Sin nada más que decir, Mirio fuera.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
~~~~~ • ~~~~~ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 1: ¿Y dicen que tener Netflix no serviría de nada?
"Quédate quieto"
"Usted es muy brusca sensei ¡Ay!"
"Ya te dije que me llame Onee-chan"
"Hai~ Hai~"
Naruto se quedó sentado esperando impaciente que la enfermera de la escuela terminará de coser los puntos sobre una de sus cejas, al final suspiro de alivio cuando ella dio por termino y corto el hilos, para después tapo los puntos con una vendita.
"¿Cómo sucedió esto de nuevo?"
Ella es la enfermera de secundaria de 27 años, Shizuka Marikawa. Ella es una mujer pechugona muy alta con curvas ridículas, conocida principalmente por sus grandes pechos que apenas perecían ser contenidos por su blusa y bata que tenía que usar en el trabajo, su cabello era largo y rubio que se extiende hasta pasar su cintura y ojos color avellana. Varios flequillos de su cabello caen sobre su rostro, con dos flequillos que caen a los lados corriendo hacia abajo mientras también enmarcan su rostro.
La curvilínea enfermera miro con resignación a uno de los estudiantes más problemáticos y habituales a los que tenía que atender, por sus constantes heridas causadas por sus peleas contra otros chicos mayores.
El apenas estaba empezando su primer año de secundario, tenía 14 años y estaba en la delgada línea de la estatura promedio, siempre que podía le traía comida sana para ayudar a su crecimiento, algo que el chico agradecía, ya que el subsidio que le daba el estado por vivir emancipado no era la gran cosa.
Aunque le sorprendía la masa muscular que tenía, era raro ver a jóvenes tan atléticos y fuertes, seguro era por el entrenamiento en el club de Kendo y siempre estar activó.
"Unos tontos estaban hablando mierda de mi amiga y les di una paliza"
"¿Una paliza?"
"Bueno, fue daño mutuo, aunque ellos quedaron peor" admitió con una sonrisa tímida sacando una sonrisa a la enfermera.
"¿Así que pelear por proteger el honor de una chica? Oh eres todo un caballerito" La sonrisa de la rubia creció al tirar de las mejillas del chico, que haciendo un puchero se cruzó de brazos.
"Solo hice lo que cualquiera tendría que hacer parando a esos idiotas"
"Ara~ ara~ eres todo un héroe" Shizuka le dio una mirada de reojo a la puerta, no había nadie más que ellos dos en la enfermería y como estaban en plena clase, era seguro que nadie vendría.
Así que podrían divertirse.
El estudiante de primero parecía emocionarse cuándo vio a la enfermera levantarse y caminar paso a paso moviendo sus caderas, dando un espectáculo de por si su cuerpo voluptuoso.
Cerrando la puerta con seguro, la rubia le dio una sonrisa sensual al adolescente, que ya sentía sus pantalones apretados, cuando la vio quitarse la bata de enfermera.
"Mi pequeño héroe merece una recompensa~" con una voz cantarina la rubia tetona camino hasta la cama más cercana y no tuvo que pedirle al chico que viniera, porque ya estaba a su lado más que inquietó, "Ya sabes las reglas Naruto-chan"
La rubia dio un gemido de gusto cuando el estudiante se lanzo sobre ella, enterrando su rostro en su escote y usando sus manos para apretar sus senos, mientras frotaba el resto de su cuerpo contra ella, que se dejó caer en la cama.
El era tan ansioso y descuidado, algo obvio en un adolescente, aunque poco le importaba a la enfermera que gemía ante las lamidas y ligeras mordidas del Uzumaki sobre la carne de sus grandes senos.
"Amo tus tetas Onee-chan"
Naruto apenas pudo controlarse para no romper la blusa de la enfermera, cuando la bajo junto con sus sostén, dejando expuesto las montañas de carne que ella llamaba tetas.
"Y yo a ti pequeño pervertido" moviendo sus manos ella mismo atrajo el rostro del adolescente contra sus senos, haciendo que este de inmediato abriera su boca para tomar uno de sus pezones erguidos y empezara a chupar.
La cama rechinaba ante las actividades lujuriosas y prohibidas de ambos rubios, que estaban perdidos en la lujuria que les hizo disfrutar del cuerpo del otro.
¿Qué había llevado a una enfermera y maestra tan dedicada como ella a una posición cómo está?
Tal vez era la razón de tener 27 años y una mala suerte con los hombres, varias citas y varios fracasos, la mayoría de ellos idiotas que tenían más lujuria que celebro, y como siempre se negaba ante la idea de abrir las piernas en al primera cita.
Está la llevo a una sequía sexual de más de un año, que le hizo hacer lo que hace tiempo lo consideraría imperdonable.
Solo habían pasado pocas semanas desde las clases habían comenzado, y las visitas del Uzumaki a la enfermería ya habían sido más que recurrentes, le encantaba lo enérgico y alegre que era.
Además de una moral fuerte como el acero, todas sus peleas siempre eran por enfrentarse a los bullying de la escuela, al parecer el pequeño no soportaba la idea de ver qué un grupo lleno de tontos adolescentes mayores lo molesten a el, a otros chicos menores o otras chicas.
Normalmente esto llevaría a una expulsión inmediata, pero tanto Naruto como los bullying siempre mentían de qué forma pasaron las cosas, siendo el primero que se negaba a ser un soplón que va a rogar ayuda de los profesores, y los otros por vergüenza se saber que un chico de 14 era lo suficientemente fuerte y rápida para ser una verdadera molestia que hizo que más de una vez uno de ellos se llevada un ojo morado o moretón a casa.
Las palabras que ellos usaban para describirlo era Bestia.
Una pequeña bestia que sin importar cuánto lo golpeen siempre venía por más, sin nunca dejar de levántese.
Ella amaba esa descripción.
En fin, entre las tantas visitas en pleno verano, ella se dio cuenta de lo incómodo que parecía su paciente más habitual, fue tan incómodo ver qué tenía una dura erección por ver su escote que estaba más a la vista de lo acostumbrado por esa tarde calor.
Normalmente le me hubiera dicho que no tenía nada que preocuparse, que solamente era una reacción natural de su cuerpo por las hormonas que ahora estaban a flor de piel de su cuerpo.
Sin embargó, ella estaba aún más caliente que el, lo que le llevo a una de sus decisiones más extremas que todo en su vida, y esa ayudar al adolescente a 'liberar' esa tensión.
¡No solo podría perder su empleo! ¡Podría ir a la cárcel!
Y aún así eso no la detuvo para dejar que el chico viera y usara su cuerpo, desde apretar a chupas sus senos, hasta apretar y manosear su trasero.
La única regla de oro que tenía, era que nada de penetración, al menos si iba a la corte pensaba que los cargos de pedofilia no serían tan graves.
Aunque no sabía cuánto más podría mantener esa regla.
"¡Onee-chan!" Llamándola como ella quería que hiciera, Naruto jadeo cuando fue dado vuelta en la cama y las hábiles manos de la enfermera ya habían desabrochado su cinturón y bajado pantalones.
Dejando que su dura erección de cinco pulgadas libre. Haciendo qué los ojos de la enfermera brillarán y de inmediato usará su suave mano derecha para empezar a bombearlo, sacando fuertes gemidos del Uzumaki.
Que fue callado por los grandes senos de la rubia, que sin dejar de mover su mano derecha, se aseguró que los gemidos del estudiante fueron silenciados por su seno derecho que de inmediato fue chupado por el.
No tenían que hacer demasiado ruido, estaban en la escuela después de todo.
Con una sonrisa pervertida por la situación, la rubia se sentía tan caliente ante lo que estaba haciendo, si alguien intentará entrar, vería la escena tabú entre estudiante y maestra que de seguro le traería tantos problemas.
Y aún así valía cada segundo.
"Que duró Naruto-chan, y palpita tanto, ¿Ya estás cerca?"
Gemidos ahogados fueron su respuesta.
Con una risita 'tonta' la enfermera empezó a frotar más fuerte el pene del adolescente, que se retorcía y gemía, hasta que finalmente llego a su límite.
Choros y choros de semen salieron de el, manchando las sábanas y mano de la enfermera, que siempre quedaba impresionada de la vitalidad del muchacho, estaba segura que con que solo disparar una vez dentro de una chica, seguro la dejaría embarazada.
"Wow…" respirando con pesadez y una gran sonrisa en su rostro, Naruto quedó flácido en los brazos de la enfermera, que con una sonrisa alegre saco algunos pañuelos descartables del cajón junto a la cama, "Gracias Onee-chan"
"No hay de que Naruto-chan" sonriente la rubia limpio todo con cuidado, aún le costaba creer que el chico ya tenía su pene semi flácido, pareciendo que en cualquier momento se podría duró.
Naruto no pudo seguir disfrutando del calor de la enfermera, cuando vio el reloj que estaba en la pared, tuvo un escalofrío al ver la hora que era.
"¡Tengo que irme! ¡La veré en el descanso del receso!"
~~~~~~~~~~ • ~~~~~~~~~~
Seako Busujima era la estudiante estrella de tercer año y también era capitana del Club de Kendo en la Escuela Secundaria Fujimi, que la tenían en un pedestal muy alto considerando que la chica podría ser representante para los campeonatos más selectos del país.
Todos la veían como su reina, o más bien una samurai fría y brutal que no queras provocar, el sueño húmedo e inalcanzable de todos los estudiantes, no era para menos considerando su apariencia.
Su cabello era largo, liso y brillante de color púrpura que llegaba hasta sus muslos, un flequillo triangular en la parte delantera que apenas toca el borde de la nariz. Unos penetrantes ojos azules, y una estatura bastante alta para ser una chica japonesa y sus extremidades relativamente largas contribuyen a sus poderosos movimientos de espada.
Era como si hubiera nacido para blandir su espada.
Y aunque ella parecía perfecta en todos los sentidos por su belleza y talento, tenía una debilidad, una que estaba encarnada en su aprendiz.
"¡Ahí… voy!"
A toda velocidad Naruto corrió con una espada en cada mano, en una ataque frenético contra la imponente capitana de Kendo, qué con una habilidad magistral no tuvo problemas en desviar cada golpe de las espadas de madera.
Desafortunadamente nadie fue testigo en el club de la batalla entre aprendiz y maestra, ya que sus sesiones siempre fueron más… privadas.
Volviendo al duelo, claramente la maestra tenía el control de la situación, para mantener sus pies firmes con tu suelo y mover sus brazos para de un movimiento ascendente conectar un golpe.
Perdiendo una de sus espadas de madera, lejos de sentirse desalentado el chico de primer año cargo de nuevo, esta vez dando un salto y dando un golpeo descendente
En el dojo de la escuela, se pudo escuchar el crujir de la madera de las espadas casi romperse ante el choque.
"¡Está vez no perderé Senpai!" con una sonrisa feroz Naruto se lanzó de nuevo al ataque, con cortes rápidos y brutales que hacían que la madera crujiera.
Con sus manos entumecidas por ese golpe, Seako desvío la espada hacia un lado, agachándose dio un barrido de pierna que termino de derribar a su oponente. Que intento levantarse, pero un golpe en el dorso de sus manos hizo que perdiera su espada.
Naruto de quedó completamente quieto cuando sintió la punta de la espada tocar su cuello, con una sonrisa cansada bajo la cabeza.
"Buen combate" felicito la chica que bajo su Bokken de madera y le ofreció su mano al Uzumaki para que se levantó.
"¡Gracias senpai! Aunque tuviste suerte, la próxima vez seguro ganaré yo"
"¿Así?" la chica sonrió ante el entusiasmo de su aprendiz, que siempre en cada combate decía lo mismo y se esforzaba por cumplir su palabra, algo que ante sus ojos era de admirar, "Tienes la ferocidad y la energía, lastima que no la técnica"
"Bueno, hace solo tres meses que comencé esto, no tengo el talento que tu tienes senpai" admitió a regañadientes.
"Tal vez no, pero tienes la determinación y persistencia, eso vale mucho más que el talento"
"Senpai eso sonó increíble, gracias" el agradeció las palabras de la chica inclinándose con respeto, no tenía suficientes formas de dar gracias por todo lo que hizo por el, el unirse a este club había cambiado su vida.
Más que motivado el chico estaba por tomar la espada del suelo para continuar entrenando, sin embargo fue tomado de su muñeca.
"Ya llevamos una hora completa sin descanso, el descansar es tan importante como entrenar" explico la adolescente que recogió las bokken para ponerlas en la estantería junto a las demás.
Ellos solían usar el club luego de los demás miembros, uno de los pedidos especiales que le hizo al director fue el uso privado del club cuando quisiera, y sabiendo que sería tonto no darle eso a su estrella de Kendo, acepto de inmediato.
No solo tenía el uso de las instalaciones, sino también de la ducha comunitaria.
Naruto se quedó con los ojos abiertos en par en par cuando vio a su senpai empezar a desatar el nudo de la yukata que usaba, las gotas de sudor se deslizaban por su piel perfecta y tersa.
"Hora de refrescarse" dejando caer la ropa a sus pies, ella quedó en ropa interior, y miro sobre hombro para darle una sonrisa burlona a su aprendiz, "¿Vienes?"
Ella no tuvo que preguntárselo dos veces.
5 minutos después:
Los baños eran grandes y cómodos, mucho más de lo que uno esperaría de una escuela 'promedio' en Japón, aún así tenía lo suficiente para hacer que sus alumnos se sintieran cómodos.
Seako se sentó sobre un banquillo de madera, totalmente desnuda como vino al mundo, su rostro reflejaba su estado de ánimo, una diferente a la qué mostraría a cualquiera.
"Ahhhh~" Su sonrisa era de pura lujuria y deseo, con sus mejillas ardiendo por la excitación que recorría su cuerpo, disfruto el cómo sus grandes pechos eran enjabonados y lavados con suavidad por las manos de unos brazos fuertes que la rodeaban, estos le pertenecían a Naruto.
El estudiante de primer año se sentía el hombre más afortunado del mundo, al pasar sus manos por los redondos y firmes senos de su senpai.
Los dos estaban completamente desnudos bajo la ducha de los baños, con el chico pasando sus manos por las grandes tetas y el estómago lavando cada zona con cuidado, asegurándose de limpiar todo rastro de sudor que ella podría tener.
Aunque claro Seako no le dejaría trabajar sin un estímulo adecuado
Naruto apretó los dientes cuando los delgados y firmes dedos de su senpai que acariciaba y masajeaba sus testículos.
"Mmmm" la sonrisa de la peli morada se volvió más traviesa al llegar a la dura longitud de su aprendiz, para empezar a masturbarlo a un ritmo lento y suave.
Ella sabía que había una diferencia de tres años entre los dos, y poco le importaba, este era algo rutinario que empezaron hace algunas semanas y era glorioso.
Un breve momento en que ambos satisfacían sus necesidades, y ella lo necesitaba tanto.
Desde hace años que sufría de estrés y la presión de cumplir con los estándares que tenía su padre y todo el mundo, y todo fue para peor luego del 'incidente' en que casi mato a un hombre que intento tocarla.
Y los últimos meses no fue mejor, hasta que encontró la mejor 'bola de estrés' por así decirlo, que le hacía olvidar todos sus problemas y angustias al menos por el momento íntimo que compartían.
"Senpai, ponte de pie"
Levemente molesta por dejar el masaje de sus senos, se levantó y de inmediato sonrió cuando sintió las manos del Uzumaki acariciar sus muslos, y sus ojos se dilataron cuando el rostro de este choco contra su zona íntima.
"¡Ohhhhhh~!" el suspiro de placer de la peli morada fue largo y de regocijo cuando de forma torpe y hambrienta su aprendiz empezó a lamer su coño.
Las corrientes eléctricas de placer hizo que sus piernas empezaron a temblar, tuvo que apoyar sus manos sobre las cerámicas blancas del baño para no caer.
Más que excitado Naruto hundió sus dedos en la carne de las nalgas de la chica, que jadeó cuando la lengua entro en su interior, sus paredes internas apretaron al invasor que se movió en todas direcciones.
Fueron largos minutos en que aprendiz y alumno mantuvieron esa posición, hasta que finalmente Seako dio un chillido agudo cuando sus piernas temblaron sin control, cuando llegó al clímax y sus jugos fueron bebidos con entusiasmo por el Uzumaki.
Que no se detuvo aún cuando tuvo que sostener el peso de la chica sobre su cara, cuando por fin terminaron, ambos se separaron y disfrutaron del agua fresca de la ducha limpiar toda evidencia.
Apenas Naruto se puso de pie, fue atrapado por Seako, que lo empujó contra la pared del baño, para darle un profundo beso de lengua, a ella poco le importaba el probarse a si misma, estaba tan feliz del placer y alivió que su aprendiz le dio, que sería terrible no devolverle el favor.
"Oh Dios" Naruto se quedó con la boca abierta al ver a la chica bajar lentamente, con una sonrisa que hizo que tuviera un escalofrío en sus bolas, todo fue aun más increíble cuando ella le dio un suave beso a la punta de su pene.
"Has sido un aprendiz maravilloso Naruto-kun, deja que tú senpai te de una recompensa por tus logros"
Naruto se quedó en shock cuando de un solo movimiento, ella tomo todo su pene dentro de su boca, para empezar una succión tan fuerte y natural que lo dejo sin palabras.
Su primera mamada sería digna de contárselo a sus nietos.
~~~~~~~~~~ • ~~~~~~~~~~
Una hora después:
"Ese pequeño idiota, ¿Dónde se metió?"
Saya Takagui es una adolescente de 17 años, de cabello largo y rosado que siempre en la escuela lo mantiene atado en dos colas de caballo, con dos flequillos delgados y largos a los lados, que enmascaraban su rostro fino y delicado, que dejaba ver sus feroces ojos anaranjados y cejas fruncidas.
Actualmente ella estaba cruzada de brazos, haciendo que de por sí sus grandes senos se denotaran más, golpeando su pie repetidas veces contra el suelo, miro una vez mas su reloj impaciente.
Antes que pudiera irse a gritarle al concejo estudiantil por esta falta de respeto, escucho el rechinar de unos tenis por el piso de madera.
"¡No sé puede correr por los pasillos!"
"¡Lo siento Kyoko-sensei!" disculpándose con una de las profesoras de la academia, Naruto por fin se detuvo frente a la puerta de la biblioteca, "¿Qué honda Saya?"
"¿Qué honda? ¡¿Qué honda?!" las venas parecían que iban a estallar en la frente de la peli rosa, que miro con furia al estudiante de primer año, "¡Llegas tarde!"
"¿Eh? Solo pasaron 17 minutos de la hora acordada" dijo confundido al mirar el reloj en su teléfono.
"¡Si! ¡17 minutos en que pudimos repasar lo que dimos la vez pasada y plantear lo que darás en tu próximo examen! ¡Da gracias que hago esto solo por los puntos para la universidad y que quede en mi registro de que di mi tiempo ayudando a mocosos tontos como tú a no reprobar!"
"Eh… Okey"
"¡UZUMAKI!"
"¿Qué?"
"¡¿Qué mierda pasa con el reglamento de vestimenta?!"
"Ah eso" Naruto le resto importancia a lo desarreglado de su uniforme, tuvo que vestirse rápido para no llegar aun más tarde, "El entrenamiento con Seako-senpai estuvo… brutal"
"No se cómo una estudiante como Busujima-senpai tiene que perder el tiempo con un estudiante como tú, ahora quita esa sonrisa boba de tu cara, tenemos mucho que estudiar"
Naruto ni siquiera pudo quejarse cuando fue tomado del brazo y arrastrado por la chica de rosa a la biblioteca, no pasaría ni diez minutos cuando ya le dolía la cabeza por leer y tener que lidiar con más Matemáticas.
Una hora y media después:
"¿Está bien ahora?"
"…" Saya tomo la hoja borrador dónde estaban practicando calculo y tras una breve mirada asintió con la cabeza, "El resultado es correcto"
"Que bien"
"Pero tardaste demasiado, si haces esto en un examen dudo que apruebes, tienes que esforzarte más"
"Ya lo hago"
"No lo suficiente, ¿Y así quieres ir a la universidad?"
"¿Universidad? Ni de broma, me conformo con solo la secundaria y una vez sea mayor de edad buscaré un trabajo y listo"
Saya tuvo que acomodarse sus anteojos y respirar hondo, lo que acababa de escuchar iba en contra todo el adoctrinamiento que tuvo desde que tenía el sentido del razonamiento.
"No tienes una gran meta, ¿Acaso quieres vivir una vida mediocre? ¿es eso?"
"No es una vida mediocre, solo una vida feliz ¿No es eso lo que todos quieren?"
"…" la peli rosa se quedó callada ante esa pregunta, frunciendo el ceño y apretando los labios empezó a juntar todas sus cosas en su mochila, y se levanto.
Naruto no se molestó en decir nada, sabía que la chica era difícil, tenía una forma completamente diferente de ver las cosas, era poco probable que vuelva a ofrecerse a ser su tutora de estudio, tal vez se lo podría pedir a Seako.
"Si es eso lo que quieres, esfuérzate para tenerlo" deteniéndose en la puerta, la chica le dio una última mirada al Uzumaki, "Supongo que ayudarte a terminar la secundaria es una molestia que puedo suportar, te veré mañana para continuar tu preparación para los exámenes, asegúrate de no hacerme esperar"
Sonriendo el rubio asintió con la cabeza, "¡No te defraudaré Saya-chan!"
"¡No me llames así!" pisando fuerte la chica se fue, para suerte de ambos a esa hora no había nadie en la biblioteca o de seguro ya los hubieran echado.
"Tanto estudiar me dio hambre" pensó en voz alta el Uzumaki, que junto sus pocas cosas en su mochila y estaba listo para salir a escondidas de la escuela, no sería la primera vez que lo hacía.
"¿Vas algún lado Uzumaki?" Desgraciadamente en la puerta le esperaba una sería Kyoko Hayashi, una profesora en sus veinte y tantos de cabello castaño rojizo, que lo mantiene en una cola de caballo suelta con largos mechones colgando frente a cada oreja. Sus ojos son marrones claros y usa anteojos. Y como la mayoría de las mujeres en esta escuela tenía una figura que estaba solo por debajo de la enfermera.
"¿Qué comen estás mujeres?" el no podía evitar a veces pensar en lo imposible que era tantas mujeres pudieran tener cuerpos así de curvilíneas, y todas eran naturales, aunque tampoco se quejaría de algo como eso.
"Ya que tiene tanta energía para correr por los pasillos como un loco, supongo que tendrá la energía de limpiar toda la entrada de la academia"
"Eh bueno-o, la verdad yo estoy algo cansado"
"No fue un pedido, fue una orden"
"Owww…" resignado tuvo que tomar la escoba que le dio la profesora, que lo escolto hacía la salida de la academia, seguro para asegurarse de que cumplirá su castigo.
El camino no fue largo, pero poco antes que pudieran llegar se escucho la voz del director por el alta voz.
"Profesores por favor preséntense en la entrada de la academia, tenemos a un hombre sospechoso que busca entrar"
"¿Es enserio?" gruño la profesora con fastidió, para volver a mirar al chico detrás de ella, "Tu quédate aquí, iré a ver qué sucede"
"Si señora"
"¡Soy una señorita!"
"Wow okey" Naruto dio un paso atrás, ¿Qué pasaba con las mujeres y la palabra señora? El se sentía adulto cada vez que un niño pequeño le decía señor.
Viendo a la profesora irse, el ni siquiera espero que estuviera fuera de vista para seguirla, le picaba la curiosidad el saber quién estaba molestando en la puerta.
¿Un borracho?
¿un padre enojado?
¿una madre que traía el almuerzo a un alumno?
¿Un ladrón?
Saltando por la valla, subió hasta un muro que le dio la vista del portón.
En este momento llegaron 4 profesores. Naruto reconoció al profesor de educación física, corrían muchos rumores de que estaba loco por Kyoko-sensei.
En cuanto a los otros dos maestros no los conocía, después de todo apenas era su primer año, la que si conocía del grupo era la profesora que lo trajo hasta ahí.
"¿Qué quieres?" preguntó Kyoko mostrándose enojada por la llegada de un desconocido en hora de clase, ella no era una mujer paciente, "Llamaremos a la policía si haces algo extraño".
"¿Qué le pasa?" Naruto estaba lo suficientemente cerca para ver al intruso, parecía el típico hombre random que trabaja en las oficinas a esta ahora, aunque le parecía raro su postura inestable y… "¿Eso es sangre?"
"Está bien, Sra. Hayashi-Chan, déjeme manejarlo"
Actuando como el tipo rudo del grupo, el profesor de educación física dio un paso al frente, asegurándose que Kyoko lo mirara camino hacia el tipo y lo agarró con fuerza a través de la puerta y tiró de él hasta que golpeó su cabeza repetidamente contra la puerta de metal.
Algo exagerado ante los ojos de los demás profesores.
Siendo la profesora quien se mostró escandalizada por el trato hacía solo un ebrio que estaba en el lugar equivocado, "¡Espere, Teshima-sensei! La violencia excesiva está prohibida-"
Fue interrumpida por el grito de dolor de Teshima después de que el hombre enloquecido le arrancara un trozo del brazo del brazo.
"¡Ese hijo de puta me mordió!" grito en agonía el profesor que sentía como si le hubieran tirado ácido por el brazo, del que ahora le faltaba un buen pedazos de carne, el dolor fue el suficiente para rodar por el suelo cuando la sangre comenzó a salir disparada de su herida abierta.
Naruto había visto todo, y vio como el sujeto desde fuera de la reja parecía tener un ataque por la forma errática que empezó a sacudirse, tanto que choco contra la puerta varias veces, y con el candado de poca calidad, el gran portón se terminó abriendo.
"¡Saquen a ese loco de aquí!" Kyoko trato de mantener el control de la situación, la quitarse su chaqueta y tratar de parar el sangrado del brazo de su colega que se seguía retorciendo de dolor en el suelo.
Los otros dos profesores trataron de sacar al extraño, al final al intentar empujarlo terminaron siendo mordida también.
"¡Kyoko… Kyoko… kyo…" el profesor de educación física tardo poco más de un minuto de dejar de hablar, para quedarse completamente quieto.
"¿Teshima-san?" con sus manos temblorosas la mujer tocó el cuello del hombre y jadeo con terror al no sentir su pulso, "¿Está muerto-o?"
Su respuesta vino cuando el 'muerto' se levantó de forma brusca y se abalanzó sobre ella.
Kyoko sintió como alguien la tomo de su camisa y la jalo hacia atrás, lo siguiente que vio fue un palo de escoba romperse contra el rostro del profesor Teshima que fue derribado hacía atrás.
"¡Sensei corra!"
"¿U-uzumaki-i?" Tartamudeo incrédula cuando fue levantada del suelo y empujada por el chico que acababa de derribar al profesor, que para su horror se levantó de nuevo.
Aunque no el solamente, los otros dos profesores y el que lo provocó todo, también se enfocaron en ellos.
"¡Sensei con un carajo corra!" Naruto no pudo seguir empujando a la profesora, tuvo que darse la vuelta y usar su mochila para evitar ser mordido por uno de los profesores que lo derribo.
"¡Uzumaki!" ella sabía que tenía que ayudar al chico, pero el miedo la tenía paralizada.
"¡Quítate!' usando lo que aprendió con Seako, empujó sus caderas hacía arriba para quitarse al profesor de encima, y de inmediato se puso de pie, para ver a los locos profesores que se enfocaron en la profesora, "¡No lo diré de nuevo señora! ¡Corra!"
Por suerte sus gritos hizo que la mujer saliera de su estado de shock, aunque también llamo la atención de los profesores que le gruñeron.
"Oh oh…" dando un paso atrás una idea vino a su mente, "Esperen, si, ¡Oigan aquí! ¡¿Quieres un pedazo de esto?!"
Provocando al furia de los profesores, logro su objetivo de olvidaron de la profesora, de inmediato tuvo que salir corriendo a toda velocidad para empezar una persecución, una que de extendió hasta atrás de la escuela, dónde los profesores rabiosos se detuvieron cuando perdieron de vista a su presa.
Poco importo, su nuevo objetivo fueron unos alumnos que estaban fumando a escondidas detrás de la escuela, ellos ni siquiera esperaron ser atacados.
"Estuvo cerca"
En un contenedor de basura, estaba Naruto que trataba de recuperar el aliento, el olor a basura era lo de menos, escapar de sus perseguidores fue su objetivo y lo logró, ahora tenía tiempo para pensar.
¡Apocalipsis zombie!
Eran las dos palabras que le venían a la cabeza ante todo lo acontecido.
En momentos como este agradecía el haber visto tantos programas viejos, nuevos e incluso coreanos de apocalipsis zombie.
Gracias Netflix.
Y gracias vecino al que le robó el internet.
Fin del capítulo 1.
¡Otra historia hijos de su madre! Una que tenía muchas ganas de hacer, leí suficiente historias de estás y escribí un borrador hacía varias días, siguiendo el concejo de Zero voy a tirar hacia algo que los otros no hicieron.
Y este es un Naruto pendejo si, pero al menos no OP ni soldado o otra tonterías que no tienen sentido en el personaje, una de las reglas de oro que Zero me dio fue
Si no respetas la esencia del personaje de lo que fue en su mundo original, estás haciendo algo mal.
Mmm mira con la cara que te mira tus lectores, como que te pasaste un poco por los huevos esa regla en Ronin.
¡Volviendo a lo que nos compete! A diferencia de otras de sus mis historias, está ser escrita por mí o solo por mi, veamos que mierda sale, aunque ya leí suficiente de las historias de Zero y otros para saber tiene que ser.
Otro punto, ¿Está historia tendrá Lemon? Pues si, no sería mía sino lo hiciera, solo que esta vez quedara en segundo plano para una historia más humorista y paródica, en que el foco central será siempre el apocalipsis zombie.
Aunque también tendrá sus toques oscuros, después de todo es uno de mi géneros favoritos, que por suerte en los últimos años tuvo un nivel alto con las series de estamos muertos y #vivo.
Y aunque usemos el universo de High school of dead como centro de todo, también podremos usar los zombies de otras franquicias para hacer de esto más divertido, espero sus ideas en los comentarios.
Coloquen en los comentarios si le gustaría una historia de esto, y veamos cómo sale.
Mirio fuera.
