me giré y vi que tenía razón. Parecía estar recuperándose del chorro de agua a presión que le había lanzado y ahora estaba furioso. ¿Os acordáis que había mencionado que no tenía boca? Pues hubiera preferido que siguiera siendo así, porque ahora se le estaba abriendo una boca enorme justo debajo del ojo ¡Y tenía varias hileras de dientes!

-Si quieres un consejo – dijo el doctor Richards a mi espalda- Esa espada que tienes en su debería bastar para destruir su forma física si la clavas en el centro del cual emana su energía trans dimensional.

-Su energía trans ¿Qué?

-¡Que se la claves en el ojo!- me gritó Rachel.

Ah vale, bueno eso era más fácil decirlo que hacerlo. El monstruo tentacular ¿ tentacular es una palabra? ¡Como sea! Esa cosa se estaba incorporando y parecía que iba a cargar contra mí con las fauces abiertas. No podía permitir que se acercara a Annabeth o a Rachel asi que fui a su encuentro. Con toda el agua que pude reunir de las cañerías del subsuelo y bocas de riego rotas me creé una plataforma por la que poder deslizarse, un poco como hacer esquí acuático pero impulsado por mi propio poder.

Cuando el monstruo estuvo lo suficientemente cerca di un salto y aterricé en uno de sus tentáculos. Eso no le gusto un pelo. Empezó a golpearse a sí mismo como si no hubiera mañana , mientras que yo corría por la extremidad de la bestia.

Cuando estaba a punto de llegar a su ojo uno de los tentáculos me agarró del tobillo y de la impresión se me cayó la espada. No soy un chico que se asuste fácilmente, pero estar colgando boca abajo mientras esa cosa me acercaba a su boca me dio verdadero terror.

He luchado contra toda clase de monstruos y os puedo asegurar que no había visto tanto dientes juntos en toda mi vida.

"Cálmate Jackson, aún tienes una oportunidad" me dije a mi mismo.

¿Os había mencionado que su gigantesca boca estaba justo debajo de su ojo verdad? Parece ser que el propio bicho se había olvidado del pequeño detalle de que ese era su punto débil . Los tipos grandes y duros se vuelven descuidados cuando creen que tienen la batalla ganada. Cuando ya estaba tan cerca de su boca que podía oler su aliento metí la mano en el bolsillo y comprobé que mi espada había vuelto ahí en su forma de bolígrafo, como siempre hacía cuando la perdía.

En un momento la destape según la sacaba del bolsillo y rebané el tentáculo que me sujetaba. Me faltó muy poco, pero muy poco para caer directo en sus fauces. Por suerte tengo reflejos rápidos y en medio de mi caída pude clavar la espada espada para sujetarme, en su ojo ni más ni menos.

Y esta vez el monstruo sí que aulló, profirió un gemido tan alto que casi me revienta los tímpanos. Empezó a menearse y tuve que sujetarme fuerte a la espada para no salir volando por los aires.

Y después, silencio. Shuma Gorath se quedó quieto, su cuerpo empezó a secarse, al principio sus tentáculos y luego la parte central de su cuerpo, reduciéndose poco a poco de tamaño. Al cabo de un minuto yo estaba posado en el suelo y mi espada ya no estaba clavada en nada. Lo único que había quedado de esa criatura era la destrucción que había dejado a su paso.

Hola a todos esta es una historia que me hacia mucha ilusión publicar. Espero que os guste este pequeño mix que voy a hacer del universo marvel con Percy Jackson. Os prometo muchas sorpresas y giros y muchos POVs de personajes diferentes . ¡No dudéis en dejarme cualquier comentario de como os va pareciendo la historia !