En las calles de Tokio, Japón se puede encontrar tranquilidad, el típico movimiento de las grandes ciudades siempre está presente, mayormente en esos tiempos que los estudiantes se mueven directo hacia sus institutos para estudiar, no pasa nada extraño y todo es tranquilidad como ha sido desde entonces.
La alarma resonó en una habitación, con una mano surgiendo de un cumulo de sabanas para apagarlo, murmuró de mala gana sin resistirse a levantarse, solo moviéndose como si de un gusano se tratara.
- Solo un poco más… - Fue todo lo dijo antes de continuar con su sueño, algo que no duró mucho tiempo cuando su puerta fue abierta de repente, generando un gran ruido que lo hizo saltar.
- ¡Es hora de despertar nii-san! – Exclamó una chica de cabellos rojizos y ojos de color ámbar, portando un uniforme escolar de color azul pavo. Quien estaba escondido entre tanta sabana finalmente salió, un chico de cabellos negros y ojos azules asomó su cabeza.
- Rika… no hagas tanto ruido en la mañana…
- Si no lo hacía ibas a volverte quedar dormido. – Se llevó las manos a la cintura. – Además, recuerda que hoy regresamos al instituto y no debemos llegar tarde.
- Eso lo sé… - Finalmente se quitó todo de encima para levantarse, no sin antes soltar un bostezo. – Deberías ser un poco más amable con tu hermano en la mañana.
- Corrección, hermanastro, además no tengo otra opción. – Se cruzó de brazos. – Deberías ser más activo, así como yo.
- Al contrario de tu persona, no tengo músculos por cerebro y aprecio mejor mi tiempo en otras cosas, gracias. – La chica infló sus mejillas en molestia.
- Eres un tonto. – Se dio la vuelta para irse, el joven solo pudo soltar un suspiro antes de ponerse sus lentes.
Haji y Rika Shimamura, un par de hermanos que llevan viviendo juntos ya desde hace 12 años, son de padres distintos y estos acabaron conociéndose y casándose cuando eran pequeños, por esa razón llevan una relación un poco disfuncional de hermanos, aunque en un principio no era así. Haji finalmente bajó las escaleras para ir al comedor, Rika ya se encontraba ahí y justo lavando los trastes estaba su madre.
- Buenos días Haji. – Le saludó su madre, originalmente es su verdadera madre, mientras que su padre es el de Rika, a pesar de ello tienen una buena relación como si fueran una familia verdadera.
- Buenos días… - Se sentó ya en la mesa, viendo su plato de huevos revueltos con sopa de miso, Rika ya se encontraba comiendo con ganas. - ¿Papá se fue temprano?
- Tiene un trabajo muy grande, al parecer le pagarán bien si logra terminarlo. – Exclamó la madre de forma alegre. Su padre se dedica al desarrollo de aplicaciones web y móviles, como la demanda es bastante alta en tiempos actuales, siempre se le ve muy ocupado pero gana bien. – Para la noche deberá regresar.
- Entendido. – Comenzó a comer con calma, mientras que Rika ya había terminado con su plato.
- Gracias por la comida. – Finalmente fue a la puerta para ponerse sus zapatos. – Nos vemos.
- Que te vaya bien. – Despidió su madre, la chica se fue corriendo. – Deberías terminar rápido para alcanzarla.
- No es necesario… no es como si tuviéramos que irnos juntos siempre, ella necesita su espacio, yo también.
- Entiendo… - La voz de la madre se apagó. – Antes eran bastante unidos… como unos hermanos de verdad.
- Todos terminan cambiando mamá, ella y yo nos dimos cuenta de lo distintos que somos, a ella le gusta los deportes y moverse, yo soy más tranquilo de leer libros y jugar ajedrez, así son las cosas.
- Lo sé, pero es que antes eran tan lindos juntos, como ella te seguía a todas partes y llamándote onii-chan, era bastante tierna. – Soltó una pequeña risa.
- Esos son tiempos pasados, ahora ella tiene amigas y siempre se la pasa ayudando a los clubes deportivos para cubrir puestos… no es algo que podamos recuperar. – Finalmente terminó de comer, preparándose para irse. – Nos vemos más tarde.
- Entendido, cuídate Haji.
Ya salió, caminó con tranquilidad en la ruta hacia su instituto. Rika ya estaba a medio camino, varios otros estudiantes llevando su uniforme estaban de paso, ella saludaba a todos de forma normal y le respondían. Debido al hecho de que ayudaba a los clubes, se hizo de conocimiento público como ella resaltaba bastante en los deportes, no había alguno que pudiera dominar, era una pequeña popularidad pero notoria. Finalmente pudo ver a sus amigas, acercándose a ellas para saludarlas.
- Buenos días chicas.
- Buenos días. – Saludaron todas, Rika estaba feliz, a pesar de haber recorrido todo ese tramo, no estaba para nada cansada.
- ¿Nuevamente viniste corriendo? No conoces el cansancio al parecer. – Habló una de cabello rubio.
- No por nada es el as secreto de los clubes deportivos. – Exclamó otra de cabello negro, Rika soltó una pequeña risa nerviosa.
- No es para tanto, solo me gusta ayudar, eso es todo. – Continuó platicando con sus amigas durante todo el trayecto. Por detrás Haji estaba acercándose, iba solo revisando su celular, tenía instaladas muchas aplicaciones y juegos, mayormente de gacha, sus ojos se posaron específicamente sobre uno: El Fate Grand/Order.
- … Supongo que no hará daño revisar un poco. – Lo abrió para jugar un rato, le gustaba mucho los juegos móviles, desde que conoció el Fate, ha estado jugándolo por varias horas, más que nada esperando obtener a los mejores Servants. No pasó tiempo para que llegara al instituto, cerró la aplicación para atender a sus clases, Rika ya se encontraba en su respectivo salón.
Las horas pasaron, llegó el almuerzo, un momento que Haji podía aprovechar para poder jugar, mayormente compartía el juego con un grupo selecto de estudiantes que se dedican a investigar y compartir sus logros en el juego, en ese momento estaba solo.
- Hoy debe salirme… - Miraba la pantalla fijamente, al parecer estaba por realizar algo.
- ¿Qué haces? – Una voz le sorprendió, se trataba de Rika el cual observaba por encima a su teléfono. – Oh… ya veo. – una sonrisa burlona se formó en su rostro. – No has podido sacarla ¿verdad?
- ¡Hoy es seguro que podré hacerlo! Llegó ya muchos intentos, Kingprotea solamente se resiste, es todo.
- Eso dices, pero bien que me reclamaste cuando yo la pude obtener a los tres tickets. – Haji empezó a gruñir mientras la pelinarananja reía. El juego era al menos un pasatiempo que los dos compartían, ambos tenían sus cuentas en altos niveles y con muchos Servants, e igual forma se ayudaban mutuamente, aunque siempre había favores de por medio. – Deberías rendirte, no podrás seguir comprando quartz para siempre.
- Eso lo sé… pero ahora esta es la buena, ya verás.
- Muy bien, como digas, yo mientras debo seguir subiendo de niveles a mi servant. – Exclamó alegremente sentándose al lado de él y murmurando una canción, mientras su hermano solo observaba fijamente la pantalla esperando el milagro.
- Vamos… por favor, sal… - De momento no tenía suerte, solo obtenía puras Craft Essences y Servants de tres estrellas, eso fue hasta… - ¡Oh, aquí está! – Un brillo arcoíris señalaba la llegada de un servant cinco estrellas, Rika observó de reojo. – Vamos, KingProtea, eres mía.
Ya que finalmente iba a revelarse el servant, algo ocurrió, la pantalla de su celular comenzó a ponerse oscura, cosa que le sorprendió.
- ¿Qué? – No podía creerlo. - ¡No, mi Kingprotea! – Reclamó de forma dolorosa.
- Eso no importante ahora, a mi celular le pasa lo mismo. – Rika observó su pantalla, pasaba por el mismo proceso, de repente se vio como neblina que reflejaba en las pantallas de ambos, la pelinaranja observó a sus alrededores. – Nadie parece darse cuenta.
-Mi servant… - Haji empezó a llorar, en ese momento su celular brilló fuertemente. - ¡Ehh!
- ¡Haji! – Con el celular de Rika sucedió lo mismo, en ese momento varias luces salieron de las pantallas, como si se trataran de balas, dispersándose por todas partes - ¡Que está pasando!
- ¡No lo sé! – Los dos se alejaron de sus celulares, observando aquellos rayos de luz salían a montones, lo más extraño es que nadie a sus alrededores podía verlo, como si lo ignoraran o fuera invisible. - ¡Que hacemos!
- ¡¿Y me lo preguntas a mí!? – Reclamó Rika de forma enojada. Ya en cierto momento los rayos se detuvieron, saliendo solo humo de sus teléfonos, los dos se acercaron cuidadosamente a ver. – Ten cuidado…
- Lo sé… - El pelinegro tomó su teléfono con sus dedos, a pesar de lo ocurrido, no estaba para nada caliente. – Se ve normal… pero ahora se me cerró el juego… y ya que finalmente tenía a Kingprotea.
- Que raro… - Observó su pantalla, ahora todo era normal, revisó y no le faltaba nada, en ese momento se fijó en algo. – Mira, el ícono del juego está borroso.
- ¿Cómo? – Haji lo revisó en su propio celular, el ícono de Fate Grand/Order ahora se veía como difuminado en una neblina oscura. - ¿Será algún tipo de bug?
- No lo creo, ya viste lo que pasó y todos lo ignoraron… debe ser algo sobrenatural.
- No digas tonterías, cosas así no existen. – Reclamó el pelinegro.
- ¿Pues qué otra opción existe? No sé qué pensar de todo esto. – Ahora era Rika la que estaba enojada.
- Eso podría responderlo. – Una tercera voz se hizo presente, causando que ambos hermanos miraran a todas partes. En ese momento todo el salón desapareció ante ellos, ahora se encontraban en un espacio oscuro para la sorpresa de ambos hermanos.
- ¡¿Dónde estamos!? – Exclamó Haji bastante asustado.
- No lo puedo creer… realmente fuimos transportados a otro lugar… - Una brillante luz apareció ante ambos, cubriéndose con las manos para no quedar ciegos, una vez dejó de brillar, pudieron observar. Un hombre ya viejo de cabello grisáceo, barba que le rodeaba la cara y ojos rojos, llevaba un ropaje negro que recordaba a un uniforme junto con una capa encima. – Un gusto conocerlos muchachos, mi nombre es Zelretch.
- Z-Z-Z… - Los dos se quedaron sin habla, parecían estar soñando, porque era imposible que frente a ellos se encontrara una de las figuras más importantes del universo Fate, el propio poseedor de la magia "Caleidoscopio".
- Lo sé, causo ese tipo de impresión en todos. – Empezó a reír el viejo, los dos no sabían que responder. – Ya fue demasiada risa por hoy. Me presento ante ustedes jóvenes, por lo que han presenciado hace unos pocos momentos, déjenme decirles que aquello no es simple casualidad, todo tiene que ver con ciertas fallas ocurridas en el sistema de Chaldea, al menos el que existe en este mundo.
- ¡¿Chaldea existe!? – Exclamó Rika sin salir de su asombro, el viejo asintió.
- Al parecer hubo un hackeo masivo en aquellos dispositivos móviles, la verdad es que Chaldea está conectado a ellos por medio de un servidor global, al cual tienen acceso mediamente aquellas aplicaciones, es eso a lo que ustedes llaman "un juego móvil" en realidad estaban manejando una sola Chaldea y almacenando Servants en su servidor, en Sheva. Pero algo terminó ocurriendo, ahora los Servants han salido volando del servidor y ahora se encuentran en su mundo, y no solo eso, una fuerza oscura se ha apoderado de ellos, puedo decir que sus datos se han corrompido, ahora están como en un estado salvaje e incontrolable.
- … Un momento, sigo sin poder digerirlo todo ¿en verdad existen Servants en este mundo? ¿El trono de héroes es real? – Preguntó Haji.
- Todo es más real de lo que crees chico. Déjenme decirles que el peligro también lo es, dejar a esos Servants en el estado que se encuentran es peligroso, por suerte pude arreglar un poco la situación y no están libres en las calles de su mundo, sino que se encuentran encerrados dentro de cada una de las singularidades a las que pertenecen. Ahí es donde entran ustedes dos; Haji Shimamura, Rika Shimamura, les pido que se encarguen de buscar y recolectar a los Servants de las distintas singularidades, como los dos únicos masters de Chaldea.
- ¡¿Nosotros!? ¡¿Masters!? – Rika simplemente no podía creerlo, creía que estaba soñando, pero todo era verdad.
- Así es, de igual forma deberán resolver las singularidades para que estas regresen de forma segura a los datos de su juego, no querrán que se queden ahí y alguien ajeno entre sin cuidado.
- ¿Escuchaste Haji!? ¡Seremos masters legítimos, tendremos nuestros propios Servants! – Rika estaba bastante emocionada, su hermano, en cambio pensaba que había algo más.
- ¿No hay ningún truco en esto? Un programa de cámara oculta o algo así, es que simplemente… es irreal, es un juego, todo es inventado por una compañía que nació de una novela visual.
- Entiendo que tengas dudas, pero debes tener en cuenta que existen múltiples mundos, yo puedo moverme y observar libremente estos gracias a mi segunda magia, todo es real, y los mundos alternos nunca mienten. – Haji no sabía que pensar, lo que decía Zelretch era bastante coherente, al final solo soltó un suspiro.
- No tenemos opción entonces… y bueno… igual admito estar un poco emocionado por esto…
- Muy bien. – Exclamó el viejo de forma jovial. – A partir de ahora ustedes serán reconocidos como masters de Chaldea, cargarán el destino del mundo en sus manos, al menos eso dice la historia. Así que les haré unos arreglos. – Chasqueó sus dedos, en ese momento los celulares de ambos empezaron a brillar. – Descuiden, no les hice nada malo, solamente son unos cuantos cambios que les ayudarán.
Los dos revisaron sus celulares, el logo de Fate/Grand Order fue reemplazado, ahora era otra aplicación llamada "Chaldeas' System"
- Esa aplicación les servirá como comunicador para establecer contacto con Chaldea, por lo que podrán hablar con ellos, mayormente con el encargado, el doctor Romani Archaman, también incluye los "Mystic codes" necesarios para apoyar en su lucha; por último, también tiene el almacenador de Servants, una vez los encuentren y derroten, abren la aplicación y mostrará un ícono de captura, si lo aprietan, podrán atrapar al servant y automáticamente será suyo, además de que lo purificará y podrán usarlo en batalla. Mientras más Servants obtengan, más apoyo tendrán en su lucha y será más sencillo.
Los dos miraron con asombro la aplicación, Rika era la más emocionada, con el simple hecho de poder obtener Servants e interactuar con ellos, aquello le emocionaba bastante.
- Para terminar, no estarán ustedes dos solos en esto, deben tener una compañía adecuada para poder guiarles a través de las diferentes singularidades. – Un circulo se abrió detrás de Zelretch, una figura empezó a pasar a través de ir, una de cabellos morados en un traje de color negro y portando un escudo, los dos la reconocieron fácilmente.
- ¡Mash! – Exclamaron al mismo tiempo, el viejo soltó una risa.
- No podían pedir a nadie mejor ¿cierto? Ella es la mejor compañera que podrán tener a lo largo de su aventura, solo déjenme decirles algo. Ella no tiene ningún recuerdo de todo lo que han avanzado, eso significa que no sabe que tiene al espíritu de Gallahad ni todas sus hazañas, es como si hubiera empezado de nuevo. Así que todo de las singularidades será nuevo para ello, espero puedan ayudarla a descubrir todo de nuevo.
- Entonces… eso significa que ella…
- Si, se encuentra en su estado antes de la batalla contra Goetia, por lo que puede morir dentro de dos años. – Los dos no podían creerlo. – Deberán esforzarse por completar todas las singularidades para evitar que ese destino se cumpla.
Observaron a Mash, estaba flotando y con los ojos cerrados, en un estado de sueño, Rika apretó el puño con fuerza.
- Muy bien, lo haremos, no solo porque queramos, es nuestro trabajo ¿no? – Rika ya pudo esbozar una sonrisa. – Recolectaremos todos los Servants y acabaremos con Goetia, ya lo hicimos una vez en el juego, podremos hacerlo de nuevo.
- … Bueno, la verdad que todo sigue siendo fantástico, pero no puedo retroceder, seguro aquí Rika me odiaría de por vida si lo hago, ayudaré igualmente. – Zelretch puso una gran sonrisa en su rostro.
- Entonces, todo está decidido chicos. Ya lo saben, esta es la gran operación para salvar a la humanidad de la extinción, Grand/Order, lamento robarle las palabras a Roman, pero igual lo saben. Mucha suerte chicos, espero grandes cosas de ustedes.
De repente, en un abrir y cerrar de ojos, los dos estuvieron de regreso en su salón, todos hablaban con normalidad como si nada hubiera pasado, se miraron al rostro.
- … No fue un sueño ¿verdad? – Preguntó Haji, Rika negó con la cabeza.
- Esto es cien por ciento real ¿lo entiendes Haji? Es una oportunidad única en la vida, seremos verdaderos masters como en la saga Fate… ahora ¿Dónde estará Mash? Debió llegar con nosotros.
Aprovechando que era hora del almuerzo, los dos salieron, debían buscar a la es considerada su "kouhai". Buscaron por todas partes, pero no hubo éxito alguno. Al final llegaron al tejado de la escuela el cual nadie tenía permitido el paso.
- No… está… en ninguna… parte. – Haji intentó recuperar el aliento.
- ¿No podrá ser que alguien la vio y se llevó? Realmente estoy preocupada por ella… - Rika bajó su mirada.
- No podemos rendirnos, si todo esto es cierto, entonces primero debemos comenzar en Fuyuki, quizás todo siga la historia del juego y la encontremos ahí. Solo nos falta ver donde es la entrada a la primera singularidad…
En ese momento el suelo empezó a temblar, los dos perdieron el equilibrio.
- ¿Qué pasa? –Preguntó Rika.
- Esto… ¿no te parece igual a cuando Chaldeas se descontroló? Digo, la sensación.
- Eso parece, eso significa que… - De repente los dos empezaron a brillar – Vamos a sufrir una inmersión.
- ¿Sin cofre? – Preguntó Haji. – Maldición, ya no puedo pensar lógicamente.
- Acéptalo, eso significa que ahora iremos según la historia, debemos seguirla.
- Muy bien… ¡Fuyuki, ahí vamos! – Cerraron sus ojos, lo único que pudieron observar fue aquel remolino color azul, y de repente todo se puso oscuro.
No tenía idea de donde estaba, su cabeza daba vueltas totalmente, Haji sintió como si le hubiera caído 50 toneladas encima por el dolor en su cuerpo, a la lejanía parecía escuchar algún tipo de voz.
- …pai…
- … ¿uh?
- Despierta… senpai… - Mediante su vista se fue aclarando, pudo observar un rostro conocido, tenía justo enfrente a Mash, viéndole de forma preocupada. – Senpai, por fin despertaste.
- … Mash… - Finalmente su mente reaccionó, levantándose rápido. - ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?
- Tranquilo Senpai, todo está bien. – Buscó calmarle la chica de cabellos morados. Ya Haji pudo observarla mejor, era la verdadera, de carne y hueso, y con su traje de demi-servant. – Después de la falla que sufrió el sistema, no he podido comunicarme con Chaldea.
- Es cierto ¿Y Rika? – Preguntó Haji.
- La otra senpai está ahí. – Señaló no muy lejos de ahí, ahí estaba la pelinaranja, durmiendo de forma placida y con una sonrisa en su rostro.
- Jejeje, ya dije que no quiero más panqueques… - Al parecer estaba teniendo un buen sueño, Haji solo pudo verle con un gotón en la frente, se agachó para estar a su altura…
- … ¡Despierta! – La agitó con fuerzas, Rika de repente empezó a gritar por el movimiento.
- ¡Que pasa! – Se levantó ya mirando a todas partes, Haji mantuvo su mirada acusadora y con los brazos cruzados. – Buenos días nii-san ¿es hora del desayuno?
- ¡Para nada! Mira donde estamos. – Rika ya finalmente pudo ver, el fuego quemando los edificios, un ambiente color rojo que ardía vivamente, estaban en Fuyuki.
- Así que aquí estamos.
- Me alegra que haya despertado Senpai. – Rika vio a Mash, lo cual causó que sus ojos se abrieran totalmente, levantándose rápidamente para abrazarla.
- ¡Mash-chan!
- ¡¿S-Senpai!? – Exclamó Mash de forma nerviosa, sus mejillas estaban rojas.
- (Es la de verdad… y se siente muy suave) – Rika no dejaba de sentir a Mash con ese abrazo, sus brazos, caderas, espalda, se le hacía muy cómodo. – Jejeje…
- Ya detente. – Haji las separó al instante. – Muy bonito y todo, pero recuerda la situación en la que estamos.
- Es cierto… y por cierto Nii-san, no se te ve mal el uniforme. – Señaló Rika, el pelinegro se observó, estaba portando el uniforme de Chaldea, tal y como lo hace el protagonista, Rika igual llevaba el femenino. – No pensé que se me vería bien.
- Senpais. – Mash ya les llamó con el rostro serio. – No sabemos qué tipo de fallo tuvo Chaldeas, pero al parecer fuimos transportados a la singularidad F, al menos solo nosotros. – Empezó a checar su escudo. – Este traje… no parece algo normal.
- Es cierto, es como si fueras un servant. – Señaló Rika. – Quizás alguno de los dos sea tu master.
- Ese parece ser el caso… debería establecer comunicación con Chaldea. – De repente un holograma apareció, mostrando un hombre de cabello anaranjado en una coleta, tratándose de Romani Archaman.
- ¿La comunicación se estableció? Probando… me alegra que finalmente haya podido acceder.
- Doctor ¿todo bien por ahí? – Preguntó Mash, la expresión de Roman no mostraba nada bueno.
- Muy difícil, el sistema falló y todo está averiado, solo quedamos unos pocos, la directora Animusphere y Lev desaparecieron, así que, como el miembro de más alto rango, estoy a cargo aquí.
- Entendido, me encuentro en la singularidad F, estoy con los Senpais.
- Ya veo… así que sobreviviste, y veo a los candidatos Haji y Rika Shimamura… por lo menos no todo salió mal. El resto de candidatos han sufrido bastantes lesiones que los dejaron al borde de la muerte, apenas pudimos salvarlos poniéndolos en criogenización.
- Entiendo… así que la directora Olga… - Mash bajó la cabeza de forma triste, Rika se acercó para animarla.
- Todo estará bien Mash-chan, estamos aquí vivos por lo menos.
-… Es cierto… Doctor ¿puede investigar lo que ha sucedido? Mientras debemos ir a buscar una línea ley para establecer conexión.
- Muy bien, espero se encuentren a salvo, no podemos seguir perdiendo a más gente.
- Entendido. – Después de eso ya cortó la conexión, Mash observó a ambos. – Esa es la situación tenemos que movernos para descubrir una forma de salir de aquí, espero sus órdenes Senpais… no, masters.
Los dos observaron en asombro, vieron las marcas en sus manos, eran los sellos de comando que todo master tienen y sentían un tipo de conexión con Mash.
- Así que los dos somos los masters de Mash… es algo inédito ¿no? – Le habló de cerca a su hermana para que la pelimorada no escuchara.
- La verdad… si esto sigue las mecánicas, entonces solo podremos ir con otros cinco Servants por singularidad… igual me alegra poder ser su master, quizás lleguemos a ser grandes amigas. – Rika estaba muy feliz, Haji soltó un suspiro, pero igual sonrió.
- Hagámoslo. – Ya finalmente voltearon a ver a la demi-servant. – Muy bien, no podemos quedarnos en este sitio, debemos avanzar y buscar esa línea ley para establecer mejor contacto.
- Entendido master. – Mash sujetó a Haji para cargarlo y transportarlo. – Master Rika ¿desea que le lleve igual?
- No es necesario, soy muy atlética, así que podré seguir tus pasos. – levantó el pulgar, Mash asintió mientras empezó a correr velozmente, Rika le siguió por detrás, Haji solo podía sentir el viento golpear su rostro.
- T-Te mueves muy rápido… - Apenas y podía hablar el pelinegro por la presión.
- Oh, lo siento master Haji. – Mash finalmente se detuvo, unos segundos después llegó Rika.
- ¡Wow Mash-chan, sí que eres veloz! – le felicitó, Mash se sintió algo apenada.
- Es debido a que soy una Demi-servant… no sé qué espíritu fue el que se fusionó conmigo, pero mis habilidades se han incrementado, realmente deseo ser de ayuda para los dos. – Sonrió, Rika se sintió feliz que la abrazó de repente, haciendo que se ponga roja.
- Realmente eres muy tierna Mash-chan, me alegra que pienses así.
- E-Es lo normal después de todo… Masters, siente presencia enemiga. – Se puso seria, los dos miraron alrededor.
- ¿Qué sientes? – Preguntó Haji.
- Estas presencias… parece que son Servants enemigos, pero hay algo distinto.
- ¿Distinto? – Preguntó Rika.
- Así que hay otro servant. – Escucharon una voz ajena, en ese momento dos sombras se movieron hacia ellos para atacarlos, Mash logró sujetar a ambos y retroceder antes de que salieran heridos, una nube de polvo se levantó.
- Tengan cuidado. – Extendió su escudo para proteger a ambos. Ya que el polvo se despejó, se pudo observar bien a los dos Servants, dos chicas de cabellos rubios, uno llevaba un vestido color azules y una espada invisible en su mano derecha, la otra era como un reflejo de la primera pero más joven, con un vestido blanco. Las dos tenían auras negras rodeándolas.
- Nii-san… ellas son…
- Si… justamente las que pensamos.
- ¡¿Qué quieren!? – Preguntó Mash hacia ambas Servants, estas simplemente sonrieron.
- No es nada… solo vimos a un servant y un par de masters, como estamos en una guerra del santo grial, es normal que queramos derrotar a los enemigos. – Exclamó la rubia mayor.
- Ese escudo… no te hemos visto antes ¿eres un nuevo servant?
- … Shielder, Mash Kyrielight. – Respondió ella para presentarse.
- Muy bien, ya que fuiste educada, no podemos quedarnos atrás. – La primera se puso en posición. – Saber, Arturia Pendragon, rey de los caballeros.
- Saber, pueden llamarme Lily. – Se presentó la pequeña
- Y hasta aquí llegaron, hora de que conozcan la muerte. – Empezaron a correr, los hermanos solo pudieron presenciar como Mash se puso en posición para protegerlos. Una batalla estaba por empezar.
¿Otro fic? Así es, en esta ocasión vengo con uno de Fate, admito que hace un rato quería escribirlo y encontré el momento oportuno para hacerlo. No seguiré linealmente las cosas, aunque si habrán singularidades y demás, pero las capturas serán algo distintas como leyeron. También, puede que los personajes tengan casi la apariencia de Gudao y Gudako pero son personajes distintos, no ellos. Espero puedan acompañarme en esta nueva aventura, también les dejaré las fichas de estos nuevos masters de Chaldea del mundo real.
Nombre: Haji Shimamura.
Edad: 17 años.
Apariencia: Joven de 1.74 de estatura, cabello negro y ojos azules, mayormente en lo que lleva de ropa consiste de playeras holgadas y pantalones de mezclilla, cabe decir que también lleva puesto anteojos debido a problemas de la vista.
Personalidad: Se le puede denotar como alguien bastante tranquilo, no es alguien que disfrute mucho de emociones fuertes o siquiera haga ejercicio, es un chico más de pensar e intelecto, por lo cual también es de resistencia algo débil a comparación de su hermana.
Nombre: Rika Shimamura.
Edad: 17 años.
Apariencia: Chica de 1. 69 de estatura, de cabello rojizo y ojos color ámbar, mayormente lleva puesta una coleta, ella varía bastante en cuanto a su guardarropa contando con bastantes blusas y faldas, así como pantalones, mayormente puede tener ropa deportiva ligera con la cual puede moverse rápido.
Personalidad: Una chica bastante activa e hiperactiva, le gusta bastante el hacer ejercicio, los deportes y mantenerse en movimiento de forma general; es una chica bastante sociable que gusta de hablar con todos, ayudar a quien sea de forma general, en contraste a su hermano que es más tranquilo, ella no es alguien que sepa quedarse quieta desde el inicio.
Sin más que decir, nos vemos en el siguiente cap. En cuanto a la actualización de este fic, no sé, pero intentaré que sea periódico, tal vez deba dejar otro de los dos que estoy haciendo para enfocarme en este que le tengo ganas. Saludos.
