Eran alrededor de las 12 de la noche en la ciudad de Juuban, la mayoría de personas se encontraban durmiendo ignorando que una vez más una extraña luz verde alumbraba el cielo nocturno y desaparecía en milésimas de segundos.
Luna miraba desde la ventana de Serena todo lo sucedido, girando su pequeña cabeza hacia la cama donde su princesa respiraba pausadamente por el sueño salto por la ventana mezclándose con la oscuridad de la noche, corría por las calles con el corazón desbocado, la angustia de que empezara su mas temible pesadilla le producía pavor.
-Es la tercera noche que pasa lo mismo- comenta Artemis cuando escucha a Luna subir al techo de la casa de Mina, que también dormía plácidamente sin sospechar nada.
-Sucede tan rápido que no podemos averiguar quien de todos lo provoca- susurra Luna sentándose al lado de su compañero guardián, ambos procuran no verse a los ojos para no mostrar el miedo que tienen.
-¿Deberíamos decirles a las chicas?- le pregunta Artemis unos minutos después , ella lo observa por un momento pero el no se atreve a enfrentar la mirada de su amada.
-No hasta saber que está pasando, no quiero que estén angustiadas. Ya tuvieron suficiente con la última pelea.
Ambos gatos recuerdan en silencio la batalla con Sailor Galaxia, como la ciudad demoro en reconstruirse y aunque las chicas no lo digan ellos saben que aún no se olvidan de lo sucedido.
-Tienes razón pero si esto vuelve a suceder, le diremos todo- de forma decidida habla Artemis, Luna sonríe al escucharlo, ambos comparten el mismo cariño por las chicas y harían hasta lo imposible por protegerlas aunque en esta vez seria mas complicado.
-Esperemos que solo sea una cosa sin importancia- Le dice Luna, apoyándose en Artemis que aún mantiene la mirada en el cielo oscuro .
También espero lo mismo...
Piensa el pequeño gato blanco, el frio aire mece su pelajes pero no son la razón por la cual su cuerpo se estremece, la sensación de no estar haciendo lo correcto le hace alejarse un poco de Luna que en silencio acepta su rechazo.
-No me gusta que el sol brille tan temprano.
Dando largos bostezos Serena camina hacia su preparatoria, era su último año y aún seguía llegando tarde.
-son casi las 9 deberías apresurarte- Le dice Luna molesta, Serena no la hace caso y sigue lamentándose en voz baja.
Cuando doblan una esquina un viento fuerte hace soplar el cabello de Serena haciendo que sus ojos sean cubiertos por el cabello, Luna se queda quieta al sentir lo mismo, sabe que alguien más están con ellas.
Ese viento no es de la Tierra...
Pensó la guardiana, sus ojos empezaron a recorrer cada lugar que las rodeaba pero no había nada, eso la preocupo aun mas.
-¿Luna?- La voz de Serena distrae a Luna que la mira con asombro, hace un momento estaban juntas pero ahora ella esta mas lejos, con paso tranquilo pero con la mente alerta se acerca hacia la rubia que la mira sin entender su comportamiento.
Ambas avanzan sin hablar hacia la preparatoria, Serena miraba a su guardiana con preocupación, había notado que desde hace unos días algo mantenía preocupada a su amiga.
-Serena que alegría verte- Le dijo Mina que venia corriendo, Serena sonríe y se detiene a esperarla.
-A mi también, no quería ser la única que llega tarde hoy- Confiesa Serena caminando con Mina del brazo.
-Ni lo digas, para eso está Mina Aino salvando el día.
Ambas rubias se ríen escandalosamente, Luna las mira sin entender como llegar tarde a sus clases es bueno para ellas.
-¿Artemis donde esta?- Pregunta Luna deteniéndose a pocos metros de la preparatoria.
-No lo sé, cuando desperté no estaba pero me dejó una nota diciendo que estaría ocupado y que no lo espere- Responde Mina tocándose la barbilla como si tratará de recordar con exactitud todo.
Luna se queda mirando a ambas rubias, solo Serena nota la sombra de incertidumbre que tiene en los ojos su guardiana.
-Nos vemos más tarde Serena, adiós Mina.
La pequeña gata sale corriendo y ambas rubias ingresan corriendo a la preparatoria.
-¿Te diste cuenta que Luna está rara?- Pregunta Serena subiendo las escaleras, los pasillos se encuentran desolados.
-No pero el que si esta raro es Artemis, desde hace 3 días que viene a la casa de madrugada. Piensa que no me doy cuenta- Responde Mina subiendo atrás de Serena. Ella quiere preguntarle mas cosas pero unos profesores las estaban esperando para castigarlas, con resignación van a sus clases.
Luna caminaba pensando en donde se encontraba Artemis, sabía que estaba investigando por su parte pero le dolía que aún no le contaba sobre eso. Tan solo esperaba que solo sea cuestión de tiempo para que todo mejore en ambos pero sabia en el fondo que eso no iba a suceder si sus sospechas de quien era el culpable del fenómeno de las luces resulten ser ciertas.
-¿Luna, qué haces aquí?- Pregunto Darien cuando se cruzó con la gata en una esquina. La minina se sobresalta al escuchar su voz. Ella se le quedo observando sabía que debía decirle sobre lo que pasaba por ser el príncipe de la Tierra pero también seria prejudicial.
-Busco a Artemis- Le responde avanzando, Darien duda en seguirla siente que algo preocupa a la guardiana de su novia.
-Te acompaño- Dice Darien, ambos avanzan por las calles de la ciudad en silencio pero en un momento Darien se detiene parar mirar el cielo azul, en su mirada se refleja el desconcierto.
Luna se asusta pensando que Darien esta sintiendo que algo que ella no logra identificar.
-Sigamos- Dice el príncipe de la Tierra avanzando más rápido , Luna lo sigue preocupada pero no pregunta porque las personas están cerca a ellos.
-¿Sentiste algo?- Le pregunta Luna cuando se encuentran por una calle desolada, Darien hace una mueca con la boca, como si no supiera si debería decirlo.
-Creí ver algo en el cielo pero creo que era una nube, últimamente siento que el cielo está raro como si algo o alguien estuviera ahí- Responde volviendo a mirar el cielo, Luna lo imita pero no hay ninguna nube.
-Quiero ver a las outers ¿me puedes llevar más tarde?- Pregunta la gata cuando logra ver al gato blanco en el parque caminando con inseguridad.
-Claro, ven a mi departamento luego- responde Darien, mira a Luna correr hacia Artemis-. algo raro esta pasando- Susurra siguiendo a Luna.
-Te encontré- Dice molesta Luna, Artemis salta del susto-. ¿Por qué investigas solo?- Le pregunta dolida, el gato blanco baja la mirada apenado.
-No quería que te preocupes pero encontré algo en la computadora- Dice en voz baja al notar a Darien, cuando el príncipe se acerca lo suficiente Artemis los guía hacia la salida.
»Luego de que te fueras anoche sentí que debía buscar en que lugar empiezan estos fenómenos, descubrí que siempre es el mismo lugar y la misma hora.
Informa sentándose frente a la puerta de una casa grande de color blanco.
-¿Este lugar? ¿ Quién vive aquí?- Pregunta Darien observando que la casa está abandonada pero en un buen estado.
-No lo sé, pero quienes vivan aquí están involucrados en la luz verde de anoche- Responde Luna mirando fijamente a la casa.
Darien mira a los guardianes, ellos notan que el espera que le cuenten mas, con atención escucha todo lo que a estado pasando, los gatos se quedan en silencio aunque no dijeron que sospechaban de quienes podían estar haciendo todo, Darien nota que algo le están ocultando pero no insiste y se fija en la casa con mas detalle, en menos de un minuto se siente débil cayendo al suelo de rodillas.
Los gatos lo miran asustados y corren hacia el.
-¿Príncipe, se encuentra bien?- Preguntan ambos al llegar a su lado.
- ¿Qué pasa?- Le pregunta Artemis mirando a la puerta que Darien observa con detenimiento.
-No se, pero debemos salir de aquí- Responde apresurado, los gatos lo ayudan a que se levante.
Una vez de pie empieza a caminar pero con dificulta, Luna y Artemis lo siguen pero voltean a mirar a la casa una vez más.
-Solo un poco más- La voz agotada de una mujer se escucha en medio de una sala.
-¿Aun nada?- Pregunta su compañera sentándose enfrente de ella. Ambas tienen el mismo tono cansado y débil.
La mujer niega frustrada .
-Siempre es lo mismo, me muestra el cielo nocturno, un montón de estrellas luego el espacio... Y nada.
Responde tomando la taza de té que su amiga le ofrece.
-Tranquila, Setsuna también está investigando. Pronto sabremos a que nos enfrentamos.
Haruka toma la mano de su amiga que sonríe débilmente al recibir su apoyo.
-Tengo miedo, siento que está vez es diferente, que es más grande que nosotros. Haruka, no somos tan fuertes debemos entrenar todas- Dice Michiru seriamente, Haruka se aleja y mira su taza al saber que es una verdad cruel.
-Son jóvenes no podemos pedirle mucho , no tenemos mucha ventaja. La última vez nos mataron a todas.-Recuerda Haruka molesta.
-Debimos hacer que esos chicos nos enseñen algo, somos unas hormigas ante su experiencia.- Dice Michiru bajando la cabeza angustiada.
-Hagamos nuestras propias técnicas, más fuertes y rápidas es lo que necesitamos.- Levanta La mano de su amiga esperando contagiarla de la misma energía.
-No tenemos donde entrenar, ellas estudian... Todo está en nuestra contra.-Le recuerda Michiru, bajando su mano Haruka se sienta a un lado molesta.
-Talvez si tengamos quien nos pueda enseñar y nos darán un lugar para entrenar- Dice Setsuna entrando a la sala, a diferencia de los días anteriores ahora sonríe y su semblante es mejor.
-¿Quién y donde?- Pregunta Haruka animada y recelosa.
-No somos las únicas guerreras en este planeta- Responde Setsuna poniendo una imagen de un cristal antiguo. Haruka se tensa al igual que Michiru.
Las tres Sailor se miran tomando una decisión que puede perjudicar a todos o tal vez no.
