Esta es mi primera historia, es producto de mi imaginación y espero que sea de su agrado y le den mucho amor. Los personajes de Sakura Card Captor, le pertenecen a CLAMP.

MI PRECIOSO TESORO

CAPÍTULO 1.

Como todas las mañanas me levanté a prisa y como siempre casi me caí de mi cama cuando traté de apagar el despertador, pero me repuse del susto cuando recordé el día.

-Hoy será un gran día- dije al verme al espejo. Durante meses había estado trabajando muy duro para conseguir el dinero para la compra del local, ya le había dicho a Tomoyo que yo pondría la mitad, aunque ella insistía en que no era necesario y después de tantas conversaciones, llegamos a un acuerdo en que las dos quedamos conformes. Estaba sumida en mis pensamientos, cuando sonó el teléfono y al instante Tomoyo casi me deja sorda con tanta euforia que tenía:

- ¡Sakura, recuerda que hoy es el gran día de la inauguración de nuestra cafetería, te acabo de mandar un mensaje con la dirección del spa al que iremos más tarde para relajarnos, no acepto un no como respuesta! -

-Tomoyo, creo que estás más nerviosa tú que yo… y mira que el menú que estará en exhibición será el mío- pero a quien quería engañar, obvio que estaba hecha un manojo de nervios, pero en alguien tenía que caber la cordura el día de hoy, o ambas terminaríamos en un hospital con una crisis de ansiedad.

Después de colgar y hacerle prometer a Tomoyo que no faltaría a la cita del spa, me dediqué a terminar de limpiar mi departamento y darle de comer Kero, que, aunque era un pequeño cachorro Golden retriever, tenía el apetito de un gran danés. Las horas pasaron y al estar en el spa junto a Tomoyo, ambas nos relajamos y nos dejamos consentir por un buen masaje, mascarillas y una fabulosa manicura. Ya relajadas, nos dispusimos a ir al departamento de mi amiga para terminar de prepararnos para nuestro gran evento y aunque Tomoyo no quiso darme un adelanto de mi atuendo, si me dijo que era digno de una hermosa dueña del próximo restaurante de Tokio.

-Tierra hablándole a Sakura… amiga ¿segura que estás bien? - mencionaba mientras movía una mano de abajo hacia arriba para sacarme de mis pensamientos, mientras sostenía un hermoso vestido rosa pastel con cristales.

-Aaa…si…estoy bien Tomoyo, sólo me quedé observando la hermosa vista que tienes de los cerezos de los Jardines Hamarikyu- y sin quererlo suspiré.

-Sigues pensando en él… ¿verdad?, cuanto quisiera ahorrarte esa pena pequeña Sakura- dijo Tomoyo sentándose junto a mí en el sillón por el que se podía observar los hermosos cerezos, mientras caía el atardecer en la ciudad de Tokio.

-Sabes Tommy, creo que lo que más me enoja es que haya confiado ciegamente en él, que me haya traicionado de esa manera con esa chica y que cuando le di la oportunidad de sincerase, sólo se dignó a negar todo, cuando yo los descubrí- y fue en ese preciso momento cuando una lágrima corrió por mi mejilla y recargué mi cabeza sobre el hombro de Tomoyo.

-Fui una tonta, pero lo que me sigo preguntando Tommy, ¿crees que el amor esté hecho para alguien como yo? - Tomoyo sin dudarlo me encaró y con voz firme me dijo:

-Mira Sakura, yo pensé que dejándote desahogar ibas a estar mejor, pero veo que conforme pasa el tiempo, sólo te estás sumiendo en una autocompasión, que…en verdad me está preocupando y sé, no, más bien, estoy completamente segura que, en algún lugar hay un chico que estará encantado de conocerte. Por ningún motivo, quiero que te aísles del mundo y ocultes a esta maravillosa chica que tengo enfrente de mí. -

De los 10 años que llevaba de amistad con Tomoyo, jamás la había visto hablarme con esa determinación, pero sus palabras se habían colado en lo más profundo y fueron como un balde de agua fría que me hizo recapacitar, ella tenía toda la razón, porque tenía que amargarme ese día pensando en Haruka, por lo que suspiré profundo y le regalé una sincera sonrisa.

-Así que, ¿lista para la inauguración de esta noche y develarle al mundo la nueva sensación culinaria de Tokio? -

-Siempre tienes las palabras correctas Tomoyo, tienes razón, ya no puedo estar así por Haruka, es momento de continuar y enfocarme en el restaurante- sequé las lágrimas de mi rostro y me llené de una determinación que jamás había tenido.

- ¡Así se habla Sakura!- exclamaba mi adorada amiga.

Definitivamente Tomoyo era mi gran apoyo y algún día se lo retribuiría, pues me había apoyado como nadie durante esa etapa oscura con Haruka y ahora era mi socia en esta nueva aventura que estábamos por emprender. Y así fue como nos terminamos de arreglar, Tomoyo llevaba puesto un hermoso vestido en color morado lila que hacía resaltar sus hermosos ojos amatistas, mientras que yo vestía un vestido corte A de color rosa pastel con pequeños cristales que me hacían sentir que salía de uno de los libros que le encantaba leer.

Una vez que tomamos el auto, llegamos a nuestra hermosa cafetería estilo vintage que esperábamos se convirtiera como lo decía mi amiga, en el próximo restaurante más famoso de Tokio. Se ubicaba en un lugar ensueño, ya que estaba cerca del jardín Rikugien, del famoso hospital de Tokio y el consorcio más grande de publicidad de Japón, por lo que estábamos seguras que seríamos un éxito con la gran cantidad de trabajadores, así como cualquier amante de la fusión de sabores de la comida japonesa y occidental.

-Sakura, ya están listos todos los invitados, ¡incluso el editor de la aclamada revista de cocina que tanto te gusta, está aquí para entrevistarnos por la inauguración! - dijo con voz chillona Tomoyo, justo en el momento en que me acercaba a la cocina.

- ¡Esto debe ser una broma! El señor Eriol Hiiragizawa aceptó nuestra invitación, debo estar soñando, pellízcame…..¡AUCH!. ¡Oye Tommy, era una broma ¡- solo pude sobarme del pellizco que me había dado mi amiga e inmediatamente ambas caminamos tan prisa como nuestros altos zapatos nos lo permitían para saludar al editor que nos tenía encantadas.

Y cuál fue mi grata sorpresa, cuando conocí al editor Eriol Hiiragizawa, pues era totalmente contrario a lo que Tomoyo y yo habíamos sospechado, era alto, bien parecido y con unos ojos azules que a cualquiera pudieran cautivar, en especial a cierta chica amatista que tenía a lado.

- ¿Te gusta la vista, verdad Tommy? - le susurré a mi amiga y como si se tratara de cual niño atrapado antes de hacer una travesura, ella se sonrojó por completo.

- ¡Ay Sakura, algún día te pasará algo igual y ese día lo gozaré como nunca! Además, hay que admitir que las fotografías no le hacen justicia, se nota que tiene clase…-

-Buenas noches señoritas, ustedes deben ser Sakura Kinomoto y Tomoyo Daidoiji, ¿estoy en lo correcto? - dijo el joven editor con un ligero acento inglés.

-Es correcto, señor Hiiragizawa, somos nosotras- en eso codee a Tomoyo para que bajara de sus nubes e inmediatamente se incorporó en su postura de ejecutiva.

-No me digan señor, hace que suene que tengo más edad de la que en verdad tengo, mejor dejémoslo en Eriol- continúo el chico con una copa de vino en mano.

-Muy bien Eriol, antes que nada, te agradecemos que te hayas hecho un espacio en tu apretada agenda para venir a la inauguración de esta pequeña cafetería y si no es mucha molestia, ¿te importaría acompañarnos a cortar el listón de inauguración? -al mencionarlo Tomoyo no supo que decir y sólo me observó con una cara de asombro que era digna de fotografía.

Eriol aceptó y entre los tres cortamos el listón de inauguración de Oishii Garden, sentí como los flashes me dejaban viendo lucecitas y sin más todos los comensales tomaron una mesa, era el momento de la verdad, mi debut oficial como chef profesional.

-Tomoyo, ahorita vengo, voy a ver cómo van las cosas a la cocina- en eso estaba, cuando ella solo me obligó a sentarme con ella y Eriol para degustar la cena.

-Sakura, no habíamos acordado que no ibas a intervenir en la cocina, eso es hasta mañana, ¿Además quién es la otra socia que atenderá las entrevistas? – por lo que, no me quedó más que sentarme ya que tenía razón.

-Bueno señoritas, ¿cómo fue qué surgió la idea de esta bella cafetería? - mencionó Eriol.

-Es una idea que ambas teníamos desde pequeñas, queríamos emprender una empresa en la que ambas pudiéramos trabajar, pero como mi amiga Sakura, se dedicó a la gastronomía y yo al diseño de modas, tuvimos que buscar algo que nos apasionara a ambas y pues la comida es algo que amamos por igual y henos aquí. – hablaba con una seguridad tal Tomoyo que era digno de admirar, lástima que era para ocultar los nervios.

- ¡Oh, ya veo!, saben tienen un estilo exquisito para la decoración y habrá que ver si la comida lo es también! - señalo Eriol en el momento que nuestra comida era servida. Justo se dignaba a probar mi ramen especial, cuando una llamada lo interrumpió y se disculpó para atenderla, fue en ese momento que volteé y le pregunté a Tomoyo, cómo lo había convencido de aceptar nuestra invitación.

-Mira Sakura, cuando quiero algo, puedo ser muy persistente… ¿no? - afirmaba la amatista con los ojos entrecerrados.

-Obvio que lo confirmo, pero es que yo lo había tratado de contactar y naaada…. Osea nunca pasé de la recepcionista-

-Una tiene sus métodos Sakura- dijo Tomoyo y estábamos tan enfrascadas en esa plática que no me percaté en el momento en que Haruka estaba entrando de la mano con aquella chica con la cual me había engañado, que cómo lo supe…sus manos entrelazadas y esa cara que nunca olvidaría.

¿Qué ocurrirá ahora que Sakura vio a su ex en un día tan importante para ella? ¿Podrán Sakura y Tomoyo tener éxito en su nuevo proyecto? ¿Eriol como editor e interesado en la inauguración de una pequeña cafetería? Estas respuestas y nuevas preguntas, las empezaremos a ver en los próximos capítulos. Dejen sus comentarios, son muy importantes :)