En los pasillos de la escuela preparatoria Hanami, una joven castaña y hermosa corre a toda velocidad con su obento entre sus manos, una sonrisa alegre acompaña su rostro agitado de tanto correr, tenía que llegar rápido antes de que el receso termine, no podía dejarlo esperar tanto tiempo pues quería que probara la deliciosa comida que ella preparó con mucho amor y especial para el.

Después de tanto correr, se detuvo en un sitio en donde los alumnos no podían ingresar, solo podían entrar los encargados del mantenimiento de la escuela. Respiraba agitada, pero la sonrisa aún se mantenía en su rostro tierno y un poco infantil; la joven miró en ambos lados para verificar que nadie llegará para no ser descubierta, al notar que no había pájaros en el alambre, sacó de su bolsillo una llave el cual tiene como llavero un lindo conejo comiendo una zanahoria.

Abrió rápidamente la puerta de la azotea y al momento de hacerlo, el fresco aire golpeó suavemente su rostro, ella sonrió e ingresó rápidamente para no ser descubierta, se dio la vuelta, dándole la espalda a ese hermoso panorama para ponerle seguro a la puerta y al momento de hacerlo, una mano grande y protectora se posa en su vientre haciendo que su sonrisa se agrande aún más sabiendo de quién se trataba.

—Tardaste mucho… Rin. —susurró en su oído con la voz ronca y sensual. La castaña se dio la vuelta para mirarlo a los ojos y posar su mano derecha en la mejilla del albino.

—Perdón sensei —respondió traviesa —Pero usted tiene la culpa de dejar ecuaciones complicadas, le tuve que explicar a Kohaku la actividad que usted dejó y por eso la demora…

—Hmph… —respondió con una sonrisa ladeada —Es para que aprendan y… —la tomó de la cintura para atraerla más a él, sintiendo la respiración agitada de su amada alumna —Te he dicho que no me llames sensei cuando estemos solos…

—Lo siento —rio —Es la costumbre… Sesshomaru.

—Así suena mejor —sin más, unió sus labios con los de su hermosa alumna mientras le acariciaba la espalda con su mano derecha, mientras que la izquierda se cuela bajo la falda de Rin para dirigirse a uno de sus glúteos y presionarlos con sensualidad.

—Ah… —gimió alejándose un poco de él —Espera… debemos comer —le mostró el obento —Prepare lo que más te gusta.

—Después… —contestó mientras besaba su cuello, pero Rin lo alejó lentamente.

—El receso terminará y nos quedaremos sin probar un bocado como el otro día.

—Está bien… —bufó con decepción. Rin notó eso y le dio un casto beso en los labios.

—Cuando terminemos, haremos lo que usted desee —él sonrió de lado con seducción y picardía.

—Eso suena bien.

Se tomaron de las manos y se dirigieron hacia una pequeña mesa para poder ingerir sus alimentos. En la azotea tenían de todo, una mesa y cojines para sentarse, un pequeño cuarto el cual estaba vacío y ahora cuenta con un futon para los encuentros calientes de la pareja.

POV RIN.

Tomamos asiento para poder probar el delicioso obento que preparé con todo el amor que tengo para mi amado Sesshomaru. Se que la relación entre un profesor y una alumna no es bien visto, pero mi situación es distinta, yo de verdad lo amo con todo mi ser y el a mi, nos amamos y todos los días lo demostramos, aunque debe ser a escondidas pues nos meteremos en problemas.

Ya llevamos tres años de relación clandestina, las únicas personas que lo saben es mi mejor amiga Moe y mi querido amigo Kohaku, ambos han escondido ese secreto durante estos tres años en la preparatoria, pero dejará de ser un secreto el día de la graduación, es decir, dentro de una semana. Espero ansiosa ese día, no solo dejaremos de escondernos si no que también… le tengo una hermosa sorpresa…

—Sesshomaru… el día de la graduación… cuando me den mis papeles… quisiera hablar contigo seriamente en este lugar, quiero darte una sorpresa… —comenté sonrojada. Él me miró con tristeza y ternura. No sé porqué… pero últimamente ha tenido el mismo semblante triste, agotado y desesperado, en diversas ocasiones le he preguntado si se siente bien… pero él no responde.

—Rin…

—Dime… —me jaló del brazo y me abrazó protectoramente.

—Pase lo que pase… yo siempre te amaré, no me importa lo que pase… pero siempre estarás en mi corazón… —tomó mi rostro y unió su frente con la mía —Prométeme que tú también lo harás Rin…

El tono en el que me lo dijo realmente me preocupo pero… es algo tonto que me diga eso, claro que lo amaré, el es y será el único en mi vida, el único con el que me e entregado con amor y pasión, y gracias a ello… formaré una hermosa familia a lado de él. Sonreí.

—Claro que si… yo siempre te voy a amar, eres el único… Sesshomaru.

Nuestros labios se unieron en un beso tierno que luego se tornó profundo, nuestras lenguas chocaban y nuestra respiración agitada por el deseo. Me tomó de la cintura y yo enrollé mis brazos en su cuello, sus labios bajaron hacia mi cuello dándome besos cálidos y húmedos, amo tanto esos labios…

Nuestra excitación se hizo presente, mi panti está húmeda por el deseo, y su miembro está despierto, puedo sentirlo a través de nuestras ropas. Sus manos afiladas y largas se colaron bajo mi falda para bajar mi panti. Me pongo de pie para que mi prenda íntima salga, él sonríe.

—Creo que no probaremos bocado Sensei.

—Lo haremos después, ahora quiero disfrutarte.

Veo como se quita el cinturón y desabrocha su pantalón, bajándolo junto con su bóxer y dejando ver aquel miembro grande grueso y viril por tan excitado que está.

—¿Lo quieres? —me pregunta con una media sonrisa. Mi sonrojo se hace presente, incontables veces hemos hecho esto y aún así me sigue sonrojando. Me puse a horcajadas sobre él y tomé su miembro con mis manos restregando lo con mi lubricación, esto se siente tan bien.

—Ah… —respondo con un gemido por lo que estoy haciendo. Toma mis caderas y comienza a moverlas al ritmo de su necesidad.

—Mmmh… —gime con satisfacción.

Ahora él toma su miembro y lo coloca en mi entrada, para después tomar mis caderas con ambas manos e ir bajando las lentamente.

—¡Ah! ¡Se…Sesshomaru! —gemí al sentir todo su robusto miembro dentro de mi.

—Muévete… Rin… —apenas y podía hablar, comencé a moverme de arriba hacia abajo, dando brincos a lo desgraciado.

—¡¡Ah!! ¡¡Ah!! ¡¡Ah!! —sus manos comenzaron a mover con más velocidad mi cadera, ahora de enfrente hacia atrás, sus labios se dirigieron a mi cuello dándome besos tiernos. Su mano izquierda se dirigió más abajo en donde se escondía mi clítoris y entonces, comenzó a jugar con él, esto era demasiado para mí.

—Mmm… si Rin ¡Aahh! Así…

—¡Ahhh! ¡Sessho yo me…! ¡Aahhh! —solo bastaron tres estocadas para que me viniera, estaba exhausta. Ahora el me tomó de la cintura y de un movimiento rápido, me puso boca arriba y el encima de mi, comenzó a desabrochar mi camisa de la escuela y después mi sostén, anteriormente utilizaba tops pero cuando comencé mi vida sexual con Sesshomaru, opte por utilizar sostenes, los cuales odiaba pero ahora agradezco su existencia.

—No hemos acabado Rin. —contestó penetrándome nuevamente.

—¡¡Aaaahhhh!!

Se movía con desenfreno, mis pechos rebotaban de arriba hacia abajo, ese espectáculo le encantaba, así que bajó sus labios hacia uno de mis pechos y comenzó a succionar con venencia.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaahhhh! ¡Sesshomaru! ¡Ah!.

—Mmm… Rin… ¡Ahh! Eres tan estrecha...

—Se… Sesshomaru… yo… ¡Ahhh! —sentí algo cálido correrse dentro de mi, era su orgasmo…

—Oh sí… carajo… Ahh… —me dio un beso en los labios —Te amo… —sonreí al escuchar eso.

—Yo… también te amo… —contesté con dificultad.

Nos besamos con ternura y calma para recuperar el aliento, cada vez que me entrego a él es como tocar las estrellas, quién diría que una alumna tímida tendría un amorío con el profesor más temido y sexi de la preparatoria, lo amo tanto…

Luego de unos minutos, él salió de mi con cuidado, me ayudó a ponerme de pie y comencé a vestirme, tome mi panti para guardarla en una bolsa y saqué la otra del bolso, siempre traigo una de repuesto ya que estos encuentros que tengo con él son inevitables. Al terminar de vestirme y limpiarme, él se acerca a mi y me da un beso en los labios.

—Te amo tanto Rin… —unió su frente con la mía —Eres lo más hermoso que me ha pasado… —sonreí.

—Tu también eres lo más hermoso que me ha pasado sensei… ya quiero que el día de la graduación llegue… quiero ser feliz a tu lado y también…

—Rin.

—¿Qué sucede?.

Vi que cerró sus ojos con pesar y dolor, ha estado muy raro y eso me preocupa, no sé pero me da miedo, últimamente he tenido presentimientos feos…

—Nada… no es nada, es solo que… —me volvió abrazar con fuerza —Te amo tanto que… tengo miedo…

Oír eso me preocupó, así que lo abrace con más fuerza y hundí mi rostro en su amplio pecho fornido. Permanecimos así por un largo tiempo, después nos separamos para poder ir a la mesa y disfrutar del obento que prepare antes de que termine el receso.

Me pregunto… ¿Cómo se tomará la noticia de que estoy esperando un hijo suyo?.

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El receso y las clases terminaron rápidamente, al salir de la escuela me despedí de Sesshomaru con un beso en los labios y diciéndole lo mucho que lo amo, quería quedarme más tiempo con él pero tengo que llegar rápidamente a casa, mi abuela debe descansar ya que a estado muy cansada, me duele tanto verla así pero es muy necia, muchas veces le he dicho que puedo conseguir un trabajo de medio tiempo, pero ella se niega, no quiere que yo me distraiga, quiere que me centre en mis estudios y sobretodo porque ya entraré a la universidad.

Mientras camino tocó mi vientre y sonrio, no puedo creer que voy a ser madre, sé que muchas chicas de mi edad se sentirían devastadas pero en mi caso yo no me siento así, sé que él se tomará la noticia con alegría ya que cuando iniciamos nuestra relación clandestina, muchas veces platicábamos sobre tener una familia, solo de pensar que nuestro deseo por fin será concebido me pone muy feliz.

FLASHBACK…

En la azotea de la preparatoria Hanami Sesshomaru y Rin se encuentran besándose con amor y ternura, por falta de aire se separan lentamente mirándose a los ojos con amor y deseo.

—Rin… mi amor te amo tanto… —susurró el albino cerca de los labios de su amada alumna, ella sonrió con ternura y acarició la mejilla de su profesor.

—Yo también lo amo sensei —contestó. Él la abrazó con fuerza.

—Cuando todo esto termine, quisiera casarme contigo y formar una familia… solo contigo mi amor.

—Yo también pero… tengo que estudiar la universidad y…

—No te preocupes por eso… yo te apoyaré en lo que quieras… es solo que… quiero estar contigo hasta mi último aliento…

La castaña al oír esas palabras llenas de amor por parte de su profesor, unió nuevamente sus labios con los de él, besándose con amor y deseo.

FIN DEL FLASHBACK.

Solo recordar eso me sonrojó con intensidad, se que se pondrá contento con la noticia que le daré, y es por eso que lo cité el día de la graduación, cuando todo acabe, le diré la sorpresa que le tengo, solo espero que mi abuelita Kaede no se vaya a tomar a mal está noticia, se que no será así, ella es muy cariñosa y me apoyara en todo. Por fin gracias a él… podré tener una familia completa ya que mis padres y mis hermanos fallecieron en un accidente, desde entonces, he vivido con mi abuelita Kaede ya que es el único familiar que tengo.

Por fin llegué a casa, no es tan lujosa pero si acogedora, ingresé y lo primero que percibí es el olor a comida, rápidamente me quité los zapatos y dejé a un lado mi mochila. Se supone que yo debía hacer la comida, pero como siempre mi abuelita se adelantó, corrí directo a la cocina y noté que ya estaba sirviendo en los platos. Me crucé de brazos y moví mi cabeza en símbolo de desaprobación.

—¡Oh! Rin mi niña, ya viniste. Anda, siéntate, la comida ya está servida.

—Abuelita… —la llamé con severidad y me acerqué a ella —Se supone que está vez me tocaba cocinar. Tu debes descansar, trabajas demasiado en esa fábrica de muñecas, sales hasta las doce de la madrugada y llegas toda cansada, hoy debías descansar por ser tu día libre.

—Ay niña… me siento inútil si no hago nada.

—Lo sé abuela —la abracé —Pero quiero que descanses.

—Descansaré el día que te gradúes de la universidad.

En el momento en que me dijo eso, pensé en mi embarazo y en Sesshomaru, ¿Será que le digo de una vez por todas a mi abuelita para no sorprenderla? ¡No! Mejor no, creo que le diré después, ahora no la quiero alterar.

—Abuelita hay que comer.

—Si hijita.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a disfrutar de nuestros alimentos. Al terminar, le dije a mi abuelita que se fuera a descansar, y así lo hizo, yo me encargue de lavar los platos y sartenes que utilizó. Al terminar subí a mi habitación y me recosté boca arriba en mi cama, tomé mi vientre y sonreí, ¿Cómo será él o ella?, Me gustaría que se pareciera a Sesshomaru, sería lindo.

Hace poco, comencé con un poco de náuseas y alguno que otro mareo, creí que era normal pero… mi periodo no llegaba, eso me preocupó ya que cuando hago el amor con Sesshomaru, deje de protegerme con condones y comencé a utilizar pastillas. Entre en pánico y decidí comprar una prueba de embarazo. Cuando salí de la escuela mi amiga Moe me acompañó a una farmacia y gracias a que mi abuela llega muy tarde, me hice la prueba en casa y salió positivo, con siete semanas.

Estoy a punto de cumplir tres meses y es increíble que mi vientre esté un poco abultadito, por suerte nadie lo ha notado ya que la ropa que utilizo es holgada.

UNA SEMANA DESPUÉS…

DIA DE LA GRADUACIÓN.

¡Por fin! Hoy es el día en el que le diré a Sesshomaru que estoy esperando a nuestro hijo, muero de nervios y de felicidad, estoy segura que todo saldrá bien.

—¡Rin! Te he estado buscando —mi amiga Moe se acerca a mi y me tomó del brazo.

—Hola Moe, disculpa acabo de venir —digo con cierta vergüenza ya que mi alarma no sonó.

—¿Y tú abuela? —cuando me preguntó, bajé la cabeza con tristeza ya que…

—Mi abuela no podrá venir, tuvo que cubrir a su compañera. Aceptó porque le darán el doble de lo que le pagan.

—Entiendo… ¡Pero no te desanimes Rin! Ella estará feliz que su adorada nieta sacó las mejores calificaciones de la preparatoria ¡¡Por cierto!! —se acercó más a mí y me susurró en el oído —Le dirás a Taisho-Sensei ¿Cierto?.

Me sonroje por la pregunta —Claro que se lo diré pero…

—¡¿Pero?!.

—Tengo un feo presentimiento —comenté.

—¡¿Qué?! ¡No digas eso Rin, no eches la sal!.

—No lo hago Moe pero… en el transcurso de la semana pasada… él ha estado muy indiferente… es como si… algo le estuviera pasando…

—¡¡Ay Rin!! ¡Es un profesor, debe de estar estresado por los alumnos tan tontos que le toca como a Kohaku!.

—¡¿Qué dijiste Moe?! —preguntó mi buen amigo Kohaku con enojo y vergüenza mientras se acercaba a nosotras.

—Es la verdad Kohaku —contestó divertidamente Moe mientras se cruzó de brazos —Eres pésimo en su materia, no entiendo cómo es que pudiste pasar exitosamente el tercer año.

—Fue porque me esforcé y porque Rin me prestó sus apuntes, también porque explica mejor que el profesor Taisho.

—No digas eso Kohaku. Taisho-Sensei es un magnífico profesor, es fácil de entender sus explicaciones y las ecuaciones que deja —defendí a mi amado profesor porque es cierto. Pero Kohaku solo sonríe con picardía y me da un leve codazo.

—Si claro… explica ¡Muy bien! —me contesta con sarcasmo.

—Ay Kohaku —Moe río por el comentario de Kohaku, yo solo me sonrojo.

—¡¡Ay chicos!! —digo sonrojada ¡Estos tontos!.

Después de platicar con mis amigos, la ceremonia de graduación comenzó, era extraño pero… en ningún momento pude ver a mi amado profesor, eso me preocupaba ¿Y si no llega? No… el debe de venir, es el tutor del grupo A y no puede faltar a este evento, y si lo haría ya me habría mandado un mensaje por Line pero… sacudo mi cabeza, basta Rin, concéntrate, no actúes como una tóxica que está al pendiente de su novio, debo de guardar la calma pero… estoy muy alterada, siento un leve dolor en mi pecho que… tengo miedo…

—¡¡Yamanaka Rin!!.

Escucho al director pronunciar mi nombre completo, me levanto para recoger mis papeles y mi diploma, hago una reverencia a cada profesor que veo en símbolo de agradecimiento para luego volver a mi lugar a lado de Moe.

—Es extraño pero… no veo por ninguna parte a Taisho-Sensei Moe —le susurro con discreción a mi mejor amiga.

—Tienes razón, yo tampoco lo he visto, pero no te preocupes Rin, estoy segura que vendrá para reunirse contigo cuando acabe todo esto.

—Gracias Moe.

Cuando la entrega de papeles terminó, todos estábamos afuera de la escuela para tomarnos fotografías de recuerdo o reunirnos con nuestros padres. Yo esperaba impaciente a mis amigos para avisarles que iría a la azotea a encontrarme con Sesshomaru, a los pocos minutos, ambos se acercan a mi rápidamente.

—Chicos, iré con Taisho-Sensei —avise nerviosa, y si que lo estaba ya que le diría que…

—¡Ve Rin! Nosotros te esperaremos para que nos digas como te fue.

—Gracias Moe.

—Suerte Rin.

—Gracias Kohaku.

Me alejé de mis amigos, y me fui corriendo en dirección a la azotea mientras tomaba mi vientre con la mano derecha. Quería llegar lo antes posible a mi lugar de encuentros con él, por primera vez sentí demasiado grande la escuela.

Después de correr, por fin llegué a mi destino, saque rápidamente mis llaves y abrí la puerta, el viento frío de la tarde chocó con mi rostro, sonreí ante tal acción e ingresé al lugar. Miré por todas partes y… no había nadie, esto me preocupo ¿Qué tal si… no viene? Es absurdo él debe venir, me lo prometió, debo de ser paciente. Mi corazón no deja de latir rápidamente por los nervios, de repente…

—Rin…

Esa voz, me di la vuelta rápidamente con mi típica sonrisa alegre, corrí hacia él y me lancé para abrazarlo, su perfume es tan embriagador, se ve tan guapo con esa camisa blanca con las mangas arremangadas hasta los codos.

—Sesshomaru mi amor, creí que no vendrías… —últimamente he estado muy sensible que en cualquier momento lloro, como lo estoy haciendo en estos momentos.

—Rin…

Me volvió a llamar, me alejé lentamente de él con incredulidad, es extraño, no correspondió a mi abrazo y me mira con frialdad como si fuera una extraña…

—¿Qué sucede Sesshomaru? —pregunte tomando su mejilla. El cerró sus ojos con pesar.

—Rin yo…

—¡Sesshomaru mi amor aquí estás!

¡¿Qué?!... ¿Sesshomaru mi amor?...

Una mujer elegante y hermosa camina hacia nosotros y toma de los hombros a Sesshomaru ¡No… no puede ser!... Esto…

—Sesshomaru mi amor, ¿Acaso estás regañando a esta jovencita por entrar a la azotea de la escuela? Según se, nadie tiene permitido entrar a este lugar —aun sigo atónita, esa mujer se acerca a mi y me mira con superioridad —Mucho gusto pequeña, soy Ozaki Kagura, la prometida de Sesshoumaru.

—¿Qué? Prometida… —repito en un susurro y tratando de no llorar.

—Así es y…

—¡Kagura! —la interrumpió —¿Qué haces aquí?.

—Mi amor, vi que venías a este lugar y te seguí —respondió muy casual y luego me miró con desaprobación —Y ahora me doy cuenta porque, ¿Hay algo que deba saber?.

—Kagura… déjame a solas con mi alumna —eso se oyó muy ajeno —Debo hablar con ella…

—Hmph… —contestó de mala gana. Antes de que se retirara y nos dejara por completo solos, vi que le susurró algo a Sesshomaru, él cerró sus ojos con molestia.

Cuando esa mujer se fue y nos dejó solos, no lo pude soportar más y comencé a llorar, ¿Cómo es posible?, Él está comprometido, ojalá todo esto fuera tan solo una pesadilla la cual quisiera despertar.

—¡¡Sesshomaru ¿Qué significa esto?!! ¡¡¿Cómo que tú prometida?!!.

—Rin… lo nuestro aquí termina. Me casaré y no puedo seguir a tu lado. —oír eso me quebró por completo el corazón, ¿Cómo es esto posible?.

—Pero… tú me prometiste que…

—Y tu fuiste tan tonta de creer todas esas absurdas promesas. Rin… yo jamás te amé —sonrió con ironía, ¿Se está burlando de mí? —Solo me interesaste sexualmente… jamás sentimentalmente, un hombre de veintinueve años como yo no sé interesaría por una mocosa de diecisiete años como...

—¡¡¡Basta!!! —grité desesperada… todo esté tiempo el solo jugó conmigo, solo me utilizó, y yo de idiota que creí en todas sus palabras.

Me acerqué a él y lo mire con dolor y odio, ¡Maldito! Le di una bofetada con todas mis fuerzas ¡Soy tan estúpida por creer en él!

—¡¡Eres un maldito Sesshomaru!! ¡¡Jugaste con mis sentimientos y mi feminidad!! ¡¿Crees que soy un puto robot que no tendría sentimientos?, ¿Crees que soy un juguete que se desecha así como así?! ¡¡Esto jamás te lo voy a perdonar Sesshomaru, jamás me olvidaré de este daño que me has hecho!! —toque mi vientre y baje levemente mi mirada… no le puedo decir nada, no le diré que… estoy embarazada…

—Hmph… no me interesa, y será mejor que te alejes de mí definitivamente, me casaré y no te quiero cerca.

—Como si me gustaría estar cerca de un ser tan repugnante como tú Sesshomaru. En tu conciencia estará todo lo que me hiciste, ojalá y te arrepientas toda tu asquerosa vida por lo que me has hecho. Arruinaste mi vida por completo.

Después de decir aquellas palabras llenas de toda mi rabia, salí de ese sitio completamente furiosa, triste y tonta ¡¿Cómo pude ser tan pendeja?!, Pero sus malditas palabras sus promesas… parecían ciertas. Mientras caminaba llorando y abrazándome a mí misma, me topé con esa mujer llamada Kagura, la cual me mira con burla y desprecio, claro… Ella debe saber algo, le hago una leve reverencia y sigo caminando pero…

—Espero que no te metas en mi relación con mi prometido, niña… se perfectamente bien que tipo de relación tenían, Hmph… aunque eso ya no me debe de preocupar ya que solo fuiste un juego para el… pobre estúpida, adolescente dejarías de ser. En fin, él ahora debe de estar preocupado ya que… estoy esperando un hijo de él…

¡¡¡¿Qué?!!!...

Mis ojos se llenaron más de lágrimas, no lo puedo creer ella… no… no… no puede ser…

¡Maldito Sesshomaru! ¡Mil veces Maldito! ¡¿Cómo pudo haber hecho esto?! ¡¿Cómo me pudo haber hecho esto?!.

No dije nada y salí corriendo, no paro de llorar, quiero detenerme pero no puedo, siento que me voy a morir, esto es horrible, todo mi ser me duele ¿Por qué? ¿Por qué a mi? Yo que creí en él, yo que me entregué a él, yo que me enamoré de él, desearía no haber entrado a esta escuela para no conocerlo pero ya es demasiado tarde.

Me detuve en los baños de la escuela y me dejé caer, mis rodillas sienten el frío piso, recargue mi cabeza en la pared y comencé a llorar más fuerte.

Ya no puedo, esto es tan doloroso, ¿Qué dirá mi abuela?, ¿Qué dirá sobre lo que me hizo Sesshomaru?... Tengo tanto miedo… soy una completa estúpida, una tonta, una pendeja… era lo que me temía ahora entiendo porque tenía esos feos presentimientos y no eran demás. Soy tan tonta e inmadura que… nunca me di cuenta desde un inicio lo que él buscaba… solo quisiera que… todo esto… fuera tan solo un sueño… mamá… papá… despiértenme…

FIN DEL POV.

Debido a las emociones y el cansancio, la joven comenzó a sentirse mal, todo daba vueltas para ella y se desmayó dejándose caer por completo en el suelo. Antes de desmayarse, su mano Izquierda viajó a su vientre para tocarlo con ternura, a pesar de todo, Rin ama con todo su ser aquel pequeño que crece en su interior…

CONTINUARÁ…