Himawari Road to Fiesta

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Resumen:

La consentida de la casa quiere una fiesta de cumpleaños a lo grande, la aldea está en un periodo de relativa paz y Naruto no puede negarle nada a su pequeña. El problema es que Himawari quiere vestirse de princesa y toda princesa necesita de un príncipe ¿Quién será el elegido?. Celos de padre, celos de hermanos, guerra de pretendientes. Organizar una fiesta de 15 años nunca fue tan complicado.


Disclaimer: Naruto no es mío, pertenece al alto, bronceado y guapo, Masashi Kishimoto

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CAPITULO I

El padre de la princesa quiere cortar cabezas

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—¡No estoy tan viejo! —gritó Naruto, mientras se miraba exhaustivamente al espejo.

Lo que le había dicho su hija lo dejó inquieto. Su pequeña princesita estaba a un mes de cumplir los 15 años. Al principio ella no quería nada especial, tendrían una pequeña comida familiar, como todos los años, pero de repente la menor de los Uzumaki había expresado su deseo de hacer una gran fiesta de disfraces.

Himawari iría disfrazada de princesa, obviamente. Hinata se estaba encargando de buscar el vestido, bueno, Hinata se estaba se estaba encargando de todo: las invitaciones, la comida, la música, etc. Y no era para menos, Naruto es el Hokage después de todo y no tenía tiempo para ayudar en la preparación.

A pesar del corto tiempo, él no pudo negarse a cumplir con la fiesta de su hija; sobre todo si pensamos que, en su tierna infancia, ni él ni su esposa tuvieron cumpleaños felices o rodeado de gente que los quisiera ¿Quién era él para negarle esa alegría a su pequeña? Su pequeña… la luz de sus ojos, la razón para levantarse por las mañanas y trabajar hasta arduas horas de la noche… Su Hima, no sólo pidió ser una princesa, pidió tener un príncipe.

Y es aquí donde Naruto se dio cuenta, que quizás, solo quizás, no podía decir a todo lo que pidiera Himawari. Por ejemplo, no podía darle un príncipe, no podía, no lo haría, no quería. Pero su carita ilusionada, sus ojos soñadores, su sonrisa… terminó cediendo, lo hizo, le prometió un príncipe.

—¡Yo seré el príncipe! ¿Qué te parece, Hima? —dijo Naruto con su sonrisa zorruna por su brillante idea, le daría a Hima un acompañante que pudiera protegerla, y evitaría que ese acompañante fuera cualquier puberto pervertido que se aprovechara de su retoño, dos pájaros de un tiro, que listo que sos Naruto.

—Ya estás muy viejo para ser un príncipe dattebasa —Dijo Boruto, que escuchaba la conversación desde la sala, sin desprender la vista de su videojuego. Sabía perfectamente que la reacción de Naruto no era nada más ni nada menos que, celos de padre.

—¡No estoy tan viejo! —Decía Naruto mientras se miraba al espejo – Y tú respeta a tus…

—¿Mayores? Jajaja que pasa viejo, ¿Por qué no terminaste la frase?

—Basta —Trató de calmarlos Himawari, sabía lo que se avecinaba si no apaciguaba las cosas.- Papá, a lo que mi hermano se refiere, es que tu no puedes ser el príncipe, porque… ¡Serás el rey!

—¿Rey? —La ilusión en los ojos de Naruto se hizo visible, imaginó su corona junto con su capa de Hokage, un hokage rey, el primero en la historia en tener doble título, aunque el segundo fuera solo por un día.

Himawari vio que su idea estaba teniendo aceptación por su papá, así que continuó.

—¡Sí! Toda princesa necesita a sus padres-reyes, tú serás rey y mamá la reina ¿Te parece bien? -. Sonrió para su papá y eso era más que suficiente para convencerlo.

—¡Claro que sí, dattebayo!

—Himawari, es hora de ir con la modista- Hinata bajó apresurada, después de las labores matutinas, se arregló con las justas para salir a hacer los recados de la fiesta. El clan Hyuga se ofreció a ayudarla, pero a Hinata le hacía mucha ilusión pasar tiempo con su hija eligiendo cada detalle de la fiesta, tenía que aprovechar cada momento, nunca sabía cuándo la llamarían para una misión, así que negó el ofrecimiento del clan.

—Estoy lista, nos vemos Papá, nos vemos hermano —plantó un beso en cada uno y se fue con su madre.

Cuando se fueron las mujeres de la casa, solo se oyó el sonido del videojuego, Naruto estaba tranquilo, todo había vuelto a la normalidad, iría a trabajar en paz ahora que su pequeña tendría la fiesta soñada y él sería el rey.

—Eres un idiota —dijeron al unísono Boruto y Kurama, desde su interior.

—¿Por qué me dicen eso?

—Viejo, ¿Quién será el príncipe en la fiesta de Hima?

—Pues…. Oh, maldición, al final no lo decidimos.

—La mocosa se salió por la tangente, así que aún debes buscarle un niñato que haga de príncipe jejeje —se burló Kurama, le encantaba hacer mofas a Naruto, en especial en relación a Himawari. Los celos de Naruto ya eran extremos con Hinata, pero con Himawari era otro nivel de celosidad. No se daba cuenta que su pequeña ya no era tan pequeña y que desde hace muchísimos años podía valerse por sí misma, era una ninja después de todo; pero el kyubi no tenía ninguna intención de calmar a Naruto, se divertiría mucho este mes viendo a su portador inquieto por la princesa.

—¡Quedamos en nada, dattebayo! —Naruto mechoneaba sus propios cabellos en desesperación, se detuvo de golpe cuando se le ocurrió su segunda mejor idea - ¡Boruto, tú serás el príncipe!

Boruto, que sabía por donde iría el asunto, tornó los ojos y le dijo:

—Olvídalo, tengo 17 años, no me disfrazaré para esa tonta fiesta

—Es una orden del Hokage, Boruto ¡Es una misión, dattebayo! Deberás disfrazarte y proteger a Himawari Uzumaki el día de su fiesta, ¡No! Hasta que tenga la mayoría de edad, ¡No! Por toda la vida, no debes permitir que ningún hombre se le acerque. ¡Es una misión rango ¨S¨ dattebayo!

El hijo dejó el videojuego a un lado, se paró frente a su padre con un todo serio, el Hokage había perdido los cabales, otra vez. Ya que su madre no estaba, él mismo tendría que hacer que entre en razón.

—Papá, hay muchas razones por las que no debo ser el príncipe de mi hermana —Empezó a ennumerar con su dedo .- Primero, eso suena muy raro. Segundo, Hima me mataria. Tercero, Ella es chunin, puede cuidarse sola. Cuarto. Probablemente ella ya tiene a alguien en mente.

—¡Imposible! Himawari es muy joven para enamorarse

—Cumplirá 15 en un mes, toda una adolescente caprichosa —corrigió Boruto

—Es una niña, ¡Ni siquiera ha tenido su primera menstruación!

—¡Ahhh! —Boruto cubrió sus oídos con las manos —¿Por qué rayos sabes eso? ¿Y por qué me lo dices? Maldición, viejo, ¡No me interesa saber esas cosas de mi hermana, dattebasa! —Subió hasta su habitación sin bajar las manos de sus oídos.

— ¡Es algo completamente natural! —gritaba Naruto desde las gradas —Y lo sé porque Hinata me lo diría, nos contamos todo, dattebayo

Naruto quedó solo en la sala, pensando en lo desconsiderado que era su hijo, debería estar agradecido de ser el príncipe de su hermana, pero se negaba; talvez se lo podía decir a Kawaki, era más respetuoso que Boruto y aunque a regañadientes él aceptaría la misión, pero Kawaki se la pasaba de misión de misión, desde que cumplió la mayoría de edad casi nunca lo veía en casa, podía usar sus influencias de Hokage para liberarlo de responsabilidades el día de la fiesta…

Mientras elaborada su siniestro plan, el teléfono sonó, devolviéndolo a la realidad.

—Hola, Ah, Shikamaru, sí, ya estoy saliendo de casa, directo a la oficina, solo tuve un pequeño percance jejeje

—Apresúrate, tenemos muchas cosas por resolver

—Tranquilo Shikamaru, tu eres muy listo, puedes resolver cualquier problema

El foquito del hokage se iluminó

—Puedes resolver cualquier problema dattebayo —volvió a decir en voz alta.

En menos de lo que canta un gallo, llegó a su oficina, aunque en lugar de escuchar los asuntos pendientes del trabajo, le planteó todo el dilema de su hija.

Tener una hija debe ser un fastidio ¿Por qué no le preguntas a quién quiere de príncipe? —Preguntó Shikamaru después de escuchar atentamente

—Si lo llego a descubrir, le cortaré la cabeza

—Naruto, hablo en serio

—Yo también, ¡Cuando sea el rey le cortaré la cabeza dattebayo!

—¿Sabes que ese título no es real, cierto?

—¡Shikamaru, Ayúdame! ¡Vez lo que todo esto me está haciendo, no puedo concentrarme correctamente y lo peor es que nadie me comprende, ttebayo!

—No hay mucha actividad para los jounins, así que ¿Por qué no le pides a Boruto que elija al príncipe?, puede analizar a los amigos de Himawari y elegir a un buen acompañante, alguien que no tenga fines románticos.

La idea no era mala, Naruto estaba muy ocupado para hacerlo por su cuenta, y no estaría tranquilo hasta saber que su hija estaba sana y salva, podía encargar el asunto del príncipe a su hijo, así él se encargaría de elegir un amigo para Himawari, alguien sin dobles intenciones para acompañar a su hija durante la fiesta. En un ambiente no controlado, Boruto podría saber las verdaderas intenciones de los varones de Konoha, a diferencia del hokage, ya que los jóvenes en su presencia se ponen nerviosos, o actúan mas educados de lo normal.

¿Pero Boruto será suficientemente capaz por su cuenta? Si él mismo no podrá vigilar todo, entonces no puede confiarle este trabajo a una sola persona.

—Shikamaru ¿Cuándo llega Kawaki?

Después de todo, dos cabezas piensan mejor que una ¿O no?


Continuará.

¿Podrán Boruto y Kawaki encontrar al pretendiente perfecto?

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Amo a Himawari, la mejor combinación de mi pareja favorita: el Naruhina.

Esa niña se merece sólo alegrías en este mundo, ¡He dicho!

Se aceptan reviews, follows, críticas, ideas, preguntas, tomates, ramen y pizza con piña, sí, pizza con piña, no me odien.

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Gracias por leer

¡Holybendiciones!