"Cuando me miras así"

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-Pues no quiero ir-dijo sin apuro y sin apartar la vista de la pantalla de su computadora

-Ranma, hijo eso no es muy varonil-se quejó su madre al otro lado de la línea telefónica.

-Mamá, tengo 25 años. Si quiero tener una cita, la tendré por mi cuenta. Adiós, te amo-y terminó la comunicación con un ligero golpe en la pantalla de su celular

En la computadora frente a él, el soldado caminaba cuidadosamente con un rifle esperando por ver aparecer en cualquier momento al enemigo sediento de sangre que lo rodeaba.

-Ey, Hibiki!-llamó a su compañero-Cómo puedes extraviarte hasta en un videojuego?!

-Ya voy, ya voy-lo escuchó decir desesperado por llegar al sitio donde él se encontraba, pero avanzando en sentido contrario.

-Santo cielos!- se quejó él ojiazul llevándose la mano derecha a la frente-Eres un completo cretino, no sé ni para qué diablos te tengo en mi grupo!

La pantalla de su celular se iluminó.

El mensaje de su madre era contundente, como era de esperarse.

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Y ahí estaba él media hora después, entrando en el costoso restaurante sin prisas. No había puesto especial cuidado a su apariencia. Primer strike

Llevaba la misma sudadera roja y el suéter interior era color negro. Sus jeans eran del mismo color oscuro y sus zapatillas blancas lo hacían ver totalmente desubicado entre el resto de los clientes. Igual que siempre. Segundo strike.

Desafortunadamente, su madre era la dueña, de lo contrario no abría podido ni asomar las narices en aquel lugar.

Continuó mirando hacia la entrada esperando, no exactamente impaciente, a la chica con la que su madre le había citado.

Él no era del tipo que hacía juicios sin conocer pero se preguntaba quien podría ser esa chica para aceptar cenar con el hijo de Nodoka Saotome.

Todas las solteras de la ciudad y extranjeras habían desistido de reunirse con él, un experto arruinando las citas y sus autoestimas.

Eso sí, nunca se equivocaba en el método ni en la forma.

La gerente del lugar lo miró desde el extremo opuesto con un gesto difícil de describir y la mano en la cintura.

Sus bonitos ojos cafés eran difíciles de resistir así que pronto se encontró a sí mismo mirándola fijamente.

Maldita mujer! Ella era la causa de su soltería. Cómo demonios podía concentrarse en su cita si ella estaba presente?!

No es que él estuviera interesado en ella, claro que no. Es solo que ella era guapa y no veía problema en admitirlo. Al menos no en sus pensamientos, allí ella era la dueña de sus fantasías.

La mujer aparecía en su rango de visión y de inmediato ocupaba toda su atención.

La encontraba victoriosa ante cualquier oponente. Más amable, más bonita, más deseable que ninguna otra mujer.

A quién engañaba? Ella era el único motivo por el cual aceptaba las dichosas citas a ciegas.

Solo para verla un poco y disfrutar de sus mordaces comentarios cuando las chicas lo rechazaban.

Y, a veces, creyó distinguir la furia de los celos en su mirada.

El corto cabello negro azulado pareció mecerse cuando ella dio media vuelta rompiendo el contacto visual bruscamente para sonreírle a un cliente ejecutivo que ya se marchaba.

Sí, la chica era tan guapa como bruta. Siempre pretendiendo ignorarlo, qué acaso no podía leer la intención en su mirada?

Porque si de algo estaba seguro él era de demostrar su deseo a través de su mirada.

Y es que, varias veces se había topado con sus atentos ojos, en sus anteriores citas.

Como la última, cuando su madre arregló una reunión con aquella china asfixiante que parecía inmune a sus desplantes.

Y tales momentos cuando sus ojos cafés se cruzaban con los suyos eran como si la alarma en su cabeza se activara. Y justo en ese instante él desataba sus peores comportamientos frente a la dama con la que compartía la cena haciendo que está terminase lanzándole cualquier cosa encima y diera por terminado el encuentro.

Por lo pronto, se concentró en mirar la pantalla de su celular con hastío. Habían transcurrido 15 minutos y ya estaba por largarse cuando la suave y melódica voz femenina se hizo notar.

-No deberías haberte esforzado un poco al menos? Me siento un poco despreciada-se quejó sentándose en frente de él la elegante y sexy gerente.- Y yo que me arriesgue a que tú madre me despidiera!

Ranma tragó en seco. La perfectamente abotonada blusa blanca entallada en aquel glorioso cuerpo se le metió en la mente como una obsesión.

Oh, si. Él debería liberar de aquella prisión de tela a tan dignos, firmes y pequeños senos.

-Ey, mis ojos están aquí arriba, Saotome-reclamó ella chasqueando los dedos.

-Lo sé, es solo que ya admiré la belleza de tus ojos.-respondió con picardía.

-Creí que te gustaban las mujeres más exóticas-señaló ella-Como esa tal Shampoo

-Me gustan más las Akane Tendo-respondió confiado- Definitivamente, me gustan más-añadió dándole una mirada apreciativa a las curvas de la mujer.

-Pervertido-lo acusó fingiendo molestia al notar como él admiraba sus largas y torneadas piernas.

-Disculpa, eres mi cita?-la mujer de largo cabello castaño se acercó emocionada a la mesa interrumpiendo el momento.

-Oh, no, lo siento debe haber un error-se apresuró a responder Ranma-está chica es mi prometida

-No es verdad-dijo Akane cruzándose de brazos

-No todavía. Pero lo serás-contraatacó el ojiazul.

-Lo siento-volvió a hablar la castaña- No eres tú Kuno Tatewaki?

-Dios me libre-respondió sonriendo

-El señor Tatewaki está en la terraza-aclaró la gerente.

-Lo lamento. Muchas gracias-se despidió la mujer haciendo una ligera reverencia.

Ranma se levantó casi al mismo tiempo y extendió la mano derecha a la mujer de cabello corto.

-Está tiene que ser una señal. Será mejor continuar nuestra cita en un lugar más privado.

La mujer sonrió y tomó su mano. Ambos salieron del restaurante con la misma idea en la mente.

Nota de la autora:.

Holisss!!!

Nada, aquí yo, arrastrando mis deditos en un intento por participar de esta dinámica de #flufftober de la página de Facebook Es de fanfics, porque me quedé con las gana de participar de la dinámica de #sextember3 de FyFRL (ya saben que no soy buena con eso jaja, lloro) aunque si estoy participando en la dinámica de octubre de MFIyR #WeLoveFics! gracias a mi fic "Con sabor a limón". Por cierto muchísimas gracias por sus comentarios en Con sabor a limón, no soy capaz de responderlos pero me hacen muy feliz leerlos, sepan que aprecio cada palabra!

No me pregunten cómo ni por qué pero me salió doble este primer tema de cita a ciegas XD.

En fin, solo quería participar.