Notas de la autora: Hola! Aquí traigo una nueva propuesta que se me ocurrió a raíz de dos series preciosas que me encantan (Dragon ball y La leyenda de Aang/Korra).
Si bien sé que la mayoría de los que me lee no debe conocer mucho del mundo avatar les agradecería si le dan una oportunidad a esta historia. Intentaré explicar lo más posible para que sea entendible para aquellos que no han visto La leyenda de Aang/Korra pero si han visto Dragon ball.
Sin más, comenzamos.
Introducción.
Las cuatro naciones se han mantenido en una situación de inestabilidad y conflicto entre ellas desde hace años. Esto solo empeoró con la muerte del avatar.
A causa de lo sucedido, un nuevo ciclo del maestro de los cuatro elementos ha comenzado. La armonía del mundo se encuentra en un estado frágil a la espera de un nuevo maestro que restaure la paz en La Tierra.
Eres muy malo en esto-dijo una muchacha de cabello negro. Se encontraba arrojándole rocas a otro joven que intentaba esquivarlas sin mucho éxito. Había sido golpeado por la mayoría de ellas aunque lograba esquivar algunas de vez en cuando.
No es justo, tú tienes más tiempo de entrenamiento que yo-dijo el pelinegro. Su cabello en forma de llamas ondeaba con las ráfagas que causaban las pequeñas rocas que la joven le lanzaba.
Ambos se encontraban en un bosque cercano a un pueblo algo pequeño. Estaban entrenando hace algunas horas, habían tenido un día relativamente tranquilo. Era algo inusual que eso sucediera, no solían tener mucha paz hace tiempo.
No pongas excusas para tu ineptitud Vegeta, solo acepta que soy mejor que tu en esto de tierra control-dijo la muchacha sonriente. Dejó de lanzar rocas para dirigirle una expresión socarrona.
Te venceré en poco tiempo Milk. Ya verás -dijo con seguridad. Estaba completamente confiado de que si entrenaba duro lograría superarla en aquella habilidad que ambos poseían.
Ciertamente poseer algún tipo de maestría en los elementos no era una habilidad de lo más común. Si bien había muchas personas que podían hacerlo también había personas que no podían controlar la tierra, el fuego, el aire o el agua a su voluntad.
Si ambos fuimos dotados de este talento debemos seguir practicando para ser los mejores -dijo Milk, se acercó al joven de cabello negro para ayudarlo a levantarse. Con las últimas rocas que le había arrojado el mismo se había caído al suelo intentando esquivarlas.
Tienes razón, parece que pronto necesitarán maestros tierra para la guerra que se acerca-dijo el joven mientras se levantaba con su ayuda.
No sé si nos dejarán participar. Después de todo no somos personas de bien -dijo la muchacha algo desanimada. Ambos vivían en una precaria casa que había pertenecido a los padres de Vegeta y no tenían un sustento económico firme.
En la guerra todo vale. Hasta los criminales-dijo Vegeta con seguridad. Sabía que los maestros tierra no eran algo que abundara, si bien no eran pocos dudaba que fueran suficientes para tener asegurada la victoria en la guerra.
¿Crees que nos dejarán pelear en nombre del reino tierra aunque seamos escorias para ellos? Dudo que el rey nos quiera en su ejército-dijo la pelinegra dudosa. Sabía que el honor era algo importante en una sociedad como en la que vivían.
Entraremos cuando escaseen los maestros ¿No has escuchado las noticias sobre el conflicto? No será algo sencillo-dijo el joven, se dispuso a sacudir sus pantalones con sus manos. Ambos estaban vestidos con ropa verde oscura, la misma estaba algo gastada dado que la utilizaban para entrenar.
¿Qué noticias? ¿Robaste un periódico Vegeta?-preguntó de forma acusadora. No le agradaba que robaran más de lo mínimo necesario para poder sobrevivir. No le gustaba la idea de ser una mala persona que se aprovechaba de los demás.
Tal vez-dijo el joven con tono neutral- Necesitamos saber qué está pasando. Después de todo si invaden el reino tierra también nos afectará-dijo con racionalidad.
Pudimos haber averiguado de otra forma. Sin robar otra vez innecesariamente-dijo Milk con seriedad. Le molestaba un poco que su compañero no tuviera demasiado remordimiento en robar cosas como si no fuera algo malo.
Al menos no maté a nadie, solo robé un periódico-dijo a modo de justificación. Se dirigió a un bolso de tela que había dejado a un lado de donde estaban entrenando. El mismo tenía tonos verdes también, solía usar el mismo para trasladar sus cosas todo el tiempo.
Sacó unas hojas del bolso, había descartado parte del periódico dado que solo había rescatado de él lo que le interesaba.
Al parecer hay una crisis mundial porque ya han pasado 18 años sin que aparezca el próximo avatar. Al menos ese es el comunicado que el reino tierra nos deja ver -dijo con cierta desconfianza. No dudaba que pudieran mentirles sobre esas cosas. Le mostró el periódico a la muchacha para que ella misma verificara la noticia.
¿Ya son 18 años? ¿Es posible que pasaran tanto tiempo sin encontrarlo? ¿No se supone que el plan siempre es encontrarlo lo más pronto posible?- preguntó, era inusual que el mundo hubiera podido seguir sin encontrar al avatar de la actual generación.
Al parecer si, supongo que si lo hubieran encontrado todos sabríamos quién es. El avatar es alguien importante-dijo Vegeta pensativo. También le parecía bastante inusual lo que pasaba, tener conocimiento de que habían pasado 18 años sin que lo encontraran era extraño, al menos eso nunca había sucedido antes.
Bueno, espero que aparezca pronto y evite la guerra o estaremos en problemas. Aunque quiera pelear con los demás maestros tierra no me gustaría que nuestro pueblo sea destruido -dijo Milk con algo de preocupación, después de todo ese lugar era todo lo que habían conocido alguna vez.
No creo que sirva de mucho encontrarlo, si es que hay un avatar dando vueltas no debe saber dominar los elementos-dijo Vegeta incrédulo- Si es que aparece ya será muy tarde, solo falta un pequeño conflicto y eso será todo. La guerra es inminente- afirmó.
No digas eso ¿Cómo sabes que será de ese modo Vegeta? Nadie sabe nada sobre el avatar, ni siquiera si es hombre o mujer. Puede que esté entrenando para resolver todo desde las sombras -dijo Milk, tenía plena confianza en que aquella poderosa e importante figura aparecería en el momento oportuno para mantener la paz en el mundo.
Solían hallar a los avatar de cada generación a edades bastante más cortas. Al menos la vez que más habían tardado solo había sido a los diez años.
Bueno, ya me cansé de hablar del avatar inexistente. Hay que ir a la casa a comer-dijo el pelinegro, tanto entrenamiento lo había dejado hambriento.
No sabía que ser golpeado por rocas daba hambre-dijo la muchacha a modo de burla. Era muy consciente de que era más habilidosa que él en tierra control, pero no dudaría en ayudarlo para que mejorara pronto y ambos pudieran pelear juntos.
Cierra la boca, pronto tendremos nuestro duelo de tierra control -dijo a modo de promesa-Te venceré y haré que te tragues las rocas que me lances- aseguró. Milk rió al escucharlo, le daba mucha gracia cuando bromeaban de esa forma. Su competencia era completamente sana y amigable.
Vegeta recogió el bolso del suelo para que ambos se fueran de allí. Era mejor irse antes de que se cruzaran a la policía del pueblo, a veces solían rondar los alrededores de la ciudad buscando criminales. Era evidente que ellos entraban dentro de esa etiqueta aunque ambos fueran delincuentes poco peligrosos.
Es extraño, hoy no vino la policía -dijo Milk mientras comenzaba a caminar al lado de Vegeta. Ambos se dirigirían al pueblo para irse a su casa a almorzar.
Cuando fui al pueblo en la mañana no había policía del rey tierra en las calles. Fue bastante fácil huir-dijo el muchacho intrigado. No era lo usual, generalmente solía escapar con persecuciones que lo demoraban algunos minutos.
Qué extraño-dijo Milk al escucharlo. Ella sabía muy bien cómo eran las cosas en el pueblo, si la policía no estaba en las calles probablemente algo extraño estaba pasando.
Al salir del bosque y entrar en el pueblo ambos miraron con cautela el perímetro. Solían rondar el pueblo de manera sigilosa dado que la mayoría de las personas allí los conocían, especialmente por sus frecuentes robos.
No había nadie andando por las calles en ese momento, el pueblo estaba más que desierto. No encontraban rastro alguno de los demás habitantes de ese lugar.
¿Por qué no hay nadie?-preguntó Milk confundida. Estaba acostumbrada a tener que moverse rápido por aquel complicado lugar.
No me gusta esto, siento que algo malo sucede-dijo Vegeta a su vez. Ambos siguieron caminando por el pueblo rumbo a la zona más lejana respecto del bosque donde habían estado entrenando.
Su precario hogar era una zona poco frecuentada por las demás personas que vivían en el pueblo. Estaba más alejada de las otras casas y se encontraba oculta por la densidad del bosque que rodeaba al pueblo. Era el lugar perfecto para que dos delincuentes menores como ellos formaran su guarida.
Alto-dijo Vegeta deteniendo a Milk de su andar. Dio un fuerte paso en el suelo procurando sentir las vibraciones de la tierra. Solían detectar si los perseguían de esa manera-Hay movimiento en una parte del pueblo, está cerca de aquí. Parece que hay muchas personas-afirmó.
¿Qué estará pasando?-preguntó Milk interesada. No era usual que hubiera eventos o esas cosas en el pueblo, el único caos que solía aparecer eran las fechorías de ellos dos.
Deberíamos ir a ver, quizás la guerra ya empezó-dijo Vegeta curioso, no le parecía que ese hecho estuviera tan lejos de suceder. La situación mundial era muy conflictiva, había fuertes tensiones entre los reinos.
Si la guerra ya comenzó no deberíamos arriesgarnos tan pronto. Aún no somos expertos en tierra control-dijo Milk con precaución. Le parecía algo peligroso que se acercaran, eran muy inexpertos para defenderse aún.
Podríamos observar a la distancia. Dudo que nos atrapen muy fácil-dijo Vegeta con seguridad. No estaba asustado en lo más mínimo, la necesidad de saber qué pasaba lo invadía.
Si nos atrapan pueden hacernos daño -dijo Milk a modo de advertencia. La necesidad imperiosa de velar por la seguridad de ambos era más fuerte. No quería que Vegeta se expusiera al peligro de manera estúpida.
Ambos sintieron con sus pies unos pasos que se acercaban a donde ellos estaban. Al parecer los habían rastreado de alguna manera dado que los mismos rebotaban con velocidad en la superficie cercana a su ubicación.
Hay que irnos-ordenó la pelinegra, ambos comenzaron a correr rápidamente. Lo mejor sería irse a su escondite pronto, quizá había maestros tierra rastreando sus pasos.
Luego de recorrer algunas calles del pueblo pudieron ver a quienes intentaban atraparlos. Un sujeto enorme con ropa verde y otro con ropa rojiza los perseguían.
Notaban que el más alto de los dos era un maestro tierra dado que se desplazaba hacia ellos moviendo la tierra bajo sus pies como si de una ola se tratase. Cargaba en uno de sus hombros al sujeto más pequeño, él vestía de rojo.
Un maestro tierra nos está persiguiendo-dijo Vegeta a la muchacha que corría a su lado. Milk asintió al notarlo, el sujeto de gran estatura parecía ser bastante docto en su elemento dado que se desplazaba con bastante gracia y velocidad.
DETENGANSE. LA NACIÓN DEL FUEGO RECLAMA SU COLABORACIÓN-vociferó el sujeto que era cargado por el maestro tierra.
Vegeta y Milk tan solo atinaron a seguir corriendo. Si seguían así pronto perderían velocidad. La muchacha de cabello negro levantó sus manos con firmeza.
Aquella acción causó que un gran bloque de roca saliera del suelo y se interpusiera en el camino de ese que los perseguía. Solo con eso no les bastaría, era un obstáculo que un maestro tierra experimentado podría resolver en pocos segundos.
El gran maestro tierra que se desplazaba con olas terrosas partió en dos el bloque que Milk había puesto siguiendo su persecución.
¿Por qué nos persiguen un maestro tierra y un sujeto de la nación del fuego?-preguntó la muchacha confundida. Estaba agotándose de correr, era cuestión de tiempo para que los atrapara.
Vegeta frunció el ceño ante la pregunta intentando pensar las razones por las cuales ahora estaban siendo perseguidos ¿Quizás los castigarían por fin por todos los robos que habían realizado?
No pudo especular más tiempo dado que el maestro tierra gigante que los seguía interpuso un muro en medio de la calle cortando el camino. No había escapatoria.
Ya basta-dijo el hombre calvo y gigante. Levantó sus manos una vez que estuvo frente a ellos dado que los dos se detuvieron al ver el muro. Aprisionó ambos cuerpos con rocas que hizo surgir desde el suelo imposibilitando que se movieran-Ya no pueden correr, mocosos-dijo con tono despectivo.
Gracias por atraparlos Nappa, ya era hora de que tuviéramos a todos los habitantes del pueblo a nuestra disposición-dijo el tipo que vestía de rojo bajando del gran maestro que lo había trasladado hacia ellos.
¿Qué quieren?-preguntó Milk alterada, no entendía qué pasaba en lo más mínimo. Su compañero tan solo miró la situación con expresión imperturbable, intentaba hallar una forma de escapar de las prisiones de roca que ahora presionaban sus cuerpos.
No queremos molestarlos, les pedimos que se detuvieran antes -dijo el sujeto con ropa roja con tranquilidad. Su voz sonaba irritante- Soy Dabura, uno de los hombres de confianza del señor del fuego nuevo, Paragus-aclaró con una sonrisa.
¿Vino a acabar con el pueblo? -preguntó Vegeta con seriedad, ese sujeto no le agradaba para nada. Le causaba bastante desconfianza.
No, de hecho vine porque el mundo necesita del reino tierra. Hace días mandé a publicar en el periódico que todos se reunieran para un evento especial-explicó- Como sabrán, por el momento el mundo no tiene un avatar-afirmó. Notó que ambos lo miraron confundidos, al parecer no se habían enterado del evento.
No asistir al evento es un delito, lo decretó el rey tierra hoy-dijo Nappa a su vez. Le irritaba que aquellos dos parecieran ser indiferentes a la ley.
No sabíamos que había un evento -dijo Milk como excusa- ¿Por qué nos capturó? ¿De qué era el evento y por qué alguien de confianza del señor del fuego está aquí?-preguntó nuevamente. No entendía porqué alguien tan importante para la nación del fuego los había atrapado.
Al parecer no están muy enterados de lo que sucede-dijo con tono burlón- Vine porque estamos buscando al avatar. Yo mismo quería encargarme de revisar en su territorio-dijo con una sonrisa ladina, lucía fingida.
¿No se supone que el avatar de esta generación es un maestro fuego? -preguntó Vegeta confundido. Le parecía extraño que buscaran allí, no era muy lógico que rastrearan a un maestro fuego en una nación poblada de maestros que controlan la tierra.
Según lo que indica el ciclo del avatar lo que dices es correcto -dijo con seriedad- Pero así como sabes sobre el ciclo avatar también debes saber que no lo hemos encontrado en los 18 años que pasaron desde la muerte del avatar Bardock-dijo a modo de recordatorio.
¿Y qué tenemos que ver nosotros con eso?-preguntó Milk a su vez- ¿Por qué nos capturaron? Somos maestros tierra-dijo con furia en su voz. Estar atrapada en la roca estaba irritándola.
¿Cuantos años tienen?-preguntó el maestro tierra de gran altura -Deben responder con sinceridad o los llevaré a la prisión-dijo a modo de amenaza.
Yo tengo 17 años-dijo Milk rápidamente, quería librarse de esa situación pronto. Esperaba que si respondían sus preguntas los dejarían en paz.
¿Y tú?-preguntó el sujeto de ropa rojiza mirando a Vegeta. Notó el marcado ceño fruncido del maestro tierra que estaba atrapado contra su voluntad.
Tengo 18-respondió. Dabura pareció interesarse al escuchar la edad del muchacho.
Libera a la muchacha-ordenó el hombre de la nación del fuego. El maestro tierra que lo acompañaba obedeció inmediatamente liberando a Milk de la acotada prisión rocosa.
Ya le dijo su edad, déjelo ir también- dijo Milk con tono molesto. No entendía porqué estaban haciendo eso.
Podrías ser el avatar-dijo el hombre de rojo con duda en su voz. Vegeta abrió los ojos con sorpresa al escuchar tal especulación.Era imposible que él lo fuera- Tendrás que venir con nosotros, estoy reclutando a todos los hombres y mujeres de esa edad que haya en el reino tierra -aclaró.
Eso es imposible, ni siquiera domino tierra control aún-dijo el muchacho en su defensa. No es que tuviera algún tipo de habilidad extraordinaria que le hiciera sospechar siquiera de que podía ser esa persona tan importante.
Pero el avatar debe ser maestro fuego, Vegeta jamás ha hecho fuego control- dijo la pelinegra subiendo el volumen de su tono de voz. Estaba furiosa porque aún no lo hubieran liberado.
Debemos explorar todas las opciones de las que dispongamos. Encontrar al avatar es prioridad mundial en este momento-dijo con seriedad el hombre. No debía perder un segundo más en ese asunto- Quizás cuando Bardock murió el ciclo se rompió, debemos buscar en cada rincón del planeta hasta dar con su nueva vida -dijo con firmeza.
Nappa levantó las rocas aprisionando por completo el cuerpo de Vegeta para que lo llevaran con ellos hacia donde habían concentrado a los demás jóvenes de su edad.
No puede llevárselo, él es la única familia que tengo-dijo Milk con determinación. Se preparó para enfrentarse a los dos sola. Intercambió una mirada con Vegeta el cual no podía moverse dada la presión de las rocas que rodeaban su cuerpo. No podía mover sus extremidades.
Nappa y Dabura la miraron sorprendidos dado que no esperaban que se resistiera a su autoridad. Después de todo, encontrar al avatar era un asunto de suma importancia.
Debemos llevarlo, el mundo necesita un avatar. No podemos fallar por más tiempo-dijo Nappa intentando persuadirla. Milk empezó a arrojarles rocas a diestra y siniestra con desesperación.
No tenemos tiempo para lidiar con muchachas malcriadas-dijo Dabura con seriedad. Bloqueó las rocas con llamaradas que salieron de sus manos, no debía dejarla acercarse al joven o podría liberarlo.
Nappa desplegó una ola rocosa luego de dar un paso en el suelo haciendo que Milk cayera por la fuerza de la misma. Luego dirigió una prisión de roca nueva sobre su cuerpo, era menos ajustada que la anterior, para que pudieran salir de allí sin ser perseguidos por ella.
Se llevó con un rápido desplazamiento al maestro fuego y a Vegeta el cual tan solo repetía incansablemente que no era el maldito avatar.
Lo hicieron desplazarse al centro del pueblo en un gran lugar con algunos jóvenes que aguardaban allí aprisionados de la misma forma. Era un campo bastante grande donde había otros maestros secuestrados.
Bien, ya están todos-dijo el maestro fuego con una sonrisa. Quería que la incertidumbre del avatar se resolviera de una vez. Tenía un buen presentimiento acerca de ese pueblo- Necesito que respondan con sinceridad a mis preguntas- dijo con seriedad.
Los jóvenes se miraron entre sí con nerviosismo, casi no podían girar la cabeza dada la acotada prisión de roca que los envolvía. Aparentemente, todos estaban allí contra su voluntad.
Capítulo 1 listo!! Espero les haya gustado cómo empezó la historia. Este fic en particular es algo nuevo para mí. Es un poco más de aventura que lo que acostumbro hacer, además de que se da en otro tipo de mundo con otras reglas.
Si tienen dudas respecto al fic por favor háganme el favor de comunicarlas para que pueda aclararlas en los comentarios o en próximos capítulos.
Muchas gracias por leer hasta el final, les agradezco que tengan la confianza de entrar a ver las cosas nuevas que hago a pesar de que sean diferentes de las otras.
Nos leemos pronto.
Niebla.
